La lactancia materna en tándem es mantener el pecho como alimento de un hijo durante el siguiente embarazo y compaginarlo con la lactancia del recién nacido. Mis reflexiones sobre ella.
Es algo que puede aparecer en algunos casos de lactancia materna prolongada.
Cuando encontré el primer caso de lactancia en tándem como pediatra, reconozco que me asombré. A ese reconocimiento debo asociar que mis conocimientos sobre la lactancia en general eran bastante pobres en ese momento. Hacía varios años que había acabado mi especialidad pero como comento en otro artículo en el que describo mi relación con la lactancia materna como pediatra, la formación que recibí sobre lactancia materna en la especialidad dejaba bastante que desear.
Lo primero que me vino a la cabeza es que cuando un niño toma pecho se produce liberación de oxitocina. Y que esa hormona, entre otros efectos produce contracciones de la musculatura del útero. Eso me generaba el miedo de si dar el pecho durante el embarazo no sería capaz de dificultar la implantación del embrión en las primeras fases, o de favorecer un parto prematuro al final de la gestación. Mi experiencia es que ninguno de los dos problemas se han dado en los casos que conozco de lactancia en tándem.
Otro problema que le veía era el de la composición de la leche materna. Todos sabemos que una de las ventajas del pecho, es que la composición varía a lo largo del día y desde el nacimiento, adaptándose en cada fase a lo que la naturaleza, durante millones de años, ha escogido como lo mejor para el desarrollo de las crías de los mamíferos. En ese sentido no conozco ningún otro caso de lactancia en tándem en la naturaleza, entre otras cosas, porque el desarrollo de las crías de los demás mamíferos en mucho más rápido que el humano y para cuando se tiene la siguiente cría, en la mayoría de los casos, la anterior es ya autónoma en su alimentación.
A este respecto, en la lactancia en tándem se hizo un estudio sobre la composición de la leche materna durante el embarazo:
¿Existirá el calostro para el recién nacido? Es decir, lo que produce una madre al tener a su hijo pequeño si ha estado dando pecho durante el embarazo ¿es leche madura o calostro? Pues este estudio lo que nos dice es que las hormonas de la madre durante el embarazo actúan sobre la cantidad y composición de la leche haciendo que:
– Se reduzca muchísimo la producción de leche. Es decir, que para el niño mayor que sigue con el pecho en la lactancia en tandem, toma en realidad poca cantidad, con lo que el interés de mantenerla durante ese tiempo en el niño mayor es más afectivo que nutricional. Lo que es también muy importante.
– Conforme se acerca la fecha del parto, la composición de la leche toma la composición habitual del calostro. Es decir, se hace adecuada para el recién nacido.
Ventaja: Los problemas en el inicio de la producción de leche que acaban con muchas lactancias, no existen en la lactancia en tándem, porque aunque se reduce la producción de leche durante el embarazo, se mantiene un pecho productivo. Desde el primer día el pecho ya está en marcha.
Un último factor, que es para mí casi el más definitivo: el afectivo. Yo doy al pecho más importancia desde el punto de vista afectivo casi que en su composición. La pregunta es ¿cómo influirá en el hijo mayor el hecho de ceder o compartir el pecho con su hermanito recién nacido? Y la respuesta es: Depende de la personalidad del hermano mayor y de cómo lo planteemos.
En ese sentido, en niños con más propensión a los celos, puede ser mejor elección el destete antes del siguiente embarazo. Pero por desgracia no hay respuestas infalibles en esto.
Lamento si este artículo os deja más dudas que respuestas. Siempre prefiero que sea al revés. Pero en este caso especialmente, si tenéis experiencia, os animo a que me la contéis para aprender todos juntos. De hecho he conocido el estudio sobre la composición de la leche en las lactancias en tandem gracias a una madre (Raquel, gracias) que me lo envió tras leer este artículo.
Os dejo un enlace a un artículo muy recomendable sobre el tema: