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Origen del Cáncer Infantil

Cáncer Infantil, Por qué aparece, cómo prevenirlo y diagnosticarlo

¿Cómo es posible que un niño tenga cáncer? ¿Cuál es el origen del Cáncer Infantil? ¿Podemos hacer algo para evitarlo o diagnosticarlo a tiempo?

Escribo este Peketema en respuesta a la petición de Luisana desde Panamá: «Por qué se origina el cáncer infantil. Que se puede hacer para evitarlo. Gracias y por favor esto es importante», en nuestra Comunidad de Facebook.

Sin duda este es uno de los mayores miedos en salud. Cualquier familia teme un diagnóstico así en su hijo. El Cáncer es una de las enfermedades graves más comunes hoy en día.

Se suele asociar a la edad. Nos parece casi normal que antes o después, viviendo en un mundo con el nivel de contaminación actual el cáncer acabe apareciendo en un porcentaje amplio de la población en la vejez. Pero ¿en niños? Nos resulta difícil de entender.

¿Cómo es posible que un niño desarrolle Cáncer?

Esto es igual que preguntar cuáles son las causas del cáncer y qué es el cáncer en sí mismo.

Nuestro cuerpo está formado por millones de células. Cada una de ellas está especializada para hacer una función concreta. Y en nuestro cuerpo esa función va asociada a un plan vital concreto. Hay células que están preparadas para vivir unos meses, como las de la piel. Otras que pueden vivir semanas como las de la pared del intestino, y otras como las neuronas que pueden vivir toda la vida del ser humano.

Algunas tienen capacidad de seguir multiplicándose durante toda nuestra vida, para regenerar tejidos que tienen esa función. Son algunas células de los huesos, los vasos sanguíneos, la piel, las mucosas… Pero incluso esas lo hacen siguiendo una plan predefinido que bloquea su crecimiento más allá de ciertos límites.

El Cáncer aparece cuando una célula empieza a multiplicarse sin control. Creciendo más allá del límite asignado a su estirpe. Es como si en una comunidad en la que todos actúan para mejorar la convivencia apareciese una célula egoísta cuyo único fin fuese la supervivencia y el crecimiento de su propia estirpe. Aunque eso suponga la muerte de la comunidad. Aunque suponga al final su propia extinción.

Debemos entender que esta capacidad está en realidad en nuestro origen. Todos los seres evolucionados aparecimos como asociación de distintos tipos de células que se agruparon para vivir mejor. Pero al principio los seres pluricelulares no eran más que un grupo de células similares que vivían y crecían juntas. El Cáncer es como si una de las estirpes olvidase cómo convivir con las demás.

Lo que hizo posible que distintas estirpes conviviesen fue la presencia de genes que evitaban que unas agrediesen a las otras. El cáncer se origina cuando esos genes se averían y no son reparados adecuadamente.

Estamos expuestos a agresiones constantes del exterior que alteran nuestros genes y son el origen del Cáncer:

  • Radiaciones naturales como el Sol.
  • Radiaciones artificiales como las radiografías o la contaminación radioactiva (Chernobyl, Fukishima, Hiroshima, Nagasaki…)
  • Contaminación ambiental, por la polución del consumo de hidrocarburos, por el tabaco, por otros productos químicos…
  • Infecciones producidas por virus, como el del papiloma, el vírus de Epstein-Barr, el de la hepatitis….
  • Una Alimentación Inapropiada: Exceso de azúcar, grasas saturadas, conservantes y colorantes, edulcorantes…

Todas estas causas y algunas más pueden dañar nuestros genes. Pero tenemos capacidad de repararlos y cuando esto no es posible nuestro sistema defensivo puede eliminar células cancerosas. Es algo que ocurre cada día en nuestro cuerpo. De los millones de células que forman nuestro cuerpo, todos los días alguna se «desmadra». Y todos los días nuestro sistema defensivo elimina células así.

Pero a veces nuestro sistema defensivo no es capaz porque tampoco él funciona adecuadamente. Para que lo haga necesita:

  • Recursos suficientes. Una nutrición adecuada. Una nutrición rica en sustancias agresivas puede generar cáncer. Las llamamos sustancias cancerígenas. Ciertos nutrientes son esenciales para la regeneración de los genes dañados y para que el sistema defensivo funcione.
  • Descanso. Para regenerarse a sí mismo. Una falta de descanso sistemática aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.
  • No estar sometido a un estrés excesivo. Porque cuando lo hace su capacidad de acción se resiente. El estrés emocional puede favorecer la aparición y el desarrollo de Cáncer.

¿Cuál es el origen del Cáncer Infantil?

Como en cualquier otro cáncer es una combinación de factores:

  • Predisposición genética. Algunas personas tenemos genes que con más facilidad pueden alterarse y originar cáncer de un tipo concreto. Hay familias con más tendencia al cáncer de Colon, Mama….
  • Exposición a factores ambientales. El cáncer es más frecuente en las zonas donde el agua está más contaminada, con más polución, en familias donde se fuma o se tiene una dieta rica en azúcar, grasa saturada o alimentos quemados (carne a la brasa y similares)….
  • Algunas infecciones virales. Que en la infancia son mucho más frecuentes que en adultos.

¿Podemos hacer algo para evitar el Cáncer Infantil?

Pues sí. Yo suelo decir a los padres que cuando tienen un hijo acaban de introducir en sus vidas el mayor estimulante para cambiar su vida y hacerla sana:

  1. Si fumas, deja de fumar. Porque tu hijo fuma si tu lo haces y es más fácil que en el futuro adopte este hábito si lo ve normal en aquellos a quienes admira.
  2. ¿No comes sano? Empieza a hacerlo. Porque los días en los que haces una dieta para tu hijo y otra para ti están contados y acabará comiendo lo que tú le proporcionas. No hay una dieta para curar el cáncer. Peor sí dietas que favorecen que aparezca y otras que protegen contra él:
    1. Evita el azúcar. No está el primero por poner algo. Es uno de los factores más importantes, especialmente en niños. No compres nada que tenga azúcar en sus ingredientes.
    2. Evita las grasas saturadas.
    3. No tomes con frecuencia alimentos asados o fritos.
    4. Limita el consumo de proteínas y grasas animales.
    5. Elimina conservantes, colorantes y edulcorantes. No es una catástrofe que cada alimento tenga su sabor. Es una bendición.
    6. Si puedes, come alimentos ecológicos.
    7. Bebe agua, solo agua y de buena calidad. 
  3. Si tienes un ritmo de vida estresante, hazlo más relajado. Porque las emociones son esenciales en la salud y un ambiente en el que las emociones son dañinas afecta a tu hijo más allá que los contaminantes químicos.
  4. Si vives en un lugar contaminado y puedes cambiar, hazlo. Aunque las ciudades aportan muchas posibilidades, vivir fuera de ellas supone reducir estrés y contaminantes en muchos caso.
  5. Si no haces ejercicio de forma regular, empieza a hacerlo. El ejercicio ayuda a eliminar «toxinas», tanto químicas como «emocionales».
  6. Respeta el tiempo de descanso. Es esencial para mantener la capacidad de regeneración del cuerpo y luchar contra las agresiones que llegan cada día.

Hacer todo esto en nuestra vida es la mejor forma de prevenir el Cáncer en nuestros hijos. Porque el consejo ilustra, el ejemplo arrastra.

¿Cómo detectar a tiempo el Cáncer Infantil?

Una de las características del Cáncer Infantil, es que aún siendo una enfermedad terrible, las posibilidades de superarla son mucho mayores en niños que en adultos.

A la hora de superar el Cáncer Infantil, uno de los factores más importantes es detectarlos a tiempo. Para ello, en familias donde hay tendencia a sufrir un tipo concreto de Cáncer se pueden hacer chequeos periódicos que lo detecten si aparece en fases muy precoces.

Pero no es el caso de la mayoría de las familias. En la mayoría de las familias si hay cáncer es en edades avanzadas y si hay algún caso de cáncer infantil es esporádico.

Lo que sí puede ser útil es saber cuándo pensar en que tal vez pueda ser un cáncer. La orientación que puedo daros en eso es clara. El cáncer es un proceso que cuando empieza crece sin parar. Eso hace que su característica más llamativa sea que los síntomas cuando aparecen van a más de forma constante. No son algo esporádico o que viene y va:

  • Un tumor cerebral, si da dolor es un dolor constante y cada vez más intenso, no en horas, sino en semanas.
  • Un tumor óseo es un dolor en un punto concreto sin antecedentes de golpe y que va cada vez a más no cediendo en unas semanas.
  • Una fiebre por cáncer es una fiebre que no cede tras semanas.
  • Un sangrado en la caca puede ocurrir por una gastroenteritis sin importancia. Si hay un tumor que sangra en el intestino sigue sangrando conforme destruye más y más tejido…

Si un dolor viene y va, hasta desaparecer durante semanas o meses para volver de nuevo, raramente será un cáncer.

Pero ante cualquier duda, especialmente como os digo en síntomas que no eran habituales en el niño y se convierten en permanentes, acude a tu médico. Si hay «algo malo», cuanto antes se descubra, mejor es el pronóstico.

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Prospecto de Bexsero explicado a los padres. Cambio en la pauta (2+1)

Efectos secundarios de Bexsero, ¿qué hay de cierto en lo que se dice?

Bexsero, la vacuna del meningococo b es la controversia en salud infantil de moda. Os explico el prospecto para que entendáis mejor esta vacuna.

Uno de los problemas en Salud es que los profesionales usamos un lenguaje difícil de comprender. 

En los Prospectos esto se junta con el carácter legal de estos documentos. Básicamente son un pliego de descargo legal. Sirven para informar, pero ante todo para servir de advertencia en plan:

«Luego no me digas que no te avisé de que esto podía pasar».

El problema es que estos dos aspectos priman sobre la necesidad de informar adecuadamente a los ciudadanos. Sin entender que finalmente son quienes toman la decisión de si usan o no el medicamento.

Sí, estos es así. Se puede decir lo que se quiera sobre la «automedicación». Pero todos nos automedicamos. En el sentido de que con o sin la recomendación de nuestro médico, somos cada uno individualmente, quien finalmente decide si se toma o no la medicina recomendada.

En este caso, con la vacuna de Bexsero. Puede que tu pediatra te haya recomendado ponérsela a tu bebé o no, puede que hayas leído información a favor o en contra, puede que tus amigos o conocidos te la recomienden o desaconsejen. Al final tu hijo se pondrá la vacuna sólo si tú opinas que es lo mejor para su salud.

Como yo entiendo esto y sé que además nadie posee la verdad absoluta sólo puedo mostrar mi respeto por tu capacidad como madre o padre para escoger lo mejor para tu hijo. Y lo hago intentando aportar información comprensible. Porque creo que es lo que falta.

Para empezar, pulsando este enlace puedes descargar el prospecto de Bexsero.

Para que puedas acceder a la información tal cual y así hacerte tu propia idea sobre la vacuna a partir de la información original del fabricante. Pero una información que ha tenido que ser aprobada por las autoridades sanitarias.

Todo lo demás que se dice son opiniones.

Y aquí va la mía, desarrollada a partir del prospecto, por si te sirve de ayuda.

Por fuerza este artículo va a ser un poco largo. Porque no se puede explicar un prospecto de forma abreviada.

Explicación de los puntos clave del Prospecto de Bexsero

Para qué sirve

Vacuna meningocócica del grupo B

El meningococo B es uno de los tipos de bacterias causante de meningitis. Es una infección poco frecuente. Cada vez menos gracias a que disponemos de medicamentos efectivos contra ellas, a que cuando se detecta un caso se activan las alertas para evitar su propagación y a las vacunas que en las últimas décadas se han empezado a aplicar.

En el calendario vacunal español ya se incluyen la vacuna contra el Meningococo C, el Hemófilus influenza B y el Neumococo. Gracias a todo esto los casos de meningitis y las secuelas o muertes que causa se han reducido muchísimo.

El Meningococo B, siendo muy poco frecuente, era el germen más habitual del que seguíamos sin tener una vacuna disponible. Para responder a esa necesidad se ha creado esta vacuna.

Es nueva y todavía no se sabe….

Este medicamento está sujeto a seguimiento adicional, lo que agilizará la detección de nueva información sobre su seguridad. Puede contribuir comunicando los efectos adversos que pudiera usted tener. La parte final de la sección 4 incluye información sobre cómo comunicar estos efectos adversos.

Esto es algo que se añade a cualquier prospecto de un medicamento comercializado hace poco. En este caso se comercializó en EEUU y otros 37 países desde el 23 de enero de 2015. En España desde el 1 de Octubre de 2015. 

Lo que significa es que las autoridades sanitarias están encima de los medicamentos, especialmente de los nuevos, para detectar posibles problemas. Y si los hay poner el fármaco en cuarentena y retirarlo si es necesario.

Si no se retira es que con todos los datos disponibles la Autoridad Sanitaria considera que en el balance de riesgo/beneficio, claramente gana lo segundo. 

Bexsero contiene cuatro componentes diferentes de la superficie de la bacteria Neisseria meningitidis grupo B.

La vacuna no pueden en ningún caso generar la enfermedad. Lo explico porque hay vacunas que contienen gérmenes atenuados. Es decir atontados, agotados, para que causen la enfermedad pero de forma débil. No es el caso de esta vacuna. Bexsero no puede causar meningitis.

Bexsero se administra a individuos a partir de 2 meses de edad para ayudarles a protegerse frente a enfermedades causadas por las bacterias Neisseria meningitidis grupo B. Estas bacterias pueden causar infecciones graves que, a veces, pueden llegar a ser mortales, como la meningitis (inflamación de la membrana que cubre el cerebro y la médula espinal) y la sepsis (infección generalizada de la sangre).

Desde qué edad

A partir de los 2  meses. Hay mucha gente que está diciéndome: «Se la voy a poner, pero me han aconsejado que mejor me espere a que sea más mayor». Es un error.

La meningitis y la sepsis son más frecuentes en niños menores de 2 años y en la pubertad. Pero especialmente en los menores. Y esto es porque para que ocurra una meninigitis o sepsis el germen debe pillar desprevenido al sistema defensivo. Y cuanto menor es un niño menos capacidad defensiva tiene.

Sería una pena que tu hijo sufra una meningitis B o sepsis por este germen antes de que lo vacunases si tenías claro que ibas a hacerlo. «Si yo se la iba a poner, pero cuando fuese más grandecito…», no creo que te tranquilice llegado el caso.

La vacuna funciona mediante la estimulación específica del sistema natural de defensa del cuerpo de la persona vacunada. Esto produce una protección frente a la enfermedad.

Significa que lo que hace la vacuna es advertir al sistema defensivo del niño de la existencia de este germen para que si contacta con él pueda reconocerlo y eliminarlo mejor. Es un método natural de mejorar la respuesta del sistema defensivo del niño.

Efectos secundarios

NO use Bexsero:

– Si usted o su hijo son alérgicos a los principios activos o a cualquiera de los demás componentes de esta vacuna (incluidos en la sección 6).

6. Contenido del envase e información adicional Composición de Bexsero
Una dosis (0,5 ml) contiene:
Principios activos

Proteína1,2,3 recombinante de fusión NHBA de Neisseria meningitidis del grupo B Proteína1,2,3 recombinante NadA de Neisseria meningitidis del grupo B Proteína1,2,3 recombinante de fusión fHbp de Neisseria meningitidis del grupo B

Vesículas de la membrana externa (OMV) de Neisseria meningitidis grupo B cepa NZ98/254 medida como la cantidad total de proteína que contiene el PorA P1.4

Producida en células de E. coli con la tecnología de ADN recombinante.

adsorbida en hidróxido de aluminio (0,5 mg Al3+).

NHBA (antígeno de Neisseria de unión a heparina), NadA (adhesina A de Neisseria), fHbp (proteína de unión al factor H)

Los demás componentes:
Cloruro de sodio, histidina, sacarosa y agua para preparaciones inyectables (ver sección 2 para más información sobre el sodio y el látex).

La explicación

Os lo pongo junto para que sea más fácil de ver y tratarlo de una vez. Esta vacuna está hecha de trozos de la bacteria de la Meningitis B. Pero no puede producir la infección porque no se saca directamente de ella. Lo que se hace es tomar a un germen menos agresivo (E. Coli) y se le añaden los genes de las proteínas que queremos que el sistema defensivo reconozca. Luego se mata al germen y se obtienen esas sustancias que vamos a usar en la vacuna.

Una de las cosas que suele criticarse, contiene Aluminio. Es cierto. Se usa el aluminio como activador del sistema defensivo. Esto se hace con muchas vacunas. Hay quien atribuye a este metal efectos cancerígenos, de originar osteoporosis y de inducir patologías neurológicas como los trastornos del espectro Autista. Esta relación no está demostrada con dosis tan bajas como las que lleva la vacuna. Pero el miedo es libre. Antes se atribuía al mercurio y ahora que no se usa se atribuye al aluminio.

El mercurio es algo muy raro en nuestro medio. Y que lo hayan eliminado de las vacunas es una gran idea.

Pero el aluminio nos rodea por todas partes. Es junto al hierro el metal por excelencia en la construcción de herramientas y maquinaria. Pensar que 0,5 mg (la mitad de la milésima parte de un gramo) en la vacuna van a generar un daño significativo cuando estamos en contacto constante con Aluminio en nuestro entorno me resulta poco realista.

Se adquieren cantidades mayores al comer a diario alimentos cocinados en una sartenes o cazos de aluminio, que hay en casi todas las casas. O al tocar objetos como barandillas, puertas, ventanas de aluminio que hay en nuestro edificios. O al respirar dentro de edificios que contienen aluminio en sus materiales de construcción…

La lista de efectos secundarios podéis verla en el el Prospecto original . Básicamente fiebre, inflamación local y malestar. Como casi todas las vacunas.

Pero en esta vacuna pueden ser más frecuentes e intensas que en otras y pueden aumentar si se administra junto a otras vacunas, por lo que es mejor si se hace por separado.

Ninguno de los efectos secundarios es tan grave o frecuente para ser peor que lo que puede pasarle a un niño si contrae una meningitis o una sepsis. El problema como en otras muchas decisiones en la vida es que no podemos escoger entre lo malo y lo bueno, sino entre lo malo y lo menos malo. Y entre los efectos secundarios de la vacuna y los de sufrir una meningitis o sepsis, la vacuna es menos mala.

Dónde, cómo…

Bexsero (0,5 ml) le será administrado a usted o a su hijo por un médico o enfermero. Se inyectará en un músculo, normalmente en el muslo en lactantes o en la parte superior del brazo en niños, adolescentes y adultos.

Pues eso. Se pincha en músculo. Esto es importante. A veces se pincha superficial porque el niño se mueve o porque se inclina la aguja y queda superficial. Esta vacuna hace más efecto de la cuenta si se pincha superficial. Por lo que se busca hacerlo en el músculo más voluminoso, de forma que «sin miedo a llegar a hueso», no nos quedemos demasiado superficiales.

El músculo más voluminoso en los bebés es el muslo. En los mayores el deltoides, el músculo del hombro.

Cuántas dosis y en qué edades

Se vacuna poniéndose más dosis cuanto más pequeños empiezan. Porque la respuesta del sistema defensivo es más madura en los más mayores.

Para mi gusto es de las peor explicadas del prospecto. Podía haberse explicado más simple. Aclarando:

3 dosis: Si empiezan a vacunarse antes de los 2 años se ponen 2 dosis dejando al menos 2 meses entre ellas y una de recuerdo entre 6 y 12 meses después de la 2ª dosis.

2 dosis: Si empieza a vacunarse por encima de los 2 años, se ponen sólo 2 dosis separadas dos meses. No hay dosis de recuerdo.

Conservación de la vacuna

Mantener esta vacuna fuera de la vista y del alcance de los niños.

No utilice esta vacuna después de la fecha de caducidad que aparece en la caja después de CAD. La fecha de caducidad es el último día del mes que se indica.

Conservar en nevera (2ºC – 8ºC). No congelar.
Conservar en el embalaje original para protegerlo de la luz.

Uno de los problemas más frecuentes es que ante la carencia la gente está comprando de una vez todas las dosis, las guarda en su casa y las usa una a una.
Si es tu caso conviene que:
En el transporte de la vacuna a tu casa conserves esa temperatura de 2-8ºC. Esto no es fácil por lo que lo mejor sería que no las compres todas a la vez. Si quieres tener garantía de que tienes todas las dosis, puedes comprarlas y dejarlas en la farmacia, retirando las dosis de una en una conforme las vamos a usar.
Fíjate en la fecha de caducidad, de modo que la última dosis siga estando en fechas correctas cuando vayas a ponérsela a tu hijo.
Cuando vayas a ponerle la vacuna a tu hijo no hace falta un transporte especial. Es normal y recomendable que la vacuna se caliente antes de ponerla al niño.
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Meningitis en niños

Punción lumbar en meningitis de niños y bebés.

Información para ayudar a los padres de un niño con Meningitis. ¿Qué es? ¿puede morir o tener secuelas? Tipos de meningitis. Punción lumbar.

 

La idea de este artículo es explicar los conceptos que con más frecuencia suelen ser motivo de dudas para los padres de un niño ingresado por meningitis.

¿Qué es la meningitis?

Es una infección que inflama las Meninges.

Las meninges son unas membranas que cubren al sistema nervioso central.

En algunos casos, una infección banal (lo más frecuente, una faringoamigdalitis) empieza en un niño que por cualquier motivo tiene en ese momento las defensas bajas. La infección pasa a sangre y se asienta en las Meninges.

Ya quisiéramos los pediatras que hubiese alguna forma de saber, entre todos los niños con faringoamigdalitis, cuál va a hacer la Meningitis y cuál no. Pero hasta que la hace, es imposible.

Con lo que a la pregunta «¿Esto, podía haberse evitado?» La respuesta es «No. En esta vida hay cosas que dependen de la buena o mala suerte.»

La única prevención razonable para evitar Meningitis es la vacunación.

Lo que nos lleva a la segunda pregunta frecuente.

Mi hijo está vacunado contra la Meningitis, ¿Cómo es posible que la haya cogido?

Hay tres motivos por los que un niño «vacunado contra la meningitis» puede sufrir una:

– Hay muchos gérmenes capaces de producir Meningitis. No todos ellos tienen vacuna. Y de los que si la tienen, no todos los niños están vacunados. Depende del país. En España por ejemplo ya están incluidos en calendarios vacunal los gérmenes más frecuentes que causan esta infección: Hemófilus, Neumococo, Meningococo C. Desde enero de 2015 hay otra disponible, la vacuna de Meningococo B, que en España puede ponerse a los niños pero no es financiada por la Seguridad Social.

– Algunos niños vacunados no alcanzan el nivel de defensas suficientes para que las garantías de evitar la meningitis se aproximen al 100%. En medicina el 100% no existe. Estas vacunas suelen obtener un 70-90% de efectividad.

– En algunos momentos cualquier persona, vacunada o no, puede tener su sistema defensivo agotado. Si en ese momento sufre la infección puede desarrollar la Meningitis.

¿Son todas las Meningitis en niños iguales? No

Hay diferentes tipos.

La distinción más importante para los padres es entre Viral y Bacteriana:

– Las producidas por virus suelen ser menos agresivas. En la mayoría de los casos incluso se tratan en casa. No es necesario tratar a las personas que han tenido contacto con el niño. Los antibióticos en estos casos son innecesarios e inútiles.

– Las generadas por bacterias suelen ser más agresivas. Su tratamiento se realiza en el Hospital. Se recomienda a las personas que tienen contacto con el niño con meningitis (compañeros de clase, no todo el colegio, y familiares directos) que tomen tratamiento preventivo. El tratamiento preventivo en contactos de niños que la sufren suele ser una pauta corta de antibióticos.

¿Es peligrosa una meningitis en niños? ¿Puede un niño con meningitis morirse o quedar con secuelas graves? Desgraciadamente sí.

En las Meningitis causadas por bacterias pueden quedar secuelas o producir la muerte.

No es lo habitual. Si queréis un porcentaje, puede decirse que el 80% de los niños que padecen la infección no muere ni tiene secuelas.

Las secuelas más frecuentes de esta infección son Sordera y Epilepsia (convulsiones).

Las probabilidades de que cure sin secuelas aumentan cuanto antes se inicia el tratamiento.

Las probabilidades de muerte en una Meningitis se reducen muchísimo si sobrevive a las primeras 24-48 tras iniciar el tratamiento.

¿Qué es una Punción lumbar?

Entre las meninges y el cerebro y la médula hay un líquido (Líquido cefalorraquídeo).

Cuando se sospecha una Meningitis en niños, la punción lumbar ayuda a confirmar que lo es, y a diferenciar al causante (virus o bacteria). Ese resultado está disponible en menos de 1 hora en cualquier hospital que se precie.

En los casos en que es una bacteria, se hace además un cultivo que identifica la bacteria y a qué antibióticos es más sensible (aunque ese resultado tarda unos días en estar disponible -y no es acelerable, consiste en sembrar el líquido en un cultivo y esperar a ver si crece-).

La punción lumbar consiste en pinchar en la espalda, entre las vertebras a la altura de la cintura, con una aguja para sacar un poco de ese líquido y analizarlo.

No es simple, ni está exento de riesgos, pero es más arriesgado no hacerlo. Porque en la Meningitis hay que actuar rápido. Y cuanta más información se tiene, mejor puede tratarse.

La meningitis es por tanto una infección grave. Sería absurdo e irresponsable quitarle importancia. Pero por suerte cada vez son menos frecuentes gracias a la vacunación y tenemos antibióticos que suelen curarla en un gran porcentaje de casos. Cuando más tiempo pase tras el diagnóstico sin que el niño empeore mejor es el pronóstico.

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Efectos Secundarios de Bexsero ¿Le doy algo para evitarlos?

Efectos secundarios de Bexsero, ¿qué hay de cierto en lo que se dice?

Efectos Secundarios de Bexsero (vacuna del Meningococo B). Muchos recomiendan dar Medicamentos Antes de su administración. Te explico porqué NO es adecuado.

¿Qué es Bexsero?

Bexsero es el nombre comercial de la vacuna contra el Meningococo B que fue autorizada para su comercialización en España el 1 de Octubre de 2015.

El Meningococo B es un germen causante de Meningitis y Sepsis en cualquier edad de la vida. Especialmente suele aparecer en menores de dos años. Hay un leve aumento de incidencia en la pubertad. Y puede aparecer en cualquier edad en inmunodeprimidos: Personas que tienen problemas en el sistema defensivo que le restan capacidad para defenderse contra las bacterias. Los más habituales son personas a las que han tenido que extirpar el bazo por un accidente, enfermos de cáncer con quimioterapia, trasplantados que toman inmuno-supresores para evitar el rechazo del trasplante y algunas personas con defectos genéticos.

Aún así es muy poco frecuente como causante de Meningitis y Sepsis. De hecho ha sido la última vacuna en salir para prevenirlas porque su incidencia era muy baja.

Antes de que esta vacuna se crease ya disponíamos de otras que protegen contra Meningococo C, Neumococo y Hemófilus Influenza b. Gérmenes que causaban antes de su vacunación muchas más Meningitis y Sepsis que el Meningococo B. 

La Polémica de Bexsero

Esta vacuna está generando mucha polémica. Y lo está haciendo porque es a mi modo de ver un ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas en Salud.

En España esta vacuna se aprobó:

  1. De forma precipitada: La prisa era que se acercaban la elecciones y estaba convirtiéndose en tema de debate electoral.
  2. Sin planearlo adecuadamente (lo que ha causado el desabastecimiento).
  3. Y con una nula comunicación de los motivos por los que se cambió el criterio de comercialización de un día para otro: Se publicó una nota que transformaba la vacuna en dispensable por cualquier pediatra cuando hasta ese día sólo podía dispensarse en hospitales y a colectivos de riesgo.

No son problemas achacables a la vacuna. Pero han hecho que casi todos los pediatras hayamos dedicado muchas más horas que en otras vacunas a explicarla a los pacientes desde que se aprobó.

Efectos secundarios de Bexsero

Como todo lo que hacemos, hay efectos secundarios. Esta vacuna la usamos para que el sistema defensivo esté preparado si tiene contacto con el germen que produce la Meningitis. No siempre que tenemos contacto con el Meningococo B generamos una Meningitis. Cuando tenemos contacto con él suele llegar a través de la vía respiratoria. En la gran mayoría de los casos queda atrapado en la mucosa de la vía respiratoria. Si la supera suele ser bloqueado en la sangre. Sólo en algunos casos en que el sistema defensivo no consigue destruirlo llega hasta las meninges (la capa que recubre el sistema nervioso), y entra reproduciéndose allí.

La vacuna hace más difícil que esto ocurra porque el sistema defensivo reconoce al germen con más facilidad tras vacunarse.

Pero esto no ocurre en el 100% de los vacunados. Tras vacunarse hay 3 grupos:

  1. No Inmunizados: Aquellos que a pesar de vacunarse no generan inmunidad suficiente.
  2. Inmunizados: Aquellos que generan la inmunidad que buscamos con la vacuna.
  3. Efectos secundarios: Aquellos que generan una reacción excesiva consiguiendo la inmunización pero con efectos indeseables.

En aquellos que generan una respuesta excesiva lo más habitual suele ser:

  • Fiebre. En Bexsero la fiebre puede ser más alta de lo habitual en otras vacunas. No es raro ver niños con fiebre de 39-40 tras la vacunación.
  • Inflamación local. En cualquier vacuna puede aparecer inflamación en el sitio donde se ha inyectado. Pero en esta vacuna puede ser especialmente llamativa.

Reacción tras la vacuna de Bexsero en el muslo de un bebéé

  • Estas reacciones son más frecuentes e intensas que en otras vacunas pudiendo afectar hasta al 40% de los niños vacunados.
  • Aparecen con más frecuencia y son más intensas si se administra junto con otras vacunas, por lo que se recomienda hacerlo dejando al menos 2 semanas de diferencia entre esta vacuna y cualquier otra.
  • Debe administrarse intramuscular profunda. Si se pincha superficial la reacción es mucho más intensa.
  • En el prospecto verás una larga lista de efectos secundarios. Como en todos los medicamentos. El motivo no es que sean habituales. En muchos de los efectos secundarios ni tan si quiera hay una relación demostrada entre la vacuna y ese efecto. Pero si se comunica un caso de algo tras la administración de un medicamento se añade al prospecto para limitar responsabilidades legales. Aunque no haya relación demostrada. Cuando un efecto secundario está demostrado que se causa por la vacuna y es grave no se añade al prospecto: Se retira la vacuna. 

El ejemplo de la Vacuna del Rotavirus y los efectos secundarios en vacunas

Hace unos años se retiró del mercado las dos marcas que se vendían en España de vacuna contra el Rotavirus. El motivo fue que se detecto restos de un virus porcino en algunas muestras.

Estas vacunas se producen en cultivos de células de cerdo. Y esos cultivos pueden contaminarse con virus que afectan a los cerdos. El virus en cuestión no afectaba a humanos. Aún así las vacunas se retiraron. Y se obligó a los laboratorios a revisar la cadena de producción para ver dónde estaba el fallo. No hay tanto descontrol como algunos quieren hacer creer.

Si aparece fiebre e inflamación intensos tras la vacunación en casi el 40% de los vacunados, ¿no sería buena idea darles algo antes de la vacunación para evitarlo? ¡Pues NO!

Me están llegando muchos pacientes a la consulta preguntando si sería adecuado darles Ibuprofeno o Paracetamol antes de la vacuna a los niños. Mi respuesta es NO y os explico porqué, a pesar de que algunos profesionales están recomendándolo.

Como he explicado antes no en todos los niños se logra el efecto buscado. Algunos vacunados generan más respuesta de la deseada y otros menos. 

Cuando un niño sufre fiebre o inflamación llamativa tras una vacuna usamos estos medicamentos para reducir su reacción a la vacuna.

Pero si damos a todos Ibuprofeno o Paracetamol antes de la vacunación reducimos el efecto de la vacuna en todos. 

Al hacerlo claro que habrá menos niños a los que dé fiebre o en los que la inflamación resulte molesta. Pero a costa de que haya también más niños a los que a pesar de haber vacunado no inmunizamos.

Es lo mismo que ocurriría si administramos una dosis menor a los niños. Pero la dosis es la que ponemos porque los estudios dicen que nos da el equilibrio óptimo entre efectos secundarios e inmunización.

Dar la Vacuna + Antitérmico es igual que poner una Dosis Menor. Dar la Vacuna + Antitérmico es absurdo. Para eso lo lógico sería reducir la dosis.

Lo adecuado es poner la vacuna, y Sólo en Aquellos que Generan una Reacción Superior a la Buscada, administramos el Antitérmico para que baje la reacción.

Esto es aplicable a cualquier vacuna.

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Catarro en Niños y Bebes

Catarro en niños y bebés: principales dudas de los padresCatarro en Niños y Bebés: Cuándo está resfriado. Cómo actuar para mejorar los síntomas, cuándo usar Medicinas, cuándo acudir al médico. ¿Se cura siempre sólo?

Sin duda los catarros o resfriados son las infecciones que los niños sufren con más frecuencia. Si algo creo que puede reducir realmente la dependencia de los padres respecto a su pediatra es entender lo que es un catarro y cómo actuar frente a él.

Si por algo se burlan habitualmente de nosotros los otros especialistas, es porque dicen que somos «mocólogos» y «fiebrólogos». Que la mayoría de lo que atendemos en la consulta son simples catarros. Especialmente en invierno, pero en casi cualquier época del año.

Algunos pensarán que aclarar esto es tirar piedras contra mi propio tejado: Si doy a los padres una herramienta como este artículo que cubra un porcentaje importante de las consultas que atiendo, me voy a quedar sin trabajo. No lo veo así. Es mucho, muchísimo lo que podemos hacer en la consulta por la salud de un niño cuando atravesamos la «frontera de los Catarros». Cuando tenemos tiempo para hablar de otras cosas porque el catarro es algo ya comprendido.

¿Qué es un Catarro o Resfriado?

Es una infección, generalmente causada por virus en la que predominan como síntomas los mocos, la tos y a veces la fiebre.

De estos tres elementos el más llamativo del catarro es el moco. Es abundante y suele ser claro. Pero cambia de características a lo largo del día.

El moco no se produce de forma constante. Hay momentos en los que aumenta mucho la producción, y entonces vemos que sale más fluido y otros en los que se enlentece y puede espesarse. Es típico que durante el día fluya más y de noche se acumule espesándose.

Aquí merece la pena destacar una situación que se confunde mucho con un catarro: La rinitis seca del lactante. 

Cuando un bebé nace, tras 9 meses sumergido en agua, su nariz no está acostumbrada a cambios de humedad y temperatura tan intensos como los que que sufre. Cuando esto ocurre la nariz se congestiona. Pero no cae moco abundante, como en un catarro. Esta es una diferencia importante. Aunque notemos la nariz taponada es más por congestión de la mucosa que por que produzca moco. Esto puede mantenerse durante los primeros meses de vida.

¿Se curan los Catarros siempre solos?

Un catarro es una infección que suele curarse sola.

Empieza cuando nuestro cuerpo tiene contacto con un virus nuevo, frente al que no teníamos defensas porque no lo habíamos pasado aún. Y mejora cuando nuestro sistema defensivo lo identifica y empieza a producir anticuerpos contra él.

Es un proceso que habitualmente dura unos cuantos días. Suele decirse que en torno a una semana. Aunque puede acortarse si nuestro cuerpo reacciona antes, lo que suele ocurrir cuando el virus se parece a otro que ya conocemos. O puede alargarse en virus especialmente agresivos.

De forma general se dice que tiene 2-3 días de empeoramiento y 2-3 días de mejoría.

En los primeros días vemos que la fiebre si la hay produce picos cada vez más frecuentes y más altos y a partir del 3º día suelen empezar a ser menos frecuentes y más bajos. El moco en los primeros días es cada vez más abundante con estornudos frecuentes. Cuando mejora se va espesando y los estornudos suelen dejar paso a la tos.

Un catarro puede complicarse

No es lo habitual. La gran mayoría de los catarros son una muesca más que anotar en nuestra salud. Tan frecuentes que nadie lleva la cuenta exacta tras el primer invierno de un niño.

Pero algunos catarros pueden complicares. Las bronquiolitis por ejemplo empiezan como un simple catarro. Pero son producidas por virus más agresivos o la respuesta del niño es demasiado intensa y solemos decir que se le ha bajado al pecho.

En algunos de los niños que sufren una primera bronquiolitis queda una mayor sensibilidad que puede hacer que en los siguientes años casi cualquier catarro acabe desencadenando la bronquitis.

Otras veces un catarro puede acumular demasiada cantidad de moco en los oídos y dar lugar a una otitis.

¿El Catarro que no se quita?

Otra consecuencia de pasar catarros, uno tras otro, es que para defenderse crecen las vegetaciones. Las vegetaciones son la parte de las defensas que hay en la parte superior de nuestra garganta. Todos las tenemos. Aunque a muchos nos las quitaron. Es mi caso.

Crecen para producir defensas cada vez que hay una infección cerca. Y tras ceder la infección se reducen lentamente de tamaño. Pero crecen mucho más rápido de lo que se reducen. Cuando los catarros son muy frecuentes no da tiempo a que vuelvan a su tamaño normal. Entonces notamos que parece que no desapareciese el catarro del todo.

Ya os dije que en la fase final del catarro los estornudos son sustituidos por la tos y el moco es más espeso. Cuando las vegetaciones han crecido lo que vemos es un niño que queda en esa situación durante semanas: Moco espeso que cuesta que salga, y tos más frecuente cuando está tumbado o cuando se agita. 

¿Cómo podemos mejorar los síntomas de un Catarro?

Ante los catarros suelen adoptarse alguna de las siguientes actitudes:

  1. Medicinas.
  2. Lavados nasales y que tome mucho líquido.
  3. No hacer nada.

Las pongo en este orden porque la mayoría de las familias suelen empezar por la primera de las posturas. Suelen pasar a la segunda progresivamente. Y acaban adoptando la tercera en la mayoría de los casos.

¿Por qué ocurre este cambio de actitud?

Al principio, cuando un bebé no ha pasado nunca un catarro, solemos asustarnos. No estamos acostumbrados a afrontarlos y tememos que evolucione mal. Además en los niños más pequeños las complicaciones en forma de bronquiolitis son más frecuentes. Es normal que ante el temor a esta opción muchos padres pidan alguna herramienta que proteja al bebé.

Pero cuando empieza la primera temporada de catarros de un bebé, al primer catarro lo sigue un segundo y poco después un tercero…. Llega un momento en que la mayoría de los padres empiezan a preocuparse más por la cantidad de medicinas que toma su hijo que por las complicaciones posibles de los catarros. Entonces empiezan a usar la opción 2: Lavados y mucho líquido.

Pero hasta de eso se harta uno. Algunos niños ven llegar a los padres con los artilugios para hacer el lavado nasal y lloran. Con la experiencia acumulada los padres han perdido en muchos casos el temor a las complicaciones y las ganas de hacer pasar un mal rato al bebé con el lavado. Y lo dejan en paz. Hemos llegado a la opción 3: No hacer nada.

Como de costumbre lo adecuado es una mezcla de los tres dependiendo de las circunstancias.

¿Cuándo usar Medicinas y cuáles son útiles en un Catarro?

Como un catarro es una infección que nuestro cuerpo es capaz de vencer en la mayoría de los casos por sí mismo, lo adecuado en muchos casos es no hacer nada.

Aunque como hemos visto un catarro puede complicarse, y hay cosas que pueden hacer más difícil que el catarro se complique.

Hay otro aspecto del que no hemos hablado: Un catarro puede ser bastante molesto. Sin que se complique, puede dificultar el descanso o la alimentación de quien lo sufre.

Y a veces da molestias muy localizadas, pero intensas: La sensación de nariz taponada o la irritación de la piel por el moco en torno a la nariz pueden ser muy molestas.

Cuando aparece cualquiera de estas circunstancias que he marcado en negrita yo veo justificado hacer cosas que alivien estos síntomas. En la mayoría de los casos, aunque no hagamos nada, se curará. Pero es que en medicina no sólo podemos curar, podemos aliviar. Y también es importante para la calidad de vida de nuestro hijo.

Lo más usado para aliviar es:

  • Lavados nasales y mucho líquido. Sólo los recomiendo cuando vemos moco espeso abundante.
  • Medicamentos para reducir la producción de moco. Los anti-histamínicos. Son medicamentos usados en las alergias con frecuencia. Pero igual de efectivos en un catarro. De hecho, una alergia es una reacción similar a un catarro pero frente a un estímulo que no debería generarla. Yo suelo usarlos cuando un exceso de mucosidad está generando las molestias mencionadas.
  • Mucolíticos. Son medicamentos que hacen que el moco sea menos espeso. Pero tienen el efecto secundario de aumentar la cantidad de moco. Yo no los uso desde hace años, y no los he echado de menos.
  • Anti-térmicos. Si hay fiebre que se acompañe de decaimiento o muy alta. Aunque la fiebre sea un mecanismo de activación de las defensas, si es muy elevada puede producir un malestar y un agotamiento evitables. Por evitarlos no impedimos que el cuerpo se defienda.
  • Anti-tusivos. Sólo los uso cuando la tos no mueve mucosidad (tos seca) y hace difícil descansar o alimentarse (hace que vomite). No debemos usarlos cuando hay mucho moco, ya que si no dejamos que la tos expulse ese moco podemos favorecer se complique el catarro.
  • Expectorantes. Son medicamentos que favorecen la expulsión de moco al toser. Son útiles cuando vemos que la tos es frecuente y mueve moco. Y que esa tos es muy persistente, dificultando el descanso, la alimentación, o nos da la sensación de que el moco está empezando a acumularse en el pecho.

Por supuesto no pongo esto para que uses los medicamentos sin indicación del médico. Sino para que entiendas mejor porqué te indica cada uno de ellos si lo hace.

¿Cuándo acudir al pediatra si mi hijo tiene un Catarro?

La respuesta es simple: Cuando no sepas cómo actuar.

Pero especialmente, te recomiendo que acudas al pediatra si tu hijo sufre un catarro y:

  • Tiene mal estado general. Lo notas muy decaído, incluso cuando no tiene fiebre.
  • Tiene dificultad respiratoria. No me refiero a la nariz taponada, sino cuando lo ves que al respirar parece un pez fuera del agua: respira rápidamente como queriendo comerse el aire.
  • Tiene una tos persistente que le impide alimentarse o descansar. 

Estas situaciones son más importantes cuanto menor sea el bebé. Ante la duda, acude.

¿Puede un Catarro dar fiebre alta y no necesitar tratamiento con antibióticos?

Queda un pequeño detalle que por la insistencia con la que surge en la consulta merece que mencione.

Un Catarro, que como hemos dicho es una infección producida generalmente por virus, es insensible a los antibióticos. No es que sea malo darlos en un catarro. Es que es inútil. Y tampoco es inocuo:

  • Usar antibióticos con mucha frecuencia favorece que cuando realmente sean necesarios no sirvan. Si tenemos nuestra flora de la garganta constantemente bombardeada con antibióticos, favorecemos que crezcan en ella aquellos gérmenes que son resistentes. No es buena idea.
  • Destruye la flora intestinal. Lo que no es una tontería. En nuestro intestino tenemos muchos gérmenes beneficiosos que nos ayudan a digerir los alimentos y ocupan un espacio que si dejamos libre pueden ocupar otros más agresivos, como la cándida. La cándida es un hongo (resistente a los antibióticos) que cuando es abundante en nuestro intestino puede dar muchos problemas. Mejor no abrirle la puerta dando antibióticos innecesarios.

Esto no significa que cuando sean necesarios deban evitarse. Sino que no debemos usarlos innecesariamente.

El Catarro con fiebre alta

Cuando surgen las dudas con frecuencia es cuando los síntomas son claramente de un catarro, pero hay fiebre alta. ¿Puede un catarro producir fiebre alta? Pues sí. Solemos llamarlo entonces Gripe. Pero no tiene porqué ser exactamente el virus de la gripe. Hay varios virus que son capaces de dar fiebre alta y que dure más allá de esos 2-3 días de un catarro normal.

Para saber si realmente es un virus o no los pediatras disponemos de herramientas. Por lo que si un catarro no mejora en 2-3 días conviene que el niño sea explorado por el pediatra para ver si hay algo más. Pero si no lo hay, el tratamiento sigue siendo aliviar síntomas sin más y los antibióticos no estarán indicados.

Espero que este artículo te ayude a entender los catarros, esa infección que seguro que tu hijo, como todos va a pasar en muchas ocasiones. Y te permita actuar de forma adecuada sin pasarnos, pero aliviando cuando hace falta.

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Sinusitis en Niños

Sinusitis en NiñosLa Sinusitis en niños puede ser causa de dolor de cabeza, de mucosidad constante y de tos que no acaba de mejorar. Comprende cómo se diagnostica y se trata.

¿Qué es una Sinusitis?

Alrededor de la nariz hay unos huecos que llamamos senos para-nasales. Están comunicados con la nariz y tapizados de una mucosa similar a la suya. Producen moco que va fluyendo hacia la nariz expulsando a los gérmenes que se cuelan en estos huecos:

Senos maxilares: Están en las mejillas, bajo los ojos a ambos lados de la nariz. Son los primeros senos en aparecer, los más grandes y en los que aparecen sinusitis con más frecuencia.

Senos frontales: Están en la frente, sobre la nariz. Los recién nacidos no los tienen. Se desarrollan en unos niños antes y en otros después y suelen ser causa frecuente de dolor de cabeza en niños que empeora al presionar en la frente. Pero es raro que tengan senos frontales antes de los 6-7 años y muy raro que generen sinusitis hasta años después.

Senos etmoidales y esfenoidales: Son los más pequeños. Están en la parte superior de la nariz y suelen dar un dolor de cabeza que empeora cuando movemos los ojos.

A veces esa mucosa puede inflamarse, el moco aumenta y puede no salir con facilidad de forma que produce dolor por la presión. Eso es lo que llamamos sinusitis. La inflamación puede empezar a partir de una alergia o de de una infección. Lo más frecuente es que la causa sea un virus. En algunas ocasiones puede ser generado por hongos (bastante raro). Pero a veces puede anidar alguna bacteria que dé lugar a una Sinusitis bacteriana. Sólo en este último caso es útil tratar con antibióticos.

La mayoría de las sinusitis se pueden resolver por sí mismas gracias al trabajo del sistema defensivo del niño, pero pueden tardar semanas en normalizarse del todo.

Hablamos de sinusitis aguda cuando es una inflamación que tiene su comienzo y su final claro en unas semanas. Cuando se prolonga durante meses o tiene episodios muy frecuentes hablamos de Sinusitis Crónica.

En las agudas suele bastar con tratarla cuando aparece. En las sinusitis crónicas puede ser necesario plantearse tratamientos de prevención.

Cómo se diagnostica una sinusitis en niños

Una Sinusitis es un proceso que dura más de lo normal en cualquier catarro. Por tanto, pensar en sinusitis porque un niño tenga mocos y dolor de cabeza, aún con fiebre, el primer día que esos síntomas empiezan, no es lo adecuado.

Habitualmente la evolución de una sinusitis suele ser un catarro inicial que no acaba de curarse y se mantiene más de 10 días activo. O un cuadro de moco espeso, amarillento o verdoso que se acompaña de fiebre de más de tres días sin que empiece a mejorar. Cuando esto ocurre debemos pensar en sinusitis, aunque hay otras situaciones que pueden dar resultados similares:

  • Fiebre prolongada. La evolución normal de la mayoría de las infecciones benignas que se acompañan de fiebre suele ser de 1 a 3 días de picos febriles cada vez más frecuentes y más altos. Y a partir de ahí suele mejorar haciendo picos de fiebre menos frecuentes y menos altos. Cuando pasan esos 3 días sin que veamos mejoría conviene que el niño sea valorado de nuevo por su pediatra para descartar cuadros distintos de un simple catarro. En muchos casos lo que hay simplemente es el solapamiento de dos infecciones diferentes: Ha empezado una nueva infección antes de acabar la primera. Pero otras veces puede haber infecciones que no se resuelven fácilmente sin tratamiento adecuado: Amigdalitis, neumonías, sinusitis
  • Mucosidad espesa prolongada. Hay otros cuadros diferentes de la sinusitis que pueden generar mucosidad que no cede tras más de 10 días. Lo más habitual es una sucesión de catarros (cosa habitual los primeros inviernos de escolarización), unas vegetaciones grandes (más frecuentes al final del invierno) y las alergias.

Pero ante la duda, si un catarro se prolonga mucho y más si es con fiebre, conviene que lo valore el pediatra para descartar cosas, entre ellas la sinusitis.

Otros síntomas que suelen acompañar a la sinusitis son:

  • Dolor de cabeza que aumenta al presionar sobre el seno inflamado o al inclinar la cabeza.
  • Moqueo purulento y maloliente según la postura, y más intenso del lado al que drena el seno afectado.
  • A veces inflamación de los párpados del ojo cercano al seno inflamado.

Cuando se sospecha de Sinusitis se completa el diagnóstica mediante:

  • Radiografía de Senos o Tomografía Axial Computerizada. En ella podemos ver si los senos están ocupados o no de mucosidad.
  • Cultivo del moco purulento. Puede detectar si hay una bacteria concreta creciendo en él y a qué antibiótico es sensible o resistente. Sus resultados no son inmediatos. Se siembra el moco en un caldo de cultivo y hay que esperar a ver lo que crece, lo que puede tardar unos días.
  • Analítica de Sangre. Nos indica cómo está respondiendo el cuerpo frente a la infección, orienta sobre si es viral o bacteriana y cómo de intensa es.

Tratamiento de la Sinusitis en niños.

En la mayoría de los casos la sinusitis puede ser tratada en casa. Sólo en casos en los que el niño no sea capaz de tomar la medicación o presente signos de complicación se puede necesitar el ingreso hospitalario para completar el tratamiento y vigilar su evolución. Su pediatra valorará la mejor actitud en cada caso.

Cuando una sinusitis no responde al tratamiento o tiene tendencia a repetir con frecuencia, conviene que sea valorado por un Otorrinolaringólogo.

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Fiebre y Vacunas en Niños

 Fiebre tras la vacuna del bebé

Fiebre y Vacunas: 2 Preguntas básicas en bebés ¿Qué hacer si empieza con fiebre y tocaba ponerle una vacuna? ¿Qué hacer si aparece fiebre después de vacunar?

Todos sabemos que el efecto secundario más llamativo tras administrar una vacuna a un niño o bebé es la fiebre.

Son muchas las preguntas que recibo en la consulta sobre esto. Las más habituales, a las que voy a dar respuesta en este artículo son:

  • Si toca ponerle una vacuna y empieza con fiebre, ¿qué hago?
  • Si tras ponerle una vacuna tiene fiebre, ¿cómo puedo saber si es de la vacuna o puede ser por otro motivo?
  • ¿Cuándo debería usar medicación para bajar la fiebre si aparece tras una vacuna?
  • ¿Darle medicamentos para bajar la fiebre no hará menos efectiva la vacunación?
  • ¿Cuándo es necesario que acuda al médico si aparece fiebre tras una vacuna?

Vamos una por una:

Si toca ponerle una vacuna y empieza con fiebre, ¿qué hago?

Por un lado, la fiebre es habitualmente un signo de que nuestro sistema defensivo está luchando contra una infección. Yo suelo decir a los padres que la vacuna ayuda al sistema defensivo a prepararse para cuando un ataque ocurra. Pero lo que no es buena idea es «distraerlo» cuando está en plena faena.

Por eso, si un niño tiene signos evidentes de estar enfermo, y la fiebre es uno de ellos, debemos retrasar la vacunación hasta que esté bien y pase unos días sin fiebre.

La utilidad de este retraso es:

  • Permitir al sistema defensivo que se centre en la defensa contra lo que ahora está atacando al organismo. Tiempo habrá de entrenarlo más adelante para su defensa contra otras infecciones, pero la prioritaria es la que ya está sufriendo.
  • Hace más fácil seguir la evolución de la infección que sufre en este instante. Si por ejemplo la fiebre estaba bajando (con picos menos frecuentes y menos altos) es un signo de mejoría. Cuando esta tendencia se interrumpe y empiezan de nuevo a subir los picos de fiebre en frecuencia y altura es un signo de que hay una nueva infección o se está complicando la actual. Pero eso mismo puede ocurrir si vacunamos antes de que acabe la infección, lo que puede confundirnos. Por eso mejore esperar a que pase al menos 2-3 días con temperaturas por debajo de 37º antes de vacunar.
  • Retrasar las vacunas unos días o semanas no es un problema importante. Los calendarios vacunales tienen unas fechas que son orientativas y de hecho son diferentes en distintos países. Una desviación de unos pocos días no es importante y menos aún cuando está justificado, como es el caso del que hablamos.

Si tras ponerle una vacuna tiene fiebre, ¿cómo puedo saber si es de la vacuna o puede ser por otro motivo?

Nos pueden orientar varias cuestiones:

  • La vacuna en sí y el tiempo que tarda en aparecer la fiebre. La mayoría de las vacunas, si dan fiebre, suelen hacerlo en los dos días siguientes a la vacunación. Hay algunas excepciones, las de virus atenuados, como la Triple Vírica que suelen dar la reacción más intensa entre 7 y 14 días después de la vacunación. Si coincide en esas fechas puede ser la vacuna. Pero una fiebre por ejemplo un mes después de poner la vacuna podemos descartar que sea por ella.
  • Inflamación local en el punto donde se ha pinchado. La fiebre es una reacción general del organismo. Lo normal es que cuando aparece por algo que empezó en un punto concreto (donde le pincharon la vacuna), veamos en ese punto una reacción evidente. Si no hay inflamación, dolor en el sitio del pinchazo, es raro que la fiebre sea por la vacuna.
  • Otros síntomas que acompañen a la fiebre. La vacuna del sarampión puede dar granitos, la del rotavirus puede dar diarrea… Pero la mayoría de las vacunas no tienen gérmenes vivos (debilitados, pero vivos) como las mencionadas. En la mayoría de las vacunas no tiene sentido que aparezcan otros signos de enfermedad como mocos, tos, vómitos, diarrea…. Cuando esto ocurre hay que buscar otras causas.

¿Cuándo debería usar medicación para bajar la fiebre si aparece tras una vacuna? ¿Darle medicamentos para bajar la fiebre no hará menos efectiva la vacunación?

La fiebre es un mecanismo defensivo del organismo y con las vacunas pretendemos que aparezca una reacción. Que haya fiebre tras una vacuna es un signo de que efectivamente la vacuna está logrando el efecto que buscamos.

Pero las vacunas están diseñadas para obtener la inmunización sin que sea necesario llegar a desencadenar fiebre. Por lo tanto, la fiebre nos dice que la vacuna ha logrado un efecto algo superior al que buscamos.

Dar antitérmicos por norma con las vacunas puede llevar a que en muchos casos no sean efectivas. Pero darlo cuando la fiebre supera los 38º sólo reduce el efecto excesivo de esa vacuna a un nivel normal. No estamos por tanto restando efectividad a la vacunación. Estamos evitando un efecto superior al necesario e indeseable por el malestar que produce.

Si tiene más de 38º o está muy molesto hay medicación para aliviarle. Mi consejo es que la uses.

¿Cuándo es necesario que acuda al médico si aparece fiebre tras una vacuna?

La gente suele guiarse mucho por lo alta o baja que sea la fiebre para preocuparse. Yo suelo insistir en que la fiebre es algo orientativo, pero lo esencial es el estado general. Si un niño tras vacunarse presenta fiebre yo recomiendo que acuda al médico siempre que:

  • Tenga mal estado general. Sea una reacción excesiva de la vacuna o una infección que ha coincidido, que un niño tenga de verdad mal estado general es motivo más que justificado para que sea valorado lo antes posible por un médico.

Situaciones que pueden esperar:

  • Fiebre alta pero acompañada de buen estado general. Si el niño está contento y juguetón con 40º, no me preocupa demasiado la causa. En principio no es urgente.
  • Síntomas que no sabemos si son o no por la vacuna pero son llevaderos. Un poco de diarrea, náuseas leves, un vómito aislado, una erupción en la piel, dolor localizado en el pinchazo… Mientas el estado general sea bueno no precisan una valoración inmediata, y de hecho se resuelven sin hacer nada en la mayoría de los casos.

Pero mal estado general, decaimiento intenso… Aunque no vayan acompañados de nada más, acude a tu pediatra o a urgencias lo antes posible.

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Cuándo dar Antibiótico a un bebé o a un niño

Cuándo dar antibiótico a un niño o bebé

Un antibiótico no debe ser dado a un niño o bebé sin que lo prescriba el pediatra. Pero muchos padres se preguntan en qué nos basamos para hacerlo o no. Así que os lo voy a explicar.

¿Qué es un Antibiótico?

Un Antibiótico es un medicamento que mata bacterias y/o dificulta que se reproduzcan.

Por lo tanto lo usamos para ayudar a defenderse a un paciente que sufre una infección producida por bacterias.

No sirve para luchar contra infecciones causadas por otros gérmenes distintos, como hongos, virus, protozoos

¿Es malo dar Antibióticos a los niños y bebés?

Los Antibióticos on medicinas. Y como cualquier medicamento tienen efectos secundarios. Por eso no deben usarse más que cuando está justificado.

Un Antibiótico mata bacterias malas, pero también hay bacterias «buenas». Es imposible eliminar de forma permanente a las bacterias de nuestro organismo. En nuestra piel, muestras mucosas y en nuestro tubo digestivo hay y siempre habrá gérmenes.

Pero somos capaces de convivir con la mayoría de ellas. Estas bacterias con las que vivimos sin que nos agredan son las que llamamos «Flora Saprofita». La más conocida es la Flora Intestinal.

Cuando tomamos un Antibiótico dañamos a esa flora. A veces es necesario para defendernos de alguna bacteria agresiva que nos está haciendo daño. Pero tomarlo cuando no está justificado es hacer daño a las bacterias buenas con las que convivimos. Y eso significa dejar campo libre que puede ser ocupado por bacterias malas. No conviene hacerlo si podemos evitarlo.

Los Niños y los Bebés tienen una flora intestinal más débil que puede ser dañada con más facilidad cuando usamos Antibióticos. Por eso hay que justificar muy bien su uso.

Probióticos para evitar el daño de la flora si toma Antibiótico

Hay una forma de reducir el riesgo de usar Antibióticos sobre la Flora del niño. Y es acompañarlos siempre de un probiótico.

Hay varios tipos de probióticos:

  • Bacterias. Son bacterias de las que componen la flora buena de nuestro intestino. El problema es que darlas simultáneamente al antibiótico no sirve. Ya que si son sensibles a él, por mucho que las demos van a morir con la siguiente dosis. Son útiles tras finalizar el tratamiento antibiótico.
  • Hongos. Hay algunos hongos beneficiosos que forman parte de nuestra flora como el Saccharomyces Boulardii que son beneficiosos por dos vías:
    • Ocupa el espacio que cuando tomamos antibiótico puede ser ocupado por otro hongo muy perjudicial, la Candida Albicans.
    • Cuando el Saccharomyces se asienta en el intestino produce sustancias que seleccionan a las bacterias que crecen a su alrededor. Y da la casualidad de que escoge a bacterias que son buenas para nosotros.
    • Además no es sensible a los antibióticos por lo que puede darse ya durante el tratamiento antibiótico y servir como base para que luego se colonice con bacterias buenas.

Mi recomendación sobre cómo usar los Probióticos cuando damos un Antibiótico a un niño

  1. Usar el Antibiótico sólo cuando esté justificado y sea prescrito por un pediatra.
  2. Dar Saccharomices Boulardii durante el tratamiento Antibiótico.
  3. Dar un Probiótico Bacteriano tras acabar el tratamiento Antibiótico.

Criterios en los que nos basamos los Pediatras para dar un Antibiótico a un Niño o Bebé

Lo que hacemos es buscar la causa de la infección. Y sólo cuando es bacteriana indicamos el uso de Antibióticos.

Para averiguar esa causa:

  • Preguntamos cosas a los padres que pueden orientarnos sobre la causa de la infección. Es lo que llamamos Anamnesis. ¡Qué nombre más raro!
  • Exploramos al niño. Buscamos signos que nos indiquen cuál es el foco de la infección y cuando lo encontramos buscamos las características que nos dicen si puede ser bacteriano:
    • Placas de pus en la garganta.
    • Ruidos característicos al escuchar el pecho.
    • Ciertas lesiones de la piel.
    • Ciertas características de la diarrea.
    • Algunos tipos de supuración…
  • Pruebas complementarias:
    • No siempre está claro con la simple exploración si una infección es producida por bacterias. Cuando esto ocurre podemos completar la exploración con:
      • Analítica de sangre:
        • Sospechamos que es bacteriana cuando los Leucocitos están muy elevados o muy bajos con un aumento de un tipo concreto de ellos que lucha contra las bacterias (Neutrófilos o Polimorfonucleares).
        • Hay marcadores como la Procalcitonina o la PCR que suben en las infecciones bacterianas y no lo hacen cuando es un virus.
        • No está justificado hacerla simplemente por tener fiebre porque no es algo agradable para el bebé que le pinchen y en la mayoría de los casos podemos diagnosticar sin usarla.
      • Frotis faríngeo. Hay hoy en día pruebas que pueden detectarnos gérmenes concretos en el moco de la garganta en minutos. El más usado es para buscar al estreptococo piogenes.
      • Radiografía: Puede usarse por ejemplo para diagnosticar neumonías y según su aspecto nos orienta al posible causante. No es recomendable hacerlas con frecuencia porque sometemos al niño a una radiación que no es inocua. Pero en algunos casos puede ser necesaria.
      • Ecografía: Útil por ejemplo en cuadros como la Apendicitis, Abscesos
      • Punción lumbar: Se hace cuando se sospecha meningitis.
      • Analítica de orina: Cuando sospechamos que la causa sea una infección de orina podemos hacer dos pruebas:
        • Sedimento. Es una prueba rápida que nos dice si hay infección bacteriana (cuando suben leucocitos y nitritos en orina) o no.
        • Cultivo. Es más lenta, tarda lo que tarden los gérmenes en crecer en un caldo de cultivo hasta ser identificables. Varios días.
  • Cuando tenemos los datos necesarios para identificar la infección y tenemos pruebas que demuestran que es bacteriana indicamos el tratamiento con Antibiótico.
  • Un antibiótico que puede cambiar en cuál, en qué dosis y en cuánto tiempo en función de la causa. 

Criterios que No justifican dar un antibiótico a un niño o bebé

La Fiebre no es motivo para dar antibiótico.

Da igual lo alta que sea o cuántos días lleve con ella.

Hay gente que da el antibiótico cuando un niño lleva más de x días con fiebre o cuando sube de xºC de temperatura. Esto es una mala práctica. Una gripe por ejemplo puede causar fiebre muy alta y durar muchos días.

Pero en ella los antibióticos son inútiles.

El Moco Verde no es motivo para dar antibiótico.

Hay quien dice que cuando hay moco verde es porque hay una infección bacteriana y por tanto «Antibiótico al canto». No es así. A poco que tu hijo pase un invierno completo te darás cuenta de que el moco cambia de color con mucha facilidad, incluso durante un mismo día.

Es frecuente por ejemplo que un niño con un catarrro, que tiene moco claro durante el día, lo tenga espeso al despertarse por la mañana. Y que tras limpiarlo vuelva a ser claro durante el día.

En un catarro la causa es un virus, pero durante el día el moco sale porque el niño está de pie. Al fluir sale claro.

De noche, tumbado, el moco se retiene y da tiempo a que se espese y crezcan en el bacterias que no son la causa del catarro y ni si quiera son agresivas. Simplemente pasaban por ahí.

Dar antibiótico porque tenga fiebre y/o moco verdoso es una mala práctica si no hemos detectado cuál es la infección bacteriana causante.

Que el moco esté bajando al pecho no es motivo para dar antibiótico.

Hablamos de que el moco se ha bajado al pecho cuando un niño tiene bronquitis o neumonía. Detectamos que es así por el tipo de tos, auscultando el pecho del niño y a veces haciendo radiografías.

En las bronquitis la mayoría de las veces la causa es, de nuevo, un virus. Y por tanto es inútil dar antibiótico en ellas.

Hay bronquitis en cuyo origen sí puedes haber bacterias y en la mayoría de las neumonías son las bacterias las culpables. Pero no es algo que puedas diferenciar tú en casa. Por lo que toca que lo vea el Pediatra y sea él quien te diga si es adecuado o no tratar con Antibiótico.

Investigar la causa de una infección y pautar de forma correcta un Antibiótico es algo que sólo debe hacer un médico.

Porque sólo el médico tiene la formación, experiencia y herramientas necesarias para hacerlo de forma adecuada.

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Mononucleosis en niños

Mononucleosis

Mononucleosis o Enfermedad del Beso en niños. Una infección que empieza en la garganta pero puede afectar ganglios, hígado… Explicada a los padres.

Cuando un niño tiene una infección en la garganta puede ser producida por virus o por bacterias. Esta distinción es importante porque en las infecciones provocadas por virus no sirven los antibióticos, mientras que en las bacterianas es el tratamiento recomendable.

Una de las cosas que orienta sobre si es de un tipo u otro es la presencia de placas en la garganta.

Solemos pensar que es bacteriana cuando hay placas y que es viral cuando no las hay.

Pero esta sencilla regla tiene sus excepciones:

  • Algunas infecciones bacterianas, como la Escarlatina, pueden no producir placas en la garganta.
  • También hay infecciones virales que pueden generar placas: La típica es la Mononucleosis. La que nos ocupa hoy.

Por eso es frecuente que algunas Mononucleosis aparezcan como una amigdalitis con sus placas, que ha empezado a tratarse con antibióticos, pero no mejora tras varios días.

¿Qué es una Mononucleosis?

Es el aumento de células Mononucleares o Monocitos. Me explico. Cuando hacemos una analítica de sangre básica para ver la composición en células de la sangre hay glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

Los Glóbulos Blancos son los que se encargan de defender al organismo. Entre ellos hay varios tipos: Neutrófilos (que suelen aumentar en número cuando hay una infección bacteriana), Linfocitos (que aumentan cuando hay virus), Eosinófilos (en alergias y parasitosis) y Monocitos.

Los Monocitos aumentan en las infecciones virales, pero en algunas concretas lo hacen de forma más llamativa. Estas son las que llamamos Mononucleosis.

Los 3 microorganismos con los que ocurre esto de forma típica son: Virus de Epstein-Barr (el que causa la llamada enfermedad del beso), Citomegalovirus y Toxoplasma.

La enfermedad del beso

Es la Mononucleosis a la que se refiere este artículo. Es causada por el Virus de Epstein-Barr. 

La llaman Enfermedad del Beso porque lo típico es que se transmita por saliva y suele aparecer en niños por encima de los 10-12 años. A diferencia de otras infecciones virales que es típico pasar mucho antes. Este contacto íntimo de saliva ocurre habitualmente en las guarderías o en adolescentes.

Hay muchas personas que tienen este virus activo sin que les genere ya molestias, ya que lo pasaron en su momento. Son lo que llamamos «portadores sanos». Sin tener síntomas de enfermedad pueden transmitir a través de su saliva el virus a otras personas.

Se estima que el 95% de los seres humanos lo ha pasado en algún momento de su vida.

Hay infecciones típicas de ciertas estaciones. No es el caso de la Mononucleosis por Virus de Epstein-Barr. Puede aparecer en cualquier época del año.

Síntomas de la Mononucleosis por Virus de Epstein-Barr

El periodo de incubación de la Mononucleosis por virus de Epstein-Barr es muy variable. Puede ir de 1 a 4 semanas. Lo más frecuente es en torno a 10 días.

En niños pequeños y bebés los síntomas suelen ser poco llamativos. Fiebre, decaimiento, mucosidad… Como cualquier otro virus.

Es en niños más mayores y adolescentes donde vemos la forma típica:

  • Fiebre alta de más de 39º que puede prolongarse entre 5 días y dos semanas.
  • Decaimiento intenso que a veces tarda más de un mes en superarse.
  • Inflamación llamativa de la garganta con placas evidentes de color blanco-gris.
  • Inflamación llamativa de los ganglios, especialmente de los que hay alrededor de la garganta. En algún caso muy llamativos.
  • Inflamación del hígado. En la analítica puede verse que aumentan las transaminasas. Son un indicativo de que hay inflamación en el hígado. Pero es raro que esto genere problemas a parte de dolor de barriga y a veces algún vómito.
  • Inflamación del bazo. No es de las infecciones que más lo hacen crecer. Pero puede aparecer.
  • Edema en párpados. Aparece en un tercio de los casos y no es debido a problemas de riñón, sino a la inflamación de los ganglios que dificultan el drenaje de líquido.
  • Erupción en la piel. Aparece en muy pocos casos. Son muchos puntitos por todo el cuerpo. A veces a partir de haber tomado un antibiótico, lo que hace que se pueda confundir con alergia a ese medicamento.

Diagnóstico de Mononucleosis

Cuando por la evolución y los síntomas sospechamos la Mononucleosis, podemos confirmarla con una analítica de sangre en la que vemos un aumento llamativo del número de Monocitos en sangre.

Para confirmar cuál de los microbios posibles es su causante podemos hacer otra analítica que detecta anticuerpos frente a ellos.

En la analítica es frecuente que veamos también un aumento de las transaminasas debido a inflamación del hígado.

Tratamiento de la Mononucleosis

Al ser una infección producida por un virus los antibióticos no sirven para tratarla. A pesar de la fiebre y las llamativas placas en la garganta.

Sólo hay tratamiento para los síntomas:

  • Antitérmicos para la fiebre y el malestar.

A veces las placas de la Mononucleosis pueden servir de base para que asiente alguna bacteria y entonces aparece un empeoramiento con aumento de la fiebre. Sólo en esos casos puede ser útil el uso de antibióticos. Pero en realidad no es para tratar la Mononucleosis, sino otra infección diferente que ha aprovechado la ocasión.

Cuándo puede volver al colegio tras pasar una Mononucleosis.

La infección está activa mientras siga teniendo picos de fiebre. Cuando pasa 24 horas sin nuevas subidas de la temperatura consideramos que el niño ha superado la Mononucleosis y el virus ya no está activo.

Pero a veces el decaimiento dura más tiempo y el niño puede necesitar unos días más para recuperarse y estar en condiciones de hacer vida normal.

Mononucleosis y Tumores

Uno de los aspectos que resulta más alarmante respecto a la Mononucleosis es que puede favorecer el desarrollo de tumores como el Linfoma.

Pero pensad algo. Si hemos dicho que el 95% de los humanos acaba pasando la Mononucleosis antes o después… Todos tenemos ese riesgo, ¿no?

Os lo digo porque como sabéis mirar en Internet es muchas veces causa para el pánico.

A lo que se refieren con la relación entre estos tumores y el virus de Epstein-Barr es al hecho de que cuando detectamos algunos tumores es frecuente que se haya pasado este virus poco tiempo antes. Pero la inmensa mayoría de los que lo pasan (casi toda la Humanidad), no lo ha desarrollado ni lo hará.

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Golpe de Calor en Niños y Bebés

Golpe de Calor en Niños y Bebés.

Cuando llega el Calor y empezamos a disfrutar del Sol con Niños y Bebés hay que tener cuidado con los Golpes de Calor. No basta con evitar las quemaduras.

Al pensar en disfrutar del buen tiempo con niños, si nos preocupa la seguridad, tenemos asumido que es necesario prevenir las quemaduras solares.

Pero muchas veces olvidamos que ese no es el único peligro. Para evitar los problemas no basta con aplicar protector solar y hacerlo adecuadamente. Los niños y especialmente los bebés cuanto más pequeños son más fácil es que sufran un golpe de calor.

Qué es un golpe de calor

Nuestro cuerpo tiene la capacidad de mantener una temperatura estable en condiciones diferentes. Puede calentarse cuando el ambiente es frío y enfriarse cuando hace calor. Decimos que somos Homeotermos.

Pero la capacidad del organismo para amortiguar los cambios en el ambiente no es infinita. Si alguien se queda a la intemperie en condiciones de temperatura muy baja, puede morir de hipotermia. Y cuando es sometido a temperaturas demasiado altas puede sufrir un golpe de calor.

Si estás en un ambiente excesivamente caluroso, el principal mecanismo del que dispones para eliminar calor es la sudoración. Cuando el sudor cubre nuestra piel y ésta está caliente, se evapora. Esa evaporación hace que eliminemos calor.

La limitación es que no disponemos en nuestro cuerpo de agua infinita para perderla en forma de calor. Y tampoco de las sales en las que el sudor es rico. El resultado es que cuando estamos expuestos de forma prolongada o intensa a un calor excesivo, llega un momento en que nuestro cuerpo agota su capacidad de eliminar calor por esa vía. Empieza entonces a no funcionar bien:

– La tensión arterial baja, porque disponemos de poco líquido y con un volumen menor de sangre es difícil llevar suficiente riego a todos los órganos. Si falta en el cerebro aparece dolor de cabeza, puede surgir después el mareo, la alteración de la conciencia…

– La temperatura sube. Es decir, sin tener ninguna infección que lo ocasione aparece la fiebre.

Fiebre por golpe de calor

Es muy frecuente que los padres de bebés pequeños cuando deciden ir a la playa lo hagan pertrechados con sombrillas y cremas de protección solar para cubrir a su bebé. Pero en ocasiones no tienen en cuenta que en la playa, en la piscina o en el campo, en verano, no solo el sol quema, también calienta. Y si un niño o bebé es expuesto a los 40-45º que con facilidad pueden alcanzarse en verano, teníendolo bajo la sombrilla y con crema solar, tal vez evitemos las quemaduras. Pero es muy fácil que esa noche el bebé tenga fiebre.

El golpe de calor y la fiebre que causa es más fácil que aparezcan cuanto más pequeño es el bebé. No es raro ver alguno los fines de semana por las noches en urgencias.

Consejos para evitar el golpe de calor en niños y bebés

  1. Evita ambientes calurosos las horas del día en que el calor es más intenso. Este es el esencial. Hagamos lo que hagamos si un bebé está a 45º durante horas es muy probable que sufra un golpe de calor.
  2. Evita dejar al bebé en sitios donde la temperatura sube aún más. Por ejemplo dentro de un coche a pleno sol con las ventanillas cerradas y sólo.
  3. Hidrata bien a tu hijo en los días calurosos. Es bueno que tome líquido abundante y que reponga también las sales que se pierden. En el lactante puede ayudar la propia leche, en niños mayores pueden ayudar frutas, verduras, agua y en casos extremos, sueros de rehidratación oral.
  4. Refresca la piel del niño con frecuencia para eliminar calor sin perder agua ni sales por el sudor.

Acuérdate del Protector Solar, lleva la sombrilla, el gorro y ropa que proteja su piel del sol, pero no olvides evitar los horarios de más calor, hidratar a tu hijo y refrescarlo con frecuencia. Y si lo notas irritable, decaído o caliente y con la piel seca, llévalo a un sitio fresco lo antes posible.