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Osteosarcoma en niños

Cáncer de huesos en niños.

Un osteosarcoma en niños es un tumor maligno que afecta al hueso. Te explico las dudas más frecuentes sobre este tipo de cáncer.

Se pueden generar tumores en cualquier localización del cuerpo. En los huesos no es muy frecuente. Aproximadamente son el 3% de los cánceres que aparecen en niños. La edad en la que aparece con más frecuencia es la pubertad, con el rápido crecimiento que suele acompañarla. Pero también puede ocurrir en niños más pequeños.

Siempre que hablamos de cáncer en niños hay que aclarar que no es algo frecuente y que no está ni mucho menos en la lista de las cosas a descartar en primer lugar ante cualquier leve molestia. Este artículo es más para las familias de niños a los que se ha diagnosticado que para aquellos que buscan en internet síntomas de forma desesperada y se agobian con cualquiera de las cosas que leen. Existen, pero lo más frecuente ante molestias en los huesos no es ni mucho menos esto. Esto es lo raro.

¿Puede prevenirse el osteosarcoma?

No. No hay ninguna medida que como padres podáis tomar para evitar que a un niño le de un osteosarcoma.
Es más frecuente en niños varones durante la pubertad. Habitualmente son niños muy altos que están en rápido crecimiento.

¿Qué pronóstico tiene el osteosarcoma en niños?

El cáncer en niños tiene en general un pronóstico mejor que en los adultos. El osteosarcoma también cumple esta regla. La gran mayoría de los niños que son diagnosticados de este tumor se curan. Evidentemente te preocupará. Pero hoy en día disponemos de tratamientos efectivos.
Las expectativas de curación son mejores cuando el tumor afecta a brazos o piernas que cuando afectan al tronco. Y serán mejores cuanto antes se trate y menos se haya extendido.

Síntomas del osteosarcoma en niños

Lo primero antes de hablar de esos síntomas es que aparecen poco a poco, de forma constante y progresiva. Cualquier puede tener una zona de hueso del brazo o la pierna abultada. De hecho cuando los niños crecen es muy habitual que empiecen a aparecer bultos en muchas localizaciones.

Lo llamativo de estos bultos es que duelen cada vez más, sin ceder durante semanas. Pueden empeorar con el ejercicio, pero no desaparecen cuando no lo hace. Y es un dolor llamativo, no una leve molestia. Hasta el punto de despertar al niño durante la noche.

Evidentemente es un dolor que ha aparecido sin darse un golpe. Si tu hijo tiene un bulto con dolor donde le han dado una patada lo primero en lo que pensaremos no va a ser el osteosarcoma….

Cómo se Diagnostica del osteosarcoma en niños

En un niño que presenta una deformidad del hueso, con dolor claramente definido en esa zona, sin antecedentes de traumatismo y que persiste tras semanas, se solicita una radiografía para ver si el hueso está bien.

En una radiografía el osteosarcoma se ve como un tumor de está rompiendo el hueso, deformándolo.

Para confirmar que se trata de un tumor y qué tipo es, puede obtenerse una muestra del tejido mediante biopsia, y pueden hacerse otras pruebas de imagen como la resonancia magnética para ver la afectación de los tejidos que lo rodean.

Pueden ser necesarias otras pruebas para saber si el tumor se ha podido extender a otras zonas del cuerpo. Especialmente al tórax o a ganglios de la zona afectada.

Tratamiento del osteosarcoma en niños

En los tumores en general hay 3 posibilidades que se usan:

– Cirugía para quitar el tumor cuando es sólido y puede extirparse.

– Radioterapia para reducirlo de tamaño con radiaciones.

– Quimioterapia usando medicamentos que matan a las células del cáncer.

En el caso del osteosarcoma en niños suelen hacerse 3 pasos:

– Primero quimioterapia para reducirlo de tamaño y eliminar posibles colonias del tumor fuera de su foco original.

– Cirugía para quitar el foco original. En la cirugía se intenta eliminar el tumor y un margen de seguridad, pero con la intención siempre que es posible de conservar el miembro donde está el tumor. Hace años se hacían amputaciones con frecuencia. Pero hoy en día son la excepción en los casos en los que no queda más remedio, porque el cáncer ha invadido ya los tejidos blandos que lo rodean. Para reconstruir el hueso que se extirpa puede ser necesario recurrir a injertos de hueso y a veces a prótesis metálicas (tienen menos riesgo de infección que los injertos). Si es imprescindible recurrir a la amputación, hoy en día disponemos de prótesis cada vez más funcionales.

– Tras la cirugía nuevo tratamiento con quimioterapia para eliminar posibles restos que no se hayan eliminado.

– Tras acabar el tratamiento es normal que se haga un seguimiento del paciente durante años para confirmar que el tumor se ha eliminado por completo.

– En muchos casos es necesario hacer fisioterapia y rehabilitación para recuperar la movilidad normal de la extremidad afectada.

De nuevo, no leas esto interpretando que cualquier mínima molestia en los huesos puede ser algo así. Hay montones de causas mucho más frecuentes que pueden explicarlo. Y si tu hijo tiene osteosarcoma es bueno que sepas que los protocolos de tratamiento están muy estandarizados y se tratan del mismo modo en casi cualquier hospital.

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Vacuna del Virus del Papiloma Humano

Mi opinión sobre la vacuna del Papiloma humano

La primera vacuna que nos promete combatir uno de los tipos de cáncer más frecuentes de la mujer: El de cuello de útero.

Hay muchos tipos de virus del papiloma, desde los que producen las típicas verrugas en manos y pies hasta las que pretende prevenir esta vacuna: Las verrugas genitales. Es una infección que se contrae por medio de relaciones sexuales.

Evidentemente es una infección que también pueden sufrir los hombres. Por lo que una de las polémicas en torno a la vacuna es porqué solo vacunar a las mujeres. Está claro que el criterio es económico. El cáncer de pene es menos frecuente que el de cuello de útero y es mucho más evidente y visible en fases iniciales, por lo que se trata con más facilidad y en fases en las que es más fácil de controlar.

Pero si aspiramos a reducir la frecuencia de este problema lo lógico sería vacunar a ambos sexos.

Virus del Papiloma y Cáncer

Muchos tipos de cáncer tienen un origen desconocido, pero en el cáncer de cuello de útero (uno de los más frecuentes en mujeres) el Virus del Papiloma Humano es el factor desencadenante claro. Siempre puede haber mayor o menor predisposición genética. Pero el factor que al final en las mujeres predispuestas genera el cáncer, parece ser en la gran mayoría de los casos, padecer esta infección.

De ahí surgió la idea: «¿Y si pudiésemos evitar la infección?»

Y para eso se han desarrollado las vacunas para este virus.

¿Cuándo se debería poner esta vacuna?

Se recomienda entre los 11 y los 12 años. Antes de la introducción del calendario vacunal único en España había comunidades autónomas con fechas diferentes.

Desde la introducción del Calendario Único se ha decidido que se ponga a los 12 años.

La edad ideal es en realidad algo que depende de cada persona. Lo recomendable es vacunarse antes de empezar los primeros contactos sexuales. Pero no es algo que esté siempre planificado ni que se “anuncie a los padres con antelación…”

¿Cuántas dosis se ponen?

Son 2 dosis:

Una primera dosis y la segunda a los 6 meses de la primera.

En España es una vacuna gratuita incluida en el Calendario Vacunal. Es optativa, pero con la información disponible en este momento os la recomiendo.

Se está hablando de la necesidad de vacunar también a varones y mi recomendación es hacerlo.

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Terrores nocturnos en niños

 

Niños con terrores nocturnos, diferéncialos de las pesadillas y aprende cómo actuar.

Un terror nocturno es un fenómeno anómalo del sueño que suele aparecer en niños de 2-4 años. Aunque puede ocurrir antes de esa edad y va bajando en su frecuencia hasta la edad adulta.

El niño parece estar despierto, grita como si estuviese asustado y actúa como si viese algo que le causa pánico. Pero en realidad está dormido. Se encuentra en la fase N3 de Sueño No REM. Una forma de sueño muy profundo.

El niño no responde normalmente a los estímulos de su entorno, porque cuando vamos a tranquilizarlo no nos reconoce pudiendo incluso empeorar la reacción cuando nos acercamos a él.

Estas crisis ceden solas volviendo a dormirse el niño a los 5-15 minutos. Y si preguntas al niño a la mañana siguiente no recuerda nada. Él ha dormido bien. Por el contrario, si le despiertas se encontrará desorientado. Por lo que se recomienda no hacerlo.

En un terror nocturno lo único que debemos hacer es evitar que se haga daño.

Es mejor no contarle nada al día siguiente, porque no le va a ayudar y puede preocuparle al hacerle pensar que hay algo raro en él.

Cómo evitar los terrores nocturnos:

Los terrores nocturnos suelen ocurrir en las primeras horas de sueño o en las siestas cuando el niño se duerme especialmente agotado. Esto puede deberse a que tenga una mala calidad de sueño (por ejemplo si ronca mucho), a que se acueste muy tarde, a que haya tenido un día agotador….

Por lo que lo primero que debemos hacer es respetar sus horarios.

Si vemos que hay un día especialmente agotador, insistirle en que eche una siesta a media tarde (especialmente en los menores de 5 años).

Si hay algún problema que empeore su calidad de sueño, corregirlo. Si quieres que te ayude en esto puedes hacerme una consulta por WhatsApp.

Además podemos aplicar lo que llamamos despertares programados. 

Es una técnica en Psicología que consiste en despertar al niño o casi despertarlo una media hora antes de la que suele tener los terrores. Cuando lo hacemos varias semanas seguidas dificultamos la tendencia que tienen estos niños a hacer el terror nocturno.

Puede hacerse durante un mes, la frecuencia se reduce claramente. Y si vuelven puede repetirse la pauta.

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Sufrimiento fetal en el parto

Pérdida del Bienestar fetal o Sufrimiento fetal. Secuelas y tratamiento

El sufrimiento fetal o pérdida del bienestar fetal es uno de los problemas que pueden ocurrir en torno al nacimiento.

Decimos que un recién nacido ha sufrido, cuando durante el parto o antes de él tiene problemas para que le llegue el oxígeno a través de la placenta.

Una vez que sale, será capaz de conseguir el oxígeno a través de sus pulmones.

Pero hasta que puede respirar fuera hay varios motivos por los que puede faltarle oxígeno.

Las Causas más frecuentes de Sufrimiento Fetal

Puede haber muchas razones por las que a un bebé le falte oxígeno justo antes de nacer.

Las más habituales son:

Desprendimiento de placenta: La placenta es una parte del feto en realidad. Empezó a formarse al mismo tiempo que él, al comienzo del embarazo. Y tiene que seguir funcionando hasta que el feto sale de su madre. Es el filtro que toma de la sangre de la madre alimento y oxígeno para el feto y le sirve para limpiar su sangre de desechos. La placenta está fijada a la mucosa del útero. Deberá desprenderse cuando el niño salga. Pero a veces lo hace antes del nacimiento. Si eso pasa, el líquido amniótico se tiñe de sangre. Y el feto no recibe el oxígeno y nutrientes que necesita.

Alteraciones en el cordón umbilical: El cordón sirve para llevar los nutrientes y oxígeno de la placenta al feto. Pero a veces puede anudarse o enrollarse en torno al feto, y eso puede reducir el paso de sangre por él.

Se encaja y no sale: Durante la salida del feto a través del canal del parto, hay veces que por una mala postura o por ser demasiado grande, puede costar mucho que el feto salga. En esos casos el ginecólogo o la matrona deben sacarlo. Hay ocasiones en que las maniobras para extraerlo pueden provocar hematomas o incluso una fractura de clavícula al recién nacido. Pero es que cuando está ya encajado debe salir, porque en ese punto no llega suficiente oxígeno. Es preferible una clavícula rota que una secuela por sufrimiento fetal.

Cuando por cualquiera de estas causas hay una falta de llegada de Oxígeno al bebé puede generar daños.

Grados de Sufrimiento Fetal

Hay muchos grados de sufrimiento fetal.

Los dos datos más importantes que nos indican si el sufrimiento fetal ha sido importante o no son el Apgar y el pH de cordón umbilical.

Apgar

El Apgar es una forma de valorar la vitalidad con la que ha nacido un bebé. Tiene en cuenta la coloración, el tono muscular, la frecuencia del corazón, la respiración y las reacciones del bebé.

Cuanto más alta mejor. Puede alcanzar una puntuación máxima de 10.

Se suele valorar en varias ocasiones en los primeros minutos tras el nacimiento. Lo normal es que la puntuación sea ya superior a 7 al nacer. Y que suba rápidamente en los primeros minutos.

Es una valoración subjetiva del profesional que atiende al bebé tras nacer.

Ph de Cordón

El PH de cordón es una analítica que mide la acidez de la sangre del cordón umbilical del bebé nada más nacer. Es mucho más objetivo.

Lo normal es que tenga un PH superior a 7,1.

Cuanto más bajo sea es indicativo de una falta de oxígeno más prolongada y que por tanto puede tener peor pronóstico.

Secuelas del Sufrimiento Fetal

Cuando un niño tiene falta de oxígeno de forma prolongada el órgano más delicado es el Cerebro.

Y es esto lo que más nos preocupa.

Ya que puede dar lugar a secuelas en el desarrollo posterior del niño.

En la actualidad disponemos de muchos medios para evitar que se llegue a una situación así. Pero a veces no puede evitarse.

Cuando ocurre las secuelas pueden ser inmediatas o manifestarse en los primeros años de vida conforme el niño crece y su cerebro tiene que ir afinando sus funciones.

Las secuelas dependen de la zona del cerebro que se ha dañado y de si afecta a neuronas cuya función es irreemplazable o no.

Tratamiento tras padecer sufrimiento fetal

Para evitar llegar a esta situación, hoy en día se monitoriza el bienestar el feto durante el parto por medio del Registro Cardiotocográfico.

Ciertas alteraciones de ese registro son indicios claros de problemas y cuando se detectan se actúa para evitar que acabe produciendo un Sufrimiento Fetal intenso.

Cuando no se logra evitar, una vez nacido el niño lo primero es asegurar una reanimación que le permita oxigenarse adecuadamente ya fuera de su madre.

Si no es posible que lo haga él solo puede necesitar la ayuda de medios de los que disponemos hoy en día. Como el respirador mecánico.

Para reducir las secuelas y permitir una mejor recuperación tras el sufrimiento hoy en día se usa también la Hipotermia controlada. Consiste en mantener al bebé a una temperatura más baja de lo normal durante las primeras horas de vida hasta que pasa la fase inicial de reacción tras la falta de oxígeno.

Durante ese periodo pueden administrarse al bebé medicamentos que reducen la actividad del cerebro, para minimizar el daño.

Rehabilitación tras padecer sufrimiento fetal

Los niños que han pasado por una situación así necesitan un seguimiento más estrecho durante los primeros años de vida.

Algunos de los daños sufridos son reversibles con el apoyo necesario.

Para ello se constituyen equipos multidisciplinares de profesionales que cooperan con los padres para detectar y tratar los problemas generados.

En este equipo suele haber Neuropediatras, Psicólogos, Fisioterapeutas, Logopedasa, Trabajadores sociales…

Muchos de estos niños acaban teniendo una vida normal hoy en día.

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¿Qué hacer si mi bebé recién nacido tiene Hidrocele?

Hidrocele en bebé recién nacido. ¿Hay que operar o no? Complicaciones y hernias.

Tu bebé ha nacido con un hidrocele. ¿Qué es eso? ¿Qué importancia tiene? ¿Hay que hacer algo, o se resuelve sólo?

En los recién nacidos varones, una de las cosas que pueden resultar llamativas cuando nacen, es el tamaño de los genitales.

Muchos al nacer tiene un escroto (la bolsa en la que están los testículos) que parece «bastante grande para tan poco niño».

En realidad no es que tengan unos testículos más grandes de lo normal. Sino que alrededor de ellos hay acumulada una cantidad mayor de líquido.

En esa acumulación de líquido hay dos componentes:

  1. Por un lado, el niño ha estado sumergido en líquido durante nueve meses. Muchos niños nacen hinchados, con los párpados edematizados… Un sitio donde la piel da de si con facilidad es el escroto, y ahí también se acumula líquido con facilidad. Esa parte se resuelve sóla en la semana posterior al nacimiento. De forma que muchos recien nacidos con los genitales «de toro», en una semana «se han quedado en nada».
  2. Luego está lo que es el hidrocele de verdad. Y este puede envolver a ambos testículos, o sólo a uno de ellos. Es lo que queda tras esa primera semana de pérdida de líquidos, o incluso va creciendo a partir de ese momento.

¿Qué es un hidrocele y porqué aparece en algunos recién nacidos y no en otros?

Los testículos se forman dentro del abdomen. Y están cubiertos por una capa que también cubre a los intestinos (peritoneo). Cuando los testículos bajan hacia los genitales, lo hacen envueltos por esa capa, pasando por las ingles (canal inguinal). Por ese canal llegan al testículo los vasos sanguíneos que lo alimentan y sale el conducto por el que el testículo expulsa a los espermatozoides y las secreciones que los acompañan.

A veces ese canal inguinal es más amplio de lo normal y permite el paso de líquido desde el abdomen. Como el escroto es una piel que da de si con facilidad y tiene menos presión que la pared del abdomen, en algunos niños se va acumulando líquido poco a poco en esa zona. Eso es un hidrocele.

¿Qué importancia tiene que un recién nacido tenga un hidrocele?

El hidrocele tiene tres problemas fundamentales:

  1. Estético. Cuando el hidrocele va creciendo, tiene tendencia a seguir haciéndolo. Con lo que más tarde o más temprano tiene un tamaño que «no queda bien». Aparte de que molesta.
  2. Fertilidad. El testículo está en el escroto, porque para funcionar bien necesita una temperatura más baja que la que hay en el interior del abdomen. Cuando los testículos no bajan pierden fertilidad y poco a poco van produciendo menos espermatozoides y de peor calidad. El hidrocele, tiene el problema de que hace una manta líquida alrededor del testículo que aumenta su temperatura. Y eso, si no se soluciona, con el tiempo produce pérdida de fertilidad.
  3. Hernias. Cuando un bebé tiene un hidrocele, quiere decir que el canal inguinal es más amplio de lo que debería. Eso hace más fácil, que con un esfuerzo, pueda escapar por ese canal parte del intestino. Eso es una hernia inguinal.

¿Hay que hacer algo con los hidroceles en bebés, o se resuelven solos?

En muchos casos, los hidroceles empiezan a reducirse sólos, y acaban por desaparecer. Pero cuando esta evolución no es clara o lo que se aprecia es justo lo contrario (van creciendo), la solución es la operación.

Es una operación bastante sencilla y que da muy buenos resultados.

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Mi bebé no hace pis

Qué hacer cuando creo que mi bebé no hace pis

Si te preocupa tu bebé porque no hace pis o crees que es poca cantidad, te aclaro tus dudas para que sepas diferenciar lo que es normal y lo que no.

La orina es necesaria para eliminar del cuerpo muchas sustancias que sobran tras su funcionamiento normal. Un mal funcionamiento de los riñones que impida que esto se produzca adecuadamente puede dar lugar a una intoxicación.

Pero hay muchas situaciones en las que un bebé puede producir una cantidad de orina menor de lo habitual sin que sea nada preocupante.

En este artículo quiero aclararte cómo diferenciar unas y otras.

El bebé no hace pis de noche

Esto es algo relativamente frecuente.

Se trata de un bebé ya grandecito, habitualmente por encima de los 9 meses, que de repente nos llama la atención porque empieza a despertar con el pañal seco.

Es algo que pongo como ejemplo cuando hablo precísamente de lo contrario, de la enuresis nocturna primaria. Es decir, de esos niños que por encima de los 5 años siguen sin controlar la orina durante la noche.

Lo que ocurre es que hay una hormona llamada Vasopresina o también Hormona Anti Diurética, cuya función es reducir la producción de orina durante la noche. Es algo que casi todos los adultos producimos en un pico nocturno. Su objetivo es que de noche podamos descansar, reduciendo las veces que necesitamos vaciar la vejiga.

Los bebés pequeños no producen este pico de hormona al dormirse. Unos antes y otros después llegarán a hacerlo. Y algunos lo hacen muy pronto, con meses.

Cuando ocurre, notamos que de repente, un bebé que previamente llenaba los pañales tanto de día como de noche, deja de hacerlo durante la noche. Aunque sigue produciendo tanta orina o más que antes durante el día.

Si hay una distribución tan clara de la producción de orina y el bebé está bien por lo demás, no te preocupes. Es simplemente que ya controla la orina de noche y llegado el momento será más fácil prescindir del pañal.

El bebé no hace pis y pienso que puede estar deshidratado o que no come suficiente

Otra duda que nos asalta cuando un bebé no hace pis como antes es si puede ser por falta de líquidos.

A parte de eliminar sustancias tóxicas, la función fundamental de la orina es regular la cantidad de líquido en el cuerpo.

Cuando bebemos más agua eliminamos más en forma de orina.

Si bebemos menos o perdemos líquido por el sudor o en vómitos o diarrea es normal que orinemos menos. Por lo que en principio orinar poco puede ser un signo de deshidratación.

Pero cuando la deshidratación llega al punto de reducir de forma importante la producción de orina en un bebé, hay también otros signos de deshidratación evidentes:

  • Boca seca. Los bebés suelen babear mucho. Si se deshidratan se reduce de forma evidente la producción de baba y la lengua se reseca. Si tiene baba abundante, aunque orine poco, no es por falta de líquido.
  • Caca dura. Si el bebé dispone de poca agua intentará absorberla de donde pueda, y lo que hay en su intestino es la primera fuente disponible. Si la caca no se endurece puede ser un signo de que no hay deshidratación. Pero mientras no sufra diarrea, ya que si un niño tiene diarrea, la caca puede ser líquida y estar deshidratándose.
  • Decaimiento. Si un bebé está deshidratado hasta el punto de afectar la secreción de orina debe estar decaído. Si lo ves activo y contento es casi imposible que la falta de orina sea por deshidratación.

El bebé no hace pis y me preocupa que sus riñones no funcionen bien

Cuando un bebé no orina porque sus riñones no funcionan, deben aparecer dos signos claros:

  • Mal estado general. Cuando los riñones no filtran la sangre se acumulan toxinas que hacen que el bebé se vuelva primero irritable y después muy decaído. Si esto no ocurre, a pesar de que orine poco es porque los riñones hacen su trabajo.
  • Retención de líquidos. Cuando hay poca orina porque el riñón no elimina el exceso de líquidos del cuerpo aparecen edemas. Especialmente en as extreñimidades cuando están incorporados y en los párpados cuando están tumbados.

Si hay poca orina y el bebé está activo, contento y sin edemas, es que la causa de la falta de orina no es un fallo de los riñones.

Mi bebé no hace pis y me preocupa que tenga una infección de orina

Cuando tenemos infección de orina nos escuece al orinar. Eso hace que muchos niños con infección de orina hagan menos pis porque la retienen para evitar el dolor.

Pero en la infección de orina hay otros síntomas:

  • A veces fiebre. Si no la hay es muy probable que no sea una infección de orina. Aunque no siempre aparece la fiebre.
  • Comen mal. Cuando un bebé tiene infección de orina suele comer fatal. Que coma bien casi descarta la infección.
  • Cuando por fin orina, llora. Un bebé no va a decirte que le escuece al orinar, pero llorará cuando lo hace. Si ves que orina poco y cuando lo hace le desencadena dolor, puede ser infección. Pero si cuando hace no muestra molestias, posiblemente la falta de orina no es por eso. Si llora cuando orina viene bien hacer una analítica.
  • La orina es oscura o huele peor de lo habitual. En una orina infectada están creciendo bacterias que cambian el color y el olor de la orina. Si orina poco y huele más fuerte o es más turbia de lo habitual conviene hacer analítica de orina.

Otras situaciones en las que el bebé hace menos pis

Hay otras muchas situaciones en las que un bebé puede reducir la producción de orina y que no reflejen un problema serio:

  • Calor. Si sudamos perdemos líquido a través de la piel. Y el riñón reduce entonces la secreción de orina para ahorrar agua. Pero sin que eso signifique que llega a tener una deshidratación. Tenemos mucha capacidad de compensación antes de llegar a eso. Simplemente ofrece al bebé líquido con más frecuencia (si toma leche a demanda, basta con la leche para hidratarle)
  • Fiebre. Cuando tenemos fiebre, sudamos y respiramos más rápido, eliminando agua a través de la piel y la respiración. Eso puede hacer que orine menos tras tener fiebre, sin que implique que tenga que ser por una infección de orina.
  • Que coma un poco menos. No siempre comemos igual. Hay días que nos comeríamos las piedras y otros que estamos desganados. Que un niño en una de esas rachas en las que tiene menos hambre orine menos es muy frecuente sin que suponga un problema serio.

Resumiendo: Cuando un bebé hace menos pis lo importante es si va acompañado de otros síntomas de malestar. En casi todas las situaciones graves va acompañado de decaimiento intenso o mucha irritabilidad. Si no los hay no te preocupes mucho y sigue observándole por si aparecen otras señales.

Ante cualquier duda los pediatras estaremos encantados de valorar cada caso y aclarar vuestras dudas.

 

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Qué hacer si mi hijo se duerme muy tarde

Qué hacer cuando un niño se duerme muy tarde

Cuando un niño se duerme muy tarde es un problema para toda la familia. Te explico cómo cambiar esto de la forma más sencilla y efectiva.

Voy a centrarme en dos aspectos:

  • Razones para cambiar.
  • Cómo hacerlo.

Cómo afecta a la familia cuando un niño se duerme muy tarde

Soy el primero que opina que los niños tienen sus propios sistemas de regulación. Y que mientras no tengamos claro que generan un problema es mejor respetarlos.

Pero también opino que un niño y sus necesidades no son lo único a tener en cuenta cuando hablamos de crianza. El niño no vive sólo. Lo hace con una familia y para él no es indiferente cómo esté su familia. Es fundamental. Si una familia está bien en su conjunto genera un ambiente mucho más positivo para el desarrollo del niño.

En este caso concreto: Los padres no dejan de ser personas por ser padres. Está claro que para cumplir su nuevo papel están dispuestos a sacrificar lo que sea necesario para que su hijo esté bien. Pero algunos sacrificios son inevitables. Otros no.

¿Qué pasa cuando un niño se duerme muy tarde? Pues que generalmente priva a sus padres de la posibilidad de tener al menos un rato para ellos. Y esto es importante. Si sois padres, vuestro hijo no se duerme hasta la hora en la que vosotros lo hacéis o incluso os retrasa la hora de dormir, seguro que no tengo que explicar lo que ocurre:

Sientes frustración y agotamiento. 

Y no eres mala madre o mal padre por sentir esto. Es normal. Todos necesitamos algo de tiempo para nosotros. Una pareja siempre necesita algo de tiempo para la pareja….

Si tu hijo está enfermo y te da una mala noche, seguro que le atenderás y sacrificarás tu descanso sin quejarte.

Pero que sistemáticamente se duerma tarde puede superar tu capacidad de pasar un día tras otro sin tiempo para nada. Sin tiempo para ti.

Cómo cambiar la situación cuando un niño se duerme muy tarde

Cuando la situación es la descrita antes, muchas familias deciden cambiar. Pero no está claro cómo hacerlo.

Te aclaro algunos conceptos:

  • Hay niños que duerme realmente poco o lo hacen mal porque tienen un problema. Destaco dos que siempre recomiendo descartar porque pueden mantenerse durante meses:
    • Intolerancias alimentarias. Si un bebé tiene molestias abdominales (gases, irritabilidad con dolor de barriga, náuseas, irritación al rededor del ano cuando hace caca, abdomen hinchado con dolor…) conviene estudiar si tiene alguna intolerancia o alergia alimentaria que le impida descansar bien.
    • Apnea del sueño. Algunos niños respiran mal de noche. La causa más frecuente es tener grandes las vegetaciones. Cuando esto ocurre el niño suele roncar y le cuesta respirar tumbado. Esto puede hacer que el niño no descanse bien y se despierte de noche con frecuencia.
    • Cuando hay alguna causa que impide descansar bien al niño, lo primero es resolver ese problema.
  • Hay noches malas. Independientemente, en niños sin problemas serios, cualquiera puede tener una mala noche por una infección o la salida de los dientes.
  • Pero cuando no hay problemas especiales cada niño duerme las horas que necesita. Cada niño es diferente y gestiona sus necesidades de la mejor forma posible. Si un niño no duerme más horas y no tiene ningún problema que le impida hacerlo, es porque no lo necesita. Es casi imposible hacer que un niño sano duerma más horas de las que lo hace de forma espontánea.
  • Lo que sí podemos es modificar el «cuándo las duerme». Y esta es la clave en los niños que se duermen muy tarde.

Cosas que no funcionan si pretendes cambiar a un niño que se duerme muy tarde

  1. Lo primero que se le ocurre a cualquiera es «vamos a acostarlo antes». El resultado suele ser desastroso. Os lo resumo: Si él tiene sueño a las 23:00 lo intentamos a las 21:00. El niño no tiene sueño aún, porque su ritmo habitual no es ese. Lo llevamos al dormitorio e intentamos dormirlo. Él se resiste. Insistimos. Él se cabrea. Insistimos…. Ya tenemos nuestra propia versión del niño de la niña del exorcista… Desde luego el estrés que estamos generando no se lleva bien con lo que supuestamente pretendemos: que se duerma. Es fácil que acabemos de muy mal humor todos, y el niño acabe durmiéndose más tarde de lo habitual y tenga una noche peor de lo normal.
  2. Lo segundo: «Le quitamos las siestas». Esto a veces funciona. Pero raramente. Cuando un niño necesita dormirse durante el día y le impedimos hacerlo solemos generar un malestar que hace que llegue a la «hora de dormir» con bastante mal humor. En ocasiones están «tan pasados de rosca» que acaba costando más que se se duerma a su hora suprimiendo la siesta que si le dejamos dormirla.

Y entonces ¿qué puedo hacer para que mi hijo se duerma temprano?

Pues lo siguiente:

  1. No pelear con él para que duerma.

  2. El dormitorio es sólo para dormir. 

  3. De día hay luz, de noche oscuridad.

  4. Le despierto un poco antes cada día. 

Os explico cada punto para que lo entendáis.

No pelear con él para que duerma

Si lo hacemos generamos un estrés contraproducente que suele retrasar la hora en la que se acaba durmiendo. Te lo explico más a fondo en este artículo.

El dormitorio es sólo para dormir

Muchos niños tienen un dormitorio que sirve de zona de juego. Si es tu caso y tu hijo duerme bien, no hay problema. No todos son iguales.

Pero si tu hijo tiene un dormitorio/habitación de juego, y es de los que cuando lo llevas a dormir quiere ponerse a jugar o se despierta a las 4 de la mañana y pide que juegues como si fuesen las 4 de la tarde, no te sorprendas. Cambia.

Si el niño relaciona el dormitorio sólo con dormir evita estos problemas. Y en este sentido cuantos menos juguetes u objetos que le llamen la atención mejor.

De día luz, de noche oscuridad

Algunos niños duermen indistintamente de día y de noche. El problema en algunos casos es no tener un ritmo de luz adecuado que le diga a su cerebro cuándo es de día y cuándo de noche. Un correcto ritmo de luz marca un ciclo que estimula la secreción de melatonina. Esta sustancia es la que regula el sueño, de forma que cuando la luz baja empezamos a sentir la necesidad de dormir.

Es mala idea tener lámpara de compañía o como queramos llamarla. Cuanto más oscuro esté de noche mejor.

Y si tu hijo te llama durante la noche intenta atenderle sin luz o con la más suave posible y el mínimo rato que haga falta.

Le despierto un poco antes cada día

Y aquí está la clave para que se duerma antes. Muchos niños que se duermen tarde también se levantan tarde. De esa parte no solemos quejarnos. Pero recuerda que el número de horas que duerme es el que necesita.

Si hay margen razonable, ¿qué hará el niño si le despierta cada día un poco antes? Simple.

Se cansará más temprano y necesitará dormir más temprano a la noche siguiente. 

Entiendo por margen razonable cuando el despertarlo antes no vaya a ser un problema mayor del que ya tenemos.

Por ejemplo, si un niño se duerme a las 23:00 y está en pie a las 6:00 no hay margen de maniobra.

Pero si tras dormirse a las 23:00 es capaz de dormir hasta las 11:00 tenemos mucho margen de maniobra.

Lograr que se duerma cuando no tiene sueño es muy complicado. Pero despertarle antes y ofrecerle estímulos agradables es mucho más fácil que tenga éxito. Además de ser una forma más efectiva y menos conflictiva de lograr lo mismo.

Si compaginamos esto con el hecho de reducir el ritmo de las actividades que le ofrecemos y la iluminación al final de la tarde, el proceso irá surtiendo su efecto poco a poco.

Lo ideal es hacer esto de forma gradual de forma que para adelantar una hora su momento de dormir invirtamos en torno a una semana.

Es importante que respetemos el proceso. Me refiero a que si estamos en este tema debemos evitar que una noche por motivos escogidos por nosotros el niño rompa la tendencia. Por ejemplo, debemos evitar ir a una celebración en la que sabemos que acabaremos tarde y el niño no podrá dormirse. 

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Origen del Cáncer Infantil

Cáncer Infantil, Por qué aparece, cómo prevenirlo y diagnosticarlo

¿Cómo es posible que un niño tenga cáncer? ¿Cuál es el origen del Cáncer Infantil? ¿Podemos hacer algo para evitarlo o diagnosticarlo a tiempo?

Escribo este Peketema en respuesta a la petición de Luisana desde Panamá: «Por qué se origina el cáncer infantil. Que se puede hacer para evitarlo. Gracias y por favor esto es importante», en nuestra Comunidad de Facebook.

Sin duda este es uno de los mayores miedos en salud. Cualquier familia teme un diagnóstico así en su hijo. El Cáncer es una de las enfermedades graves más comunes hoy en día.

Se suele asociar a la edad. Nos parece casi normal que antes o después, viviendo en un mundo con el nivel de contaminación actual el cáncer acabe apareciendo en un porcentaje amplio de la población en la vejez. Pero ¿en niños? Nos resulta difícil de entender.

¿Cómo es posible que un niño desarrolle Cáncer?

Esto es igual que preguntar cuáles son las causas del cáncer y qué es el cáncer en sí mismo.

Nuestro cuerpo está formado por millones de células. Cada una de ellas está especializada para hacer una función concreta. Y en nuestro cuerpo esa función va asociada a un plan vital concreto. Hay células que están preparadas para vivir unos meses, como las de la piel. Otras que pueden vivir semanas como las de la pared del intestino, y otras como las neuronas que pueden vivir toda la vida del ser humano.

Algunas tienen capacidad de seguir multiplicándose durante toda nuestra vida, para regenerar tejidos que tienen esa función. Son algunas células de los huesos, los vasos sanguíneos, la piel, las mucosas… Pero incluso esas lo hacen siguiendo una plan predefinido que bloquea su crecimiento más allá de ciertos límites.

El Cáncer aparece cuando una célula empieza a multiplicarse sin control. Creciendo más allá del límite asignado a su estirpe. Es como si en una comunidad en la que todos actúan para mejorar la convivencia apareciese una célula egoísta cuyo único fin fuese la supervivencia y el crecimiento de su propia estirpe. Aunque eso suponga la muerte de la comunidad. Aunque suponga al final su propia extinción.

Debemos entender que esta capacidad está en realidad en nuestro origen. Todos los seres evolucionados aparecimos como asociación de distintos tipos de células que se agruparon para vivir mejor. Pero al principio los seres pluricelulares no eran más que un grupo de células similares que vivían y crecían juntas. El Cáncer es como si una de las estirpes olvidase cómo convivir con las demás.

Lo que hizo posible que distintas estirpes conviviesen fue la presencia de genes que evitaban que unas agrediesen a las otras. El cáncer se origina cuando esos genes se averían y no son reparados adecuadamente.

Estamos expuestos a agresiones constantes del exterior que alteran nuestros genes y son el origen del Cáncer:

  • Radiaciones naturales como el Sol.
  • Radiaciones artificiales como las radiografías o la contaminación radioactiva (Chernobyl, Fukishima, Hiroshima, Nagasaki…)
  • Contaminación ambiental, por la polución del consumo de hidrocarburos, por el tabaco, por otros productos químicos…
  • Infecciones producidas por virus, como el del papiloma, el vírus de Epstein-Barr, el de la hepatitis….
  • Una Alimentación Inapropiada: Exceso de azúcar, grasas saturadas, conservantes y colorantes, edulcorantes…

Todas estas causas y algunas más pueden dañar nuestros genes. Pero tenemos capacidad de repararlos y cuando esto no es posible nuestro sistema defensivo puede eliminar células cancerosas. Es algo que ocurre cada día en nuestro cuerpo. De los millones de células que forman nuestro cuerpo, todos los días alguna se «desmadra». Y todos los días nuestro sistema defensivo elimina células así.

Pero a veces nuestro sistema defensivo no es capaz porque tampoco él funciona adecuadamente. Para que lo haga necesita:

  • Recursos suficientes. Una nutrición adecuada. Una nutrición rica en sustancias agresivas puede generar cáncer. Las llamamos sustancias cancerígenas. Ciertos nutrientes son esenciales para la regeneración de los genes dañados y para que el sistema defensivo funcione.
  • Descanso. Para regenerarse a sí mismo. Una falta de descanso sistemática aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
  • No estar sometido a un estrés excesivo. Porque cuando lo hace su capacidad de acción se resiente. El estrés emocional puede favorecer la aparición y el desarrollo de Cáncer.

¿Cuál es el origen del Cáncer Infantil?

Como en cualquier otro cáncer es una combinación de factores:

  • Predisposición genética. Algunas personas tenemos genes que con más facilidad pueden alterarse y originar cáncer de un tipo concreto. Hay familias con más tendencia al cáncer de Colon, Mama….
  • Exposición a factores ambientales. El cáncer es más frecuente en las zonas donde el agua está más contaminada, con más polución, en familias donde se fuma o se tiene una dieta rica en azúcar, grasa saturada o alimentos quemados (carne a la brasa y similares)….
  • Algunas infecciones virales. Que en la infancia son mucho más frecuentes que en adultos.

¿Podemos hacer algo para evitar el Cáncer Infantil?

Pues sí. Yo suelo decir a los padres que cuando tienen un hijo acaban de introducir en sus vidas el mayor estimulante para cambiar su vida y hacerla sana:

  1. Si fumas, deja de fumar. Porque tu hijo fuma si tu lo haces y es más fácil que en el futuro adopte este hábito si lo ve normal en aquellos a quienes admira.
  2. ¿No comes sano? Empieza a hacerlo. Porque los días en los que haces una dieta para tu hijo y otra para ti están contados y acabará comiendo lo que tú le proporcionas. No hay una dieta para curar el cáncer. Peor sí dietas que favorecen que aparezca y otras que protegen contra él:
    1. Evita el azúcar. No está el primero por poner algo. Es uno de los factores más importantes, especialmente en niños. No compres nada que tenga azúcar en sus ingredientes.
    2. Evita las grasas saturadas.
    3. No tomes con frecuencia alimentos asados o fritos.
    4. Limita el consumo de proteínas y grasas animales.
    5. Elimina conservantes, colorantes y edulcorantes. No es una catástrofe que cada alimento tenga su sabor. Es una bendición.
    6. Si puedes, come alimentos ecológicos.
    7. Bebe agua, solo agua y de buena calidad. 
  3. Si tienes un ritmo de vida estresante, hazlo más relajado. Porque las emociones son esenciales en la salud y un ambiente en el que las emociones son dañinas afecta a tu hijo más allá que los contaminantes químicos.
  4. Si vives en un lugar contaminado y puedes cambiar, hazlo. Aunque las ciudades aportan muchas posibilidades, vivir fuera de ellas supone reducir estrés y contaminantes en muchos caso.
  5. Si no haces ejercicio de forma regular, empieza a hacerlo. El ejercicio ayuda a eliminar «toxinas», tanto químicas como «emocionales».
  6. Respeta el tiempo de descanso. Es esencial para mantener la capacidad de regeneración del cuerpo y luchar contra las agresiones que llegan cada día.

Hacer todo esto en nuestra vida es la mejor forma de prevenir el Cáncer en nuestros hijos. Porque el consejo ilustra, el ejemplo arrastra.

¿Cómo detectar a tiempo el Cáncer Infantil?

Una de las características del Cáncer Infantil, es que aún siendo una enfermedad terrible, las posibilidades de superarla son mucho mayores en niños que en adultos.

A la hora de superar el Cáncer Infantil, uno de los factores más importantes es detectarlos a tiempo. Para ello, en familias donde hay tendencia a sufrir un tipo concreto de Cáncer se pueden hacer chequeos periódicos que lo detecten si aparece en fases muy precoces.

Pero no es el caso de la mayoría de las familias. En la mayoría de las familias si hay cáncer es en edades avanzadas y si hay algún caso de cáncer infantil es esporádico.

Lo que sí puede ser útil es saber cuándo pensar en que tal vez pueda ser un cáncer. La orientación que puedo daros en eso es clara. El cáncer es un proceso que cuando empieza crece sin parar. Eso hace que su característica más llamativa sea que los síntomas cuando aparecen van a más de forma constante. No son algo esporádico o que viene y va:

  • Un tumor cerebral, si da dolor es un dolor constante y cada vez más intenso, no en horas, sino en semanas.
  • Un tumor óseo es un dolor en un punto concreto sin antecedentes de golpe y que va cada vez a más no cediendo en unas semanas.
  • Una fiebre por cáncer es una fiebre que no cede tras semanas.
  • Un sangrado en la caca puede ocurrir por una gastroenteritis sin importancia. Si hay un tumor que sangra en el intestino sigue sangrando conforme destruye más y más tejido…

Si un dolor viene y va, hasta desaparecer durante semanas o meses para volver de nuevo, raramente será un cáncer.

Pero ante cualquier duda, especialmente como os digo en síntomas que no eran habituales en el niño y se convierten en permanentes, acude a tu médico. Si hay «algo malo», cuanto antes se descubra, mejor es el pronóstico.

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Síndrome de Intestino Corto en Niños

Síndrome de Intestino CortoSíndrome de Intestino Corto: ¿Qué ocurre si un niño pierde una parte importante de su intestino? Causas más frecuentes y alternativas de tratamiento.

Este artículo responde a la petición de Yelizabeth en nuestra comunidad de Facebook:

Explique sobre El Síndrome de Intestino Corto en memoria de Jesusito. Un niño que lo padeció y que acaba de fallecer!!!! Por favor doctor explique este tema!!!!!

Qué es el Síndrome de Intestino Corto

Intestino corto, partes del sistema digestivoEn nuestro aparato digestivo tenemos dos partes del intestino, el delgado y el grueso. Cuando hablamos de Síndrome de Intestino corto nos referimos a niños que han perdido una parte importante del Intestino Delgado.

La función del intestino delgado es digerir y absorber la mayor parte de los alimentos. El problema es que perdemos esa capacidad de digerir y absorber nutrientes.

Como en otras muchas enfermedades en el Síndrome de Intestino Corto hay muchas variantes que van a influir en lo serio que sea y en cómo va a tratarse. Más que en la cantidad, depende de la calidad. Hay niños a los que falta una porción mayor del intestino y sin embargo mantienen una funcionalidad mejor que otros que han perdido partes más pequeñas.

Cuando queremos considerar lo importante que es la pérdida de una parte del intestino hay 3 factores a tener en cuenta:

  • La longitud del intestino que queda. Evidentemente con pérdidas muy grandes, quede lo que quede, poco podrá hacer.
  • La localización de la parte que se pierde. El intestino delgado tiene 3 partes (duodeno, yeyuno, íleon). Se ha visto que la parte que al perderse tiene más importancia en la nutrición es el íleon. Porque en ella se reabsorven las sales biliares y se producen algunas funciones esenciales de la digestión.
  • Si se conserva o no la válvula ileo-cecal. Es una válvula que separa el intestino delgado del grueso. Su importancia se debe a que en el colon hay muchos gérmenes que no están en el intestino delgado. Esta válvula hace que se queden en esa zona y no colonicen más allá de la válvula. Si se pierde, muchos gérmenes que en el colon son beneficiosos pueden colonizar el intestino delgado irritándolo y empeorando los problemas digestivos.

Cuales son las causas más frecuentes de Síndrome de Intestino Corto en niños

Cuando hablamos de Intestino Corto en niños puede pensarse que son niños que nacen así, cono un intestino más corto de lo normal. Esto puede ocurrir. Hay malformaciones que consisten en eso.

Pero es más frecuente que el Intestino Corto sea consecuencia de que hemos tenido que acortarlo en una operación. Los motivos que más llevan a tener que operar a un bebé o a un niño, quitando una parte importante del intestino, son:

  • Atresias. Es decir, cuando una parte del intestino es más estrecha de lo normal. En estos casos el alimento no puede pasar adecuadamente a través de la zona estrecha y hay casos en que la única solución es eliminar la zona estrecha.
  • Enterocolitis necrotizante. Es uno de los problemas digestivos más característicos de los prematuros muy pequeños. Su intestino no está preparado para digerir los alimentos y a veces pueden presentar una falta de riego sanguíneo que hace que una parte del intestino se muera. Si no conseguimos parar el proceso puede ser necesario eliminar esa zona.
  • Vólvulos e invaginaciones. Es cuando el intestino se gira o se pliega de tal forma que no permite que llegue bien el riego de sangre a una parte de él. Si no se resuelve rápidamente puede dar lugar a que la parte a la que falta riego se muera y sea irrecuperable.
  • Accidentes: Golpes, perforaciones, intoxicaciones….

Consecuencias del Síndrome de Intestino Corto

Lo más habitual es una diarrea acuosa y una dificultad para digerir y absorber grasas y proteínas. Dentro de las grasas están algunas vitaminas importantes como la vitamina A, D y K.

También hay problema para recuperar las secreciones del hígado, las sales biliares. Esto hace que el hígado no funcione bien, pudiendo acumular demasiada grasa y que puedan aparecer piedras en la vesícula.

También puede aparecer una intolerancia a la lactosa (azúcar de la leche) y a la fructosa (azúcar de la fruta).

Por dos motivos:

  1. El más evidente es que cuanto menor es la superficie de intestino que puede digerir estos azúcares más azúcar queda sin romper.
  2. El segundo problema es cuando los gérmenes del intestino grueso invaden el intestino delgado irritando la poca mucosa viva que queda impidiendo que haga su función de romper los azúcares para poder absorberlos.

El resultado es una dificultad importante para nutrirse y una diarrea con pérdida de gran cantidad de los alimentos que el niño toma.

Evolución y Tratamiento del Síndrome de Intestino Corto en Niños

Hay varias fases de evolución tras perder una parte importante del intestino y quedar con un Intestino Corto:

  1. Primeros 3 meses tras la pérdida del intestino: En esta fase precisa alimentación Parenteral completa. Es decir, que son incapaces de alimentarse por boca. Y sufren una diarrea acuosa llamativa con irritación importante de la zona en torno al ano. 
  2. Entre los 3 meses y el año: Pueden empezar a recibir alimentos por vía oral (aunque la mayoría siguen llegando por vía venosa) y si la parte de intestino que queda es suficiente van digiriéndolos cada vez mejor. Mejora la diarrea, pero puede haber carencias importantes, especialmente de grasas, algunas vitaminas y minerales esenciales. Esto puede llevar a desarrollar problemas metabólicos.
  3. A partir del año: Como sigue recibiendo una parte importante de los nutrientes por vía venosa lo más frecuente es que tras un año cueste bastante conseguir una vena accesible a través de la cuál aportar aquellas cosas que el intestino corto no es capaz de digerir y absorber.

Cirugía y trasplantes en el Síndrome de Intestino Corto

En algunos casos hay operaciones que pueden mejorar el problema, alargando el intestino o mejorando algunos de los síntomas del Síndrome de Intestino Corto.

En aquellas ocasiones en las que la evolución es especialmente mala puede recurrirse al trasplante de intestino. Suele hacerse junto con otras vísceras, como el estómago y el hígado. La razón es que el riego de sangre de todos estos órganos viene de unas arterias comunes y es más fácil que un trasplante funcione cuantos menos vasos tengamos que reconstruir.

El problema del trasplante es que para evitar el rechazo lleva asociado un tratamiento de inmunodepresores que bajan las defensas. Esto hace que muchos niños mejoren la calidad de vida en cuanto a su capacidad de alimentarse, pero empiecen a tener infecciones que pueden ser graves. Aún así, en muchos casos es la mejor opción.

Será el especialista que lleve su caso quien informe a los padres de las opciones viables en cada caso. Porque dependiendo de las peculiaridades de cada niño la mejor solución en cada momento puede variar.

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Síntomas «Imaginarios» en niños

Síntomas imaginarios en niños

Los síntomas que un niño dice tener no siempre corresponden a la realidad. A veces porque no conoce su significado, a veces porque miente. ¿Cómo actuar?

Estoy escribiendo este artículo y acabo de ver a una de mis pacientes de 6 años que acude por un dolor de muñeca después de que su hermano ayer jugando le hiciese daño.

La situación es que ella no tiene signos de inflamación y mueve perfectamente la muñeca. De hecho no para de moverla gesticulando mientras me explica cómo su hermano le hizo daño.

Al preguntarle dónde le duele se señala una veces en un punto y al instante en otro. Al preguntarle 5 segundos más tarde por el punto en que dijo que sí dolía, ahora no es ahí, sino allá…

Su madre la mira, me mira, y acaba diciendo «si yo sé que no tiene nada», pero estábamos ya para entrar al colegio cuando me ha dicho que le sigue doliendo desde ayer y he pensado » a ver si me voy a pasar de lista y la niña va a tener algo de verdad».

Resultado: La niña no ha ido al colegio y a la madre le toca buscar alternativas a toda prisa para organizar la mañana.

Esto es algo bastante frecuente en cuanto un niño tiene la capacidad de hablar y decirnos lo que siente. Lo que se agradece, después de varios años en los que no podía expresarlo y teníamos que adivinarlo. Pero no siempre podemos aceptarlo sin más.

¿Es simplemente mentira? ¿Es algo «imaginario»? ¿Exagera? Hay varias posibilidades. Las más habituales:

  • Está mintiendo. Desde que podemos hablar, podemos mentir. Y decir que sientes algo que no es real es una posibilidad. Pero incluso las mentiras tiene siempre algo real, y es el motivo por el que se miente. Siempre lo hay, búscalo. Lo más frecuente son llamadas de atención buscando el afecto o que le dediquemos un instante. Otras es una mentira que le permite lograr lo que cree que no puede pedir: No ir al colegio, por ejemplo.
  • Está simplemente diciendo algo que siente, pero no sabe la importancia que tiene. Todos tenemos dolores o pequeñas molestias a lo largo del día, todos los días. Pero ya tenemos la experiencia suficiente para desechar la mayoría de esas sensaciones como no importantes. Los niños, cuando adquieren la capacidad de expresarse pueden no dar importancia a esas sensaciones o comunicarlas. Depende de su forma de ser y del resultado cuando lo hace. Si haciéndolo logra algo positivo para él, como que mostremos nuestro afecto, el niño puede hacerlo cada vez más en cuanto se nota cualquier cosa. Esto en sí no es negativo, refuerza la sensación de seguridad del niño y su confianza en nosotros. Pero debemos tener claro que es simplemente eso. Si ya nos preocupa y distorsiona nuestro día a día pasa a ser algo negativo.
  • Está expresando algo que siente pero no sabe cómo llamarlo. Para mí el ejemplo típico de esto es el mareo. Vemos con frecuencia niños que acuden porque dicen estar mareados. Se queja de otras muchas cosas, como dolor de cabeza, que está cansado… Pero cuando dice que está mareado los padres interpretan que tiene «vértigo», una alteración del equilibrio. Y eso habitualmente se asocia a causas reales. Por lo que los padres suelen explicar que lo han traído porque ya el «mareo» les ha preocupado. Pero mayoritariamente, cuando les pregunto qué es el mareo para ellos o no saben definirlo o no lo tienen.

Cómo diferenciar los síntomas importantes de los que no lo son tanto

Yo creo que en todos los casos debemos dedicar un instante a plantearnos porqué aparecen esos síntomas. Incluso en los que veamos como falsos o exagerados. Cuando un niño expresa que algo no va bien, suele ser cierto. Pero muchas veces el problema real está oculto.

¿Le impide el síntoma hacer su vida normal?

Los dolores «imaginarios», «exagerados» o «falsos» más frecuentes son de cabeza, barriga o piernas.

Estas son algunas de las preguntas típicas cuando un niño dice que le duele algo, para valorar lo importante que es:

  • ¿Le despierta de noche el dolor?
  • ¿Le impide hacer cosas que le gustan, como jugar, ver la televisión…?

Si la respuesta es que no, el dolor no suele ser importante y en algunos casos ni es real.

En otras ocasiones como decimos es real, pero aunque es leve el niño está expresándolo de forma tan repetitiva que acaba preocupándonos o directamente lo está exagerando de forma intencional para lograr algo.

¿Hay signos evidentes del dolor?

A parte de lo que nos dice seguimos teniendo los signos visibles que usábamos para darnos cuenta de que el niño no estaba bien antes de que fuese capaz de expresarlo.

Me refiero a que un dolor importante suele ir acompañado de otras cosas que son objetivas y pueden verse si uno las busca:

  • En un dolor de cabeza o barriga importante es normal que se tenga mala cara, palidez de piel, las ojeras más marcadas.
  • Un dolor tras un golpe que sea relevante es habitual que se acompañe de inflamación.

¿Qué hacer cuando el síntoma es falso o exagerado?

Hay quien pensará que simplemente debemos ignorarlo. Pero no lo veo así.

A todos nos duele algo

En los casos más simples no hay intencionalidad alguna. Simplemente, el desarrollo del lenguaje le hace posible expresar molestias leves.

Muchas veces basta con explicarle que todos tenemos molestias leves que vienen y van sin mayor importancia. Y que los demás no lo decimos porque sabemos que van a ceder y no son graves.

Qué hay detrás del síntoma imaginario

Pero en otros casos el niño expresa estas molestias con intencionalidad.

Lo más habitual es que sea una simple llamada de atención para lograr que de dediquemos un momento.

Pero en otros casos expresa un problema oculto:

  • Un niño que muestra los dolores siempre que va al colegio nos está diciendo que tiene problemas allí. De acoso, de mala relación con un profesor, de falta de amigos, de aburrimiento…
  • Un niño que expresa molestia cuando llevamos un rato atendiendo a un hermano está expresando celos.
  • Un dolor de barriga antes de comer puede ser su forma de evitar que le obliguemos a comer algo que no le gusta.

En resumen: Si tu hijo expresa un problema en su salud siempre hay una causa real, a veces es la evidente, pero otras hay que descartar lo que dice y pensar un poco más allá. Ante la duda por supuesto el pediatra puede ayudarte a comprobar si hay un problema físico o de otro tipo.