Categorías
Alimentación del Bebé y el Niño

Introducción de la alimentación en el lactante

Alimentación del lactante: Una guía de lactancia materna, artificial y alimentación complementaria

 

No hace demasiados años en nuestro país aún se morían niños de hambre. De hecho resulta difícil eliminar la idea de muchas abuelas (y alguna no tan mayor) de que un niño gordo es un niño sano. «No se si el niño come suficiente» es una duda que casi todos los padres han tenido alguna vez.

Un lactante come bien si está sano, toma una dieta variada para su edad, tiene un peso y talla adecuados y su relación con la comida es buena.

Porque no queremos que un lactante tome 150 mililitros de leche por kilo y día. Lo que queremos, repito, es que esté sano y crezca bien. Para eso hay lactantes que necesitan 180 y otros que con 100 tienen de sobra. De hecho cuando un bebé toma 100 y otro 180 y ambos tienen el mismo peso y talla, en principio si hay que preocuparse por alguno de ellos es por el que toma 180, ya que tomando una cantidad mayor de alimento, si no crece más es porque asimila el alimento peor que el que crece como él con sólo 100 ml. El único problema que les plantea el segundo a sus padres es que les saldrá más barato.

Antiguamente la introducción de los alimentos se hacía en función de lo que se disponía en la casa y poco a poco como Dios le daba a entender a cada uno. Con el paso de los años se han ido estableciendo pautas cada vez más claras de cómo debe hacerse, con razones para ello.

No suele faltar la abuela, que cuando empiezo a explicar a unos padres las pautas de introducción de la alimentación dice: «pues en mis tiempos no había tantas tonterías y le dábamos harina de trigo tostada y leche de vaca a los 2 meses, y se criaban muy hermosos».

A lo cual suelo responder con algo que les refresca un poquito la memoria:
“-¿Recuerda en sus tiempos la cantidad de niños que se morían de diarreas que no había quien cortara?
-Pues si, es verdad (suelen responder, porque era así).
-¿Y conoce Usted algún niño en los últimos 10 años que se haya muerto de diarrea?
-Pues no.
-Pues eso.”

La razón es que tal como se hacían antes las cosas, se introducían los alimentos de forma que desencadenaban alergias que podían haberse evitado y para las que además no se disponía de las herramientas para diagnosticarlas ni tratarlas.

A veces se introducían alimentos que les sentaban como un tiro, porque no estaban aún preparados para digerirlos y les producía tal irritación en el intestino que les impedía absorber cualquier otro nutriente.
Morían de desnutrición.
Salía adelante el que tenía suerte o un aparato digestivo a prueba de bombas.

Ante eso, algunas empresas no paran de sacar productos especiales (alimentos modificados) para bebés según su edad, defendiendo que son mejores que los alimentos naturales.

Pues tampoco es eso. Se puede hacer una dieta sana en un lactante sin recurrir a alimentos procesados. Lo importante es hacer una introducción gradual que nos permita identificar los problemas y solucionarlos, si aparecen. 

La única excepción en mi opinión, son las leches adaptadas en bebés que no tomen pecho.

Pero si toma pecho y en los que toman leche adaptada, todos los demás alimentos a introducir en la dieta de un lactante, podemos obtenerlos «a granel» para prepararlos nosotros. 

Una vez que queda claro lo anterior, entremos en faena.

Algunas normas generales en cuanto a alimentación del lactante:

1º Cantidad de comida: Hay cosas que de modo general cumplimos todos los seres vivos. Pero dentro de esa generalidad hay variantes. Por eso hay gordos y flacos, altos y bajos…

La necesidad de comer para crecer y mantenerse sano es generalizada. Pero no todos necesitan la misma cantidad de comida para conseguirlo. Por ello hay que tener claro que ningún lactante come mucho ni poco en relación a unas tablas inmutables de valores. Cualquiera come lo que debe si el objetivo se cumple: su peso y su talla son normales y sobre todo está sano.

Los propios mecanismos de regulación del cuerpo sobre sus necesidades son la guía más fiable en este aspecto. Siempre que no estén alterados por una infección, malos hábitos o problemas psicológicos. Por norma, yo suelo decir que la cantidad de comida que debe ofrecerse a un lactante es la necesaria para que sobre un poco. Si se la acaba entera sistemáticamente y no se queda tranquilo es que se queda con hambre.

¿Tiene esto algún límite? Pues si, aunque relativo: Las bocanadas.
Cuando un niño es muy tragón, llega un momento que a pesar de que comería más, no le cabe en la barriga.
Si pasa eso, echa más conforme vamos subiendo la cantidad.
Por tanto, hay que dar la cantidad necesaria para que sobre un poco mientras no aumenten las bocanadas.
¿Y si al darle menos no para de llorar de hambre? Pues le damos y lavadora. Algo que suele funcionar en estos niños, es dar las tomas con más frecuencia. Os recuerdo que hablo de lactantes.
2º Calidad de la comida: Como hemos comentado antes para estar sano y crecer bien hace falta introducir los alimentos de forma ordenada y lógica.

Suele cometerse el error de sustituir los alimentos que menos le gustan por los que toma mejor. Ejemplo: Yogur en lugar de fruta.
Podemos tener cierta flexibilidad, pero teniendo claro que el objetivo es ampliar la dieta no reducirla.
Un día no pasa nada. Pero hay que intentar insistir para que acabe comiendo de todo. Y por insistir me refiero a ofrecer, no a meterle la cuchara en la boca a la fuerza.

No deben darse «mijitas» de nada.

Casi siempre hay algún voluntario alrededor del bebé dispuesto a darle a probar por primera vez algo que según las indicaciones del pediatra no debería, con el aplastante argumento de «si no le va a pasar nada por una mijita».
Toma argumento.

La aparición de alergias alimentarias es más frecuente por la toma esporádica de pequeñas cantidades del agente alérgico que si se introduce ese mismo alimento en cantidades grandes y dándolo a diario.
Hacer a alguien alérgico a algún alimento quiere decir que posiblemente no podrá tomarlo sólo ni combinado con otros alimentos el resto de su vida.
Y dada la tendencia cada vez mayor a consumir productos elaborados que llevan en su composición lo más insospechado, eliminar cuando es necesario un alimento en concreto es poco menos que labor imposible.
Que se lo digan a los padres de niños alérgicos.
Se acaba volviendo uno paranoico, porque además la mayoría de los alimentos no tienen una declaración de ingredientes real.
Por ejemplo, a un alérgico no le sirve para nada que digan que un producto está elaborado con proteínas de origen animal, grasas y harinas vegetales.
Decir eso y no decir nada es lo mismo.
El resultado es que ante la inseguridad de si le sentará bien o no, se acaba por no darle ningún producto elaborado.

De eso tienen la culpa las «mijitas de».

Esto sí que es un argumento para no dárselas.
Si hacemos las cosas bien el niño va a tener toda la vida para comer de todo.
¿Por qué habría que arriesgar esa posibilidad sólo por hacer una gracia?
El gracioso, que cuente un chiste y deje en paz al niño.

3º La actitud de los padres al alimentar a sus hijos:

Hay padres para los que cada comida parece un examen final.
Cuando empiezan a preparar las cosas para dar de comer al niño se ponen tensos y empiezan a «comerse el coco»: ¿Sabré darle? ¿Y si no le alimento bien?…

Aunque nos resulte difícil creerlo, los niños lo notan.
El resultado es que se acaba relacionando la comida con algo desagradable, cuando biológicamente es lo contrario.

Comer es la satisfacción de una necesidad fisiológica.
Debe procurarse estar lo más relajado posible antes de alimentar al niño.
Si una persona no es capaz de dar de comer tranquilo a su hijo, que busque alguien capaz de hacerlo.

Las demás normas eran generales. Esta es muy concreta. Tan concreta que debe haceros pensar hasta que punto la considero importante:

No se come con la tele.

Niño + tele = niño embobado = colaboración nula = no come bien.
 

Introducción gradual de la alimentación:

Lo que voy a describir a continuación es la guía de introducción de alimentos que yo doy a mis pacientes.
Otros pediatras tienen ciertas variaciones, pero no grandes, ya que el orden se basa en estudios científicos sobre alergia y tolerancia infantil.

Por ejemplo, ningún pediatra que yo conozca, recomienda dar pescado azul con 4 meses, pero sí puede haberlo que prefiera introducir la fruta antes que los cereales.

La primera distinción importante es: ¿Toma leche materna o artificial?

La leche es el primer alimento de todo mamífero durante el inicio de su vida.

Mientras el feto estaba en el útero de su madre se alimentaba a través de la placenta que filtraba la sangre materna extrayendo todo lo que el niño necesitaba para sobrevivir y desarrollarse.

Cuando el niño sale fuera, pasa a ser autónomo en la obtención del oxígeno, (respira) que no es poco.
Pero todo lo demás lo obtiene a través de un único nutriente, la leche que es un filtrado de la sangre de su madre con todo (hidratos de carbono, proteínas y grasas, vitaminas, minerales, defensas y líquidos) que el niño necesita.

El pecho de la madre es similar a la placenta, filtra a partir de la sangre de la madre.
Eso quiere decir que mientras se da el pecho siguen pasando por la leche al niño algunas de las cosas que toma la madre, igual que en el embarazo: Por ejemplo el café o el tabaco.
Aprovecho aquí para decir que las bebidas gaseosas que toma la madre no hacen que el niño tenga más gases (pero la cafeína de los refrescos de cola sí los pone más irritables, y la nicotina del tabaco si favorece la muerte súbita del lactante).

Las leches artificiales han mejorado mucho en los últimos años, pero siguen existiendo una serie de claras ventajas a favor del pecho tanto para el niño como para la madre:

  1. La leche materna varía en su composición a lo largo de la vida del niño e incluso a lo largo de las horas del día. Y es el producto nutricional diseñado por la evolución de cientos de miles de años con la mayor muestra estadística posible en cualquier estudio científico (toda la raza humana de toda la historia). Es difícil, por no decir imposible, que la investigación humana llegue nunca a desarrollar y demostrar que exista algo mejor para sustituirlo.
  2. No incluye sólo nutrientes, sino defensas en forma de anticuerpos y células defensivas de la madre, hormonas que regulan ciertas funciones del niño…. Eso no lo ha conseguido ni de lejos ninguna leche artificial.
  3. Es más cómoda y segura. Cuando una madre sale a algún sitio con su hijo lactante y usa leche artificial precisa llevar agua estéril para prepara el biberón, en un termo o calentarla, el polvo para hacer la leche, el biberón… Si toma pecho necesita a su hijo y a sí misma. Pero además la leche materna es estéril cuando sale y lo hace a la temperatura idónea.
  4. Beneficios para la salud del niño: Además de ser el alimento más adecuado a sus necesidades nutricionales y reforzar sus defensas a largo plazo la lactancia materna reduce el riesgo de algunos tipos de cáncer en el niño, de obesidad, de diabetes, de colesterol alto, de alergias respiratorias, alimenticias y dermatitis atópica, enfermedades autoinmunes… Además de estimular el desarrollo intelectual y afectivo del niño.
  5. Beneficios para la salud de la madre: Reduce el sangrado y el riesgo de infecciones tras el parto. Reduce la probabilidad de artritis reumatoide y osteoporosis. Disminuye la posibilidad de desarrollar cáncer de ovario y de mama.
  6. En la afectividad hay pocas relaciones tan íntimas y satisfactorias como la de dar el pecho para una madre que disfruta haciéndolo (sinceramente, como hombre, me da envidia).

Una aclaración importante:

Casi todas las madres al principio tienen la sensación de que no tienen pecho.

Si eso fuese cierto aquí no estaríamos ninguno, porque antes no había otra cosa.

De hecho no llega al 1% el número de madres que realmente no tiene pecho.

En cuanto a la duración de la lactancia:

Cuando es posible conviene mantener el pecho como alimentación exclusiva hasta aproximadamente los 6 meses de edad (pueden ser cuatro o ser ocho).

Hasta el año complementado con otros alimentos.

Y a partir del año como complemento de la alimentación hasta que se produzca el destete «voluntario».

En mi opinión voluntario significa cuando el niño o la madre lo deciden.

 

La otra opción: Actualmente hay una amplia variedad de leches artificiales que permiten alimentar perfectamente a aquellos niños que por distintos motivos no pueden tomar el pecho, o cuyas madres no desean darlo.

Tampoco es una catástrofe.

No comparto la actitud de muchos defensores de la lactancia materna, que consiste en hacer que se sienta culpable toda madre que decide no dar el pecho. Yo expongo sus claras ventajas, pero es una decisión personal:

LACTANCIA MATERNA      LACTANCIA ARTIFICIAL

Categorías
Blog

Elegir el calzado de un niño que empieza a andar

Elegir el calzado de un niño que empieza a andar. Los zapatos adecuados para los primeros pasos de tu hijo

Para elegir los zapatos para un niño que empieza a caminar hay 4 aspectos fundamentales:

Material: Los mas usados en la fabricación de calzado son tela, cuero y plástico. El mejor para empezar a andar es la tela. Transpira mejor que cuero o plástico (el peor). El cuero tiene la desventaja respecto a la tela de que para curtirla se usan sustancias químicas muy agresivas que no es raro que resulten irritantes para algunos niños. Además la tela es más flexible.

Suela: Es la parte imprescindible de todo zapato. Hay botas, zapatos, sandalias o chanclas. Varían todas en lo que usamos para sujetar la suela al pie. Pero todas tienen suela. La función del calzado es proteger al pie cuando lo apoyamos sobre el suelo. La suela debe ser por tanto protectora, sin limitar el movimiento natural del pié. Es decir, la suela de un zapato para niño debe ser flexible y algo gruesa (goma de al menos medio cm de grosor).

Altura: Es muy frecuente que se recomiende que los niños pequeños usen botas que protejan el tobillo, para que no se tuerza y evitar el pie plano. La realidad es que el arco del pie no se forma hasta los 3 años aproximadamente. Hasta esa edad todos los niños tienen el pie plano. Y eso no cambia por usar un calzado u otro. El pie plano obedece a un esquema genético que se tiene o no se tiene. Con y sin tratamiento ortopédico el que tiene pie plano lo tendrá. Limitar la movilidad de una articulación no tiene sentido. Por el mismo razonamiento que se pretende usar botas, podría defenderse que esas botas llegasen hasta la cadera para proteger la rodilla, evitando su movimiento. Pero es que las articulaciones están para moverse y son esos movimientos libres los que regulan y modelan a los ligamentos que protegen la articulación. El calzado debe limitar lo menos posible la movilidad normal del pie. Por tanto zapato o zapatilla que deje libre el tobillo.

Horma: Uno de los fallos más evidentes de calidad en el diseño de calzado infantil. Hay calzado infantil con arco en la plantilla. Como he dicho, los niños no tiene arco hasta aproximadamente los 3 años. Pero hay diseñadores que simplemente reducen el tamaño de un diseño para calzado de adultos. No se puede negar que queda muy collejo, pero un niño no es un adulto pequeño. Pasa lo mismo con los jerséis que algunos fabrican para niños usando el mismo patrón que uno de adulto, pero en pequeñito. El diseñador no ha caído en que el cuello está pensado para que pase por el la cabeza de un adulto, pero la de un niño es mucho más grande en relación al tamaño del cuerpo. Todos tenéis alguno de esos jerséis monísimos que no hay quien ponga al niño porque la cabeza no entra ni con calzador, y en niño con toda la razón se niega a que le pongáis.

En resumen, el zapato ideal para empezar a caminar es:

Zapatilla de tela,
suela flexible de al menos medio centímetro de grosor,
que deje libre el tobillo
y no marque en la plantilla el arco.

zapato empezar a andar

 

Categorías
Blog Calculadoras

Tablas de percentiles de la OMS

Gráficas de crecimiento en niños y bebés.

Cómo interpretar las Tablas de peso y talla en niños y bebés. Explicado con claridad a los padres, para entender si tu hijo está dentro de lo normal o si no es así, qué hacer.

ESCOGE LA TABLA DE PERCENTILES DE CRECIMIENTO SEGÚN EL SEXO Y EDAD DE TU HIJO.

Son las tablas de percentiles de peso y talla de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hay otras muchas tablas hechas por zonas geográficas. Pero estas son las que la mayoría de agrupaciones de pediatría usan como consenso.

Escoge la tabla de percentiles adecuada según el sexo y edad de tu hijo. La edad, intenta que quede lo más centrada posible en el rango de la tabla. Para un niño de 2 años, es mejor usar la tabla de 0-5 años que la de 0-2 años.

NIÑOS NIÑAS
PESO 0-2 AÑOS 0-5 AÑOS 5-10 AÑOS 0-2 AÑOS 0-5 AÑOS 5-10 AÑOS
TALLA 0-2 AÑOS 0-5 AÑOS 5-19 AÑOS 0-2 AÑOS 0-5 AÑOS 5-19 AÑOS

INTERPRETACIÓN DE LAS TABLAS DE PERCENTILES DE CRECIMIENTO DE LA OMS

En todas las tablas de percentiles de la OMS, el eje horizontal expresa la edad, y en el eje vertical el peso o la talla según de lo que sea la tabla.
Os aconsejo que miréis la tabla que incluya la edad que deseéis consultar más centrada. Así en niños de 1 año, se verá mejor en la de 0-2 años. Mientras que en niños de 2 años se verá mejor en la de 0-5 años.

Los percentiles de crecimiento y su interpretación en tablas

Las diferentes líneas que van marcadas con  P3, P15, P50, P85 y P97 corresponden a los percentiles 3, 15, 50, 85 y 97.
Un percentil expresa el porcentaje de población que siendo normal está por debajo de esa línea:
Así si el peso de un niño está en el percentil 15 quiere decir que el 15% de los niños normales tienen un peso inferior a ese.

En cuanto a la falta de peso o talla según la tabla de percentiles:

El percentil 3 de peso y talla se usa habitualmente como límite de alerta absoluto.

Es decir, que cuando un pediatra ve un niño con un peso o talla por debajo del percentil 3 se recomienda realizar estudios para descartar las posibles enfermedades causantes de ese retraso.

Aunque un 3% de los niños normales tienen un peso o una talla por debajo de esas cifras sin tener ninguna patología, son así.

De hecho la frecuencia de enfermedades capaces de producir este retraso afectan a menos del 3% de la población, con lo que es más frecuente que simplemente sean así, de modo que en la mayoría de estos niños no se acaba detectando ninguna causa tratable.

Pero conviene hacer el estudio, porque en los niños que sí existe una enfermedad de base, esta es tratable y el peso y talla recuperables.

Cómo valorar el sobre-peso comparando las tablas de peso y talla

Para valorar el peso que le pueda sobrar a un niño con sobre-peso miramos primero la talla del niño.

Si por ejemplo tiene una talla equivalente al percentil 85, su peso ideal sería el que corresponda a percentil 85 para su edad.

De modo que le sobrará el peso que suba por encima de ese valor.

Ejemplo:
Niño se 8 años con una talla de 133 cm y un peso de 33 kilos.
133cm equivale según la tabla al percentil 85 para 8 años.
El percentil 85 de peso par 8 años corresponde a 29,5 kilos. Con lo que al niño le sobran 3,5 kilos.

Evolución de los percentiles de crecimiento:

A lo largo del crecimiento, un niño normal puede acelerar o enlentecer su aumento de peso o talla por muchos motivos sin que suponga un problema.

De hecho, es frecuente que niños que toman sólo pecho y tienen percentiles muy altos de peso, en torno a los 4-8 meses frenen su aumento de peso sin que haya ningún problema de salud que lo cause, acercándose al percentil 50.
Asimismo, si un niño tiene desde su nacimiento un peso en percentiles por debajo de 50 pero más o menos estables, no hay que preocuparse, eso es lo normal para él.
Pero si un niño de forma continuada va bajando de percentiles a partir de un momento determinado en varios controles, conviene plantearse si ha podido ocurrir algo que cause ese descenso.

Ejemplo:
Cuando introducimos la leche artificial o el gluten, aquellos niños que no pueden digerir bien alguno de estos alimentos, es frecuente que empiecen a frenar su crecimiento. Aunque no vomiten, ni tengan diarrea ni erupciones en la piel al comerlos.

Si a partir del momento que introducimos alguno de esos alimentos el peso empieza a frenar claramente su aumento hay que hacer pruebas para estudiar si tienen un problema con él.

Categorías
Vacunas

No es recomendable dar apiretal o cualquier otro analgésico, antitérmico antes de poner las vacunas

No es recomendable dar paracetamol o cualquier otro analgésico, anti-térmico antes de poner las vacunas,

Es frecuente que algunos enfermeros que administran vacunas o algunos médicos recomienden a los padres que den al niño Apiretal (Paracetamol) antes de la vacuna.

Yo no lo recomiendo porque:

– El pinchazo de la vacuna duele igual con Apiretal previo que sin él. No atenúa los dolores muy agudos. Si se ha visto que alimentar al niño inmediatamente antes o durante la inyección reduce la sensación de dolor del niño (Si das pecho, hazlo mientras se le pincha si es posible).

– Cuando vacunamos a un niño, buscamos que su cuerpo reaccione frente a la vacuna, de modo que genere defensas contra ese estímulo. A veces la reacción que desencadena la vacuna es más intensa de la necesaria para proteger al niño y aparecen fiebre, dolor en aumento o inflamación. En esos casos puede administrarse un analgésico, antitérmico, antinflamatorio (Paracetamol desde el primer día de vida -no es antinflamatorio- o Ibuprofeno -es además antinflamatorio por lo que suele ser más efectivo- no antes de los 3 meses y si tiene azúcar en su composición mejor a partir de los 6 meses). Estas reacciones aparecen en algunos niños (pero no en la gran mayoría). Por lo que administrarlo por norma a todos reducirá la reacción inmunitaria generada en la mayoría de los niños.

– Los productores de vacunas al diseñarlas se basan en estudios que intentan buscar la dosis de vacuna óptima para conseguir el grado adecuado de inmunidad con los mínimos efectos secundarios. Si se quisiera conseguir un grado menor de reacción al fabricante le basta con reducir la dosis de agente activo en cada vacuna y eso además la haría más barata. No lo hace porque eso dejaría más niños desprotegidos.

– Cuando alguien recomienda dar por norma Apiretal antes de vacunar lo hace primando, como en otros muchos casos hoy día, lo inmediato: Menos niños con reacciones contra la vacuna. Pero desprecia el hecho de que algunos de esos niños queden desprotegidos frente a las infecciones de las que intentamos inmunizarlos al vacunarlos. Para aquellos que piensen así: Simplemente no vacunes. Eso sí que asegura la ausencia total de reacciones vacunales.

Categorías
Vacunas

Teorías en contra de la vacunación

Teorías en contra de la vacunación. Teorías que defienden no vacunar a los niños y opinión de Jesús Garrido sobre ellas.

Como en todo. También hay teorías en contra de las campañas de vacunación.

Quitando las teorías de la conspiración que cualquier mente calenturienta elabora con el primer tema que se le ocurre, y que evidentemente alguno hay con las vacunas, hay estudios serios que han puesto de manifiesto que las vacunas pueden tener efectos secundarios. Y algunos de ellos graves.

Voy a enumerar algunos de los más conocidos:

La DTP (vacuna de difteria, tétanos y tosferina).

Hay casos en los que puede desencadenar una reacción capaz de dejar secuelas en el sistema nervioso, especialmente en niños con problemas cerebrales previos (como la parálisis cerebral consecuencia de un sufrimiento fetal).

Uno de los casos más destacados de este tipo de reacciones.

En los años 70-80 en Reino Unido se diagnosticaron una serie de casos de esta complicación que hizo que se suspendiera la vacunación de Tos Ferina.

Al poco tiempo se volvió a vacunar porque pasaron a tener el honor de ser el país desarrollado con mayor tasa de mortalidad por Tos Ferina (muchos más casos de los que se pretendían evitar de secuelas por la vacunación).

Esta tendencia ha llegado a España con 20 años de retraso. ¿Será necesario que probemos por nosotros mismos el error para que desterremos esta idea?

La Polio Oral.

Esta vacuna no se usa ya en España. La actual (pinchada), es imposible que cause una poliomielitis.

Puede en algunos casos desencadenar una poliomielitis con secuelas similares a las que provocaba la enfermedad (cojeras, parálisis…).

La triple vírica y el Autismo.

Hay estudios que relacionan el incremento del Autismo con la vacunación de sarampión, rubéola y paperas.

El autismo es una enfermedad que suele diagnosticarse en los primeros años de vida que consiste en que el niño manifiesta dificultades para relacionarse con el mundo. Vive aislado en su propia mente.

Aquellos que lo conozcan de primera mano pueden poner muchos matices a esta definición, pero mi intención es dar una definición fácil de entender, aunque se que insuficiente.

Las probabilidades de muerte o secuelas en no vacunados en mayor que la de aparición del Autismo en vacunados.

 

Reacciones alérgicas graves en niños vacunados con Triple vírica.

Esta vacuna se fabrica en embrión de pollo.

Hay personas que no saben que son alérgicas al huevo y al vacunarse pueden sufrir una reacción alérgica más o menos intensa (en algunos casos mortal).

Por eso se recomienda introducir en la alimentación del niño el huevo antes de ponerle la primera dosis de esta vacuna, entre los 12 y los 15 meses según la Comunidad Autónoma (yo recomiendo introducir el huevo a los 11 meses -en Andalucía se vacuna a los 12 meses-).

 

Resumiendo:

En las vacunas, como en cualquier otra herramienta médica, a la hora de decidir, se debe poner en un lado de la balanza los beneficios y en el otro los riesgos.

La decisión racional debe basarse en aplicar sólo aquellas medidas que den un claro beneficio frente a riesgos mucho menores. Ese es el caso de las Vacunas.

La frecuencia de las reacciones descritas es muy, muy inferior a la mortalidad y las secuelas por las enfermedades incluidas en calendario vacunal.

Si tuviéramos que establecer una escala de las razones que hacen que los países desarrollados tengan tasas de mortalidad infantil menores que los subdesarrollados, el tercer lugar, tras la ausencia de medidas higiénicas y alimentación, lo ocupan claramente las vacunas.

El primer paso desde el punto de vista sanitario para que un país salga del subdesarrollo en cuestiones sanitarias es la Vacunación.

Para muchos padres de países de África, donde todos los días mueren miles de niños por enfermedades que pueden evitarse con un programa de vacunación como el que tenemos en España, si manifestásemos nuestras dudas sobre si vacunar o no a nuestro hijo, seguramente se asombrarían y se cambiarían por nosotros.

Puntualización.

Eso no quiere decir que pongamos compulsivamente a los niños cualquier nueva vacuna que salga al mercado. O que sea recomendable vacunar sin más. Lo importante en prevención usando vacunas, son las estrategias de vacunación, no la vacuna en sí misma.

¿Porqué vacunar a tu hijo?

Categorías
Vacunas

¿Porqué vacunar a tu hijo?

¿Porqué vacunar a tu hijo? Razones para vacunar a tu hijo. Porqué todos los países desarrollados tienen programas de vacunación similares y los demás quisieran tenerlos.

Las vacunas son una de las herramientas médicas que más vidas ha salvado desde su invención. Y que más secuelas ha evitado.

Conviene recordar un poco de historia.

La viruela y la Poliomielitis. Dos ejemplos claros del gran éxito de las vacunas.

La viruela era (ya no existe) una infección que casi todo el mundo pasaba más tarde o más temprano, como la varicela. Pero con altas tasas de mortalidad.

Hasta tal punto era asesina, que en América, donde no se conocía hasta la llegada de los europeos fue una de las responsables de la aniquilación de los nativos americanos.

Ya no se vacuna en España desde los años 70 en que se erradicó de este país. Y a nivel mundial hace décadas que ya no se vacuna y no se ha detectado ni un sólo caso.

La poliomielitis es otra infección viral que cuando no mataba, entre otros producía daños nerviosos y musculares en muchos casos irreversibles dejando al paciente desde una ligera cojera, hasta la incapacidad para poder respirar por sí mismo.

Está erradicada en todo el mundo desarrollado y se aspira a eliminarla como la viruela en los próximos años.

Otros ejemplos de vacunas de éxito: 

El tétanos. La invención de su vacuna hizo mundialmente famoso a Louis Pasteur.

Antes de su invención miles de personas morían todos los años por heridas infectadas por un germen que no podemos eliminar del mundo en que vivimos.

El sarampión. En EE.UU. morían todos los años decenas de miles de niños infectados con sarampión.

Desde que el programa de vacunación cubre a toda la población, en Estados Unidos no llegan a la decena de casos de muerte al año y sistemáticamente son niños no vacunados.

La rubéola. En mujeres embarazadas era causante de abortos y malformaciones en los ojos, el corazón, el cerebro…

Un poco de memoria:

Estas imágenes ya no se ven hoy en día, pero se debe a un solo motivo, las vacunas.

Le hemos perdido el respeto a enfermedades que las vacunas evitan, precisamente porque nuestra generación no las ha conocido. ¿Vamos a tener que verlas de nuevo para reaprender el valor de las vacunas?

Esto no quiere decir que cualquier nueva vacuna que se invente sea necesaria o recomendable, ni que no sean mejorables. Pero no entiendo cómo se puede ser «antivacunas».

   

 

 

Teorías en contra de la vacunación

Categorías
Vacunas

Vacunas en niños y bebés

Vacunas en niños y bebés. Calendario vacunal infantil en Andalucía y recomendaciones de la AEP explicado por un pediatra a los padres.

 

Calendario Vacunal en Andalucía (España)

Uno de los problemas que nos encontramos al hablar de Vacunas es que cada administración sanitaria tiene su propio programa.

En teoría eso permitiría que cada zona geográfica pueda tener un calendario acorde a sus características. Por ejemplo, hay países donde la vacuna de la Polio es oral y otros como el nuestro donde es pinchada. La razón es que la oral se da en zonas donde aún existe Polio y la pinchada en zonas donde se considera erradicada.

En la práctica, ciertas diferencias de los calendarios vacunales entre las Comunidades Autónomas en España no se justifican más que por la falta de coordinación o el deseo de no coordinarse. Lo que genera confusiones a los pacientes que podrían evitarse.

Como orientación os muestro el Calendario de Vacunaciones de la AEP de este año:

Aparecen en azul claro las vacunas incluidas en calendario de todo el territorio español.

Hay un error. En Andalucía y otras comunidades, la Vacuna contra el Neumococo no está incluida en el calendario oficial, para ponérsela los padres deben comprarla en la farmacia.

Puede comprarse con receta.

Pero la receta de la Seguridad Social, MUFACE, MUGEJU o ISFAS sólo es válida si va sellada por el inspector de la compañía.

Y el inspector sólo la sella si va acompañada de un certificado del pediatra que diga que padece una inmunodeficiencia, bronquitis crónica, cardiopatía…

Si pedís a vuestro pediatra que os haga ese certificado sin que sea cierto le estáis solicitando que cometa falsificación en documento público: delito penado con 2 años de cárcel e inhabilitación para ejercer la medicina.

En azul oscuro aparecen las que la Asociación Española de Pediatría recomienda.

En violeta las que se ponen a determinados grupos de riesgo.

En Andalucía el calendario vacunal es:


 

¿PORQUÉ VACUNAR A TU HIJO?

TEORÍAS EN CONTRA DE LA VACUNACIÓN. 

VACUNAS RECOMENDADAS:

NEUMOCOCO

ROTAVIRUS

VARICELA EN ANDALUCÍA

NO DAR APIRETAL ANTES DE LA VACUNA

Categorías
Blog

El Recién Nacido Amarillento

Recién nacidos amarillentos, entiende porqué, qué significa y como se trata.

En los primeros días de vida muchos recién nacidos se ponen amarillentos. Se debe a un pigmento llamado bilirrubina.

Cuando el niño esta dentro de su madre tiene un tipo de sangre especial.Sus glóbulos rojos captan oxígeno con más facilidad para robárselo a su madre.

Durante los primeros días de vida toda esa sangre se destruye y es sustituida por otra similar a la de los adultos. En esos primeros 5 días, la concentración de bilirrubina en sangre va aumentando conforme se van destruyendo los glóbulos rojos antiguos.

A partir de la primera semana, ya no suele subir más, porque la sangre antigua ha sido sustituida por nueva. Desde ese momento puede tardar más o menos en bajar.

En los pocos casos en que sigue subiendo suele ser por:

– Infecciones.

– Problemas de hígado.

– Excesiva pérdida de peso.

– Niños con grupo sanguíneo incompatible con el de la madre.

El cuerpo del bebé elimina la bilirrubina a través de la caca y la orina. Por eso, cuando no se alimenta bien, reduce la cantidad de heces y orina y eso hace más difícil expulsar la bilirrubina.

Donde es más evidente la acumulación de bilirrubina es en las conjuntivas (el blanco del ojo). Es el sitio donde primero se nota y el último del que se quita el tinte amarillento.

Con cifras más altas ya es más evidente en la piel. Con cifras aún más altas y de forma mantenida puede empezar a acumularse en algunas zonas del cerebro y dar problemas.

La razón por la que se da importancia a lo amarillos que puedan ponerse los recién nacidos es evitar la acumulación de bilirrubina en el cerebro. 

Consejos para recién nacidos con la bilirrubina alta

  • Luz natural. La luz solar, cuando iluminan la piel, favorecen el paso de la bilirrubina acumula en la piel a sangre y desde ahí su expulsión por la orina. No vale ponerlo a la luz con la ropa puesta. Sería como poner una placa solar cubierta con tela. Lo idóneo es tener al bebé en una habitación con buena temperatura para que no pase frío, sin más ropa que el pañal. Expuesto a la luz pero sin que el sol le de directamente.
  • Suficiente aporte de líquido y alimento. Debemos dar leche al niño con tanta frecuencia como nos la pida y tanta cantidad como quiera tomar. Tanto si se alimenta de pecho como si es biberón no hay tiempo mínimo entre toma y toma, ni cantidad máxima de leche.
Es recomendable en los primeros días de vida que el niño amarillento sea controlado por su pediatra con frecuencia para estar seguros de que la acumulación de bilirrubina no alcanza niveles peligrosos y que no hay una pérdida de peso excesiva.
Cuando se llega a cifras peligrosas se puede tratar al niño con focos de luz ultravioleta o incluso limpiar la sangre del niño por medio de transfusiones (exanguinotransfusión).
Categorías
Blog

Pediatra Online desde Granada

Pediatra online desde Granada

Jesus Garrido Garcia. 

Pediatra privado en Granada

Jesús Garrido Pediatra online en GranadaNací en Guadix (Granada, España) en 1971.
Hice la carrera de Medicina en la Universidad de Granada (1989-1995).
El MIR para ser Pediatra en el Hospital San Cecilio de Granada (1997-2001).

Desde entonces he ejercido como Pediatra (tanto en atención primaria como en Hospitales) en Servicios de Salud Públicos, de Compañías Privadas y como Profesional independiente.

Me siento muy afortunado de dedicarme a esta especialidad. Cuando hablo con médicos en formación y me preguntan sobre ella digo que en mi caso es cierto algo que muy poca gente puede decir: «Todos los días me río en mi trabajo.»
Siendo Pediatra, trabajar con niños es al mismo tiempo una gozada y una gran responsabilidad.

Soy consciente de que no estoy arreglando coches o relojes. Los padres, cuando entran por la puerta, lo hacen para poner en mis manos lo más preciado que tienen en este mundo. Como cualquiera, puedo equivocarme. Pero espero que cuando esto ocurra no sea por haber tomado a la ligera mi trabajo o haberlo hecho con desinterés.

¿Porqué El Puericultor, si soy Pediatra? ¿Qué es para mi la Puericultura?

En España un Pediatra es un médico que tras acabar la carrera se presenta a una oposición en la que todos los médicos sin especialidad compiten por obtener una plaza para formarse en la que desean ejercer. Es el MIR.
Pediatría es una de esas especialidades. Si obtienes la plaza pasarás 4 años en un servicio de pediatría aprendiendo las distintas ramas de la misma y al terminar tu formación te darán el Título.

En España, para los Pediatras, un Puericultor es alguien que ejerce la pediatría sin tener esa formación. Hay un título de Puericultura que se puede obtener tras unos meses de formación. Pero también hay médicos generales que se denominan puericultores por dedicarse a atender niños.
Conozco muchos Puericultores que tratan a los niños mejor que algunos Pediatras vía MIR. Lo que sí es cierto es que habrían tenido una formación más completa si hubieran pasado por el MIR y no lo han hecho, y eso siempre será una carencia.

¿Porqué entonces El Puericultor si yo soy Pediatra?

La razón es que echo de menos algo de arte en la ciencia: Hay problemas de salud de los niños que no pueden afrontarse con protocolos basados en la evidencia científica. Y de hecho son a mi parecer problemas que influyen mucho más en la salud física y emocional del niño a largo plazo que muchos de los tratados con protocolos científicos.

Pero muchos Pediatras han renunciado a tratar estos problemas porque no tienen una forma científicamente demostrada de afrontarlos y más frecuentemente, porque precisan un recurso del que no disponen: Tiempo.

La Pediatría es una medicina con intermediarios (los padres) que precisa de mucha capacidad de comunicación por parte del Pediatra, una capacidad que no es ciencia sino arte. No para «torear» a los padres, sino par deducir cual es el enfoque que puede hacer que esos padres concretos afronten de la manera más adecuada el problema de salud de su hijo.

Algunos Pediatras actúan como ordenadores científicos. El diagnóstico es A y a él corresponde el tratamiento B. Ahí acaba su trabajo. No tienen tiempo para más, y resuelven de forma impecable la enfermedad del niño. Eso sería ideal si no hablásemos de enfermedades en personas (si fuesen averías mecánicas). Y más concretamente de personas que no tienen capacidad de decidir por sí mismas, lo que hace que la responsabilidad sobre lo que le pase recaiga sobre alguien que además, quiere por encima de todo a esa personilla (sus padres).

Cuando introducimos esos condicionantes, un perfecto diagnóstico con un tratamiento perfecto, pasa a ser una solución claramente insuficiente.

Por eso siendo Pediatra, quiero merecer el apelativo de El Puericultor.

He dado un paso atrás. Conozco los protocolos, pero creo que la diferencia entre un Pediatra y un buen Pediatra está en que cualquier especialista debe conocer los protocolos. El buen Pediatra es el que, además, busca la mejor forma de tratar a aquel cuyos problemas no se solucionan con el protocolo. O que usando el protocolo, busca la mejor forma de aplicarlo en cada caso concreto.

Categorías
Blog Botiquín para atender Bebés y Niños Cuidados del Bebé y el Niño Cuidados del Recién Nacido Dolor fiebre Higiene del Bebé y del Niño Infecciones en Bebés y Niños Infecciones en la Piel Primer Mes de vida del Bebé Recién Nacido Síntomas del Bebé y el Niño Enfermos

Cuidados del cordón umbilical

Cómo curar el cordón umbilical del bebé

Cuidados del cordón umbilical: Consejos para padres sobre el cordón umbilical del recién nacido. Higiene y caída. Infección del cordón umbilical.

El baño y el cordón umbilical

Los primeros días de vida, la higiene tiene una limitación: el cordón umbilical debe secarse para caerse.

Para ello recomiendo no bañar al bebé introduciéndolo en el agua hasta un par de días después de caído el cordón umbilical.

Si dos días después de la caída del cordón, la piel que lo rodeaba está seca y sin inflamación puede mojarse.

Hasta que caiga el cordón, lavad al niño sobre una toalla, con una esponja por zonas sin mojar el cordón umbilical.

Pero si en algún momento el cordón se mancha de caca, puede lavarse sin problema. A la mayoría de los padres les da miedo tocarlo por si al bebé le duele, pero el cordón no tienen sensibilidad.

Si tenéis que lavar el cordón, no lo mojéis mucho tiempo y secadlo bien después.

Cuidados del cordón umbilical hasta que caiga

Con el cordón umbilical, la principal preocupación de los padres es cómo cuidarlo para evitar su infección.

Hay teorías para todos los gustos:

– No echar nada o echarle Alcohol de 70º o Clorhexidina. Usar un antiséptico un par de veces al día reduce las posibilidades de que se infecte. Así que prefiero usarlo. Suele recomendarse más la Clorhexidina en spray. Pero en los casos en que el cordón umbilical está muy húmedo puede ayudar más el Alcohol de 70º.

– Ponerle o no ponerle gasa. Antes se ponía. Pero salieron algunos estudios que decían que la gasa aumentaba las posibilidades de infección. Mi opinión es que a mucha gente le da miedo tocar el cordón umbilical y no cambian la gasa con la frecuencia adecuada. Yo he visto niños que a la semana llevaban puesta la gasa con la que salieron del Hospital. Evidentemente así, la gasa es un criadero de bichos. Pero si la gasa se cambia cada vez que se manche o un mínimo de dos veces al día, yo prefiero poner gasa.

Cordón umbilical tapado por el pañal o por fuera del pañal: Algunos lo ponen dentro para «protegerlo». ¿De qué, de la pérdida de humedad? La idea es que se seque y a ser posible que no se manche de orina o caca. Luego lo lógico es dejarlo fuera del pañal.

En resumen para mi gusto: Con gasa cambiada con frecuencia y antiséptico un par de veces al día, dejándolo por fuera del pañal.

El cambio de gasa del cordón umbilical

Para los que decidan poner gasa.

Mientras tenga el cordón umbilical, cada vez que se lave o si se mancha con la orina o las heces se debe cambiar la gasa.

Nos lavamos las manos antes del cambio de gasa.

Se usa gasa estéril que suele venir doblada en cuadrado como una servilleta. Se desdobla y se lía como un rulo.
Una o dos veces al día se le echa a la gasa Alcohol de 70º o Clorhexidina al 4% y la estrujamos como una bayeta de forma que esté empapada pero no chorreando (para no irritar la piel de alrededor).

Y entonces la liamos en torno al cordón umbilical.

Si a lo largo del día vuelve a mancharse con las heces o la orina basta con cambiar la gasa sin más.

Infección del cordón umbilical

La única complicación importante que puede tener el cordón umbilical antes de caerse es que se infecte.

Para vigilar por si esto ocurre, al cambiar la gasa observad siempre el aspecto del cordón.

Si la piel que lo rodea está inflamada, tiene secreción amarillenta o huele mal es conveniente que lo vea su pediatra, porque puede estar infectado.

Si ves esto toma además la temperatura al bebé. En la mayoría de las infecciones del cordón (llamadas Onfalitis), no sube, porque se trata de infecciones leves. Pero si aparece fiebre deberías llevarlo al pediatra lo antes posible. 

Cuando se trata de una infección leve, sin fiebre, suele bastar con aplicar algún tratamiento antibiótico local. Suelen usarse por ejemplo colirios.

Si ya hay fiebre alta o la infección es mucho más intensa puede ser necesario incluso usar antibióticos intravenosos. Pero esto ocurre en muy pocos casos.

Tanto en unos como en otros la evolución suele ser buena y responden bien al tratamiento. Así que tranquilidad.

La caída del cordón umbilical

El momento en que se cae varía mucho de unos bebés a otros. Los hay que han caído en tres días y otros que pueden tardar casi un mes.
Una vez que se cae, la base debe estar seca. Si veis un fondo nacarado como con secreción, lo que tiene es un granuloma umbilical. El pediatra puede hacer que se seque aplicándole nitrato de plata.

Hernias umbilicales

Otro de los problemas asociados al cordón es cuando está muy salido. Es lo que llamamos hernias umbilicales. La mayoría se acaban resolviendo solas. Pero si quieres más información lee el artículo sobre Hernias Umbilicales.

Como ves, algo tan pequeño, y que además desaparece en los primeros días de vida da para muchas dudas. Pero con información y tranquilidad es algo fácil de superar. Antes lo hacían sin esa información…