Categorías
Alta Demanda Autonomía Bebé de 7 meses Blog Botiquín para atender Bebés y Niños Conducta del Bebé y el Niño Cuesta Dormirlo Cuidados del Bebé y el Niño Duerme poco Edad del Bebé o Niño Otros temas de Salud Infantil Qué hacer si mi bebé.... Rituales de Sueño Infantil Se Despierta Mucho Sueño del Bebé y Niño

Han retirado el Variargil: Gotas para “dormir bebés”

Gotas para dormir bebés, no son la solución, a veces ayudan

Las Gotas para Dormir Bebés se usan, pero hay que hablar mucho sobre ellas. No son la mejor solución, ni funcionan por sí solas. Aunque en algún caso ayudan.

Han retirado el Variargil

Cuando yo era residente de Pediatría, es decir, en los años en los que te formas como pediatra, tuve mi primera noticia de un medicamento llamado Variargil (Alimemazina Tartrato).

Lo usaban especialmente en la sala de encamación de Lactantes.

Se trata de un antihistamínico. Un medicamento habitualmente usado para las Alergias. Pero que tiene un efecto secundario muy marcado: Somnolencia. Da sueño.

El Variargil raramente se usaba ya en alergias, porque disponemos de otros más modernos en los que ese efecto secundario se ha reducido.

Sin embargo seguía usándose por su capacidad para inducir el sueño en niños pequeños.

Tras pasar por un ingreso de Lactantes algunos bebés lo habían usado, y no era raro que los padres preguntasen por esas gotas maravillosas que habían logrado que el bebé durmiese incluso en un ambiente “tan hostil como el hospital”.

Algunos de esos padres, por similitud creían entender que era una “infusión de perejil”. Nos consta que alguno hasta probó ha hacerle esa infusión en casa… Y es que no dormir es algo que te lleva a hacer casi cualquier cosa.

Con fecha 28 de diciembre de 2018 se publicó una Alerta por la que se retiraban una serie de lotes por problemas en la dosificación.

El resultado es que no hay Variargil en las farmacias. Lo que pone a no pocas familias en un problema. Estaban consiguiendo dormir gracias a que lo usaban a diario. En algunos casos durante meses o años.

Claramente esto era una mala solución. Si es tu caso y desde que se te acabó el Variargil habéis vuelto a dormir mal, es hora de que os planteéis abordar el problema en serio para buscar una solución que no te haga depender de unas gotas, sino que consiga que tu hijo duerma bien sin medicación.

Si quieres que te ayude en esta labor puedes hacerme una Consulta Online por WhatsApp y te responderé en menos de 24 horas:

Consulta Online de Pediatria por WhatsApp a Jesús Garrido

 

Distintas opciones de Gotas para Dormir Bebés

Hay otras opciones. La más conocida hoy en día es la Melatonina.

El uso de otros medicamentos, como somníferos o barbitúricos (fuera del hospital) es excepcional en bebés.

Por tanto, los más usados son:

Melatonina. Es la hormona que produce el cuerpo para regular el ciclo diario de sueño y vigilia. Produce un sueño mucho más fisiológico que los antihistamínicos. Aunque tampoco está libre de efectos secundarios, como algunos piensan. Es útil, pero sólo en casos concretos en los que el bebé está segregando una cantidad inferior a la normal.

Antihistamínicos. Entre los que están el Variargil, Atarax… Son más potentes que la Melatonina induciendo el sueño. Pero es un sueño más artificial, por lo que sólo se debe usar en periodos cortos de días o semanas. No deberíamos superar el mes, más que por los efectos secundarios, porque es un error de planteamiento.

Los bebés no deberían necesitar medicamentos para dormir. Pueden ayudar en situaciones concretas a mejorar la calidad de sueño, pero plantearlo como algo de lo que se dependa para cada noche es un claro error.

Una de la críticas que se hace a estos medicamentos es que producen dependencia. Ninguno de los dos lo hace. Pero la realidad es que en la mayoría de los casos se recurre a ellos cuando no se entienden las causas que llevan a que duerma mal. Y si se usan sin resolver el problema de base, sí que generan una dependencia, pero más en la familia que en el bebé.

El caso más habitual es el bebé de 6-10 meses con un ritual de sueño dependiente y que ha aumentado claramente su número de despertares desde los 4-5 meses.

Si usamos por ejemplo Variargil y no cambiamos el ritual de sueño, conseguiremos reducir el número de despertares en los que el bebé pide ayuda para dormirse, pero sólo mientras damos el medicamento. Con lo cual, tal vez la familia duerma bien mientras le demos las gotas, empeorando en cuanto las abandonan. Esto sí genera dependencia, pero en los padres.

Cuándo tiene sentido usar Melatonina

El cuerpo la produce. De hecho en los niños tiene unas cifras normales mucho mayores que en los adultos.

Por eso, dar melatonina a un bebé suena raro. No debería tener una carencia. Pero hay muchas situaciones en las que puede ocurrir. La mayoría de ellas por una exposición a La Luz anormal.

La melatonina se libera en un pico máximo poco después del anochecer. Es lo que nos induce a tener sueño de noche.

Pero os pongo un ejemplo:

Hay niños que duermen mal por otros problemas. Por ejemplo por gases, que suelen ser más intensos en la tarde-noche. Muchos de estos niños tienen una molestia que les impide dormir hasta bastante tarde. Y mientras un niño llora, para atenderle, es frecuente que sigamos con La Luz encendida. Esto hace que acaben liberando la Melatonina mucho más tarde.

Veo casos en los que a partir de algo así, y una vez liberados del problema de gases, mantienen un ritmo de sueño muy tardío. Es la pescadilla que se muerde la cola:

  • No se duerme pronto porque la noche anterior lo hizo tarde.
  • Como está despierto y activo, está con La Luz encendida.
  • Lo que le hace liberar la Melatonina más tarde y no tener sueño, repitiendo el ciclo.

A veces podemos ayudar a romper este bucle con Melatonina, adelantando poco a poco la hora a la que se la damos. Pero por supuesto asociado a una reducción de la iluminación y de las actividades que le mantienen interesado en seguir despierto.

Hay otras muchas situaciones similares en las que puede ser útil la melatonina para reajustar unos hábitos de sueño adecuados. Se puede hacer sin Melatonina. Pero a veces puede ayudar a hacer más fáciles estos cambios.

Cuándo tiene sentido usar Antihistamínicos

Se pueden usar para inducir el sueño cuando es necesario por motivos médicos. Por ejemplo para hacer algunas pruebas diagnósticas en las que es importante que el bebé esté tranquilo.

Pero también para ayudar a cambiar rituales de sueño.

Yo no lo uso de entrada. Pero hay casos especiales en los que sin estos medicamentos resulta casi imposible, y en los que el deterioro de la calidad de vida de la familia justifica claramente su uso.

La clave es usarlos como ayuda, no como solución.

Me explico: Muchos niños, que lo que tienen es un ritual de sueño dependiente que hace que cada vez que se despiertan pidan ayuda para volver a dormir, toman Variargil o alguno similiar.

En muchos casos se les ha dado la indicación de estas gotas y nada más. Nadie les ha explicado que es un problema que puede resolverse si logramos que el bebé adquiera un ritual que le permita dormirse sin ayuda y ponemos las condiciones para que use esa nueva herramienta.

Cuando se toma el medicamento generalmente reducimos el número de despertares de forma evidente. Pero si no arreglamos el problema de base, será un espejismo. Un espejismo que durará sólo mientras toma las gotas.

Cuando entendemos que la clave está en cambiar los rituales de sueño surge un problema. Y es que no todos los niños son igual de fáciles para estos cambios. Hay algunos, especialmente los que llamamos niños de alta demanda, en los que hacer esto es bastante complicado. Y es precísamente en estos en los que a veces hace más falta, porque ya son agotadores de día.

Este tema tiene muchos matices, por lo que no os recomiendo usar ninguno de estos medicamentos sin que os lo indique un especialista en el tema. Y con especialista no me refiero a un Pediatra sin más. Sino a uno que entienda bien los problemas de sueño en niños.

Os puedo decir que yo no recibí esa formación durante mi instrucción como pediatra, sino que tuve que buscarla después por interés propio.

Categorías
Apego Bebé de 5 meses Blog Colecho Conducta del Bebé y el Niño Convivencia Cuesta Dormirlo Rituales de Sueño Infantil Se Despierta Mucho Sueño del Bebé y Niño

¿Necesita un niño aprender a dormir?… Entre el Colecho y Dejarlo Llorar…

Alternativas para descansar.

Es uno de los puntos clave de conflicto entre modelos de crianza de las últimas décadas. ¿Enseñar a dormir o dejar que evolucione sólo? En esta guerra hay muchos heridos, entre los cuidadores y los niños… Como tantas veces es cuestión de matices y de ir más allá de ideas simplistas.

Hay tantos modelos de crianza como familias. Incluso dentro de cada familia hay tantos modelos como cuidadores. Es más, una misma persona no cría a su segundo hijo igual que al primero…

Pero hay tendencias, y las personas que buscan información sobre cómo criar a sus hijos se ven influidas por esas tendencias.

Cuando hablamos de sueño infantil en los primeros años de vida hay dos modelos que son los más difundidos:

– Crianza con Apego.

– Crianza Conductista.

Crianza con Apego

¿Pero, es que hay Crianza sin Apego? El contacto, el afecto, la seguridad, son necesidades básicas de cualquier persona. Y especialmente en la infancia. Criar sin Apego es como criar sin comida… El Apego es el alimento emocional, tan necesario o más que el físico.

La Crianza con Apego puede enmarcarse como la parte emocional de la Crianza Respetuosa.

¿Y qué es la Crianza Respetuosa?

Cuando la Pediatría empezó como especialidad intentó hacerlo lo mejor posible. Pero estaba empezando, y como todo novato, los primeros pediatras tenían una seguridad basada en la ignorancia. 

Su trabajo fue tan bueno como era posible…. Si por ejemplo vemos cómo ha bajado la mortalidad infantil en un siglo, es algo increíble.

Pero se empezaron a poner normas a diestro y siniestro cuando aún no se comprendía lo que había. Se regulaba todo sin entender antes qué era lo que ocurría sin intervención del “experto” de forma espontánea tras un proceso de selección natural de miles de generaciones.

Para argumentar se usaban estadísticas. Porque se pensaba que “todo lo que no puede convertirse en matemáticas, no es ciencia”.

Si por ejemplo, el promedio de horas de sueño de un bebé es de x horas con x meses, debías forzar a tu bebé a dormir ese número de horas. Cuando en realidad ni uno sólo de los niños de esa muestra dormía todos los días el mismo número de horas.

Esta forma de entender las cosas genera una ansiedad en los padres que convierte en patológicos a todos los niños. Porque el que se ajusta más o menos en las horas de sueño a la media no lo hace en la comida, y el que lo hace en lo anterior no lo hace en las adquisiciones motoras. No hay niños de media en todo. De hecho no los hay de media en nada. Porque somos seres vivos con capacidad de adaptación en un ambiente cambiante. 

Tras décadas de aplicación de esas normas ha surgido una nueva tendencia en Puericultura muy crítica con la anterior que se basa en comprender primero y si acaso mejorar después.

Hay quien se queda sólo en comprender primero y aceptar como fatalistas que nada podemos hacer.

Así, en el tema del sueño hay libros que te explican genial la Antropología del Sueño Infantil, lo que es sin duda el primer paso necesario.

Te resumo:

Es normal que un bebé en las primeras semanas de vida coma y duerma a un ritmo uniforme durante el día y la noche.

En los primeros meses, la melatonina va marcando un ciclo circadiano que hace que poco a poco se espacien las tomas en la noche, descansando más.

Durante el día el bebé busca mucha comida, muchos estímulos y algo de descanso cuando no puede más. Por la noche descansa mucho y pide algo de comida y estímulos cuando el nivel de estos ya está demasiado bajo.

De modo que en torno a los 4 meses la mayoría de los bebés duerme con 1-3 tomas en la noche.

Pero de repente sucede un cambio radical entre los 4 y 7 meses: Bebés que dormían toda la noche con 1-3 despertares pasan a despertarse 5-10 o incluso más veces.

Y lo hacen con un patrón muy definido: Un ciclo de sueño algo más largo de entre 3 y 5 horas en la primera parte de la noche, y ciclos cortos de en torno a una hora o menos durante la segunda parte de la noche.

¿Por qué ocurre esto?

El cerebro va madurando. Y lo hace siguiendo un esquema que es resultado de la evolución de nuestra especie.

Cuando el bebé crece llega un momento que sus conductas se van haciendo más complejas:

– Un bebé pequeño de menos de 3 meses generalmente necesita para dormir que su necesidad de comida y estímulos esté cubierta. Cuando lo está se duerme sin más.

– Cuando el cerebro madura va formando circuitos cada vez más definidos. En la etapa anterior, día tras día se ha dormido mientras recibía estímulos y alimento hasta saciarse de ambos. Lo que ocurría en brazos de quien le cuidaba. Ese circuito se va afianzando hasta llegar un momento en que pasa a ser el mecanismo de elección para dormir.

– Al Crecer, el sueño también se va haciendo más complejo, las fases de sueño y sus funciones van definiéndose y especializándose. Y en torno a los 4-7 meses ya hay un ciclo de sueño más profundo y reparador, y tras completarlo, ciclos cortos más superficiales.

– Si juntas ambos conceptos, cada vez que sale de un ciclo de sueño, necesita entrar al siguiente. Pero su forma de volver a dormirse es un ritual definido: Recibir Estímulos y/o Comida de quien le cuida. Por lo que pide ayuda para completar ese ritual. Es un Ritual de Sueño Dependiente. 

No necesita la comida porque tenga hambre, sino porque es parte de su ritual de sueño.

Rituales de Sueño Independientes

Todos antes o después desarrollamos Rituales de Sueño que podemos realizar sin ayuda de nadie.

Hay bebés que con esos 4-7 meses siguen durmiendo la noche con menos de 3 tomas. Incluso con ninguna.

Esto es porque ya tienen un Ritual de Sueño Independiente que le permite volver a dormirse entre ciclo y ciclo de sueño. Esos ciclos los tiene como el que se despierta 10 veces, pero cada vez que se despierta vuelve a dormirse sin pedir ayuda.

Y pasa igual en niños que toman pecho o biberón. Hay quien dice que ese ritmo tan intensivo de tomas es necesario para mantener la lactancia materna. No es cierto. Hay niños que toman pecho durante años tomando 1-2 veces por noche. El pecho ajusta su cantidad y ritmo de producción a la pauta con la que es vaciado.

Y aquí es donde llegan las discrepancias en los modelos de crianza:

– Hay quienes defienden Esperar a que esos Rituales de Sueño Independiente aparezcan de forma espontánea. Y mientras tanto, para facilitar el paso entre ciclos de sueño facilitemos al niño el acceso al alimento y los estímulos metiéndolo en la cama de los padres: Colecho.

– Y quienes creen que es necesario Acelerar la adquisición de esos Rituales de Sueño Independiente para mejorar el descanso de la familia.

Unos preconizan el respeto a los ritmos del bebé, otros el descanso de los padres…

¿Cuál de los dos creo que se equivoca? Creo que los dos y ninguno.

¿Qué te recomiendo yo? Que primero respondas a una pregunta….

Sin tener en cuenta tus preferencias “filosóficas”

ni la idea preconcebida de cómo te gustaría resolver esta situación,

cuando ya estás frente a ella,

en esa edad en la que cambia el patrón de sueño (4-7 meses),

¿DESCANSÁIS TODOS BIEN?

Por un lado está el sueño del bebé

Un bebé que se despierta 10 veces en la noche y recibe los estímulos y alimento necesarios para completar su Ritual de Sueño Dependiente, descansa bien. Aunque se despierte 10 veces.

Evidentemente si cada vez que se despierta los padres se resisten a colaborar en su ritual y lo tienen un rato llorando hasta que ceden, su calidad de sueño y de vida, ya no es buena….

Por otro lado está el sueño de sus cuidadores

Cuando unos cuidadores deciden probar el Colecho para facilitar esa labor hay varias posibilidades:

  1. Que funcione. Hay cuidadores que escogen el Colecho y además lo disfrutan. Muchas madres me han dicho a lo largo de mi vida profesional que cuando notaron este cambio pasaron al bebé a la cama a su lado, empezaron a dormir a pecho descubierto y que el bebé se agarra al pecho y mama cada vez que lo desea. Que ella ni se entera y todos duermen genial.
  2. Que ni se intente. Hay cuidadores que rechazan de entrada el Colecho. Les da miedo, no lo desean, están convencidos de que es contraproducente…. No son pocas las familias en las que una diferencia de criterio respecto a esto genera conflictos de pareja muy serios.
  3. Que se intente, y no funcione. No todos tenemos la misma facilidad para dormirnos. Hay cuidadores con el sueño ligero, que ante cualquier ruido o movimiento del bebé se despiertan. Y a los que cuesta mucho dormirse de nuevo. Descansar bien con un bebé al lado cuando esto ocurre es labor imposible.

Las familias del primer grupo asumen que el bebé acabará desarrollando un Ritual de Sueño Independiente cuando esté preparado para ello y mientras tanto hacen Colecho.

Pero ¿Qué le toca a los del 2º o 3º grupo?

Para muchos defensores de la Crianza con Apego, la prioridad es la necesidad del bebé y toca convencer a los cuidadores del 2º grupo de que se equivocan y prueben el Colecho.

Pero ¿y si los convencemos de que no hay nada perjudicial en el Colecho, lo prueban y son del 3º grupo?

¿Qué hacemos con las familias que descansan fatal haciendo Colecho?

Para algunos, de nuevo el Apego manda. Es una necesidad básica del bebé y toca que los cuidadores “se sacrifiquen”.

Y aquí llega el matiz.

Si defendemos el Apego, ¿no debemos defender la Calidad del Apego?

¿Es lo mismo para un bebé recibir estímulos emocionales de unos cuidadores descansados y de buen humor, que de unos zombis cabreados? Claramente no….

Cuando la mala calidad de sueño durante meses o años pone en serio peligro la convivencia familiar, ¿no estamos perjudicando de forma evidente el desarrollo emocional del bebé? 

Podemos dar todos los argumentos Antropológicos que queramos para justificar que el Colecho es la solución, pero si el resultado en una familia es una mala calidad de sueño, no dejan de ser Disertaciones Bizantinas…

La realidad es que si el Colecho no funciona debemos ofrecer alternativas, o todos saldrán perjudicados. Incluido el bebé. De hecho, especialmente el bebé, que es el que más puede verse afectado en su futuro desarrollo emocional. 

Y aquí entran en escena los “métodos para Aprender a Dormir Sólo”

Que sí, que queda muy guay un eslogan en plan “tu bebé no necesita que le enseñes a dormir, como no necesita que le enseñes a respirar”. ¡Qué ocurrente! ¡Qué bueno! Está genial si te dedicas a Publicidad o eres Humorista… Pero ¡es que no duermen!

¡Que hay familias que llevan meses con noches desastrosas!

Que lo último que necesitan es un chiste o que les digas que el problema es suyo y no descansan por culpa de sus prejuicios contra el Colecho.

Parece que los profesionales, cuando no somos capaces de ofrecer alternativas a los cuidadores, en lugar de ampliar nuestro conocimiento y flexibilizar nuestras ideas, tendemos a culpabilizarles a ellos. Y nos quedamos tan a gusto…

Es que es muy gratificante estar en el lado ganador. Cuando se ve esta discusión como una cuestión de Dialéctica, de lucha de ideas, de a ver qué tendencia gana, las medias tintas no venden.

A mí me han dicho a veces que lo mismo piso un charco que el contrario. Sería más fácil decantarse por uno sólo de los bandos, coger la bandera y a aplastar a los contrarios. Se siente uno tan bien portando una bandera con miles de seguidores incondicionales detrás apoyándote….

Pero es que “en todos los charcos” hay familias que necesitan ayuda, y los “contrarios”, a los que pretendemos aplastar, son familias que tienen tanto interés en criar bien a sus hijos como tú. Y que no lo están consiguiendo con tu método.

Yo no tengo ningún interés en alzarme con el trofeo de “hemos aplastado al contrario”. Porque ese contrario son familias y sus bebés.

Así que sí. Lo natural es el Colecho.

Si no lo has probado, te recomiendo que lo hagas.

Pero si no te funciona hay Alternativas.

Y son mejores que un Colecho que no funciona, porque todos necesitamos descansar. Y si no descansas vas a perjudicar a tu hijo, por mucho espíritu de sacrificio que tengas.

Lo que pasa es que hay “alternativas” y Alternativas.

¿Has oído hablar del método Estivill?

Pues no lo apliques. Se puede conseguir lo mismo sin dejar llorar a tu hijo.

El problema no es modificar el Ritual de Sueño. Como has leído ya, creo que es algo muy necesario a veces.

La cuestión es que no hace falta dejar llorar a un niño para hacerlo. Se puede hacer un Cambio de Ritual sin llorar.

De hecho el propio Estivill está revisando su propio método (¡ya era hora!).

Ya publiqué en Junio de 2013 este artículo expicándote “Cómo enseñar a un bebé a domir sin dejarle llorar”.

O si prefieres ver una visión de conjunto más completa y en papel puedes hacerlo en mi libro:

Crianza Respetuosa.

Gracias por leer más de 2200 palabras para entender mi visión sobre este tema. Sé que la mayoría de la gente prefiere una explicación sencilla y breve.

Pero la verdad está en los matices.

Te agradecería que compartas este artículo, porque las visiones simplistas en este tema están haciendo mucho daño.

Categorías
Bebé de 4 meses Bebé de 5 meses Bebé de 6 meses Bebé de 7 meses Blog Colecho Edad del Bebé o Niño Rituales de Sueño Infantil Se Despierta Mucho Sueño del Bebé y Niño

Crisis del Sueño entre los 4 y 7 meses.

Cuando acabamos haciendo colecho pero peleamos para no hacerlo

Muchos bebés que ya estaban durmiendo con 0-2 tomas nocturnas empiezan a despertarse con mucha más frecuencia a partir de los 4-7 meses. Te explico porqué y las opciones que puedes escoger.

En la evolución del Sueño durante los primeros meses de vida hay cambios muy llamativos.

Hoy nos centraremos en el que se produce entre los 4 y 7 meses, dependiendo de cada niño.

Cuando un bebé nace tiene tendencia a dormir mucho durante los primeros días de vida. Está agotado y saturado de estímulos y tareas nuevas.

Pero entonces aparece una necesidad nueva que cubrir con urgencia. ¡Hay que comer!

Vemos que habitualmente a partir del 2º-3º día de vida busca alimentarse con mucha frecuencia, tanto de noche como de día se despierta y alimenta casi al mismo ritmo.

Cuando esta necesidad de alimento va siendo cubierta las tomas suelen espaciarse, más en la noche que en el día. La influencia de La Luz diurna y la oscuridad nocturna hace que la melatonina empiece a regular el ciclo circadiano y tenga más interés por alimentarse y buscar estímulos de día y más por descansar de noche.

Algunos bebés llegan a echar alguna noche completa o con 1-2 tomas como mucho antes de los 3-4 meses.

En lo que llamamos crisis de crecimiento, puede tener alguna noche suelta de tomas constantes, pero con una tendencia clara a espaciarse.

Y entonces cuando creíamos que esto iba genial, cambia de forma llamativa.

De repente el número de despertares se multiplica. Pasan a tener un ciclo de sueño largo (3-5 horas habitualmente) en la primera mitad de la noche, y luego ciclos cortos de en torno a una hora en la segunda mitad. A veces incluso más cortos.

Cada vez que se despierta pide que le ayudemos a dormirse de nuevo con el ritual de sueño que solemos hacer.

Os explico a qué se debe este cambio en el sueño

En la mayoría de los niños su ritual de sueño hace que se duerma en brazos de quien le cuida:

Alimentándolo. Tomando su leche.

Dándole estímulos. Meciéndolo, paseándolo…

Para entender cómo llegamos a esto:

Al principio el cerebro del bebé es bastante básico. Tiene 3 necesidades: Comer, Estímulos y Dormir.

Para que un bebé se duerma tiene que tener cubiertas sus necesidades de Comer y Estímulos.

Cada una de esas necesidades está regida por una zona del Cerebro. Y luchan entre sí buscando un equilibrio.

Cuando un bebé está cansado y tiene sueño, no es raro verlo irritado, y no consigue dormirse hasta que lo alimentamos o le damos estímulos meciéndolo o paseándolo. Depende de cual sea su necesidad más deficitaria en cada momento. Es muy frecuente que la maniobra que cubre ambas necesidades (tomarlo en brazos y alimentarlo) sea el ritual de sueño por excelencia. 

Esto hace que desde muy pequeño la forma en la que acaba durmiéndose sea casi siempre en brazos de quien le alimenta o da estímulos.

Van pasando los meses, el cerebro madura, y la costumbre se hace ley. Las redes neuronales van definiéndose y el camino para llegar a dormirse se concreta. El bebé hace un ritual para dormirse que realiza mientras come y/o recibe estímulos.

La mayoría de los bebés tienen varias vías, varios rituales, que les permiten dormirse.

Algunos incluso han desarrollado caminos que le sirven para dormirse sin ayuda, de forma espontánea. Esos niños no suelen tener el cambio de ritmo de sueño del que hablamos. Y siguen durmiendo de noche con 1-2 despertares como mucho.

Pero aquellos en los que todos los rituales que tienen precisan la ayuda de sus cuidadores, la piden cada vez que salen de un ciclo de sueño y quieren entrar en el siguiente.

Mucha gente interpreta que es por hambre. Pero alimentarlo no le duerme porque tenga hambre, sino porque es parte de uno de los rituales de sueño que lleva utilizando desde hace meses. De hecho, aunque se les alimente más antes de acostarlos, siguen despertándose con el mismo ritmo.

¿Cuáles son las opciones para que todos volvamos a dormir?

Os aclaro para empezar que cuando esto ocurre, el bebé descansa. El problema es que la forma de hacerlo impide descansar a sus cuidadores. Especialmente a la madre cuando el bebé toma pecho. Hasta el punto de que en mi experiencia es una de las razones más frecuentes por las que muchas madres se plantean abandonar la lactancia.

Defender la lactancia en ese momento pasa por ofrecer a la madre una opción viable para que sea sostenible.

Nosotros, igual que el bebé, tenemos ciclos de Sueño:

– Un ciclo largo en la primera parte de la noche. Es el más profundo y reparador. Pero solemos acostarnos más tarde que el bebé, lo que hace que él esté acabando su ciclo largo cuando nosotros no hemos hecho el nuestro. Entonces pide ayuda, nos despertamos interrumpiendo nuestro ciclo profundo y eso hace que nos sintamos agotados.

– En los ciclos cortos y más superficiales, el problema es que tampoco estamos acoplados por completo. De modo que el bebé nos los interrumpe una y otra vez. 

Por supuesto, criar hijos supone sacrificios. Que te vas a perder tu serie favorita de televisión por tu hijo es algo que se da por hecho. Pero que puedas pasar meses y meses sin una noche de sueño decente…. Por mucha buena voluntad que le eches te afecta de forma negativa. Hay pocas cosas que puedan afectar tanto la salud como esto.

Y es imposible que tú estés de mal humor y con agotamiento crónico sin que eso afecte negativamente a tu bebé.

Por tanto, cuando esto ocurre no es cuestión de buena voluntad o capacidad de sacrificio. Hay que ser realistas y buscar opciones que os permitan descansar a todos mínimamente bien.

Mucha gente ve un conflicto irresoluble entre las opciones más habituales:

Colecho. La opción más evidente. Si el bebé necesita mi ayuda para dormirse, cuanto más cerca antes acabamos. Que duerma con nosotros en nuestra cama.

Que aprenda a dormir sólo, fuera del dormitorio de los padres.

Yo las veo simplemente como dos opciones diferentes entre las que elegir la que mejor nos permita descansar.

¿Qué hace falta para que el Colecho funcione?

Entiendo por funcionar, que la calidad de sueño de todos sea razonablemente buena. Para que esto ocurra es necesario:

Que los padres quieran hacer Colecho. Hay gente que directamente no quiere. Por mucho que les insistamos en que es una opción totalmente segura y la más natural, hay gente que es incapaz de descansar con su bebé en la cama.

Aprovecho para recordar que el Colecho no aumenta, sino que reduce las probabilidades de Muerte Súbita siempre que el colchón sea firme, no padezcamos obesidad, no seamos adictos a drogas, no fumemos y no usemos ropa de cama pesada.

Que los padres tengan un sueño fácil. Hay gente que es capaz de dormir encima de un camión de bomberos con la sirena a toda potencia. Y que cuando se despiertan tienden a dormirse de nuevo con facilidad. Pero no todos somos así. Hay mucha gente que se despierta con cualquier ruido o movimiento y a los que luego cuesta mucho volver a dormirse. Cuando esto es así, se hace muy complicado dormir junto a un bebé que se mueve y hace ruidos mientras duerme.

En aquellos que Queréis hacer Colecho y descansáis razonablemente bien haciéndolo, la opción es clara: Colecho. Tanto tiempo como sigáis reuniendo ambas condiciones.

Todos los niños, antes o después acaban durmiendo en otro dormitorio. Pero descansando, nos da igual cuándo llegue eso. Podemos esperar y disfrutarlo mientras.

Y cuando el Colecho no funciona ¿Cuál es la Opción?

Hay gente que piensa que la única opción es el Colecho, porque durante mucho tiempo en España la única alternativa que se planteaba era enseñar a dormir al bebé dejándolo llorar en la cuna. Es lo que en España se ha llamado durante mucho tiempo “Duérmete Niño” o “Método Estivill”. Yo claramente no recomiendo este método.

Pero, ¿y si te dijera que tu hijo puede aprender a dormir sólo sin dejarlo llorar? Que podéis pasar de 6-8-10 despertares en la noche a ninguno, o como mucho un par de ellos.

Habrá quien diga que enseñar a dormir a un bebé es absurdo, que no necesitas enseñarle a respirar ni a dormir. Como chiste tiene su gracia. Pero cuando pasas noche tras noche sin descansar, deja de ser gracioso.

Quienes defienden el Colecho, funcione o no, lo hacen dentro de un esquema de Crianza con Apego que comparto al 99%.

El 1% que no comparto es cuando no ven más que una opción y la siguen defendiendo aunque afecte negativamente a toda la familia.

Cuando hablamos de Crianza con Apego hay que entender que la relación que une a un bebé con sus padres es tan importante que si los padres están agotados, necesariamente el bebé está peor que sus padres descansan de forma decente.

Por no hablar de los problemas de pareja que se generan cuando el sueño es malo. Y que por supuesto afectan al bienestar del niño.

Si quieres saber cómo enseñar a tu hijo a dormir sin dejarlo llorar puede leer este artículo.

http://www.mipediatraonline.com/como-ensenar-a-dormir-a-un-bebe-sin-dejarlo-llorar-peketema-2/

 

Del mismo modo que hay familias en las que el Colecho no funciona, puede haber otras en las que esta alternativa tampoco lo haga.

En ellas, aunque a priori no quisierais hacer Colecho, ¿lo habéis probado? Porque como os digo, en este tema creo que hay que ser muy pragmático. Y si lo pruebas y el resultado es que mejora la calidad de descanso de todos ¿Por qué no?

Resumiendo: 

Si todos dormís bien, no hay necesidad de cambiar, sea la que sea la forma en la que lo hagáis.

Pero si no descansáis con un mínimo decente de calidad, ¡Hay Alternativas! 

Pierde el miedo a probarlas, porque siempre puedes volver a lo que tienes ahora.

Categorías
Apego Autonomía Bebé de 6 meses Blog Colecho Conducta del Bebé y el Niño Convivencia Rituales de Sueño Infantil Se Despierta Mucho Sueño del Bebé y Niño

Aprender a dormir solo

Aprender a dormir solo

Lograr que un niño aprenda a dormir solo es el objetivo de muchos padres. Os contamos algunas de las claves para lograrlo respetando los ritmos del bebé.

Cuando decidimos no aplicar el Colecho por cualquier motivo, la otra opción que conozco es enseñar a los niños a dormir solos.

Algún autor de la Crianza Natural defiende que enseñar a dormir a un niño es absurdo. Todos necesitamos dormir y aunque no se nos enseñe lo vamos a hacer. Pero estamos hablando de conseguir que el niño duerma de una forma que no es aquella para la que está preparado instintivamente.

Razones para enseñar a un niño a dormir solo. Es decir, de un modo que va en contra de su instinto

1º El modo en que vivimos hoy día hace imposible, en algunos casos, aplicar la Crianza Natural del modo en que se hace en otras culturas o lo hacían nuestros antepasados.

Pero eso no es algo que ocurra sólo con el sueño. Comer como lo hacían nuestros antepasados pero con la facilidad de acceso actual a la comida (y sobre todo a ciertos alimentos como el azúcar refinado del que no disponían en la antigüedad) genera problemas como la obesidad.

Y por eso, aunque todos sabemos comer, es necesario aprender a comer bien. Porque aplicar en nuestra sociedad los esquemas de alimentación que instintivamente tendemos a usar, genera problemas.

Otro ejemplo es la sujeción a horarios, puede que sea una aberración, en algunos casos puede flexibilizarse, pero el caso es que las relaciones entre personas que no se conocen en absoluto ha hecho necesario establecer ciertas convenciones, como los horarios, sin los cuales nuestra sociedad no puede mantenerse. En otras culturas y en la antigüedad, el concepto de tiempo ni existía o era mucho más relativo y laxo.

En resumen, hay muchas situaciones en las que nuestro modo de vida actual ha exigido la modificación de tendencias, que en el ser humano se habían afianzado de forma instintiva durante milenios. Y esos cambios se han producido en pocas generaciones. Es normal que aparezcan problemas de adaptación a una situación que, como la actual, evoluciona de forma muy rápida.

2º Si no podemos aplicar el colecho de forma adecuada, es fácil que aparezcan problemas que son evitables.

Cuando entré por primera vez en el foro de crianza natural uno de los comentarios que me llamó poderosamente la atención, fue el de la madre de un niño de 20 meses que aplicaba el colecho y ella dormía fatal. Decía que «tenía unas ojeras que parecía un mapache y estaba hecha polvo, porque su hijo se despertaba durante la noche un montón de veces, pero todo lo que fuera necesario por el bien de su hijo».

No era el único comentario de este tipo. Lo que me hace pensar hasta que punto se puede influir con una determinada teoría en el comportamiento de la gente, para que sean capaces de seguir adelante en su aplicación, aún cuando vemos que su resultado es claramente perjudicial.

Éste no es un problema de la Crianza Natural. Es una forma de crianza que da muy buenos resultados en muchos casos.

Pero en el caso del ejemplo, lo necesario por el bien de su hijo es que, tanto él como su madre, tengan una calidad de descanso adecuada, sea con colecho o sin él. El colecho es bueno en la medida que genera resultados positivos sobre el niño y la relación con sus padres. Pero no es un bien en sí mismo

Si se recomienda el colecho debe ser porque pensemos que es la mejor opción para el bienestar y el desarrollo del niño. Pero hay que ser más flexibles y entender que si se opta por la crianza con apego (y en eso sí que soy totalmente parcial, no entiendo en qué puede beneficiar a nadie que no le quieran), significa que el vínculo que une al niño con sus padres es tan fuerte que si sus padres no descansan, por fuerza no pueden estar bien, y es imposible que eso no afecte a su hijo.

Si el resultado es similar a ese, conviene plantearse si no estamos aplicándolo bien, o simplemente no es un método adecuado para nuestra familia y deberíamos enseñarle a dormir sólo.

Del mismo modo si intentáis enseñar a un niño a dormir sólo y lo pasáis fatal y no conseguís que descanse él ni hacerlo vosotros, conviene que os planteéis si lo estaréis aplicando mal o no es el método adecuado a vuestra familia y lo que deberíais es probar el colecho.

3º Enseñar a dormir sólo a un niño tiene los siguientes objetivos en la sociedad actual:

  • Que mejore la calidad de descanso de aquellos padres e hijos en los que el colecho no es una opción válida.
  • Hacer más fácil la adaptación del horario de descanso infantil a su horario escolar y al laboral de los padres.
  • Promover una mayor autonomía del niño que haga menos traumática su adaptación temprana al colegio que es necesaria en muchas familias.

Como decía al comenzar en la introducción, estas dos teorías son contrapuestas y cada una ve a la otra como una barbaridad en sus objetivos y en sus métodos.

Yo, en su objetivo, que debe ser que descanséis todos veo que puede ser válida cada una de ellas en un tipo de familia determinado y en los métodos para alcanzarlo pasa igual.

De nuevo sois vosotros, como padres, los únicos que conociendo ambas teorías podréis decidir cual es la apropiada a vuestra familia.

Si quieres que tu hijo aprenda a dormir solo te recomiendo el artículo «cómo enseñar a dormir solo a un niño sin dejarlo llorar» y si has oído hablar del método «duérmete niño» puedes leer mi opinión sobre él. 

Si preferís el colecho y descansáis bien haciéndolo, seguid disfrutando de él.

Categorías
Bebé de 11 meses Blog Rituales de Sueño Infantil Sueño del Bebé y Niño

Qué Almohadas usar para Niños y a qué Edad

Qué almohadas podemos usar para los niños según su edad

Peketema propuesto por una Madre en Facebook: «¿Con qué Edad deberían empezar los Niños a dormir con Almohada? ¿Qué Almohada es más recomendable?»

Hay muchas formas de responder a esta duda. Lo que voy a hacer es un recorrido desde el nacimiento sobre las recomendaciones que podemos dar en torno a las Almohadas para Niños.

Almohada en los primeros meses de vida: Ninguna

Una de las recomendaciones en torno a la Muerte Súbita del Lactante es evitar que en el sitio donde duermen haya objetos innecesarios, como peluches, almohadas, cojines antivuelco…

Sólo en los niños muy prematuros, durante un tiempo limitado en el que tienen muy poca movilidad se recomienda usar algo parecido a una almohada, pero con forma de rosco. Su función es evitar que la cabeza se deforme. Ya que sus huesos son tan blandos aún que tiende a aplanarse por su propio peso.

Almohada para bebés con plagiocefalia

Algunos niños crecen con la cabeza deformada, es lo que llamamos plagiocefalia. Puede producir un aplanamiento en la parte posterior de la cabeza que afecte de forma equilibrada al centro o que sea más marcada en uno de los lados.

A veces en esa situación podemos recurrir a los «roscos», como en los prematuros para corregir la posición. Pero la mayoría de los bebés no suelen ser tan poco activos como para quedarse en esa postura y se mueven convirtiendo el «rosco» en un objeto inservible en la cuna. Hay otras medidas posturales más efectivas en estos casos. La principal, limitar el tiempo que el bebé está tumbado, usando «grupo 0» o mochilas porta-bebés.

Almohada en menores de 2-3 años

Cualquiera que conozca a un niño de esta edad, sabe que da igual que tenga o no almohada. El niño se mueve tanto que puede acabar durmiendo en los pies de la cama. Y la almohada acaba siendo eso que se mueve por la cuna de forma aleatoria con lo que a veces coincide el niño en las posturas más impensables.

Hay algunos que sí que duermen en una postura más o menos tranquila. Si les ponéis una almohada, lo mejor es que sea muy fina aún.

Almohada en niños con las vegetaciones grandes

Durante los primeros años de escolarización algunos niños sufren infecciones muy frecuentes, lo que hace que crezcan las vegetaciones. Cuando esto ocurre los niños respiran peor y pueden sufrir dolores de oídos cuando están tumbados.

Una forma de que respiren mejor es que duerman más incorporados. Pero para lograr esto no sirve una pequeña almohada. Habitualmente en esta situación como mejor duermen es incorporados sobre un cojín grande. Y aunque parezca raro que con esta edad se queden quietos durmiendo, en estos casos suelen quedarse sobre el cojín, porque cuando se bajan no respiran bien.

Almohada en niños que ya duermen en una postura estable

Más tarde o más temprano el sueño empieza a ser más tranquilo, parecido al de los adultos. Todos seguimos moviéndonos a lo largo de la noche, pero ya lo hacemos manteniéndonos siempre en una misma orientación (a lo largo de la cama). Esto suele ocurrir desde el momento en que la talla del niño es mayor que el ancho de la cama.

Desde ese momento lo que podemos decir de las Almohadas es lo mismo que se diría para cualquier niño, adolescente o adulto.

Que su uso depende de cual sea la postura en la que dormimos y que nos resulte más cómoda.

La gente que duerme habitualmente boca arriba lo mejor es que use una almohada que se amolde al hueco de la nuca dejando la parte posterior de la cabeza apoyada sobre el colchón (las almohadas en forma de mariposa).

Quienes duermen boca abajo (postura no muy buena para las cervicales) lo mejor es que duerman sin almohada o con una muy fina.

Aquellos que duermen de lado necesitan una almohada consistente que permita mantener la cabeza alineada con la columna. Para eso debe tener un grosos importante y que sea firme.

Categorías
Alta Demanda Apego Autonomía Bebé de 5 meses Blog Conducta del Bebé y el Niño Cuesta Dormirlo Cuidados del Bebé y el Niño Otros temas de Salud Infantil Rituales de Sueño Infantil Sueño del Bebé y Niño

Pekemito: «Déjalo llorar que ya se cansará y se dormirá»

Déjalo llorar que ya se dormirá

Pekemito, cada semana debatimos y desmontamos un mito sobre crianza: «Déjalo llorar que ya se cansará y se dormirá» y su variante «Deja que llore que así se «le hacen los pulmones.»

Cada martes os pedimos en Facebook que nos digáis un Mito sobre crianza con el que os hayan machacado por ser padres y madres novatos.

Y debatimos sobre él para ver si tiene algo aprovechable o son simplemente malos consejos nacidos de errores de concepto.

En este caso vamos a hablar de uno que puede ser motivo de guerra entre las dos grandes facciones de crianza que hay hoy en día.

Hablando del tema concreto del sueño hay quien defiende que hay que enseñar a los niños a dormir solos y quien cree que lo mejor es que duerman con los padres hasta que decidan dejar de hacerlo.

Yo ya he tratado este tema en otros artículos. Y resumiendo soy de la opción que permita descansar bien a toda la familia. Y eso tiene respuestas diferentes en cada niño.

El Mito que tratamos en este caso sería el resumen del método «Duérmete niño». También he escrito un artículo con mi opinión sobre él. No lo comparto. Porque acepto que hay familias en las que el colecho no es la solución. Pero de ningún modo creo que dejar llorar a un niño sea la forma adecuada de que aprenda a dormir sólo.

Si una familia no quiere hacer colecho o lo intenta pero el resultado es que descansan mal la opción puede ser que el bebé aprenda a dormir sólo. Pero hay formas «civilizadas» de hacerlo.

Dejar llorar a un niño es algo que cuesta a cualquier padre o madre. ¿De verdad creemos que es la única forma de lograr que un bebé sea capaz de dormirse sólo? A mí no me enseñaron otra opción en la especialidad. La verdad es que en la especialidad había mucha mitología de la crianza pero se entraba poco en serio a formar sobre ella.

Gracias a estar en Internet y aprender al mismo tiempo que se comparte lo que uno cree saber llegué a entender varias cosas que no me enseñaron mientras me formaba como pediatra:

  1. Que lo natural es que los padres muestren afecto a su hijo. Y eso incluye aliviarle cuando llora.
  2. Que cada niño tiene una forma diferente de ser y lo que en unos funciona en otros es imposible.
  3. Que hablando de formas correctas de dormir niños hay tantas como familias.
  4. Que cuando los padres escogen no dormir con su hijo hay formas de ayudarle a esa opción que no implican hacer sentirse culpables a los padres ni dañar el vínculo de afecto que les une.

Lo que actualmente recomiendo a los padres que han llegado a la conclusión de que no son capaces de descansar con su hijo (o simplemente no desean hacerlo, yo no soy quién para decirles como criar a su hijo) y quieren que aprenda a dormir sólo es el artículo más leído de esta web: «Cómo enseñar a un bebé a dormir sólo sin dejarlo llorar».

Espero vuestras opiniones para seguir aprendiendo. Pero por favor sed respetuosos con las opiniones de los demás padres.

Ninguno poseemos la vedad absoluta en este tema, porque en crianza no existe.

Categorías
Alimentación del Bebé y el Niño Alta Demanda Apego Autonomía Bebé de 13 meses Bebé de 6 meses Blog Colecho Conciliación Conducta del Bebé y el Niño Convivencia Lactancia Materna Maternidad Otros temas de Salud Infantil Rituales de Sueño Infantil Se Despierta Mucho Sueño del Bebé y Niño

Destete nocturno en bebés

Destete nocturno

Escribo este Peketema del destete nocturno en respuesta a la duda de una madre en Facebook: «¿Como retirar el pecho a un niño si de noche es su chupete?»

Siempre que hablamos de retirar el pecho saltan las alarmas. ¡No se lo quites! Sigue dándoselo…

Aquí no vamos a entrar en eso. Hay muchos motivos justificados para retirar el pecho y la persona más cualificada para decidir cuando y porqué en cada caso es la madre que lo da. Para quien tengan ganas de gresca con el tema recomiendo la lectura del artículo «Madres juzgadas». Y os recuerdo que nuestra comunidad se basa en el respeto a todos sus miembros.

La cuestión es que cuando se decide el destete nocturno surgen también muchas dudas de cómo hacerlo. Le has dado el pecho hasta ahora porque pensabas que era lo mejor para tu hijo. Y ahora que has decidido que retirarlo es también la mejor opción en vuestras circunstancias, quieres hacerlo de la mejor forma para él.

Lo que te recomiendo es usar lo que llamamos «Destete respetuoso: No ofrecer, no negar».

Pero concretamente, cómo hacer el destete nocturno en un bebé que usa el pecho en su ritual de sueño

Como siempre, para dar una respuesta hace falta aclara antes algunas cosas que influyen en la situación:

  • Los bebés se duermen usando un ritual de sueño. Todos lo hacemos en realidad. Son el conjunto de cosas que necesitamos para que un niño haga el paso de estar despierto a dormido. En la mayoría de los bebés que hacen lactancia materna a demanda el pecho es uno de los elementos esenciales de ese ritual. Pero por suerte no el único y podemos valernos de los demás para hacer el destete nocturno.
  • Cambiar el ritual de sueño de un bebé puede ser difícil. A veces es necesario hacer cambios más intensos y otras podemos hacerlo de forma gradual. Pero depende de cada niño. Algunos se adaptan con una facilidad sorprendente a cualquier cambio de su rutina. Mientras que para otros es casi imposible lograr un cambio si no surge de su propia iniciativa.
  • No existen soluciones milagrosas. Tendemos a pensar que lo que nos ha funcionado a nosotros debería funcionar en todos los casos. Y eso es totalmente falso. Por lo que lo único que podemos hacer es dar opciones para hacer el destete nocturno y que los padres prueben en un orden determinado dependiendo de sus propias preferencias y el conocimiento que solo ellos tienen de su hijo.

Así que os expongo dos opciones evidentes para el destete nocturno:

  1. Probar a que lo duerma en brazos el padre u otro cuidador distinto de la madre. Como decía, cada bebé es diferente. Los hay en los que el pecho es un elemento variable de su ritual de sueño. Que se duermen a veces con el padre, a veces con la madre. Para hacer un destete nocturno en estos niños la forma más fácil es que durante unas semanas sea el padre quien duerma al bebé.
  2. Probar a dormirlo la madre en brazos con el chupe o tomando el biberón. Evidentemente sólo es una opción en los bebés que usan chupe o biberón.

Hay una cuestión añadida. Y es ¿lo que queremos es que acabe aprendiendo a dormir sólo? O ¿queremos hacer colecho pero sin seguir dándole el pecho?

Si la opción es seguir haciendo colecho no hay problema en que se duerma al bebé en brazos dando chupe o biberón.

Pero si lo que pretendemos es que aprenda a dormir sólo os recomiendo que leáis «cómo enseñar a un bebé a dormir sólo sin dejarlo llorar».

Otra cuestión es, ¿pasamos de darle el pecho cada vez que se despertaba a nada poco a poco o de golpe?

Si aplicamos el principio de destete respetuoso lo que debemos hacer es intentar en cada despertar dormirlo sin darle el pecho de entrada (no ofrecer), pero si ves que no funciona, no te pongas a pelear para no dárselo a las 4 de la mañana (no negar). Dáselo y todos a dormir.

Poco a poco serán cada vez más los despertares en los que volverá a dormirse sin el pecho, del mismo modo que de día serán menos las ocasiones en las que lo pida.

Algo importante es que en función de la respuesta del bebé te adaptes en el ritmo, e incluso, si era una opción, no una necesidad, te replantees hacer el destete nocturno más adelante si claramente tu hijo no está preparado para hacerlo aún.

En cuanto a los motivos, si por lo que has decidido probar el destete nocturno es porque tu bebé se despierta mucho y pide sistemáticamente el pecho, te aviso de que quitar el pecho sin más no arregla ese problema en casi ningún caso. En esos casos lo que hay que plantearse es cuál es el ritual de sueño que preferiríamos que tenga nuestro hijo y hacer los cambios necesarios para ayudarle a ir en esa dirección.

De nuevo, si lo que pretendemos es que aprenda a dormir sólo os recomiendo que leáis «cómo enseñar a un bebé a dormir sólo sin dejarlo llorar».

Si has pasado por esta situación, te agradecemos que nos cuentes tu experiencia en Facebook.

Entre todos podemos ayudar mejor a quienes pasan por ella en este momento.

Categorías
Autonomía Bebé de 8 meses Blog Conducta del Bebé y el Niño Convivencia Cuesta Dormirlo Duerme poco Rituales de Sueño Infantil Sueño del Bebé y Niño

A mi niño le cuesta dormirse

Le cuesta dormir

Las tres claves para ayudar a descansar al niño al que le cuesta dormirse. Entender porqué le cuesta y cambiar es la solución para que todos descanséis.

Empezar a dormirse es algo misterioso y sin embargo tan natural que sorprende a veces. El cuerpo está diseñado para que cuando se den las circunstancias adecuadas lo hagamos a diario. Porque es imprescindible. Incluso por agotamiento, sucede a veces hasta cuando no debería.

Hay niños que una vez que se duermen ya lo hacen del tirón toda la noche, pero sin embargo les cuesta muchísimo empezar. Cuando llega la hora de acostarse parece que les dieran un café doble, no quieren ni ver la cuna y generalmente acaban durmiéndose en brazos o en la cama de los padres.

Tienen el problema para dormirse de noche, pero luego no es raro que se queden dormidos de agotamiento durante el día, o se levanten más tarde. Al final duermen las horas que necesitan, pero de forma desorganizada.

La solución cuando al niño le cuesta dormirse

  • Primero, tiene que llegar con sueño a la hora de acostarse, por lo que si es de los que duermen más de día que de noche, no le dejéis. No es cuestión de torturarle, sino de darle más alicientes para que durante el día esté activo. Es decir, darle más juego. Sé que llevar el ritmo de un bebé es complicado, y que encima si no estáis descansando bien de noche, aún más. Pero tiene su recompensa.

Los primeros días podéis notarle algo más irritable, porque se resiste a cambiar el hábito que tenía. De hecho le hacéis lo mismo que él a vosotros, no dejarle dormir cuando su cuerpo se lo pide. Pero sólo serán unos días y merece la pena.

Pensad, el niño llora todas las noches por no querer dormirse y puede seguir así años. La pediatría respetuosa no es dejar todos los ritmos del bebé funcionando a su aire. Es no modificar uno de ellos más que cuando tengamos claro que le perjudica. Y en este caso lo hace. Llora cada noche para dormirse y su ritmo de descanso tiene como consecuencia que sus padres no descansen. Y él tiene que convivir con esa pareja de zombies malhumorados. ¡No le conviene lo más mínimo! No señor…

  • Segundo, la regularidad: Todos tenemos una hora de conciliar el sueño. “Gracias” a las guardias, que son parte de mi trabajo, tengo comprobado y todos los compañeros lo confirman, que cada uno tiene una hora determinada en la que se le cierran los párpados y cuesta la propia vida no dormirse, pero en cuanto pasa esa hora, ya puedes aguantar despierto sin mucho problema.

Del mismo modo, cuando un niño pasa la hora a la que se duerme habitualmente, sea por una fiesta, una visita o cualquier otra cosa, ya cuesta mucho más que se duerma y además se pone de mal humor (razón esta aplicada a los médicos, que me hace recomendar con convicción que no acudáis a urgencias de noche si no es imprescindible: el médico, aunque intente lo contrario suele ser menos agradable).

Si de veras queremos establecer una hora razonable a la que el niño se duerma sin problemas es importante que nosotros respetemos esa hora.

Pero también hay veces en las que pretendemos que se duerma cuando para él es imposible aún. Si hacemos un intento y hay gran resistencia en ocasiones la mejor opción antes de que se active mucho más es dejar el intento para un rato después.

  •  Tercero, evita actividades que le activan antes de dormirse o le animan a seguir despierto. Al menos en la hora previa a dormirse, lo recomendable es reducir el ritmo de las actividades que hacemos con él. Y evitar en ese tiempo ofrecerle cosas que va a querer prolongar, como ver la televisión o jugar, especialmente con aparatos electrónicos. En su lugar, leerle un cuento o contarle un cuento en su cama puede ser un incentivo para aceptar esa nueva situación. Pero escoged historias tranquilas y que no le puedan producir miedo a la hora de dormirse.

 

Categorías
Autonomía Bebé de 11 meses Blog Colecho Convivencia Cuesta Dormirlo Duerme poco Pesadillas y Terrores Nocturnos Rituales de Sueño Infantil Se Despierta Mucho Sueño del Bebé y Niño

Cómo hacer que un niño duerma toda la noche

Dormir toda la noche.

Peketema: Un tema solicitado por las madres en nuestra comunidad de Facebook. ¿Hay alguna forma de que un niño duerma toda la noche?

Hay una serie de ideas que la gente asocia a un «buen bebé»: Que coma bien, que duerma bien, que llore poco, que la caquita justa, ni mucha ni poca, que crezca bien (o si es posible incluso un poquito más de lo normal…)

Y luego está la realidad. Os diría que no hay un solo niño que lo cumpla todo. Alguna vez he pensado en poner en esta web un apartado de «intercambios»: «Cambio niño que no come por niño que no duerme…»

Hablando del tema del sueño.

¿Cuando es normal que un niño duerma toda la noche del tirón?

Pues para desgracia de los que se hacen esa pregunta, podremos decir que seguramente hay un problema a solucionar cuando un niño con más de 3 años (p0r poner una fecha) no duerme habitualmente sin despertarse toda la noche. Especialmente hasta los 18-24 meses, lo normal es que se despierten a veces.

Vamos por edades en niños sanos que no tienen ningún problema:

En las dos primeras semanas de vida se recomienda de hecho que no pasen más de 4-5 horas sin comer, porque eso puede producir un descenso de azúcar en sangre para el que no está preparado. Se recomienda que cuando pasan más de ese tiempo sin comer se haga por despertarles.

Los primeros 5-6 meses ya toleran el ayuno sin problemas (tienen reservas de azúcar en el hígado suficientes). El tiempo entre las tomas de noche suele ir aumentando. Hay incluso algunos bebés que llegan a dormir toda la noche. Muchos padres cantan victoria pensando que eso es un paso sin vuelta atrás.

Entre los 5 y los 7 meses empiezan a despertarse con más frecuencia. Esto ocurre porque maduran y cambia el patrón de sueño. Empiezan a aparecer cosas como las pesadillas y los terrores nocturnos. Y los bebés tienen más facilidad para despertarse entre ciclos de sueño (45-90 minutos) pidiendo hacer su ritual de sueño cada vez que quiere volver a dormirse.

Los siguientes 2 años el sueño estará marcado por la opción que escoja cada familia. Son básicamente 2 con tantas variantes como familias. Y en cada familia una por niño.

Hay radicales defensores de una y otra. Yo soy de la opinión de que en cada caso es adecuada una y que sólo conociendo las circunstancias, preferencias y carácter de cada caso puede decirse cuál es la más adecuada. El objetivo, prejuicios a parte debe ser que todos los implicados, es decir toda la familia, descanse lo mejor posible. Porque sea cual sea nuestra preferencia a priori, no descansar perjudica a toda la familia y al niño como miembro de ella.

Categorías
Alimentación del Bebé y el Niño Ansiedad Apego Blog Conducta del Bebé y el Niño Convivencia Duerme poco Lactancia Artificial Lactancia Materna Recién Nacido Rituales de Sueño Infantil Se Despierta Mucho Sueño del Bebé y Niño

Tiene el sueño cambiado

Tiene el sueño cambiado

¿Qué hacer si un niño duerme durante el día y no para durante la noche? Especialmente en los primeros días de vida.

Es decir que de noche no duerme bien y luego durante el día aguanta entre toma y toma más de lo normal. (Estoy aquí hablando de los primeros días de vida).

Esto si es un problema.

Ya que la incompatibilidad con el horario de los padres impide el descanso de estos, cuando en realidad no hay ningún beneficio para el niño por tener ese ritmo.

Al bebé no le interesa que sus padres duerman mal. No es lo mismo para él convivir con unos padres descansados y de buen humor que hacerlo con dos zombies malhumorados que llevan meses sin dormir.

Esta alteración del ritmo es frecuente los primeros días tras el nacimiento. Y si no se soluciona en esos primeros días puede mantenerse algún tiempo.

¿Qué hacer si un bebé duerme de día y está más activo de noche?

Uno de los factores que regula el sueño es la melatonina, una sustancia que se produce en función de la iluminación ambiental.

Por eso, para que duerma de noche es necesario que su ambiente durante el día esté siempre iluminado, aunque esté dormido. Y que esa iluminación se reduzca de noche. Es decir, de día con las persianas y cortinas abiertas, de noche con el mínimo de luz posible.

A modo orientativo (en realidad ya sabéis que no hay tiempo mínimo entre las tomas), los primeros días suelen tomar, cada 1-3 horas. Y los primeros 15 días no interesa que duerman más de 5 horas seguidas sin comer (para evitar una bajada de azúcar por un ayuno prolongado).

Para que esas horas de descanso máximo las haga de noche, conviene que ofrezcamos con más frecuencia el alimento durante el día.

Habrá niños que quieran comer cada hora, cada dos horas… pero no conviene dejarles que estén más de 3 horas durmiendo sin comer durante el día.

Si durante el día le dejáis que descanse períodos de más de 3 horas, llegará a la noche muy descansado y con hambre. Esa combinación significa mala noche garantizada.

De modo que si llegan las 3 horas (contando del principio de una toma el principio de la siguiente) y sigue dormido, cogedlo y dadle un poco de entretenimiento, movedle brazos y piernas, jugad con él, y si no se despierta, quitadle la ropa, hacedle cosquillas… Soltadle al hermano o primo de 3 años… Hacedle la puñeta, vamos.

Hay gente que dice que no hay forma de despertarlos y cuando los veo intentarlo, lo que le hacen es caricias suaves en la carita, les hablan con delicadeza… No es por nada, pero así yo, me duermo.

A veces hace falta pasar un par de noches malas para desarrollar cierto grado de “mala uva” cariñosa.

Durante la noche, las primeras dos semanas despertadlo sólo si pasa más de 5 horas sin comer.

A partir de las dos semanas si aguanta más de 5 horas, lo que debéis hacer es agradecerlo y descansar, que seguro que a esas alturas sin haber tenido una sola noche decente en semanas, lo necesitáis.

Acortando el tiempo entre las tomas durante el día conseguimos varias cosas:

– Estimulamos la producción de pecho (si toma pecho). Tened en cuenta que cuanto más vaciamos el pecho, más leche produce.

– Le damos antes de que esté desesperado, con lo que come más tranquilo y traga menos gases.

– Al darle con más frecuencia durante el día, cuando llegue la noche, tendrá menos hambre y más sueño.

¿Y en lactantes más grandes?

En niños más grandes (sigo refiriéndome a lactantes y como mucho preescolares) que tienen el mismo problema, debemos entender que el niño duerme en total el número de horas que necesita al día.

Ya que no tiene obligaciones que se lo impidan cuando tiene sueño, al final duerme lo que necesita.

Lo único que nosotros podemos elegir es en qué momentos queremos que descanse esas horas, y podemos hacer que se adapte a ese patrón no dejándole dormir en los momentos en que preferimos que esté despierto hasta que acaba acostumbrándose.

Antes de decidir cambiar, pensad bien si la alternativa no es peor.

Se puede modificar su ritmo, pero necesita tener uno y no es cuestión de que estemos continuamente alterándolo. La prioridad a la hora de modificar sus propios mecanismos de regulación debe ser el bienestar del niño. Dentro del que se incluye que sus padres tengan unas condiciones mínimas de descanso «compatibles con la supervivencia».