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¿Qué debes evitar en el embarazo? Consejos.

¿Qué debes evitar si estás embarazada?

Qué debes evitar en el embarazo es una de las primeras preguntas que te haces y que le transmites a tu ginecólogo desde el comienzo de la gestación. Hoy esta pregunta la responde Francisco Zorrilla, de consultatuginecologo.com.

Evitar tomar ciertos alimentos, tóxicos y tener cuidado en ciertos momentos supone disminuir riesgos en el embarazo.

Que el embarazo es un estado de la mujer y no una enfermedad es un tópico muy usado. Lo importante es que, como embarazada, te lo creas y disfrutes la gestación. Eso sí sabiendo que a tu bebé se le cuida desde el mismo momento de la concepción.

Recuerda que los primeros días o semanas son los más importantes para el desarrollo. El sistema nervioso central se está conformando en los días en los que tú apenas acabas de realizar el test de gestación, tras la primera falta de la menstruación.

Te voy a hablar de las dudas o riesgos más frecuentes, para que los evites o al menos moderes su consumo o su exposición:

1. Alcohol:

La mayoría de las embarazadas de hoy en día ya lo saben, pero quiero recordarlo aquí. No existe “moderación en el consumo”. Con el alcohol es tolerancia cero. No existe una dosis mínima que se haya considerado como segura. Prohibido su uso.

2. Tabaco:

El tabaco es tóxico para el feto. Al igual que no le pondrías un cigarro en la boca a un recién nacido, no debes fumar durante la gestación. Los tóxicos (nicotina, etc.) pasan al bebé de la madre fumadora.

Los riesgos son varios: aumento de la tasa de abortos, partos prematuros, bajo peso, muerte súbita tras el parto, síndrome de abstinencia, etc.

Por supuesto, lo ideal es dejar de fumar o al menos reducirlo al mínimo. No existe una cantidad que sea recomendable.

3. Café:

El café, y en concreto la cafeína, son perjudiciales para el feto. En este caso si tenemos una dosis límite.

Una embarazada tiene que limitar la ingesta a una o dos tazas de café. No pasar de tres, que es límite a partir del cual aparece más riesgo de parto prematuro o de bajo peso al nacer.

Estas consideraciones son aplicables a todos las bebidas con cafeína: té, colas, etc. En todos los casos limitar su uso.

4.- Evitar comer por dos:

Aquí luchamos contra una creencia muy arraigada. “Come por dos para que no le falte al bebé”. Error. El incremento de peso durante la gestación tiene graves riesgos para la madre y el feto. ¿Lo sabías?.

Comer sano implica abundantes líquidos (>2 litros al día), frutas, verduras, proteínas y lácteos. El objetivo es incrementar un kg/mes por término medio. En total entre 9-11kg durante toda la gestación.

Por supuesto, es fundamental saber si tu peso antes de la gestación es el adecuado. En caso de sobrepeso, la ganancia ponderal recomendada es de menor de 7 kg en toda la gestación.

Si aumentas de peso más de lo recomendado tendrás más riesgo de diabetes e hipertensión, sin ningún beneficio para el feto. Además aumentan los problemas en el parto, tasa de cesáreas, partos instrumentales, etc. Por su parte el feto tendrá más riesgo de diabetes, obesidad, etc. cuando sea mayor.

Tampoco se trata perder peso. Una cosa es llevar un dieta equilibrada, no excesiva, y otra ponerse a dieta estricta para perder peso.

5.- Evitar la ingesta de alimentos crudos:

En el embarazo, los alimentos deben están bien cocinados. La carne, sobre todo si es de cerdo, bien hecha para evitar por ejemplo la toxoplasmosis.

Tanto la toxoplasmosis, listeria, etc. son enfermedades infecciosas que en el feto provocan malformaciones.

Hoy día es poco probable que el jamón serrano, por su proceso de salación y curación, pueda transmitir el toxoplasma. Pero en cualquier caso, y si quieres seguridad absoluta, debes congelarlo o cocinarlo antes de comerlo.

6.- No abuses de ciertos alimentos:

Existen otros alimentos que debes de limitar o no abusar. Por ejemplo, patés o pescados de gran tamaño.

Si me preguntas como embarazada si puedes o debes tomar paté, la respuesta es sí. Tomar paté en bueno y sano, tiene muchas vitaminas, está cocinado y es un buen alimento. El problema está en el abuso. Si abusas, al tener muchas vitaminas, puede ser nocivo. Solo evita abusar.

El caso de los pescados de gran tamaño, como el atún, pez espada, meros, etc. es que acumulan mercurio. Por tanto, puedes tomarlos, pero no todos los días. Simplemente evita abusar o ingiere pescados más pequeños.

En la alimentación, todo es igual. Mi consejo es una alimentación variada sin abusar de nada.

7.- Evitar deportes extenuantes o de impacto:

Hacer deporte es sano y recomendable. Haz ejercicio diario. Pero evita los deportes de impacto o muy extenuantes. Obviamente la tolerancia es mayor si eres una deportista acostumbrada al ejercicio.

Deportes como caminar, natación, pilates, yoga, gimnasia, etc. son recomendables y debes practicar a diario.

Evita tenis, paddle, combate, footing, submarinismo, etc.

8.- Evitar saunas, baños turcos y similares:

El aumento de la temperatura corporal (y la fiebre) puede provocar malformaciones en los primeros meses de la gestación.

Por otro lado, en la segunda mitad de la gestación pueden suponer caídas bruscas de la tensión arterial, y disminuir el aporte de sangre y oxígeno al feto.

9.- Evitar el sol excesivo:

La tolerancia al sol es menor. Por tanto, exponte menos horas y usa protectores solares (mínimo factor 30). Es fácil que la piel se pigmente y el riesgo de deshidratación es mayor. Toma abundantes líquidos, evita las horas centrales del día y alterna los momentos a la sombra.

10.- Medicamentos:

No todos los medicamentos pueden utilizarse durante la gestación. Evita la automedicación y consulta siempre con tu médico o ginecólogo cuál es el fármaco más recomendado.

11.- Viajar.

Una embarazada puede y debe de viajar. No hay que renunciar a ese placer. Te doy algunos consideraciones:

En viajes en coche, procura para, descansar y dar unos paseos cada dos horas. Mientras estés en el coche puedes mover los pies. El uso del cinturón es obligatorio para las embarazadas también.

En viajes en avión, mi consejo es el mismo. Levántate cada poco tiempo para dar unos paseos dentro del avión. Consulta las normas de embarazadas de cada compañía antes de salir, dado que algunas limitan los vuelos tras la semana 32.

En algunos países de destino tienes que consultar el calendario de vacunaciones obligatorio. Lo tienes disponible en tu centro de salud.

12.- Depilación láser.

No existen aún muchos estudios. En general debes de saber que el láser es luz y cómo tal no penetra en la piel más allá de unos milímetros y, por tanto, no le llega al feto.

Lo recomendable es hacerlo sólo en las piernas y evitar la zona del abdomen. En general, se suele dejar la depilación para una vez tenido al bebé.

13. Sexo.

El sexo no está contraindicado, al revés es bueno para la pareja y para la elasticidad de los genitales antes del parto.

Por tanto, mi consejo es practicar según te apetezca. Por supuesto, en algunos casos con complicaciones propias de la gestación puede que tu ginecólogo te aconseje evitarlas. Existen multitud de mitos sobre el sexo y el embarazo.

Como ves con solo unos pocos de cuidados, tu bebé se desarrollará sin mayores problemas. Recuerda que la gestación no es una enfermedad, es probablemente uno de los estados más sublimes de la vida de una mujer.

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Doctor, ¿por qué tengo sangrado en el embarazo?

Sangrados en el embarazo, por qué

Tener sangrado en el embarazo es frecuente. Al inicio de la gestación puede afectar un tercio de las embarazadas. ¿Lo sabías?.

Para explicarte este problema, por otro lado tan común, contamos con la opinión de Francisco Zorrilla, ginecólogo y autor de consultatuginecologo.com.

Es probable que en alguno de tus embarazos hayas vivido la situación que te comento: Pocos días después de hacerte un test de gestación, ilusionada, descubres que estás con sangrado. Hoy, voy a explicarte las causas que pueden estar detrás de este problema a inicio del embarazo.

¿Son iguales todos los abortos?

Uno de tus mayores temores a inicio de la gestación es comenzar con un sangrado y terminar perdiendo al bebé, terminar en aborto.

Pero no todos los abortos son iguales. Denominamos aborto a la expulsión o extracción de un embrión o feto antes de las 22 semanas de embarazo o con menos 500 gr (aborto clínico).

Existen, además, los  llamados abortos subclínicos. Son muy poco conocidos y es probable que no hayas oído hablar de ellos, aunque hayas tenido alguno a lo largo de tu vida.  Se denominan así cuando el “huevo” se pierde con la primera menstruación o poco después. En ocasiones ni siquiera sabías que estabas embarazada, pues al no faltarte la menstruación no realizas el test de embarazo.

El riesgo de aborto, de perder tu embarazo, es del 10-12%. Aún mayor si tienes factores de riesgo. Por ejemplo, si tienes tres o más abortos o más de 40 años tus posibilidades de perder la gestación se elevan a más del 30%.

Si es tu caso, mi consejo es hacer previamente una visita preconcepcional, que tu ginecólogo valore previamente tu riesgo, y aconseje la conducta y tratamientos a seguir.

Causas de sangrado en el embarazo

Además de un aborto, existen otras causas de sangrado en el embarazo y, en algunos casos, tu embarazo seguirá adelante sin problemas. Veámoslas detenidamente:

  1. De origen ginecológico (no del propio embarazo)
  2. Con origen obstétrico o del propio embarazo

Causas ginecológicas de sangrado en el embarazo

Te pongo en situación: Te haces un test de gestación, es positivo, y en pocos días comienzas con sangrado.

Lo primero, no agobiarte y acudir a tu ginecólogo para hacer una valoración. Un sangrado no equivale a perder la gestación.

A la exploración ginecológica  se puede ver el lugar de donde viene el sangrado. En ocasiones, el cuello del útero está inflamado, muy vascularizado, y puede ser el origen del sangrado. En este caso, puede que sangres tras mantener relaciones sexuales.

Un pequeño pólipo en el cuello del útero puede ser el origen del sangrado y tener relación con el propio embarazo.

Por supuesto, finalmente la ecografía confirmará que tu embrión se encuentra perfectamente.

Causas de sangrado en el embarazo de origen obstétrico

Existen varias posibilidades para el sangrado dentro de este apartado:

  • Hemorragia de implantación
  • Embarazo ectópico
  • Amenaza de aborto

La hemorragia de implantación  es un pequeño sangrado que coincide en el tiempo con la primera falta y puede confundirse con la menstruación.  La implantación se produce a partir de los 5-7 días tras la ovulación (a mitad del ciclo menstrual).

Un embarazo ectópico es un embarazo fuera del útero, generalmente en la trompa uterina. No es un embarazo viable y habrá que eliminarlo antes de que puede poner en riesgo tu vida. Puede ocurrir en el 2% de los embarazos y, sobre todo, si tienes factores de riesgo:

  • Infecciones o cirugía en las trompas.
  • Embarazo conseguido por reproducción asistida.
  • Mujer mayor de 35 años.

Finalmente, puede tratarse de una amenaza de aborto. Es la causa más frecuente de sangrado durante el embarazo y puede afectar al 30% de las gestaciones.

Habitualmente, un sangrado en el embarazo nos hace sospechar una amenaza de aborto.  Con una simple exploración ginecológica y una ecografía podemos indicarte la causa de tu sangrado.

Pero, ¿cuál es el pronóstico de una amenaza de aborto? ¿seguirá adelante la gestación tras una amenaza de aborto?.

Tras hacer una ecografía y si el latido es positivo, tu gestación tiene un 50% de posibilidades de seguir adelante sin mayores problemas.

Si el sangrado es poco abundante, y poco a poco se va reduciendo,  la gestación continuará.

Conclusiones ante un sangrado en el embarazo

La reproducción humana tiene un rendimiento muy bajo. De hecho, el 40% de los embarazos no pasa del primer trimestre. La mayoría se elimina en forma subclínica, en torno al momento de la primera menstruación. En muchos casos ni siquiera sabes que estás embarazada pues no te has hecho el test de embarazo aún.

La causa  del aborto es que estos huevos son en su mayoría anómalos, tienen alteraciones cromosómicas y malformaciones que la propia naturaleza se encarga de eliminar.  La naturaleza es muy sabia, ¿no crees?.

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¿Cómo mejorar la acidez y ardores del embarazo?

Ardores o acidez en el embarazo.

La acidez y ardores del embarazo son tan frecuentes que casi el 50% de las gestantes los padecen. Te doy consejos.

La acidez y ardores del embarazo son tan frecuentes que casi el 50% de las gestantes los padecen. Te doy consejos útiles para que mejores tu día a día de embarazada y disfrutes tu nuevo estado.

Para ello contamos con este nuevo artículo de Francisco Zorrilla, ginecólogo y autor de consultatuginecologo.com.

Hoy te hablo de un nuevo tema relacionado con las molestias y cambios que sufre tu cuerpo durante la gestación y que provoca síntomas que, si bien no son graves, si llegan a resultar molestos por su frecuencia de aparición en el embarazo.

¿Cómo se manifiestan la acidez y ardores del embarazo?

La forma en la que cada mujer percibe  un mismo problema puede ser diferente y así se manifiesta en el síntoma del que te hablo hoy.

Si comentas con otras embarazadas, veras como unas lo referís como acidez, otras como ardor, quemazón,  e incluso dolor  que desde la boca se irradia al esófago y al estómago (el esófago es el conducto que une la boca con el estómago).

En múltiples ocasiones el problema se agrava por la presencia de náuseas y vómitos, tan frecuentes durante la gestación. Mi consejo es que, además, revises este artículo, pues ambos problemas están muy relacionados.

¿Causa de la acidez y ardores del embarazo?

De lo primero que quiero hablarte, y que comprendas, es de las causas y los factores del embarazo que influyen en la aparición de éste síntoma, tan frecuente cómo molesto.

1. Factor hormonal:

El embarazo supone estar bajo un ambiente hormonal distinto. Desde el momento de la ovulación, tu ovario ya comienza a segregar grandes cantidades de progesterona. Esta hormona junto con la  HCG ( hormona gonadotropina coriónica), sintetizada por la placenta, son las principales hormonas del embarazo.

Pues bien, uno de los efectos de la progesterona es la de relajar la musculatura del aparato digestivo. Relaja los movimientos intestinales (favorece el estreñimiento, malas digestiones, náuseas, gases, etc). Además, no deja que el estómago cierre bien y favorece que el reflujo del ácido del estómago hacia el esófago y la boca.

2. Factor mecánico:

Por otro lado, al aumentar el volumen de útero que contiene a tu bebé, conforme avanza el embarazo, comprime  y desplaza todo el sistema digestivo hacia arriba, agravando el problema.

3. Factor genético:

Obviamente, además influye tu predisposición individual y genética al problema.  No todos tenemos la misma tolerancia hacia determinados problemas de salud.

¿Cuáles son los consejos para evitar la acidez y ardores del embarazo?

A la vista de los factores que ya te he comentado  te puedo dar consejos dietéticos y mecánicos.

1. Consejos dietéticos:

  • Evita las comidas copiosas o abundantes. Se trata de comer lo mismo, pero repartirlo en 5 veces a lo largo del día. En cada comida intenta comer menos para que la distensión abdominal sea menor y se libere menos ácido dentro del estómago.
  • Mastica bien los alimentos. La digestión en la embarazada está enlentecida por el menor movimiento intestinal. Ayúdale, masticando despacio los alimentos.
  • Evita las bebidas carbónicas o con gas. El gas distiende el estómago y aumenta la acidez.
  • Evita el café, alimentos con cafeína o los chocolates, zumos cítricos o de tomate, picantes, fritos, mostazas, etc.
  • No te acuestes antes de dos horas tras haber cenado. Si das un paseo antes de dormir te ayudará.
  • Evita tomar mucho líquido durante las comidas, para no aumentar la distensión del estómago. Lo recomendable es tomar líquidos de forma continuada, a pequeños sorbos durante el día, pero  fuera de las comidas.
  • Evita las comidas muy calientes o muy frías.
  • En algunas embarazadas, puede que le mejore el tomar un vaso de leche o yogur.
  • Evitar el tabaco, por supuesto.

2. Consejos mecánicos

  • Intenta dormir  con la cabeza más elevada. Para ello puedes utilizar un almohadón o mejor elevar el colchón de la cama, metiendo debajo una almohada. Basta con elevar la parte de la cabeza unos 5-10 cm.
  • No utilices ropa ajustada a la cintura, para no comprimir al abdomen.
  • Procura, al agacharte hacia delante  no inclinar el cuerpo, sino doblar las rodillas y bajar con el cuerpo recto.
  • Haz ejercicio diariamente. Nadar o caminar son los mejores, sencillos y al alcance de la mayoría de las embarazadas.

3. Si lo anterior fracasa…

En la gran mayoría de los casos, con las medidas anteriores aplicadas de forma correcta, suele ser suficiente.

No obstante, en casos rebeldes, que amenazan con amargarte el embarazo, puedes usar fármacos antiácidos y/o ranitidina. El consejo es consultar a tu médico o ginecólogo previamente.

¡Te deseo un feliz embarazo¡

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¿Cuáles son los principales cambios de las mamas en el embarazo?

Cambios del pecho en el embarazo

Al igual que el resto de tu cuerpo, las mamas en el embarazo sufren ciertos cambios para adaptarse a la llegada de tu bebé.

Al igual que el resto de tu cuerpo, las mamas en el embarazo sufren ciertos cambios para adaptarse a la llegada de tu bebé. Hoy, Francisco Zorrilla, de consultatuginecologo.com nos comenta estos cambios, resuelve tus dudas, y aporta consejos.

Las mamas son una parte fundamental en los primeros días tras el parto. La lactancia natural es la mejor forma de alimentar al bebé y deben de estar preparadas para ese cometido desde el mismo momento del parto.

A veces tienes el bebé antes de tiempo, prematuro de 7 y 8 meses,  y tras el parto ya puedes dar de mamar a tú hijo. Quiero con ello decirte que los cambios de adaptación que sufre la mama ocurren desde el comienzo de la gestación y que estarán a punto antes de los 9 meses.

La mama se transforma bajo la acción hormonal. Desde que te quedas embarazada, tu organismo está dominado por la progesterona y la hormona gonadotrofina coriónica. Ambas son las responsables de todos los cambios gestacionales que sufres en tu organismo.

Nada más faltarte la menstruación notas lo que denominamos síntomas iniciales del embarazo, entre ellos está un aumento de la tensión mamaria, aumento de volumen y mayor sensibilidad.

¿Cuáles son los principales cambios de las mamas en el embarazo?

  • Aumento del tamaño.
  • Sensibilidad/Tensión/Dolor
  • Color
  • Vascularización
  • Cambios en la areola y pezones
  • Calostro
  • Estrías

Aumento del tamaño

La acción de la progesterona, aumenta el volumen de las mamas en los días antes de la menstruación. Estos cambios, ya manifiestos en esos días, serán más intensos si finalmente el test de embarazo te resulta positivo.

Es uno de los síntomas más característicos. De hecho algunas mujeres ya presienten que se han quedado embarazadas, incluso antes de que les falte la menstruación, por el aumento del volumen de las mamas.

La acción de la progesterona aumenta la vascularización, el desarrollo de la glándula propiamente dicha y el acúmulo de la grasa en la mama, de forma progresiva a lo largo de toda la gestación. No obstante, estos cambios son muy marcados en los primeros meses con el objetivo de tenerlas preparadas pronto por si el parto se adelanta.

Sensibilidad tensión y dolor 

El aumento de la sensibilidad y tensión es otro de los síntomas más característicos y conocidos de las mamas en el embarazo y también de los más precoces. Cualquier roce te resulta incluso molesto.

En ocasiones llegas a sentir que las mamas se vuelven dolorosas o notas picazón por dentro.

Cambios en el color de mama 

La piel de la mama va cambiando y adquiriendo un tono azulado por el aumento del riego sanguíneo. Este color contrasta con el de la areola y pezón que cada vez son más oscuros y prominentes.

Aumento de la vascularización 

Efectivamente, la mama se vuelve azulada por aumento en la vascularización. Los vasos sanguíneos se hacen tan prominentes, tanto en el interior como en la superficie, que puedes ver muy marcadas y engrosadas las venas de la piel, con su tono azulado característico.

Cambios en los pezones y areolas

Los cambios a este nivel son muy típicos y llamativos, y similares a los del resto de la mama:

  • Aumento de tamaño
  • Pigmentación más oscura del pezón y areola
  • Aumento de la sensibilidad
  • Glándulas de Montgomery más marcadas.

Te preguntarás  ¿qué son las glándulas de Montgomery?. Son unos bultitos, del tamaños de unos granitos de 2-3 mm, muy marcados y visibles en la piel de la areola.

Contienen glándulas que segregan sebo y grasa, muy útiles para mantener hidratada y protegida  la areola durante la lactancia.

Estrías en las mamas durante el embarazo

El rápido crecimiento de las mamas puede hacer que las fibras de la dermis (capa debajo de la piel) se rompan y aparezcan las conocidas estrías. Al inicio son de color más rojizo e intenso. Tras el parto se aclaran y aparecen de color más blanquecino.

El calostro

La producción de calostro y su secreción es normal a partir de la segunda mitad de la gestación.

Al final de la gestación, la mama ya prepara “se ensaya” en la producción de leche y puedes notar la salida de calostro, material cremoso blanquecino que recuerda a la leche y con alto contenido en calorías y proteínas.

De hecho, en los primeros 3- 4 días tras el parto es el alimento de tu hijo, hasta que te sube la leche. Con frecuencia en las primeras horas tras el parto, te agobias por si tendrás suficiente leche. La respuesta es sí. El calostro fluye de la mama en pequeña cantidad, pero al ser muy concentrado es suficiente para alimentar al bebé desde el mismo minuto del parto.

Por tanto, la secreción láctea por el el pezón  de las mamas en el embarazo es normal, sobre todo en la segunda mitad de la gestación.

¿Qué consejos se te pueden dar para cuidar la mama en el embarazo?

  1. Extremar la higiene. No se necesita usar jabones especiales, pero sí tener precaución de sacar bien la piel de areola, sin ser muy estricta. Recuerda que las secreciones de las glándulas de Montgomery son un muy buen hidratante natural.
  1. Utilizar sujetador de talla adecuada, en general 1-2 tallas superiores a las habituales. Generalmente que sean de algodón. Puedes usarlo de noche si te resulta más cómodo.
  1. Usar almohadillas absorbentes, si tienes calostros en las últimas semanas del embarazo.
  1. Para las estrías usa crema hidratantes adecuadas y específicas desde el comienzo de la gestación.

Recuerda que la lactancia natural es el mejor alimento para el recién nacido.

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Condilomas en el embarazo. ¿Debo preocuparme?

Condilomas o verrugas genitales en el embarazo. Es normal que crezcan. ¿Pueden afectar al bebé?

Los condilomas en el embarazo son más frecuentes de lo  que nos creemos y hoy te vamos hablar de ello en este nuevo artículo de Francisco Zorrilla, autor de consultatuginecologo.com.

El virus del papiloma constituye la infección de transmisión sexual más frecuente en la mujer. Prácticamente el 80% de las mujeres (y hombres) tienen contacto con el virus del papiloma a lo largo de su vida.

Pero, no debes de preocuparte pues la gran mayoría de las veces la infección se cura sin que te des cuenta. Es decir, en más del 90% de los casos no detectamos las infección pues es subclínica, no da síntomas.

En el 5-10% de las mujeres, cuando hacemos la citología vaginal (la llamada prueba del cáncer genital o Papanicolau) observamos alteraciones celulares por el virus del papiloma.

El interés que despierta el virus del papiloma es claro: es el causante del cáncer de cuello de útero (uno de los más frecuentes en las mujer).  Pero tener el virus no significa tener cáncer. De hecho, casi todas las mujeres pasan la infección a lo largo de su vida (80%) pero muy muy pocas veces te origina un cáncer de cuello (7 casos cada 100.000 mujeres).

Todo ello significa que el virus se cura con facilidad. No obstante en los casos en los que a la mujer le cuesta más trabajo curar la infección, y aparecen lesiones en la citología (5-10%), procedemos a revisarla con más frecuencia.

¿Cuál es el la frecuencia de los condilomas en el embarazo?

En primer lugar, para comprenderlo todo, te voy a contar que existen más de 100 tipos diferentes de virus del papiloma que afectan a la mujer.

Unos pocos son los principales responsables de las alteraciones células que observamos en la mujer cuando hacemos la citología.

Pero no todos son igual de agresivos. Los clasificamos en alto y bajo riesgo. Obviamente los de alto riesgo, al ser más agresivos, son los más relacionados con el cáncer de cuello de útero. Éstos son los tipos 16 y 18.  Las vacunas actuales actúan precisamente, protegiéndote contra estos dos tipos de virus del papiloma.

Pero además existen otros, sobre todo el 6 y 11, que no atacan el cuello del útero, sino que producen unas verrugas genitales en forma de cresta de gallo, que llamamos condilomas.  De ellos te hablo en el artículo de hoy.

Durante la gestación,  tu cuerpo baja su inmunidad para aceptar a tu bebé.  Esta menor inmunidad hace que la presencia del virus del papiloma sea mayor. De hecho, sobre el 20-25% de las embarazadas tienen el virus del papiloma. Es decir, el doble que en mujeres no embarazadas y, sobre todo, en mujeres jóvenes.

¿Cómo se diagnostican los condilomas en el embarazo?

La forma más común de diagnosticar el virus del papiloma es hacer citología. De hecho hacemos la citología vaginal, a todas las mujeres y de forma periódica, buscando lesiones celulares en el cuello del útero provocadas por el virus.

En el caso de las verrugas genitales, objeto del artículo que te traigo hoy,  basta con observarlas en los genitales. La simple inspección de los genitales nos muestra pequeñas “crestas de gallo” en la zona.

Es frecuente que si tienes condilomas, tengas el virus también en la vagina y en el cuello del útero. La citología vaginal puede estar alterada y sería recomendable hacer una colposcopia (mirar el cuello y la vagina con una especie de lupa de aumento). No es frecuente hacer biopsias durante la gestación, pero en caso de lesiones graves se podrían hacer.

¿Cómo se tratan los condilomas en el embarazo?

Las mujeres que tenéis verrugas genitales (condilomas) al inicio de la gestación observáis que su número y tamaño aumentan. Recuerda que en la gestación existe una “bajada de defensas fisiológica” o una mayor tolerancia inmunológica, para que tu organismo acepte al bebé (la mitad de sus células proceden de otra persona, el padre).

Este mecanismo interfiere en el tratamiento durante la gestación. Es poco eficaz y podemos postponerlo hasta después del parto.

No obstante, si lo deseas, se pueden usar cremas abrasivas tipo imiquimod. La recomendación es hacerlo solo en el segundo y tercer trimestre.

¿Afectan al parto los condilomas en el embarazo?

Obviamente, el parto es una de las mayores preocupaciones de la mujer embarazada. ¿Podré tener a mi bebé si tengo condilomas en los genitales?. La respuesta es sí. Si en la mayoría de los casos.

Si los condilomas genitales proliferan en exceso, y se considera imposible físicamente el parto, pues te hacemos una cesárea. 

En resto de los casos, la gran mayoría, el parto se realiza de forma vaginal sin mayores consecuencias.

La mayoría de las mujeres con condilomas observan como desaparecen tras el parto de forma espontánea. Tras el embarazo, tu inmunidad vuelve a recuperar su nivel habitual y consigue eliminar los condilomas, incluso sin hacer tratamiento.

¿Pueden afectar al recién nacido los condilomas?

Obviamente, si permitimos el parto vaginal es porque la posibilidad de afectación del bebé es muy rara.  De hecho, menos del 3% de los bebes, de madres con condilomas vaginales importantes durante el parto, tienen serologías positivas a los tres años de vida (anticuerpos contra el virus del papiloma).

Ésta es la principal razón, por la que dejamos que tu parto sea vaginal.

¿Qué vacunas existen?

Para terminar, te hablo de las vacunas.  Vacunas contra el virus del papiloma hay dos: Gardasil y Cervarix.

El Gardasil es la única que protege contra los tipos 6 y 11, causantes de los condilomas.

No se administran durante la gestación, aunque no producen malformaciones ni mayores problemas.

La recomendación general es ponerlas sobre los 14 años a todas las adolescentes, antes del inicio de su actividad sexual. No obstante, si ya has iniciado relaciones sexuales, puedes ponerlas en cualquier momento de tu vida, cuanto más joven mejor.

El virus del papiloma, condilomas, citología, colposcopia, vacunas, etc. son temas complejos y es fácil agobiarse. Si deseas más información puedes obtenerla en el ebook que he publicado para tí en AMAZON:  “Como entender el virus del papiloma sin ser médico”.

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Ecografía de las 32 semanas o del ☑ Crecimiento del Bebé ☺.

ecografía de las 32 semanas de embarazo

La Ecografía de las 32 semanas es la que nos permite saber si el crecimiento de tu bebé es adecuado.

La ecografía de las 32 semanas valora si  el crecimiento de tu bebé es adecuado.  Hoy, Francisco Zorrilla, nuestro ginecólogo y autor  de la web consultatuginecólogo. com, nos habla de cómo controlamos el crecimiento del feto.

Si estás ya al final del embarazo y se aproximan las 32 semanas, te interesará saber más sobre esta importante ecografía.

¿Cuáles son las ecografías básicas en el embarazo?

Las tres ecografía realizadas a tu bebe y  más importantes de la gestación son:

La ecografía de las 12 semanas nos permite saber el estado de bebé, número de embriones, su vitalidad y,  sobre todo, hacer el cribado prenatal del primer trimestre.

La ecografía de las 20 semanas es la que denominamos ecografía morfológica o de las malformaciones. Permite estudiar detenidamente al feto y descartar que exista ningún problema.

La ecografía de las 32 semanas es la ecografía del crecimiento. Mediante la medición del bebé podemos conocer si está desarrollándose correctamente. Denominamos CIR a los fetos con crecimiento intrauterino retardado.

¿Qué es la ecografía de las 32 semanas?

La ecografía de las 32 semanas se realiza entre las 30-33 semanas. Las realiza tu ginecólogo habitual, dentro del calendario oficial de ecografías  del sistema sanitario público de nuestro país.

Pero, ¿qué información puedes obtener de esta ecografía?.  Te lo comento por partes:

1.- Tamaño del feto:

En contra de lo que creen muchas madres, durante el estudio ecográfico no medimos nunca entero al feto. En las ecografías del primer trimestre medimos la cabeza y el cuerpo del embrión juntos.  Es lo que denominamos  medida del CRL.

En las ecografías del segundo y tercer trimestre, el feto se mide por partes y de forma aislada. La cabeza, el abdomen y el hueso del fémur, son las medidas más utilizadas.

  1. DBP o diámentro biparietal: es la medida de la anchura de la cabeza del bebé.
  2. AC o circunferencia abdominal: es la medida del contorno del abdomen a nivel del ombligo del feto (más o menos).
  3. LF o Longitud del fémur: El fémur, hueso del muslo, nos ayuda a completar el “muestreo” de las medidas fetales.

Obtenidas las medias, se comparan con las tablas de normalidad en percentiles, y podemos saber si el peso del feto, estimado mediante una fórmula matemática, esta dentro de los límites normales.

Cuando hablamos de límites normales nos referimos a percentiles. Es normal estar entre el percentil 10 y 90 (P10-P90).

A modo de ejemplo te comento los percentiles  de normalidad  que puede tener tu feto en la semana 32 para las medidas anteriores:

DBP:  75  a 85  mm (p10-p90).

AC: 252  a  298 mm (p10-p90).

LF: 56  a  64 mm (p10-p90).

Te preguntarás, ¿qué peso fetal es normal en esta semana de embarazo?. Obviamente, no todos los bebes de 32 semanas pesan igual. Al igual que las medidas anteriores, el peso normal se establece en percentiles.

Un p10 significa que el solo el 10% de la población está por debajo de ese valor. Un p90% significa que solo el 10% de la población está por encima de ese valor. Por tanto, un valor normal  es aquel que se encuentra en el mismo rango que el 80 % de la población.

El peso de un feto de 32 semanas se encuentra en un rango de 1620-2285 gramos (p10-p90).

2.- Posición fetal.

La mayoría de los fetos, en esta visita, ya están colocados con la cabeza hacia abajo. Es lo que llamamos situación cefálica.

No obstante, en caso de que tu hijo tenga un situación distinta a la de cefálica no debe de preocuparte aún, pues en la mayoría de los casos terminará colocándose correctamente antes del parto.

3.-Morfología fetal.

Al igual que en la ecografía de las 20 semanas, revisamos los órganos de tu hijo. Piensa que ahora todo es más grande y, en ocasiones, detectamos malformaciones que podían haber pasado desapercibidas.

4.- Valoración de la placenta.

Dentro de este apartado, es fundamental valorar la posición definitiva del placenta. En caso de placenta previa, se puede ir pidiendo cita con el anestesista para programar un parto por cesárea, al final de tu embarazo.

5.- Valoración de la cantidad de líquido amniótico.

El líquido amniótico rodea al bebe y le permite moverse con facilidad para desarrollar sus extremidades y sus pulmones.

Tanto el exceso de líquido (polihidramnios) como su escasez (oligoamnios) pueden indicar:

Por tanto, valorando la cantidad de líquido amniótico dentro del  útero podemos obtener una gran información sobre tu embarazo y sobre el bienestar de tu futuro bebé.

6.- Problemas en el útero o en los ovarios.

Se valora el útero. Por ejemplo, la existencia de un mioma previo en el canal de parto puede dificultar la dilatación y el expulsivo del feto.

A veces observamos quistes en los ovarios, que han podido pasar desapercibidos.

¿Cómo está el bebé en la ecografía de las 32 semanas?

Para terminar, podemos valorar el bienestar fetal, es decir, cómo está el bebé.

Se estudian varios parámetros para hacer el cálculo:

  • Latido fetal.
  • Cantidad de líquido amniótico.
  • Movimientos fetales.
  • Movimientos respiratorios.
  • Estudio de la cantidad de flujo o sangre que le llega al feto desde la placenta, y mediante la ecografía doppler.

En conclusión, la ecografía de las 32 semanas es tan importante como  las de 12 y 20 semanas. Si el resultado es normal, piensa en que tú bebé crece bien y el pronóstico de parto es bueno.

¡No olvides disfrutar tu embarazo¡

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Ecografía de las 20 semanas o Morfológica

El peso de tu bebé durante la gestación. Cómo se calcula y cómo se interpreta.

La ecografía de las 20 semanas es una de las más importantes. Te permite saber si tu hijo tiene alguna malformación ya a los cuatro meses.

La ecografía morfológica es una de las más importantes. Te permite saber si tu hijo tiene alguna malformación ya a los cuatro meses. En el sistema sanitario público español se corresponde con la segunda ecografía de tu gestación. La primera suele ser a las 12 semanas.

Hoy, nuestro ginecólogo, Francisco Zorrilla de consultatuginecologo.com nos detalla en qué consiste. Y qué se puede esperar de ella.

Uno de los mayores miedos como padres, nada más “quedar embarazados”, es si el bebé tendrá algún problema o malformación. La ecografía de las 20 semanas permite tranquilizarte.

Los defectos congénitos son una realidad, no lo voy a negar. De hecho, en un 3% de las gestaciones, el feto presenta un defecto congénito diagnosticable por ecografía.

¿Qué es la ecografía de las 20 semanas o morfológica?

Es una ecografía que te realiza tu ginecólogo sobre las 20 semanas. Las fechas no son exactas y pueden variar de unas zonas o países a otros. El rango ideal es entre las 18 y 22 semanas. Recuerda que una gestación suele durar 40 semanas desde el inicio de la última regla.

Se realiza por vía abdominal generalmente, pero a veces podemos completarla por vía vaginal si es necesario.  Solo precisa de un aparato de gama media – alta y  un ginecólogo con conocimientos suficientes. Tiempo entre 20-30 minutos.

¿Cómo se realiza la ecografía morfológica y qué estudiamos en el feto?

Veamos qué información podemos obtener haciendo la ecografía morfológica a tu hijo:

Número de fetos:

Generalmente sabes el número de fetos que tiene tu embarazo por la ecografía de las 12 semanas.

Las gestaciones gemelares necesitan unos controles más frecuentes que una gestación normal. Alimentar a dos bebés siempre es más complicado y los fetos pueden presentar retrasos de crecimiento con más frecuencia, por el simple hecho de ser dos.

Posición:

Las posiciones que adopta un bebé dentro del útero son múltiples y cambiantes. Realmente, en este momento de la gestación es lo de menos. Pueden estar de cabeza o nalgas (hacia abajo) o en situación oblicua o transversa (con menor frecuencia).

Actividad cardiaca:

Éste es el primer dato que miramos, obviamente.

Tamaño del bebé en la ecografía de las 20 semanas:

A tomar las medidas del feto, le llamamos hacer la biometría. Observando varias medidas y comparándolas con las tablas de normalidad en percentiles nos permite saber si el crecimiento del  bebé es normal.

Es poco frecuente que un bebé a estas edades (20 semanas) presente un retraso de crecimiento. En caso de tenerlo se debe pensar que puede tener una malformación grave.

Las medidas más conocidas que hacemos al feto son las siguientes:

  • Diámetro Biparietal (DBP). Mide la anchura de la cabeza de oreja a oreja.
  • Circunferencia cefálica (CC).
  • Diámetro transverso del cerebelo (DTC)
  • Cisterna Magna (CM)
  • Pliegue nucal (NF)
  • Longitud del fémur (LF)
  • Longitud del  húmero (LH). Hueso del brazo.
  • Circunferencia abdominal (CA)
  • Etc.

Las posibles medidas son múltiples y varían según qué estemos buscando o estudiando del feto. Las anteriores son las más básicas, pero hay muchas más.

Malformaciones:

Aquí comienza el estudio pormenorizados de cada órgano y estructura fetal. Hacemos un estudio secuenciado para no olvidar nada, comenzando por la cabeza y terminando por los pies.  Igualmente vemos el sexo fetal, con una certeza de casi el 100%.

Estudio de los anejos fetales:

No solo se estudia el feto. Tan importante es ver la placenta, el cordón umbilical y el estudio de líquido amniótico. De todo ello se obtienen conclusiones para conocer el estado de  tu embarazo.

Una placenta previa nos complicará el parto y tendremos que practicarte un cesárea.

Un líquido amniótico escaso puede hacer sospechar una malformación renal o el que tengas una fisura de la bolsa.

Estudio del útero:

El útero es el órgano que contiene tu gestación.  Puede presentar miomas, que provoquen un retraso en el crecimiento de tu hijo, o malformaciones.

Estudio de los ovarios:

En algunos casos podemos detectar tumores ováricos durante la gestación.

¿Puede  la ecografía morfológica verlo todo?

Ojalá que la repuesta que pudiera darte fuese  afirmativa. La ecografía tiene grandes limitaciones. No lo ve todo. El bebé está dentro del útero.

Los estudios realizados con miles de mujeres demuestran que la sensibilidad de la ecografía, la capacidad para separar las mujeres con sospecha de  malformaciones en el feto es del 50-70%.  Estas cifras son medias de unos centros hospitalarios con otros.

Obviamente, en centros muy especializados, y con ginecólogos especialmente entrenados, estas cifras son mejores.

Pero, ¿qué limita la capacidad diagnóstica de una ecografía? Veamos:

Característica de la madre: Una madre obesa o con sobrepeso, con excesivo gas intestinal, o por la presencia de miomas uterinos, tiene peor visualización ecográfica, menor capacidad diagnóstica.

Características fetales:  Es frecuente que el feto nos dificulte la visualización por una mala posición. Si esto ocurre, podemos estimularlo para que se mueva y cambie de posición o verte unos días más tarde.

Si no tienes suficiente líquido amniótico el estudio del bebé es más difícil.

Algunas malformaciones tienen un desarrollo o manifestación más tardía y no se visualizan claramente a las 20 semanas. Piensa que se trata de un bebé de no más de 350 gramos.  Es muy pequeño aún.

Cuanto mejor es el aparato de ecografía, mayor es su resolución.

Los conocimientos  y experiencia del ginecólogo. Mejor si está especializado en este tipo de ecografías.

Por tanto, y para terminar, la ecografía morfológica de las 20 semanas es la principal de entre las que te haremos durante el embarazo. Sé que tiene limitaciones, pero cada vez se van minimizando más para conseguir una mayor capacidad diagnóstica.

Si la ecografía de las 20 semanas es normal, procura disfrutar del resto de tu gestación.

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Calcular el peso de tu bebé en la gestación

El peso de tu bebé durante la gestación. Cómo se calcula y cómo se interpreta.

Cómo se sabe el peso de tu bebé dentro del útero o si su desarrollo es normal. Es fácil con la ecografía. ¿Cómo se mide?.

El peso de tu bebé durante su desarrollo dentro del útero es una de las múltiples dudas y preocupación que te asaltan en el embarazo. Y hoy, nuestro ginecólogo, Francisco Zorrilla de consultatuginecologo.com, nos trae las respuestas.

Es muy difícil que a un bebé le falte alimento. La placenta está diseñada para un funcionamiento eficiente. No trabaja al máximo, sino que su margen es muy amplio para ir adaptándose de forma progresiva a las cada vez mayores necesidades del feto a lo largo de los nueve meses.

Generalmente la placenta tiene un gran margen de funcionamiento. Ni siquiera al final de la gestación “trabaja al máximo”. Por este motivo debes tener tranquilidad y olvidarte de las preocupaciones. Tu bebé se desarrollará correctamente.

¿De qué depende el crecimiento o el peso de tu bebé?

Obviamente no todos los recién nacidos pesan lo mismo. Ni siquiera los bebés nacidos en la misma semana, pesan lo mismo.

Hablamos de medias y de percentiles. Un recién nacido suele pesar unos 3000-3500 gr de media tras los 9 meses de gestación.

Existen varios factores que pueden influir:

  • Genéticos o dependientes del bebé.
  • Maternos
  • Placentarios
  1. Factores genéticos en el peso de tu bebé:

Cada bebé tiene un potencial de crecimiento que viene determinado por sus genes. Sabemos que los hijos de padres grandes o altos, suelen pesar más que si la madre es “pequeña”.

Pero además, y lo más importante, si un feto tiene una alteración génica/cromosómica su potencial crecimiento se ve disminuido.

Cuando observamos un crecimiento intrauterino retardado (CIR) durante los controles ecográficos que realizamos a tu embarazo, lo primero es sospechar o descartar que pueda existir un problema genético en el bebé.

El crecimiento no se altera al inicio de la gestación. Lo observamos a partir del segundo trimestre, sobre las 24 -26 semanas, gracias a las mediciones que hacemos en la ecografía.

2.- Factores maternos en el peso de tu bebé:

Comprenderás que tan importante es el potencial intrínseco del bebé como la “fábrica” que lo alberga. Las condiciones maternas son fundamentales.

Una madre desnutrida o con problemas de salud puede mermar el crecimiento del feto y su peso al nacer.

Al principio de la gestación, cuando el crecimiento fetal no es muy activo o exigente, no se nota. Las medidas ecográficas del feto en la primera mitad de la gestación son normales, aún en los casos de patología materna moderada-grave.

Si como madre presentas una patología, el retraso del crecimiento (CIR) se pondrá de manifiesto sobre las 25-30 semanas.

No existe un tiempo fijo, te hablo de semanas a aproximadas.

Te preguntarás, ¿qué enfermedades maternas son más frecuentes en casos de retraso de crecimiento fetal?:

La más frecuente y conocida quizás sea la hipertensión. Pero pueden influir la malnutrición materna, infecciones (toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus, listeria), alteraciones en la coagulación sanguínea, etc.

La lista de enfermedades o patologías en la madre, que pueden influir en el desarrollo del bebé, es muy extensa. En este sentido, mi consejo es que, si es tu caso, realices una visita de preconcepcional y se lo consultes a tu ginecólogo.

3.- Factores placentarios en el peso de tu bebé:

La placenta tiene funciones de filtro entre tú y tu hijo. Es fácil comprender que las alteraciones de la placenta repercutan en la alimentación del bebé dentro del útero.

Hace las funciones de pulmón, riñón, hígado, hormonas, etc. del feto durante los 9 meses de la gestación.

Cuando la placenta es incapaz de alimentar al bebé hablamos de insuficiencia placentaria.

La placentación, es decir, el proceso de anclaje de la placenta a tu útero, se inicia con la nidación sobre los 5 días tras la fecundación del óvulo por el espermatozoide. Este proceso termina sobre las 16 semanas de gestación.

Enfermedades como la diabetes, la hipertensión, enfermedades inmunitarias, infecciones, o isoinmunización por incompatibilidad del grupo Rh, etc. son algunos de los problemas placentarios que pueden afectarle.

¿Cómo controlamos el peso de tu bebé durante la gestación?

Ésta es la parte principal del tema de hoy. Es sencillo hacer un seguimiento del peso del bebé dentro del útero mediante mediciones ecográficas.

De forma rutinaria, la ecografía que realizamos a las 32 semanas es la más importante para valorar el crecimiento del feto.

Durante la gestación, en mujeres de bajo riesgo, hacemos tres ecografías básicas:

Obviamente, si tu embarazo es de riesgo o si existe alguna de las enfermedades comentadas, realizamos más ecografías.

Para hacer un cálculo del peso medimos al bebé. Pero lo medimos por partes. En ningún momento de la gestación se mide el feto entero, pues está plegado dentro del útero.

En el primer trimestre medimos el CRL: longitud de la cabeza y el cuerpo del embrión.

A partir del segundo y durante el tercer trimestre el feto se mide por partes.

Las medidas más utilizadas son el diámetro de la cabeza (DBP) y su circunferencia (CC), los diámetros o la circunferencia del abdomen (CA) y la longitud de los huesos largos como el fémur o el húmero.

Cómo interpretamos los resultados obtenidos

A partir de estas medidas, el aparato de ecografía calcula el peso fetal estimado, que comparado con tablas de percentiles, no orienta sobre si tu hijo está creciendo bien intraútero.

Un feto se considera con crecimiento normal si su peso está entre el percentil 10 y 90. Si por ejemplo tiene un percentil 9 no quiere decir que le “pase nada”, pero si lo consideramos como un retraso de crecimiento (CIR) y lo vigilamos de forma intensiva.

No te obsesiones porque tu hijo esté en un percentil 25, por ejemplo. Todos somos diferentes y las tablas de pesos se obtienen por medias de las medidas ecográficas que le tomamos al feto.

Consulta con tu ginecólogo cualquier duda y él te irá orientando.

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¿Hasta qué edad puedo ser madre?

Hasta qué edad puedo ser mamá

¿Hasta qué edad puedo ser madre?¿Tengo más riesgos en mi embarazo si tengo más de 40 años? ¿Qué complicaciones son más frecuentes a esta edad?

Hasta que edad puedo ser madre es una pregunta que cada vez más mujeres se hacen hoy día.

Las respuestas nos las trae este nuevo artículo de Francisco Zorrilla, ginecólogo y autor de consultatuginecologo.com.

Hace unos días, en mi consulta en Granada, una mujer me hizo varias preguntas y desde aquí quiero darte respuestas:

¿Hasta qué edad puedo ser madre?

¿Tengo más riesgos en mi embarazo si tengo más de 40 años?

¿Qué complicaciones son más frecuentes a esta edad?

¿Qué consejos puede darme?

¿Hasta qué edad puedo ser madre?

La respuesta no es fácil. La edad para ser madre no deja de aumentar cada día. Las razones son varias, pero además a donde no llega el reloj biológico de los ovarios, la ciencia ha puesto a las técnicas de reproducción asistida. El resultado es que puedes tener hijos a la edad que desees.

Hoy día tenemos embarazadas a los 50 años o más. Obviamente con óvulos de donante (donación de ovocitos/ovodonación) y fertilización in vitro, pero al final tienes a tu deseado hijo en casa.

Sin embargo, el que sea posible no significa que no hablemos de los riesgos y complicaciones de “forzar el reloj biológico” de la mujer. A ello voy a dedicar el artículo de hoy.

Por mi parte, asumidos los mayores riesgos, cada mujer tiene los hijos cuando quiere (o puede). Con esta información se trata de que cuides mejor tu embarazo, si es tu caso.

En los países desarrollados, la edad para tener los hijos está en aumento. Factores como encontrar trabajo y la estabilidad económica son los causantes más llamativos.

Por tanto, no existe ya hoy día una edad para ser madre ideal o límite, sino que te hablo de una edad a partir de la cual, los complicaciones y riesgos son superiores. Este límite clásicamente puesto en los 35 años, hoy cabría subirlo a los 40 años en los países desarrollados.

Actualmente, 25-35% de las madres tienen más de 35 años en países desarrollados. De hecho llama la atención que hay un descenso de la natalidad generalizado (1,3 hijos por mujer), pero está aumentando en mujeres mayores de 35 años.

¿Tiene más riesgos un embarazo con más de 40 años?

El hecho de ver cada día más embarazadas a esta edad no debe engañarte. Retrasar la maternidad puede conllevar que no obtengas una gestación o que necesites reproducción asistida.

A estas edades las complicaciones durante la gestación, la tasa de abortos, malformaciones, alteraciones cromosómica, sufrimiento fetal, mortalidad perinatal, etc. son muy superiores.

Te comento las más importantes:

Abortos, alteraciones cromosómicas y embarazos ectópicos.

  • El riesgo de aborto en una gestante es del 10-12%. Este riesgo aumenta y se triplica hasta más del 30% por encima de los 40 años.
  • La mayoría de los abortos proceden de huevos malformados y con alteraciones cromosómicas. Las alteraciones cromosómicas son varias veces más frecuentes a los 40 años y es lógico éste aumento de la tasa de aborto.
  • Lo mismo ocurre con la frecuencia de embarazos ectópicos, que pasa de un 1,5-2% al 3% si tienes más de 40 años (y sobre todo en los conseguidos con reproducción asistida).

Patología médica de la madre.

  • Las complicaciones son varias. Las madres de 40 años tienen más riesgo de diabetes, hipertensión, sobrepeso, complicaciones tromboembólicas, varices, agotamiento, etc.

Complicaciones en el embarazo:

  • Complicaciones en el parto y puerperio.
  • Aumenta la tasa de cesáreas y de partos instrumentales. El agotamiento materno, la menor contractilidad del útero, menor elasticidad de los tejidos, mayores complicaciones con patología médica en la madre, el estrés emocional de un embarazo a esta edad, etc.   duplican la tasa de cesáreas a estas edades a más del 35%.

Consejos para una gestante de más de 40 años.

  • Si tienes 40 años, y tu ilusión es tener un bebé, este artículo no debe desanimarte. No es mi objetivo sino ayudarte que tu embarazo transcurra felizmente.
  • Simplemente necesitarás más cuidados, piensa que se considera un embarazo de alto riesgo y como tal debe tratarse.
  • Obviamente es fundamental el cuidado de tu salud previamente.
  • Realiza una visita preconcepcional. Si es tu caso es fundamental corregir cualquier situación médica anormal. Controlar el peso, la diabetes, la hipertensión, etc. Tu ginecólogo te orientará sobre cuando es el mejor momento para buscar gestación desde el punto de vista médico y obstétrico.
  • Cambia los hábitos de vida, aumentando el ejercicio, el consumo de frutas y verduras, y abandonando tóxicos como alcohol, tabaco, etc.
  • Al ser una gestación de riesgo, las visitas y controles médicos son más frecuentes, al menos Por su puesto depende de tu estado de salud.

Ventajas de tener un hijo a los 40 años.

Para terminar, no podía faltar este apartado. En cualquier caso, la principal ventaja está en el sencillo pero maravilloso hecho de tener un hijo.  Para mí es lo fundamental.

A los cuarenta una mujer (y también un hombre) tiene una mayor madurez personal, profesional, económica y conyugal.

Los hijos son educados con más atención, equilibrio y madurez.

En cualquier caso no olvides que lo más importante no es la “edad para ser madre” sino ¡disfrutar de tu embarazo¡

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Complicaciones del embarazo en la adolescencia

Embarazo en la adolescencia y sus complicaciones.El embarazo en la adolescencia supones mayores riesgos y complicaciones, tanto para la madre como para el bebé, según nos comenta Francisco Zorrilla, ginecólogo y autor de consultatuginecologo.com.

Según la OMS, cada año quedan embarazadas más de 16 millones de adolescentes, como tú o cómo tu hija, y ello supone un aumento de los riesgos de complicaciones.

En países en vía de desarrollo, el problema del embarazo en la adolescencia afecta al 10 % de los partos. En países como España, el problema es menor, pero afecta casi al 2% de las embarazadas.

¿Qué factores predisponen al embarazo en la adolescencia?

No existe una causa única, sino un cúmulos de factores predisponentes, que cómo ginecólogo y como padre, me gustaría comentarte en el artículo de hoy.

Tanto si eres adolescente como si tienes hijas en esa edad, leer estos factores es quizás la parte más útil del artículo de hoy:

  • Nivel socioeconómico bajo: Es uno de los más claros.
  • Nivel cultural bajo: La cultura y el nivel económico suelen ir parejos.
  • Malos resultados académicos.
  • Tener “malas compañías” durante la adolescencia.
  • Consumo de drogas y alcohol.
  • Factores sociales: en algunas razas y países es costumbre acordar el matrimonio de las adolescentes.
  • Abusos sexuales y violaciones.
  • Ambiente familiar desestructurado, con carencias afectivas importantes.
  • Mala información sanitaria, sobre todo en planificación familiar. Existen múltiples campañas sobre educación sexual y planificación familiar para los jóvenes, pero está claro que no llegan o son insuficientes.
  • Falta de madurez de los adolescentes:   esto se traduce en que los adolescentes no preguntan, no se informan, no se protegen debidamente. La adolescencia se caracteriza por un periodo de baja autoestima e inseguridad que dificultan la comunicación con los padres o simplemente el preguntar aquello que no saben.
  • Falta de comunicación entre padres e hijos: actualmente existe un gran desconexión entre hijos adolescentes y padres. Pienso que le dedicamos menos tiempo al cuidado de los hijos, a su educación o a simplemente hablar con ellos. Los hijos adolescentes actuales adolecen de graves carencias afectivas.
  • Mayor número de padres solteros o padres adolescentes. Las hijas de madres adolescentes tienen más riesgo de ser a su vez madres adolescentes.

La lista es larga y variada. Muchos de estos factores que te comento están relacionados entre sí.

¿Cuáles son los principales riesgos del embarazo en la adolescencia?

Un embarazo en la adolescencia supone mayor riesgo para la madre y para el futuro bebé. De hecho supone la segunda causa de muerte en el mundo en mujeres a esta edad y aumento en la tasa de…

  • Partos prematuros
  • Hipertensión en la gestación
  • Anemia
  • Retraso de crecimiento fetal
  • Infecciones de transmisión sexual
  • Alteraciones psicológica de la madre: sentimiento de culpabilidad, etc.
  • Aumento en la tasa de divorcios de estas parejas tan precoces.
  • Abandono escolar, o en el mejor de los casos de perder dos años escolares, perpetuando así los bajos nieves socioculturales y económicos.
  • Al ser un embarazo no deseado en muchos casos, supone una gran carga afectiva tanto para los padres como para los hijos.
  • Placenta previa
  • Aumento de mortalidad fetal y tras el parto.

¿Cómo se puede prevenir el embarazo en la adolescencia o sus complicaciones?

Como siempre lo ideal es la prevención. Un embarazo puede alterar gravemente el desarrollo de una adolescente en el plano, económico, cultural, afectivo, físico, económico, etc.

Las recomendaciones serían:

  1. Aumentar el nivel socioeconómico.
  2. Mejor el nivel cultural
  3. Favorecer la madurez personal, con mejora de la autoestima de la adolescente.
  4. Favorecer la adquisición de conocimientos en planificación familiar y educación sexual. Mejorar las campañas sanitarias en centros de salud y colegios.
  5. Concienciación del problema para que tengan relaciones sexuales con la debida protección.
  6. Mejorar la relación padres e hijos. Dedicarles más tiempo a los hijos. Hablar de sexo y planificación familiar con ellos.
  7. Si eres adolescente, piensa que la posibilidad de gestación en un año de relaciones sexuales con escasa o nula protección es superior a 90 %.
  8. Consulta preconcepcional: en este caso tiene un menor beneficio, dado que la mayoría de las gestaciones en adolescentes son NO planificadas.
  9. Evitar el consumo de drogas y alcohol.
  10. Mejora la dieta. Las adolescentes toman más comida basura.
  11. Aumentar el ejercicio y la vida sana.
  12. Llevar un estricto control del embarazo. Piensa que se trata de una gestación de alto riesgo.
  13. Apoyo psicológico.
  14. Apoyo para continuar su formación escolar o para facilitar su reinserción.

¿Y después del parto…?

Si la embarazada es tu hija, necesitará una gran comprensión y apoyo:

  • En el cuidado de su hijo.
  • Para la mejora de su autoestima y de su madurez personal.
  • En el terreno afectivo y con las relaciones con sus amigos. La adolescente gestante tiende a aislarse.
  • En su relación de pareja. Son parejas que se rompen con facilidad.
  • Para regresar al colegio, abandonado por uno o dos años en la mayoría de los casos.
  • Asesoramiento en planificación familiar para no volver a tener otro hijo no planificado un tiempo prudencial.

Todo ello contribuirá a que la pequeña mamá siga creciendo y desarrollándose junto a su hijo.