Hoy tenemos como invitada a Tania García, Fundadora de Edurespeta, Experta en Educación Respetuosa, Asesora Familiar y Escritora. Nos explica qué hacer con nuestra ira cuando se interpone entre nuestros hijos y nosotros.
Todas las emociones son necesarias y ejercen un papel importante en nuestra vida. Por un lado, nos aportan información sobre quiénes somos y de cómo queremos ser, de cómo vemos y percibimos el mundo interiormente y, por último, de lo que pasa en él exteriormente. Hacen de nexo entre lo que sentimos dentro y lo que está sucediendo en realidad. Si no trabajamos en profundidad las emociones, podemos acabar tergiversando esta realidad y amoldándola a nuestro antojo para adecuarla a lo que nos gustaría que ocurriera o para aferrarnos a la emoción que nos invade en ese momento, sin procesar la información.
La ira es una emoción lícita y necesaria en los seres humanos, nos informa de un peligro real, de una amenaza para nuestra vida, por lo tanto, la ira es importante pero solo cuando realmente nos tenga que proteger de algo que amenace a nuestras vidas o a las de quien más amamos. El problema es que no conocemos nuestras emociones en integridad y nos han educado para acallarlas, por tanto, no tenemos ningún equilibrio sobre ella. Es decir, cuando estamos en un momento intenso o difícil con nuestros hijos e hijas, de nada sirve que nos “defendamos” con nuestra ira, ya que no la necesitamos, nuestros hijos no son un peligro para nuestra vida, solemos decir que ellos son precisamente nuestra vida, por tanto, todo lo contrario al hecho de ser un peligro.
Por tanto, el primer paso para educar sin ira sería el conocer realmente a las emociones y lo que implican en nuestra vida yen la de nuestros hijos e hijas. Los adultos de hoy, por norma general, no recibimos casi ninguna de las atenciones emocionales que nuestro cerebro infantil necesitaba y ahora no somos capaces de dar esas atenciones emocionales a nuestros hijos, ya que no sabemos cuáles y cómo deben ser. Cuando sentimos, seguimos siendo como niños inocentes que necesitan a alguien que les cuide, les proteja y les rescate en esa emoción, en esa ira que resurge de dentro, pero nos encontramos solos, no va a venir nadie a rescatarnos porque somos nosotros los que ahora debemos rescatar emocionalmente a nuestros hijos. Nunca lo haremos correctamente con ellos en el ámbito emocional, solo lo lograremos cuando aprendamos los procesos emocionales en profundidad.
El segundo paso es el identificar nuestras propias emociones. Esto significa que debemos saber ponerles nombre en el momento que nos está ocurriendo, en lograr captar qué nos pasa y por qué, en exprimir la información que nos dan las emociones a través de nuestros pensamientos y reacciones corporales. Esto nos ayudará a poder situarlas y a no dejar que nos dominen nublen lo que sentimos por nuestros hijos. Además, nos permite conectar con lo que nuestros hijos sienten, aunque no estemos de acuerdo con sus motivos o emociones.
El tercer paso consiste en dejar el ego atrás. Al no conocer nuestras emociones en profundidad, cuando nuestros hijos están sintiendo (están enfadados, frustrados, con rabia, tristes, irritables, cansados…) le damos siempre prioridad a nuestro propio bienestar emocional. Es decir, no nos centramos en lo que ellos necesitan emocionalmente (atención, calma, respeto, tiempo, paciencia, guía, amor, acompañamiento…) solo nos invade la necesidad de control, la ira y nuestras ganas de que eso acabe, de volver a tener las riendas de la situación y de que las aguas se tranquilicen. Solo le damos importancia a lo que nosotros sentimos. Es esencial, por tanto, que sepas calmar tus emociones y aprendas a conectar con las suyas.
Debemos integrar que, entender y respetar las emociones de nuestros hijos e hijas, no significa ser permisivos ni que, por tanto, se vayan a convertir en unos seres que no respeten ni se sepan respetar. Todo lo contrario, cuando tratamos a los hijos con respeto, aprenden esto mismo.
Si alguna vez te has arrepentido de tratar mal a tus hijos e hijas por no haber controlado la ira que te dominaba en ese momento o sientes que no sabes qué hacer cuando sienten o cuando sientes, te animo a unirte al curso online STOP IRA, NERVIOS Y ESTRÉS a la hora de educar, curso pionero y exclusivo que te enseña todo sobre tus emociones y las de tus hijos, de manera sencilla y práctica, transformando vuestras vidas. INFÓRMATE SIN COMPROMISO HACIENDO CLIC EN LA IMAGEN.
Muchas gracias
Un abrazo