«¿Cuándo tiene un bebé que empezar a beber agua?» Respuesta a Peketema propuesto por una Madre en Facebook. Las dudas aumentan con la alimentación complementaria.
Hay dos formas de responder, como siempre. La sencilla, mitad broma, mitad en serio y la que tiene matices y es más seria:
– Pues desde que nace. Esta es la mitad broma, mitad en serio. Y es que realmente el bebé necesita tomar agua desde que nace. Pero es que lo hace en la leche. No es casualidad que la leche sea líquido. Es la forma que ha diseñado la naturaleza para simplificar las cosas. En un sólo producto va todo lo que el bebé necesita durante los primeros meses de vida.
– Evidentemente la pregunta de esta madre no lleva esa orientación. Lo que realmente quiere que explique es ¿Cuándo es necesario que un bebé tome agua sola? Y aquí empiezan las explicaciones y matizaciones. No una respuesta en forma de fecha y cifras (absurdas) sino algo levemente más complejo pero que nos ayuda a entender cada vez mejor a nuestro bebé.
¿De dónde saca agua un bebé?
El agua está en todos los alimentos que tomamos. Los hay con más o con menos agua, pero todos la tienen.
Cuando un bebé nace lo único que necesita es leche. Durante los primeros 6 meses de vida cualquier bebé puede estar perfectamente sin que le entre otra cosa en la boca que la leche. Muchos incluso podrían seguir más tiempo así.
No son pocos los que pretenden establecer una distinción y recomiendan, da leche si tiene hambre y si tiene sed dale agua ¡¡¿¿??!!! ¿Y cómo se sabe eso? Tenga sed o hambre dale leche.
«Pero es que entonces puede estar todo el día tomando alimento, incluso si sólo tiene sed» -dirán algunos-. Y eso no es un problema, porque la lactancia es a demanda.
La introducción de la alimentación complementaria no busca en absoluto aportar más agua, ya que todos los alimentos que vamos a introducir son más pobres en agua que la propia leche. Y es por esto mismo por lo que muchos se plantean la necesidad de dar agua cuando iniciamos la alimentación complementaria.
Otra situación en la que es frecuente que se insista en que tome agua es el verano. Pero si es menor de 6 meses y se está alimentando sólo con leche, de nuevo, ningún bebé se deshidrata tomando lactancia a demanda…
¿Signos de que le hace falta más agua a un bebé?
Si nuestro bebé está activo, tiene saliva abundante, orina, y la caca no es dura, es que está bien hidratado.
Cuando el cuerpo tiene carencia de agua la busca reduciendo las pérdidas:
- Reduce la producción de saliva.
- Orina mucho menos y más espeso (orina más oscura).
- Las heces se vuelven más duras.
Y además estará irritable pidiendo más líquido. Se calmará cuando le damos leche «o agua».
Mi consejo sobre cuando empezar a dar agua a un bebé
- Si tu hijo tiene menos de 6 meses y se alimenta con leche no ofrezcas agua o manzanilla. Si aparecen los signos anteriores, ofrece leche con más frecuencia. Habitualmente en los niños pequeños que presentan deshidratación suele haber una desnutrición asociada. Por lo que lo mejor no es ofrecerle agua y más agua (que no alimenta), sino leche que lleva agua y alimento. Haciéndolo así su cuerpo ya se encargará de coger lo que necesite en la proporción adecuada.
- Si ya has empezado la alimentación complementaria y aparecen signos de falta de líquido:
- Si su evolución de peso es también escasa, no ofrezcas agua, ofrece leche. Así se rehidratará alimentándose mejor.
- Pero si su evolución de peso es buena puedes ofrecer agua. Él la tomará si la necesita y la rechazará si no.
Pero ¿Y si le doy demasiada agua al bebé?
Hay dos señales que pueden avisarnos de que un bebé esté tomando demasiada agua:
- Que orine muchísima cantidad. Es decir, que se le escape sistemáticamente la orina del pañal.
- Que empiece a rechazar la comida pidiendo cada vez cantidades mayores de agua.
En estos casos lo que os recomiendo es que ofrezcáis cantidades más pequeñas. Hay bebés que si le das el biberón lo toman sistemáticamente hasta terminarlo. Si es así, y el niño orina mucho más de lo habitual y empieza a rechazar la comida, ofreced el biberón menos lleno.
Veis que no he dicho una sola cifra. Sé que hay libros que la dan. Pero es absurdo.
Los bebés son como nosotros, se adaptan a miles de factores que varían en su entorno. Sus necesidades cambian constantemente. Si reconocéis los signos de que se encuentran en una situación especial, por exceso o por defecto de agua, entenderéis cuando ofrecer y cuando no ofrecer más líquidos.
No aprendas cifras, sino a entender cómo funciona tu hijo y cuándo y cómo atender sus necesidades.