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Mi planteamiento sobre el Cólico del Lactante

Bebé sin cólico. Un enfoque diferente al Cólico del Lactante

El Cólico del Lactante es un cajón de sastre. No tiene una solución válida porque en él hay bebés con causas diferentes y diferentes son las soluciones.

Se dice que un bebé tiene Cólico del Lactante cuando:

«Entre las 3 semanas y los 3 meses de vida, llora más de 3 horas al día, más de 3 días por semana, sin otros signos de enfermedad.»

¡Qué bonito, cuanto «3»!¡Y qué absurdo!

Esto no es más que una descripción sin comprensión. No hablamos de causas, no tenemos por dónde cogerla. Y claro a una definición vacía corresponden soluciones que no funcionan. Por eso la lista de «soluciones para el cólico del lactante» es tan larga y no sirve.

Pero es lo que nos explican a todos los pediatras cuando nos formamos. Junto con la solución definitiva: La palmadita en la espalda con la frase «para los 4 meses se quita».

Cuando empecé a ejercer en atención primaria no tardé en darme cuenta de que tenía que haber un planteamiento mejor que ese para este problema.

Lo primero que entendí es que ningún niño llora tanto sin motivo. Siempre lo hay. Así que toca buscar el o los motivos por los que cada niño concreto tiene cólico del lactante.

Lo primero es ver los remedios. Hay que suponer que cuando un remedio concreto se mantiene en la lista es porque a algún bebé le habrá servido para mejorar. Pero el problema es que no hay ningún remedio que sirva a todos.

La deducción es sencilla: El Cólico del Lactante es un cajón de sastre en el que estamos colocando a muchos niños que sólo tienen en común la manifestación a rasgos generales de lo que muestran: Llanto insistente y que no puede calmarse supliendo sus necesidades, en los primeros meses de vida.

Pero cada uno de esos niños está en ese cajón de sastre por una combinación personal de causas que le hacen llorar. Y parece que muchas de ellas tienen tendencia a mejorar con el tiempo de forma espontánea.

La solución al Cólico del Lactante que aplico en la actualidad

Descartar lo que no es cólico del lactante

Todos los niños hacen ruidos. No es raro que muchos padres piensen que su hijo tiene «gases» porque da «apretones» o «pujos» con frecuencia.

En muchos casos le están dando medicación para «los gases», pero cuando les preguntas: «¿Llora mucho?» La respuesta es «no». ¡Pues no es Cólico del Lactante ni tiene más gases de lo normal! Y le des lo que le des va a seguir dando apretones… Hacer ruidos es una de las diferencias entre un bebé una maceta de geranios.

¿Se calma cuando cubres sus necesidades?

Hay niños que lloran mucho, pero lo tomas en brazos y se calla, le das de comer y se calla…

Esto no es cólico del lactante. Es un bebé al que sus padres no están dando lo que necesita, cuando lo necesita. Y esto surge de los consejos erróneos que reciben.

Todavía son mayoría las personas que piensan que hay que:

  • Que hay que dejar a los bebés llorando en la cuna para que «no se acostumbren a brazos».
  • Que hay que marcar un ritmo fijo de las tomas para que «se regule».
  • Que hay que marcarle sus horarios de sueño para que, de nuevo, «se regule».
  • Que hay que echarlo en la cuna tras la toma antes de que se duerma para que «aprenda a dormir sólo».

Esto es no entender a los bebés. Un bebé es un ser vivo. Y como tal se adapta a su entorno. Juegan en un equilibrio de necesidades. En las edades en las que el Cólico del Lactante ocurre son tres, por este orden: «Comer, estímulos, dormir».

Los niños no tienen con esta edad pensamiento consciente. No tienen una estrategia maquiavélica para dominar su entorno. Simplemente cuando tienen hambre, necesidad de estímulos o sueño y no obtienen lo que necesitan, lloran.

El llanto es una manifestación de dolor o insatisfacción. No es otra cosa. Hay quien dice que es normal que cualquier bebé llore un número determinado de horas al día. Yo aún no he visto ninguno que aliviando su dolor o satisfaciendo lo que necesita en ese momento no deje de llorar.

El problema en muchos casos es que los padres no interpretan bien cual es la necesidad que tiene en ese momento para cubrirla.

Especialmente a muchos se les pasa por alto la necesidad de estímulos. Los niños necesitan cambiar de postura con frecuencia y no pueden hacerlo solos con esta edad, necesitan estímulos sensoriales cambiantes y como no pueden cambiar su postura ni el lugar en el que están no pueden conseguir nuevos sin ayuda, y necesitan afecto que sólo puedes darle tú.

Lo que yo aconsejo:

Si un bebé de pocos meses está incómodo, antes de que llore, ofrécele alimento. Darle el pecho o el biberón satisface las 3 necesidades a la vez. Porque quita el hambre, al dárselo en brazos da estímulos de cambio de postura, sensoriales y afectivos y si tiene sueño ayuda a dormir.

Por eso, la solución es mucho más simple de lo que parece. Y de hecho muchos padres lo dicen: «Sólo se calla comiendo». Lo que no significa que sólo tenga hambre.

Cuando sí es Cólico del Lactante

Cuando un bebé sí que llora y mucho, y no se calma al ofrecerle alimento, pero además no tiene fiebre, ni moco, ni tos persistente… y ha sido explorado por un pediatra sin encontrar enfermedad alguna, hablamos entonces de cólico del lactante.

Y es aquí donde mi planteamiento ha evolucionado más, buscando cuales son las causas reales que cuando estudiamos cada bebé con cólico del lactante aparecen.

Es una lista cada vez más larga, pero son patologías conocidas e identificables. Y entonces, ¿porqué no se hace?

El motivo es que se combinan entre sí y que hay grados variables de cada una de esas patologías. ¡Sí, patologías!

Dicho de otro modo: Que el Cólico del Lactante no existe según su propia definición.

Decimos que el Cólico del Lactante son niños que no están enfermos. No es verdad. Tienen enfermedades que no hemos identificado, pero que son identificables y tratables. Muchas de ellas tienen una evolución hacia la curación espontánea, pero puede acortarse de forma importante cuando las identificamos y tratamos.

En la actualidad llevo más de dos años tratando muchos bebés con Cólico del Lactante con este planteamiento y siempre se encuentra una o con más frecuencia varias causas que lo explican. Aún no he encontrado ningún Bebé sano con cólico del lactante.

La clave en la que suele fallarse es que se tratan los posibles problemas de uno en uno y muchas veces se pasan por alto algunos de los presentes. O tratamos todos los problemas de forma simultánea o la mejoría es sólo parcial o inapreciable. 

Y hay que conocer cada uno de esos problemas para identificarlos no sólo en su forma clásica de manifestación, sino también en sus variantes y formas leves.

Cuando identificamos adecuadamente cada una de las causas y las tratamos simultáneamente mi experiencia es una clara mejora del bebé en menos de 10-15 días. Cuando no se alcanza esa clara mejoría valoro que debe haber alguna causa más que no hemos tratado de entrada.

Con este planteamiento todos los bebés con Cólico del Lactante dejan de tener esa calificación para tener diagnósticos y tratamientos concretos. Y lo más importante, una mejoría clara.

Porqué es importante resolver el cólico del lactante cuanto antes

Hay quien dice que como se va a resolver sólo en la mayoría de los casos antes de los 4 meses de vida, pues ya está, paciencia.

Yo no estoy nada de acuerdo, porque ¿qué significa para un bebé y sus padres tener un cólico del lactante durante meses?

  • Significa para empezar un sufrimiento evitable. Sólo eso debería ser motivo suficiente para no rendirse en la búsqueda de sus causas.
  • Significa para unos padres una experiencia de paternidad marcada por la inseguridad. Por el sentimiento de que su hijo sufre y no saben cómo ayudarle.
  • Significa un bebé que crece teniendo una mala relación con la alimentación y con el sueño que puede perpetuarse durante años.

Si es lo que hay y no tenemos solución, ¿qué le vamos a hacer? Pero no es mi experiencia. Mi experiencia es que cada bebé con Cólico del Lactante tiene unos motivos tratables y que podemos hacer que mejore mucho antes de lo que lo haría de forma espontánea.

Podemos evitar antes que siga sufriendo.

Podemos ayudar a los padres a conocer mejor a su hijo para que colaboren en su mejoría dándoles el conocimiento necesario para que cuiden mejor de él y sepan suplir sus necesidades.

Podemos evitar que un problema puntual arrastre sus consecuencias durante mucho tiempo.

Si quieres que te ayude en tu caso, puedes hacerme una consulta online  o visitarme en Mi Consulta en Granada.