Los Angiomas y Hemangiomas son manchas rojas que aparecen en la piel de algunos bebés ya al nacimiento o se desarrollan en los primeros meses de vida.
Es una de las «marcas de nacimiento» más frecuentes en bebés. El caso más conocido de los últimos años fue el angioma de la nariz de la Infanta Leonor en España (Foto de encabezamiento). Era un hemangioma evolutivo de la infancia, que no tenía al nacer. Apareción a lo largo de los primeros meses y ya ha desaparecido.
Un angioma es un tumor benigno. Ya empezamos usando palabras que asustan. No te preocupes. Es simplemente una zona de la piel que tiene más vasos sanguíneos de lo normal.
Hay dos tipos diferentes:
– El Angioma plano.
– Hemangioma o Angioma Cavernoso.
Angioma plano.


Un angioma plano es una zona de piel que no tiene relieve diferente al resto pero si una coloración algo más enrojecida que le diferencia claramente de la piel normal.
Suele aparecer con más frecuencia en los párpados, en la frente, alrededor de la nariz y en la nuca.
Lo habitual es tenerlos ya al nacer y en su mayoría desaparecen antes de los 2-3 años. Pero hay mucha variedad. Los de los párpados pueden ser ya casi inapreciables para los 6 meses. Y luego hay algunos, especialmente los de la nuca, que siguen en su sitio toda la vida. Lo que pasa es que la mayoría de la gente lo tiene oculto por el pelo.
Los que aparecen en el centro de la frente son visibles en algunas personas adultas, pero sólo cuando se enfadan o tienen cualquier otra situación en la que aumenta el riego de sangre en la piel.
En los angiomas planos no suele hacerse nada y no tienen ninguna repercusión más allá de la estética. Si llegado el momento se desea eliminar, es fácil hacerlo con láser. Busca un especialista con experiencia en tratarlos.
Angioma cavernoso o Hemangioma
Son zonas de la piel en las que la acumulación de tejido con vasos sanguíneos es tal que forma un bulto en la piel o bajo ella.

Los hay de dos tipos:
– Congénitos.
– Evolutivos de la infancia.
Hemangiomas Congénitos
Son los que presentan ya algunos bebés al nacer. Pueden aparecer en cualquier localización del cuerpo. A veces en la piel y otras en otros órganos. Hay mucha variedad en el tamaño, la localización y la evolución.
Hay niños que tiene un único hemangioma y niños que pueden tener en varias partes del cuerpo.
Al existir tanta variedad hablar de tratamiento es hablar por hablar. Lo mejor es que os busquéis un dermatólogo o un cirujano vascular (es un territorio intermedio que tratan especialistas de ambas ramas) que os oriente en el caso concreto de vuestro hijo.
Uno de los tipos especiales es lo que se llama Hemangioma hemifacial de Sturge-Weber. Es un angioma con relieve que afecta una parte importante de la cara. Su peculiaridad es que a veces se asocia con angiomas en el interior del cráneo que pueden tener alguna complicación, por lo que conviene que sean estudiados.
Hemangiomas Evolutivos de la Infancia
Son angiomas con relieve que a veces al nacimiento son muy pequeños o inapreciables y que en los primeros meses de vida van creciendo y haciéndose más evidente. Muchas veces aparecen como un bulto en la piel si un color en la piel y pueden crecer sin él, o que la mancha vaya saliendo en la piel poco a poco.
Suelen crecer hasta los 6-12 meses y en la mayoría de los casos, a partir de esa edad van reduciéndose hasta que en muchos casos desaparecen por completo o casi.

Cuando no tienen tendencia a la desaparición pueden tratarse con Láser, infiltraciones de corticoides, Propranolol tópico o por vía oral… De nuevo, según su tamaño, localización y evolución lo mejor es que un especialista os asesore sobre los pasos a seguir.