Aunque esté delgado y coma poco, si tu hijo es activo, está sano y tiene una dieta variada, no tiene un problema con la comida. No luches para que coma más: eso empeora su relación contigo y con la comida.
Muchos padres se agobian porque su hijo sea delgado. Pero lo importante es que esté sano. Y para estarlo en relación a la comida, hay dos cuestiones importantes:
- Que tenga una dieta variada.
- Que su relación con la comida sea buena.
Cuando los padres, preocupados por su delgadez, olvidamos que el niño está sano y empezamos a actuar intentando que coma más, es frecuente que hagamos cosas contraproducentes:
- Insistir hasta el punto de hace de la comida algo desagradable.
- Seleccionar la dieta adaptándonos a los gustos del niño a costa de reducir su variedad.
- Recurrir a medicamentos innecesarios (está sano, ¿recuerdas?) para que el niño coma más.
Peketip 15