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Frutos Secos en la Alimentación del Bebé: Cómo y cuándo introducirlos

 Frutos secos en alimentación infantil, cuándo y cómo para evitar alergia y atragantamiento

Frutos Secos: la primera causa de muerte por atragantamiento en niños y causa frecuente de alergia. ¿Cómo introducirlos para reducir ambos riesgos?

Los frutos secos suelen aparecer al final de la “lista clásica” cuando hablamos de introducción de alimentación complementaria.

Les tenemos respeto porque son:

  1. La primera causa de muerte por atragantamiento en niños.
  2. Uno de los grupos de alimentos que con más frecuencia producen alergias alimentarias.

Para reducir el riesgo de que aparezcan ambos problemas durante mucho tiempo se ha recomendado retrasar su introducción cuanto sea posible. Yo mismo decía «no le des frutos secos a tu hijo mientras te acuerdes de la última vez que se atragantó».

El problema surge porque está cada vez más claro que introducir tarde los frutos secos puede duplicar las posibilidades de que un niño acabe desarrollando sensibilidad a ellos. No es algo exclusivo de los frutos secos. Como explico en otro artículo, introducir tarde los alimentos favorece que aparezcan alergias alimentarias.

Para conjugar ambos problemas, lo que recomiendo desde hace un tiempo es:

Evita los frutos secos, SECOS.

Pero puedes dárselos Triturados y Humedecidos.

Te explico el porqué.

El peligro de atragantamiento en los frutos secos es porque no se deshacen cuando lo pones en un ambiente húmedo. Lo que hace es hincharse pudiendo aumentar su tamaño por 5.

Imagina el proceso:

Un niño está comiendo por ejemplo cacahuetes mientras juega por ahí.

Se cae.

Cualquiera al caer hace una aspiración. Como cuando te asustas por cualquier otro motivo.

Si tienen trocitos de cacahuete masticados en su boca y algunos son arrastrados a los bronquios por esa aspiración, se depositan ahí.

La diferencia con cualquier otra cosa que pueda llegar al bronquio es que los frutos secos, en el ambiente húmedo del bronquio, empiezan a absorber humedad y se hinchan.

El resultado es un tapón que bloquea al bronquio y que al hincharse se queda atascado ahí sin posibilidad de ser expulsado con el moco o la tos.

Las posibilidades de que esto ocurra dependen mucho de cada niño. Hay niños que casi nunca se atragantan con menos de 2 años y otros que lo hacen con facilidad con más de 4-5 años.

Para evitar el atragantamiento lo mejor sería que no tomasen frutos secos hasta esa edad. Pero….

El riesgo de alergia aumenta si no toman los frutos secos en los primeros 12 meses

Hay estudios que demuestran que lo niños que toman pronto los frutos secos tienen la mitad de posibilidades de desarrollar alergia a ellos que quienes los toman tarde.

La razón es que en los primeros meses de vida los niños casi no tienen infecciones porque cuentan con las defensas que su madre le pasó a través de la placenta. Conforme pierde esas defensas de la madre empiezan a tener infecciones cada vez con más frecuencia y entre el año y los 3 años pillan todo lo que se cruce en su camino.

Una alergia no es más que una confusión del sistema defensivo en la que el sistema defensivo se había activado por una infección y buscando al culpable se encuentra por primera vez algo que no conoce (un alimento nuevo que pasaba por allí). Le echa la culpa y a partir de ese momento, cada vez que lo detecta lo ataca. Las posibilidades de que se produzca esa coincidencia de tomar el fruto seco las primeras veces y coincida con un sistema defensivo activado por infecciones aumenta claramente entre el año y los 3 años, cuando no paran de pillar de todo.

Desde el punto de vista de la alergia lo recomendable sería que tomen frutos secos de forma habitual antes del año de vida.

La respuesta para encajar ambos problemas

Si en la masa de repostería añades frutos secos picados, estos van a humedecerse y a cocer con la masa. Ejemplos en España: Mazapán, Torta de Santiago…

Si haces una salsa en la que uses frutos secos picados, van a cocinarse humedeciéndose. Ejemplo: Salsa de ajillo. En mi tierra se hace con Pimiento rojo seco, pan frito picado, almendras fritas picadas, ajo crudo y vinagre. Todo esto picado se añade a una carne frita y se deja cocer un rato hasta que la carne se impregna bien del sabor de la salsa.

De este modo, antes de tomarlos, los frutos secos han dejado de ser «secos». Lo que impide que se hinchen en los bronquios si son aspirados. Un atragantamiento con frutos secos picados y humedecidos es como atragantarse con cualquier otra cosa. 

Pero en esta forma puede darse a niños menores de un año, desde que iniciamos la alimentación complementaria sin limitación, y hacerlo reduce el riesgo de alergia a los frutos secos.

Pero no le des frutos secos si tiene diarrea, vómitos, fiebre o vas a vacunarlo. Porque son situaciones en las que se activa el sistema defensivo y puede generar la lergia.

Por tanto, la mejor opción para evitar atragantamiento y alergia por frutos secos es ofrecérselos picados y humedecidos en salsas, masas de repostería…

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Triaje en Pediatría: ¿Cómo saber si mi hijo puede tener algo grave?

Triaje en Pediatría, cómo saber cuándo acudir a urgencias porque puede tener algo grave.

¿Es grave lo que tiene mi hijo o no? Esta debería ser la primera duda que debes plantearte cuando detectas que tu hijo está enfermo y decides buscar ayuda. Te explico cómo lo valoramos los profesionales: El Triaje o Filtrado en Pediatría.

Esto es lo que llamamos filtrado o triaje. Es especialmente útil cuando un equipo médico tiene que atender una gran catástrofe en la que hay más pacientes de los que puede asistir de forma inmediata. Cada vez más los servicios de urgencia parecen una catástrofe cotidiana y por eso el triaje o filtrado está convirtiéndose en la norma.

¿Algún día has ido a un gran hospital y has visto que alguna familia “se te ha colado” para entrar a urgencias?

Si hay sistema de triaje en ese hospital, no se “han colado”. El sistema de triaje ha asignado un nivel de gravedad mayor a lo que tiene ese niño que a lo que tiene tu hijo. Y no depende de que los padres digan que ha tenido una fiebre más alta, ha vomitado más veces o que el suyo es el niño con más mocos del planeta. Nos guiamos por señales objetivas.

Ningún sistema es perfecto y todo método de triaje es mejorable, pero en situaciones de mucho volumen de pacientes es muy útil para que el que está realmente grave no tenga que esperar. Todos hemos oído hablar de casos en los que un paciente llegó incluso a morir en la sala de espera de un hospital sin llegar a ser atendido. Estos sistemas buscan evitar situaciones como esa, que por desgracia son reales.

Saber cómo diferenciamos lo grave de lo leve puede salvarle la vida a tu hijo

Pero no quiero explicaros cómo se hace triaje para que aceptéis su funcionamiento, sino para algo más importante: Con frecuencia atendemos patología banal. En su mayoría, por suerte lo es. Pero a veces algunos padres se pasan de prudentes y no acuden a urgencias cuando su hijo está en una situación grave. Me gustaría que seáis capaces de reconocer esas situaciones, para que si vuestro hijo alguna vez está en una de ellas nos lo traigáis lo antes posible.

Para esto voy a explicaros cómo funciona el Triángulo de Evaluación Pediátrica:

Tiene tres cosas que valoramos:

  1. Apariencia. El aspecto general del niño. Un niño grave se nota que lo está.
  2. Trabajo Respiratorio. Cuánto le cuesta respirar.
  3. Circulación de la Piel. Cuando falta sangre en órganos importantes lo primero que hace el cuerpo es retirarla de la piel. Y eso es muy visible.

Triángulo de Evaluación Pediátrica

Apariencia de un niño sano

En la apariencia valoramos como sano, normal al niño que reúne una serie de características:

  • Tono: Se mueve espontáneamente, se resiste a que lo exploren, se mantiene sentado o en pié según su edad.
  • Interacción: Está alerta y conecta con el médico o sus cuidadores, interacciona con lo que le rodea, tiene curiosidad por los objetos que hay a su alrededor.
  • Consolable: Se calma si su cuidador le toma en brazos y le tranquiliza, actúa de forma diferente hacia el médico y hacia su cuidador.
  • Mirada: Hace contacto visual con quien le mira, sigue con la mirada.
  • Lenguaje/llanto: Usa un lenguaje apropiado a su edad o tiene un llanto potente.

Si falta alguno de esos aspectos lo consideramos un signo de gravedad. Que cumpla todos estos puntos es tranquilizador, nos indica que en principio su apariencia es la de un niño sin un problema grave.

Trabajo Respiratorio ¿cómo se nota cuando un niño no respira bien?

En este aspecto definimos lo que no es normal. Pensamos que un niño no respira bien si:

  • Ruidos raros: Ronquidos, sin voz, voz débil, voz ronca, estridor (como si se hubiese tragado el pito de una trompeta), gruñidos, sibilantes (el aire silva al entrar).
  • Posición rara: Olfateo (cuello estirado como si estuviese oliendo), trípode (echarse hacia atrás apoyándose con los brazos extendidos), se agobia si se tumba.
  • Retracciones: Al intentar tomar aire la piel se hunde entre las costillas, por encima de las clavículas y el esternón, y el niño sacude la cabeza cada vez que toma aire (tiene que mover todo el cuerpo en cada respiración).
  • Aleteo nasal: Las alas de la nariz se abren de forma evidente cada vez que toma aire.

Cuantos más signos de estos reúne, valoramos que su dificultad para respirar es mayor.

Circulación de la piel

Como en el punto anterior definimos lo anormal. De modo que cuantos más puntos de los siguientes reúne peor pensamos que es el riego de sangre de este niño:

  • Palidez: La piel y las mucosas (labios, lengua…) están pálidas.
  • Moteado: La piel tiene un aspecto parcheado, con zonas que tienen mejor riego de sangre y otras que tienen menos.
  • Cianosis: Coloración azulada de la piel y las mucosas (labios, lengua…)

Estos signos de mala circulación son normales en ciertas condiciones, como frío al quitarle la ropa, especialmente en bebés muy pequeños, fase inicial de la fiebre (la temperatura axilas puede ser normal o incluso baja, pero la anal ya está subiendo), bañándose en agua fría en la piscina o la playa…. Pero desaparecen en cuanto se abriga, baja la fiebre, se saca del agua fría y se calienta…

Nos preocupan cuando aparecen en un niño que no está pasando frío y que no tiene fiebre.

El 4º Criterio:

Para mí hay un 4º criterio de gravedad que no aparece en las Guías Clínicas… Y es cuando una madre te dice que su hijo no está bien. La verdad es que este no suele fallar. Fíate de él y si realmente no ves bien a tu hijo, acude a urgencias.

Resumiendo:

Si crees que tu hijo no está bien, y al revisar estos aspectos ves que no tiene buen aspecto, le cuesta respirar o mantener una buena circulación en su piel, lo que tiene puede ser grave y conviene que sea valorado por un pediatra cuanto antes.

Si por el contrario ves síntomas de enfermedad (tos, mocos, vómitos, diarrea, dolor) pero en general tiene buen aspecto, respira sin problemas y tiene una buena circulación en la piel, puede esperar para ser valorado.

Ten en cuenta, eso sí, que todo puede cambiar, y que al principio una infección puede ser leve, pero puede complicarse. Cuando esto ocurre vemos un cambio claro en la valoración que podemos hacer con el Triángulo de Evaluación Pediátrica y es motivo para que acudamos a Urgencias.

Espero que esta explicación te ayude a tomar mejores decisiones sobre la salud de tu hijo y a sentir que lo haces con mayor seguridad.

 

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Anafilaxia Alimentaria en Niños

Anafilaxia Alimentaria en Niños

La Anafilaxia Alimentaria es la reacción más intensa del sistema defensivo que puede desencadenarse cuando un niño toma un alimento. Puede ser muy grave.

Este artículo ha sido escrito en respuesta a la duda de Yaira en nuestra Comunidad de Facebook:

Alergias alimentarias con anafilaxis. Cacahuate, frutos secos. Por qué de estas alergias cuando los padres no lo son. ¿Se superan? ¿Cuál es la diferencia entre los exámenes de sangre y el examen de la piel? ¿Por qué en sangre sale positivos a muchos alergenos y en piel solo a uno o varios?

¿Qué es la Anafilaxia Alimentaria?

La Anafilaxia es una reacción alérgia, pero la más severa que puede ocurrir. Porque afecta al sistema circulatorio en general y al sistema respiratorio, lo que puede llegar a generar una situación de riesgo para la vida y muy rápida. Y es Alimentaria cuando el desencadenante es el contacto con un alimento.

Las preguntas de Yaira son algunas de las que pueden surgir. Os aclaro estas dudas y otros conceptos que son importantes para entender y manejar este problema.

¿Qué es una alergia alimentaria y por qué aparecen cada vez más?

La Alergia Alimentaria es un error del sistema defensivo. Ocurre cuando hay algo que daña al cuerpo, el sistema defensivo busca al culpable, y por casualidad, ese día el niño tiene contacto con un alimento que no toma habitualmente.

El sistema defensivo comete un error y atribuye ese daño al alimento. Esto hace que allá donde lo encuentre a partir de entonces el sistema defensivo genere una reacción inflamatoria para eliminarlo.

Es algo que ocurre cada vez con más frecuencia. Hay muchas teorías para explicar porqué. Yo os explico lo que en mi opinión más influye en el aumento de las alergias alimentarias en este artículo.

Frutos secos y Anafilaxia

Yaira menciona en su pregunta específicamente a los frutos secos. No es raro hablando de anafilaxia que sean precisamente los frutos secos los culpables en muchos casos.

Si habéis leído el artículo que menciono sobre la razón por la que cada vez son más frecuentes las alergias puede entenderse porqué.

Los frutos secos son uno de los últimos alimentos que tradicionalmente se introducen en la dieta. La razón es el miedo al atragantamiento y a las alergias.

Cuanto más tarde se introduce un alimento en la dieta más fácil es que coincida con una infección. Ya que en los primeros meses de vida las infecciones son muy escasas. Se hacen más frecuentes a partir de los 6-8 meses y suben a su máximo en torno a los 18-36 meses. Etapa en la que suelen tomar los niños frutos secos por primera vez.

Esto hace que las alergias a este alimento sean muy frecuentes e intensas.

¿Acaban desapareciendo estas Alergias Alimentarias?

La mayoría de las alergias alimentarias son leves y desaparecen antes de los 4 años de edad. Pero a veces pueden permanecer de por vida.

Hoy en día disponemos de protocolos de desensibilización para reducir y llegar a veces a eliminar estas alergias cuando no desparecen antes de los 4 años y suponen una limitación importante en la vida del niño.

Diagnóstico de la Anafilaxia

Cuando sospechamos que un niño sufre alergia a un alimento podemos confirmarlo con dos pruebas diferentes:

En sangre.

Es una analítica en la que detectamos anticuerpos IgE contra el alimento sospechoso. Cuando son positivos hablamos de sensibilización alérgica. No de alergia. La razón es que tener anticuerpos no hace que siempre se genere reacción frente al alimento. Hay niños con sensibilidad a montones de alimentos, pero que sólo reaccionan frente a unos pocos.

En piel.

La prueba consiste en hacer un arañazo sobre la piel y aplicar una gota de líquido en el que va disuelto el alimento que sospechamos que genera alergia. Lo que se valora es la inflamación que aparece en la piel.

Si no hay inflamación pero los IgE en la analítica de sangre eran positivos, tiene sensibilidad al alimento, pero no alergia.

Si hay inflamación, aunque en la analítica de sangre no se detectaran IgE contra el alimento, es alérgico.

Por tanto la prueba de piel es más fiable. Pero también más peligrosa. Ya que ponemos al niño en contacto con el alimento que puede generarle alergia. Y en algunos casos la reacción puede ser tan intensa que genere la Anafilaxia alimentaria de la que hablamos en este artículo. Por eso estas pruebas deben hacerse siempre en un centro médico con los medios necesarios para atender de forma inmediata una anafilaxia, si se desencadena.

Tratamiento de la Anafilaxia

La mayoría de las alergias son mucho más leves y no llegan nunca a desarrollar una reacción tan intensa como la Anafilaxia.

En los casos en los que en la analítica de sangre se detectan niveles muy altos de IgE o cuando un niño ha sufrido ya una reacción anafiláctica en alguna ocasión, debemos estar preparados por si sufre una anafilaxia.

Adrenalina

Lo que hacemos es recetar Adrenalina subcutánea a los padres. Se trata de una jeringuilla en la que viene ya cargada la adrenalina para que sin perder tiempo podamos inyectársela al niño si empieza una reacción alérgica intensa.

La Adrenalina es un medicamento cuyo efecto es poner al cuerpo en situación de alerta máxima. Reduce el riego de sangre a los órganos no vitales, para garantizar que llega a lo esencial.

Precísamente en la Anafilaxia el problema es que hay una reacción inflamatoria generalizada. Y eso significa que todo el cuerpo pide sangre y líquidos a la vez. La tensión puede bajar y falta riego de sangre en lo esencial (corazón, cerebro, riñones). La adrenalina lo que hace es reducir el riego de sangre a piel, intestinos, mucosas… y dirigirlo hacia los órganos principales.

Puede salvarle la vida a un alérgico. Porque la reacción anafiláctica puede ser tan intensa que no de tiempo a que los servicios de emergencias lleguen a tiempo.

Por eso, en todo alérgico que haya sufrido una anafilaxia o tenga cifras de anticuerpos que pueden llegar a generarla si contacta con el alimento al que tiene alergia, la adrenalina debe ir siempre con él y conviene que esté acompañado por personas que sepan cómo administrarla.

Si tu hijo reúne esas condiciones tu médico te prescribirá la Adrenalina y te enseñará a usarla.

Siempre debe haber Adrenalina donde haya un niño que pueda sufrir Anafilaxia

Debes tener siempre un par de dosis. Por si una falla.

Y esas dosis deben estar donde esté el niño.

Debes llevarlas a donde vayas con él y deberían tenerlas en el colegio, conocer el problema del niño, evitar el contacto con el alimento que le genera alergia y saber cómo administrar la adrenalina si hay un contacto accidental.

Tras administrar la adrenalina hay que llamar siempre a los servicios de emergencia para que sea atendido cuanto antes y trasladado a un Hospital.

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IPediatra.com ¿Qué hago cuando mi hijo tiene una Infección?

IPediatra. La App que te dice Qué hacer cuando tu hijo tiene una infección

Ipediatra.com es la Aplicación Web del Pediatra Jesús Garrido que te indica cuándo acudir a Urgencias con tu hijo y qué hacer si no está para ir a Urgencias.

Los Servicios de Urgencias Pediátricas se llenan a reventar en Invierno por las infecciones.

Las Urgencias reales deben ser atendidas y no deberíamos saturar los Servicios con Infecciones no Urgentes.

Pero ¿qué puedes hacer si tu pediatra no tiene citas libres hasta dentro de muchos días?

¿Cómo saber si tu hijo debería ir a Urgencias?

Y si está enfermo pero no es Urgente, ¿qué hacer hasta que lo vea su Pediatra?

Cuando tu hijo tiene una infección, Ipediatra.com puede ayudarte a responder ambas preguntas:

  1. Regístrate Gratis y prueba la Aplicación durante 24 horas.
  2. Introduce el peso de tu hijo.
  3. Marca los síntomas que tiene.
  4. IPediatra te dice:
    1. Qué medicamentos puedes darle para aliviar sus síntomas hasta que lo vea su pediatra.
    2. A qué dosis según su peso.
    3. Con qué frecuencia.

IPediatra: Dile el peso y los síntomas y te indica el medicamento y su dosis.

Y además te enseña:

  • Cuáles son las infecciones más frecuentes.
  • El botiquín básico para manejar los síntomas en las infecciones.
  • Los 6 síntomas que tu hijo tiene cuando sufre una infección y cómo manejarlos.

Puedes usarla gratis ahora registrándote.

 

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¿Dar pecho en una Gastroenteritis o sustituirlo por un Suero?

El pecho es el mejor suero de rehidratación si está disponible.

Dar leche materna o no en una gastroenteritis… Una duda frecuente porque muchos dicen que para rehidratar hace falta suero de farmacia. Te lo aclaro.

Este artículo es en respuesta de una duda de Sandra en nuestra comunidad de Facebook: “Me acaba de surgir una duda, si es posible hablar la próxima vez sobre gastroenteritis y vómitos si es bueno darle pecho… en algunos sitios me dice pediatra que ni se me ocurra, y en otros que es lo más sano que hay…”

Pero además es algo que me encuentro con frecuencia. Los vómitos y la diarrea son algo muy frecuente en niños. Cuando son muy intensos hay dos problemas:

  1. Los niños no toleran bien líquido y alimentos, de forma que es tomar y, por arriba o por abajo, salen enseguida.
  2. A fuerza de perder líquido, y con la difiductad que hay en reponerlo porque lo echan todo, pueden deshidratarse. Por lo que necesitamos dar algo que reponga la pérdida de agua y sales y sea bien tolerado.

En condiciones normales lo que recomendamos cuando los vómitos o la diarrea son muy frecuentes es que pasen un rato sin tomar nada (1-2 horas tras el último vómito o caca diarreica) para que estómago e intestino se tranquilicen. Y tras ese periodo, que empiece tomando cantidades pequeñas y frecuentes de Sueros de Rehidratación Oral.

Si los vómitos o la diarrea son muy intensos no nos vale con agua, porque no repone la pérdida de sales.

Y tampoco nos vale con Bebidas para Deportistas, como Aquarius, porque están pensadas para reponer las sales que se pierden en el sudor. Y son muy diferentes a las que se pierden en los vómitos o la diarrea.

Por eso se suele insistir en que sea con Sueros de Rehidratación Oral para niños.

Pero ¿esto es igual si el niño en cuestión toma lactancia materna?

Pues no. Si un niño sigue tomando pecho, la mejor bebida de rehidratación oral que puede tomar es ésta:

  • La leche materna tiene agua y sales, en una proporción perfecta para reponer en caso de deshidratación.
  • El pecho contiene además nutrientes bien tolerados.
  • Es mucho mejor aceptado que los Sueros de Rehidratación Oral. Han mejorado, pero aún así los niños que toman pecho está claro que aceptan mucho mejor éste que los Sueros.
  • Ayuda a vencer la infección mucho antes.

Os explico esto último.

Cuando un niño tienen una infección que le desencadena una gastroenteritis, ¿quién lo limpia cada vez que vomita o tiene diarrea? Exacto… Su madre.

Luego esa madre tiene contacto con el germen causante de la infección de su hijo. Puede que se contagie o puede que no. Pero en ambos casos va a producir anticuerpos contra el bicho causante de la gastroenteritis.

Esos anticuerpos van a pasar a través de la leche materna al intestino del niño. Con lo que ayudan a eliminar la infección.

Esto no lo hace ningún suero de rehidratación oral.

A esto puedes sumar que la lactancia materna es portadora de Probióticos (gérmenes buenos) y Prebióticos (lo que esos gérmenes buenos necesitan para crecer) para competir con los malos y curar antes al niño.

Por tanto, porque el niño lo busca y lo acepta mejor, porque su composición es perfecta para rehidratar, porque aporta nutrientes fáciles de absorber y porque ayuda a vencer antes la infección, no hay mejor suero de rehidratación en una Gastroenteritis que la Leche Materna.

Cuando no sólo no se recomienda, sino que se aconseja a las madres suprimir el pecho hasta que mejore la gastroenteritis…. No tengo palabras…

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¿Por qué es bueno que los bebés tomen alimentos sólidos sin dientes?

¿Es bueno o peligroso dar a un bebé sin dientes alimentos sólidos?

Durante muchos años dije a los padres «¿Cómo iba a tomar un bebé alimentos sólidos  sin dientes?». Ahora entiendo que es bueno que lo hagan.

Soy Pediatra desde el año 2001. Si al tiempo pasado desde entonces sumamos los 4 años de Residencia para hacerme especialista. Son ya muchos años asesorando a los padres.

Como buen alumno, aprendí de mis maestros. Y durante muchos años repetí a los padres lo que había aprendido de ellos.

Agradezco a mis maestros lo que me enseñaron. Pero no son la única fuente de conocimiento, y cuando trabajas dando consejos, te arriesgas a recibirlos también.

Hace años que escucho opciones alternativas, desde algunos padres y profesionales. Lo que algunos llaman con desprecio «cosas modernas». Poco a poco fui profundizando en ellas con una mezcla entre curiosidad y escepticismo.

Y pasa lo que con frecuencia al juguetear con fuego… Me quemé.

«Me he pasado al lado oscuro»

Argumentos que antes daba en contra de dar alimentos sólidos a los bebés antes de que tuviesen dientes

Durante muchos años, ante la sugerencia de dar alimentos sólidos a los niños decía cosas como:

  1. Antes de que un niño tenga dientes no puede tomar alimentos sólidos, porque no puede procesarlos sin dientes. Lo más probable es que acabe ahogándose con ellos.
  2. El intestino del bebé no está preparado para tomar alimentos sólidos y si se los damos va a expulsarlos en las heces sin digerir.
  3. Con los alimentos sólidos el bebé tomará menos cantidad que con los purés y estará peor alimentado.

Los conozco y no los he olvidado. Han sido muchos años defendiéndolos.

Por qué ahora defiendo que es bueno dejar a los bebés tomar alimentos sólidos antes de que tengan dientes

Tras años de decir lo contrario, ahora recomiendo a los padres:

  1. Cuando tu hijo muestre interés por tu comida, déjale que la pruebe. 
  2. Sólo debes evitar antes del año las verduras de hoja verde (intoxicación por nitritos), la miel (botulismo). Y antes de los 2 años evita Marisco y Pescado azul grande (mercurio) y huevo crudo (salmonelosis). Los frutos secos puede tomarlos muy picados y humedecidos para reducir el riesgo de atragantamiento. Pero evita que mastique frutos secos, que no estén triturados y humedecidos mientras te acuerdes de la última vez que se atragantó.
  3. Puede tomar los sólidos que se deshacen con mucha facilidad de forma libre. Sin tener que procesarlos de ninguna manera. Puede tomar los sólidos difíciles de deshacer en trozos tan grandes que no le quepan en la boca de forma que puede chuparlos y mascarlos, pero no tragarlos.
  4. Es mejor empezar a ofrecer los sólidos de esta forma antes de que tenga dientes. 

Ahora voy a explicaros porqué este cambio de planteamiento tan radical. El motivo es una mejor comprensión del desarrollo de los niños.

Cada vez hay más estudios que demuestran que retrasar la introducción de alimentos es una de las causas más importantes del claro aumento de alergias alimentarias que vivimos desde hace años.

Muchos padres y madres están preocupados porque su hijo come poco. Darle la comida triturada es una forma de que coman cantidades mayores. Pero es un error que está favoreciendo el desarrollo de obesidad.

Y muchos tienen miedo a que si le dan alimentos sólidos puedan atragantarse. Aunque he tratado este tema en otro artículo, voy a explicarlo aquí entendiendo el desarrollo de los niños:

Dar alimentos sólidos a un bebé sin dientes para que evitemos el riesgo de atragantamiento

Antes de que los Pediatras explicásemos a los padres cómo debían introducir la alimentación complementaria, antes de que existiesen la batidoras… la especie humana sobrevivió.

Para hacerlo hay una serie de instintos, reflejos y capacidades que el bebé desarrolla de forma innata y en secuencia.

El proceso por el que el niño come sólidos es el siguiente si no interferimos:

  1. Empieza siendo lactante. Pero los movimientos de chupeteo hacen que se desarrolle la musculatura de la lengua, de la deglución y de la masticación.
  2. Tras meses de refuerzo de esos músculos y de los mecanismos necesarios para tragar leche y respirar simultáneamente:
    1. Ya hace arcadas si algo se va hacia la vía respiratoria. Este reflejo, que suele asustar a los padres porque da la impresión de que se está ahogando es precisamente para evitar que ocurra. Lo que hace es generar la arcada cuando detecta que algo que no es aire quiere irse hacia la vía respiratoria en lugar de ir por su camino hacia el estómago. Lo hacen incluso con la leche, el moco… Y lo harán con los sólidos cuando llegue el momento.
    2. El bebé empieza a manipular. Primero observa sus manos desarrollando la coordinación óculo-manual. Con unos dos meses más o menos, el bebé se mete las manos en la boca con frecuencia, lo que estimula la salivación. Muchos lo atribuyen erróneamente a los dientes.
    3. Algo después el bebé llega a hacer la pinza, toma objetos en su mano y tiende a llevarlos a la boca. 
    4. Aparece el reflejo extrusivo. Cuando mete algún objeto sólido en su boca suele moverlo y acaba expulsándolo. Es necesario hacer esto. Para no atragantarse por error es bueno que el bebé tenga claro cómo expulsar lo que tiene en la boca si genera problemas. Y no hay que hacer nada. Este reflejo aparece sólo. Cuando empiezan a tomar alimentos sólidos los padres se desesperan porque tras un rato jugueteando con la comida en la boca es muy poco lo que se comen realmente. Pero debe empezarse así.
  3. Si dejamos que el bebé tome alimentos sólidos que se deshacen con facilidad va reforzando su habilidad para manejar mejor esos sólidos. Ejemplo: Una patata cocida blanda.
  4. Si damos alimentos que no se deshacen con facilidad en trozos tan grandes que no le caben en la boca mejora también los músculos que actúan en la masticación. Ejemplo: Un filete de ternera.
  5. Si un niño se atraganta en esta etapa suele ser por tomar un sólido de dureza intermedia, que puede trocear con las encías y no se deshace luego en la boca con facilidad pudiendo llegar un tapón a la garganta. Ejemplo: Un plátano que no esté maduro. Puede partir un trozo sin dientes, con las encías, pero luego cuesta deshacerlo del todo con la lengua.
  6. Aparecen los dientes: Si por miedo al atragantamiento no hemos dado alimentos sólidos antes, tenemos un problema: El niño ya es capaz con esos dientes de cortar trozos duros que no se deshacen y no ha aprendido a manejarlos. Si ha tomado alimentos sólidos con las limitaciones que he explicado, cuando aparezcan los dientes el niño estará capacitado para tomar sólidos de cualquier tipo y gestionarlos con menos riesgo de atragantarse.

Cosas sorprendentes que ocurren cuando confiamos en la capacidad de los niños

Hace ya un tiempo que recomiendo el BLW.

Lo que veo desde entonces es una maravilla:

Niños con dietas variadas y completas, con menos alergias alimentarias y con menor riesgo de atragantarse que muchos niños, mayores que ellos, que han seguido pautas de introducción que frenan el proceso natural de introducción de la alimentación innecesariamente.

Antes veía niños con 2-3 años que se atragantan si encuentran un tropezón en su puré.

Ahora veo bebés de 7 meses capaces de tomar en su mano una tripa de fuet, cortar y masticar un trozo con sus 4 dientes, y sin atragantarse….

Ninguna estrategia elimina por completo el riesgo de atragantamiento, pero en mi opinión, ésta lo reduce claramente. Es mucho menor el tiempo que el niño tarda en manejar adecuadamente los sólidos.

Entender el proceso de desarrollo de los niños y apoyarlo es mejor que interferir por miedos injustificados, creando problemas que no existían antes.

Me he pasado al lado oscuro, soy uno de esos «pediatras que hacen cosas modernas»….

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Infección de Garganta en Niños. ¿Necesita Antibiótico o no?

Es necesario dar antibiótico en las infecciones de garganta de los niños?

¿Es recomendable dar Antibiótico a un niño en una Infección de Garganta? Te explico el criterio que usamos para decidirlo los pediatras.

De todas las infecciones que puede tener un bebé la mayoría entran por la nariz y la boca. Y el punto común al que todas se dirigen es la garganta. Por lo que no es nada raro sufrir infecciones en la garganta que den lugar a dolor, mucosidad e irritación de esa zona o faringitis.

Algunos niños, de hecho, tienen una mayor tendencia a sufrir infecciones en la garganta que en ninguna otra localización.

Fiebre alta con o sin dolor de garganta y sin casi nada más: «Eso va a ser la garganta».

Y en ocasiones acompañado de todo lo que quieras: Tos, mocos, vómitos…

Causantes de infección en la garganta de los niños

La gran mayoría son causadas por virus. 2 de cada 3 son culpa suya.

Pero hay un tercio aproximadamente causadas por bacterias. Aunque son menos frecuentes son las más interesantes. De estas bacterias el Streptococo pyogenes es uno de los más frecuentes y tiene la peculiaridad de que en algunos niños puede asentarse una y otra vez. Cuando ocurre puede generar infecciones de garganta de repetición que precisan tratamiento con antibiótico una y otra vez y que si no se eliminan pueden dar problemas en otras partes del cuerpo.

Mucho menos frecuentes, pueden también asentarse aquí los hongos. Ocurre en personas con el sistema defensivo muy débil: SIDA, prematuros, enfermos de cáncer, trasplantados en tratamiento con inmunosupresores para evitar el rechazo del trasplante….

Cuándo usar el antibiótico y cuándo no en una infección de garganta

La respuesta «oficial» es simple: «Cuando te lo recomiende tu pediatra«.

Pero muchas veces los padres tenéis dudas. Dudas sobre si algunos pediatras mandamos los antibióticos demasiado a la ligera o nos resistimos a hacerlo aún cuando sería necesario.

Creo que lo mejor es que dedique un rato a explicaros cómo decidimos si se debe o no dar un antibiótico a un niño con una infección en la garganta. Ese rato que a veces no tenemos para hacerlo en la consulta con calma.

Distinto tratamiento para distintos tipos de infección de garganta

Los antibióticos sólo funcionan en las infecciones causadas por bacterias. Los virus y los hongos son inmunes a ellos.

Si una infección de garganta está causada por virus, que como he dicho son las más frecuentes, vemos una garganta enrojecida. En ella solemos ver bultitos que llamamos vesículas y puede haber saliva y moco sobre ellas. Pero no suelen tener lo que llamamos placas. En las faringitis virales sólo podemos usar cosas para aliviar, sean medicamentos o remedios caseros. Se curan solos hagas lo que hagas.

Las placas en la garganta se generan sobre la mucosa de la garganta cuando crecen bacterias. Pero no es tan simple.

Ya he dicho que la bacteria que con más frecuencia puede generar infecciones de garganta es el Streptococo Pyogenes. Pues muchas veces no hace placas. 

Y para rizar el rizo: Hay virus como el de Epstein-Barr (mononucleosis), que pueden dar lugar a placas en la garganta. Pero son unas placas de un aspecto característico.

Sin complicarlo más, no es tan simple como algunos lo pintan. Podría decirte: «mira la garganta de tu hijo y si tiene placas dale antibiótico, y si no las tiene no le des». Pero no es así.

Hay una serie de Signos que pueden orientar a que la infección de garganta sea causada por bacterias, y en eso solemos basarnos:

  • Mal aliento. De hecho algunas amigdalitis bacterianas no hay ni que verlas, se huelen. Es cierto que yo en esto soy un poco peculiar. Tengo el olfato bastante desarrollado para algunas cosas y una de ellas es esta.
  • Placas en la garganta, cuando las hay. Hay que descartar las causadas por algunos virus ya mencionados. Y diferenciarlas de los restos de comida que pueden acumularse en los huecos de las anginas que pueden verse como puntos blancos. Pero cuando son realmente placas es indicativo de bacterias.
  • Enantema en el paladar. El enantema es un punteado rojo llamativo en el paladar que aparece a veces en la infección de garganta por Streptococo Pyogenes. Aún sin placas, si vemos el enantema y tiene el olor típico suele ser bacteriana.
  • Lengua aframbuesada. Otra de las formas en las que puede aparecer la amigdalitis por Streptococo Pyogenes es con una lengua en la que las papilas están inflamadas de forma llamativa aparentando una frambuesa.

Cuando hay dudas y especialmente si el niño está muy afectado en su estado general podemos salir de dudas por medio de analíticas:

  • Hemograma: Es un análisis de sangre rápido que puede hacerse en menos de una hora en cualquier hospital. Lo que nos interesa en este caso es cómo están los leucocitos (glóbulos blancos defensivos de la sangre) y dentro de ellos si predominan los neutrófilos (cuando es una infección bacteriana), o los linfocitos y monocitos (cuando es una infección por virus).
  • PCR y Procalcitonina. Son marcadores de reacción rápidos. Suben cuando la infección es por una bacteria y no se alteran casi nada en infecciones por virus.
  • Frotis faríngeo. Sirve para recoger secreción de la garganta y buscar al germen causante. Hay dos formas de identificarlo:
    • Cultivo y antibiograma. Sembramos ese moco y esperamos a ver qué crece. Este sistema tarda días en dar el resultado pero nos da una información muy interesante: los antibióticos a los que el germen es sensible o resistente.
    • Test rápido de detección de Streptococo Pyogenes. Detecta rápidamente si este germen está o no en la secreción. Su resultado es casi inmediato, pero es un test que no está disponible en todas partes.

Cuando los signos son claros o nos lo confirman las pruebas indicando que es una infección de garganta por bacterias, tratamos con antibiótico.

Lo hacemos porque tratando con antibiótico:

  • Curamos antes la infección. 
  • Evitamos complicaciones como la neumonía, las otitis, los abscesos alrededor de la garganta, las sepsis, las meningitis, mastoiditis….
  • Impedimos que se desencadenen reacciones reumáticas, en el riñón, en el corazón… que pueden aparecer si el Streptococo Pyogenes se mantienen en la garganta con frecuencia.

¿Qué pasa si tratamos con antibiótico en las infecciones de garganta que no son bacterianas?

Lo primero, que no va a mejorar en nada su evolución. Los virus pasan de los antibióticos.

Lo segundo, que eliminaremos a gérmenes de nuestra garganta que no son agresivos. Todos tenemos siempre bacterias creciendo sobre nuestras mucosas. Pero habitualmente son bacterias no agresivas que simplemente crecen ahí. En ocasiones incluso son beneficiosas, porque cubren una función de protección frente a otras más perjudiciales.

Cuando tomamos antibiótico matamos bacterias de forma indiscriminada: A las malas, si. Pero también a las buenas. 

Nadie te garantiza que tras usarlo las primeras que colonicen sea buenas de nuevo. Por lo tanto no abras esa caja si no es necesario. Y cuando lo es y tomamos antibiótico, mi recomendación es, tras el tratamiento aportar probióticos para repoblar de gérmenes beneficiosos.

Espero que entiendas ahora mejor cómo tomamos las decisiones en este tema los pediatras.

Verás que no es tan simple como parece y que aunque puedas entenderlo mejor tras leer información como esta, tu pediatra tiene una experiencia que le permite decidir con más base.

Con lo cual, ante la duda, consulta.

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♨Temperatura normal en un Bebé

¿Cuál es la temperatura normal en un bebé?

¿Cuál es la ♨ Temperatura normal en un Bebé? Valores de referencia según el sitio donde la mides y cómo interpretarla. ¿Es grave o no?

El cuerpo humano tiene capacidad de adaptarse a los cambios de temperatura que hay a nuestro alrededor. De forma que mantiene una temperatura estable entre unas cifras que son las adecuadas para que nuestro organismo funcione.

Los bebés cuando nacen tienen menos capacidad para compensar estos cambios lo que los hace más sensibles a temperaturas extremas.

Una de las dudas más habituales de los padres y madres novatos es: ¿Cuándo es fiebre en un bebé? ¿Cuándo debo preocuparme si la temperatura es muy baja?

Temperatura normal en un bebé

Es la misma que un adulto: Entre 35 y 37º Centígrados.

Estas cifras son tomadas en la axila.

Las temperaturas normales son diferentes en sitios distintos del cuerpo:

  • Temperatura normal del bebé medidas en la boca:
    • Entre 35,5 y 37,5.
  • Temperatura normal del bebé medidas en la ingle:
    • Igual que en la boca: Entre 35,5 y 37,5.
  • Temperatura normal del bebé medidas en el recto (introduciendo el termómetro en el culo):
    • Algo más que las anteriores: Entre 36 y 38º Centígrados.

Si la temperatura está por encima del límite superior en cada sitio, hablamos de febrícula.

Cuando supera en un grado el límite superior hablamos de fiebre.

Por tanto será fiebre si tiene más de 38º en la axila, más de 38,5º en la boca o en la ingle o más de 39º en el recto.

¿Qué hacer cuando la temperatura del bebé sube?

Si el bebé tiene febrícula

En los bebés más pequeños la febrícula puede aparecer simplemente porque esté muy abrigado o en un sitio donde hace mucho calor. Para saber si es por eso o realmente tiene febrícula:

  1. Lleva al bebé a un lugar con temperatura normal (20-25º) y quítale ropa. 
  2. Espera 5 minutos y vuelve a tomarle la temperatura.
  3. Si ha bajado a cifras normales simplemente estaba demasiado abrigado o en un ambiente muy caluroso.
  4. Si sigue con la febrícula o sube es que realmente tiene algo que le causa esa febrícula.
  5. Lo más frecuente es que sea una infección. Pero en bebés puede subir también con facilidad si están un poco deshidratados, tras una comida abundante o por reacción a una vacuna.

Si el bebé tiene fiebre

Cuando sube por encima de lo que consideramos fiebre asumimos que tiene una infección, está deshidratado o es una reacción a una vacuna.

La gravedad de la fiebre y por tanto la urgencia para que sea valorado por un médico depende de:

  • Edad del niño. Cuanto más pequeño más importante es que sea valorado pronto. Especialmente en menores de 3 meses en los que no relacionamos la fiebre con una vacuna puesta hace 24-48 horas.
  • Estado general. Cuanto más decaído esté el bebé más importante puede ser el problema que causa la fiebre.
  • Lo alta y persistente que sea la fiebre. No es lo mismo una fiebre de 38,2 que una de 41º. Y no es igual un sólo pico de fiebre que ha cedido y pasan horas sin que vuelva a aparecer que una fiebre casi constante.

De los tres factores, el principal es el Estado General. Aunque la fiebre sea alta, si el estado general es bueno, resulta tranquilizador. Aunque no sea muy alta, si el estado general es malo incluso cuando la fiebre baja, puede ser más serio.

Cómo controlar la fiebre hasta que lo vea el médico

Hay tres opciones:

  • No hacer nada. Es lo indicado en la febrícula con buen estado general.
  • Medios físicos. Es decir bajar la temperatura refrescando al bebé.
    • Llevando al bebé a un lugar fresco. Si estamos por ejemplo en la playa bajo una sombrilla, ten en cuenta que con un sol intenso puede haber más de 40º grados bajo la sombrilla. Vete de la playa y entra en algún edificio. Busca una temperatura por debajo de 25-28º. Si vas en coche abre las ventanas, busca una sombra o pon el aire acondicionado.
    • Quitándole ropa. Al quitar ropa facilitamos que el cuerpo elimine calor a través de la piel.
    • Hidratándolo. Como he dicho en los bebés puede subir la temperatura con facilidad si se deshidratan. Dale líquido. Si toma pecho, basta con el pecho.
  • Con medicamentos. Cuando los medios físicos no son suficientes y tiene fiebre o malestar podemos usar antitérmicos. Los más usados en España para los niños son el paracetamol, el ibuprofeno (mayores de 6 meses) y el metamizol. Puedes pulsar sobre cada uno de ellos y te llevará a la calculadora de la dosis en función de su peso.
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Qué hacer si mi bebé se cae de la cama

Qué hacer si un bebé se cae de la cama

Se cae de la cama el bebé y todos entramos en pánico. Tranquilidad. Te explico lo que realmente debes saber y qué tiene sentido hacer.

Todo bebé se cae antes o después.

Todos nos sentimos culpables cuando ocurre la primera vez.

Y en casi todos los casos el susto se queda en casi nada.

Así que lo primero, como siempre: Tranquilidad. La clave para resolver los problemas es no agobiarse y tener ideas claras.

Un par de conceptos claros sobre las caídas en bebés

Un bebé pesa poco. Si se cae de la cama el golpe no es fuerte

Esto hace que la fuerza del golpe suela ser escasa. La fuerza de un golpe depende de dos cosas:

– El peso del bebé. Por su propia naturaleza es muy bajo. Mucho menos que un adulto. Con lo que los golpes en lactantes suelen ser menos intensos que los de niños mayores o adultos.

– La velocidad que alcanza antes del golpe. Cuando se cae de la cama la altura no es muy grande y por tanto la velocidad que puede alcanzar es escasa. Está más alto, por ejemplo, un cambiador.

Los huesos del bebé son más elásticos que los nuestros

Un bebé tiene unos huesos blandos y elásticos. En comparación es como si se caen una taza de porcelana (nuestros huesos) y una de plástico (los del bebé). Los nuestros suelen romperse. Los del bebé es más fácil que no sufran daño o simplemente se deformen.

Nuestros huesos tienen capacidad de reparación. Los del bebé se van a remodelar por completo

Cuando un adulto se rompe un hueso va a reparar la fractura. Pero un bebé va a remodelar con el crecimiento sus huesos por completo. Por eso a largo plazo no queda señal alguna de la gran mayoría de las lesiones en los bebés.

El bebé tiene la cabeza abierta

Lo que más preocupa cuando un bebé se cae de la cama, o de cualquier otro sitio, es que se haga daño en la cabeza. En seguida pensamos si puede haber una hemorragia dentro…

Tenemos que entender que la cabeza es como una olla a presión. Cualquier aumento de presión en su interior puede tener consecuencias graves. Pero los bebés tienen la fontanela abierta y los huesos separados unos de otros.

Si en algún momento hay un aumento de presión el cráneo del bebé puede hacer algo imposible para el del adulto: Puede dar de sí y aliviar la presión.

Qué hacer si mi bebé se cae de la cama

Entendido todo lo demás vamos a lo concreto:

  1. Tranquilidad. En la mayoría de los casos el susto acaba en nada.
  2. No te culpes. A todos, incluido el que escribe, se nos puede caer un bebé. El mío cayó del cambiador mientras le ponía un pañal… Fué un segundo, girarme a por el pañal nuevo… Claro, ten más cuidado para la próxima vez. Pero que pase esto no te convierte en la peor madre o el peor padre del mundo.
  3. ¿Ha perdido el conocimiento? Cuando un golpe en la cabeza es intenso puede producir pérdida de conocimiento. Si lo que hace tras el golpe es llorar, aunque nos dé pena, es tranquilizador. Es lo normal. Si pierde el conocimiento conviene que sea visto en el servicio de urgencias más cercano.
  4. ¿Ha vomitado inmediatamente tras el golpe? Cuando tras caer de la cama vomita inmediatamente el golpe en la cabeza puede haber sido intenso. Que tras un rato llorando acabe vomitando es algo normal que no implica nada. Si es inmediato y sobre todo si tras ese siguen otros vómitos y el bebé está muy decaído, conviene que le vean en urgencias.
  5. ¿Lo notas muy adormilado? Si tras el golpe un bebé llora intensamente y tras un rato calmándolo acaba dormido, es normal. Sé que muchas veces suele decirse a los padres que intenten que no se duerma tras el golpe, para valorar su evolución neurológica. Pero en un lactante, tras una llantina, y especialmente si era su hora de dormir, mantenerlos despiertos es casi imposible. Lo que no implica que haya un problema. Cuando más nos preocupa es cuando el adormilamiento es inmediato al golpe. Sin crisis de llanto. En ese caso, a urgencias.
  6. Cuando no hay ninguna de las 3 últimas, es decir, si no pierde el conocimiento, no está adormilado y no vomita ¿qué hago?
  7. Quita toda la ropa al bebé y explora a ver si ves signos de traumatismo. En muchos casos sorprende. Vemos la caída, puede incluso hacer un ruido preocupante al caer, y cuando buscamos signos de golpe.… No encontramos nada. «Es que son de goma». Busca especialmente lo siguiente:
    1. Signos de golpe en la cabeza cuando se cae de la cama: Un chichón o simplemente una zona de la piel coloradita es normal. Lo que nos preocuparía más es un hundimiento de los huesos o un abombamiento evidente de la fontanela.
    2. Clavícula rota: Tras el golpe en la cabeza lo más frecuente si hay alguna fractura son las clavículas. Yo de hecho, me la rompí con 6 meses por una caída cuando iban a bañarme. Cuando ocurre vemos que el bebé mueve menos el brazo cuya clavícula se ha roto y muestra dolor cuando tocamos sobre la clavícula. Por si alguien no lo sabe, la clavícula es el hueso horizontal que todos tenemos en la parte alta del pecho, desde la raíz del cuello al hombro.
    3. Otras fracturas en brazos y piernas. Si vemos inflamación evidente en un brazo o una pierna, que el bebé no lo mueve y que ante un intento nuestro de moverlo mínimamente hay un llanto intenso, puede haber una fractura. Si lo sospechas no muevas, dentro de lo posible, el miembro dañado y a urgencias.
    4. Golpes en pecho, espalda y abdomen. Es muy raro que aquí ocurra nada más allá de un moratón, a no ser que la caída sea sobre un objeto con aristas. Si se golpea con algo así los sitios que más nos preocupan son la parte alta de la barriga, justo debajo de las costillas, porque ahí están hígado y bazo. En la espalda la zona de los riñones.

Si tu bebé se cae de la cama, no pierde el conocimiento, no vomita inmediatamente tras el golpe, no ves signos llamativos de un golpe en una zona definida y al rato notas que está normal…. Susto y nada más.

Si aparece alguna de las cosas mencionadas o tienes dudas, visita a urgencias.

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Heridas en niños: Tratamiento

Herida en niños, cómo tratarlaExplicación clara de cómo tratar las heridas en niños. Qué hacer, qué no hacer, cuándo acudir al médico y lista de materiales básicos para atender a un niño herido.

¿Qué es una herida?

Como todos sabréis una herida es lo que aparece cuando un golpe o un corte rompe la piel apareciendo la sangre. Si no hay sangrado no es herida, es una rozadura o una magulladura.

Material necesario para tratar una herida en niños

  • Analgésico para calmar el dolor: Ibuprofeno en mayores de 6 meses (paracetamol en menores). El ibuprofeno es más efectivo al ser anti-inflamatorio pero no se recomienda en menores de 6 meses. Prefiero darlo antes de empezar. Cuanto antes calme el dolor mejor.
  • Líquido para limpiar: Suero Fisiológico Estéril o Agua limpia y Jabón.
  • Algo con lo que desinfectar: Antisépticos como la Clorhexidina o la Povidona yodada.
  • Para manipular si hay espinas, cristales, piedras… que extraer: Pinzas de depilar.
  • Material para tapar la herida una vez curada: Apósitos o espradrapo hipoalergénico, venda y gasas estériles.
  • Ayuda: No suele pensarse en esto. Pero en muchos casos tratar una herida sin ayuda en un niño puede ser muy complicado o que acabemos haciendo más daño del que ya hay.

Tratando la herida de un niño

  1. Si es posible, consigue ayuda para que entretenga al niño y sujete la zona de la herida, permitiendo así que puedas tratarla.
  2. Lávate las manos con agua y jabón.
  3. Lava la zona con agua y jabón o con suero fisiológico estéril a chorro para eliminar los restos de suciedad que queden en la herida.
  4. Seca la zona con gasas estériles sin frotar. No uses algodón en torunda ya que se pega y deja restos que se pegan. Sí puedes usar tejidos hechos de algodón.
  5. Aplica un antiséptico sobre la herida. No alcohol, ya que quema los tejidos y dificulta la cicatrización, a parte de que escuece mucho.
  6. No extraigas objetos clavados. Pueden estar taponando un vaso roto y si lo quitas puede aumentar el sangrado. Si sangra puedes presionarla con una gasa estéril hasta que deje de hacerlo.
  7. Cuando es superficial es mejor no taparla. Se aplica el antiséptico 2-3 veces al día. Se lava si se ensucia y se deja al aire.
  8. Si es profunda debe ser valorada por el médico, tápala con gasas estériles hasta que lo atiendan y comprime si sangra.

Una herida debe ser vista por el médico si:

  • Es profunda.
  • Afecta a una superficie grande.
  • Si afecta a una zona especialmente sensible (cara, genitales, manos, pies, articulaciones).

Si una herida es profunda y tiene tendencia a que se separen los bordes debe ser vista lo antes posible para que pueda cerrarse con menos riesgo de infección. Si dejamos una herida abierta demasiadas horas el riesgo de que al cerrarla se infecte aumenta.