El niño que no duerme por dolor de oídos. Hay niños que se despiertan de noche por dolor de oídos. Qué hacer.
Una causa muy frecuente de despertar en los niños son los dolores de oídos. Sobre todo en los 5 primeros años de vida. Es decir, mientras los niños siguen teniendo más catarros.
El dolor de oídos suele ser más intenso durante la noche, porque cuando nos tumbamos boca arriba, el oído queda más bajo que la garganta. En esa posición el moco del propio oído no sale, se acumula aunmentando la presión. Pero también, si hay moco abundante en la garganta, puede bajar hacia el oído.
Cuando se pone en posición vertical, el oído queda más alto que la garganta, de moco que se vacia hacia ella disminuyendo la presión, y el dolor.
Si el despertar del niño se produce por este dolor de oídos, notamos que se calma al rato de cogerlo y mantenerlo incorporado (10-15 minutos) y reaparece al rato de estar tumbado (entre 15 minutos y una hora).
Además suele doler más al presionar delante del oído en el hueco que queda tras el lóbulo de la oreja.
Hay niños que tienen este dolor con frecuencia sin fiebre ni secreción saliendo por el oído. La causa suele ser una hipertrofia de vegetaciones o que el conducto por el que drena el moco del oído hacia la garganta (trompa de Eustaquio) no hace bien su función (está taponada o el moco sube con demasiada facilidad hacia el oído). Podemos usar diversos tratamientos para resolver esos problemas. Pero en ocasiones lo único que resuelve de verdad el problema es quitar las vegetaciones o poner drenajes en los oídos (Otorrinolaringólogo).
En ocasiones el dolor se hace constante tanto si está tumbado como si está de pie y aparece la fiebre. En estos casos es que posiblemente el moco acumulado en el oído se ha sobreinfectado y conviene que sea visto por el pediatra para valorar el tratamiento adecuado.