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Cómo evitar infecciones respiratorias en recién nacidos

Infecciones respiratorias en bebés

Infecciones respiratorias en bebés muy pequeños. Las que más preocupan son Tosferina y Bronquiolitis. ¿Hay algo útil para protegerles de ellas? Sí y no.

Este año en España hemos tenido una ola de Bronquiolitis especialmente intensa. Y esto se ha juntado con que desde hace unos años tenemos un rebrote de una enfermedad que era muy rara en las décadas anteriores: La Tosferina.

Ambos cuadros son especialmente graves en los bebés más pequeños, siendo causa frecuente de ingresos en el Hospital. Pueden llegar a producir la muerte o secuelas serias, pero esto es muy raro. Lo más frecuente es:

  • En bronquiolitis: Que el bebé quede con una mayor sensibilidad que desencadene bronquitis de repetición con cualquier cosa que irrite sus bronquios en los 2-4 años siguientes. Es lo que llamamos Hiperreactividad Bronquial Inespecífica.
  • En la tosferina: Que queden con una tos seca irritativa que puede durar unos meses, a veces acompañada de vómitos.

Cómo proteger a un bebé recién nacido de las infecciones respiratorias

Lo que suele recomendarse:

  • Lavarse las manos antes de atender al bebé.
  • Si alguien en la familia tiene una enfermedad respiratoria, usar mascarilla.
  • Si hay otros niños en casa, evitar su contacto con el bebé.
  • Limitar las visitas.
  • Evitar salidas a sitios con aglomeración de gente.
  • Evitar que le dé frío al bebé…

En mi opinión, todo esto es irreal, recomendaciones teóricas que en la práctica son absurdas. Una por una:

  • El lavado de manos cada vez que se atienda al bebé es algo que puede sugerir quien no haya tenido un bebé. En esta etapa necesitan atención de forma constante. ¿Qué se supone, que van a lavarse las manos 30-40 veces al día? «¿Con antiséptico?» ;P ¡Mejor cortarse las manos directamente!
  • Mascarilla. Sí, todo el día y toda la noche…. Vuelve a ser irreal.
  • Lo de evitar el contacto de los otros niños que hay en casa…. ¿Cómo? Si eres madre, tienes un bebé recién nacido y otro de, pongamos, 2 años… Es indispensable que los tengas constantemente juntos… ¿Cómo si no vas a cuidar de ambos? Y la mayoría de estos gérmenes se contagian por el aire. Plantearse distancias en la misma habitación es absurdo. Sin contar con que lo peor que puedes hacer para que un hermano mayor acepte a su hermano pequeño es mantenerlo a distancia.
  • Limita las visitas: ¡Mira, esto sí! Tu miedo a que el bebé se infecte puede ser la excusa perfecta para librarte de visitas indeseadas…
  • Es cierto que yo no me iría con un bebé recién nacido a la inauguración de las rebajas. Pero en espacios abiertos y con sentido común sin ningún problema.
  • Los cambios bruscos de temperatura pueden reducir el riego sanguíneo de las mucosas en la vía respiratoria. Eso puede reducir si capacidad defensiva. Pero las infecciones respiratorias no entran por la piel, sino por la boca y la nariz. No vas a evitar que se resfríe por mucho que lo abrigues. Y pasarte con la ropa puede ser tan contraproducente como quedarse corto. Para saber cuánta ropa ponerle lee este artículo.

Lo que de verdad puede hacerse respecto a las infecciones respiratorias en recién nacidos

Hay cosas que sí os recomiendo para reducir la posibilidad de que vuestro bebé sufra una infección respiratoria grave.

Siendo realistas, la verdad es que cualquier bebé está expuesto a sufrir una infección respiratoria y todos tienen posibilidades de desarrollar una forma más o menos grave.

Prevenir la Bronquiolitis en Prematuros

Pero hay algunos más propensos: Los prematuros. Especialmente aquellos que por nacer mucho antes de tiempo han necesitado ayuda intensiva para respirar. Cuando esto ocurre pueden quedar con una secuela que llamamos broncodisplasia.

La infección respiratoria más intensa que pueden sufrir en esa situación es la Bronquiolitis por Virus Respiratorio Sincitial. Para prevenirla, a estos bebés se les administra anticuerpos que les protegen contra ella.

Prevenir la Tosferina en todos

En cuanto a la Tosferina la herramienta es la vacunación con una estrategia doble:

  • Vacunación de los bebés. La vacuna de la tosferina está incluida en el calendario vacunal a partir de los 2 meses de vida. De hecho la mayoría de casos graves que vemos son bebés por debajo de los 2-4 meses, porque por encima de esa edad, con dos dosis de vacuna administradas, es raro que aparezcan formas complicadas.
  • Vacunación de la madre en el tercer trimestre del embarazo. La mayoría de las madres fueron vacunadas en su niñez, pero los anticuerpos defensivos van bajando poco a poco. Y ya en edad adulta son muchas las madres y padres que los han perdido y pueden ser portadores sanos de la Tosferina. Cuando su hijo nace pueden ser precisamente ellos quienes contagien a su bebé. Pero si administramos la vacuna a la madre en el tercer trimestre del embarazo reactivamos esas defensas, que pasan al bebé a través de la placenta y le protegen así durante los primeros meses en los que, gracias a su propia vacunación, generará defensas por sí mismo.

El papel de la lactancia en la prevención de infecciones respiratorias

Otra cosa que ayuda es la lactancia materna. Con ella llegan al bebé anticuerpos de la madre que ayudan al bebé a defenderse. Y es una de las medidas preventivas más efectivas que se conocen. Lo es más en infecciones intestinales, pero también colabora evitando o reduciendo la gravedad de las respiratorias.

Por tanto, obsesionarse es inútil y altera demasiado la vida de la familia. Evítalo. Pero si tu hijo es prematuro o puedes tomar medidas efectivas como las descritas en la tosferina, valóralas. Y si puedes y quieres, dar el pecho puede ayudar mucho.

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Humidificador: Su uso en bebés.

Humidificador para bebés con congestión nasal

Humidificador. Cuando un bebé tiene la nariz taponada, lo que es muy frecuente en los primeros meses de vida, ¿Necesita un humidificador? ¿Hay otras alternativas? ¿Puede ser perjudicial?

En realidad lo que voy a explicar es algo aplicable a otros muchos productos. Centremos el tema: Bebé. Entre los múltiples cacharros «imprescindibles» para criarlo ¿Qué puesto ocupa el Humidificador?

Empecemos con una consideración. Los bebés no necesitan «tantas cosas» como intentarán venderte. Somos más de 7000 millones de personas en este planeta. Todos pensando en algo que inventar cada día. Y un bebé es un desafío para todos los padres. Inventa algo que resuelva un problema real de los bebés «y a vivir»…

¿Cuál el el problema? A los bebés se les atasca su pequeña nariz con facilidad

Especialmente los primeros meses de vida. Hay que entender que han estado 9 meses sumergidos en líquido dentro de su mamá. Cuando nacen:

  • Tienen una nariz cuya mucosa de repente es sometida a cambios de humedad y temperatura a los que no está acostumbrado.
  • Para compensar la sequedad del ambiente y esos cambios de temperatura necesita hidratarse. Lo hace dilatando los vasos sanguíneos de la nariz para que se acumule líquido en la mucosa.
  • Pero tienen una nariz muy pequeña, y a poco que se hinche la mucosa, tapona el paso de aire.
  • Esto es más llamativo de noche, cuando estar inmóvil durante horas favorece la congestión.
  • Y en el dormitorio, donde colchones, ropa de cama, calefacción (si la hay) resecan mucho el ambiente.
  • En invierno, cuando hay cambios más bruscos de temperatura y la calefacción elimina la humedad.

Si a esto le sumas la preocupación por si está resfriado y la afición a hacer lavados nasales, hay quien no para de «tocarle las narices» al pobre niño.

Esto es lo que llamamos «Rinitis Seca del Lactante«. En la práctica, un bebé que no está enfermo, que simplemente se está adaptando a un ambiente cambiante y que respira como un «cerdito». Los hay a los que esto les resulta más incómodo y menos. Desde luego a ninguno le pasa nada grave con esto, pero hay quien se agobia.

Soluciones para una nariz seca en el bebé

La más simple. No hagas nada.

Si el bebé come y duerme bien y lo ves tan contento, no necesita nada en absoluto. La congestión mejorará sola, sin hacer nada o empeorará según lo necesite.

Hacer algo si está incómodo, duerme mal o come peor

Si llegamos a esta conclusión hay 3 opciones básicas:

Para mí la opción clara es la primera.

Pero para gustos colores.

¿Qué es un Humidificador?

Es un aparato que aumenta la humedad ambiental. Se suele decir que lo recomendable es que la humedad de la habitación donde esté un bebé esté entre el 30 y el 50%.

La falta de humedad puede favorecer como he dicho la congestión nasal, la sequedad de la piel… Un humedad adecuada puede mejorar eso, reducir la ionización del aire… No niego que puede tener efectos beneficiosos. Si lo usamos porque antes de la llegada del bebé teníamos problemas que mejoran usándolo, con el bebé también puede ser útil.

Pero también hay efectos perjudiciales cuando aumentamos la humedad del ambiente. Ácaros y Hongos crecen más en ambientes con humedad y temperatura estable. Y un exceso de humedad puede también dar lugar a congestión.

Por eso, si usas humidificador. es recomendable que ventiles la habitación con frecuencia durante el tiempo que el bebé no está en ella. Y que mantengas el humidificador limpio y con un mantenimiento adecuado (cambio de filtros según las indicaciones del fabricante).

Si usas humidificador con un bebé se recomienda:

  • Humidificador frío.
  • Alejado de la cuna del bebé.
  • Con agua destilada, no del grifo.
  • No superar el 50% de humedad ambiental.

¿Humidificador o Gota de Suero Fisiológico en la Nariz?

Si hasta el nacimiento de tu bebé no has tenido necesidad de usarlo, y la única razón por la que te lo planteas es que su nariz se congestiona, podemos tener varias cosas en cuenta:

  • Humedecer la mucosa nasal . Si lo que necesitamos de verdad es humedecer la mucosa nasal, es más efectivo una gota de suero en la nariz del bebé. Esto aporta un nivel de humedad en su nariz imposible de alcanzar con un humidificador.
  • Ácaros y hongos. El humidificador favorece el crecimiento de ácaros y hongos, que pueden en personas sensibles empeorar síntomas respiratorios y dermatitis atópica. Mientras que aplicar una gota de suero en la nariz del bebé no tiene ese efecto.
  • El humidificador necesita mantenimiento. El suero fisiológico no. Un humidificador en el que no hagamos una limpieza y cambio de filtros adecuados puede ser un riesgo para la salud.
  • Coste. Los humidificadores tienen un coste en su mayoría de entre 30 y 100€. Y además para su funcionamiento consumen electricidad. El suero fisiógico tiene un coste ínfimo en comparación.

Vamos aquí a lo que es el mensaje de fondo. Muchas veces las soluciones simples y baratas son las mejores. Si lo que pretendemos es humedecer la nariz del bebé ¿porque no la mojamos simplemente?

Tenemos tendencia a acumular montones de cacharros en casa para solucionarle supuestamente la vida a nuestro «retoño».

En su mayoría son cosas que usamos unas cuantas veces antes de prescindir de ellas para siempre. Si recopilamos todo lo que hemos comprado y desechado en el primer año de vida de un niño, si hacemos cuentas del dinero que hemos gastado (o han gastado para regalarlo), se suman varios cientos o algunos miles de euros.

Medio en broma, bastante en serio: Si le dijeseis a todo el mundo que cuando quieran hacerle un regalo al bebé o se os pase por la cabeza comprarle algo meta el dinero equivalente en un fondo de inversión para él ¿habéis pensado cuánto tendría ahorrado el niño el día que cumpla los 18 años?

Para darse una vuelta al mundo, para estudiar en el lugar que quiera, para….

Con qué frecuencia le mojo la nariz si uso la gota de suero fisiológico

Esto es lo mejor. Si lo haces bien se adapta a lo que el bebé realmente necesita de forma sencilla.

Echa gotas en su nariz cada vez que le veas molesto. Si la congestión le hace estar incómodo, si al comer no respira bien, si cuando duerme… ten mono-dosis de suero fisiológico a mano y aplica una gota en cada orificio nasal.

Si hace ruidito pero el bebé come y duerme bien y no está molesto, ni la gotita…

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Aire Acondicionado y Salud en Bebés y Niños

Aire Acondicionado y Salud en bebés y niños

¿Es malo el aire acondicionado para la salud de niños y bebés? Esta es una duda en verano, cuando llegamos a 40ºC de día y más de 30ºC de noche.

Lo repito cada verano: ¡Qué feliz soy en invierno!

No es que no me guste un ratito de playa o de piscina. No es que no aprecie una tarde en la que dé tiempo de pasear y que la noche llegue cuando ya tienes sueño.

Pero llevo muy mal el calor. Lo reconozco. Y no soy el único.

El calor extremo es mucho más difícil de compensar que el frío. Uno puede añorar lo confortable que puede resultar un sofá en invierno con una buena mantita por encima.

Cuando llega el verano donde de verdad lo hay, es otra cosa. Yo sabéis que vivo en Andalucía. La tierra del Sol en el sur de España. Y aquí cuando hace calor, es Calor con Mayúsculas. Todos los años superamos los 40º y muchas noches, aunque Granada para eso es más benévola que otras ciudades como Sevilla o Córdoba, las temperaturas no bajan de 28-30º.

Con estas temperaturas de día no se está bien. Pero de noche es desesperante. No hay quien descanse.

Suele decirse que por encima de los 25º nocturnos cuesta dormir, y se despierta cualquiera con más frecuencia.

Surge la pregunta ¿Y si ponemos el aire acondicionado un rato?

La cuestión que muchos se plantean inmediatamente es ¿pero no será malo para el niño?

Pues vamos al tema.

El aire acondicionado ha mejorado mucho en los últimos años. Antes un aire acondicionado era un recurso que aliviaba el calor, pero a costa de poner en riesgo la salud por muchas cuestiones:

– Ionización del aire. Los aires modernos reducen la ionización del aire, que se ha relacionado con sensaciones de malestar y molestias en la vía respiratoria. Los antiguos para esto eran un desastre.

– Aire contaminado de gérmenes, polvo y contaminación. Hoy en día tienen filtros. Pero hay que cambiarlos. Y la mayoría de la gente se olvida del tema hasta que notan una molestia, como por ejemplo un mal olor del aire que sale del aparato. Pero esto es un signo tardío. Mi consejo con niños en casa es que si quieres usar el aire acondicionado debes cambiar los filtros del aire cuando recomiende el fabricante o en su defecto una vez al año, al principio del verano.

– Cambios bruscos de temperatura. Esto es lo que caracterizaba a los aires acondicionados antiguos. Básicamente eran aparatos que disparaban un chorro de aire frío siempre con la misma potencia y regulaban su funcionamiento con un termostato que le hacía apagarse cuando la temperatura bajaba al límite que marcabas en el mando y volvía a funcionar cuando subía de nuevo. Pero generaba oscilaciones de la temperatura. Podías pasar de 40 grados a 20 varias veces en una hora. Eso es malísimo. Los aires acondicionados modernos tienen sistemas capaces de mantener la temperatura mucho más estable.

Nunca podremos decir que un aire que sale de un aparato de aire acondicionado es mejor que el que entra por una ventana (si no vivies en una ciudad con tal contaminación que mejor si no la abres). Pero con un buen aire acondicionado bien usado un bebé no tiene porqué ver afectada su salud.

Y en ciertas circunstancias puede ser necesario para evitar problemas. Algunas casas tienen temperaturas tan altas que pueden favorecer la deshidratación de los bebés, especialmente cuanto más pequeños son. En estos casos es preferible el aire acondicionado a un golpe de calor.

¿Cómo usar bien el aire acondicionado con un bebé en casa?

Hay varias normas para lograrlo:

– Temperatura no muy baja. 23-24º C es una temperatura muy aceptable. No os recomiendo que bajéis mucho más. Especialmente en bebés muy pequeños.

– Temperatura estable. No enciendas y apagues constantemente el aire. Pon una temperatura cómoda y deja el aire acondicionado conectado durante las horas de más calor del día.

– Mantén el aire acondicionado en buenas condiciones. Limpieza y filtros de la maquinaria deben estar al día para poder usarlo sin riesgos añadidos.

¿Dormir con el aire acondicionado encendido?

Si de verdad es un aire acondicionado de buena calidad, ponéis una temperatura no mucho más baja de 24-25º y dirigís el chorro de aire para que no os dé a vosotros ni al niño puede ser aceptable. Especialmente cuando las temperaturas nocturnas están por encima de los 30º C.

¿Y los ventiladores?

De entrada son muchos los que piensan que son mejor que un aire acondicionado. Pero no suelen serlo. La mayoría dirigen el ventilador hacia quien duerme para que le refresque. Lo consigue porque evapora el sudor. Pero eso favorece la deshidratación. Y cuando se ponen sistemas basculantes hace que pases calor cuando no te da el chorro de aire, sudes y te enfríe deshidratándote cuando te da el chorro.

Esto con cambios de temperatura intermitentes, que como os decía es una de las peores opciones.

Pero ¿Qué puede pasar cuando se usa el aire acondicionado con estos cambios bruscos?

La infección típica del verano, las amigdalitis. Son infecciones bacterianas de garganta que suelen causar fiebre alta, dolor y a veces voz gangosa y mal aliento. Las bacterianas precisan tratamiento antibiótico.

Vemos más Amigdalitis en verano que en invierno. Esto ocurre porque aspirar aire frío y caliente de forma intermitente altera el riego de sangre en la mucosa. Esto reduce la llegada de células defensivas y la capacidad de la mucosa para defenderse, lo que favorece que los gérmenes asienten.

Para evitarlo, reduce lo más posible los cambios bruscos de temperatura.

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Escarlatina en niños

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La Fiebre Escarlatina en NiñosLa escarlatina es una infección de garganta que sigue con nosotros, pero que a muchos padres cuando se la diagnosticamos a su hijo les suena a «antiguo».

Si hacemos memoria, a casi todos la escarlatina nos recuerda a «Mujercitas». Recordaréis que una de las hermanas la sufre.

Hace años, antes de que existieran los antibióticos la escarlatina era un problema serio. Pero desde que disponemos de antibióticos se habla muy poco de ella. Lo que hace que mucha gente piense que es algo que ya no existe. Pero no es así. El Estreptococo pyogenes sigue con nosotros, lo que pasa es que hoy en día da síntomas mucho menos llamativos gracias a que disponemos de tratamiento contra él.

¿Qué es la escarlatina?

Es una infección producida por el Estreptococo Pyógenes. Una bacteria que alguna gente puede tener como parte de su flora en la garganta. Se puede sufrir escarlatina varias veces. Porque los anticuerpos que produce el cuerpo a veces no son suficiente para evitar su crecimiento.

Algunas personas la tienen sin que a ellos les afecte, pero pueden contagiarla. Al respirar, toser o estornudar expulsan a la bacteria que así contagia otros que respiran a su lado.

Lo que suele producir es una infección de garganta, habitualmente con fiebre alta. Pero es una bacteria que da anginas con o sin placas. Por lo que a veces puede confundirse con infecciones virales.

Cuando hay una infección de garganta con placas, asumimos que es bacteriano, pero cuando no las hay suele ser viral. Hay dos excepciones claras a esto:

  • Mononucleosis: Es una infección viral que puede generar placas en la garganta.
  • Escarlatina: Es una infección bacteriana que puede no tener placas en la garganta.

Algunos signos que nos orientan a que pueda ser Escarlatina:

  • Enantema en el paladar. El enantema son puntos rojos en el velo del paladar. No aparece siempre.
  • Lengua aframbuesada. Tampoco es constante. Consiste en que las papilas de la lengua están inflamadas y enrojecidas, dándole el aspecto de una frambuesa.
  • Erupción en la piel. A veces aparece y a veces no:
    • Suele aparecer poco después de la fiebre. En el primer o segundo día de la infección y suele desaparecer en menos de una semana.
    • Es una erupción con muchos puntitos rojos por todo el cuerpo.
    • Empieza habitualmente en cara y cuello, luego se extiende por todo el cuerpo.
    • Se concentran más en las mejillas, las axilas y los codos.
    • Es una erupción con relieve, suele hablarse de piel de lija.
    • Al final puede descamar y picar. La descamación y la desaparición sigue el mismo orden que la salida, desde la cara hacia abajo.
  • Descamación del la piel en los dedos. En algunos casos lo vemos al final de la infección.

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Diferencias con otras erupciones habituales con fiebre:

  • Sarampión y rubeola: No tiene relieve.
  • Exantema súbito: La erupción es parecida pero aparece cuando la fiebre cede, no con ella como en escarlatina, rubeola y sarampión.
  • Boca-mano-pie: Las lesiones de la piel son como ampollitas en la piel y se concentran como su nombre indica en boca, manos y pies (y alrededor del ano).
  • Varicela: Erupción con burbujitas de capa muy fina que se rompen con facilidad distribuidas por todo el cuerpo, incluidas zonas con pelo.

Vía de contagio de escarlatina

Se pasa de una persona a otra a través de las gotitas de saliva que «disparamos» al hablar, toser, estornudar… El contagio es bastante fácil cuando en la garganta se tienen las condiciones necesarias para que crezca. Hay quien reúne esas condiciones y quien no.

Diagnóstico de la escarlatina

Se pude llegar a la conclusión de que lo es con la simple exploración en algunos casos. Pero otra veces puede ser dudoso. Especialmente cuando no hay placas en la garganta.

En esos casos se puede hacer un frotis faríngeo con cultivo que identifica si está el Estreptococo pyógenes. El problema es que a veces tarda más en crecer el germen en el cultivo de lo que dura la infección.

Hoy en día disponemos también de test rápido que tomando una muestra de moco de la garganta puede detectar en menos de una hora si el Estreptococo Pyógenes está ahí. Lo que pasa es que no está siempre disponible en todos los servicios donde se atienden niños.

También podemos ver el ASLO, los anticuerpos contra el germen de la escarlatina, que pueden medirse en una analítica de sangre. Suben o bajan según lo frecuente y permanente que es el contacto de cada persona con él. Nos pueden orientar de la evolución a largo plazo en personas que tienen tendencia a padecerlo una y otra vez.

Tratamiento de la escarlatina

Una de las cosas por las que hoy en día no se habla tanto de la Escarlatina es porque responde muy bien al tratamiento con antibióticos.

Tu pediatra te indicará el más adecuado en su caso.

Prevención de la Escarlatina ¿Hay vacuna?

Pues no. No tenemos vacuna contra el Estreptococo Pyógenes. Con lo que no hay una prevención segura contra él.

Complicaciones de la escarlatina

Cuando no existían los antibióticos las infecciones por escarlatina podían llegar a ser graves.

Hoy en día lo que sí podemos ver a veces son efectos de las infecciones repetitivas por este germen o algunos efectos cuando está de forma habitual en la garganta aún no dando fiebre:

  • Uno de los efectos es que crezcan más de lo normal las anginas y las vegetaciones. Al tener el germen presente, estos centros de producción de defensas aumentan de tamaño y siguen grandes para mantenerlo a raya.
  • Pero además el cuerpo produce anticuerpos contra el Streptococo. Y si sigue manteniéndose el estímulo, a veces esos anticuerpos dan problemas en otras partes del organismo. Los más frecuentes en niños son inflamaciones en las articulaciones (Fiebre reumática) y los riñones (Glomérulo-nefritis).

Por eso, si el germen tiene facilidad para anidar en la garganta de un niño hay que seguir su evolución y plantearse medidas para eliminarlo antes de que genere otros problemas.

Hay varias opciones y es tu pediatra, en función de la evolución de cada niño, quien debe proponer alternativas. Pero hoy en día disponemos de muchos recursos para resolver este problema sin que genere complicaciones.

Cuándo deja de ser contagiosa la escarlatina

En cuanto empezamos con el tratamiento antibiótico el germen muere en poco tiempo. Asumimos que deja de ser contagioso cuando pasa 24 horas sin fiebre.

La mayoría de las cepas de Estreptococo pyógenes son muy sensibles a los antibióticos y esta desaparición de la fiebre suele ocurrir en uno o dos días tras iniciar el tratamiento.

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Gripe en niños y bebés

La gripe en niños y bebés.

Los síntomas de la gripe en niños y cómo tratarlos, explicado a los padres.

Desde hace un par de semanas han ido aumentando los casos de gripe en Granada.

Este año parece que toca otra vez campaña de «acongojamiento general».

Según los informes de epidemiología, la mayoría de los casos de este año están siendo de Gripe A. Lo que en la práctica no tiene demasiada importancia.

La gripe es una enfermedad causada por un virus que cambia con facilidad, de modo que cada año se produce una epidemia que afecta a una parte importante de la población durante el invierno.

La única prevención real es la vacunación, que es recomendable en personas con enfermedades que pueden agravarse si se contrae la gripe. En el caso de niños, se recomienda vacunar a niños con bronquitis crónica o con problemas de corazón.

Los síntomas más habituales de la gripe en niños son:

  • Fiebre. Varía según los casos, pero puede alcanzar con facilidad más de 39 y mantenerse cerca de una semana.
  • Dolores musculares. Duelen brazos, piernas y espalda como si se tuvieran agujetas.
  • Cansancio.
  • Malestar genaral. En niños pequeños: muy llorones.
  • Congestión nasal y de ojos.
  • Tos irritativa. No es raro que tras ceder la fiebre puedan estar semanas con una tos muy persistente.
  • A veces, vómitos.

Tratamiento de la gripe en niños:

  • Los antibióticos no sirven.
  • La gripe se cura sola cuando nuestro cuerpo produce anticuerpos contra el virus, en lo que tarda entre 3 y 7 días habitualmente.
  • A los enfermos de gripe se les trata aliviando los síntomas y evitando las complicaciones.
  • Por tanto se tratan la fiebre y el dolor, la congestión y la tos.

Complicaciones más frecuentes de la gripe en niños:

  • En menores de 1 año, sobre todo por debajo de los 6 meses: Bronquiolitis. Se caracteriza por una tos muy persistente, con dificultad para respirar y comer.
  • En mayores: Las más habituales son la Bronquitis y la Neumonía. Su aparición suele coindicir con un aumento de la fiebre cuando ya estaba bajando con empeoramiento de la tos.

Signos de alerta de la gripe en niños:

  • Muy mal estado general.
  • Decaimiento intenso.
  • Dificultad para respirar importante (no congestión).
  • Picos de fiebre que no empiezan a bajar de altura y frecuencia tras 3-5 días. O que cuando ya habían empezado a bajar, suben de nuevo de forma clara.

En todos estos casos es recomendable volver a llevar al niño al pediatra.

Vacunación antigripal en niños

La vacunación contra la gripe no es recomendable en todos los niños. Se indica en niños que tienen enfermedades en las que una gripe puede suponer un desafío importante. Las más habituales son las cardiopatías y las bronquitis crónicas.

Cuando se vacuna por primera vez en niños pequeños suele hacerse partiendo la vacuna en dos medias dosis.

Si tienes dudas al respecto consulta a tu pediatra, que te dará la indicación más adecuada en el caso de tu hijo.

 

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Mi hijo está malo desde que empezó el curso

«Mi hijo siempre está malo » Algo muy frecuente el primer año de guardería. No busques respuestas milagrosas sino entender cuándo preocuparte o verlo normal.

¿Tienes un hijo menor de tres años que acude por primera vez a la guardería este año?

Si es así, seguro que el título te ha llamado la atención. Debes llevar dándole vueltas desde hace meses.

Es frecuente que el primer año de guardería pagues para que se ponga malo. Va dos días, una semana sin ir. Vuelve otros dos días, otra semana malo…

Suelo decir que si uno calcula lo que se paga de guardería y el número de días que va de verdad, sale más caro que enviarlo a estudiar a EEUU.

Como habréis deducido, es bastante normal. Vuestro hijo no es una excepción. No tiene las defensas mal.

Y no es que no acabe de curarse ni que tenga un «resfriado mal curado». La causa real es que no han acabado con una infección cuando ya están incubando la siguiente.

¿Porqué está malo constantemente?

Cuando un niño se escolariza por primera vez empieza a tener relación con muchos niños que provienen de familias difrerentes. Sin que un niño se relacione con otros también puede enfermar. Los adultos lo hacemos con menor frecuencia porque ya hemos pasado y formado defensas contra la mayoría de los gérmenes que nos rodean.

Para que se entienda voy a poner un ejemplo conocido: La varicela.

La mayoría la hemos pasado en nuestra infancia. Las personas que han pasado la varicela, si en un momento determinado tienen una bajada de sus defensas pueden reactivar ese virus, que está como hivernando en nuestro interior. Aparece lo que llamamos una «Culebrina» o herpes zoster.

Cuando un adulto tiene una culebrina libera vírus de la varicela. Si un niño está cerca y aún no la ha pasado, puede desarrollarla. El período de incubación es de 7-10 días habitualmente. Y en ese tiempo el niño ya está liberando virus que pueden contagiar a otros.

Si un niño no está escolarizado las posibilidades de que un adulto de su entorno desarrolle una culebrina son bajas.

Pero si está escolarizado las posibilidades de que alguno de sus compañeros tenga contacto con un adulto con culebrina se multiplican.

Por eso enferman más si van a la escuela.

¿Deberíamos evitarlo no llevándolo a la escuela hasta que sea mayor?

El sistema defensivo es un elemento que como todos los demás en los niños está en construcción. Pero es uno de los que maduran más rápidamente hasta el máximo de capacidad. Nos va en ello la supervivencia.

Los primeros 3-4 meses contamos con la ayuda de los anticuerpos que pasa la madre a su hijo a través de la placenta.

Tras el nacimiento la ayuda puede mantenerse a través de la lactancia, pero de forma más limitada que en la primera fase.

A partir de ahí los niños deberían haber desarrollado su propia capacidad de defenderse.

Suele considerarse que las infecciones en menores de 3-6 meses son más graves que en niños mayores de los 6 meses. Porque antes de esa edad consideramos inmaduro al sistema defensivo.
Y eso nos lleva a algo: Que la escolarización antes de los 6 meses debería estar contraindicada. Pero para eso sería necesario que la baja tras el nacimiento durase ese período como mínimo.

A partir de esa edad las probabilidades de un niño de enfermar cuando se escolarice son las mismas, lo haga a los 6 meses o a los 6 años.

La diferencia está en que se hará de forma más condensada si se escolariza pronto. Si lo hace tarde irá pasando infecciones a un ritmo menor. Pero el resultado final, si hiciésemos un recuento del número de infecciones sufridas sería casi el mismo.

Pero algunos niños están malos con más frecuencia que otros

Eso es algo que cualquiera puede apreciar. Los propios trabajadores de las escuelas infantiles lo notan y cuando los padres hablan entre sí también.

¿Qué ocurre? ¿Es que hay niños que sufren todas las infecciones y otros que no? Pues en realidad está ahí la diferencia. Lo que marca la diferencia entre las veces que enferman los niños no es que los gérmenes no afecten a unos y si a otros. Sino la forma en la que lo hacen.

Hay niños que cuando contactan con un virus, por ejemplo, desarrollan algo de moqueo y en un par de días están bien. Otros ante ese mismo virus se defienden haciendo fiebre alta, una bronquitis, vómitos, diarrea… Síntomas mucho más llamativos. Y en realidad el segundo, el que parece enfermar más no es que tenga una falta de defensas, sino que responde de forma mucho más exagerada.

Luego hay niños que tienen una mayor tendencia a que ciertos gérmenes aniden en su cuerpo. Es el caso de los niños con amigdalitis (anginas) o infecciones de orina de repetición.

En estos niños hay cosas que podemos hacer para reducir su tendencia a reaccionar de forma exagerada frente a las infecciones o a evitar esas infecciones de repetición. Es labor del pediatra ir un poco más allá de tratar cuadros agudos uno tras otro y plantear estrategias de prevención. Especialemente cuando el cuadro que sufre el niño es repetitivo y casi siempre con el mismo patrón.

No podemos evitar que el siguiente germen con el que tenga contacto le infecte. Pero sí podemos modular o prevenir ciertas formas de enfermar que vuelven una y otra vez.

El problema para hacer ese planteamiento es que se necesita tiempo. Muchos pediatras no disponen de ese tiempo por masificación y el resultado es que se pierde la oportunidad de conocer adecuadamente a un paciente hasta el punto de poder controlar bien sus particularidades y prevenir problemas posteriores. Lo que reduciría la demanda.

Otro problema es la continuidad. Ante la masificación de muchas consultas algunos padrs se ven obligados a acudir una y otra vez a urgencias y eso hace que su hijo sea atendido como cuadro agudo una y otra vez sin que ningún pediatra de urgencias pueda establecer una estrategia de prevención estable y que pueda seguir para adaptar a la evolución del niño.

Por eso, cuando un niño empieza la escolarización, mi consejo a los padres es que tengáis un pediatra de referencia al que acudáis cada vez que vuestro hijo enferme y recurráis a urgencias sólo cuando no podáis hacerlo a vuestro pediatra «de cabecera».

Pero ante todo, y a pesar de lo desesperante que pueden ser estos primeros años, asume que es normal que mañana pueda tener una nueva infección y da gracias si pasa una tras otra sin necesitar ser hospitalizado. Porque eso significa que en realidad está superando este reto de forma adecuada y debe hacerlo.

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El niño con mocos, vídeo en MedicinaTV

Canal de Pediatría en MedicinaTV

El niño con mocos. Nuevo vídeo en el canal de Pediatría de MedicinaTV en el que explicamos los distintos tipos de moco y cuando merece la pena hacer algo.

En este vídeo pretendemos ayudar a padres y madres a comprender algo tan frecuente en niños como la presencia de mocos.

Intentamos aclarar de forma sencilla las principales dudas de los padres cuando sus hijos sufren este problema:

Porqué todos los niños tienen moco y pretender eliminarlos es imposible, especialmente en los primeros años de escolarización.

Para qué sirven los mocos en los niños.

Los distintos tipos de moco, claro, espeso, de la nariz, en la garganta…

Cuándo merece la pena tratar los mocos con lavados o medicación.

Cuándo son inútiles o poco recomendables los lavados nasales.

 

Este vídeo es el tercero de una serie que iremos publicando todas las semanas en el canal de Pediatría de MedicinaTV en Youtube.

Cada martes un nuevo vídeo en el que trataremos un problema frecuente de salud infantil.

Con un lenguaje claro y con el objetivo de que aprendáis a comprender y manejar los cambios más habituales en la salud de vuestros hijos.

Puedes accecer a los vídeos anteriores sobre la fiebre y sobre la tos.

No olvides suscribirte al canal si no quieres perderte ninguno.

Y por supuesto si crees que pueden ayudar a alguien te agradecemos la difusión.

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La tos en niños, nuevo vídeo en Medicina TV

Canal de Pediatría en MedicinaTV

Nuevo vídeo en el Canal de Pediatría de MedicinaTV: Esta semana la tos. Qué es, para qué sirve, tipos de tos. ¿La tratamos o no?

La semana pasada os presenté este nuevo canal en el que cada semana os presentaremos un vídeo sobre salud infantil.

Para los que os perdiéseis el vídeo de la semana pasada, sobre la Fiebre en niños podéis visitarlo aquí.

Aprende sobre el desarrollo de tu hijo, comprende los cambios que va a sufrir a lo largo de su crecimiento y disfruta de él con la tranquilidad que da el conocimiento.

Segundo vídeo de este Canal de Pediatría: La Tos en niños y bebés.

Para empezar, os presento el vídeo sobre la fiebre. Es el síntoma más frecuente en urgencias de pediatría.

En este vídeo os explicaré qué es la tos, cómo aparece, para qué la usa el cuerpo, los distintos tipos de tos y cómo podemos los padres actuar ante ella.

Espero que os guste. Si no os queréis perder ninguno de los que vayamos publicando, no olvidéis suscribiros a este canal.

Y si crees que puede ayudar a algún conocido ayúdanos a difundirlos.

Espero de verdad que os gusten y os ayuden.

 

La tos es un mecanismo defensivo del cuerpo para limpiar la vía respiratoria. Es por tanto algo beneficioso en principio.

Pero hay diferentes tipos de tos en los niños. Hay toses que ayudan a limpiar la vía respiratoria y otras que producen una irritación innecesaria. Y a veces aparece cuando no es adecuada o causada por algo que no debería, como ocurre en las alergias.

Hay casos en los que la tos impide descansar o alimentarse, veces que llega a producir el vómito. En algunas de esas situaciones podemos hacer cosas que moderan esa tos.

Este vídeo pretende explicaros esas diferencias para que cuando vuestro hijo sufra la tos, tengáis unas ideas claras que os ayuden a actuar del modo en que podáis ayudar a vuestro hijo.

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Rinitis seca del lactante

Rinitis seca del lactante: Nariz congestionada sin moco en bebés.

¿Porqué algunos bebés recién nacidos tienen la nariz atascada, pero no se les cae el moco? Y porqué no es recomendable lavarles ni aspirarles cuando ocurre.

La primera vez que los padres piensan que su bebé recién nacido está resfriado suele ser muy pronto. La mayoría, ya desde el primer día de vida y durante las primeras semanas:

  1. Notan que el bebé no puede respirar bien.
  2. Hace ruido como si tuviese la nariz taponada.
  3. Pero el moco no cae de la nariz y si le hacen un lavado nasal suele salir poca cosa.
  4. El bebé come bien aunque haciendo ruido y estornuda más que tose.
  5. No tiene fiebre y por lo demás el bebé está bien.

Ese bebé no está resfriado, lo único que le sucede es que durante el embarazo la nariz estaba siempre mojada (estaba sumergido en líquido) y desde que ha nacido está en un ambiente más seco y al resecarse la mucosa de la nariz se congestiona, se hincha dificultando el paso de aire, pero con poco moco.

En este caso lo único que hay que hacer es humedecer la mucosa con frecuencia echándole un par de gotas de suero fisiológico en la nariz de vez en cuando y aspirándolo a los pocos segundos, sólo si vemos el moco asomar.

Si no vemos moco, no se aspira.

Porque si aspiramos con frecuencia le da más congestión.

Por lo tanto:

Si tu bebé tiene la nariz atascada, hace ruido al respirar, pero no se le cae el moco, lo único que hay que hacer es echarle un par de gotas de suero fisiológico en la nariz cuando lo veamos más atascado.

Verás que a los cinco minutos respira mejor.

La idea no es lavarle la nariz, sino mojarla.

Sirva esto de ejemplo para que entendamos algo importante.

Los bebés están cambiando constantemente, y muchos de esos cambios que nos pueden parecer preocupantes son en realidad parte de su desarrollo normal.

No os preocupéis tanto y tened la tranquilidad de que muchas «molestias» aparentes son en realidad procesos para los que el propio bebé tiene su solución en su momento. Si no le produce una molestia intensa, no le impide comer ni descansar, en la mayoría de los casos es que no es nada importante en lo que tengamos que interferir.

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Mocos claros en niños y bebés

El niño y bebé con mocos claros

Los mocos en los niños y bebés nunca faltan. Pero pueden ser de muchos tipos. Aquí explicamos a los padres las ideas más importantes sobre los mocos claros.

Las Causas del moco claro en niños.

Cuando a un niño o bebé le cae moco claro continuo de nariz es que hay algo que está irritando la mucosa nasal. Y que la irritación es bastante intensa como para que la producción de moco sea abundante.

No es raro que se acompañe de picor de nariz, estornudos, lagrimeo e irritación de los ojos.

Su causa suele ser una infección viral o una alergia.

La diferencia entre la infección viral y la alergia es que los virus suelen ceder en menos de una semana, mientras la alergia puede durar mucho más. Y que los virus producen una congestión y moqueo sin un horario claro, mientras que las alergias producen un moqueo más intenso cuando el niño tiene contacto con lo que le produce la alergia. Por ejemplo, en las alergias a pólenes lo habitual es que estén peor por la mañana, mejoren durante las horas de más calor y empeore mucho más cuando empieza a atardecer (que es cuando la concentración de polen en el aire es máxima).

Medicamentos cuando un niño tiene moco claro

Se puede reducir la congestión nasal y la producción de moco con anti-histamínicos. Hay quien está en contra de usar medicamentos que no curen. Y los anti-histamínicos son un ejemplo. Pero yo soy de la opinión de que la medicina no sólo sirve para curar, también puede aliviar.

Yo suelo recomendárselo a los padres cuando el moco es tan abundante que irrita la nariz, impide que el niño duerma o coma bien.

En cuanto a qué anti-histamínico y su dosis, te recomiendo que consultes a tu pediatra, que te lo indicará en función de su edad y peso.

Otro medicamento que no es raro ver tomar a los niños con mocos claros es un mucolítico. Pero no sirven para nada. El mucolítico lo que hace es que el moco sea más fluido. Si lo que tiene tu hijo es moco claro que cae constantemente, el mucolítico no va a ayudarle.

Los lavados nasales no suelen arreglar el problema con moco claro

No suelo recomendar los lavados nasales cuando el moco es tan claro que cae continuamente, ya que no resuelve el problema. A los pocos minutos puede estar de nuevo atascada de moco claro. Y no podemos estar haciendo lavados todo el día. Entre otras cosas porque no es cuestión de que seamos nosotros más molestos que el catarro.

Generalmente cuando se corta el goteo de moco es porque la causa que irritaba la nariz es ya menos intensa. En ese momento al ser menor el flujo de moco, da tiempo a que se deshidrate espesándose y adquiere un color verdoso. Lo que no significa, como creen algunos, que el moco corresponda a una infección bacteriana. Sino simplemente que su flujo es más lento.

El moco espeso en niños y bebés