Una explicación para padres de lo que hace el pediatra en la reanimación tras el parto, cuando nace el bebé.
Es recomendable que esté presente un pediatra en los partos.
El parto es una situación de riesgo para el recién nacido. Tiene que adaptarse a muchas cosas nuevas.
Para eso su cuerpo tiene que hacer algunos cambios en pocos minutos que son importantes.
Es, a pesar de todo algo tan natural, como que todos hemos pasado por ahí.
En la mayoría de los casos el pediatra no tiene que hacer nada, porque todo funciona según lo previsto por la naturaleza.
Cuando eso no es así, interviene el pediatra.
Se suelen establecer 5 grados en la reanimación:
– Tipo 0: El pediatra mira al niño sobre su madre y no hace nada porque todo va bien. El recién nacido tiene buena vitalidad y va cogiendo el color poco a poco. No os asustéis porque al principio esté morado, es normal. Conforme va llorando, pasará a pálido y después a sonrosado unos minutos después.
– Tipo I: Aspiración de secreciones. Esto es necesario cuando se ve al recién nacido que respira con dificultad como si tuviese muchos mocos en la garganta. Lo que se hace es introducir una sonda que aspira los restos de líquido y sangre que hallan quedado en la boca y la garganta. Es especialmente importante hacerlo en los casos en los que el líquido amniótico sale manchado de verde.
– Tipo II: Además de aspirar las secreciones se ayuda a llenar los pulmones de aire con una mascarilla. Esto se hace en aquellos bebés que tras la aspiración de las flemas tardan más de lo normal en coger el color.
– Tipo III: Cuando el recién nacido no es capaz de respirar bien sin la ayuda de la mascarilla, necesita un tubo por el que meter aire en sus pulmones. Decimos que necesita intubación.
– Tipo IV: Cuando además es necesario poner una vía de suero para meter medicación al niño.
Deja al Pediatra trabajar
Esto no lo explico con la intención de que hagáis de maestrillos en el paritorio, enseñando al pediatra a hacer su trabajo.
De hecho el peor favor que puedes hacer a tu hijo en un momento así es interferir en el trabajo del pediatra.
Si veis algo distinto al Tipo 0, lo que tenéis que entender es que el pediatra está haciendo lo necesario por el bien de vuestro bebé.
Al final de la reanimación, suele pesarse y medirse al niño y se da una puntuación según la vitalidad del recién nacido llamada Test de Apgar.
Y si todo está bien el niño sale del paritorio sobre su madre.