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Vitamina D en la etapa infantil. Claves para conseguir un nivel adecuado.

Estamos viviendo una etapa excepcional en nuestras vidas. Sin duda la pandemia del COVID-19 ha supuesto un antes y un después en muchos aspectos del día a día. Estamos más preocupados que nunca por mantener un sistema defensivo bien preparado y para lograrlo son imprescindibles ciertos nutrientes. Siempre que pensamos en alimentar suficientemente al sistema defensivo vienen a nuestra cabeza el hierro y la vitamina C. 

Pero no todo el mundo entiende la importancia de la vitamina D en esta labor. El COVID-19 es un virus que no mata por sí mismo, lo hace en realidad una respuesta exagerada del sistema defensivo frente a él. Esto es algo común con otros muchos problemas que aparecen en la infancia. La hiperreactividad bronquial, las alergias, la hipertrofia de adenoides, la dermatitis atópica… son problemas cada vez más comunes en los niños. En todos estos casos él problema no es una incapacidad del sistema defensivo para responder, sino que lo hace de forma demasiado intensa. Aquí es donde cobra especial interés la vitamina D, ya que es un inmundomodulador. Su función es regular la respuesta del sistema defensivo.

Afortunadamente las reacciones graves al COVID-19 no están siendo nada frecuentes en niños. Pero las medidas implementadas para evitar su contagio han supuesto un cambio radical en los hábitos de los niños.

Sabemos que la vitamina D puede adquirirse por ingesta y por producción propia. Para producirla en nuestro cuerpo necesitamos la exposición al sol. Y esto es algo que especialmente en el confinamiento domiciliario de la primera ola se vio muy limitado.

Tampoco podemos olvidar las otras funciones de la vitamina D, que es importante con el Calcio y el Magnesio para la calcificación de los huesos y el crecimiento del esqueleto. Hay múltiples fuentes de estos minerales y de vitamina D en la alimentación, como el huevo, el pescado azul o el marisco, pero sin duda los lácteos destacan en este aspecto. Son productos habitualmente bien aceptados por los niños y que pueden ser enriquecidos en determinados nutrientes, entre ellos en vitamina D. En este sentido las leches infantiles enriquecidas pueden ayudar a incrementar las ingestas de nutrientes deficitarios en la población infantil, y se observa en un estudio reciente realizado en niños españoles (estudio ESNUPI) que los niños que son consumidores de las mismas, aunque no llegaban tampoco a las recomendaciones de vitamina D, sí que presentaban unas ingestas entre 2 y 3 veces mayores que aquéllos que consumían leche sin enriquecer.

En los otros productos como el pescado azul o el marisco tenemos el problema de que tampoco una cantidad excesiva es recomendable por los problemas de acumulación de metales pesados que destaca por ejemplo AESAN.

Nos movemos hoy en día en muchos equilibrios difíciles. En este tema concreto pondré dos ejemplos:

  • El uso de mascarillas como protección frente al COVID-19.
  • Las cremas de protección solar para proteger de la quemadura solar y sus efectos en el envejecimiento celular y el cáncer de piel.

Empecemos con el uso de mascarillas. En nuestro país su uso es obligatorio. Pero no podemos olvidar que en invierno especialmente la exposición al sol ya es escasa, más aún con las medidas de confinamiento. En muchos casos lo poco que nos exponemos al sol en esta estación es en la cara, ya que el resto de la piel se oculta para protegernos del frío. 

Ahora con las mascarillas ocultamos prácticamente la mitad de la piel que antes exponíamos al sol durante el invierno. 

El resultado es que durante el confinamiento hemos visto un aumento claro de problemas como la dermatitis atópica, y llamativamente más en la zona cubierta por la mascarilla. Un problema en el que es clave la falta de vitamina D que actúa como inmunomodulador. Especialmente la producida in situ por la propia exposición al sol. 

En el segundo ejemplo, cada vez estamos más concienciados de los peligros del sol. Las quemaduras solares producen un daño en la piel que reparación tras reparación va produciendo un envejecimiento celular y puede acabar originando cáncer de piel. Por eso es importante hacer una exposición adecuada. Es necesaria para producir vitamina D, pero a la vez debemos evitar la quemadura solar. Centrándonos en evitar la quemadura recomendamos el uso de cremas de protección solar. Pero es cierto que su uso reduce la capacidad de la piel de producir vitamina D, y por tanto en la actualidad esta carencia es más significativa que en otras épocas en las que la población se exponía más al sol sin protección. Sin duda el equilibrio perfecto no se ha logrado aún.

Para que los niños tengan cubierta su necesidad de vitamina D en la actual situación lo recomendable es:

  • Exponerse más al sol. Hacerlo sin protección en las horas en las que el sol no quema, lo que varía según la latitud y la estación del año. Si aumentamos la exposición de forma razonable podemos lograr que aumente la producción endógena de vitamina D y la piel irá incrementando su producción de melanina, que es la mejor protección que existe contra le quemadura solar. Usando por supuesto la protección solar cuando los niños se exponen al sol más tiempo del recomendable o en horas y etapas del año en que la radiación solar puede ser excesiva.
  • Garantizar una ingesta suficiente de vitamina D en nuestra alimentación gracias al consumo de lácteos, huevos, pescado y marisco. En este aspecto, por su aceptación general en los niños y la menor carga de tóxicos frente a otros alimentos de la lista destacan los lácteos y cuando la dieta del niño claramente resulta insuficiente para cubrir esta necesidad, se deberían considerar las leches enriquecidas infantiles con vitamina D que pueden compensar esta carencia.

Bibliografía:

o Ingesta dietética habitual, adecuación nutricional y fuentes alimentarias de calcio, fósforo, magnesio y vitamina D en niños españoles entre uno y <10 años. Resultados del estudio EsNuPI Link: https://www.estudioesnupi.org/datos-y-resultados/ingesta-dietetica-habitual-adecuacion-nutricional-y-fuentes-alimentarias-de-calcio-fosforo-magnesio-y-vitamina-d-en-ninos-espanoles

o Recomendaciones de consumo de pescado por presencia de mercurio https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/seguridad_alimentaria/ampliacion/mercurio.htm

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¿Vitaminas en niños sanos con dieta adecuada?

Vitaminas en niños, dieta variada o suplementos

Las vitaminas son imprescindibles para nuestro cuerpo. ¿Necesita tu hijo un suplemento aunque esté sano? ¿Aunque tenga una dieta variada?

Este artículo está escrito en respuesta a una de nuestras mamás (Marytza) en la Página de Facebook: “Es conveniente Dar vitaminas a niños, 3 años en adelante aunque estén sanos para un mejor crecimiento.”

¿Qué son las vitaminas?

Nuestro cuerpo recibe todo su alimento de lo que comemos. Todas las moléculas que nos forman han salido de alguna parte. Unas las fabrica el propio organismo a partir de otras.

Por ejemplo, las proteínas son cadenas de aminoácidos. Disponiendo de todas las piezas básicas que llamamos aminoácidos podemos construir todas las proteínas que necesitamos. Algunos de esos aminoácidos podemos también construirlos, otros son los que llamamos “esenciales”, porque sólo podemos obtenerlos de nuestra comida. Somos incapaces de producirlos si nos faltan.

Las vitaminas son moléculas esenciales que necesitamos, pero más que para formar parte de nuestra estructura son imprescindibles para el funcionamiento de nuestro metabolismo.

El metabolismo son todas las reacciones químicas que permiten funcionar a los seres vivos. Son reacciones muy completas en las que intervienen muchos ingredientes.

Las vitaminas son imprescindibles para realizar algunas de esas reacciones y en otras simplemente actúan mejorando su eficiencia.

Algunas vitaminas puede producirlas el propio cuerpo y otras tienen que venir de fuera. Estas últimas son las que llamamos esenciales.

Enfermedades por falta de vitaminas.

Cuando hay una falta mantenida de alguna vitamina en el cuerpo pueden aparecer enfermedades.

Algunos de los ejemplos más conocidos:

– Escorbuto: Falta de vitamina C que se caracteriza entre otros síntomas por una debilidad de las mucosas son sangrado difícil de reparar.

– Raquitismo: Falta de vitamina D que se traduce en una falta de calcificación de los huesos y otros problemas.

– Anemia: La falta de Vitamina B12 por ejemplo puede dar una anemia con falta de hemoglobina y glóbulos rojos grandes…

La enfermedad surge porque cierta reacción química que necesita esas vitaminas para producirse de forma adecuada está fallando por su carencia.

Estas enfermedades por falta de vitaminas han sido muy comunes en la historia de la Humanidad. Especialmente en regiones donde la malnutrición era importante ha habido épocas en las que casi toda la población tenía carencias de este tipo.

Descubrir qué vitamina evitaba qué enfermedad permitió resolver muchas de estas dolencias cuando no era posible facilitar una dieta suficientemente rica y abundante para todos.

Eran parches, pero parches que permitían sobrevivir.

Dieta variada y suplementos nutricionales.

En una dieta suficientemente abundante y variada no hay carencias de vitaminas.

Hoy en día la falta de cantidad de comida ya no es un problema en la mayoría de nuestras sociedades. De hecho hay muchos más obesos que famélicos en nuestro planeta. Que siga habiendo hambre con el grave problema de obesidad al mismo tiempo es una muestra clara de injusticia en el reparto de recursos.

Pero si estás leyendo esto es que tienes acceso a internet. Y eso casi garantiza que hambre no debes estar pasando. Si no tienes para comer, menos aún tendrás un dispositivo electrónico con una línea de datos (digo yo).

Centrados en la pregunta: En una dieta variada están todas las vitaminas en cantidades más que de sobra.

Y tener más vitaminas de las necesarias no solo no sirve para nada, sin que algunas en dosis más altas de lo necesario pueden ser perjudiciales.

Por tanto ¿tiene sentido dar un suplemento de vitaminas para que un niño sano crezca mejor?

La respuesta es simple: Dale una dieta variada. 

Si la tiene las vitaminas en suplemento sobran. No son positivas y pueden ser negativas (intoxicaciones por exceso especialmente en las liposolubles).

Si la dieta no es variada, el complemento de vitaminas es un parche. Un parte que en sociedades con falta de comida podía estar justificado. Pero que en una sociedad en la que no falta comida significa resignarse a perder una de las luchas más importantes para la salud de tu hijo.

Puede tener sentido dar suplementos de vitaminas concretas para problemas definidos mientras logramos que la dieta se las aporte. Pero la indicación de esa vitamina por el médico debe ir acompañada de una lista de alimentos ricos en ella y una estrategia clara para lograr que acabe recibiéndola de la alimentación.

Recurrir a complejos vitamínicos generales porque come mal yo lo equiparo a una rendición general. No hagas esto. No te rindas.

Y si te preguntas cómo lograr que tu hijo coma variado lee este artículo.

Pero y si come bien, al darle vitaminas ¿crecerá mejor?

¿Qué entendemos por crecer mejor? ¿Más grande? ¿Más gordo?

¿Es un objetivo que sea más alto o más gordo?

Cada persona tiene una genética. Hay quien tiene padres bajos y será bajo seguramente aunque se alimente bien y por muchas vitaminas que tome. Pero yo, que no lo soy (188 cm) os digo que no es una ventaja se alto.

Sé que todos ansiamos lo que no tenemos. Que el bajo querría ser más alto, y el alto no querría los dolores de espalda y articulaciones como las rodillas que van con su altura.

Sea la que sea la genética de tu hijo, no la vas a cambiar. Ni falta que hace. Es perfecto siendo como es. Todos los seres lo somos. No hay una versión mejorada de nosotros. Hay versión enferma y versión sana. Debemos buscar la sana y para esto tienen sentido buenos hábitos de salud, entre los que una buena calidad de sueño, el ejercicio físico y una dieta variada y de cantidad adecuada (ni escasa ni excesiva) son pilares esenciales.

Si se tienen, un suplemento de vitaminas más allá de lo que el cuerpo ya recibe en una dieta que cubre sus necesidades no aporta nada.

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Maduración del Sistema Defensivo Infantil

Detrás de muchas infecciones que se cronifican hay un sistema defensivo Hiperreactivo

Si te preocupa el sistema defensivo de tu hijo esta reflexión puede ayudarte a entender si realmente algo va mal y cómo actuar para mejorarlo.

Cuando hablamos de defensas en los niños solemos pensar en las infecciones, en lo recurrentes que son y lo desesperantes que pueden resultar, especialmente entre el año y los 3 años.

Muchos padres durante este periodo ven cómo su hijo no pasa dos semanas sin una nueva infección. Lo que es un desafío para la organización familiar en no pocos casos. Pero además causa preocupación, porque nos da la impresión de que es el nuestro el único que está pasando por eso.

Surgen dudas que podrían resumirse en “¿tiene las defensas bajas”. Y en “¿hay algo que pueda hacer para subir sus defensas?”.

Te propongo una visión diferente.

Maduración del Sistema Defensivo Infantil

El sistema defensivo es una de las piezas clave de nuestra salud. Y como otros muchos elementos del organismo debe madurar hasta estar preparado para cumplir de forma adecuada su función.

Básicamente su trabajo es mantener el orden en el organismo:

  1. Conteniendo a los gérmenes para que no generen daño. Lo cuál no siempre implica destruirlos. Son millones de gérmenes los que conviven en el organismo con nosotros, incluso en zonas que considerábamos estériles, donde cada vez entendemos mejor que están cumpliendo funciones importantes para nuestra salud.
  2. Impidiendo que un tipo de células crezca donde no debe. Constantemente se generan tumores en nuestro cuerpo, pero el sistema defensivo localiza y destruye la gran mayoría de ellos.

Para cumplir esta función los primeros años son claves, porque en ellos se produce una modulación y aprendizaje del sistema defensivo que le permiten realizar bien su trabajo el resto de nuestra vida.

En algunos casos el resultado no es bueno:

  1. Inmunodeficiencias genéticas. Hay personas que nacen con unos genes que pueden producir un mal funcionamiento del sistema defensivo. Cuando falta alguna de las piezas clave para que cumpla su función. Un ejemplo de esto son los defectos del Complemento (unas moléculas que el sistema defensivo usa para destruir gérmenes agresivos).
  2. Inmunodeficiencias por malnutrición. En los casos en los que la genética está bien, puede fallar un aporte insuficiente de algunos nutrientes imprescindibles para el correcto funcionamiento del sistema defensivo, como Hierro, Vitamina C…. Este fue un problema muy extendido en la historia humana. La malnutrición era casi la norma. Por eso cuando vemos que el sistema defensivo de un niño parece no funcionar bien pensamos inmediatamente en darle algún complemento nutricional para subir las defensas.

Cuando un niño tiene inmunodeficiencia, sea genética o por malnutrición se manifiesta como una tendencia clara a complicar las infecciones, necesitando con frecuencia el uso de Antibióticos Intravenosos.

Si un niño necesita ser ingresado con frecuencia en el Hospital para que le administren estos Antibióticos es porque su sistema defensivo ha fracasado en su función principal.

Esto, por suerte, es algo excepcional.

La gran mayoría de los niños que vemos en las consultas de Pediatría en la actualidad no son así. Sino todo lo contrario. Son niños en los que el ajuste del Sistema Defensivo no está fallando por defecto, sino por exceso. Niños que más que Antibióticos consumen de forma repetida corticoides y antihistamínicos. Medicamentos que no ayudan a defenderse contra las infecciones, sino a reducir una respuesta del Sistema Defensivo excesiva frente a esas infecciones.

Cuando esto ocurre, las infecciones normales que cualquier niño sano elimina en cuestión de un par de días pueden cronificarse, tardando semanas en resolverse o entrando en un estado de “siempre malo” en el que cuesta diferenciar cuándo acabó la penúltima infección y ha empezado la última.

Niños que siempre están con mocos y tos, con fiebres intermitentes que no acaban de desaparecer, con bronquitis, otitis, amigdalitis, laringitis constantes. Con diarreas intermitentes y malestar abdominal poco definido pero prolongado.

Llega un momento que el sistema defensivo está tan alterado que acaba respondiendo de forma inadecuada incluso a cosas no agresivas, con manifestaciones alérgicas como dermatitis atópica, alergias alimentarias, a pólenes, ácaros….

Cada vez es más frecuente todo esto, que agrupamos en el nombre de Hiperreactividad.

Al final del camino llega a una situación de tal confusión que puede atacar incluso al propio cuerpo generando Auntoinmunidad: Reacciones en las que el sistema defensivo ataca al propio cuerpo.

Cuando esta modulación ha fracasado generando Alergias y Autoinmunidad, es tal el consumo erróneo de recursos, que empieza a fracasar en la que era su función real. Aparecen infecciones oportunistas y muchos tumores no son detectados y eliminados.

Causas y soluciones de la Hiperreactividad

En este artículo no voy a entrar a fondo, porque quiero hacerlo en otros específicos de cada tema, pero sí voy a hacer una reflexión:

Estamos poniendo parches.

Cada vez que diagnosticamos una alergias y tratamos los síntomas o evitamos al alergeno, pero sin intentar normalizar la Regulación del Sistema Denfensivo, estamos poniendo un parche.

Lo normal es que tras ese problema aparezca otro, y otro, y otro….

En algunos pacientes no hacemos sino vigilar al paciente para ver cuál será la próxima alergia, la próxima reacción Autoinmune, el próximo brote de dermatitis.

Cuando lo que deberíamos hacer ante cualquiera de esas manifestaciones es plantearnos qué está fallando para que la Regulación Inmunológica esté generando estos problemas en serie. Y actuar aliviando los síntomas del problema de turno, pero con una estrategia de fondo que lleve a normalizar el funcionamiento del Sistema Inmunológico.

Apuntaré algunos de los elementos sobre los que podemos actuar para lograr este objetivo:

Nutrición inadecuada. Un exceso de Omega 6 y 9 de origen animal o una carencia de Omega 3 puede generar una mayor tendencia a la inflamación en los tejidos. También una dieta rica en azúcar y pobre en fibra puede ser negativa por favorecer el desarrollo de una flora alterada.

Flora alterada. En el intestino está el 70% de nuestro sistema defensivo. Tener una flora que lo excita constantemente puede generar hiperreactividad. Tener por el contrario una más amigable que no ataca y genera sustancias que calman al sistema defensivo puede reducir la hiperreactividad. Es importante favorecer que la flora intestinal del niño tenga la mayor variedad posible y evitar el uso de antibióticos cuando no sean necesarios, ya que pueden generar desequilibrios importantes que pueden llevar a una flora agresiva. Los gérmenes amigables se alimentan de fibra, los agresivos aprovechan para crecer y desplazarlos cuando hay un exceso de azúcares libres y falta de fibra en la dieta.

– Exposición solar. Una agresión solar que genere quemaduras puede ser perjudicial, pero una falta de exposición solar también es mala, ya que la radiación solar tiene un efecto inmunomodulador fundamental. Deberíamos exponer a los niños al sol tanto como sea posible sin que se quemen.

– Exposición a alergenos pobre. Un exceso de higiene o un entorno demasiado artificial hace que sustancias naturales sean algo extraño contra lo que puede acabar reaccionándose si los contactos son muy esporádicos y coinciden por casualidad con un daño. Exponer de forma regular a los alergenos cuando no hay daño asociado es la mejor forma de generar tolerancia y evitar alergias. Una vez generada la alergia, se puede llegar a eliminar con estrategias de tolerancia progresiva.

Medicación específica. En estos niños vamos a usar mucho antihistamínicos y corticoides para modular la respuesta del sistema defensivo. Pero hay medicamentos que van más allá del alivio de un síntoma y pueden modular al sistema defensivo en su conjunto. Algunos como los inhibidores de leucotrienos pueden ser muy útiles como tratamiento de fondo.

En cada niño, dependiendo de sus antecedentes, de sus síntomas y de sus condiciones de vida tendremos que diseñar una estrategia adecuada. Pero esto es posible, consiguiéndose especialmente en los primeros años de vida normalizar el funcionamiento del Sistema Defensivo. Lo que puede hacer que acabe siendo un Aliado en la salud futura del niño, y no un generador constante de problemas el resto de su vida.

No nos perdamos en una sucesión interminable de síntomas y abordemos el problema de fondo: La maduración adecuada del Sistema Defensivo.

 

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OMS: “Lactancia Materna Exclusiva durante los 6 primeros meses de vida” ?¿ERROR?

Oms lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y BLW

Versión 2 de este artículo. No he quitado nada. He añadido. Parece que tenía poca dinamita….

Bienvenidas sean las críticas (llevo años aprendiendo de ellas), pero por favor, tened la decencia de leerlo completo antes. Eso sí, echadle paciencia, que es largo.

Las críticas que se hagan simplemente por sumarse al coro, son parte de la libertad de expresión. Pero no son críticas, son ruido.

La OMS recomienda mantener la Lactancia Materna como único alimento durante los primeros 6 meses de vida de los bebés.

Por favor, perded el tiempo un ratito y para saber de lo que hablamos, leed esa recomendación de la OMS. No os quedéis en el eslogan.

La tienes aquí.:

http://apps.who.int/gb/archive/pdf_files/WHA54/sa54id4.pdf?ua=1&ua=1

1º Consideración: Es del 1 de mayo de 2001. Y como reconocen en la declaración, se basan en datos disponibles hasta esa fecha que creen que deben completarse con investigaciones posteriores. Veréis que hacen referencia constantemente a países en vías de desarrollo y a un estudio realizado en Honduras…. Y plantea dudas sobre si a parte del hierro puede haber otras carencias de micronutrientes que generen problemas de desarrollo. No lo digo yo:

“10. En resumen, la consulta de expertos concluyó que la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses reporta varios beneficios al lactante y a la madre. Sin embargo, este tipo de alimentación puede dar lugar a un déficit de hierro en los niños susceptibles. Además, los datos disponibles no son suficientes para excluir otros riesgos potenciales asociados a la lactancia exclusiva durante seis meses, como las deficiencias del crecimiento y de otros micronutrientes en ciertos niños. Sean cuales sean las circunstancias, habrá que sopesar esos riesgos en función de los beneficios que reportaría la lactancia exclusiva, y más en particular la posible reducción de la morbilidad y de la mortalidad.”

Entra en la página de la OMS y léelo.

2º Consideración: A esta recomendación se sumaron la mayoría de las asociaciones profesionales de pediatría y de defensa de la lactancia. Yo soy pediatra y defensor de la lactancia. No diciendo lo mala que es la leche artificial, sino ayudando cada día a las madres que quieren dar el pecho a resolver los problemas que pueden hacer muy duro ese deseo. Y yo me sumé a esa recomendación.

3º Consideración: En un mundo en el que cada año se duplica el volumen de estudios publicados en cualquier campo científico ya tenemos muchos mas datos que hace 17 años. De hecho son los que había en (2001 x 2)17 veces….

Esta recomendación fue buena mientras no se convirtió en un Sacrosanto Mandamiento a pesar de que se iban acumulando investigaciones que la matizaban más y más.

Pero a ver quién la toca. Valga de ejemplo la respuesta a esta publicación.

La parte buena para mí:

No pretendo convencer a los “expertos”. Pretendo ayudar a los padres. Y aunque eso signifique contradecirme (yo también he recomendado muchos años la Lactancia Materna Exclusiva), me da más miedo acabar siendo uno de esos revolucionarios que derrocaron el régimen anterior al grito de libertad, para acabar siendo más tiranos y dogmáticos que aquellos a los que vencieron, que reconocer mis errores.

Como toda recomendación general, y tras 17 años de estudios, debe entenderse en su contexto o genera problemas indeseables.

Para los que ya conocéis esta web, creo que no hay dudas de que defiendo la Lactancia Materna y el BLW como mejores opciones para alimentar a un bebé. No diciendo que es lo mejor por ….., sino ofreciendo información que te ayude a resolver los problemas que pueden aparecer si quieres dar Lactancia Materna. Y que entiendas cómo hacer BLW.

Para aquellos que no me conocéis aún: Por supuesto que la lactancia materna es el mejor alimento para un bebé.

Pero hay recomendaciones que tienen mucha difusión, que se asocian como pilares inamovibles de la defensa de la Lactancia Materna, y que precisan matices.

Creo que voy a acabar siendo “El Pediatra de los Matices”.

Porque creo que, en la época de los protocolos simplistas y los lemas publicitarios, la “Verdad está en los Matices”.

Evidentemente lo que pongo en discusión no es el mantenimiento de la Lactancia Materna hasta los 6 meses y más allá, sino que sea el único alimento adecuado hasta esa edad.

La Lactancia Materna seguirá siendo la base fundamental de su alimentación mucho tiempo. Pero no en solitario.

No entiendo porqué alguna gente ve en la introducción de la alimentación complementaria antes de los 6 meses una amenaza a la lactancia materna:

– ¿Es no habéis dejado de dar el pecho tras introducir la alimentación complementaria?

– ¿Ha pasado vuestra leche a ser de peor calidad?

– ¿Ha dejado de aportarle una grasa, proteínas, hidratos de carbono, probióticos, minerales y vitaminas a vuestro hijo?

– ¿Habéis dejado de querer a vuestro hijo tras darle otros alimentos?

¿Me podéis explicar por qué …. (y aquí pondría un taco muy gordo)…. empezar antes la alimentación complementaria es un ataque a la sostenibilidad de esa Lactancia Materna?

El problema real, es que, antes de hacerlo yo, ya han atacado ese “Pilar” otros que sí buscaban mermar la validez de la lactancia materna. Entiendo el fuego amigo. Pero es que algunos sois de gatillo muy fácil,… (otro taco cariñoso).

Si os parece suficientemente aclarado que soy tan Prolactancia como el que más y que no me han abducido los extraterrestres ni me han hacheado el blog para hundirme….

Otra aclaración más: Es que me han sobornado…

Tal vez sabréis y si no os lo digo, que desde hace un mes estamos publicando una serie de vídeos en el canal de Youtube en colaboración con una empresa productora de alimentos para niños. ¡Jo, que fuerte, seguro que me han untado de lo lindo!

“Os lo confieso, escribo esto desde mi nueva isla privada en Caribe. Teníais que verla….”

Ya en serio os lo voy a explicar.

Ni yo soy un ángel ni quien me critique es un demonio. Nos gusta simplificar. Es tan bonito un mundo en el que sea evidente quién es bueno y quien es malo…

Hace un par de años me di cuenta de que estaba cada vez más cómodo en mi trinchera.

Muchos de los que me han criticado por este artículo me ponían por las nubes: Un ejemplo de pediatra.

Había pasado de ser un pediatra sin conocimientos de lactancia a decir menos tonterías y tener alternativas suficientes para ayudar a la mayoría de las madres a tener la lactancia efectiva y disfrutada que toda madre desea tener.

De recomendar triturados y papillas a defender con argumentos el BLW.

Cada vez más famoso. 2 millones de seguidores en FB… Ahora es cuestión de no meter la pata.

De repente, empiezo a darme cuenta de que ya casi no ayudaba a las madres en las que había fracasado intentando hacer que tuviesen una lactancia placentera y efectiva. Aquellas en las que todas nuestras respuestas en serie sobre pautas, agarre, estimulación del pecho y demás no habían funcionado.

Para ellas nada…. Fracasamos al ayudarles y encima las dejamos en el silencio, la recriminación… No lo ha intentado lo suficiente, ha sido débil y le ha dado un biberón cuando le dije que no lo hiciera….

Entendí entonces que además de generar información sobre cómo alimentar a sus hijos lo mejor posible sin lactancia materna, la alimentación infantil era claramente mejorable.

Y en eso los actores principales son LA INDUSTRIA ALIMENTARIA 👹. O sea, el diablo personificado….

Pues hice algo muy raro. Llevo 2 años hablando con empresas del sector para explicarles que entre tanto ruido digital, hay tendencias reales, con base científica, que demuestran que muchos problemas de salud infantil son atribuibles a errores de planteamiento mantenidos desde hace décadas (¿os va sonando?).

¿Creéis que me dieron una palmadita en la espalda y me mandaron a casa?

Pues resulta que hay una empresa que no. Que tras más de un año de conversaciones (debéis entender que mucho de lo que yo digo no les deja en muy buen lugar), deciden que mis planteamientos no les parecen descabellados y que su objetivo es ofrecer la mejor alternativa de nutrición que puedan para los niños (teniendo siempre en cuenta que la mejor es siempre la lactancia materna). Y que les interesa empezar un camino en el que mejoren su oferta aprovechando todo lo que se ha aprendido en los últimos años. No es un proceso de hoy para mañana. Pero hay empresas con voluntad de avanzar por ese camino.

Y si mi interés es mejorar la alimentación infantil tengo el deber de apoyar ese cambio. Aunque quede mejor no hablar con el enemigo, creo que en toda guerra pagan los débiles y no estoy yo por esa labor. Ya la hacen otros.

¿Y qué he pactado con esa empresa?

10 vídeos sobre alimentación infantil. Los temas los elijo yo. Los guiones los escribo yo. No me han cambiado ni una coma.

Estos vídeos los produzco en colaboración con MedicinaTV. Una parte es para ellos, por grabar, maquetas y mantener el canal de Youtube.

De lo que me llevo yo, hacienda se queda una buena porción. Y puede que me quede para pagar el servidor de esta página web este año. Es que con más de 1 millón de visitas al més no sale barato.

Es un negocio redondo. Llevo más de 10 años escribiendo artículos y haciendo vídeos para esto… Que hay más de 700 artículos escritos y más de 100 vídeos publicados…. Y puede que este año, no me cueste el dinero.

Creo que la Isla del Caribe no la compro este año….

Aclaradas ya mis motivaciones para escribir esto, o eso espero…

¿Por qué recomiendó la OMS Lactancia Materna Exclusiva hasta los 6 meses de vida en 2001, haciendo referencia constante a reducir mortalidad y morbilidad por malnutrición e infecciones gastrointestinales, y con constantes referencias a países en vías de desarrollo?

Si esto no lo tienes claro, de nuevo, léete la declaración:

http://apps.who.int/gb/archive/pdf_files/WHA54/sa54id4.pdf?ua=1&ua=1

Pensemos en un país con pocos recursos sanitarios en los que el principal problema de salud infantil es la malnutrición. Un país en el que las crisis acaban resolviéndose con medios externos de ayuda internacional. Con poca capacidad para hacer campañas de formación sanitaria.

En ese país, cuando un bebé toma Lactancia Materna con 3-4 meses, y está bien alimentado con ella, ¿es mejor que siga con Lactancia Materna Exclusiva o que inicie Alimentación complementaria?

La respuesta es clara: Mejor que siga con Lactancia Materna Exclusiva hasta los 6 meses o incluso un poco más.

La razón: Mientra siga con Lactancia Materna Exclusiva, con una ración de comida mantenemos a la madre y al bebé. Cuando empiece a tomar alimentación complementaria, lactancia mixta o artificial, va a cubrir una parte cada vez mayor de sus necesidades con un alimento que tal vez no podamos garantizar en unas semanas. Necesitaremos alimento para la madre y para el bebé. Si la comida y el agua que puedo ofrecerle, además no tiene una salubridad garantizada, mejor pecho que otra cosa.

Conclusión: Mantener la Lactancia Materna Exclusiva reduce los problemas por malnutrición en los países en los que no podemos garantizar una alimentación suficiente y de calidad.

Luego es una recomendación muy adecuada.

¿Pero es igual de adecuada en Países donde la comida no falta?

El problema es que las recomendaciones de la OMS a veces alcanzan más difusión en los países a los que no van dirigidas. Países en los que hay sistemas de salud que cubren las necesidades de su población, donde no hay problemas de falta de comida y donde accedemos con más facilidad a formación e información sanitaria.

Y esa recomendación, en estos países puede no ser adecuada.

En España, donde yo vivo, no hay niños muertos por falta de comida desde hace décadas.

Una vez superado ese problema los objetivos en nutrición pasan a ser otros. Los 4 que yo destacaría son:

  1. Reducir la Obesidad.
  2. Evitar las Alergias Alimentarias.
  3. Conseguir Dietas Equilibradas.
  4. Mejorar la Relación de los Niños con la Comida.

¿Cómo influye el mantenimiento de la Lactancia Materna Exclusiva en cada uno de esos objetivos?

Empiezo por los objetivos 1 y 3 juntos: Dieta Variada y Obesidad.

Para que un niño esté bien alimentado necesita Macronutrientes (hidratos de carbono, grasa y proteínas) y Micronutrientes (vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos esenciales, ácidos grasos esenciales…).

La leche contiene los Macronutrientes en una proporción perfecta. Por eso un bebé puede crecer sano sólo con leche durante los primeros meses de vida.

Pero es rica sólo en algunos Micronutrientes y eso hace:

– Que siga siendo necesaria para aportar esos micronutrientes cuando la dieta se amplia.

Que no sea suficiente, porque tras meses de Lactancia Materna hay algunos micronutrientes que escasean ya. Cuando nació tenía una reserva de ellos que le llegó a través de la placenta. Pero llega un momento en que se agotan. Es la razón por la que no podemos seguir toda la vida tomando sólo leche.

Los niños muestran tendencia a echárselo todo a la boca a partir de los 3-4 meses. Y una parte de lo que ha hecho que ese instinto se mantenga en ese momento después de miles de generaciones de selección natural, es que hacerlo mejora su nutrición garantizando un aporte adecuado de micronutrientes cuando empiezan a faltar.

Ha habido quien ha comentado a la primera versión de este artículo que ningún niño antes de los 6 meses tiene interés real por la comida. ¿Perdona? Esto podéis comprobarlo cada uno en casa. Ofreced a vuestro hijo con menos de 6 meses vuestra comida. Puede pasar que alguno no muestre interés. Pero más del 90% lo muestran claramente antes, bastante antes de los 6 meses.

Y la segunda: Un día antes de los 6 meses ni una chupada a una manzana. Al día siguiente, viva el BLW, de todo. ¿Tan incautos somos para no darnos cuenta de que el planteamiento del BLW y la recomendación de nada hasta los 6 meses no encaja ni a martillazos?

Contradecir esa tendencia en un país en vías de desarrollo donde no puedo garantizar ni siquiera el aporte de Macronutrientes, es adecuado.

Hacerlo en un país donde no faltan los Macronutrientes, es empobrecer sin justificación la dieta. 

Esto puede favorecer además la Obesidad, porque cuando un individuo tiene falta de micronutrientes, tiende a comer algo más de lo que comería, buscando conseguir esa cantidad de micronutrientes que necesita y no recibe. El resultado es que para llegar a esa dieta variada toma más Macronutrientes de los necesarios, facilitando la obesidad.

Si queréis estudios los hay a espuertas que demuestran que una dieta pobre en variedad genera este efecto.

Evitar Alergias Alimentarias

La Lactancia Materna incluye en su composición trazas de todos los alimentos que la madre toma en su dieta. Este contacto precoz y mantenido durante los meses de Lactancia Materna Exclusiva es una de las razones por las que previene las Alergias Alimentarias.

Pero esas trazas son formas muy básicas de presentación del alimento. Son un primer paso necesario.

El salto a que el bebé lo tome directamente es importante.

Durante mucho tiempo ha habido una recomendación para que se introdujesen tarde aquellos alimentos que producen alergia con más frecuencia. Tras décadas de esa estrategia las Alergias Alimentarias no bajaron, se han disparado.

Hace ya años que disponemos de estudios que demuestran que introducir tarde en la alimentación los alimentos que generan alergia aumentan la frecuencia de alergias. Os recomiendo este vídeo:

La alergia a la leche de vaca aumenta si retrasas su introducción

Para los que piensen que este es un estudio aislado y no se lo crean, aquí tenéis un metaanálisis que lo dejaba claro hace ya casi 2 años.

https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/2553447?utm_campaign=articlePDF&utm_medium=articlePDFlink&utm_source=articlePDF&utm_content=jama.2016.12715

El motivo es que en los primeros meses de vida el niño está protegido por los anticuerpos que su madre le ha pasado a través de la placenta (Inmunización Pasiva).

Estas defensas le protegen de todos los gérmenes que su madre ha pasado en su vida. Que son la mayoría de los del entorno donde ha nacido el bebé.

Por eso los bebés casi no enferman en los primeros 6 meses de vida.

Cuando esas defensas empiezan a bajar, las infecciones se hacen cada vez más frecuentes.

Una Alergia Alimentaria es un error del sistema inmunitario que ocurre cuando:

  1. Una infección causa un daño en el intestino.
  2. Coincide que el niño toma un alimento con el que no está familiarizado.
  3. El sistema defensivo lo encuentra en el foco del daño, no lo conoce e interpreta erróneamente que es el responsable.
  4. A partir de ese momento, cuando contacta con el alimento lo ataca para evitar que vuelva a dañarle.

Por eso, cuando retrasamos la introducción de alimentos que pueden generar alergia a la edad en las que las infecciones son más frecuentes, se multiplican las alergias.

Las alergias Alimentarias aparecen coincidiendo con el aumento de infecciones tras desparecer la inmunización pasiva

El retraso de esa Introducción de la Alimentación manteniendo la Lactancia Materna Exclusiva hasta los 6 meses que recomienda la OMS puede aumentar por tanto las Alergias Alimentarias en países donde la falta de alimentos no es un problema.

Mejorar la Relación del Niño con la Comida

Otro de los problemas más frecuentes en los países donde la falta de comida no es un problema: La relación de los niños con la comida es mala. 

Y lo es porque no respetamos la forma en la que el instinto del bebé la busca.  Respetar ese instinto mientras no haya un motivo justificado que lo impida, es la base del BLW.

A partir de los 3-4 meses casi todos los bebés tienen tendencia a echarse a la boca todo lo que encuentran a su alcance.

Ese instinto es positivo como decía más arriba para empezar a cubrir la necesidad de micronutrientes que ya no garantiza la leche. Mejora la supervivencia y por eso existe y en la fecha que existe. 

¿Desde el primer día que se echa algo a la boca es que ya tiene carencias de micronutrientes? Pues claro que no. Es un proceso en el que está preparándose para tomar sólidos. Pero ese proceso desde luego no dura meses. Y no tiene una fecha fija para todos los niños. Las fechas exactas no sirven en nada hablando de salud infantil y esto no es una excepción.

Pero cuando llegue al año y poco, y tenga autonomía para desplazarse aparecerá un nuevo instinto, aún más fuerte que lo contradice: No probar nada nuevo que no conozca de la etapa anterior.

Esa selectividad mejora la supervivencia porque evita intoxicaciones: “Si mis padres no lo han puesto a mi alcance mientras controlaban mi entorno, es que no es seguro”.

El problema viene cuando en la etapa de “todo a la boca” limitamos el acceso del niño a la variedad de alimentación que luego será necesaria para tener una dieta sana y variada: Limitación en alimentos, en texturas o en formas de prepararlo.

Si retrasamos 2-3 meses el inicio y luego encima lo hacemos lentamente, estamos perdiendo un tiempo precioso para lograr que la dieta del niño sea suficientemente variada.

Evitar además que un niño pruebe los alimentos cuando quiere hacerlo con 4-5 meses para luego pelear con él para que lo haga 2 años después es un absurdo que va a empeorar su relación con la comida. Y que quiere hacerlo no tengo que demostrarlo. Mira a tu hijo de esa edad cuando comes y está contigo. Y cuando pruebe tu comida verás cómo reacciona….

Por tanto: Si no puedes garantizar comida suficiente y de calidad para un niño y su madre, mantener la lactancia materna exclusiva como recomienda la OMS hasta los 6 meses es positivo.

Pero: Si tienes garantizado el acceso a comida suficiente y de calidad, desde el momento que el bebé muestre interés por la comida es bueno que empiece a tomarla.

Lo que no impide que la Lactancia Materna siga representando un papel de protagonista indiscutible, y no va ha hacer que dejes de dar el pecho, ya que la cantidad de alimentación complementaria que va a tomar los primeros meses es muy escasa.

Pero tiene una gran importancia no retrasarla para evitar alergias, obesidad, cubrir la necesidad de micronutrientes y permitir una adecuada relación del niño con una dieta variada.

Para acabar, dos frases de obras literarias que me encantan. Tal vez muchos las conozcáis:

”Ladran, luego cabalgamos.”

”Sigue con alegría al que busca La Verdad, y huye desesperadamente del que la encuentra.”

Yo aún no la he encontrado y sigo cabalgando. 

Si alguien con conocimientos que puedan matizar esto lo desea, estaré encantado de debatirlos con esa persona en público o en privado, y a seguir aprendiendo.

 

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Alergias Modernas

Alergias. El precio por una sobreprotección de nuestros hijos.

Las enfermedades originadas por un funcionamiento incorrecto de nuestro sistema defensivo son cada vez más frecuentes. Hablemos del porqué y entenderemos qué medidas tienen sentido para reducir y a veces resolver esos problemas.

Nos referimos a enfermedades como:

  1. Alergias.

  2. Enfermedades autoinmunes.

  3. Cáncer.

Podríamos considerarlas las epidemias de nuestro tiempo.

La principal diferencia con las epidemias clásicas es que no se transmiten por gérmenes, sino por unos cambios en nuestras condiciones de vida, que en muchos casos buscaban acabar con esas epidemias infecciosas de épocas anteriores, y han alterado el funcionamiento del sistema inmunitario.

El ser humano ha cambiado mucho su forma de vida en muy poco tiempo.

Algunos de los problemas de salud más importantes en la actualidad son causados porque esos cambios han sido demasiado rápidos, en comparación con el ritmo de adaptación de nuestra biología.

Hoy vamos a hablar de los cambios que afectan al sistema inmunitario y de las enfermedades relacionadas con él, que son cada vez más frecuentes.

Nuestro sistema defensivo es casi idéntico al de cualquier primate. Lleva funcionando sin grandes cambios desde hace cientos de miles de años.

Pero en pocos milenios hemos pasado de ser:

Nómadas a Agricultores Sedentarios. Esto ha significado por ejemplo que la eliminación de deshechos se convierte en un problema. Problema que aumentó al pasar de:

Agricultores Sedentarios a Urbanos. Lo que implica que al aumentar la concentración de seres humanos las infecciones se propagan con más facilidad. Tanto por el contacto directo con un número mayor de seres humanos, como porque los deshechos (orina, heces) son también vías de contagio. Más aún cuando las ciudades empezaron a proliferar y se empezaron a relacionar de forma regular mediante comercio. Un paso más en la modificación del entorno llegó con:

La Industrialización. Una mayor concentración de personas y con una contaminación del entorno con humos, metales y otros productos químicos tóxicos. Muchos de ellos capaces de irritar al sistema defensivo o de alterar su funcionamiento.

Todos estos cambios favorecieron un aumento de la población que hubiese sido imposible si el ser humano hubiese seguido con su forma de vida nómada.

Pero todos y cada uno de esos pasos han tenido costes para la salud del ser humano. El balance global puede considerarse positivo si tenemos en cuenta el número de habitantes y la esperanza de vida actual. Pero sin duda muchos de los problemas de salud de sufrimos en la actualidad son herencia de cambios a los que aún no nos hemos adaptado biológicamente ni en nuestros hábitos de vida.

Lo que en cada época se ha considerado como hábitos saludables ha ido evolucionando:

Sedentarismo: 

Establecerse como agricultor en un suelo fértil, cercano a una fuente de agua estable, fue sin duda un paso para reducir la actividad que un nómada tenía que realizar buscando recursos. Poco a poco, cuando la sociedad fue haciéndose más compleja y aparecieron las clases sociales, se llega a considerar una vida acomodada aquella que permite reducir al mínimo la actividad física. En la actualidad la actividad física que realizamos es claramente insuficiente para mantener nuestra salud. 

Higiene:

Cuando el nómada se asentó en una zona concreta y se hizo agricultor hubo cambios significativos:

  • Acceso al agua: El acceso a una fuente de agua estable era una de las condiciones buscadas por el agricultor. Este acceso al agua mejoraba la posibilidad de limpiarse a si mismo y a su entorno.
  • Acumulación de residuos: Pero vivir de forma permanente en un sitio genera un problema que no tenía el nómada, especialmente cuando fue aumentando la concentración de personas: Que esas personas generan excrementos y basura. Y que en esos residuos hay gérmenes que son muy raros en la naturaleza y transmiten enfermedades infecciosas con facilidad.
  • Empeora con la concentración urbana: Suministrar agua suficiente y eliminar los residuos sigue siendo uno de los principales problemas de cualquier ciudad. La falta de cantidad o calidad del agua y la eliminación inadecuada de residuos es una de las diferencias fundamentales entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo.
  • Aparecen los Antisépticos y Antibióticos: Con el descubrimiento de que muchas enfermedades eran generadas por gérmenes y que había productos como los antisépticos, los detergentes y los antibióticos para combatirlos, hubo un cambio importantísimo. Ha sido uno de los responsables más significativos de la disminución de la mortalidad. Especialmente en la infantil.
  • Pero ha supuesto un empobrecimiento de nuestra flora bacteriana: Nuestro sistema defensivo vive en una relación constante con los gérmenes con los que convivimos. Entre ellos hay muchos que no son perjudiciales, sino inclusos beneficiosos. Todos los cambios de nuestros hábitos de vida han influido de forma clara en esa relación. En muchos casos hemos perdido a colaboradores importantes junto con los enemigos que pretendíamos erradicar. El resultado es que hay una alteración evidente del funcionamiento del sistema defensivo. Al eliminar Bacterias, Hongos y Parásitos de nuestro entorno el sistema defensivo concentra su actividad de forma muy llamativa en los Virus. Y muchas de las enfermedades modernas son una reacción excesiva frente a las infecciones virales.

Exposición Solar:

El sol no sólo no es perjudicial, es imprescindible para los seres vivos de este planeta. Claro que puede generar agresiones. Cuando uno se quema con el sol una vez tras otra está generando un daño que pude producir envejecimiento y cáncer de piel. Pero:

  • Durante la casi totalidad de la evolución de la especie humana hemos sido animales que vivíamos al sol y estamos preparados para ello: 
    • Nuestro sistema defensivo cuenta por ejemplo con que parte de las defensas de la piel van a ser neutralizadas por la radiación solar. Y cuando esta exposición no existe aparecen patologías como la dermatitis atópica, la psoriasis… Enfermedades en las que un exceso de actividad del sistema defensivo genera problemas.
    • Nuestro metabolismo necesita el sol para generar moléculas esenciales como la vitamina D o la Melatonina, que tienen un efecto directo sobre el funcionamiento del sistema inmunitario. Cuando hay una carencia de ellas no se regula de forma adecuada y genera tanto inmunodeficiencias como reacciones excesivas inadecuadas.

Contaminación:

Nuestra intervención sobre el entorno ha producido cambios buscados por el ser humano, pero con efectos siempre que alteran el entorno. Por ejemplo cuando usamos plaguicidas para proteger nuestras cosechas buscamos aumentar los alimentos disponibles. Pero esos plaguicidas no son inocuos para la salud del ser humano. Tras cubrir las necesidades de alimentación para toda la población empezamos a preocuparnos por mejorar la calidad. Y uno de sus puntos fundamentales es lograr los recursos que necesitamos generando la menor alteración posible del entorno natural en el que vivimos. Son las tendencias Ecológico-Biológico-Orgánico.

Exposición:

No sólo han cambiado las cosas con las que nuestro sistema inmunonológico se relacióna, también lo ha hecho la forma y el momento en que se produce muestra exposición a ellas:

  • Exposición tardía a infecciones: Tendemos a esterilizar el entorno de los bebé y podemos hacerlo, porque disponemos de herramientas para hacerlo que nunca existieron. Tenemos miedo a las infecciones y hemos confundido:
    • Salubridad: Condiciones de higiene que evitan el contagio de enfermedades infecciosas. Básicamente eliminación efectiva de los excrementos para evitar el contagio por contacto con los de personas infectadas.
    • Esterilidad: Eliminación indiscriminada de gérmenes en nuestro entorno. Tan intensa que hemos llegado a aburrir a nuestro sistema defensivo y a empobrecer de forma alarmante nuestra flora.
    • Paradoja del limpio: Los gérmenes no agresivos son menos resistentes, lo que hace que acabemos teniendo un entorno de gérmenes menos variado, pero más agresivo.
  • Exposición tardía a alimentos: Hemos retrasado la introducción de la alimentación hasta solaparla con la de debut antiinfeccioso generando una coincidencia que favorece las alergias.
  • Exposición tardía a pólenes, epitelios animales, ácaros: Elementos naturales con los que hemos convivido siempre se han eliminado de nuestro entorno. Nacíamos y crecíamos desde el principio en contacto con ellos. En la actualidad los niños de las ciudades suelen criarse en entornos en los que son la excepción. Suelen empezar a exponerse a ellos, de nuevo, cuando salen de la burbuja inicial en la que los mantenemos los primeros meses, y coincidiendo con las infecciones.

Exposición tardía a alergenos y aparición de alergias

Todo esto dibuja un panorama con los cambios radicales que han afectado a la interacción de nuestro hipermodificado entorno y nuestro Sistema Inmunitario, que casi no ha evolucionado.

En otro artículo explicaré las medidas que hoy en día creo que podemos tomar en la crianza para amortiguar este conflicto.

 

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Aprende Nutrición Infantil En Youtube con Jesús Garrido y Blemil

Lactancia materna, curso de nutrición lactante

Estoy muy contento de poder ofreceros esto.

Por fin hemos empezado a publicar los primeros vídeos en Youtube de un curso que inicialmente va a tener 10 entregas sobre Nutrición Infantil.

Los temas que vamos a tratar son:

1º Ideas claras para empezar la Lactancia Materna con buen pie.
2º Ideas claras para empezar la Lactancia Artificial con buen pie.
3º Lactancia Mixta y Sacaleches, ¿Cuándo y cómo?
4º Hidratación en Bebés con Dermatitis Atópica.
5º Tipos de Leche Artificial y Problemas en los que pueden ser necesarias.
6º Estreñimiento del Lactante.
7º El Lactante que echa mucha leche.
8º Flora intestinal en el Lactante.
9º Cólicos del Lactante.
10º El papel de la Leche en la Alimentación Complementaria.
El tema de la nutrición infantil es casi inagotable y hay muchos temas más que sin duda despiertan interés y pueden tratarse. Es mi deseo que este curso siga ampliándose tras publicar estos primeros 10 vídeos. Y sin duda con vuestro apoyo podremos hacerlo.
La alimentación infantil está cambiando mucho y hay empresas que están comprendiendo ese cambio y apuestan por apoyarlo. En esta iniciativa es Blemil quien nos acompaña. Pero lo hace sin limitar o influir en el contenido, apoyando una tendencia de renovación en la alimentación que lleve a una mejora de la Salud Infantil.
He querido empezar, como no puede ser de otro modo por la Lactancia Materna, porque es el primer paso normal de la alimentación (y como siempre decimos el mejor). Pero soy muy realista y por eso, en este curso hablaremos de cómo hacer que funcione sin expectativas bucólicas. Es en lo que centro este primer vídeo, que hemos presentado en dos partes.

Espero que os gusten, os ayuden y si es así los compartáis.

Para mí, el mejor premio por hacer esta labor de divulgación es que ayude al mayor número de familias. Y depende de vosotros que lo facilitéis compartiéndolo.

Aquí podéis ver el primer tema: “Claves para Empezar la Lactancia Materna con Buen Pie” que hemos repartido en 2 vídeos:

El primero al principio del artículo, y este es el segundo.

Lactancia materna, empezar sin problemas.

 No olvides compartirlos si te gustan y haznos tus comentarios para mejorar.
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¿Tiene mi hijo las Defensas…. ⬆️ALTAS?⁉️?

Defensas altas en niños, hiperreactividad

Lo sé, esperabas que pusiera Bajas. Pero ¿sabes que en realidad la mayoría de los niños las tienen Altas? Es fundamental que lo entiendas.

Con mucha frecuencia los padres me pedís en la consulta algo para mejorar las defensas de vuestro hijo, porque no para de ponerse malo.

Y casi nunca recomiendo dar algo para eso.

Es importante que entiendas lo que voy a explicarte, porque puede cambiar radicalmente tu visión de la situación.

Cuando un niño tiene las defensas bajas

Siempre hago una misma pregunta:

– “¿Cuántas veces han tenido que ingresarlo en el hospital para tratar una infección?”.

La respuesta suele ser:

– “Ninguna”.

– ”Pues entonces, no tiene las defensas bajas”.

– “¡Pero está siempre malo!”

Cuando un niño tiene las defensas mal, lo notamos porque se complican, necesitando tratamiento antibiótico intravenoso. Es lo que ocurre en Neumonías, Mastoiditis, Meningitis, Sepsis…

Si un niño tiene pocas infecciones, pero acaban así, tiene las defensas bajas.

En estos niños puede haber carencias que podemos compensar. Pero es muy poco frecuente.

Lo más habitual es lo contrario…

Cuando un niño tiene las defensas altas

Todos los niños de una comunidad, como una clase de la guardería, acaban compartiendo sus gérmenes. Lo habitual es que todos acaben teniendo contacto con la colección completa.

Pero hay niños que pasan una infección con 37,2º, un poco de moco durante un par de días y dos estornudos…

Y otros que ante esa misma infección responden con 40º, tal cantidad de moco que deja de comer y duerme fatal, tos persistente, vómitos…

El primero es muy eficiente. Con una respuesta mínima y en tiempo record elimina la infección. En muchas de ellas no llegamos ni a notarle síntomas.

El segundo actúa de forma exagerada. La infección no era para tanto, podía haberla resuelto con una respuesta mucho menos intensa. Pero tiene las defensas altas, y responde de forma excesiva a infecciones que no lo merecen. Y bicho con el que contacta, lía el Apocalipsis.

Estas defensas altas son lo que llamamos Hiperreactividad.

Es algo cada vez más frecuente. Y la diferencia es evidente con los que tienen las defensas bajas en el tratamiento con el que mejoran:

  • Los niños con las defensas bajas necesitan con frecuencia Antibióticos.
  • Los niños con las defensas altas necesitan con frecuencia Corticoides y Antihistamínico.

¿Por qué tiene las Defensas Altas?

Hoy en día los niños viven durante los primeros meses de vida en una burbuja de esterilidad. Y eso es malo, muy malo, para el sistema defensivo.

En toda la evolución de la especie humana, desde el nacimiento, hemos vivido en la “sucia Naturaleza”. Un ambiente lleno de gérmenes, de los que la mayoría no pueden atacarnos.

Hay una gran cantidad de gérmenes con los que convivimos sin problemas. Algunos incluso nos ayudan. Son nuestra Flora. Nuestro sistema defensivo se regula interactuando con esa flora. Pero desde hace unas pocas décadas esto ha cambiado mucho. Es un cambio tan rápido que nuestro organismo no puede asimilarlo. En evolución son necesarios miles de años para que una adaptación se produzca.

En la actualidad:

Cada vez más niños nacen de Cesárea

Lo que implica que la primera flora que contacta con nuestro cuerpo no es la de la vagina de la madre (lo normal), sino flora hospitalaria y de la piel. Es una flora más pobre y más agresiva.

Lo que favorece que desde el principio el sistema defensivo tienda a actuar de forma más intensa para defenderse.

Los gérmenes normales no solo no agreden al cuerpo, sino que conviven con el sistema defensivo sin ser atacados porque:

  1. Ellos no atacan.
  2. Producen sustancias que tranquilizan al sistema defensivo.

Los gérmenes agresivos atacan y no producen esas sustancias inmunomoduladoras.

Desaprovechamos la Inmunización Pasiva

Claro que los bebés nacen con un sistema defensivo novato. Pero también lo hacen llevando en su sangre los anticuerpos que su madre tienen contra todos los gérmenes que ha combatido en su vida.

Es lo que llamamos Inmunización Pasiva.

Durante los 6 primeros meses de vida, más o menos, siguen ahí.

Si un germen que la madre conoce ataca al bebé, enseguida es bloqueado por los anticuerpos maternos, que avisan al sistema defensivo del bebé para que acabe con él. Y de paso el bebé aprende a reconocerlo para la próxima vez que venga.

Durante esos 6 primeros meses lo normal ha sido siempre que el bebé interactuara con un porcentaje importante de los gérmenes de su entorno. Al hacerlo con la ayuda de los anticuerpo maternos detecta y elimina a estos gérmenes con más facilidad, con una respuesta más razonable.

Pero hoy en día estamos obsesionados por la limpieza. 

Se ha reducido muchísimo el número de infecciones con las que contacta el bebé en sus primeros 6 meses de vida.

Pero esos gérmenes siguen ahí, esperando fuera de la burbuja de esterilidad donde encerramos a los niños.

Y llegará a tener contacto con ellos, pero ya sin la ayuda de los anticuerpos de mamá.

Cuando esto ocurra, los gérmenes harán un daño mayor antes de que el sistema defensivo del bebé responda. De modo que la respuesta necesitará ser mucho más intensa. A fuerza de responder así, el niño desarrollará Hiperreactividad. Teniendo más tendencia a sufrir Bronquitis, Dermatitis atópica, Asma, Hipertrofia de amígdalas y adenoides…. Cosas cada vez más frecuentes.

Cómo evitar que tu hijo tenga las defensas altas

Hay cosas que podemos hacer para evitar que llegue a tenerlas:

– Si no es imprescindible, evita la cesárea.

– Si no ha sido posible evitarla, aporta probióticos desde el primer día de vida.

– No tengas a tu hijo en una burbuja de esterilidad. Una cosa es salubridad y otra esterilidad. Puede tener contacto con la naturaleza, con animales y con otras personas, desde el primer día de vida.

Y cosas que podemos hacer para atenuarlas cuando ya las tiene:

– Medicamentos que reducen la respuesta excesiva cuando aparece, como antihistamínicos y corticoides.

– Medicamentos que previenen esa respuesta excesiva haciendo que la Hiperreactividad acabe desapareciendo. Como los inhibidores de los leucotrienos (Montelukast), o los suplementos de Omega 3.

Lo que no sirve cuando tienes las defensas altas

Evidentemente son inútiles aquí los suplementos para subir las defensas. Son complementos nutricionales que en áreas en las que la alimentación es pobre tienen sentido. Pero que ningún niño necesita si tiene una dieta variada.

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¿Por qué el puré crea comedores pasivos?

Comedores pasivos y Obesidad infantil. Comer entretenido con los dibujos

Los comedores pasivos son personas que comen mientras tengan comida delante. Es una de las prácticas que favorece más la obesidad. Evita que tu hijo lo sea.

Una imagen puede asociarse con la obesidad fácilmente. Piensa en alguien sentado en el sofá. Delante de la televisión, comiendo sin prestarle atención a la comida. Esa escena típica de las películas americanas es ya algo muy habitual en nuestras casas. Y es uno de los factores que más favorecen la obesidad. Es el icono del sedentarismo.

Esto, que cada vez es más frecuente, como la obesidad en sí misma, es una conducta que tiene sus raíces. Y entenderlas en la etapa en la que empieza a gestarse es la forma de evitar esta conducta en la vida futura de nuestros hijos.

Comedores Pasivos: Todo empieza por un miedo a que coma poco.

Ya he hablado mucho del miedo a que un niño coma poco. Pero no me canso de explicarlo, porque define la conducta en torno a la comida de la mayoría de las familias.

Durante toda la historia de la Humanidad, hasta hace “cuatro días”, el bebé gordo era el que sobrevivía. Una mala cosecha o una epidemia solía matar a los delgados.

Por eso, cuando hay comida disponible, todas las madres y abuelas del mundo intentan alimentar a sus bebés tanto como pueden. Es comprensible. Generación tras generación se ha reforzado esa idea del bebé “hermoso”.

Pero en una sola generación esto ha cambiado. Casi con seguridad, ninguno de los que leéis este artículo habéis visto jamás morir a un niño de malnutrición. Lo que hoy tiene más posibilidades de acabar enfermando y matando a vuestros hijos es lo contrario: La obesidad.

Sin embargo, es un cambio demasiado fuerte en muy poco tiempo. Y la mayoría de las familias siguen con la estrategia que hay usado la Humanidad desde siempre: “Que coma un poquito más”.

Para conseguirlo se hacen dos cosas:

Entretener al bebé mientras come. Con dibujos animados en la tele, el móvil, la tablet o haciendo nosotros una función de circo cada comida. No confiamos en la capacidad del niño de regularse y decidir en cada momento la cantidad de comida que necesita. Cuando esta capacidad la tienen todos los seres vivos. ¿Le has dado de comer alguna vez a tu perro? ¿O basta con que tenga comida accesible para que no se muera?

Facilitando la comida en una forma en la que es más fácil comer cantidades mayores: Es decir Triturándola, para que no pierda el tiempo gestionándola. Esto funciona para engordarlos, porque si comes despacio, llega un momento en que tu nivel de azúcar en sangre sube generando saciedad. Comiendo triturado eres capaz de comer una cantidad mayor antes de que esto ocurra que si vas comiendo cosas sólidas.

Comedores pasivos frente al BLW.

El BLW ya lo he explicado en otros artículos. Es una forma de introducción de la alimentación en la que confiamos en la capacidad del bebé de autorregularse.

Entre otras cosas incluye la comida en su estado original, tal como la comemos nosotros. Es decir, sólida, sin triturar.

Cuando un bebé toma purés le resulta aburrido. La primera cucharada y la 14º son iguales. Eso hace que el niño muestre menos interés por esa comida que si le pones la misma pero sin triturar. Ya que sin triturar hay muchos trozos diferentes, en color, textura, forma y sabor.

Pero es que con BLW comen “muy poco”. Es cierto. Cuando un bebé toma leche y BLW, recibe la gran mayoría de los nutrientes de la leche. En ella tiene todas las Grasas, Proteínas e Hidratos de Carbono que necesita. No hay en la leche carencia de Macronutrientes.

Lo que hace que necesitemos comer cosas distintas a la leche son los micronutrientes. Y estos son cientos, pero “micro”. Para tenerlos en la cantidad adecuada es fácil, basta con probar alimentos que los contengan, ya que son sustancias necesarias, pero en muy poca cantidad.

El problema es que son muy variados, y la mejor forma de tenerlos todos es una dieta lo más variada posible.

Por tanto, una dieta rica, no lo es si comes mucho, sino si comes variado.

Esto hace que los niños que toman purés, que son mucho más repetitivos que nuestra comida y menos variados, tengan más facilidad para ser “obesos malnutridos”. Es decir, personas que tienen un exceso de macronutrientes con carencias de micronutrientes.

Pensamos que la solución es que coman un poco más y los entretenemos para que coman, porque el puré no es un estímulo suficiente para centrar la atención del niño en la comida. Y a la larga lo que estamos haciendo es que la comida se asocie a un momento de ocio en el que nuestra atención está fuera de la comida. Un comedor pasivo.

La próxima vez que tengas la tentación de encenderle la tele, el móvil, la tablet a tu hijo para que coma “un poco más”, imagínatelo con 30 años más sentado frente al televisor, con aspecto de muñeco de Michelin engullendo abstraído hasta reventar….

Hay una alternativa. ¿Verdad que cuando ve tu comida sí le llama la atención? Pues ofrécele precisamente esa y respeta que deje de comer cuando ya no quiera más. Aunque sólo haya jugueteado con ella. Si entiendes todo lo que te he explicado habrás reducido drásticamente las posibilidades de que tu hijo acabe engordando el ejército de obesos que está ocupando muestro planeta.

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Niños y bebés con la piel amarilla

 Piel amarilla en bebés. Será ictericia, problemas de hígado, bilirrubina o simplemente carotenos.

¿Sabes por qué muchos niños y bebés tienen la piel amarilla? ¿Será por un problema de hígado? ¿O tiene una razón más benigna? Te lo explico…

Este artículo responde a la duda de Cynthia en nuestra comunidad de Facebook:

«¿Puede afectar el consumo frecuente de zanahoria a una bebé de menos de un año? Mi hija tiene las manos y plantas de los pies en un tono no común si no como amarillento llegando poco al naranja.»

La respuesta es sencilla: Sí, la causa más frecuente de piel amarilla en niños y bebés una vez que pasan los primeros meses de vida es el exceso de carotenos en la dieta. Y lo más frecuente es que sea por exceso de zanahoria y calabaza.

Con frecuencia cuando veo bebés en la consulta con menos de dos años que ya están con alimentación complementaria se ve la piel amarillenta. A veces los padres no lo han notado. En otras ocasiones sí. Y de hecho algunos vienen preocupados por si ese color amarillento es por tener un problema en el hígado.

Bebés con la piel amarilla: ¿Ictericia del recién nacido, problemas de hígado o exceso de carotenos en la dieta?

Para que un bebé tenga la piel amarilla hay 3 causas fundamentales:

Ictericia del recién nacido

Cuando un bebé nace rompe su sangre (especial para el embarazo) y forma sangre nueva. Algunos acumulan mucha bilirrubina y se ponen amarillentos. Pero no sólo en la piel, también se pone amarillo el blanco de los ojos.

Este color amarillo no suele seguir más allá del mes de vida. Si lo hace conviene que lo valore el pediatra.

Problemas de hígado o de sangre

La bilirrubina de la que hablábamos en el bebé recién nacido puede tardar más de un mes en bajar o puede subir de nuevo pasado ese primer mes de vida si hay un problema en el hígado o se rompen mucha sangre.

La bilirrubina se elimina a través del hígado, que la segrega en la bilis. Constantemente en nuestro cuerpo se rompen glóbulos rojos, liberando bilirrubina. Pero es en cifras que no llegan a producir una piel amarilla.

Si la sangre se destruye más rápido de lo normal (hay personas con problemas genéticos como la talasemia o el fabismo que pueden hacerlo con frecuencia), o se elimina mal a través del hígado, puede subir la bilirrubina y acumularse en los tejidos.

El primer sitio donde se aprecia de forma clara un aumento de bilirrubina es la conjuntiva (blanco del ojo). Para que sea visible en la piel tiene que subir bastante más.

Por lo tanto si la piel está amarilla por una subida de bilirrubina, la conjuntiva debe estar claramente amarilla.

Si hay piel amarilla y conjuntiva blanca es por la causa siguiente:

Exceso de carotenos en la dieta

Cuando los bebés empiezan con alimentación complementaria y empiezan a tomar verdura, llegan a la dieta la zanahoria y la calabaza.

Son dos verduras muy usadas porque endulzan las comidas y su color suele gustar a los bebés.

Se usan tanto que no es raro ver bebés con la piel amarillenta en los primeros años de vida.

Los betacarotenos son un pigmento natural presente en muchas frutas y verduras de color amarillento, naranja o rojo. Se les conoce especialmente por ser muy buenos para la vista.

Pero en exceso pueden ser también perjudiciales. Aunque si os soy sincero no es esto lo que me preocupa cuando veo un niño con la piel amarilla por exceso de carotenos en la dieta. Porque la realidad es que nunca he visto un niño con intoxicación por carotenos.

Lo que me preocupa es que es un signo de que el bebé tiene una dieta pobre.

Significa que está tomando con mucha frecuencia lo mismo. Suelo preguntar por esto y la respuesta habitual es que:

– Toma potitos y los que le gustan son todos naranjas.

– Le preparan la comida en casa y añaden casi siempre zanahoria o calabaza porque le gusta más así.

En ambos casos son una señal de dieta pobre. Y el motivo que hay detrás es una preocupación por que el bebé coma más. Lo que considero siempre un error en una sociedad que tiene tendencia a la obesidad, como la nuestra.

Donde más se nota la piel amarilla por exceso de carotenos es en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Y no se nota nada en el blanco de los ojos. Lo que lo diferencia claramente de los otros casos que he nombrado antes.

Mi consejo si tu hijo tiene la piel amarillenta por exceso de carotenos es que reduzcas la cantidad de zanahoria y calabaza de su dieta.

¿Y cuánto sería lo razonable?

Es sencillo, ¿tú tienes la piel amarilla?

Si la respuesta es que no, dale a tu hijo zanahoria o calabaza cuando tú tomes zanahoria o calabaza.

Y es que, si tienes una dieta sana y variada, éste es un ejemplo de que al ofrecerle a tu hijo comida especial para él, sólo estás dándole una dieta más pobre que la tuya.

 

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Obsesión por los percentiles de niños y bebés y Obesidad

 Entender los percentiles de peso en los bebés para evitar la obesidad

Entendemos mal los percentiles de peso en bebés. Esto hace que usemos «remedios» que están produciendo un aumento de la Obesidad.

Los percentiles de peso se interpretan mal

Casi todos los días veo en la consulta niños y bebés cuyas familias están preocupadas porque tienen un percentil bajo de peso.

El problema en la mayoría de los casos no es que el bebé esté mal, sino que la interpretación de los percentiles es errónea.

Mucha gente, incluidos profesionales, ven los percentiles como una especie de calificación académica. De tal forma que un percentil de peso por debajo de la media es interpretado como un suspenso.

Y claro, los suspensos implican que hay que esforzarzarse por aprobar… 😱 Sea como sea…

El miedo a que un bebé con un percentil bajo de peso muera de desnutrición

Este concepto nace del miedo a la desnutrición heredado de nuestros antepasados inmediatos.

La generación de nuestros padres en España es la de los «niños de la postguerra». Fué una época dura en la que mucha gente pasaba penurias. Había niños que morían de hambre en España.

Para esa generación un bebé gordo era un bebé sano.

En esa época además la mortalidad infantil era muy alta, y su causa principal eran las muertes por «diarreas». En esta categoría entraban algunas infecciones, pero también muchas alergias o intolerancias alimentarias que ni se sabían diagnosticar ni se podían tratar en esa época.

Un bebé delgado en bastantes casos era un bebé que iba a morir en los primeros meses de vida.

Fue esa también la etapa en la que la Pediatría Moderna apareció como especialidad y se definieron sus estrategias iniciales respecto a la alimentación. Se buscó vencer el que en ese momento era el principal problema relacionado con el peso: La Malnutrición. Y se ha vencido. Pero hemos pasado en poco tiempo de esa situación de carencia a una de abundancia de comida.

Con esa herencia, pero en una situación radicalmente opuesta, pasa hoy en día lo que pasa: Ahora, el principal problema en nutrición es la Obesidad.

Los niños sanos con percentil de peso bajo

Cuando hacemos estadísticas de peso para clasificar los percentiles, sólo usamos niños sanos. Tan sano es el que está en el percentil 90 como el que está en el percentil 10 o en el 1….

Pero, estando sanos todos, ¿por qué hay tanta variedad de pesos?

Influyen muchas cosas. No todos los niños sanos se alimentan igual. Unos toman pecho, otros biberón y otros lactancia mixta. Cuando entramos en alimentación complementaria las diferencias son incluso mucho mayores.

Pero otras muchas cosas influyen en el peso, desde el clima a la actividad de la familia con el bebé…

Y por supuesto la genética. Somos todos diferentes. Desde el punto de vista genético, una mezcla única de los genes de nuestros padres.

Epigenética y programación metabólica en niños que les lleva a la Obesidad

En muchos aspectos de nuestro desarrollo somos el resultado de nuestra genética adaptada al ambiente en que crecemos.

Merece la pena explicar esto en detalle.

Tenemos muchos más genes de los que vamos a usar en nuestra vida. Disponemos incluso de genes que dan órdenes contrarias. ¿Cómo elige nuestro cuerpo cuáles usa y cuáles no? Lo hace adaptándose al entorno en el que vivimos.

Tenemos mecanismos muy finos que hacen que captemos cualidades de nuestro entorno que nos permiten escoger los genes más adecuados para sobrevivir en él.

Estos mecanismos son especialmente activos en los primeros 2-3 años de vida de un niño. Permiten una primer adecuación general al entorno en el que nos ha tocado nacer.

Seguiremos teniendo capacidad de bloquear ciertos genes y utilizar otros toda nuestra vida. Pero con la edad será una capacidad cada vez menor.

Podríamos hablar de que en los primeros 2-3 años de vida hacemos una programación genética que va a marcar en gran medida el resto de nuestra vida.

Uno de los aspectos en los que lo hará es el metabolismo. Por lo que suelo hablar de programación metabólica.

Al hacer que un bebé suba su percentil por encima de la media estás favoreciendo la Obesidad en el futuro

Cuando en una valoración del percentil de peso y talla de un bebé decimos que está por debajo de la media, o que está delgado porque su percentil de peso es inferior al de talla, hay que ser muy cuidadosos. Porque estamos abriendo la caja de los truenos.

Ya antes de que les digamos su percentil, muchas familias ven lo evidente: que el bebé es delgado en comparación con otros de su edad.

Pero se pasa por alto la pregunta clave: ¿Está sano?

Porque si está sano siendo delgado, ¿cuál es el problema?

El problema es que con la herencia del hambre de la postguerra cuesta creer que un bebé delgado pueda estar sano.

Cuando esto ocurre se inicia una odisea de pruebas diagnósticas para encontrar la causa. Pruebas en muchos casos agresivas para el niño, que suelen acabar sin un diagnóstico.

Si el niño no tiene signos de enfermedad, está activo y feliz, ¿por qué no lo dejamos en paz?

Pero es que en muchos casos no se le deja en paz ni tras someterlo a las pruebas diagnósticas siendo normales.

Veo montones de bebés en los que se ha descartado que haya una enfermedad y se trata simplemente «la delgadez». Niños con todas sus pruebas normales a los que:

  • Se les obliga a comer más de lo que desean.
  • Modificamos su dieta empobreciéndola en variedad sólo con el objetivo de que coman más en cantidad.
  • Se les dan medicamentos para aumentar el apetito o suplementos nutricionales con el único objetivo de que ganen peso.

Y se interpreta como un éxito cuando se consigue que suban por encima de la media.

Expliquemos en qué ha consistido el éxito… Más Obesidad

Lo que hemos hecho es modificar la epigenética a martillazos. Pero veamos lo que eso implica.

Durante esta etapa en la que la elección de genes es más adaptable hemos suplantado mecanismos metabólicos que había escogido su instinto. Esos que le llevaban a ser un bebé sano y delgado, por otros que le ayudan a ser un bebé por encima de la media en peso.

Superamos la edad en la que escogemos los genes que nos acompañarán en nuestra vida y nos quedamos con aquellos que permiten tener un peso mayor.

Lo que hemos hecho es decirle al instinto del bebé que se ha equivocado. Que la prioridad no es estar sano, sino ganar peso por encima de la media.

¿Estaremos igual de contentos cuando nuestro hijo, ya adulto, tenga un peso superior a la media?

¿O preferiríamos que se hubiese quedado con su elección original y fuese un adulto sano y delgado?

Involuntariamente, y creyendo que hacían lo mejor para sus hijos, pero la generación que superó las hambrunas de la postguerra son los padres de la generación con mayor obesidad de la historia, por ahora….

Sólo podremos evitar que la siguiente generación nos supere si desterramos los esquemas que han llevado a la situación actual. 

Por supuesto influyen otros factores, como lo fácil que es alimentarse mucho y mal en la actualidad, pero ese es otro tema…