Lactancia materna complementada ¿En qué casos se acaba recurriendo a algo que no sea pecho y cómo resolver esas situaciones preservando el pecho?
Una duda inevitable para las madres que dan pecho: ¿Cómo sé si mi hijo saca suficiente?
De hecho, los primeros días son muchas las madres que tienen la sensación de que su hijo no tiene suficiente con el pecho. Los motivos que suelen llevarle a pensar eso son tres:
- No se nota que salga leche. Frase normal: «Sí, chupa, pero yo creo que no saca nada, porque no me noto que salga». Yo suelo preguntarles «¿lloraba, chupa y se calla? Pues entonces saca. Si llora, porque tenía hambre, chupa y se calla, es porque algo saca.»
- El bebé pide con mucha frecuencia. Otra frase habitual: «Creo que no tengo pecho, porque me lo pongo, chupa, parece que se queda tranquilo, pero en seguida pide de nuevo». Otro error: Cuando un niño nace tiene un estómago pequeño y está muy cansado. Con lo que necesita hacer tomas muy frecuentes de poca cantidad. Si cada vez que lo pones al pecho, chupa y se queda tranquilo, es que saca suficiente. Cuando no saca suficiente, lo sabes porque llora, chupa, llora, chupa, se enfada, se enfada, se enfada. Cuando esto último ocurre, podemos estimular el pecho aumentando la frecuencia de las tomas.
- Nos ha dado una noche horrible. Una historia que se repite mucho: «Esta noche no paraba de llorar, le daba el pecho casi continuamente, pero se quedaba con hambre y hasta que le hemos dado un biberón no ha parado.» Mi pregunta: «¿Cuánto fue el tiempo más largo que estuvo sin comer durante el día?» Es habitual que la respuesta sea: «Se pasó la tarde durmiendo». Si eso pasa, el problema es que tras pasar muchas horas sin comer se despierta el niño con mucha hambre. El pecho tras pasar demasiadas horas sin vaciarse tienen el pecho muy lleno, el pezón plano. El niño no puede cogerse bien y se desespera. Al no vaciar el pecho, éste interpreta que sobra leche, y en las próximas horas produce menos. Ya la hemos liado. Lo que recomiendo a los padres: Ahora, durante el día debéis ofrecer el pecho al niño con mucha más frecuencia, cada vez que pida. Y si no pide antes, ofrecédselo cada 2 horas. Al darle el pecho con más frecuencia, estimulamos el pecho para que produzca más, le damos antes de que esté desesperado por comer, con lo que come más tranquilo y traga menos gases. Y si come más durante el día, cuando llegue la noche tendrá menos hambre y más sueño.
¿Cuándo puede necesitar entonces hacer lactancia materna complementada ?
Hay varios casos en los que se acaba complementando con leche artificial:
- Si toma con frecuencia, se coge bien al pecho, pero aún así no para de llorar. ¿Puede complementarse con leche artificial? Hay situaciones en las que es la única forma de que deje de llorar. Y si esto ocurre es que se estaba quedando con hambre. Pero debemos tener claro que si llegamos a eso es porque algo no estamos haciendo bien. Lo más habitual es que haya pasado demasiadas horas sin comer y lo esté haciendo con ansiedad. También puede ser que el agarre no sea adecuado aunque creamos que sí. Lo importante en estos casos es que modifiquemos lo que falla para que los suplementos sean lo menos necesarios posibles y acabemos prescindiendo de ellos. Para aumentar el pecho, lo recomendable es que siempre tome primero el pecho, consultemos a alguien con experiencia en lactancia que puede ayudarnos a resolver el problema y no dar leche artificial a la ligera mientras podamos evitarlo. Pero si intentándolo todo no para de llorar, le damos biberón y se calma, tampoco es «sacrilegio». Es una solución momentánea que nos da algo de tiempo para resolver los problemas que han llevado a esa situación. .
- Si a pesar de que tome el pecho con frecuencia y succiona bien pierde demasiado peso en los primeros días. Suele aceptarse que es normal una pérdida de hasta el 10-12% del peso que tenía al nacer en la primera semana.
- Si en los primeros días de vida, a pesar de tomar el pecho con frecuencia el azúcar baja demasiado.
Si necesita algo diferente al pecho, ¿qué debemos darle al niño?
Chupe: No. El chupe no alimenta, sólo entretiene el hambre. Y eso significa que coma con más ansiedad.
Manzanilla: No. La manzanilla no alimenta. De nuevo, sólo entretiene el hambre.
Leche materna en biberón, vasito, jeringuilla o suplementador de lactancia. Puede ser una solución cuando la madre es capaz de sacarse cantidad suficiente o se dispone de leche materna de banco de leche. Pero si la madre se saca la leche, lo mejor es que lo saque el propio bebé. Si esto no es posible suele deberse a un problema de agarre: Los más frecuentes son el frenillo y una mala posición.
Leche artificial en biberón, vasito, jeringuilla o suplementador de lactancia. Cuando no disponemos de las posibilidades anteriores con leche materna. Eso no quiere decir que abandonemos la lactancia materna. Si seguimos estimulando el pecho ofreciéndolo con frecuencia, lo habitual es que poco a poco el pecho aumente, llegando un momento en que podamos abandonar los suplementos.