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Pekemito: La leche materna no alimenta

Grietas en el pezón durante la Lactancia Materna

Uno de los mitos más extendidos: Por encima de los «x» meses la leche materna ya no alimenta y es mejor dejar el pecho y dar biberón si el niño no gana peso.

En los últimos años se está recuperando la «Cultura del Pecho». Esto significa que por desgracia la generación anterior de madres vivió una época en la que paradógicamente la extensión de la Pediatría significó una desinformación en muchos aspectos.

Hay quien opina que fue algo interesado promovido por las empresas productoras de leche artificial. Yo creo que el motivo fue otro.

La Pediatría es una especialidad médica joven. No por los pacientes a los que tratamos, sino porque no tienen la antigüedad de otras. En España hasta hace unos 60 años no existían los pediatras de forma general. Había médicos especialistas en niños. Pero la mayoría de los niños eran atendidos por médicos generales. De hecho fuera de España son muchos los países donde no hay pediatras de atención primaria.

Pero la aparición de la atención primaria en Pediatría ha sido muy positiva. Tenemos una de las tasas de mortalidad infantil más bajas del mundo.

El problema es, y es aquí donde la perjudicada fue la lactancia materna, que se entendió que para ganar credibilidad como especialidad médica había que hacerlo todo muy científico. Y en esa época ser científico era poner cifras a todo.

Cifras que se definían y algunos siguen definiendo en lactancia materna

Tiempo entre las tomas de lactancia materna. Se instauraron pautas rígidas recomendando no dar el pecho antes de «3 horas».

Tiempo en cada pecho. Se decían cosas como que no había que dejar al bebé tomar un pecho más de 10-15 minutos.

– Se llegó incluso a recomendar pesar al bebé antes y después de cada toma para saber lo que comía y suplementar si no se alcanzaba la cantidad «necesaria» según tablas de «aportes necesarios».

Ganancia de peso adecuada. Por debajo de la cual habría que suplementar o sustituir la lactancia materna por artificial.

La realidad respecto a todas estas cifras es que son falsas. Como lo son aplicadas a muchas otras cosas cuando hablamos de seres vivos (horas de sueño, cantidad de comida, capas de ropa…).

Hay que entender que somos seres vivos, y como tales debemos adaptarnos a ambientes y circunstancias cambiantes. Nuestro cuerpo tiene mecanismos de autorregulación para dirigir esos cambios. De modo que independientemente de patrones simplistas unas veces tenemos más hambre, más sueño o más frío y otras menos. Y lo razonable es no oponernos a esos mecanismos de regulación más que cuando tenemos evidencia de que no funcionan bien.

La época en la que se interfirió la lactancia materna con cifras es la época de declive de la lactancia. Simplemente porque se impedía que la lactancia materna adaptase su producción a las necesidades del niño y eso hacía que más pronto que tarde se hiciese insuficiente.

Edad a la que dejar de dar pecho. Que es el tema que nos ocupa hoy.

¿Cuándo deja la lactancia materna de ser un alimento adecuado?

Voy a ser simple. ¿Cuándo deja de alimentar la leche de una vaca lechera? ¿6 meses después de que empiece a producir leche? ¿Un año después? ¿Dos?

¿Sabéis cuanto hace que la produce la vaca cuya leche compras en el supermercado? ¿Te preocupa? ¿O es simplemente leche?

Pues eso.

La composición de la leche materna cambia desde que el niño nace. Al principio es el calostro, con unas características más acordes a la necesidad del Recién nacido. Y luego va evolucionando a lo que llamamos leche madura.

Pero una vez que se alcanza esa «leche madura» se mantiene su composición mientras mantengamos la lactancia materna. Igual que se mantiene de forma estable la composición de la leche de cualquier mamífero (incluida la vaca, la oveja o la cabra que se ordeñan con regularidad).

Pero algunos dicen que llega un momento en que la leche materna va perdiendo propiedades y deja de ser adecuada para alimentar al niño.

No es raro aún (por desgracia) que lleguen madres a la consulta a las que a partir de los 3-6 meses han recomendado dejar el pecho y sustituirlo por leche artificial porque el bebé está ganando menos peso… Y se les ha dicho que el pecho ya con esa edad no les alimenta.

Ideas que no se tienen en cuenta cuando se dice algo así:

Cuando un bebé crece la ganancia de peso de cada semana se va reduciendo, por eso son curvas de peso, no líneas rectas de peso. Esto ocurre sea cual sea la alimentación del bebé.

Por encima de los 4-5 meses algunos bebés ya no suben de peso de forma regular, sino en pequeños saltos. Pueden pasar algunas semanas con una ganancia «muy escasa» y de repente en una sola subir «más de lo normal». De nuevo es algo normal sea cual sea su alimentación.

La recomendación de enriquecer la lactancia materna con alimentación complementaria con otros alimentos por encima de los 6 meses no nace de que el pecho pierda propiedades. Sino de que hay ciertos nutrientes (el más conocido es el hierro) que el bebé adquirió durante el embarazo a través de la placenta y el pecho aporta en cantidad insuficiente para poder mantenerse de por vida. Esto no es un fallo del pecho, está diseñado para alimentar adecuadamente de forma exclusiva al bebé durante los primeros meses de vida. Pero somos omnívoros, no lactantes perpetuos. Eso no significa que la leche materna deje de poder competir por encima de cierta edad con cualquier otra leche y ser la mejor. Sino que necesitamos una dieta más variada. Por eso los preescolares que rechazan la comida y sólo toman leche tienen problemas de nutrición. Pero da igual que sea materna o de otro tipo. Es que por encima de cierta edad tomar sólo leche no es suficiente.

Sustituir la leche materna por leche artificial no soluciona nada y puede generar problemas. Si un bebé tiene problemas tomando pecho por falta de nutrientes podemos plantearnos solucionar los problemas que hacen que el pecho no sea suficiente, si no se resuelve podemos suplementar (si se hace bien, la mayoría de los casos se hace de forma transitoria para reforzar al niño y una vez que toma mejor, podemos potenciar el pecho para prescindir del suplemento). Pero lo que en ningún caso es una solución es suspender el pecho. La composición de la leche artificial no supera a la leche materna, y puede ser origen de alergias o intolerancias. No tiene sentido cambiar un alimento mejor tolerado por otro que no sabemos cómo tolerará.

Resumiendo: Que la leche materna es el mejor alimento para un bebé durante los primeros meses de vida, y una vez que se introduce alimentación complementaria sigue siendo la mejor leche que puede tomar un niño mientras madre e hijo decidan seguir con la lactancia materna.