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Rituales para dormir en niños

Los Rituales de sueño en niños y bebés son la clave de muchos problemas. Te explico cómo se generan y cómo cambiarlos.

¿Qué es un ritual de sueño?

Pues lo que hacemos por costumbre como forma para dormirnos. Todos tenemos un grupo de rituales de sueño.

Hay adultos para las que estos rituales son más sencillos (necesitan tener sueño y poco más) y otros que los tienen más complejos (con más condicionantes y pasos que una receta de alta cocina).

La mayoría de las veces no somos conscientes de cómo hemos llegado a tener el ritual de sueño que realizamos cada noche. Y es porque lo hemos ido elaborando a lo largo de nuestra vida sin pensar en él de forma consciente.

Cuando hablamos de niños y problemas de sueño, los padres no entendemos muchas veces que nuestro hijo tiende a repetir el mismo ritual cada vez que se despierta.

¿Cómo se establece ese ritual en los niños?

Los bebés ya desde que nacen tienen algunas tendencias naturales que influyen en el ritual de sueño que se va afianzando conforme crecen:

Necesidad de alimentarse. De hecho, los bebés en las primeras semanas salen de su sueño poco más que para alimentarse. Se despiertan en muchos casos por hambre, y tienden a dormirse en cuanto son saciados. Como no pueden alimentarse sólos, es normal que en esas primeras semanas los niños empiecen durmiéndose en brazos. Ya que es en brazos como comen.

Necesidad de afecto y seguridad. Aparte de por hambre y porque pueda estar incómodo por frío, calor, necesidad de cambio de pañal, algún ruido intenso… los bebés, buscan el contacto con sus cuidadores. Y sienten seguridad y bienestar con ese contacto. Por lo que además de dormirse en brazos cuando comen, lo hacen también en brazos cuando lo único que necesitan en ese momento es seguridad y afecto.

Por eso lo más habitual en niños pequeños es que se duerman con facilidad en contacto con su cuidador (habitualmente la madre si se toma el pecho).

Pero ese ritual inicial va cambiando después. Siempre se ve influenciado por lo que hay a nuestro alrededor. Y más tarde o más temprano acabamos desarrollando un ritual en el que somos capaces de conciliar el sueño de forma más independiente, sin necesidad de alimentarnos, sin contar con la colaboración de nadie que nos proporcione afecto o seguridad… Esto lo acaban alcanzando todos los niños más tarde o más temprano. La mayoría entre los 2 y los 5-7 años.

Cuando se habla de escoger formas de dormir a los niños, lo que estamos hablando es sobre si preferimos que esa evolución del sueño en brazos al sueño independiente se haga más rápido o menos y de las formas en las que escogemos que se haga esa transición.

Opciones

Y es aquí donde aparecen las discrepancias o tal como me gusta a mí verlo, las opciones. Porque no creo que sea cuestión de llegar a definir la forma correcta (aunque para mí sí las hay incorrectas –mi opinión sobre el método Estivill-), sino de que cada familia escoja la que mejor se adapte a sus preferencias y sus necesidades:

– Hay familias que pueden permitirse que el ritmo lo marque el niño con su evolución natural y prefieren respetar al máximo su evolución. Pero esto es a veces un lujo y cuando lo defendemos como única opción podemos hacer mucho daño.

– Otras familias tienen la necesidad de que la evolución sea más rápida para adaptarse a unas condiciones de organización que son menos flexibles (trabajo, necesidad de escolarización…) y no pueden escoger como querrían (lo que por desgracia es muy frecuente hoy en día) o simplemente por una elección personal prefieren no hacer colecho.

Situaciones de conflicto

En muchos casos los problemas surgen cuando el ritual que usa el niño tiene un ritual que precisa la colaboración de los padres, pero hemos escogido una forma de dormir que dificulta esa colaboración. Y ante eso hay dos opciones, facilitamos la colaboración o facilitamos al niño un ritual alternativo para que sea capaz de dormir sin ella.

El niño cuyo ritual incluye el contacto con los padres pero duerme separado de ellos. Es decir, lo dormimos en brazos pero queremos que duerma en su cuna. Cada vez que se despierte va a pedir que lo vuelvan a coger. Y si los padres deciden no hacerlo surgen las disputas. Es lo que llamo colecho no aceptado.

El niño cuyo ritual incluye el contacto con los padres y duerme con ellos, pero no es compatible con el sueño de alguno de los padres. Hay personas que no son capaces de dormir con su hijo a su lado. Sea por miedo a hacerle daño, porque tienen un sueño muy ligero y se despiertan con cualquier ruido o movimiento del niño o por lo que sea. Pero en algunos casos es una realidad.

En ambos casos el problema es que estamos escogiendo una opción que no se adapta a las necesidades de todos los implicados.

Cuando esto ocurre, las noches dejan de ser la fase de descanso que todo cuerpo necesita, para ser un foco de estrés importante. La única forma de resolverlo es lograr la coherencia:

– Si escogemos que nuestro hijo se duerma con nuestra colaboración y somos capaces de dormir con el niño, el colecho (dormir juntos) es la forma más sencilla de que descansemos todos.

– Si no podemos o no deseamos dormir con nuestro hijo, hay formas y momentos de facilitar la evolución hacia el sueño independiente más respetuosas y que desde luego no precisan que le niño llore.

No creo que sea labor de los profesionales escoger por los padres o hacerles sentir culpables por elegir una opción u otra. Es decisión de cada familia.

Si necesitas mi ayuda para que te explique de forma concreta cómo conseguir un sueño de buena calidad en vuestro caso puedes hacerme una consulta por WhatsApp. Contestaré en menos de 24 horas.

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100 Cólicos del Lactante resueltos

Os presento un estudio realizado por mí en el que se resolvieron 100 casos de Cólicos del Lactante en 3 años. Sirve como ejemplo de mi forma de trabajar este problema. La clave es entender que no es una sola patología, sino la superposición de varias.

Desde 2010 llevo aplicando un nuevo planteamiento sobre el cólico del lactante que parte de tres premisas:

  1. No hay una entidad única que explique los Cólicos del Lactante.
  2. Pero con un diagnóstico diferencial adecuado debemos poder resolver cualquier Cólico del Lactante identificando sus causas.
  3. Reducir lo más posible el tiempo y las pruebas complementarias necesarias para lograr la mejora de los síntomas y el diagnóstico de las causas.

En primer lugar debemos definir qué entendemos por Cólicos del Lactante:

Deben cumplir todo lo siguiente:
1. Inicio y fin de los síntomas en los primeros 4 meses de vida.
2. Episodios repetidos de llanto inconsolable, referidos por los padres, sin causa aparente y saben ser prevenir ni resolver.
3. Con buena ganancia de peso, sin fiebre ni otros signos de enfermedad evidentes.

Para fines de investigación, debe cumplir los criterios diagnósticos previos y además incluir los dos siguientes:
1. Los padres estiman una duración de llanto de tres o más horas diarias durante tres o más días a la semana.
2. Duración confirmada de 3 horas o más cuando se registra en un diario de la conducta del bebé de 24 horas.

En mi consulta en el Hospital Inmaculada de Granada (España) he atendido, entre 2014 y 2017, 100 casos de bebés que cumplen estos criterios, y que se han resuelto mediante diagnóstico diferencial con intervenciones definidas en función de su causa.

100 casos de Cólicos del Lactante resueltos

Planteamiento teórico:

Los Cólicos del Lactante son una agrupación artificial de casos en los que lo único común es el llanto del bebé y una falta de diagnóstico sobre su causa.

Llevamos años buscando una causa.

Asumo que son muchas las causas, que en cada niño puede haber varias simultáneas y que debemos tener un protocolo de diagnóstico diferencial y tratamiento que nos permita actuar para corregir las causas.

En mi experiencia he encontrado una serie definida de problemas que se repiten una y otra vez en casos catalogados como Cólicos del Lactante y que pueden agruparse en 4 categorías:

  1. Crianza. Prácticas que favorecen la irritabilidad del Lacante por no cubrir adecuadamente sus necesidades en:
    1. Estímulos.
    2. Alimentación.
  2. Flora intestinal que genera una fermentación con gases excesivos.
  3. Alergias / Intolerancias alimentarias:
    1. En los bebés alimentados con Lactancia Artificial, problemas con:
      1. Proteínas de la Leche de Vaca.
      2. Lactosa.
    2. En los alimentados con Leche Materna:
      1. Proteínas de la Leche de Vaca.
      2. Otros alimentos de la dieta Materna.
  4. Trastornos evolutivos. Llamo así a cambios normales en los primeros meses de vida de cualquier bebé, pero que en los Cólico del Lactante han tenido fallos que generan un problema:
    1. Estreñimiento. Por una Pauta incorrecta de alimentación o una digestión inadecuada que da lugar a heces duras.
    2. Pseudoestreñimiento del lactante. Por una falta de coordinación en la relajación del ano para permitir el vaciado intestinal una vez que el esfinter anal ha adquirido fuerza.
    3. Reflujo Ácido: Por un exceso de producción de ácido gástrico.

Estos problemas no sólo pueden coexistir. Lo normal es que lo hagan y que se potencien entre sí.

Vamos a abordarlos uno por uno.

Pauta de Estímulos Inadecuada

Los niños necesitan estímulos para desarrollar su cerebro.

Hay estilos de crianza que limitan claramente estos estímulos:

– Limitando el contacto con los padres.

– Dejando a los niños en una postura constante durante más tiempo del tolerado por el niño.

– Limitando la variedad de estímulos a los que el niño tiene acceso.

Dejar un niño en la cuna sin contacto con sus padres, en una postura que el bebé no puede cambiar y con acceso a unos estímulos escasos y sin variación es normal que genere ansiedad y malestar al bebé.

Hay niños en los que esta necesidad de estímulos es más marcada que en otros. Son los llamados niños de Alta Demanda. Existen y tienen unas características claras:

  • Duermen muy poco durante el día. Si lo hacen es mientras siguen recibiendo estímulos (sobre los padres o en ambientes muy saturados de estímulos como celebraciones o calles bulliciosas).
  • Piden de forma muy intensa lo que necesitan, cediendo el llanto cuando se les proporciona.
  • Para comer manifiestan mucha ansiedad pero pierden el interés enseguida, distraídos con cualquier otro estímulo.

Criterio de Inclusión:

La Clave para incluir esto en el cóctel de causas es que algunas de las crisis de llanto del bebé ceden cuando se le dan estímulos cambiantes.

Recomendación:

Pauta de crianza que aporte al bebé los estímulos que necesita de la forma más llevadera para los padres. La solución que más ayuda es el Porteo.

Pauta de alimentación Inadecuada

Todo niño que se queda con hambre llora mientras tenga fuerzas para hacerlo.

Hay estilos de crianza que limitan el acceso del lactante a la leche:

– Estableciendo horarios rígidos de alimentación.

– Limitando la cantidad que puede tomar en biberón o el tiempo que puede estar al pecho.

– Sustituyendo la leche por infusiones o chupe.

Si como resultado de ellas el bebé tiene una sensación subjetiva de hambre no satisfecha, llorará por hambre.

Pero además, al comer con ansiedad tendremos un aumento de los gases intestinales.

Criterio de Inclusión:

La Clave para incluir esto en el cóctel de causas es que algunas de las crisis de llanto del bebé ceden cuando se le da de comer sin limitación temporal ni de cantidad.

Recomendación:

Pauta de alimentación que aporte al bebé alimento siempre que lo pida, y sin límite de cantidad. 

Si durante el día espacia más las tomas que en la tarde-noche recomiendo despertarle durante el día para ofrecerle de comer con la frecuencia que el bebé pide en su momento de máxima demanda.

Esto es importante especialmente en lactancia materna.

Muchos niños tienen un desajuste entre las horas en las que el pecho produce más leche y las horas en las que el niño pide más alimento.

Esto impide un aumento adecuado de la producción de leche materna para cubrir las necesidades del bebé y que coma con ansiedad cuando menos leche hay.

Mejora si:

– Mantenemos una pauta de iluminación definida en la que haya mucha más luz de día y la mínima posible de noche.

– Despertamos al bebé con más frecuencia para tomar en las horas en las que más leche materna se produce: Mañana, Inicio de la tarde.

Dando más alimento y estímulos durante el día, el bebé llega a las horas críticas del cólico con sus necesidades cubiertas y más sueño.

Flora Intestinal Inadecuada

Cuando un niño nace empieza a ser colonizado por los gérmenes de su entorno.

Hay circunstancias que pueden favorecer la colonización por gérmenes inadecuados:

– Nacimiento por Cesárea.

– Tratamientos antibióticos por Riesgo Infeccioso Neonatal.

– Medio Hospitalario.

– Exceso de Higiene.

Durante los primeros meses de vida esa flora va a ir cambiando constantemente.

Hay momentos en los que puede haber una parte importante de esa flora que:

– Fermente produciendo más gases. Lo que genera dolor abdominal por exceso de presión.

– Produce irritantes que agreden a la mucosa intestinal, produciendo dolor y una motilidad intestinal inadecuada, con la consiguiente retención de gases y heces que genera dolor, de nuevo, por presión excesiva.

Otras patologías implicadas en el Cólico del Lactante y las intervenciones que hacemos para resolverlas (como un cambio de leche) pueden cambiar esa flora dando entrada a gérmenes perjudiciales.

Criterios de Inclusión y Recomendación:

Yo añado el tratamiento con Probióticos en todos los casos del estudio. Concretamente se han tratado con Lactobacilo Reuterii. 

Le sienta mal la leche de vaca

Algunos bebés tienen problemas para digerir la Leche Adaptada de Inicio.

Proteínas de la Leche de Vaca

Criterios de Inclusión:

– Bebés con dermatitis atópica llamativa.

– Vómitos tras las tomas.

– Malestar tras las tomas.

– Dermatitis del pañal frecuente.

Recomendaciones:

La analítica para detectar anticuerpos sólo identifica los casos con Alergia mediada por IgE. Pero no los de Alergia no mediada y los de Intolerancia.

Por tanto la prueba más fiable es la eliminación de la leche de vaca de la dieta.

Si mejor y empeora al reintroducirla mantendremos la leche fuera de la dieta del bebé.

En los casos en los que el vevé toma sólo leche materna debemos eliminar la leche de vaca de la dieta de la madre durante 2 semanas. Suele apreciarse la mejoría entre 3 y 10 días después de la eliminación total.

Si mejora y al reintroducir la leche en la dieta materna hay un empeoramiento claro de los síntomas en menos de 48 horas mantendremos una dieta exenta de leche de vaca en la dieta materna.

Intolerancia a la Lactosa

Criterios de Inclusión:

– Dermatitis del Pañal frecuente.

– Diarrea ácida.

– Malestar tras las tomas.

– Gases abundantes.

Recomendaciones:

En la lactancia materna exclusiva es muy raro que haya síntomas de Intolerancia a la Lactosa. Se puede producir en algunos casos en los que no se permite al bebé vaciar un pecho antes de pasar al siguiente. La única medida en los que toman pecho es por tanto que se permita al bebé tomar el pecho sin cambiarlo hasta que no muestre rechazo por él.

En lactancia artificial probaremos a sustituir la leche de inicio normal por una fórmula sin lactosa. Si hay una mejora clara en 2-5 días. Reintroducimos la leche con lactosa y si empeora claramente, mantendremos la Fórmula Sin Lactosa.

Estreñimiento

Criterios de Inclusión:

Entendemos por estreñimiento hacer las heces duras y con dolor. 

El estreñimiento real puede generar dolor al intentar defecar y dolor abdominal por retención de heces y gases.

Suele ser un dolor que aumenta a lo largo del día de forma intermitente, llegando a su máximo en la tarde-noche o durante la defecación.

Mejora tras hacer caca, una vez calmado el dolor de expulsión.

Recomendaciones:

Es algo casi inexistente en lactancia materna.

En lactancia artificial podemos recurrir a Fórmulas Antiestreñimiento. Puntualmente puede ayudarse a defecar con Sonda Rectal lubricada.

Pseudoestreñimiento del Lactante

En las primeras semanas de vida el tono del esfinter anal voluntario va aumentando hasta ser capaz de retener completamente las heces si no se relaja.

El bebé pasa así de hacer deposiciones casi con cada toma, a hacerlas sólo cuando relaja el ano.

Si no lo hace con frecuencia puede generar dolor por distensión abdominal al dificultar la eliminación de heces y gases.

Criterios de Inclusión:

Dificultad para expulsar las heces, pese a que cuando salen no son duras.

– Es un fallo de coordinación entre el movimiento intestinal y la relajación del ano.

– Acaba superándose en cuestión de días o semanas, cuando el bebé aprende a coordinar la relajación anal con el movimiento intestinal.

– Aprieta intentando hacer caca tras cada toma. Los pujos son cada vez más intensos y dolorosos conforme acumula tomas sin evacuar.

Recomendaciones:

  • En las crisis de llanto inconsolable en las que intenta hacer caca sin poder: Estimulación con Sonda Rectal Lubricada.
  • Si pasa días sin hacer deposiciones pero no hay crisis de llanto inconsolable ni distensión abdominal: NO hacer nada. Se trata de Pseudoestreñimiento por Absorción Completa. Algo muy frecuente en Lactancia Materna.

Reflujo Ácido

Criterios de Inclusión:

En las primeras semanas de vida va aumentando la producción de ácido del estómago.

El bebé pasa de echar bocanadas de leche blanca-amarillenta a echar bocanadas de leche cortada. Con líquido transparente y grumos blancos.

Las bocanadas van aumentando en volumen conforme el bebé toma cada vez cantidades mayores y se mueve más. Pero mientras no haya dolor y gane peso, las bocanadas no son un problema.

Si la producción de ácido es excesiva, aparece pirosis. Lo que notaremos será una interrupción de la toma con llanto intenso de dolor arqueándose hacia atrás. Seguido de varios intentos de volver a tomar, ya que sigue con hambre. Pero en cada nuevo intento el bebé vuelve a llorar.

Otros síntomas que suelen acompañar en el Reflujo Ácido son:

  • Lengua saburral blanca, marrón o verdosa. Se produce por efecto del ácido sobre la zona dorsal posterior de la lengua.
  • Un aumento del Hipo. Se hace más frecuente y persistente.
  • Mucosidad en la garganta por irritación de la mucosa faríngea, con una tos irritativa en aumento.
  • Aliento ácido.
  • Muecas de asco frecuentes.
  • Despertares frecuentes con llanto cuando está tumbado.
  • Las crisis mejoran con el niño en vertical.

Importancia del tratamiento del reflujo ácido:

Además del dolor que sufre el niño, que ya es motivo suficiente para tratarlo, un reflujo no tratado puede dar lugar a una mala relación con la comida y el sueño que puede persistir durante años.

Recomendaciones:

Podemos tratar el reflujo ácido con:

  1. Medidas posturales:
    1. Colchón antireflujo.
    2. Porteo.
    3. Tomas en posturas más verticales.
  2. Antiácidos:
    1. En este estudio se usó el Omeprazol. Se evidenció una mejora clara de los síntomas entre 3 y 5 días después del inicio del tratamiento.
    2. Tras 2 semanas sin síntomas se baja paulatinamente la dosis para averiguar la dosis mínima efectiva. Este proceso se repite cada 2 semanas hasta llegar a suprimir el tratamiento. Haciéndolo así evitamos la anemia y el raquitismo que una dosis innecesaria de antiácido pueden ocasionar.
  3. Evitar agravantes: La mayoría de los niños con Reflujo Ácido empeoran cuando toman Vitamina D, por lo que recomiendo suprimirla en estos casos. Y muchos casos tienen una recaída evidente cuando se vacunan contra el Rotavirus, por lo que en niños con Reflujo intenso recomiendo no poner esta vacuna.
  4. Alergia en la base: No es raro ver Reflujos persistentes en los que hay como base una alergia a las proteínas de la leche de vaca. Debemos considerarla cuando no acaban de mejorar con el tratamiento del reflujo o este se prolonga.

Como decía anteriormente es frecuente que muchos niños presente simultáneamente diversos problemas con llanto que ceden cuando se tratan todas las causas implicadas de forma simultánea.

Desde que aplico este protocolo realmente no he visto un sólo caso de Cólico del Lactante detrás del cual no haya uno o varios problemas identificables y tratables.

En mi opinión el diagnóstico de Cólico del Lactante debe ser suprimido de las Guías Clínicas de Pediatría y sustituido por un proceso de Diagnóstico Diferencial.

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Terrores nocturnos en niños

 

Niños con terrores nocturnos, diferéncialos de las pesadillas y aprende cómo actuar.

Un terror nocturno es un fenómeno anómalo del sueño que suele aparecer en niños de 2-4 años. Aunque puede ocurrir antes de esa edad y va bajando en su frecuencia hasta la edad adulta.

El niño parece estar despierto, grita como si estuviese asustado y actúa como si viese algo que le causa pánico. Pero en realidad está dormido. Se encuentra en la fase N3 de Sueño No REM. Una forma de sueño muy profundo.

El niño no responde normalmente a los estímulos de su entorno, porque cuando vamos a tranquilizarlo no nos reconoce pudiendo incluso empeorar la reacción cuando nos acercamos a él.

Estas crisis ceden solas volviendo a dormirse el niño a los 5-15 minutos. Y si preguntas al niño a la mañana siguiente no recuerda nada. Él ha dormido bien. Por el contrario, si le despiertas se encontrará desorientado. Por lo que se recomienda no hacerlo.

En un terror nocturno lo único que debemos hacer es evitar que se haga daño.

Es mejor no contarle nada al día siguiente, porque no le va a ayudar y puede preocuparle al hacerle pensar que hay algo raro en él.

Cómo evitar los terrores nocturnos:

Los terrores nocturnos suelen ocurrir en las primeras horas de sueño o en las siestas cuando el niño se duerme especialmente agotado. Esto puede deberse a que tenga una mala calidad de sueño (por ejemplo si ronca mucho), a que se acueste muy tarde, a que haya tenido un día agotador….

Por lo que lo primero que debemos hacer es respetar sus horarios.

Si vemos que hay un día especialmente agotador, insistirle en que eche una siesta a media tarde (especialmente en los menores de 5 años).

Si hay algún problema que empeore su calidad de sueño, corregirlo. Si quieres que te ayude en esto puedes hacerme una consulta por WhatsApp.

Además podemos aplicar lo que llamamos despertares programados. 

Es una técnica en Psicología que consiste en despertar al niño o casi despertarlo una media hora antes de la que suele tener los terrores. Cuando lo hacemos varias semanas seguidas dificultamos la tendencia que tienen estos niños a hacer el terror nocturno.

Puede hacerse durante un mes, la frecuencia se reduce claramente. Y si vuelven puede repetirse la pauta.

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Han retirado el Variargil: Gotas para “dormir bebés”

Gotas para dormir bebés, no son la solución, a veces ayudan

Las Gotas para Dormir Bebés se usan, pero hay que hablar mucho sobre ellas. No son la mejor solución, ni funcionan por sí solas. Aunque en algún caso ayudan.

Han retirado el Variargil

Cuando yo era residente de Pediatría, es decir, en los años en los que te formas como pediatra, tuve mi primera noticia de un medicamento llamado Variargil (Alimemazina Tartrato).

Lo usaban especialmente en la sala de encamación de Lactantes.

Se trata de un antihistamínico. Un medicamento habitualmente usado para las Alergias. Pero que tiene un efecto secundario muy marcado: Somnolencia. Da sueño.

El Variargil raramente se usaba ya en alergias, porque disponemos de otros más modernos en los que ese efecto secundario se ha reducido.

Sin embargo seguía usándose por su capacidad para inducir el sueño en niños pequeños.

Tras pasar por un ingreso de Lactantes algunos bebés lo habían usado, y no era raro que los padres preguntasen por esas gotas maravillosas que habían logrado que el bebé durmiese incluso en un ambiente “tan hostil como el hospital”.

Algunos de esos padres, por similitud creían entender que era una “infusión de perejil”. Nos consta que alguno hasta probó ha hacerle esa infusión en casa… Y es que no dormir es algo que te lleva a hacer casi cualquier cosa.

Con fecha 28 de diciembre de 2018 se publicó una Alerta por la que se retiraban una serie de lotes por problemas en la dosificación.

El resultado es que no hay Variargil en las farmacias. Lo que pone a no pocas familias en un problema. Estaban consiguiendo dormir gracias a que lo usaban a diario. En algunos casos durante meses o años.

Claramente esto era una mala solución. Si es tu caso y desde que se te acabó el Variargil habéis vuelto a dormir mal, es hora de que os planteéis abordar el problema en serio para buscar una solución que no te haga depender de unas gotas, sino que consiga que tu hijo duerma bien sin medicación.

Si quieres que te ayude en esta labor puedes hacerme una Consulta Online por WhatsApp y te responderé en menos de 24 horas:

Consulta Online de Pediatria por WhatsApp a Jesús Garrido

 

Distintas opciones de Gotas para Dormir Bebés

Hay otras opciones. La más conocida hoy en día es la Melatonina.

El uso de otros medicamentos, como somníferos o barbitúricos (fuera del hospital) es excepcional en bebés.

Por tanto, los más usados son:

Melatonina. Es la hormona que produce el cuerpo para regular el ciclo diario de sueño y vigilia. Produce un sueño mucho más fisiológico que los antihistamínicos. Aunque tampoco está libre de efectos secundarios, como algunos piensan. Es útil, pero sólo en casos concretos en los que el bebé está segregando una cantidad inferior a la normal.

Antihistamínicos. Entre los que están el Variargil, Atarax… Son más potentes que la Melatonina induciendo el sueño. Pero es un sueño más artificial, por lo que sólo se debe usar en periodos cortos de días o semanas. No deberíamos superar el mes, más que por los efectos secundarios, porque es un error de planteamiento.

Los bebés no deberían necesitar medicamentos para dormir. Pueden ayudar en situaciones concretas a mejorar la calidad de sueño, pero plantearlo como algo de lo que se dependa para cada noche es un claro error.

Una de la críticas que se hace a estos medicamentos es que producen dependencia. Ninguno de los dos lo hace. Pero la realidad es que en la mayoría de los casos se recurre a ellos cuando no se entienden las causas que llevan a que duerma mal. Y si se usan sin resolver el problema de base, sí que generan una dependencia, pero más en la familia que en el bebé.

El caso más habitual es el bebé de 6-10 meses con un ritual de sueño dependiente y que ha aumentado claramente su número de despertares desde los 4-5 meses.

Si usamos por ejemplo Variargil y no cambiamos el ritual de sueño, conseguiremos reducir el número de despertares en los que el bebé pide ayuda para dormirse, pero sólo mientras damos el medicamento. Con lo cual, tal vez la familia duerma bien mientras le demos las gotas, empeorando en cuanto las abandonan. Esto sí genera dependencia, pero en los padres.

Cuándo tiene sentido usar Melatonina

El cuerpo la produce. De hecho en los niños tiene unas cifras normales mucho mayores que en los adultos.

Por eso, dar melatonina a un bebé suena raro. No debería tener una carencia. Pero hay muchas situaciones en las que puede ocurrir. La mayoría de ellas por una exposición a La Luz anormal.

La melatonina se libera en un pico máximo poco después del anochecer. Es lo que nos induce a tener sueño de noche.

Pero os pongo un ejemplo:

Hay niños que duermen mal por otros problemas. Por ejemplo por gases, que suelen ser más intensos en la tarde-noche. Muchos de estos niños tienen una molestia que les impide dormir hasta bastante tarde. Y mientras un niño llora, para atenderle, es frecuente que sigamos con La Luz encendida. Esto hace que acaben liberando la Melatonina mucho más tarde.

Veo casos en los que a partir de algo así, y una vez liberados del problema de gases, mantienen un ritmo de sueño muy tardío. Es la pescadilla que se muerde la cola:

  • No se duerme pronto porque la noche anterior lo hizo tarde.
  • Como está despierto y activo, está con La Luz encendida.
  • Lo que le hace liberar la Melatonina más tarde y no tener sueño, repitiendo el ciclo.

A veces podemos ayudar a romper este bucle con Melatonina, adelantando poco a poco la hora a la que se la damos. Pero por supuesto asociado a una reducción de la iluminación y de las actividades que le mantienen interesado en seguir despierto.

Hay otras muchas situaciones similares en las que puede ser útil la melatonina para reajustar unos hábitos de sueño adecuados. Se puede hacer sin Melatonina. Pero a veces puede ayudar a hacer más fáciles estos cambios.

Cuándo tiene sentido usar Antihistamínicos

Se pueden usar para inducir el sueño cuando es necesario por motivos médicos. Por ejemplo para hacer algunas pruebas diagnósticas en las que es importante que el bebé esté tranquilo.

Pero también para ayudar a cambiar rituales de sueño.

Yo no lo uso de entrada. Pero hay casos especiales en los que sin estos medicamentos resulta casi imposible, y en los que el deterioro de la calidad de vida de la familia justifica claramente su uso.

La clave es usarlos como ayuda, no como solución.

Me explico: Muchos niños, que lo que tienen es un ritual de sueño dependiente que hace que cada vez que se despiertan pidan ayuda para volver a dormir, toman Variargil o alguno similiar.

En muchos casos se les ha dado la indicación de estas gotas y nada más. Nadie les ha explicado que es un problema que puede resolverse si logramos que el bebé adquiera un ritual que le permita dormirse sin ayuda y ponemos las condiciones para que use esa nueva herramienta.

Cuando se toma el medicamento generalmente reducimos el número de despertares de forma evidente. Pero si no arreglamos el problema de base, será un espejismo. Un espejismo que durará sólo mientras toma las gotas.

Cuando entendemos que la clave está en cambiar los rituales de sueño surge un problema. Y es que no todos los niños son igual de fáciles para estos cambios. Hay algunos, especialmente los que llamamos niños de alta demanda, en los que hacer esto es bastante complicado. Y es precísamente en estos en los que a veces hace más falta, porque ya son agotadores de día.

Este tema tiene muchos matices, por lo que no os recomiendo usar ninguno de estos medicamentos sin que os lo indique un especialista en el tema. Y con especialista no me refiero a un Pediatra sin más. Sino a uno que entienda bien los problemas de sueño en niños.

Os puedo decir que yo no recibí esa formación durante mi instrucción como pediatra, sino que tuve que buscarla después por interés propio.

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Escolarización, apego, socialización y circunstancias familiares

Escolarización, crianza con apego y circunstancias

Consideraciones antes de decidir el momento de escolarización de un niño. Porque hay muchísimos matices a tener en cuenta en cada caso y mucho dogmatismo.

Todos los que ya habéis leído artículos sobre crianza en esta web tendréis claro que soy muy defensor del Apego. Pero también que soy muy pragmático y me gusta derribar dogmatismos.

Cuando leo a algunos defensores del Apego en la Crianza diciendo que un niño debería tener contacto constante con su madre durante los 2-3 primeros años de vida y que hacer lo contrario le perjudica claramente, pienso: «¿En qué mundo vivirá esta gente? ¿Saben lo que decir eso significa en la práctica?»

Sabéis que no me importa pisar callos cuando surge la ocasión y voy allá. Me pondré el chubasquero, porque sé que me va a llover de todo. Podría ahorrármelo no escribiendo este artículo. Pero esta semana una madre me confesaba lo que no era capaz de decir en público. Que quería mucho a su hijo, había decidido criarlo de un modo concreto, pero cada vez más se sentía frustrada como persona y había momentos en los que el pánico se adueñaba de ella si pensaba en su futuro profesional. Hay que hablar de estas cosas y hacerlo con el realismo por delante.

La relación madre hijo

La relación madre-hijo debería estar presidida por el afecto. En esa relación toda madre que se precie de serlo pone en primer lugar las necesidades de su hijo y después las suyas. PERO:

Establecer una relación basada en el afecto hace que tu hijo no pueda estar bien si tú no lo estás. Y esto muchas veces se olvida o se simplifica demasiado.

La mentalidad de las mujeres hoy en día no es la de hace 100 años. Una mujer hoy en día es una persona con aspiraciones de realización personal y profesional.

Cuando se dice tal cual que para hacer Crianza Natural o con Apego hay que asumir que el niño debe mantener un contacto constante con la madre los primeros 3 años de vida y que no hacerlo, escolarizándolo o dejándolo al cuidado de otra persona le hace daño, lo que no se dice, pero va de fondo es: «El sitio de la madre está en la casa con sus hijos».

Esto es muy fuerte. No conozco a ningún defensor de la Crianza Natural que lo diga tal cual, pero lo están diciendo de forma subliminal.

A alguno cuando se le ha planteado de forma directa ha tenido «los santos Coj… » de soltarle a esa madre: «Tú sabrás qué es más importante para ti, si tu hijo o tu trabajo.»

¿Qué significa para una mujer dedicar a su hijo todo su tiempo durante los 3 primeros años de vida?

¿Qué implica si tiene 2 ó 3 hijos? ¿En el mundo actual? ¿Con la realidad laboral que tenemos? Con todas sus letras y de forma cruda: Su muerte profesional.

Ante eso muchas mujeres que intentan compatibilizarlo buscan opciones:

  • Un trabajo en casa que le permita seguir activa mientras cuida de su hijo. Con un horario flexible y sin tener que separarse de él. Pero la realidad es que no todas las profesiones permiten hacer esto. Y que muchos hijos mientras tengan a su madre a su lado demandan una atención constante que hace muy difícil la ejecución de cualquier trabajo.
  • «Sacrificarse por el bien de su hijo». Pero ¿cómo puede no afectar al bienestar de su hijo que se sienta frustrada? ¿Por qué cargar al niño con la responsabilidad de que su madre abandonase una profesión que le gustaba y le ayudaba a sentirse realizada como persona? ¿Cómo puede ese sacrificio no afectar al niño? La relación madre hijo es tan fuerte que una renuncia siempre afecta a ambos.
  • Volver al trabajo dedicando a su hijo todo el tiempo que puede fuera de él. Se plantee como se plantee es la opción mayoritaria. Pero para muchas mujeres va acompañado de una carga de culpabilidad que no tendría por qué estar implícita.

Circunstancias en cada caso

Hay familias donde ni se plantea la elección. ¿Qué pasa cuando los únicos ingresos provienen de la madre? ¿O cuando son tan escasos los generados por padre y madre que necesitan trabajar ambos?

¿Qué pasa cuando una madre lleva muchos años intentando desarrollar un proyecto profesional? ¿Es lógico que no tenga hijos? ¿Que si los tiene tire todos esos años de esfuerzo por la borda? ¿O que intente compatibilizar ambas facetas de su vida que la hacen una persona completa?

¿Quién tiene derecho a juzgar esas circunstancias estableciendo formas correctas o incorrectas de hacer las cosas? ¿Quién tiene derecho a revestir de culpabilidad una decisión u otra?

Escolarización

Una vez leí un libro en el que se explicaba desde la óptica de la Crianza con Apego lo que significa para un bebé «ser abandonado por su madre en la guardería». Tal como se describía era algo así como «ser una hija de pu.. egoísta que ha decidido que es más importante su realización personal que el bienestar de su hijo». ¡Ya vale!

Quien plantea como elección «¿Quieres a tu hijo o a tu trabajo?» está planteando una dicotomía que es falsa. Y o lo hace de forma consciente o es tan inconsciente que lo hace sin plantearse el daño que puede causar.

Podemos despotricar sobre lo absurdo de una baja maternal de sólo 4 meses, o sobre la discriminación que se quiera o no causa a nivel laboral el hecho de que la baja no sea obligatoria para el padre como lo es para la madre. Vamos camino de solucionar esto por fin…

Pero plantear como elección trabajo o amor a tu hijo. ¿Y si quitamos el sesgo hacia la madre y planteamos que ambos deberían dejar de trabajar si de verdad quieren a su hijo?

¿Y de qué vivimos?

Está claro que si ambos padres tienen necesidad de trabajar en un horario ampliado para sobrevivir lo razonable sería no tener hijos. Porque ¿quién los va a criar? Pero no es la situación habitual. Lo normal es un trabajo en el que tienes parte de tu tiempo al día trabajando (7-8 horas) y el resto en casa con tu hijo.

Pero para hacerlo compatible hace falta que alguien cuide del niño durante esas horas de trabajo. Porque la mayoría de los empleos no permiten tener al niño contigo.

Ante eso se puede tirar de familiares, generalmente los abuelos. Pero muchos para lograr ese trabajo han tenido que alejarse de su familia y no disponen de nadie que lo haga.

La opción real en muchas familias es trabajar y niño a la escuela infantil o no trabajar.

Ante esta disyuntiva muchos parecen plantear la escolarización como una especie de campo de concentración en el que los niños son abandonados llorando a su suerte durante las horas que están allí. Pero conozco muchos trabajadores de estos establecimientos. Son personas que están ahí por vocación, que no cuidarían mejor de su propio hijo de lo que lo hacen con los de los demás. Esto no tiene porqué ser algo negativo en absoluto. Implica que escojas y busques una guardería en la que te convenza su profesionalidad, su carácter y de verdad sientas que quien va a cuidar de tu hijo lo hace más por su vocación y compromiso que simplemente por cobrar un sueldo. Hoy en día diría que son mayoría.

Parece que no tener constantemente a su madre atendiendo sus necesidades fuese un problema y que una cuidadora que debe entender a varios niños no puede suplir eso de forma adecuada. Pero es que entonces yo debí acabar fatal. A mí me crió mi madre hasta los 3 años en casa. Pero con 6 hermanos más. ¿Qué tiempo podía dedicarme a mí en exclusiva? Muy poco. Pero yo jamás me he sentido poco amado o atendido por ella. El resto del tiempo interactuaba con mi padre y mis 6 hermanos. Lo mismo que esa interacción me enriqueció, una buena escuela infantil puede enriquecer la vida de tu hijo. Tener más personas a las que querer y que te quieran no resta, sino que suma.

Como en otros muchos aspectos, también aquí tendemos a sobre proteger a nuestros hijos mucho más de lo que se ha hecho nunca y de lo que necesitan. Incluso hasta el punto de perjudicarlos.

Tenemos miedo a que pillen infecciones en el Colegio, sin pensar que el sistema defensivo de nuestro hijo está totalmente preparado y que nunca hemos tenido más medios para combatir las infecciones si es necesario que en la actualidad. Al final ese miedo hace que el sistema defensivo en lugar de actuar contra las infecciones genere alergias. Piensa lo siguiente: Las infecciones se van, las alergias se quedan.

Algo similar pasa con las emociones. Vemos al niño como alguien totalmente indefenso y sin recursos emocionales. Pero lo normal nunca ha sido que los niños se criasen como reyes de la casa con dos o más adultos pendientes en exclusiva de sus necesidades. Ya te he contado lo que es una familia numerosa, que antes era lo normal. Pero ¿qué era una tribu? Papá y mamá no estaban permanentemente con el niño. Papá cazaba, mamá recolectaba y mucho tiempo los niños estaban todos juntos cuidados por los ancianos de la tribu.

Una pieza esencial en la maduración emocional es la interacción entre iguales de forma libre y no supervisada de forma estricta por “superiores”.

Nos preocupa pensar cómo lo pasará nuestro “Rey” cuando llegue al Colegio.

La realidad es que cuando entran 15 “Reyes” en una habitación, se proclama la República. Y eso no es nada negativo.

Con 7500 millones de habitantes en este planeta crecer creyendo que eres el centro del Universo es un “regalo envenenado”, del que algunos no se recuperan nunca. Tu hijo está preparado para seguir siendo especial, pero uno más….

Otro aspecto importante: Estímulos cambiantes

Muchas madres en la consulta que están las 24 horas del día con sus hijos de 2-3 años me dicen que están agotadas. Un niño necesita estímulos para desarrollar su cerebro. Es un necesidad tan básica como comer o dormir.

Y la clave es que tienen que ser cambiantes. No vale siempre lo mismo. Con 2-3 años los niños tienen su casa tan trillada que la única forma de recibir esos estímulos es que su madre o padre esté las 24 horas del día generándolos o pasar todo el día en la calle explorando. Si nos quedamos en casa un día porque llueve, por ejemplo, está irritable y lo pasa fatal…. Lo que te está diciendo tu hijo es que tu capacidad de darle estímulos está al límite y a él no le cubre su necesidad. Muchos de estos niños no sólo no lloran cuando van al Colegio, sino que les encanta y lo piden los fines de semana….

Así que dejemos de ver necesidades inexistentes y apreciemos lo que de positivo tiene salir de la zona de confort.

Valora tus propias circunstancias.

Si puedes cambiar un trabajo que no deja nada de tiempo por otro que te libera, puede ser una opción.

Intentar que el tiempo que estás con tu hijo se lo dediques realmente a él es positivo.

Pero no caigas en la trampa de plantear el amor a tu hijo como un altar en el que inmolarte como persona. Porque no es una carga que tu hijo tenga por qué soportar ni algo que vaya en favor de su bienestar. Simplemente te empobrecerá como persona y dañará a tu hijo a través de ti.

Si realmente dedicar toda tu vida a él es lo que te hace sentir plena, adelante, pero que no sea así no te hace peor madre.

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Mi planteamiento sobre el Cólico del Lactante

Bebé sin cólico. Un enfoque diferente al Cólico del Lactante

El Cólico del Lactante es un cajón de sastre. No tiene una solución válida porque en él hay bebés con causas diferentes y diferentes son las soluciones.

Se dice que un bebé tiene Cólico del Lactante cuando:

«Entre las 3 semanas y los 3 meses de vida, llora más de 3 horas al día, más de 3 días por semana, sin otros signos de enfermedad.»

¡Qué bonito, cuanto «3»!¡Y qué absurdo!

Esto no es más que una descripción sin comprensión. No hablamos de causas, no tenemos por dónde cogerla. Y claro a una definición vacía corresponden soluciones que no funcionan. Por eso la lista de «soluciones para el cólico del lactante» es tan larga y no sirve.

Pero es lo que nos explican a todos los pediatras cuando nos formamos. Junto con la solución definitiva: La palmadita en la espalda con la frase «para los 4 meses se quita».

Cuando empecé a ejercer en atención primaria no tardé en darme cuenta de que tenía que haber un planteamiento mejor que ese para este problema.

Lo primero que entendí es que ningún niño llora tanto sin motivo. Siempre lo hay. Así que toca buscar el o los motivos por los que cada niño concreto tiene cólico del lactante.

Lo primero es ver los remedios. Hay que suponer que cuando un remedio concreto se mantiene en la lista es porque a algún bebé le habrá servido para mejorar. Pero el problema es que no hay ningún remedio que sirva a todos.

La deducción es sencilla: El Cólico del Lactante es un cajón de sastre en el que estamos colocando a muchos niños que sólo tienen en común la manifestación a rasgos generales de lo que muestran: Llanto insistente y que no puede calmarse supliendo sus necesidades, en los primeros meses de vida.

Pero cada uno de esos niños está en ese cajón de sastre por una combinación personal de causas que le hacen llorar. Y parece que muchas de ellas tienen tendencia a mejorar con el tiempo de forma espontánea.

La solución al Cólico del Lactante que aplico en la actualidad

Descartar lo que no es cólico del lactante

Todos los niños hacen ruidos. No es raro que muchos padres piensen que su hijo tiene «gases» porque da «apretones» o «pujos» con frecuencia.

En muchos casos le están dando medicación para «los gases», pero cuando les preguntas: «¿Llora mucho?» La respuesta es «no». ¡Pues no es Cólico del Lactante ni tiene más gases de lo normal! Y le des lo que le des va a seguir dando apretones… Hacer ruidos es una de las diferencias entre un bebé una maceta de geranios.

¿Se calma cuando cubres sus necesidades?

Hay niños que lloran mucho, pero lo tomas en brazos y se calla, le das de comer y se calla…

Esto no es cólico del lactante. Es un bebé al que sus padres no están dando lo que necesita, cuando lo necesita. Y esto surge de los consejos erróneos que reciben.

Todavía son mayoría las personas que piensan que hay que:

  • Que hay que dejar a los bebés llorando en la cuna para que «no se acostumbren a brazos».
  • Que hay que marcar un ritmo fijo de las tomas para que «se regule».
  • Que hay que marcarle sus horarios de sueño para que, de nuevo, «se regule».
  • Que hay que echarlo en la cuna tras la toma antes de que se duerma para que «aprenda a dormir sólo».

Esto es no entender a los bebés. Un bebé es un ser vivo. Y como tal se adapta a su entorno. Juegan en un equilibrio de necesidades. En las edades en las que el Cólico del Lactante ocurre son tres, por este orden: «Comer, estímulos, dormir».

Los niños no tienen con esta edad pensamiento consciente. No tienen una estrategia maquiavélica para dominar su entorno. Simplemente cuando tienen hambre, necesidad de estímulos o sueño y no obtienen lo que necesitan, lloran.

El llanto es una manifestación de dolor o insatisfacción. No es otra cosa. Hay quien dice que es normal que cualquier bebé llore un número determinado de horas al día. Yo aún no he visto ninguno que aliviando su dolor o satisfaciendo lo que necesita en ese momento no deje de llorar.

El problema en muchos casos es que los padres no interpretan bien cual es la necesidad que tiene en ese momento para cubrirla.

Especialmente a muchos se les pasa por alto la necesidad de estímulos. Los niños necesitan cambiar de postura con frecuencia y no pueden hacerlo solos con esta edad, necesitan estímulos sensoriales cambiantes y como no pueden cambiar su postura ni el lugar en el que están no pueden conseguir nuevos sin ayuda, y necesitan afecto que sólo puedes darle tú.

Lo que yo aconsejo:

Si un bebé de pocos meses está incómodo, antes de que llore, ofrécele alimento. Darle el pecho o el biberón satisface las 3 necesidades a la vez. Porque quita el hambre, al dárselo en brazos da estímulos de cambio de postura, sensoriales y afectivos y si tiene sueño ayuda a dormir.

Por eso, la solución es mucho más simple de lo que parece. Y de hecho muchos padres lo dicen: «Sólo se calla comiendo». Lo que no significa que sólo tenga hambre.

Cuando sí es Cólico del Lactante

Cuando un bebé sí que llora y mucho, y no se calma al ofrecerle alimento, pero además no tiene fiebre, ni moco, ni tos persistente… y ha sido explorado por un pediatra sin encontrar enfermedad alguna, hablamos entonces de cólico del lactante.

Y es aquí donde mi planteamiento ha evolucionado más, buscando cuales son las causas reales que cuando estudiamos cada bebé con cólico del lactante aparecen.

Es una lista cada vez más larga, pero son patologías conocidas e identificables. Y entonces, ¿porqué no se hace?

El motivo es que se combinan entre sí y que hay grados variables de cada una de esas patologías. ¡Sí, patologías!

Dicho de otro modo: Que el Cólico del Lactante no existe según su propia definición.

Decimos que el Cólico del Lactante son niños que no están enfermos. No es verdad. Tienen enfermedades que no hemos identificado, pero que son identificables y tratables. Muchas de ellas tienen una evolución hacia la curación espontánea, pero puede acortarse de forma importante cuando las identificamos y tratamos.

En la actualidad llevo más de dos años tratando muchos bebés con Cólico del Lactante con este planteamiento y siempre se encuentra una o con más frecuencia varias causas que lo explican. Aún no he encontrado ningún Bebé sano con cólico del lactante.

La clave en la que suele fallarse es que se tratan los posibles problemas de uno en uno y muchas veces se pasan por alto algunos de los presentes. O tratamos todos los problemas de forma simultánea o la mejoría es sólo parcial o inapreciable. 

Y hay que conocer cada uno de esos problemas para identificarlos no sólo en su forma clásica de manifestación, sino también en sus variantes y formas leves.

Cuando identificamos adecuadamente cada una de las causas y las tratamos simultáneamente mi experiencia es una clara mejora del bebé en menos de 10-15 días. Cuando no se alcanza esa clara mejoría valoro que debe haber alguna causa más que no hemos tratado de entrada.

Con este planteamiento todos los bebés con Cólico del Lactante dejan de tener esa calificación para tener diagnósticos y tratamientos concretos. Y lo más importante, una mejoría clara.

Porqué es importante resolver el cólico del lactante cuanto antes

Hay quien dice que como se va a resolver sólo en la mayoría de los casos antes de los 4 meses de vida, pues ya está, paciencia.

Yo no estoy nada de acuerdo, porque ¿qué significa para un bebé y sus padres tener un cólico del lactante durante meses?

  • Significa para empezar un sufrimiento evitable. Sólo eso debería ser motivo suficiente para no rendirse en la búsqueda de sus causas.
  • Significa para unos padres una experiencia de paternidad marcada por la inseguridad. Por el sentimiento de que su hijo sufre y no saben cómo ayudarle.
  • Significa un bebé que crece teniendo una mala relación con la alimentación y con el sueño que puede perpetuarse durante años.

Si es lo que hay y no tenemos solución, ¿qué le vamos a hacer? Pero no es mi experiencia. Mi experiencia es que cada bebé con Cólico del Lactante tiene unos motivos tratables y que podemos hacer que mejore mucho antes de lo que lo haría de forma espontánea.

Podemos evitar antes que siga sufriendo.

Podemos ayudar a los padres a conocer mejor a su hijo para que colaboren en su mejoría dándoles el conocimiento necesario para que cuiden mejor de él y sepan suplir sus necesidades.

Podemos evitar que un problema puntual arrastre sus consecuencias durante mucho tiempo.

Si quieres que te ayude en tu caso, puedes hacerme una consulta online  o visitarme en Mi Consulta en Granada.

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¿Por qué cada Pediatra es diferente?

Nueva Pediatría Respetuosa

¿Existe una Nueva Pediatría? ¿Por qué hay planteamientos tan diferentes dependiendo del pediatra al que lleves a tu hijo? La elección es tuya. Escoge el modelo que te ofrezca mejores soluciones para tu caso.

Con mucha frecuencia, me preguntan en la Consulta: “¿Pero no estudiáis todos los pediatras en el mismo sitio? ¿Cómo puede haber tanta diferencia de criterios sobre un mismo tema?”

Sólo puedo deciros cuál ha sido mi camino para ser tan “raro” como soy.

Hice la Licenciatura de Medicina en al Facultad de Granada y la especialidad de Pediatría, vía MIR en el Hospital “San Cecilio”, también en Granada.

Tanto en un sitio como en el otro aprendí lo que me explicaban mis maestros al mismo tiempo que a mis compañeros.

Cuando acabé la especialidad había sólo leves matices entre la forma en la que yo ejercía la Pediatría y cómo lo hacían el resto de Pediatras con los que me formé.  

Pero empecé a trabajar en Atención Primaria y me encontré con que muchas de las respuestas aprendidas se me quedaban cortas. 

Y en paralelo empecé mi presencia en Internet. Cuando comencé a decir lo que había aprendido, me pusieron “de vuelta y media”. Y es que la Pediatría Clásica vende muy mal en Internet. Hay Nuevas Tendencias (no modas) muy diferentes que cada vez tienen más seguidores.

Yo me convertí en uno de ellos. 

Recomiendo a todos los Pediatras (y resto de profesionales sanitarios) que expongan sus ideas en Internet. Es un catalizador potentísimo, que puede ayudarte a evolucionar si aceptas las críticas con curiosidad y humildad. 

Nuevas Tendencias en Pediatría

La Pediatría es una especialidad con muchos años a sus espaldas. Ha tenido ya grandes figuras que ayudaron a que avanzase. La reducción de la Mortalidad Infantil en el último siglo es su mayor logro. Y es impresionante. Se ha reducido más de un 90%.

Pero la Sociedad ha cambiado muchísimo en este tiempo. Y los Problemas de Salud también. 

Formas de actuar de la Pediatría Clásica, que en muchos casos mejoraron la situación, en la actualidad están desfasadas. No son útiles para solucionar problemas que ya no existen y generan problemas que antes eran impensables. 

Como ejemplo: Alimentación Infantil

Cuando la Pediatría apareció, la principal causa de Mortalidad Infantil era la Malnutrición y las Infecciones Gastrointestinales Se optó por una estrategia de “el gordo sobrevive”.

Niños normales y flacos morían a cientos cuando había una mala cosecha o una epidemia de “diarreas”.

Los “Gordos” tenían más posibilidades de sobrevivir en esas situaciones.

Por eso empezaron a verse los percentiles como calificaciones académicas, de modo que el que estaba por debajo de la media, tenía que mejorar percentiles, como fuera. Les iba en ello la supervivencia:

En línea con esa estrategia:

Lactancia Materna: Hubo una clara crisis. Se sabía muy poco sobre ella y cómo solucionar los problemas básicos que aparecen con más frecuencia. Ante una ganancia pobre de peso se promocionaba la Lactancia Artificial.

Alimentación Complementaria: Se primaba la cantidad sobre la calidad. Comida triturada para favorecer la ganancia de peso, porque triturado comen más. Alimentos Infantiles ricos en azúcar libre para mejorar la ganancia de peso. ¡Ojo, que han salvado millones de vidas! Y siguen haciéndolo en regiones pobres. Pero hoy en día, en sociedades sin hambre,  generan obesidad y otros muchos problemas…

Actitud sobre la Alimentación: Medicinas que aumenten las ganas de comer, suplementos que favorezcan la ganancia de peso, entretener al niño o pelear con él para que coma un poco más…. Todo esto ha calado profundamente en la sociedad.

Para la mayoría de los Pediatras, Madres y Abuelas el bebé sano sigue siendo el “Hermoso, Lustroso”… El Gordo, vamos a llamarlo por su nombre.

Se sigue fabricando Obesos en Serie en el Control del Niño Sano sin ver el Tsunami que estamos creando…

Otro ejemplo: Las Cifras Míticas

¿Te han dicho alguna vez que un bebé debe tener un horario de tomas y sueño? ¿Que debería comer cada x tiempo y una cantidad determinada? ¿Que es normal que con su edad duerma x horas? ¿Que debería decir con su edad ya x palabras? ¿Que ya debería gatear?

¿Y que si no cumple con estas cifras hay un problema? Y debes forzarle haciendo….

En una Etapa Inicial de la Pediatría, en la que se sabía muy poco de los Mecanismos de Adaptación del Bebé, se recurrió a las Estadísticas para definir la normalidad y detectar la patología.

Pero esto es una reducción simplista y pobre que deja a casi todos los niños como patológicos. Lo que genera una ansiedad en los Profesionales y las Familias que preside la crianza: “Todo niño tiene problemas”.

Cuando la realidad es que casi todos esos problemas puede arreglarlos en niño por sus propios medios. 

Somos seres vivos adaptándonos a un ambiente cambiante. No hay dos niños genéticamente iguales (gemelos si acaso), y cada uno además se cría en unas situaciones únicas a las que tiene que amoldarse.

Pero los niños nacen con las herramientas necesarias para esa adaptación, incluso en situaciones mucho más adversas que las actuales. El problema es que muchas veces interferimos en esos mecanismos.

Los niños han sobrevivido durante miles de generaciones, cuando no había tantos “expertos” metiendo normas a diestro y siniestro. Está por ver que puedan sobrevivir a algunas de esas normas…

La Situación Actual de Las Pediatrías

El resultado es que estamos en una etapa de transición. Y dependiendo del Pediatra, puedes recibir respuestas muy contradictorias.

Creo que todos los Profesionales Sanitarios deberíamos hacer una especie de declaración de Principios, para que el paciente sepa dónde encontrar el tipo de respuestas que busca.

Porque cada Pediatra es diferente. Y debes encontrar el tuyo.

Ésta es la Pediatría que yo ejerzo: Me gusta llamarla Pediatría Respetuosa

Aunque algún padre con cariño me ha dicho que podría llamarla Pediatría Tranquila, porque tranquilizo a las familias. También me gusta.

Parto de lo que me enseñaron mis Maestros, a los que estoy muy agradecido. Pero los honro siendo inquieto y crítico, como lo fueron ellos.

Soy Crítico incluso con las Nuevas Tendencias. No he cambiado “una verdad” por “otra verdad”. He cambiado mi actitud, y me lo cuestiono todo. Hay ortodoxos de lo viejo y de lo nuevo. Ambos empobrecen por igual “La Verdad”.

”La Verdad” es algo a lo que te acercas siempre. Pero nunca alcanzas. Pobre del que cree que lo ha hecho…

Conozco los Protocolos y las Estadísticas. Pero son aproximaciones muy básicas que siempre deben ser individualizadas. Porque cada niño tiene sus mecanismos de adaptación propios. Antes de intervenir sobre ellos hay que entenderlos.

En la práctica esto se plasma en campos concretos:

Crianza

Las Familias son los Protagonistas de la Crianza. Los “Especialistas” somos meros consultores que debemos respetar las preferencias de crianza de cada familia y ayudarles a ser cada vez más autónomos en la toma de decisiones. Aspiro a que no me necesites lo antes posible.

Apoyo un tipo de Crianza que comprende las necesidades del Bebé.

Pero también que sus Cuidadores tienen necesidades legítimas.

Y para que la Crianza funcione debemos buscar un Equilibrio que permita que todos estén lo mejor posible, porque la Familia es una Unidad en la que todos están bien o todos están mal.

El objetivo es Niños que lleguen a ser Felices y Autónomos en la Sociedad y que el camino (llamado Infancia) para llegar a eso sea lo más placentero y menos angustioso posible para todos.

Alimentación

Los problemas actuales son radicalmente diferentes. Necesitamos nuevas respuestas.

La Leche Materna es el mejor alimento del bebé. Como Pediatra debo tener las respuestas que permitan a cualquier madre que quiera dársela a su hijo que pueda hacerlo de forma placentera. 

Pero es una mera herramienta. Si los “Expertos” no logramos hacer sostenible la Lactancia es impresentable que pongamos en riesgo la autoestima de la madre y el bienestar del bebé, por haberla “sacralizado”.

Y por encima de toda consideración está la libertad de la Madre para decidir si prefiere dar Lactancia Materna o no.

Cuando la Lactancia Materna no funciona o la Madre prefiere no darla, debo tener repuestas que permitan un adecuado desarrollo del bebé, respetando sus propias regulaciones y enfocada a evitar los problemas más frecuentes: Cólico, Alergias y Obesidad. Un nuevo planteamiento de la Lactancia Artificial.

En Alimentación Complementaria apoyo el BLW. Pero el real, no ese con cortapisas injustificadas de nuevos Ortodoxos. El basado en entender de verdad porqué los bebés tienen tendencia a relacionarse de una manera concreta con la alimentación y no interferir más que cuando es claramente necesario. No me gusta sustituir miedos viejos por miedos nuevos.

El objetivo es evitar la Obesidad, las Alergias y que el niño tenga a largo plazo una Dieta Sana y una Buena Relación con la Comida.

Adaptación al Entorno

Tu bebé está preparado para defenderse en Este Mundo desde el primer día de vida.

No necesita vivir en una burbuja.

Millones de años de evolución le han preparado para adaptarse a nuestro mundo.

Confiando en esas capacidades, debemos prevenir y actuar sobre los problemas reales de la actualidad:

– Las Alergias. Cuyo origen fundamental está en una Exposición Demasiado Tardía y Pobre a nuestro entorno: A la Naturaleza, con el Sol, los Pólenes, los ácaros, los hongos, los epitelios animales, los alimentos y por supuesto los gérmenes.

– La Hiperreactividad. Relacionada con lo anterior, hoy en día son muy pocos los niños que mueren de infección en nuestro entorno y demasiados los que ven empeorada su calidad de vida por una respuesta desajustada a las infecciones que nos quedan, que son fundamentalmente las virales. Cada vez responden de forma más exagerada y con tendencia a la Cronificación de lo que no deberías ser más que agresiones puntuales. Bronquitis, Hipertrofia de Adenoides, Otitis de repetición, Enfermedades Inflamatorias Intestinales y Dermatitis Atópica son cada vez más frecuentes. Hay que cambiar los planteamientos, o seguirán aumentando.

El objetivo es hacer de su Sistema Inmunológico un Aliado y no un Enemigo. Porque esto segundo es lo que vemos cada vez con más frecuencia por desgracia.

Hoy en día disponemos de los conocimientos necesarios para alcanzar esos objetivos. Pero no me los dieron cuando me formé como pediatra.

Con este planteamiento, entiendo cada consulta como una oportunidad para hacer Educación Sanitaria.

Mi objetivo, es que acabes teniendo más autonomía en la toma de decisiones y que prescindas de mí cuanto antes.

Si te gusta el planteamiento y quieres que te ayude:

Puedo resolver tus dudas en menos de 24 horas por WhatsApp

Consulta Online.

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Peketema 6: Higiene de los dientes en niños y bebés

Higiene dental en bebés

Cuándo y cómo recomiendo a los padres empezar con la higiene de los dientes en los bebés.

Este Peketema se podía abordar de muchas formas. Pero nos vamos a centrar en lo que ha sido vuestra petición concreta: «Higiene bucal infantil, cuándo comenzar a cepillar y qué tipo de cepillo y pasta dental».

Esto en la práctica es hablar de caries en niños y la utilización del cepillo de dientes y pasta de dientes.

Caries por tomar biberón con líquido azucarado

Para empezar, vamos a aclarar el concepto de caries.

Simplificando, los dientes tienen tres capas (esmalte, dentina y pulpa). El esmalte es la capa externa más dura. La dentina no es tan dura y menos rica en flúor y la pulpa que es la zona más blanda con nervios y vasos sanguíneos que nutren al diente.

La caries es una destrucción del diente que empieza de fuera hacia dentro:

  1. Destruye primero el esmalte, muy lentamente, porque es la parte más dura.
  2. Si no la paramos progresa por la dentina con rapidez.
  3. Puede acabar afectando a la pulpa.

No duele hasta que alcanza a la pulpa, por lo que si no se busca, se detecta en muchos casos cuando ya se han destruido todas las barreras de protección del diente.

El causante son gérmenes que viven en nuestra boca y se alimentan fundamentalmente de azúcares que quedan en en los dientes tras las comidas. Por eso, la principal arma para evitar la aparición y progresión de las caries es eliminar los restos de azúcares tras las comidas. Y eso lo hacemos con el cepillado de dientes.

Cuándo comenzar a cepillar los dientes de los niños.

Esto lo voy a plantear al revés: ¿Cuál es la edad más tardía en la cual considero que los niños deberían de tener ya el hábito de cepillarse los dientes tras cada comida?

En el momento que tengan el primer diente definitivo. Lo que para la mayoría de los niños significa 5-7 años.

Es decir, las caries en los dientes de leche tienen su importancia, y ahora hablaremos de ese tema.

Pero una vez que salen los dientes definitivos la lucha con la caries es mucho más importante: Estos dientes tienen que durar el resto de la vida, y la aparición de caries antes de los 15 años si no se cuidan es muy habitual.

Podemos arreglar las caries. Pero toda reparación de un diente es imperfecta y lo debilita. Por lo tanto, si no hemos conseguido que un niño tenga el hábito de cepillarse los dientes antes de que salga el primer diente definitivo, no debería ser un tema que siguiésemos tomando a la ligera a partir de ese momento.

Cuidado de los dientes de leche.

Se puede leer en muchos manuales para padres lo siguiente: «la higiene de los dientes empieza desde el instante en que se tienen». Muchos manuales recomiendan limpiar los dientes de leche después de cada comida desde que salen los primeros dientes de leche. Lo que recomiendan al principio es limpiar los dientes con una gasita tras cada toma o con un dedil de silicona.

A mí eso, la verdad, me parece exagerado, innecesario y desagradable para el bebé.

Os explico: Muchos padres prueban a hacer esto y el resultado es que supone una lucha con el niño que a veces llega a provocarle incluso arcadas. Voy a intentar razonar un poco sobre el tema.

Hay niños que lo aceptan muy bien, especialmente con un dedil de silicona.

En algunos casos puede ser incluso buscado por él porque le da un estímulo, y puede ser útil para desensibilizar la encía y que duela menos la salida de los dientes. Así que si te deja o lo busca puedes hacerlo. Sin agobios. No pasa nada por no hacerlo tras cada toma.

Nuestra preocupación fundamental es:

– Evitar las caries.

– Introducir unos hábitos de higiene para evitarlas en el futuro.

Evitar las Caries en los dientes de leche:

Las caries son causadas por la proliferación de la placa dental generada por algunos gérmenes de nuestra boca entre los que destaca el Estreptococo Mutans.

Es un germen que se alimenta fundamentalmente de Azúcar (sacarosa). No metaboliza bien la lactosa. Por lo que la leche por sí sola no genera una caries significativa. Debe llevar azúcar añadidas para generarla.

  1. Mi experiencia me dice que salvo excepciones de niños cuyo esmalte es defectuoso la caries en lactantes tiene casi un único causante: Biberón con bebida azucarada como recurso para tranquilizar al bebé o aliviar la sed. Esta costumbre produce caries especialmente en los dientes centrales de arriba.
  2. Y en segundo lugar el consumo continuo de productos azucarados sólidos entre las comidas: Las chucherías y las galletas. Esta costumbre produce caries especialmente en las muelas.

El biberón con zumo proboca caries

 

Caries típica por tomar biberón con azúcar

Salvo casos como digo de niños que tienen un esmalte defectuoso si yo veo un bebé con caries en las «paletas de arriba» tengo claro que en el carro llevan un biberón con zumo, leche con azúcar (o batidos) o infusión con azúcar.

Aunque a veces se empeñen en negarlo (El doctor House diría: «Los pacientes siempre mienten»).

Y si tiene las muelas picadas, se que se toma chucherías o galletas con frecuencia, cosa que de nuevo pueden negar. En el concepto de chuches entran todos los productos ricos en azúcar que damos a los niños y que no comemos nosotros cuando se los damos: El rey de esta categoría son las Galletas.

Como al leer esto nadie tiene que justificarse, que quede claro: Si un niño tiene caries es que algo está mal, o sus dientes o más frecuentemente sus hábitos.

Los dientes no puedes cambiárselos, los hábitos sí. Para mí resulta más importante evitar estos dos hábitos que el cepillado de dientes.

Cepillarse los dientes tras las comidas. ¿Cuándo y cómo deberíamos hacerlo?

La respuesta aquí es que depende de cada niño.

En otras partes de esta web he explicado hasta la saciedad que cada niño es único y que para los cambios que suponen crecer, cada niño está mejor preparado en un momento concreto.

Y es preferible retrasar dentro de lo razonable un cambio a forzarlo. Porque cuando forzamos los cambios antes de que el niño esté listo suelen aparecer más problemas de los que intentábamos evitar.

La forma de saber cuando es el momento es contar en este tema como en otros muchos con tres aliados: La curiosidad, la tendencia a imitar y el gusto por el juego innato en los niños.

Pasos para introducir el cepillado de dientes en niños en la práctica:

  1. Compra un cepillo de dientes para tu hijo. El cepillo debe ser pequeño (no podemos meter un cepillo de adulto en la boca de un niño por simples razones de espacio) y con las cerdas lo más blandas posibles (el esmalte de los dientes de leche es mucho más blando que el de los definitivos y se rayaría y desgastaría con un cepillo duro).
  2. Pasta de dientes. Al principio ninguna. Cuando ya acepte bien el cepillo sin pasta podemos usar una de adulto a dosis testimonial o una baja en flúor para niños. El problema es que la mayoría de los niños se traga la pasta de dientes. Y un exceso de flúor puede también manchar los dientes y hacerlos más frágiles.

    Dientes de leche manchados por exceso de flúor

  3. Que tu hijo te acompañe tras las comidas al baño y te vea cepillarte los dientes. Dale su cepillo sin pasta para que juegue con él. No pretendas que se cepille ni lo hagas tú las primeras veces. Más tarde o más temprano todo niño coge el cepillo e imita a sus padres.
  4. En torno a los dos años, casi todos los niños a los que hemos hecho el paso previo juguetean ya con el cepillo. Deja que lo haga y prueba a que te deje que acabes cepillándole tu de forma algo más sistemática. O en los más colaboradores enseña a cepillar en cinco movimientos: Con los dientes cerrados, cepillo arriba abajo en las «paletas» y después en las muelas cada uno de los 4 grupos, adelante y atrás.
  5. Empezaremos a usar pasta (como os dije baja en flúor) cuando el niño quiera probarla.
  6. Para cuando salga el primer diente definitivo todo niño debería saber cepillarse los dientes de forma correcta y tener la costumbre de hacerlo después de las principales comidas. El mínimo, mínimo, sería tras la cena antes de acostarse.

Nos hemos centrado en el tema de la caries, otras cuestiones referentes a los dientes en niños podéis encontrarlas en estos artículos:

Los dientes de leche.

Peketip 11: Los dientes de leche

Peketip 4: Ayudar a un niño a dejar el chupe

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Quitar el pañal a un niño

Evita los problemas más frecuentes al retirar el pañal a un niño.

 

Quitar el pañal a un niño: Uno de los puntos cruciales en el desarrollo de un niño es cuando dejamos de usar el pañal.

El momento para dar el paso de quitar el pañal a un niño depende de varias cuestiones:

Si el niño está preparado. Esto es fundamental. No todos los niños evolucionan a la misma velocidad. Los padres deben intentarlo con margen suficiente de tiempo y entendiendo que es posible que lo intentemos, no funcione en absoluto, lo hagamos semanas después sin éxito, y las veces que sea necesario. Pero sin agobiarnos ni presionar al niño. Todo llegará.

Escolarización: Se tiene mucha tendencia hoy en día a establecer fechas para todo en el desarrollo de los niños. En este caso el problema para muchos padres es que cuando empiezan el curso con 3 años en el colegio ya no dejan a los niños que vayan con pañal. Y eso quiere decir que en la mayoría de los casos se plantea el tema en el verano previo a ese curso. Pero hay niños que están preparados mucho antes y otros que lo estarán algo más tarde. Tanto padres como colegios deberían ser algo flexibles en esto, y en la mayoría de los casos lo son. El problema para los colegios es el número de cuidadores. Está claro que una maestra no puede encargarse de cambiar los pañales de 25 ó 30 niños.

¿En verano? Como todo en esta vida, lo normal es que al empezar a hacer algo, haya fallos. Eso quiere decir que todos tienen algún escape. Y como en verano se necesita menos ropa y si se moja el niño hay menos problemas con el frío, suele preferirse el verano como momento para intentar retirar el pañal. En muchos casos en centros infantiles se hace sin embargo a lo largo del curso en que la mayoría de niños tiene ya 2 años.

El momento escogido en la mayoría de los casos es el primer verano que el niño empieza con los dos años ya cumplidos.

¿Qué va primero, la caca o el pipí?

El pañal recoge tanto caca como pipí. Para poder quitar el pañal al niño necesitamos que controle ambas.

Lo que más problemas suele generar es la caca. Y suele hacerlo por estreñimiento.

Cuando un niño es privado de su pañal sin estar preparado para hacer caca fuera de él, pueden no hacer. Y pueden pasar los días sin que haga. Al final, llegarán lo dolores de barriga y cuando por fín haga (a veces sólo tras un enema) puede ser caca dura y voluminosa.

Al salir, puede hacer daño. Muchos niños hacen fisuras en el ano. Eso duele. El resultado es que el niño no sabe hacer caca fuera del pañal, pero es que ahora tampoco quiere hacer porque le duele. Esta situación es la peor a la que se puede llegar al quitar el pañal: Una fisura anal.

Por tanto, lo primero es conseguir que haga caca fuera del pañal.

¿Donde poner a hacer caca a un niño al que estamos retirando el pañal?

El wáter de los mayores es para la mayoría de los niños un sitio donde no les resulta cómodo sentarse. El agujero es demasiado grande para su mini-culete. Y tiene la sensación de que van a caerse dentro. Además la altura a la que está no les permite apoyar los pies. Con lo que tienen que mantenerse en equilibrio.

Concentrarse en hacer caca mientras intentan hacer equilibrios y no «caer en el abismo», no es precisamente ponerles las cosas fáciles.

Por eso la mayoría suelen empezar en un orinal, más o menos estrambótico según lo que se le ocurre a los padres que puede llamarles más la atención. Con el orinal, debemos buscar uno con el redondel de un tamaño adecuado para el culete del niño. de modo que pueda apoyarse cómodamente en él. Y que la base del orinal sea lo más estable posible.

Los hay con un sensor que al detectar el pis hacen algún ruido (desde aplausos hasta una canción). Para mí esto es totalmente prescindible. Y no es el primer niño que los padres me cuentan que al sonar el ruido se ha levantado despavorido del orinal y no ha querido acercarse más a él en semanas.

El proceso para retirar el pañal al niño

La primera primavera-verano que el niño tiene ya los dos años (o casi), el objetivo es motivarlo para que nos avise cuando tiene ganas de hacer caca o pipí, que llegue hasta el orinal, y sea capaz de hacer allí.

Con la caca distingo dos grupos de niños:

  • Si el niño tiene una hora en la que habitualmente hace caca, conviene animarlo en ese momento a que pruebre a hacer caca en el orinal, celebrando si lo consigue. Y si no lo consigue, poniendo el pañal inmediatamente, para darle la ocasión de hacer en el pañal si así lo prefiere. Una de las cosas que más ayudan a quitar el pañal es tener un horario más o menos claro.
  • En niños que tienen tendencia a estreñirse y no tiene un horario claro para hacer caca recomiendo lo siguiente: Usar un laxante desde unos días antes de intentar retirar el pañal. El laxante se daría un par de horas antes del momento del día en que deseamos que le de ganas de hacer caca. Conviene que sea una hora a la que habitualmente estemos tranquilos en casa, para que sea un ritmo que podamos mantener de forma regular. El laxante que suelo recomendar es la lactulosa. Y la dosis puede empezarse por 2ml y subir o bajar la cantidad poco a poco (medio mililitro más o menos cada día) según el efecto que le haga. Suele tardar en hacer efecto un par de horas. Cuando veamos que lleva varios días haciendo caca «como un reloj», podemos animarle a que se siente en el orinal para hacer la caca. Si lo conseguimos durante varios días seguidos, podemos ir reduciendo la cantidad de laxante poco a poco al tiempo que insistimos en más fribra en la dieta y procuramos no darle más de medio litro de lácteos al día.

Tenemos que superar 3 pasos:

  1. Detectar cuándo tiene ganas de hacer caca. En principio debemos estar atentos a su conducta para detectar cuándo tiene ganas de hacer. Podemos poner excusas: “Es mejora hacer en el baño para que no huela peste en el salón”. Hasta que llegue el momento que sea él quien nos lo pide.
  2. Que aguante a llegar al baño. Y no se le pasen las ganas.
  3. Hacer en el baño. 

Controlar el pipí durante el día.

Una vez que la caca se controla de forma regular, es cuando podemos probar a quitar el pañal también para el pipí. Para evitar los escapes de orina hay que invitar al niño a hacer pipí cada hora: Poneos la alarma en el móvil, para no olvidarlo. Si lo conseguimos y vemos que aguanta bien cada hora, pasamos a no avisarle antes de la hora y media. Si sigue controlando, lo ponemos cada dos horas… Hasta que llegue un momento que sistemáticamente nos avise.

Si en cualquier momento se ve inquieto, invitadlo a ir al baño y recordádselo como máximo cada 3 ó 4 horas durante al menos los 2 años siguientes.

En ningún caso intentéis esto antes de tener regulada la caca.

La clave en esto es recordárselo con frecuencia.

Controlar el pipí de noche no depende de él.

Aún controlando el pipí de día no debéis quitarle el pañal por las noches hasta que apreciéis que se levanta con él seco casi todas las mañanas. Se considera normal que un niño no controle de noche hasta los 5 años. A partir de ahí se considera Enuresis Nocturna Primaria.

No le quites el pañal de noche hasta que se despierte día tras día con el pañal seco.

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Destete Respetuoso: No ofrecer, no negar

Destete respetuoso. No ofrecer, no negar.

Hay muchas situaciones en las que se puede decidir finalizar la lactancia materna: ¿Cómo hacerlo de forma respetuosa?

Hablar de destete respetuoso tiene tres vertientes:

Respetar la decisión de las dos únicas personas implicadas en ello: La madre y el lactante.

Hoy en día se hace mucha divulgación de apoyo a la lactancia. Tanta que a veces olvidamos que hay casos en los cuales una madre escoge o necesita no darla. No debe sentirse culpable por ello, y nadie tiene derecho a juzgarla. También hay casos en que los niños no van bien con lactancia materna. Muchos de esos casos son solucionables, pero otros no. Por eso el momento del destete es cuando la madre o el niño lo deciden o hay un problema que no somos capaces de solucionar y afecta seriamente al bienestar de ambos. La opinión de los demás sobra. No hay una edad definida para el destete. Decir que por encima de cierta edad la lactancia es perjudicial o inútil es Mentira.

Respetar el ritmo de destete que cada niño necesite.

Cuando la decisión de no tomar más el pecho surge del niño la cosa es más fácil y es lo ideal. Puede ocurrir de forma progresiva (lo más habitual) o de golpe (mucho más raro). Si ocurre de golpe el problema suele ser para la madre (¿qué hago ahora con esa leche y cómo reduzco la producción sin molestias?). Pero hay casos en los que aunque el niño no quiera dejar el pecho la madre necesita que ocurra (no voy a entrar en concretar cuales, de nuevo respeto, es la madre la única cualificada para decidirlo). En estos casos hay dos opciones: El tratamiento hormonal para detener la producción de forma radical o la retirada paulatina. Yo recomiendo la segunda siempre que sea posible (a veces por motivos de salud de la madre es necesario una eliminación rápida). Al final hablaré de esa retirada paulatina: No ofrecer, no negar.

Respetar al cuerpo de la madre para evitar problemas habituales.

Cuando se usa medicación para retirar la lactancia de golpe pueden surgir problemas. Evidentemente el pecho no deja de producir en 10 minutos y la adaptación rápida de un pecho productivo a uno improductivo puede llevar a veces a ingurgitaciones, mastitis… Cualquier cambio de adaptación del cuerpo es siempre mejor si se hace de forma gradual. Hay casos en los que por motivos de salud de la madre importantes no tenemos ese tiempo y entonces usamos la medicación. Pero siempre que se pueda es mejor la retirada paulatina.

¿Has pensado en dejar el pecho porque no duermes?

Sólo un apunte más: De los motivos por los que muchas madres me cuentan que quieren dejar la lactancia, el más frecuente es que el bebé pide con tanta frecuencia el pecho de noche que hace imposible el descanso. Suele ocurrir a partir de los 5-6 meses. Cuando los patrones de sueño se definen. Para muchos niños el ritual de sueño es precisamente tomar el pecho. Cuando esto ocurre existe la alternativa de cambiar el ritual de sueño y mantener el pecho con tan sólo un destete nocturno.

No ofrecer, no negar

Sea cual sea el motivo por el que finalmente hemos decidido dejar de dar el pecho a un niño que lo tomaba ya de forma estable, la mejor opción que conozco para el destete es ésta:

  1. Si tu hijo te pide el pecho dáselo. Evitas así que se sienta rechazado.
  2. Pero si no lo pide no se lo ofrezcas. Lo que en la práctica supone que las tomas se van espaciando y el pecho va a producir cada vez menos hasta que llegue un momento en que ya no dé leche.

Este proceso puede durar a veces varios meses. Lo normal es que sea de unas semanas. Será más corto cuanto más preparado estuviese el niño para prescindir del pecho, tanto desde el punto de vista afectivo como el nutricional. Y os recomiendo que no lo forcéis.

Desde el punto de vista afectivo, al tiempo que ofreces menos el pecho, aumenta tus otras muestras de afecto. E intenta cuando le das el pecho no hacerlo con quejas o mal humor. Esto es importante para que el niño no viva el destete como un rechazo.

Esta decisión es reversible en cualquier momento si el niño sigue aceptando el pecho. Basta con aumentar la frecuencia de las tomas que le ofrecemos para de nuevo volver a tener pecho suficiente.

¿Y en cuanto a lácteos alternativos al pecho? Depende de la edad del niño.