Categorías
Alimentación Complementaria del Bebé Alimentación del Bebé y el Niño Bebé de 14 meses Blog Crecimiento y Percentiles Herramientas de Salud Infantil Lactancia Materna Maternidad Otros temas de Salud Infantil

Rituales para dormir en niños

Los Rituales de sueño en niños y bebés son la clave de muchos problemas. Te explico cómo se generan y cómo cambiarlos.

¿Qué es un ritual de sueño?

Pues lo que hacemos por costumbre como forma para dormirnos. Todos tenemos un grupo de rituales de sueño.

Hay adultos para las que estos rituales son más sencillos (necesitan tener sueño y poco más) y otros que los tienen más complejos (con más condicionantes y pasos que una receta de alta cocina).

La mayoría de las veces no somos conscientes de cómo hemos llegado a tener el ritual de sueño que realizamos cada noche. Y es porque lo hemos ido elaborando a lo largo de nuestra vida sin pensar en él de forma consciente.

Cuando hablamos de niños y problemas de sueño, los padres no entendemos muchas veces que nuestro hijo tiende a repetir el mismo ritual cada vez que se despierta.

¿Cómo se establece ese ritual en los niños?

Los bebés ya desde que nacen tienen algunas tendencias naturales que influyen en el ritual de sueño que se va afianzando conforme crecen:

Necesidad de alimentarse. De hecho, los bebés en las primeras semanas salen de su sueño poco más que para alimentarse. Se despiertan en muchos casos por hambre, y tienden a dormirse en cuanto son saciados. Como no pueden alimentarse sólos, es normal que en esas primeras semanas los niños empiecen durmiéndose en brazos. Ya que es en brazos como comen.

Necesidad de afecto y seguridad. Aparte de por hambre y porque pueda estar incómodo por frío, calor, necesidad de cambio de pañal, algún ruido intenso… los bebés, buscan el contacto con sus cuidadores. Y sienten seguridad y bienestar con ese contacto. Por lo que además de dormirse en brazos cuando comen, lo hacen también en brazos cuando lo único que necesitan en ese momento es seguridad y afecto.

Por eso lo más habitual en niños pequeños es que se duerman con facilidad en contacto con su cuidador (habitualmente la madre si se toma el pecho).

Pero ese ritual inicial va cambiando después. Siempre se ve influenciado por lo que hay a nuestro alrededor. Y más tarde o más temprano acabamos desarrollando un ritual en el que somos capaces de conciliar el sueño de forma más independiente, sin necesidad de alimentarnos, sin contar con la colaboración de nadie que nos proporcione afecto o seguridad… Esto lo acaban alcanzando todos los niños más tarde o más temprano. La mayoría entre los 2 y los 5-7 años.

Cuando se habla de escoger formas de dormir a los niños, lo que estamos hablando es sobre si preferimos que esa evolución del sueño en brazos al sueño independiente se haga más rápido o menos y de las formas en las que escogemos que se haga esa transición.

Opciones

Y es aquí donde aparecen las discrepancias o tal como me gusta a mí verlo, las opciones. Porque no creo que sea cuestión de llegar a definir la forma correcta (aunque para mí sí las hay incorrectas –mi opinión sobre el método Estivill-), sino de que cada familia escoja la que mejor se adapte a sus preferencias y sus necesidades:

– Hay familias que pueden permitirse que el ritmo lo marque el niño con su evolución natural y prefieren respetar al máximo su evolución. Pero esto es a veces un lujo y cuando lo defendemos como única opción podemos hacer mucho daño.

– Otras familias tienen la necesidad de que la evolución sea más rápida para adaptarse a unas condiciones de organización que son menos flexibles (trabajo, necesidad de escolarización…) y no pueden escoger como querrían (lo que por desgracia es muy frecuente hoy en día) o simplemente por una elección personal prefieren no hacer colecho.

Situaciones de conflicto

En muchos casos los problemas surgen cuando el ritual que usa el niño tiene un ritual que precisa la colaboración de los padres, pero hemos escogido una forma de dormir que dificulta esa colaboración. Y ante eso hay dos opciones, facilitamos la colaboración o facilitamos al niño un ritual alternativo para que sea capaz de dormir sin ella.

El niño cuyo ritual incluye el contacto con los padres pero duerme separado de ellos. Es decir, lo dormimos en brazos pero queremos que duerma en su cuna. Cada vez que se despierte va a pedir que lo vuelvan a coger. Y si los padres deciden no hacerlo surgen las disputas. Es lo que llamo colecho no aceptado.

El niño cuyo ritual incluye el contacto con los padres y duerme con ellos, pero no es compatible con el sueño de alguno de los padres. Hay personas que no son capaces de dormir con su hijo a su lado. Sea por miedo a hacerle daño, porque tienen un sueño muy ligero y se despiertan con cualquier ruido o movimiento del niño o por lo que sea. Pero en algunos casos es una realidad.

En ambos casos el problema es que estamos escogiendo una opción que no se adapta a las necesidades de todos los implicados.

Cuando esto ocurre, las noches dejan de ser la fase de descanso que todo cuerpo necesita, para ser un foco de estrés importante. La única forma de resolverlo es lograr la coherencia:

– Si escogemos que nuestro hijo se duerma con nuestra colaboración y somos capaces de dormir con el niño, el colecho (dormir juntos) es la forma más sencilla de que descansemos todos.

– Si no podemos o no deseamos dormir con nuestro hijo, hay formas y momentos de facilitar la evolución hacia el sueño independiente más respetuosas y que desde luego no precisan que le niño llore.

No creo que sea labor de los profesionales escoger por los padres o hacerles sentir culpables por elegir una opción u otra. Es decisión de cada familia.

Si necesitas mi ayuda para que te explique de forma concreta cómo conseguir un sueño de buena calidad en vuestro caso puedes hacerme una consulta por WhatsApp. Contestaré en menos de 24 horas.

Categorías
Blog Maternidad Otros temas de Salud Infantil Primer Mes de vida del Bebé

¿Por qué cada Pediatra es diferente?

Nueva Pediatría Respetuosa

¿Existe una Nueva Pediatría? ¿Por qué hay planteamientos tan diferentes dependiendo del pediatra al que lleves a tu hijo? La elección es tuya. Escoge el modelo que te ofrezca mejores soluciones para tu caso.

Con mucha frecuencia, me preguntan en la Consulta: “¿Pero no estudiáis todos los pediatras en el mismo sitio? ¿Cómo puede haber tanta diferencia de criterios sobre un mismo tema?”

Sólo puedo deciros cuál ha sido mi camino para ser tan “raro” como soy.

Hice la Licenciatura de Medicina en al Facultad de Granada y la especialidad de Pediatría, vía MIR en el Hospital “San Cecilio”, también en Granada.

Tanto en un sitio como en el otro aprendí lo que me explicaban mis maestros al mismo tiempo que a mis compañeros.

Cuando acabé la especialidad había sólo leves matices entre la forma en la que yo ejercía la Pediatría y cómo lo hacían el resto de Pediatras con los que me formé.  

Pero empecé a trabajar en Atención Primaria y me encontré con que muchas de las respuestas aprendidas se me quedaban cortas. 

Y en paralelo empecé mi presencia en Internet. Cuando comencé a decir lo que había aprendido, me pusieron “de vuelta y media”. Y es que la Pediatría Clásica vende muy mal en Internet. Hay Nuevas Tendencias (no modas) muy diferentes que cada vez tienen más seguidores.

Yo me convertí en uno de ellos. 

Recomiendo a todos los Pediatras (y resto de profesionales sanitarios) que expongan sus ideas en Internet. Es un catalizador potentísimo, que puede ayudarte a evolucionar si aceptas las críticas con curiosidad y humildad. 

Nuevas Tendencias en Pediatría

La Pediatría es una especialidad con muchos años a sus espaldas. Ha tenido ya grandes figuras que ayudaron a que avanzase. La reducción de la Mortalidad Infantil en el último siglo es su mayor logro. Y es impresionante. Se ha reducido más de un 90%.

Pero la Sociedad ha cambiado muchísimo en este tiempo. Y los Problemas de Salud también. 

Formas de actuar de la Pediatría Clásica, que en muchos casos mejoraron la situación, en la actualidad están desfasadas. No son útiles para solucionar problemas que ya no existen y generan problemas que antes eran impensables. 

Como ejemplo: Alimentación Infantil

Cuando la Pediatría apareció, la principal causa de Mortalidad Infantil era la Malnutrición y las Infecciones Gastrointestinales Se optó por una estrategia de “el gordo sobrevive”.

Niños normales y flacos morían a cientos cuando había una mala cosecha o una epidemia de “diarreas”.

Los “Gordos” tenían más posibilidades de sobrevivir en esas situaciones.

Por eso empezaron a verse los percentiles como calificaciones académicas, de modo que el que estaba por debajo de la media, tenía que mejorar percentiles, como fuera. Les iba en ello la supervivencia:

En línea con esa estrategia:

Lactancia Materna: Hubo una clara crisis. Se sabía muy poco sobre ella y cómo solucionar los problemas básicos que aparecen con más frecuencia. Ante una ganancia pobre de peso se promocionaba la Lactancia Artificial.

Alimentación Complementaria: Se primaba la cantidad sobre la calidad. Comida triturada para favorecer la ganancia de peso, porque triturado comen más. Alimentos Infantiles ricos en azúcar libre para mejorar la ganancia de peso. ¡Ojo, que han salvado millones de vidas! Y siguen haciéndolo en regiones pobres. Pero hoy en día, en sociedades sin hambre,  generan obesidad y otros muchos problemas…

Actitud sobre la Alimentación: Medicinas que aumenten las ganas de comer, suplementos que favorezcan la ganancia de peso, entretener al niño o pelear con él para que coma un poco más…. Todo esto ha calado profundamente en la sociedad.

Para la mayoría de los Pediatras, Madres y Abuelas el bebé sano sigue siendo el “Hermoso, Lustroso”… El Gordo, vamos a llamarlo por su nombre.

Se sigue fabricando Obesos en Serie en el Control del Niño Sano sin ver el Tsunami que estamos creando…

Otro ejemplo: Las Cifras Míticas

¿Te han dicho alguna vez que un bebé debe tener un horario de tomas y sueño? ¿Que debería comer cada x tiempo y una cantidad determinada? ¿Que es normal que con su edad duerma x horas? ¿Que debería decir con su edad ya x palabras? ¿Que ya debería gatear?

¿Y que si no cumple con estas cifras hay un problema? Y debes forzarle haciendo….

En una Etapa Inicial de la Pediatría, en la que se sabía muy poco de los Mecanismos de Adaptación del Bebé, se recurrió a las Estadísticas para definir la normalidad y detectar la patología.

Pero esto es una reducción simplista y pobre que deja a casi todos los niños como patológicos. Lo que genera una ansiedad en los Profesionales y las Familias que preside la crianza: “Todo niño tiene problemas”.

Cuando la realidad es que casi todos esos problemas puede arreglarlos en niño por sus propios medios. 

Somos seres vivos adaptándonos a un ambiente cambiante. No hay dos niños genéticamente iguales (gemelos si acaso), y cada uno además se cría en unas situaciones únicas a las que tiene que amoldarse.

Pero los niños nacen con las herramientas necesarias para esa adaptación, incluso en situaciones mucho más adversas que las actuales. El problema es que muchas veces interferimos en esos mecanismos.

Los niños han sobrevivido durante miles de generaciones, cuando no había tantos “expertos” metiendo normas a diestro y siniestro. Está por ver que puedan sobrevivir a algunas de esas normas…

La Situación Actual de Las Pediatrías

El resultado es que estamos en una etapa de transición. Y dependiendo del Pediatra, puedes recibir respuestas muy contradictorias.

Creo que todos los Profesionales Sanitarios deberíamos hacer una especie de declaración de Principios, para que el paciente sepa dónde encontrar el tipo de respuestas que busca.

Porque cada Pediatra es diferente. Y debes encontrar el tuyo.

Ésta es la Pediatría que yo ejerzo: Me gusta llamarla Pediatría Respetuosa

Aunque algún padre con cariño me ha dicho que podría llamarla Pediatría Tranquila, porque tranquilizo a las familias. También me gusta.

Parto de lo que me enseñaron mis Maestros, a los que estoy muy agradecido. Pero los honro siendo inquieto y crítico, como lo fueron ellos.

Soy Crítico incluso con las Nuevas Tendencias. No he cambiado “una verdad” por “otra verdad”. He cambiado mi actitud, y me lo cuestiono todo. Hay ortodoxos de lo viejo y de lo nuevo. Ambos empobrecen por igual “La Verdad”.

”La Verdad” es algo a lo que te acercas siempre. Pero nunca alcanzas. Pobre del que cree que lo ha hecho…

Conozco los Protocolos y las Estadísticas. Pero son aproximaciones muy básicas que siempre deben ser individualizadas. Porque cada niño tiene sus mecanismos de adaptación propios. Antes de intervenir sobre ellos hay que entenderlos.

En la práctica esto se plasma en campos concretos:

Crianza

Las Familias son los Protagonistas de la Crianza. Los “Especialistas” somos meros consultores que debemos respetar las preferencias de crianza de cada familia y ayudarles a ser cada vez más autónomos en la toma de decisiones. Aspiro a que no me necesites lo antes posible.

Apoyo un tipo de Crianza que comprende las necesidades del Bebé.

Pero también que sus Cuidadores tienen necesidades legítimas.

Y para que la Crianza funcione debemos buscar un Equilibrio que permita que todos estén lo mejor posible, porque la Familia es una Unidad en la que todos están bien o todos están mal.

El objetivo es Niños que lleguen a ser Felices y Autónomos en la Sociedad y que el camino (llamado Infancia) para llegar a eso sea lo más placentero y menos angustioso posible para todos.

Alimentación

Los problemas actuales son radicalmente diferentes. Necesitamos nuevas respuestas.

La Leche Materna es el mejor alimento del bebé. Como Pediatra debo tener las respuestas que permitan a cualquier madre que quiera dársela a su hijo que pueda hacerlo de forma placentera. 

Pero es una mera herramienta. Si los “Expertos” no logramos hacer sostenible la Lactancia es impresentable que pongamos en riesgo la autoestima de la madre y el bienestar del bebé, por haberla “sacralizado”.

Y por encima de toda consideración está la libertad de la Madre para decidir si prefiere dar Lactancia Materna o no.

Cuando la Lactancia Materna no funciona o la Madre prefiere no darla, debo tener repuestas que permitan un adecuado desarrollo del bebé, respetando sus propias regulaciones y enfocada a evitar los problemas más frecuentes: Cólico, Alergias y Obesidad. Un nuevo planteamiento de la Lactancia Artificial.

En Alimentación Complementaria apoyo el BLW. Pero el real, no ese con cortapisas injustificadas de nuevos Ortodoxos. El basado en entender de verdad porqué los bebés tienen tendencia a relacionarse de una manera concreta con la alimentación y no interferir más que cuando es claramente necesario. No me gusta sustituir miedos viejos por miedos nuevos.

El objetivo es evitar la Obesidad, las Alergias y que el niño tenga a largo plazo una Dieta Sana y una Buena Relación con la Comida.

Adaptación al Entorno

Tu bebé está preparado para defenderse en Este Mundo desde el primer día de vida.

No necesita vivir en una burbuja.

Millones de años de evolución le han preparado para adaptarse a nuestro mundo.

Confiando en esas capacidades, debemos prevenir y actuar sobre los problemas reales de la actualidad:

– Las Alergias. Cuyo origen fundamental está en una Exposición Demasiado Tardía y Pobre a nuestro entorno: A la Naturaleza, con el Sol, los Pólenes, los ácaros, los hongos, los epitelios animales, los alimentos y por supuesto los gérmenes.

– La Hiperreactividad. Relacionada con lo anterior, hoy en día son muy pocos los niños que mueren de infección en nuestro entorno y demasiados los que ven empeorada su calidad de vida por una respuesta desajustada a las infecciones que nos quedan, que son fundamentalmente las virales. Cada vez responden de forma más exagerada y con tendencia a la Cronificación de lo que no deberías ser más que agresiones puntuales. Bronquitis, Hipertrofia de Adenoides, Otitis de repetición, Enfermedades Inflamatorias Intestinales y Dermatitis Atópica son cada vez más frecuentes. Hay que cambiar los planteamientos, o seguirán aumentando.

El objetivo es hacer de su Sistema Inmunológico un Aliado y no un Enemigo. Porque esto segundo es lo que vemos cada vez con más frecuencia por desgracia.

Hoy en día disponemos de los conocimientos necesarios para alcanzar esos objetivos. Pero no me los dieron cuando me formé como pediatra.

Con este planteamiento, entiendo cada consulta como una oportunidad para hacer Educación Sanitaria.

Mi objetivo, es que acabes teniendo más autonomía en la toma de decisiones y que prescindas de mí cuanto antes.

Si te gusta el planteamiento y quieres que te ayude:

Puedo resolver tus dudas en menos de 24 horas por WhatsApp

Consulta Online.

Categorías
Autonomía Blog Conducta del Bebé y el Niño Convivencia Cuidados del Bebé y el Niño Guardería Higiene del Bebé y del Niño Maternidad Niño de 24 meses, 2 años Otros temas de Salud Infantil

Quitar el pañal a un niño

Evita los problemas más frecuentes al retirar el pañal a un niño.

 

Quitar el pañal a un niño: Uno de los puntos cruciales en el desarrollo de un niño es cuando dejamos de usar el pañal.

El momento para dar el paso de quitar el pañal a un niño depende de varias cuestiones:

Si el niño está preparado. Esto es fundamental. No todos los niños evolucionan a la misma velocidad. Los padres deben intentarlo con margen suficiente de tiempo y entendiendo que es posible que lo intentemos, no funcione en absoluto, lo hagamos semanas después sin éxito, y las veces que sea necesario. Pero sin agobiarnos ni presionar al niño. Todo llegará.

Escolarización: Se tiene mucha tendencia hoy en día a establecer fechas para todo en el desarrollo de los niños. En este caso el problema para muchos padres es que cuando empiezan el curso con 3 años en el colegio ya no dejan a los niños que vayan con pañal. Y eso quiere decir que en la mayoría de los casos se plantea el tema en el verano previo a ese curso. Pero hay niños que están preparados mucho antes y otros que lo estarán algo más tarde. Tanto padres como colegios deberían ser algo flexibles en esto, y en la mayoría de los casos lo son. El problema para los colegios es el número de cuidadores. Está claro que una maestra no puede encargarse de cambiar los pañales de 25 ó 30 niños.

¿En verano? Como todo en esta vida, lo normal es que al empezar a hacer algo, haya fallos. Eso quiere decir que todos tienen algún escape. Y como en verano se necesita menos ropa y si se moja el niño hay menos problemas con el frío, suele preferirse el verano como momento para intentar retirar el pañal. En muchos casos en centros infantiles se hace sin embargo a lo largo del curso en que la mayoría de niños tiene ya 2 años.

El momento escogido en la mayoría de los casos es el primer verano que el niño empieza con los dos años ya cumplidos.

¿Qué va primero, la caca o el pipí?

El pañal recoge tanto caca como pipí. Para poder quitar el pañal al niño necesitamos que controle ambas.

Lo que más problemas suele generar es la caca. Y suele hacerlo por estreñimiento.

Cuando un niño es privado de su pañal sin estar preparado para hacer caca fuera de él, pueden no hacer. Y pueden pasar los días sin que haga. Al final, llegarán lo dolores de barriga y cuando por fín haga (a veces sólo tras un enema) puede ser caca dura y voluminosa.

Al salir, puede hacer daño. Muchos niños hacen fisuras en el ano. Eso duele. El resultado es que el niño no sabe hacer caca fuera del pañal, pero es que ahora tampoco quiere hacer porque le duele. Esta situación es la peor a la que se puede llegar al quitar el pañal: Una fisura anal.

Por tanto, lo primero es conseguir que haga caca fuera del pañal.

¿Donde poner a hacer caca a un niño al que estamos retirando el pañal?

El wáter de los mayores es para la mayoría de los niños un sitio donde no les resulta cómodo sentarse. El agujero es demasiado grande para su mini-culete. Y tiene la sensación de que van a caerse dentro. Además la altura a la que está no les permite apoyar los pies. Con lo que tienen que mantenerse en equilibrio.

Concentrarse en hacer caca mientras intentan hacer equilibrios y no «caer en el abismo», no es precisamente ponerles las cosas fáciles.

Por eso la mayoría suelen empezar en un orinal, más o menos estrambótico según lo que se le ocurre a los padres que puede llamarles más la atención. Con el orinal, debemos buscar uno con el redondel de un tamaño adecuado para el culete del niño. de modo que pueda apoyarse cómodamente en él. Y que la base del orinal sea lo más estable posible.

Los hay con un sensor que al detectar el pis hacen algún ruido (desde aplausos hasta una canción). Para mí esto es totalmente prescindible. Y no es el primer niño que los padres me cuentan que al sonar el ruido se ha levantado despavorido del orinal y no ha querido acercarse más a él en semanas.

El proceso para retirar el pañal al niño

La primera primavera-verano que el niño tiene ya los dos años (o casi), el objetivo es motivarlo para que nos avise cuando tiene ganas de hacer caca o pipí, que llegue hasta el orinal, y sea capaz de hacer allí.

Con la caca distingo dos grupos de niños:

  • Si el niño tiene una hora en la que habitualmente hace caca, conviene animarlo en ese momento a que pruebre a hacer caca en el orinal, celebrando si lo consigue. Y si no lo consigue, poniendo el pañal inmediatamente, para darle la ocasión de hacer en el pañal si así lo prefiere. Una de las cosas que más ayudan a quitar el pañal es tener un horario más o menos claro.
  • En niños que tienen tendencia a estreñirse y no tiene un horario claro para hacer caca recomiendo lo siguiente: Usar un laxante desde unos días antes de intentar retirar el pañal. El laxante se daría un par de horas antes del momento del día en que deseamos que le de ganas de hacer caca. Conviene que sea una hora a la que habitualmente estemos tranquilos en casa, para que sea un ritmo que podamos mantener de forma regular. El laxante que suelo recomendar es la lactulosa. Y la dosis puede empezarse por 2ml y subir o bajar la cantidad poco a poco (medio mililitro más o menos cada día) según el efecto que le haga. Suele tardar en hacer efecto un par de horas. Cuando veamos que lleva varios días haciendo caca «como un reloj», podemos animarle a que se siente en el orinal para hacer la caca. Si lo conseguimos durante varios días seguidos, podemos ir reduciendo la cantidad de laxante poco a poco al tiempo que insistimos en más fribra en la dieta y procuramos no darle más de medio litro de lácteos al día.

Tenemos que superar 3 pasos:

  1. Detectar cuándo tiene ganas de hacer caca. En principio debemos estar atentos a su conducta para detectar cuándo tiene ganas de hacer. Podemos poner excusas: “Es mejora hacer en el baño para que no huela peste en el salón”. Hasta que llegue el momento que sea él quien nos lo pide.
  2. Que aguante a llegar al baño. Y no se le pasen las ganas.
  3. Hacer en el baño. 

Controlar el pipí durante el día.

Una vez que la caca se controla de forma regular, es cuando podemos probar a quitar el pañal también para el pipí. Para evitar los escapes de orina hay que invitar al niño a hacer pipí cada hora: Poneos la alarma en el móvil, para no olvidarlo. Si lo conseguimos y vemos que aguanta bien cada hora, pasamos a no avisarle antes de la hora y media. Si sigue controlando, lo ponemos cada dos horas… Hasta que llegue un momento que sistemáticamente nos avise.

Si en cualquier momento se ve inquieto, invitadlo a ir al baño y recordádselo como máximo cada 3 ó 4 horas durante al menos los 2 años siguientes.

En ningún caso intentéis esto antes de tener regulada la caca.

La clave en esto es recordárselo con frecuencia.

Controlar el pipí de noche no depende de él.

Aún controlando el pipí de día no debéis quitarle el pañal por las noches hasta que apreciéis que se levanta con él seco casi todas las mañanas. Se considera normal que un niño no controle de noche hasta los 5 años. A partir de ahí se considera Enuresis Nocturna Primaria.

No le quites el pañal de noche hasta que se despierte día tras día con el pañal seco.

¡¡ Colaborad para hacer crecer esta comunidad !!

Al pulsar «me gusta» facilitáis que vuestros amigos

encuentren esta información.

Categorías
Alimentación del Bebé y el Niño Apego Autonomía Bebé de 8 meses Blog Conciliación Conducta del Bebé y el Niño Lactancia Artificial Lactancia Materna Maternidad Otros temas de Salud Infantil Se Despierta Mucho Sueño del Bebé y Niño

Destete Respetuoso: No ofrecer, no negar

Destete respetuoso. No ofrecer, no negar.

Hay muchas situaciones en las que se puede decidir finalizar la lactancia materna: ¿Cómo hacerlo de forma respetuosa?

Hablar de destete respetuoso tiene tres vertientes:

Respetar la decisión de las dos únicas personas implicadas en ello: La madre y el lactante.

Hoy en día se hace mucha divulgación de apoyo a la lactancia. Tanta que a veces olvidamos que hay casos en los cuales una madre escoge o necesita no darla. No debe sentirse culpable por ello, y nadie tiene derecho a juzgarla. También hay casos en que los niños no van bien con lactancia materna. Muchos de esos casos son solucionables, pero otros no. Por eso el momento del destete es cuando la madre o el niño lo deciden o hay un problema que no somos capaces de solucionar y afecta seriamente al bienestar de ambos. La opinión de los demás sobra. No hay una edad definida para el destete. Decir que por encima de cierta edad la lactancia es perjudicial o inútil es Mentira.

Respetar el ritmo de destete que cada niño necesite.

Cuando la decisión de no tomar más el pecho surge del niño la cosa es más fácil y es lo ideal. Puede ocurrir de forma progresiva (lo más habitual) o de golpe (mucho más raro). Si ocurre de golpe el problema suele ser para la madre (¿qué hago ahora con esa leche y cómo reduzco la producción sin molestias?). Pero hay casos en los que aunque el niño no quiera dejar el pecho la madre necesita que ocurra (no voy a entrar en concretar cuales, de nuevo respeto, es la madre la única cualificada para decidirlo). En estos casos hay dos opciones: El tratamiento hormonal para detener la producción de forma radical o la retirada paulatina. Yo recomiendo la segunda siempre que sea posible (a veces por motivos de salud de la madre es necesario una eliminación rápida). Al final hablaré de esa retirada paulatina: No ofrecer, no negar.

Respetar al cuerpo de la madre para evitar problemas habituales.

Cuando se usa medicación para retirar la lactancia de golpe pueden surgir problemas. Evidentemente el pecho no deja de producir en 10 minutos y la adaptación rápida de un pecho productivo a uno improductivo puede llevar a veces a ingurgitaciones, mastitis… Cualquier cambio de adaptación del cuerpo es siempre mejor si se hace de forma gradual. Hay casos en los que por motivos de salud de la madre importantes no tenemos ese tiempo y entonces usamos la medicación. Pero siempre que se pueda es mejor la retirada paulatina.

¿Has pensado en dejar el pecho porque no duermes?

Sólo un apunte más: De los motivos por los que muchas madres me cuentan que quieren dejar la lactancia, el más frecuente es que el bebé pide con tanta frecuencia el pecho de noche que hace imposible el descanso. Suele ocurrir a partir de los 5-6 meses. Cuando los patrones de sueño se definen. Para muchos niños el ritual de sueño es precisamente tomar el pecho. Cuando esto ocurre existe la alternativa de cambiar el ritual de sueño y mantener el pecho con tan sólo un destete nocturno.

No ofrecer, no negar

Sea cual sea el motivo por el que finalmente hemos decidido dejar de dar el pecho a un niño que lo tomaba ya de forma estable, la mejor opción que conozco para el destete es ésta:

  1. Si tu hijo te pide el pecho dáselo. Evitas así que se sienta rechazado.
  2. Pero si no lo pide no se lo ofrezcas. Lo que en la práctica supone que las tomas se van espaciando y el pecho va a producir cada vez menos hasta que llegue un momento en que ya no dé leche.

Este proceso puede durar a veces varios meses. Lo normal es que sea de unas semanas. Será más corto cuanto más preparado estuviese el niño para prescindir del pecho, tanto desde el punto de vista afectivo como el nutricional. Y os recomiendo que no lo forcéis.

Desde el punto de vista afectivo, al tiempo que ofreces menos el pecho, aumenta tus otras muestras de afecto. E intenta cuando le das el pecho no hacerlo con quejas o mal humor. Esto es importante para que el niño no viva el destete como un rechazo.

Esta decisión es reversible en cualquier momento si el niño sigue aceptando el pecho. Basta con aumentar la frecuencia de las tomas que le ofrecemos para de nuevo volver a tener pecho suficiente.

¿Y en cuanto a lácteos alternativos al pecho? Depende de la edad del niño.

Categorías
Alimentación Complementaria del Bebé Alimentación del Bebé y el Niño Bebé de 4 meses Blog Crecimiento y Percentiles Dieta Sana Herramientas de Salud Infantil Maternidad Obesidad Infantil Otros temas de Salud Infantil

Obsesión por los percentiles de niños y bebés y Obesidad

 Entender los percentiles de peso en los bebés para evitar la obesidad

Entendemos mal los percentiles de peso en bebés. Esto hace que usemos «remedios» que están produciendo un aumento de la Obesidad.

Los percentiles de peso se interpretan mal

Casi todos los días veo en la consulta niños y bebés cuyas familias están preocupadas porque tienen un percentil bajo de peso.

El problema en la mayoría de los casos no es que el bebé esté mal, sino que la interpretación de los percentiles es errónea.

Mucha gente, incluidos profesionales, ven los percentiles como una especie de calificación académica. De tal forma que un percentil de peso por debajo de la media es interpretado como un suspenso.

Y claro, los suspensos implican que hay que esforzarzarse por aprobar… 😱 Sea como sea…

El miedo a que un bebé con un percentil bajo de peso muera de desnutrición

Este concepto nace del miedo a la desnutrición heredado de nuestros antepasados inmediatos.

La generación de nuestros padres en España es la de los «niños de la postguerra». Fué una época dura en la que mucha gente pasaba penurias. Había niños que morían de hambre en España.

Para esa generación un bebé gordo era un bebé sano.

En esa época además la mortalidad infantil era muy alta, y su causa principal eran las muertes por «diarreas». En esta categoría entraban algunas infecciones, pero también muchas alergias o intolerancias alimentarias que ni se sabían diagnosticar ni se podían tratar en esa época.

Un bebé delgado en bastantes casos era un bebé que iba a morir en los primeros meses de vida.

Fue esa también la etapa en la que la Pediatría Moderna apareció como especialidad y se definieron sus estrategias iniciales respecto a la alimentación. Se buscó vencer el que en ese momento era el principal problema relacionado con el peso: La Malnutrición. Y se ha vencido. Pero hemos pasado en poco tiempo de esa situación de carencia a una de abundancia de comida.

Con esa herencia, pero en una situación radicalmente opuesta, pasa hoy en día lo que pasa: Ahora, el principal problema en nutrición es la Obesidad.

Los niños sanos con percentil de peso bajo

Cuando hacemos estadísticas de peso para clasificar los percentiles, sólo usamos niños sanos. Tan sano es el que está en el percentil 90 como el que está en el percentil 10 o en el 1….

Pero, estando sanos todos, ¿por qué hay tanta variedad de pesos?

Influyen muchas cosas. No todos los niños sanos se alimentan igual. Unos toman pecho, otros biberón y otros lactancia mixta. Cuando entramos en alimentación complementaria las diferencias son incluso mucho mayores.

Pero otras muchas cosas influyen en el peso, desde el clima a la actividad de la familia con el bebé…

Y por supuesto la genética. Somos todos diferentes. Desde el punto de vista genético, una mezcla única de los genes de nuestros padres.

Epigenética y programación metabólica en niños que les lleva a la Obesidad

En muchos aspectos de nuestro desarrollo somos el resultado de nuestra genética adaptada al ambiente en que crecemos.

Merece la pena explicar esto en detalle.

Tenemos muchos más genes de los que vamos a usar en nuestra vida. Disponemos incluso de genes que dan órdenes contrarias. ¿Cómo elige nuestro cuerpo cuáles usa y cuáles no? Lo hace adaptándose al entorno en el que vivimos.

Tenemos mecanismos muy finos que hacen que captemos cualidades de nuestro entorno que nos permiten escoger los genes más adecuados para sobrevivir en él.

Estos mecanismos son especialmente activos en los primeros 2-3 años de vida de un niño. Permiten una primer adecuación general al entorno en el que nos ha tocado nacer.

Seguiremos teniendo capacidad de bloquear ciertos genes y utilizar otros toda nuestra vida. Pero con la edad será una capacidad cada vez menor.

Podríamos hablar de que en los primeros 2-3 años de vida hacemos una programación genética que va a marcar en gran medida el resto de nuestra vida.

Uno de los aspectos en los que lo hará es el metabolismo. Por lo que suelo hablar de programación metabólica.

Al hacer que un bebé suba su percentil por encima de la media estás favoreciendo la Obesidad en el futuro

Cuando en una valoración del percentil de peso y talla de un bebé decimos que está por debajo de la media, o que está delgado porque su percentil de peso es inferior al de talla, hay que ser muy cuidadosos. Porque estamos abriendo la caja de los truenos.

Ya antes de que les digamos su percentil, muchas familias ven lo evidente: que el bebé es delgado en comparación con otros de su edad.

Pero se pasa por alto la pregunta clave: ¿Está sano?

Porque si está sano siendo delgado, ¿cuál es el problema?

El problema es que con la herencia del hambre de la postguerra cuesta creer que un bebé delgado pueda estar sano.

Cuando esto ocurre se inicia una odisea de pruebas diagnósticas para encontrar la causa. Pruebas en muchos casos agresivas para el niño, que suelen acabar sin un diagnóstico.

Si el niño no tiene signos de enfermedad, está activo y feliz, ¿por qué no lo dejamos en paz?

Pero es que en muchos casos no se le deja en paz ni tras someterlo a las pruebas diagnósticas siendo normales.

Veo montones de bebés en los que se ha descartado que haya una enfermedad y se trata simplemente «la delgadez». Niños con todas sus pruebas normales a los que:

  • Se les obliga a comer más de lo que desean.
  • Modificamos su dieta empobreciéndola en variedad sólo con el objetivo de que coman más en cantidad.
  • Se les dan medicamentos para aumentar el apetito o suplementos nutricionales con el único objetivo de que ganen peso.

Y se interpreta como un éxito cuando se consigue que suban por encima de la media.

Expliquemos en qué ha consistido el éxito… Más Obesidad

Lo que hemos hecho es modificar la epigenética a martillazos. Pero veamos lo que eso implica.

Durante esta etapa en la que la elección de genes es más adaptable hemos suplantado mecanismos metabólicos que había escogido su instinto. Esos que le llevaban a ser un bebé sano y delgado, por otros que le ayudan a ser un bebé por encima de la media en peso.

Superamos la edad en la que escogemos los genes que nos acompañarán en nuestra vida y nos quedamos con aquellos que permiten tener un peso mayor.

Lo que hemos hecho es decirle al instinto del bebé que se ha equivocado. Que la prioridad no es estar sano, sino ganar peso por encima de la media.

¿Estaremos igual de contentos cuando nuestro hijo, ya adulto, tenga un peso superior a la media?

¿O preferiríamos que se hubiese quedado con su elección original y fuese un adulto sano y delgado?

Involuntariamente, y creyendo que hacían lo mejor para sus hijos, pero la generación que superó las hambrunas de la postguerra son los padres de la generación con mayor obesidad de la historia, por ahora….

Sólo podremos evitar que la siguiente generación nos supere si desterramos los esquemas que han llevado a la situación actual. 

Por supuesto influyen otros factores, como lo fácil que es alimentarse mucho y mal en la actualidad, pero ese es otro tema…

Categorías
Alergias e Intolerancias Alimentación Complementaria del Bebé Alimentación del Bebé y el Niño Blog Dieta Sana Enfermedades Crónicas en Bebés y Niños Infecciones en Bebés y Niños Maternidad Otros temas de Salud Infantil Primer Mes de vida del Bebé

Flora Intestinal y Alergia cada vez más frecuente

Flora intestinal y alergias. Cómo conservar una flora adecuada que evite las alergias.

El aumento de Alergias es evidente. Uno de los factores que influye es la flora intestinal y cómo nuestro modo de vida la está alterando. Algunos consejos para contrarrestar esta tendencia.

Hay un aumento evidente de alergias en la población infantil durante las últimas décadas.

Se han elaborado muchas teorías para intentar explicarlo.

Y también se han hecho recomendaciones para intentar revertirlo. Por ahora con poco éxito.

Una de las teorías es la higienista de la que ya hablé en algún artículo. Pero en esta ocasión quiero centrarme en tres aspectos concretos que pueden ayudar a tu hijo a tener una flora intestinal más rica que dificulte la aparición de alergias:

  • Cesárea.
  • Antibióticos en los primeros meses de vida.
  • Higiene en los primeros meses de vida.

La flora intestina tiene un papel fundamental en la regulación del sistema defensivo, especialmente en la etapa de lactante

La Cesárea, la Flora Intestinal y el aumento de alergias

En algunos casos el parto es imposible. En otros no es deseable. No todos los partos van bien. Y la Cesárea es una técnica que ha salvado a muchas madres y a muchos bebés. Un parto complicado en el que el bebé ya lo está pasando mal puede llevar a unas secuelas terribles de por vida que son evitables con una cesárea a tiempo.

Pero como todo, la Cesárea no es una solución sin efectos secundarios. Los tiene para la madre y también para el bebé.

Hay cada vez más estudios que muestran un aumento de la frecuencia de alergias en los niños que nacieron por cesárea.

La razón parece ser una flora intestinal pobre en estos niños que no modula adecuadamente al sistema defensivo en los primeros meses de vida. Las bacterias que recibimos al nacer y forman nuestra flora intestinal interactúan con el sistema defensivo regulando su funcionamiento futuro.

Cuando un bebé nace de parto natural, pasa a través de la vagina de su madre. Y obtiene sus primeros gérmenes de esa zona. 

Cuando nace de cesárea, evita ese paso, y obtiene sus primeros gérmenes de la piel de su madre y de los presentes en el hospital.

Ambos casos generan floras intestinales muy diferentes entre sí.

Se ha visto que los gérmenes presentes en la vagina de la madre dan lugar a una flora intestinal más rica y equilibrada. Una flora que modula en los primeros meses de vida la respuesta del sistema defensivo reduciendo la incidencia de alergias.

Algunos expertos sugieren que para evitar esto:

  • Las cesáreas deben estar siempre bien justificadas. Hay zonas en las que más de la mitad de los partos acaban en cesárea. Esto no es razonable. Pero como siempre, dan igual las estadísticas. Cada caso debe ser valorado de forma individual.
  • Tras la cesárea debería «contagiarse» al bebé con las secreciones vaginales de la madre. Para lograr así que el bebé sea colonizado por los gérmenes adecuados. Excepción evidente es cuando la madre presenta algún germen patógeno en su vagina, como el Estreptococo Agalactiae del grupo B (SGB), el VIH o el Tracoma…
  • Administración precoz de probióticos en los bebés que nacen por cesárea y no se ha hecho siembra de gérmenes vaginales de la madre.

Antibióticos en los primeros meses de vida, flora intestinal y alergias

Los antibióticos son medicamentos que matan bacterias.

Algunas de esas bacterias pueden causar infecciones graves, incluso mortales. Por lo que los antibióticos son una de las herramientas que más vidas ha salvado desde su descubrimiento.

Pero como ocurría con las cesáreas, no todo es positivo.

Cuando tratamos a un bebé con antibióticos estamos eliminando gérmenes perjudiciales. Pero también a la flora intestinal del bebé.

Si esto ocurre la flora se irá reconstruyendo con los nuevos gérmenes que vayan entrando en nuestro cuerpo. El problema es que los bebés tienen una flora muy concreta que adquirieron como hemos explicado en el parto. Cuando el antibiótico elimina esa flora será reemplazada por otros gérmenes presentes en nuestro entorno que nada tienen que ver con la flora vaginal de su madre en el parto.

Se ha visto que el uso de antibióticos en etapas precoces se asocia con la aparición de alergias con más frecuencia.

Para evitarlo, se recomienda:

  • Usar antibióticos sólo cuando está justificado. Es decir en infecciones bacterianas que pueden complicarse si no se tratan adecuadamente. No usar antibióticos simplemente porque hay fiebre alta o porque no ha cedido en unos días. Ante la duda hay analíticas que pueden decirnos si una infección está o no producida por bacterias.
  • Siempre que se dan Antibióticos debería acompañarse el tratamiento con Probióticos. Los probióticos son suplementos de gérmenes beneficiosos que podemos tomar para asegurar que tras el efecto del antibiótico el intestino se repuebla con la flora adecuada.

Retraso de la exposición a gérmenes, flora intestinal y alergias

Ya expliqué en otro artículo que las alergias alimentarias han aumentado desde que retrasamos la introducción de alimentos en la dieta.

La asociación perfecta para esto es el retraso de la exposición a gérmenes que tenemos en las «muy limpias» sociedades desarrolladas. Las alergias son muchísimo más frecuentes en Suecia que en Pakistán. Pero hay una clara asociación entre alergias y clase social. Siendo mucho más frecuentes en clases sociales acomodadas en las que las condiciones de higiene son mayores.

El problema es que los niños que se crían en condiciones de higiene tipo «NASA» tienen una flora intestinal menos rica que aquellos que crecen sin tanta antisepsia. Y esto es bueno porque en los primeros meses de vida, cuanto más rica es la flora bacteriana con la que vivimos mejor se modula la actividad del sistema defensivo.

Alergias de piel, respiratorias y alimentarias son menos frecuentes en niños que se han criado en condiciones de higiene «deficientes». Con lo que tal vez deberíamos cambiar de mentalidad y entender que las condiciones de higiene «deficientes» son en realidad las normales y que las que estamos dando a los bebés en sociedades «desarrolladas» son en realidad excesivas.

Recomendaciones concretas para corregir esto:

  • No aísles a tu bebé en una «burbuja» para que nadie pueda tocarlo o respirar cerca de él….
  • No esterilices.
  • Sal a la calle sin el paquete de toallitas. Deja de limpiar compulsivamente sus manos por si se mete gérmenes en la boca.
  • Deja que tu bebé juegue en la tierra y toque a los animales. Los niños que con menos frecuencia desarrollan alergias son aquellos que se crían en una granja con contacto directo con los animales.
  • Báñalo sólo cuando esté sucio. Especialmente evita los jabones cuando no sean imprescindibles.
  • Sal al campo con tu bebé tanto como puedas y déjale que se pringue. Báñalo de Naturaleza.

Como ves hablamos de 3 aspectos que identificamos habitualmente como avances que han salvado vidas.

Pero que si no sabemos manejar generan problemas cada vez más frecuentes.

Espero que entenderlos cambie realmente las posibilidades de que tu hijo acabe desarrollando una alergia.

Hay otros factores que han aumentado la frecuencia de alergias en los niños

Siempre suelen influir varios factores en el desarrollo de un problema.

Los más destacados a los que también se da protagonismo en el aumento de alergias son:

Categorías
Alimentación Complementaria del Bebé Alimentación del Bebé y el Niño Autonomía Bebé de 13 meses Blog Conducta del Bebé y el Niño Convivencia Dieta Sana Edad del Bebé o Niño Maternidad Obesidad Infantil Otros temas de Salud Infantil

Pelear con tu hijo para que coma: 5 motivos para NO hacerlo Nunca, Nunca, Nunca…

5 Motivos para no pelear con tu hijo para que coma nunca. Pelear con un niño para que coma es mala idea por muchos motivos. Pero es algo muy frecuente. Ojalá te convenza para que no lo hagas nunca más.

Tal vez sea una guerra perdida, pero quiero seguir luchándola.

Por desgracia, para muchas familias, los peores momentos del día con su hijo son las comidas.

Pero no tendría porqué ser así. Y no depende del niño, sino de ciertas ideas muy extendidas y que son totalmente falsas.

Voy a intentarlo. Voy a ver si soy capaz de convencerte de que nunca más vuelvas a pelear con tu hijo para que coma.

«Si no lo hiciese no comería»

Primera razón que se argumenta para hacerlo. Pero…

De verdad, siendo sinceros… ¿Tú realmente te crees eso? ¿Tú crees que tu hijo es el único ser vivo de este planeta que no trae el hambre de serie? ¿Has probado a no pelear con él, a no ofrecerle comida y ver qué pasa? Porque estoy 100% seguro de que lo que pasaría es que él te pediría la comida. Lloraría por ella, si es necesario.

De verdad, deja de repetirte como argumento algo imposible. Tooooooodos los seres vivos sienten hambre si no comen. Si no fuese su caso y sigue vivo habría que patentarlo. Sería la solución para la sostenibilidad del planeta. Pero es que no existe algo así.

Aunque jamás insistas a un niño para que coma, ninguno se muere de hambre si se le ofrece comida 5 veces al día. Puede morirse de otras cosas, ¡pero de hambre no!

«Pero es que él come poquísimo si yo no le insisto»

El mayor error relacionado con la comida en niños es pensar que él no es capaz de decidir la cantidad de comida que necesita tomar.

La mayoría de problemas que vemos en este sentido son por exceso, no por defecto.

Hay circunstancias que hacen que usemos la comida como sustituto de otras necesidades, lo que favorece la obesidad. Pero son muy pocos los casos contrarios, en los que sustituimos la comida por otros recursos a largo plazo.

Un niño puede renunciar a comer, por ejemplo, si a cambio de eso recibe algo más importante para él, como es la atención. Pero si esto ocurre tal vez deberíamos pensar que:

– Debemos aportarle más atención sin que tenga que forzarnos a ello.

– No debemos hacerlo reforzando conductas negativas para su salud. Es decir, si no come, no debemos dar importancia a ese no comer. O el niño establecerá una relación basada en ese canje: Conseguir la atención que de otro modo no recibe portándose mal, entre otras formas de hacerlo, no comiendo.

Hay que entender además que el crecimiento durante los primeros meses de vida es más rápido de lo que lo será nunca más en su vida y eso consume muchísimos recursos. Por eso, la mayoría de los niños come con 6-8 meses claramente más que con 1 año. Es algo que hace pensar a muchos padres que su hijo come peor conforme crece. Simplemente está reduciendo su alimentación porque ya no la necesita.

La prueba definitiva para saber si un niño come o no la cantidad necesaria es ver cómo está:

Si tu hijo come la cantidad que él quiere, está sano y activo (muy activo, de hecho), no come más porque no lo necesita. ¡De Verdad!

Empeora la relación de tu hijo con la comida

Esto es algo en lo que parece que no se piensa. Nos centramos demasiado en el corto plazo: «Ha comido poco y me preocupa que pueda pasarle algo si se acuesta sin comer»….

¿Sabes cuántos niños se acuestan sin comer en el mundo porque no tienen comida? Pues aguantan, y mucho.

Pero ¿qué pasa a largo plazo con la relación con la comida de un niño con el que peleamos en cada comida para que se alimente «un poco más»?

Pues algo evidente, que la comida se convierte en algo desagradable.

¿Realmente crees que un niño va a comer más a largo plazo si cada vez que ve llegar la comida sabe que toca pelea? Si lo crees, te equivocas. Seguramente si lo haces es porque no te lo has planteado en serio.

Empeora la relación de tu hijo contigo innecesariamente

Si tienes claro todo lo anterior deberías entender ya que pelear con un niño para que coma es innecesario y contraproducente. Pero es que además tiene un efecto negativo que deberíamos evitar siempre que sea posible: Va a empeorar la relación que os une.

Y para mí esa relación es sagrada. Porque es de verdad la única herramienta educativa válida. Habrá otras conductas en el futuro que sí será necesario modificar por el bien de tu hijo. Apelar a una buena relación es mucho más efectivo que cualquier coacción. Y hacerlo así construye, no destruye.

Por eso, empeorar la relación con tu hijo en este tema es algo que puede tener repercusiones importantes en otros muchos aspectos de su conducta en el futuro.

Cuida tu relación con él no forzándole a hacer algo que ya se encarga de conseguir uno de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis: El Hambre.

Favoreces que tu hijo sea obeso en el futuro

A pesar de que nos empeñemos en pensar que nuestro hijo viene escacharrado y no es capaz de regular la cantidad de comida que necesita, es una «máquina bien diseñada».

A lo largo de la historia de la humanidad como especie hemos superado situaciones muy diferentes en cuanto a disponibilidad de comida.

Hemos ido acumulando genes que nos permiten adaptarnos a un amplio repertorio de circunstancias.

Durante los primeros dos años de vida se produce un ajuste en el que el cuerpo va descartando algunos genes y afianzando el uso de otros. Es lo que permite que un ser humano pueda sobrevivir en ambientes tan diferentes como lo hace.

Hoy en día, desde el punto de vista nutricional, si tuviésemos que decidir cuál es el ambiente en el que vivimos y qué lo diferencia de otras épocas de nuestra historia es: La Inmensa Abundancia de AZÚCAR de absorción fácil.

Por desgracia en nuestra sociedad alimento infantil es el mismo que el de los adultos, pero con azúcar añadida.

Durante la mayor parte de la historia de la humanidad el azúcar era algo muy escaso. ¿Sabes la cantidad de comida que debía consumir un hombre hace 100,000 años para conseguir la cantidad de azúcar refinada que consumimos nosotros hoy en día en una sola comida?

Cuando no éramos agricultores ni ganaderos, es decir la mayor parte de la historia humana, había que recorrer grandes distancias y recolectar una cantidad de comida muy superior a la actual para conseguir una cantidad muy pequeña de nutrientes ricos.

Con la agricultura y la ganadería hemos hecho crecer a nuestro alrededor fuentes de nutrientes que hemos seleccionado porque son especialmente ricas.

Para hacerte una idea, vete un día al campo sin comida y come sólo de lo que encuentres. Me refiero a irte al monte, no a unos campos cultivados. Si lo haces prepárate. Incluso si sabes dónde encontrar esos nutrientes, cosa que no sabemos hoy en día la mayoría, vas a pasar HAMBRE, con mayúsculas.

En muchos niños se produce una reducción importante de la cantidad que comen coincidiendo con la introducción de la alimentación complementaria. Lo hacen porque sus genes, al tener acceso a una cantidad importante de azúcares de absorción fácil en la dieta asumen que estamos creciendo en una zona de hiperabundancia. Y se adaptan, de forma correcta reduciendo la cantidad de comida de forma importante.

Pero nosotros nos empeñamos en contradecir esa sabiduría genética y forzamos a los niños a comer más.

Si insistimos estamos haciendo algo con lo que no contamos. Estamos forzando al cuerpo a desechar unos genes que son los escogidos de forma natural para esta situación y a usar otros pensados para gestionar ese exceso de azúcares.

Lo único que puede hacer con ese exceso de azúcar es almacenarlo. Y prepara los almacenes aumentando el número de células grasas. Ahí seguirán toda la vida y harán su trabajo. Estamos sembrando Obesidad.

Para mí está claro que esta es la base fundamental de la epidemia de obesidad infantil que sufrimos. Y la solución:

– Eliminar los azúcares de absorción fácil de la dieta, especialmente en los 2 primeros años de vida.

– Confiar en la capacidad de nuestra genética para escoger los genes adecuados para adaptarnos a nuestra situación actual y respetar su gestión de la cantidad de alimento que consume espontáneamente.

No es algo secundario. Nos estamos jugando el futuro metabolismo de nuestros hijos.

Te puedo asegurar que para mí, entender esto es uno de los temas más importantes de salud infantil.

Si por mí fuese, éste debería ser uno de los Artículos Esenciales de mi blog para todas las familias.

Categorías
Alimentación del Bebé y el Niño Bebé de 2 meses Blog Botiquín para atender Bebés y Niños Cuidados del Bebé y el Niño Lactancia Materna Maternidad Otros temas de Salud Infantil

¿Puede el Sacaleches o Extractor generar problemas?

Problemas por un uso incorrecto del Sacaleches o Extractor de Leche Materna.

El Extractor de Leche Materna o Sacaleches puede ser una herramienta muy útil, pero también puede generar problemas si no entendemos algunos matices.

Con el resurgir de la lactancia materna, cada vez se usan más instrumentos asociados con ella. Si por algo se caracteriza la lactancia materna es por necesitar poco más que a la madre y su hijo para funcionar.

Pero hay situaciones y dificultades en las que pueden ser útiles ciertos elementos.

Uno de ellos es el Extractor de leche materna o Sacaleches.

¿Qué es un Sacaleches o Extractor de Leche Materna?

En algunas ocasiones el bebé no puede vaciar el pecho adecuadamente.

Hay muchas circunstancias que pueden llevar a esto:

  • Separación del niño y la madre por patologías del niño que le impiden alimentarse directamente del pecho por un tiempo. Usamos el sacaleches en estas situaciones para mantener la lactancia materna. Ya que si, hasta que el bebé se recupere, dejamos el pecho sin vaciar se retirará la leche.
  • Separación del niño y la madre por actividades que la madre tenga que hacer separada del bebé. Muchos trabajos, viajes, algunas patologías de la madre.
  • Aliviar la presión por una producción de leche que supera momentáneamente lo que el bebé necesita.
  • Estimular la producción de leche cuando el bebé está débil y no es capaz de hacerlo él sólo.

Hay algo que creo necesario dejar claro aquí:

  • No hay mejor sacaleches que tu bebé. Todos los sacaleches son imitaciones imperfectas. Ningún sacaleches vacía el pecho tan bien como un bebé que no tenga problemas para hacerlo.
  • Usar sistemáticamente el sacaleches en lugar de poner al bebé al pecho es un error. Me refiero a una situación que veo con cierta frecuencia. A algunas madres les agobia pensar que el bebé no come suficiente con el pecho. En ocasiones deciden sacar la leche con el sacaleches para poder medirla y se la dan con biberón. Lo hacen para saber cuánto está tomando el bebé con exactitud. Error importante. Porque saber eso sólo genera nuevas preocupaciones innecesarias. Ya que no existe una cifra correcta de leche que debe tomar.

Retenciones de leche por el uso del sacaleches

Aquí quiero comentar un detalle en el que no suele pensarse y que veo con frecuencia en las mujeres que usan el sacaleches son asiduidad.

Básicamente un sacaleches es una bomba de presión negativa que succiona la leche del pecho.

El problema es cuando lo usamos sin tener claro para qué.

Porque según nuestro objetivo debe utilizarse de una forma diferente:

  1. Puede usarse en momentos de separación de madre y bebé para vaciar la leche que si no es extraída se acumularía haciendo que el pecho reduzca su producción. En estos casos interesa hacer un vaciado completo, como lo haría el bebé, para mantener la misma producción de leche.
  2. También puede usarse para aliviar la presión excesiva cuando hay más cantidad de leche de la que el bebé necesita en ese momento. Cuando esto ocurre debemos vaciar sólo hasta que se alivie la presión. Ya que si persistimos hasta vaciarlo del todo lo que hacemos es aumentar la producción de leche aún más.
  3. Y puede utilizarse para estimular al pecho a producir más leche si es nuestro objetivo. Para aumentar la producción lo que haremos es dejar al bebé que tome cuanto quiera directamente y una vez que no quiere más, vaciar algo más el pecho de forma que aumentamos progresivamente la producción.

Usar el sacaleches más de lo necesario puede dar lugar a un aumento de la producción de leche que además no afecta por igual a todo el pecho. Sino que se concentra en unas zonas concretas.

Os pongo un ejemplo. Este tema lo he tratado varias veces en la consulta, pero hoy me pongo a escribir el artículo por un caso concreto que he atendido en la consulta:

«Una madre con un bebé de 5 meses y medio se ha incorporado al trabajo. El bebé toma sólo lactancia materna. Así que la madre ha decidido seguir dándole el pecho a demanda cuando está con él y en el trabajo se extrae la leche del pecho cuando lo nota lleno. Esa leche la guarda para que el bebé la tome al día siguiente cuando ella está separada de él.

La madre ha notado que los fines de semana tiene una retención en ambos pechos en la zona externa que le resulta muy molesta.

La primera semana pensó que era casualidad, pero tras varias semanas ve que el patrón se repite, y que sábado y especialmente domingo la retención vuelve. Y de forma extraña el lunes se resuelve.»

A ver si alguien supone el motivo….

 

La respuesta

El sacaleches tiene una campana que de adapta al pezón. Esta campana es redonda. Cuando usamos el sacaleches la presión negativa succiona leche por igual de todo el pecho.

Pero un bebé no lo hace así. De hecho dependiendo de la postura en la que ponemos al bebé podemos vaciar mejor una zona concreta del pecho.

Si separamos el pecho en cuñas, el bebé vacía mejor siempre la cuña que va desde el pezón hacia la barbilla del bebé.

Lo habitual es que pongamos al bebé en brazos cruzado sobre nuestro cuerpo de forma que su barbilla suele apuntar hacia la parte inferior interna de cada pecho. Es la zona que vacía más.

Mientras el sacaleches tiende a vaciar todo el pecho con la misma intensidad.

Cuando esta madre se saca la leche en el trabajo está estimulando la producción de leche en zonas que el bebé no suele vaciar tanto. La cara externa del pecho y especialmente la superior externa.

Como el fin de semana está con el bebé todo el día no necesita el sacaleches.

El resultado es que tras estimular 5 días la producción de leche de la zona externa del pecho, pasa dos días en los que casi no la vacía. Es la retención que nota. 

Solución en este caso: Seguir igual, pero en los momentos del fin de semana en que nota retención en la cara externa del pecho, puede usar el sacaleches tras darle la toma al bebé hasta aliviar la presión.

Y es que lo que parece simple, tiene muchos matices….

Categorías
Alimentación del Bebé y el Niño Bebé de 2 meses Blog Conciliación Cuidados del Bebé y el Niño Lactancia Materna Maternidad Otros temas de Salud Infantil

Problemas en la Lactancia Materna ¿Qué hacer?

 Problemas en la lactancia materna y cómo resolverlos.

Lactancia Materna: Lo ideal. Pero la pintamos muy bucólica y en muchos casos hay Problemas. Cuáles son los más frecuentes y dónde encontrar Soluciones.

En la mayoría de los casos el mejor alimento para un bebé durante sus primeros meses de vida es la Lactancia Materna.

Lo ideal es mantenerla al menos hasta que el bebé complete la introducción de la Alimentación Complementaria.

Esto nos lo sabemos ya casi todos muy bien. Pero…

¿Qué pasa cuando hay Problemas en la Lactancia Materna?

¿Dónde encontrar respuestas que ayuden a superarlos para mantener esa deseada Lactancia sin que suponga una carga insoportable?

Aquí es donde falla el tema.

Toda madre debería poder acceder con facilidad a una persona con los conocimientos necesarios para solucionar los Problemas en la Lactancia Materna. Pero por desgracia no siempre es así.

Hablamos de Asesores de Lactancia Materna: Personas que, en distintas ramas de la salud, atienden a las madres durante esta etapa y se han formado para resolver Problemas en la Lactancia Materna.

Hay mucha variedad, tanto en formación como en enfoque. Lo que creo que no debemos de perder de vista si ejercemos esa función es:

  • Que la Lactancia Materna es lo mejor porque suele enriquecer la crianza desde el punto de vista emocional y nutricional.
  • Que debemos ayudar a mantener la Lactancia Materna mientras sea el deseo de la madre.
  • Pero sin olvidar que la Lactancia no es el objetivo final. Es dar lo mejor al bebé. Y si en ciertas situaciones no logramos resolver los problemas la Lactancia Materna puede acabar empeorando tanto la experiencia de crianza, que acabe siendo negativa, para el bebé, para la madre y para su relación.

Cuáles son los Problemas más frecuentes en la Lactancia Materna

La verdad es que son muchos. Y es difícil enumerarlos todos. Así que voy a centrarme en los más destacados.

  1. Mala Información. Sigue habiendo mucha información errónea sobre lactancia. Es increíble la cantidad de queten que bombardea a las madres con esa información inadecuada. Cosas como que «el pecho hay que darlo cada 3 horas y 10 minutos en cada pecho» siguen teniendo defensores. Cuando alguien próximo a la madre dice estas cosas yo suelo preguntarle: «¿Diste pecho a tus bebés?». Lo habitual es que respondan: «Sí, pero sólo un par de meses. Es que yo no tenía…». Entonces le explico que la razón por la que no tuvo es que le recomendaron una forma de dar el pecho condenada al fracaso. Son muchos los falsos mitos en torno a este tema.
  2. Problemas de agarre. Son problemas solucionables en casi todos los casos. Algunos se deben a una mala postura y otros a limitaciones del bebé, como el frenillo lingual, labial…
  3. Falta de leche materna. También solucionable en la mayoría. En muchos casos incluso no es real y el bebé está recibiendo la alimentación que necesita, pero se piensa que no porque no se entiende una evolución del peso por debajo de la media en un niño sano. Aunque hay algunos casos en los que realmente no podemos llegar a hacer una Lactancia Materna exclusiva, o en los que no sería deseable porque es a costa de hacer de la lactancia el único foco de la vida de la madre. En estas situaciones creo que hay que mantener la lactancia que es factible con la mejor situación de madre y bebé.
  4. Problemas transitorios del pecho. Como las ingurgitaciones, las mastitis, las obstrucciones…
  5. Y miles de dudas: Pezoneras, Sacaleches, Probióticos, Antibióticos, Medicamentos….

Si decidiste dar Lactancia Materna a tu hijo. Empezaste con la mayor de las ilusiones y te has encontrado con una realidad que te está haciendo plantearte si realmente es lo mejor para tu hijo, busca la asesoría de alguien que pueda ayudarte.

Si lo deseas puedes consultarme a .

Categorías
Blog Conducta del Bebé y el Niño Maternidad

Cumbre sobre Paternidad/Maternidad. Inscríbete Gratis.

2ª Cumbre Niños de AhoraEste mes, del 16 al 20 de mayo tendrá lugar la mayor cumbre sobre Crianza para Familias de habla Hispana. Yo soy uno de los ponentes. Incríbete gratis.

Yo hablaré de las razones por las llora un bebé, cómo interpretarlo y cómo creo que se actúa correctamente ante este llanto desde el punto de vista de la Crianza Respetuosa.

Pero habrá otros 24 profesionales de distintos aspectos relacionados con la Infancia hablando de otros tantos temas.

Es una oportunidad para mejorar como Familia desde un mejor conocimiento y comprensión de vuestros hijos.

Y puedes asistir gratuitamente. Sólo tienes que inscribirte.

Para inscribirte gratis y poder asistir a todas las conferencias en directo a través de Internet pulsa aquí.

[button link=»https://cw280.isrefer.com/go/cumbre/jesus/» type=»big» newwindow=»yes»] ¡Inscríbete Gratis Ya![/button]