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Han retirado el Variargil: Gotas para “dormir bebés”

Gotas para dormir bebés, no son la solución, a veces ayudan

Las Gotas para Dormir Bebés se usan, pero hay que hablar mucho sobre ellas. No son la mejor solución, ni funcionan por sí solas. Aunque en algún caso ayudan.

Han retirado el Variargil

Cuando yo era residente de Pediatría, es decir, en los años en los que te formas como pediatra, tuve mi primera noticia de un medicamento llamado Variargil (Alimemazina Tartrato).

Lo usaban especialmente en la sala de encamación de Lactantes.

Se trata de un antihistamínico. Un medicamento habitualmente usado para las Alergias. Pero que tiene un efecto secundario muy marcado: Somnolencia. Da sueño.

El Variargil raramente se usaba ya en alergias, porque disponemos de otros más modernos en los que ese efecto secundario se ha reducido.

Sin embargo seguía usándose por su capacidad para inducir el sueño en niños pequeños.

Tras pasar por un ingreso de Lactantes algunos bebés lo habían usado, y no era raro que los padres preguntasen por esas gotas maravillosas que habían logrado que el bebé durmiese incluso en un ambiente “tan hostil como el hospital”.

Algunos de esos padres, por similitud creían entender que era una “infusión de perejil”. Nos consta que alguno hasta probó ha hacerle esa infusión en casa… Y es que no dormir es algo que te lleva a hacer casi cualquier cosa.

Con fecha 28 de diciembre de 2018 se publicó una Alerta por la que se retiraban una serie de lotes por problemas en la dosificación.

El resultado es que no hay Variargil en las farmacias. Lo que pone a no pocas familias en un problema. Estaban consiguiendo dormir gracias a que lo usaban a diario. En algunos casos durante meses o años.

Claramente esto era una mala solución. Si es tu caso y desde que se te acabó el Variargil habéis vuelto a dormir mal, es hora de que os planteéis abordar el problema en serio para buscar una solución que no te haga depender de unas gotas, sino que consiga que tu hijo duerma bien sin medicación.

Si quieres que te ayude en esta labor puedes hacerme una Consulta Online por WhatsApp y te responderé en menos de 24 horas:

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Distintas opciones de Gotas para Dormir Bebés

Hay otras opciones. La más conocida hoy en día es la Melatonina.

El uso de otros medicamentos, como somníferos o barbitúricos (fuera del hospital) es excepcional en bebés.

Por tanto, los más usados son:

Melatonina. Es la hormona que produce el cuerpo para regular el ciclo diario de sueño y vigilia. Produce un sueño mucho más fisiológico que los antihistamínicos. Aunque tampoco está libre de efectos secundarios, como algunos piensan. Es útil, pero sólo en casos concretos en los que el bebé está segregando una cantidad inferior a la normal.

Antihistamínicos. Entre los que están el Variargil, Atarax… Son más potentes que la Melatonina induciendo el sueño. Pero es un sueño más artificial, por lo que sólo se debe usar en periodos cortos de días o semanas. No deberíamos superar el mes, más que por los efectos secundarios, porque es un error de planteamiento.

Los bebés no deberían necesitar medicamentos para dormir. Pueden ayudar en situaciones concretas a mejorar la calidad de sueño, pero plantearlo como algo de lo que se dependa para cada noche es un claro error.

Una de la críticas que se hace a estos medicamentos es que producen dependencia. Ninguno de los dos lo hace. Pero la realidad es que en la mayoría de los casos se recurre a ellos cuando no se entienden las causas que llevan a que duerma mal. Y si se usan sin resolver el problema de base, sí que generan una dependencia, pero más en la familia que en el bebé.

El caso más habitual es el bebé de 6-10 meses con un ritual de sueño dependiente y que ha aumentado claramente su número de despertares desde los 4-5 meses.

Si usamos por ejemplo Variargil y no cambiamos el ritual de sueño, conseguiremos reducir el número de despertares en los que el bebé pide ayuda para dormirse, pero sólo mientras damos el medicamento. Con lo cual, tal vez la familia duerma bien mientras le demos las gotas, empeorando en cuanto las abandonan. Esto sí genera dependencia, pero en los padres.

Cuándo tiene sentido usar Melatonina

El cuerpo la produce. De hecho en los niños tiene unas cifras normales mucho mayores que en los adultos.

Por eso, dar melatonina a un bebé suena raro. No debería tener una carencia. Pero hay muchas situaciones en las que puede ocurrir. La mayoría de ellas por una exposición a La Luz anormal.

La melatonina se libera en un pico máximo poco después del anochecer. Es lo que nos induce a tener sueño de noche.

Pero os pongo un ejemplo:

Hay niños que duermen mal por otros problemas. Por ejemplo por gases, que suelen ser más intensos en la tarde-noche. Muchos de estos niños tienen una molestia que les impide dormir hasta bastante tarde. Y mientras un niño llora, para atenderle, es frecuente que sigamos con La Luz encendida. Esto hace que acaben liberando la Melatonina mucho más tarde.

Veo casos en los que a partir de algo así, y una vez liberados del problema de gases, mantienen un ritmo de sueño muy tardío. Es la pescadilla que se muerde la cola:

  • No se duerme pronto porque la noche anterior lo hizo tarde.
  • Como está despierto y activo, está con La Luz encendida.
  • Lo que le hace liberar la Melatonina más tarde y no tener sueño, repitiendo el ciclo.

A veces podemos ayudar a romper este bucle con Melatonina, adelantando poco a poco la hora a la que se la damos. Pero por supuesto asociado a una reducción de la iluminación y de las actividades que le mantienen interesado en seguir despierto.

Hay otras muchas situaciones similares en las que puede ser útil la melatonina para reajustar unos hábitos de sueño adecuados. Se puede hacer sin Melatonina. Pero a veces puede ayudar a hacer más fáciles estos cambios.

Cuándo tiene sentido usar Antihistamínicos

Se pueden usar para inducir el sueño cuando es necesario por motivos médicos. Por ejemplo para hacer algunas pruebas diagnósticas en las que es importante que el bebé esté tranquilo.

Pero también para ayudar a cambiar rituales de sueño.

Yo no lo uso de entrada. Pero hay casos especiales en los que sin estos medicamentos resulta casi imposible, y en los que el deterioro de la calidad de vida de la familia justifica claramente su uso.

La clave es usarlos como ayuda, no como solución.

Me explico: Muchos niños, que lo que tienen es un ritual de sueño dependiente que hace que cada vez que se despiertan pidan ayuda para volver a dormir, toman Variargil o alguno similiar.

En muchos casos se les ha dado la indicación de estas gotas y nada más. Nadie les ha explicado que es un problema que puede resolverse si logramos que el bebé adquiera un ritual que le permita dormirse sin ayuda y ponemos las condiciones para que use esa nueva herramienta.

Cuando se toma el medicamento generalmente reducimos el número de despertares de forma evidente. Pero si no arreglamos el problema de base, será un espejismo. Un espejismo que durará sólo mientras toma las gotas.

Cuando entendemos que la clave está en cambiar los rituales de sueño surge un problema. Y es que no todos los niños son igual de fáciles para estos cambios. Hay algunos, especialmente los que llamamos niños de alta demanda, en los que hacer esto es bastante complicado. Y es precísamente en estos en los que a veces hace más falta, porque ya son agotadores de día.

Este tema tiene muchos matices, por lo que no os recomiendo usar ninguno de estos medicamentos sin que os lo indique un especialista en el tema. Y con especialista no me refiero a un Pediatra sin más. Sino a uno que entienda bien los problemas de sueño en niños.

Os puedo decir que yo no recibí esa formación durante mi instrucción como pediatra, sino que tuve que buscarla después por interés propio.

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Peketema 6: Higiene de los dientes en niños y bebés

Higiene dental en bebés

Cuándo y cómo recomiendo a los padres empezar con la higiene de los dientes en los bebés.

Este Peketema se podía abordar de muchas formas. Pero nos vamos a centrar en lo que ha sido vuestra petición concreta: «Higiene bucal infantil, cuándo comenzar a cepillar y qué tipo de cepillo y pasta dental».

Esto en la práctica es hablar de caries en niños y la utilización del cepillo de dientes y pasta de dientes.

Caries por tomar biberón con líquido azucarado

Para empezar, vamos a aclarar el concepto de caries.

Simplificando, los dientes tienen tres capas (esmalte, dentina y pulpa). El esmalte es la capa externa más dura. La dentina no es tan dura y menos rica en flúor y la pulpa que es la zona más blanda con nervios y vasos sanguíneos que nutren al diente.

La caries es una destrucción del diente que empieza de fuera hacia dentro:

  1. Destruye primero el esmalte, muy lentamente, porque es la parte más dura.
  2. Si no la paramos progresa por la dentina con rapidez.
  3. Puede acabar afectando a la pulpa.

No duele hasta que alcanza a la pulpa, por lo que si no se busca, se detecta en muchos casos cuando ya se han destruido todas las barreras de protección del diente.

El causante son gérmenes que viven en nuestra boca y se alimentan fundamentalmente de azúcares que quedan en en los dientes tras las comidas. Por eso, la principal arma para evitar la aparición y progresión de las caries es eliminar los restos de azúcares tras las comidas. Y eso lo hacemos con el cepillado de dientes.

Cuándo comenzar a cepillar los dientes de los niños.

Esto lo voy a plantear al revés: ¿Cuál es la edad más tardía en la cual considero que los niños deberían de tener ya el hábito de cepillarse los dientes tras cada comida?

En el momento que tengan el primer diente definitivo. Lo que para la mayoría de los niños significa 5-7 años.

Es decir, las caries en los dientes de leche tienen su importancia, y ahora hablaremos de ese tema.

Pero una vez que salen los dientes definitivos la lucha con la caries es mucho más importante: Estos dientes tienen que durar el resto de la vida, y la aparición de caries antes de los 15 años si no se cuidan es muy habitual.

Podemos arreglar las caries. Pero toda reparación de un diente es imperfecta y lo debilita. Por lo tanto, si no hemos conseguido que un niño tenga el hábito de cepillarse los dientes antes de que salga el primer diente definitivo, no debería ser un tema que siguiésemos tomando a la ligera a partir de ese momento.

Cuidado de los dientes de leche.

Se puede leer en muchos manuales para padres lo siguiente: «la higiene de los dientes empieza desde el instante en que se tienen». Muchos manuales recomiendan limpiar los dientes de leche después de cada comida desde que salen los primeros dientes de leche. Lo que recomiendan al principio es limpiar los dientes con una gasita tras cada toma o con un dedil de silicona.

A mí eso, la verdad, me parece exagerado, innecesario y desagradable para el bebé.

Os explico: Muchos padres prueban a hacer esto y el resultado es que supone una lucha con el niño que a veces llega a provocarle incluso arcadas. Voy a intentar razonar un poco sobre el tema.

Hay niños que lo aceptan muy bien, especialmente con un dedil de silicona.

En algunos casos puede ser incluso buscado por él porque le da un estímulo, y puede ser útil para desensibilizar la encía y que duela menos la salida de los dientes. Así que si te deja o lo busca puedes hacerlo. Sin agobios. No pasa nada por no hacerlo tras cada toma.

Nuestra preocupación fundamental es:

– Evitar las caries.

– Introducir unos hábitos de higiene para evitarlas en el futuro.

Evitar las Caries en los dientes de leche:

Las caries son causadas por la proliferación de la placa dental generada por algunos gérmenes de nuestra boca entre los que destaca el Estreptococo Mutans.

Es un germen que se alimenta fundamentalmente de Azúcar (sacarosa). No metaboliza bien la lactosa. Por lo que la leche por sí sola no genera una caries significativa. Debe llevar azúcar añadidas para generarla.

  1. Mi experiencia me dice que salvo excepciones de niños cuyo esmalte es defectuoso la caries en lactantes tiene casi un único causante: Biberón con bebida azucarada como recurso para tranquilizar al bebé o aliviar la sed. Esta costumbre produce caries especialmente en los dientes centrales de arriba.
  2. Y en segundo lugar el consumo continuo de productos azucarados sólidos entre las comidas: Las chucherías y las galletas. Esta costumbre produce caries especialmente en las muelas.

El biberón con zumo proboca caries

 

Caries típica por tomar biberón con azúcar

Salvo casos como digo de niños que tienen un esmalte defectuoso si yo veo un bebé con caries en las «paletas de arriba» tengo claro que en el carro llevan un biberón con zumo, leche con azúcar (o batidos) o infusión con azúcar.

Aunque a veces se empeñen en negarlo (El doctor House diría: «Los pacientes siempre mienten»).

Y si tiene las muelas picadas, se que se toma chucherías o galletas con frecuencia, cosa que de nuevo pueden negar. En el concepto de chuches entran todos los productos ricos en azúcar que damos a los niños y que no comemos nosotros cuando se los damos: El rey de esta categoría son las Galletas.

Como al leer esto nadie tiene que justificarse, que quede claro: Si un niño tiene caries es que algo está mal, o sus dientes o más frecuentemente sus hábitos.

Los dientes no puedes cambiárselos, los hábitos sí. Para mí resulta más importante evitar estos dos hábitos que el cepillado de dientes.

Cepillarse los dientes tras las comidas. ¿Cuándo y cómo deberíamos hacerlo?

La respuesta aquí es que depende de cada niño.

En otras partes de esta web he explicado hasta la saciedad que cada niño es único y que para los cambios que suponen crecer, cada niño está mejor preparado en un momento concreto.

Y es preferible retrasar dentro de lo razonable un cambio a forzarlo. Porque cuando forzamos los cambios antes de que el niño esté listo suelen aparecer más problemas de los que intentábamos evitar.

La forma de saber cuando es el momento es contar en este tema como en otros muchos con tres aliados: La curiosidad, la tendencia a imitar y el gusto por el juego innato en los niños.

Pasos para introducir el cepillado de dientes en niños en la práctica:

  1. Compra un cepillo de dientes para tu hijo. El cepillo debe ser pequeño (no podemos meter un cepillo de adulto en la boca de un niño por simples razones de espacio) y con las cerdas lo más blandas posibles (el esmalte de los dientes de leche es mucho más blando que el de los definitivos y se rayaría y desgastaría con un cepillo duro).
  2. Pasta de dientes. Al principio ninguna. Cuando ya acepte bien el cepillo sin pasta podemos usar una de adulto a dosis testimonial o una baja en flúor para niños. El problema es que la mayoría de los niños se traga la pasta de dientes. Y un exceso de flúor puede también manchar los dientes y hacerlos más frágiles.

    Dientes de leche manchados por exceso de flúor

  3. Que tu hijo te acompañe tras las comidas al baño y te vea cepillarte los dientes. Dale su cepillo sin pasta para que juegue con él. No pretendas que se cepille ni lo hagas tú las primeras veces. Más tarde o más temprano todo niño coge el cepillo e imita a sus padres.
  4. En torno a los dos años, casi todos los niños a los que hemos hecho el paso previo juguetean ya con el cepillo. Deja que lo haga y prueba a que te deje que acabes cepillándole tu de forma algo más sistemática. O en los más colaboradores enseña a cepillar en cinco movimientos: Con los dientes cerrados, cepillo arriba abajo en las «paletas» y después en las muelas cada uno de los 4 grupos, adelante y atrás.
  5. Empezaremos a usar pasta (como os dije baja en flúor) cuando el niño quiera probarla.
  6. Para cuando salga el primer diente definitivo todo niño debería saber cepillarse los dientes de forma correcta y tener la costumbre de hacerlo después de las principales comidas. El mínimo, mínimo, sería tras la cena antes de acostarse.

Nos hemos centrado en el tema de la caries, otras cuestiones referentes a los dientes en niños podéis encontrarlas en estos artículos:

Los dientes de leche.

Peketip 11: Los dientes de leche

Peketip 4: Ayudar a un niño a dejar el chupe

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Viajar con Bebés

Viajar con Bebés es posible, pero se realista y hazlo con seguridad.

¿Qué debería tener en cuenta a la hora de viajar con un bebé? ¿A partir de que edad puede hacerlo en avión, barco, autobús..? ¿Se marean ya desde pequeños?

Viajar, lo que se dice viajar, es algo que todos los bebés hacen desde que salen del Hospital. Todos tiene que hacer un trayecto mayor o menor desde el Hospital en el que nacen hasta la que va a ser su casa. En algunos casos podrán llegar incluso a pie. Pero la mayoría deben usar el coche.

Pero hay casos en los que son necesarios otros medios. El autobús, un barco o un avión. Hay zonas que tiene peor comunicación.

Viajar seguros con un Bebé en el Coche

Ya desde ese primer viaje  que hacen los bebes al salir del Hospital debemos tener previsto su desplazamiento seguro. El capazo con cinturón de sujeción de velcro no es una solución. Para que una sujeción en el coche se considere segura debe ser de 5 puntos de fijación. Ya que una fijación de velcro no es segura y con sólo dos puntos de sujeción es fácil que en un accidente el bebé salga despedido.

Fijación de 5 puntos en la silla de un bebéDesde luego NO es apropiado llevar a los niños simplemente en brazos. Ante un accidente evitar que el niño escape de nuestros brazos es casi imposible.

TAMPOCO poniendo el cinturón de seguridad de quien le lleva en brazos por encima del bebé. Ten en cuenta que ante un choque frontal tu cuerpo debe ser retenido por el cinturón. Y la fuerza con la que lo hace es a veces suficiente para provocar lo que llamamos hematoma del cinturón. Imagina a tu hijo aplastado por tu propio peso. Cuando va en su propia silla con su sujeción de 5 puntos la fuerza que debe soportar es la proporcional a su propio peso. Eso es lo adecuado para reducir riesgos.

Yo sé que muchos bebés lloran cuando los pones en una silla para auto. Pero es una de las situaciones en las que el llanto del bebé está justificado.

Para reducir el llanto de los bebés en el coche:

Evita desplazamientos en coche cuando sea posible.

– Aprovecha para hacerlos en los momentos en los que el bebé está dormido.

– Que un acompañante (el que mejor lo haga) se siente en el asiento contiguo para ir entreteniendo al bebé.

– Que esa persona, siempre que sea posible, sea otra distinta al conductor. El conductor debe centrarse en la conducción.

Que la persona que atiende al bebé tenga a mano lo necesario para asistirle durante el viaje. Es frecuente la distribución papá-conductor, trastos del bebé en el asiento del copiloto, mamá y bebé atrás. Cuando hacemos esto y el bebé se pone nervioso, por propia experiencia sé que la madre empieza a pedir cosas que están en un lugar donde sólo llega el conductor. ¿Habéis probado a mandar al padre a buscar unos pañales? ¿A que en muchos casos vuelve sin ellos porque no los encuentra? Pues imaginad su capacidad de hacerlo cuando está concentrado en conducir. Hay que preparar lo de verdad necesario para atender al bebé en el coche en una bolsa que pueda ponerse a los pies del bebé, para que quien le atienda pueda hacerlo sin distraer al conductor.

– Por supuesto, cuando el bebé llora de forma intensa, si puedes parar el coche, cogerlo en brazos, alimentarlo, cambiarle el pañal… mejor. Un viaje de varias horas sin bebé puede ser de muchas horas cuando lo haces con un bebé.

Viajar con un bebé en Autobús

No añado ni siquiera la palabra Seguro en este subtítulo. Porque no es posible. No conozco ningún autobús preparado para viajar con bebés. Y sin embargo sé que hay situaciones en las que es imprescindible hacerlo. Mis padres no tenían coche y 4 de mis hermanos nacieron en una ciudad a 60 km del Hospital. El medio de transporte para llegar a casa tras el parto fue el autobús. Pero si puedes evitarlo, mejor.

Viajar con un Bebé en Barco

Esto es algo mucho menos frecuente. Hay muchas personas que no han viajado nunca en barco. Para muchos es más un vehículo de recreo que de transporte. Tanto si lo usas para recreo como si es para transporte, un bebé que no sabe nadar es el viajero más indefenso del barco. Ante un hundimiento o una caída al agua no puede sobrevivir sin ayuda. Siempre que sea posible un niño debe evitar las embarcaciones hasta que sepa nadar. Me han venido a la cabeza las pateras en las que llegan bebés a las costas de Europa….

Viajar con un Bebé en Avión

Esto es bastante más frecuente. Y suele haber varias dudas asociadas a ello:

¿Desde qué edad puede viajar en avión? Pues desde el nacimiento. En los niños que no pueden ir solos en un asiento, como es el caso de los bebés se usa un cinturón para el bebé que se enlaza al de quien lo lleva.

Presión. Los aviones vuelan a unas alturas que necesitan de presurización y despresurización de la zona en la que van los pasajeros. Esos cambios de presión pueden ser molestos incluso para los adultos, pero en niños pequeños la trompa de Eustaquio, que sirve para equilibrar presión en el oído medio puede ser estrecha o taponarse con moco fácilmente. Para evitarlo es bueno que mientras se produce el ascenso y el descenso del avión el bebé chupe. El movimiento de chupeteo ayuda a mantener abierta esta comunicación y que la presión se equilibre.

Aguantar a un bebé inmovilizado en un espacio reducido. Este es el mayor problema cuando estamos hablando de viajes largos. En bebés muy pequeños es poco problemático. Puede haber situaciones violentas, como los cambios de pañal, o que el bebé llore mucho e incomode a los otros viajeros. Pero en ese sentido, por poco comprensivos que puedan ser algunos, les toca aguantarse, porque todos hemos sido bebés y hemos sometido a los demás a situaciones así. Con toda la educación y tranquilidad del mundo la respuesta a cualquier comentario debería ser ¿Es que usted no ha sido bebé? La peor edad suelen ser entre los 6 meses y 2-3 años. Una edad en la que el son mucho más activos y llevan peor la inmovilización y en la que además cambiar un pañal puede ser para nota.

Por tanto: Tener un bebé no es motivo para no viajar, pero hay que ser realistas, y ante todo pensar en la Seguridad del Bebé durante el Viaje.

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Displasia de cadera en bebés

Displasia de Cadera en Bebé

La displasia de cadera en bebés es uno de los problemas ortopédicos más conocidos. ¿Qué es? ¿Cómo se diagnostica? ¿Qué soluciones tiene y cómo evoluciona?

¿Qué es la Displasia de Cadera?

Las caderas son la articulación que permite que se muevan las piernas respecto al tronco.

El hueso del muslo, el fémur, tiene una «cabeza» que es redondeada y permite que gire y se desplace en todas las direcciones.

Lo hace sobre un hueco con forma de cuenco, el acetábulo, en las caderas. Cabeza de fémur y acetábulo forman dos esferas (una maciza y otra hueca) que encajan perfectamente permitiendo el movimiento perfecto.

cadera

Pero cuando un bebé nace esos huesos no han acabado de definir su forma. Deben seguir creciendo y al hacerlo irán cambiando de tamaño y de forma hasta alcanzar los definitivos.

Además los ligamentos y la cápsula que envuelven la articulación son muy flexibles en los recién nacidos.

Eso hace que en algunos casos la cabeza del fémur tenga facilidad para salirse del acetábulo. Si ocurre, es lo que llamamos Luxación de Cadera.

Si tiene mucha facilidad para producirse, la entrada y salida frecuente del fémur de su sitio hace que se deformen los huesos conforme crecen. Y eso hace que no tenga la movilidad adecuada. Esa deformidad que impide que el muslo se mueva de forma adecuada es lo que llamamos Displasia de Cadera.

Cuando afecta a una cadera, lo que notamos es que la pierna afectada tiene menos libertad de movimiento que la sana.

Una de las causas más frecuentes de que esto ocurra es cuando un bebé al final del embarazo está encajado de nalgas. Me explico. Al principio del embarazo los bebés flotan libremente en el líquido amniótico. Pero conforme va acercándose el final del embarazo el tamaño hace que cada vez tenga menos libertad de movimiento y empieza a tomar una posición para salir en el parto. Lo habitual es que lo hagan con la cabeza introducida en la pelvis de la madre, para salir de cabeza.

Pero a veces están en la postura contraria y está como sentado sobre la pelvis de su madre. Si siguen en esa postura la postura de los muslos se fuerza hacia arriba y eso puede favorecer que empiece a desarrollarse una displasia ya desde el nacimiento.

¿Cómo se diagnostica la Displasia de Cadera?

A todos los bebés cuando un pediatra los explora se les hace una maniobra (Maniobra de Ortolani) que comprueba si la movilidad es de la cadera es normal y si tiene tendencia a que la cabeza del fémur salga de su sitio. Cuando esta maniobra muestra una cadera inestable decimos que tiene Ortolani Positivo en la cadera (derecha, izquierda o ambas).

Otro signo indirecto de que puede haber un problema de Displasia de Cadera es que los pliegues de las nalgas y los muslos de un bebé no sean simétricos en ambas piernas. Cuando esto ocurre, a veces es porque una de las caderas no está bien. Pero este signo es muy poco fiable y es muy frecuente que realmente no tenga nada.

Cuando tenemos la sospecha de que hay una displasia de caderas, porque el bebé tiene un «Ortolani positivo«, una limitación de la movilidad de la cadera o una asimetría de pliegues evidente, podemos confirmarlo con pruebas de imagen. Hay dos, la Ecografía de Caderas y la Radiografía de Caderas.

Ecografía de Caderas:

Es la prueba de elección para diagnosticar la Displasia de caderas en bebés menores de 6 meses. Pero raramente nos da un diagnóstico claro antes de los 2 meses. En los menores de dos meses la cadera es aún muy inmadura y casi todos los bebés tienen una tendencia leve a que el fémur se salga de su sitio.

Salvo en casos muy claros, hacer la ecografía antes de los 2 meses significa repetirla de nuevo por encima de esa edad para confirmar. Por lo que lo indicado sería hacer la Ecografía en torno a los 2 meses de vida.

Radiografía de Caderas:

Los huesos de un recien nacido son en una parte importante cartílago. Y el cartílago no se ve en una radiografía (sí con la ecografía). Hasta aproximadamente los 6 meses toda la cabeza del fémur sigue siendo cartílago sin calcio. En torno a esa edad empieza a acumular calcio en su centro formando lo que llamamos «núcleo de osificación de la cabeza del fémur». Y es ese punto de hueso incipiente lo que tomamos como referencia para valorar si hay o no una Displasia o Luxación de Cadera.

Por lo tanto, antes de los 6 meses, la Radiografía es inútil para diagnosticar una Displasia de Cadera en un bebé.

¿Qué soluciones tiene y cómo evoluciona la Displasia de Cadera?

Cuando se confirma la Displasia de Cadera mediante las pruebas comentadas antes lo que se hace es intentar que la cabeza del fémur permanezca en su postura adecuada sin salir del acetábulo durante un tiempo.

Si lo conseguimos, el acetábulo irá creciendo envolviendo de forma adecuada a la cabeza del fémur hasta que no pueda salirse de su sitio.

Si no hay luxaciones de cadera repetidas, la tendencia de este problema es a solucionarse.

Para evitar que se produzcan las luxaciones usamos fijaciones que mantienen la pierna en su posición adecuada respecto al tronco. La más conocida es la llamada Férula de Milgram y el Arnés de Pavlik.

Suelen mantenerse durante unos meses, hasta que las pruebas de imagen nos confirman que el acetábulo ha crecido lo suficiente para que la cabeza del fémur no se salga de su sitio.

La evolución es habitualmente muy buena y si se diagnostica a tiempo y se usa bien la férula se curan practicamente todos.

Pero a veces no se ha hecho nada y cuando se diagnostica la deformidad de la cadera es ya importante. Esto ocurre en luxaciones congénitas o en Displasias en niños de más de un año de vida en los que no se ha hecho nada antes. Cuando esto ocurre es a veces necesario operar para reconstruir la cadera. En estos casos los resultados pueden no ser tan buenos.

Por eso es importante el diagnóstico precoz y para lograrlo es necesario realizar revisiones por el pediatra conforme un bebé crece. Es una de las funciones del Control del niño sano.

El doble pañal en la displasia de cadera

Una recomendación frecuente cuando en los primeros meses se sospecha una displasia de cadera es el uso del doble pañal.

Sería una especie de Férula de Milgram «estilo compadre»… Es muy discutida la utilidad de esto y la mayoría de los especialistas opinan hoy en día que es inútil, aunque tampoco es perjudicial.

La férula de Milgram no suele usarse en bebés por debajo de los 2 meses porque también se han visto algunos casos en los que una inmovilización demasiado precoz puede dar problemas. A veces, hasta que se confirma el diagnóstico por Ecografía en torno a los 2-3 meses se recomienda el uso del doble pañal.

Lo que sí es evidente es que por encima de los 2-3 meses el doble pañal es inútil y que si se ha confirmado la Displasia de caderas, por encima de esa edad lo adecuado es el uso de la Férula, no del doble pañal.

La mochila portabebés en la displasia de cadera

Evita la Displasia de cadera usando sólo mochilas ergonómicas

Cuando transportamos un bebé, uno de los sistemas posibles es la mochila portabebés.

Es importante usar una mochila adecuada y usarla bien.

En Teoría:

Mochilas ergonómicas: Hay mochilas que tienen una base estrecha sobre la que asienta el bebé. Esas mochilas dejan las piernas del bebé colgando. Esto es perjudicial ya que favorece que la cabeza del fémur se salga del acetábulo por el propio peso de las piernas. Son el ejemplo de los no recomendados en la imagen anterior.

Lo adecuado son mochilas en las que la base es ancha obligando a que la postura de las piernas sea abiertas en torno al cuerpo de quien le lleva (es la imagen de la derecha). Son lo que llamamos mochilas ergonómicas.

Un error frecuente también es el uso de mochilas no ergonómicas llevando al bebé mirando hacia delante. En esta postura se favorece aún más la salida de la cabeza del fémur de su sitio. Por tanto: No se debe llevar a los bebés en mochila mirando hacia delante.

Las mochilas ergonómicas no tienen este problema porque su diseño hace imposible llevar al bebé en esa posición.”

En la práctica:

No he visto jamás un niño sano en 20 años que haya hecho una displasia de caderas por ir en la mochila mirando hacia delante. Si tu hijo tiene displasia no lo hagas. Pero si es sano hay casos, como los niños de alta demanda en los que es la única posición en la que aceptan la mochila. Cuando es así, hay mochilas ergonómicas para posición anterior.

El tacatá en la displasia de cadera

Poner a un niño en el tacatá hace dos cosas negativas para la Displasia de cadera:

  1. Favorece que el bebé apoye su peso sobre las caderas cuando aún no están preparadas para soportar ese peso.
  2. Si se queda sentado con las piernas colgando, como con las mochilas no ergonómicas, favorece que el peso de las piernas tire del fémur sacándolo de su sitio.

Por tanto está claro: ¡Tacatá No! Pero si tu hijo tiene Displasia de caderas o sospecha de ello ¡¡¡TACATÁ NO!!!!!

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Agua de grifo o embotellada para niños

Agua del grifo o embotellada en niños

¿A partir de que edad pueden los niños tomar agua del grifo? ¿Es mejor que tomen siempre embotellada? Depende de la calidad del agua del grifo.

El agua es uno de los componentes esenciales de nuestro cuerpo, por lo que la consumimos todos los días sin excepción.

Cuando nos preocupa la calidad de lo que tomamos, preocuparse por el agua que bebemos no es ninguna tontería.

Ante esto cuando hablamos de los bebés hay varias dudas:

¿Influye la calidad del agua que toma la madre en la salud del bebé?

Por supuesto. Lo más evidente ocurre en países donde no se dispone de agua potable de calidad. En esas regiones en las que directamente está contaminada pueden aparecer enfermedades importantes en los niños (y en las madres).

Hoy en día las aguas puras, puras son escasas. Lo que se consume en la mayoría de las casas cumplen con los criterios de salubridad exigidos. Pero estos establecen unos niveles de seguridad «aceptables».

Centrándonos en el caso de España, hay ciudades en las que se puede beber del grifo con una seguridad más que buena.

Y otras en las que las propias autoridades locales recomiendan evitar su uso para bebida y elaboración de alimentos porque se sabe que existen riesgos claros para la salud si se consume de forma habitual.

Un ejemplo conocido es en las Islas Canarias, donde la proporción de metales pesados desaconseja su uso para consumo humano. Pero hay otras muchas zonas, especialmente costeras donde la calidad no es apta para consumo humano.

¿Puede prepararse la comida del bebé con agua de grifo?

Pues está claro que depende de la calidad que tenga en la zona en la que vivimos. Cuando es de buena calidad y es la consumida habitualmente por los adultos de la casa no tiene mucho sentido comprar embotellada.

En este sentido, una de las cosas que se aconseja es que sea de baja mineralización. Pero para valorar esto las empresas suministradoras deberían facilitar a los consumidores en su recibo cual es la mineralización aproximada del agua que se les proporciona. Ese dato debería ser obligatorio junto con los demás parámetros de calidad, como concentración de partículas biológicas y de metales pesados… Y debería estar detallado por zonas de suministro. Pero ya sabemos que nada es perfecto.

Otra de las cosas que suele hacerse en bebés es hervir el agua para preparar los biberones o la comida. ¿Es necesario? En regiones en las que no es potable o puede dudarse de que lo sea, por supuesto. Pero en zonas donde tiene garantizada su potabilidad, no es necesario.

Hay quien aún así lo prefiere hervir incluso la embotellada. No es que sea malo, pero a partir de los 2-3 meses, cuando el bebé no para de tocar en todas partes y de meterse las manos en la boca ¿qué sentido tiene la esterilización? ¿Vas a hervirle las manos?

¿A partir de qué edad puede beber agua del grifo un niño?

Pues la respuesta es similar. Si la calidad del agua del grifo es buena no tiene sentido que demos embotellada. Si no lo es, no tiene sentido que demos agua del grifo si podemos evitarlo.

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Heridas en niños y bebés

Heridas en niños y bebés

Las heridas en niños y bebés. Aprende cómo actuar si un niño se hace una herida. Lo que cualquier padre o madre puede hacer teniéndo unas pocas ideas claras.

Dentro de los posibles percances que pueden subrir los niños las heridas son uno de los que cada vez menos tratan los padres. Y es que cuando hay sangre…

Herida es una ruptura de la piel o las mucosas. La función que hacen de barrera se pierde y quedan al descubierto cosas que suelen estar cubiertas. Y ya se sabe, el cuerpo por dentro es un misterio. Cada vez los padres se muestran más inseguros sobre cómo deben actuar frente a una herida.

Lo que vamos a prenguntar habitualmente cuando atendemos a un niño con una herida es:

  • Cómo se la ha hecho. La idea es saber ante todo si la herida puede esconder un daño interno mayor o menor. No es lo mismo una herida de medio centímetro que se ha hecho cayendo sobre suelo con piedrecitas que sobre suelos sin ellas (puede haber quedado una dentro), o si ha caído sobre un clavo o cualquier otro objeto alargado y punzante (unas tijeras, un cuchillo, la barilla de un paraguas….). Debemos pensar si la forma en la que se ha hecho la herida puede haber producido daños más o menos profundos.
  • Duele mucho o poco. Una herida poco dolorosa y que deja de molestar en un rato no suele ser grave. Pero si el dolor va en aumento conforme pasa el tiempo, especialmente en golpes en el tronco o la cabeza, merece ser valorado.
  • Tiende a abrirse o no. Una herida que no tiende a abrirse no suele necesitar que la cerremos (ni puntos ni similares). Pero si los bordes tienden a abrirse dejando la grasa que hay bajo la piel al aire es necesario cerrarla y no tardar mucho en hacerlo. Si pasan muchas horas desde que se hace la herida corremos el riesgo de que se infecte con más facilidad.
  • El sitio de la herida: Hay sitios que son más delicados como la cercanía a los ojos, el cuello, los genitales, las ingles y las axilas. Estas zonas concentran muchos vasos sanguíneos y nervios importantes y precisan ser valorados para evitar problemas.

Las heridas más habituales en niños y bebés

Rozadura superficial.

La forma típica de hacerse es con una caída y son muy frecuentes en manos, brazos, piernas, rodillas y cara, porque son las zonas de «aterrizaje» más habituales.

Suelen doler más cuando pasa un rato, ya que eliminan la capa de piel más superficial y dejan las terminaciones de los nervios al descubierto con daños superficiales, lo que hace que la zona sea muy sensible.

No tienden a abrirse ya que en realidad no se ha perdido toda la piel, sólo una capa superficial.

Su principal complicación es la infección. Ya que no podemos cerrarlas dejan una zona expuesta a las infecciones que pueden anidar con facilidad. Suelen formarse costras con aspecto de miel (Estreptococos) que se extienden si no se trata. Por lo que hay que tener más cuidado con las que ocurren en zonas que si se infectan permiten la extensión rápida de la infección (alrededor del ojo y los genitales el tejido que hay bajo la piel permite el crecimiento con más facilidad de las infecciones).

Habitualmente basta con lavarlas con agua y tratarlas con antisépticos como la clorhexidina hasta que se curen.

Si forma costras con aspecto de miel seca, se extienden o en zonas más delicadas como alrededor de los ojos o en los genitales, puede ser necesaria una crema antibiótica.

Herida por desprendimiento supeficial de la piel

Suelen producirse cuando la piel se desplaza muy pegada a una superficie que no permite que la piel escurra. Por ejemplo pillándose un dedo con un cajón.

También deja los nervios expuesto lo que hace que el dolor pueda ser mayor al rato de hacérsela. En el momento suele producirse una descarga de adrenalina que hace que se reduzca la sensación dolorosa.

Deja expuesto el tejido que hay bajo la piel y para cicatrizar necesita regenerarse una capa más gruesa de tejido que en el caso anterior por lo que suele tardar más en curarse y las infecciones que pueden aparecer a veces son más graves.

Su tratamiento es de nuevo lavar con agua, usar algún antiséptico, pero además suelen precisar cremas antibióticas y tapar la herida para permitir que cicatrice sin infectarse.

En estas heridas y las quemaduras en las que se pierde la piel es útil usar gasas impregnadas en grasa (Linitul®) entre la herida y el apósito. Evitan que el apósito se quede pegado y que dañemos el tejido de cicatrización cada vez que hacemos una cura.

Herida contusa

Es cuando por un golpe aparece un hematoma y la piel se ha roto en un pequeño punto, sangrando pero sin dejar expuesta una gran superfien en la mayoría de los casos. Es más llamativo el hematoma que la herida y suele para de sangrar si lo presionamos. Es muy frecuente en piernas y cabeza cuando un niño se cae.

Si la herida no es profunda (no llega a la grasa que hay bajo la piel) basta con lavar con agua, aplicar frío (baja el hematoma y ayuda a cortar el sangrado) y antiséptico.

Si es extensa puede ser necesarios crema antibiótica y apósito.

A veces son profundas dejando la grasa bajo la piel al descubierto. Si lo hace sin perder parte de la piel se suelen cerrar cosiendo. Si ha perdido una porción de piel que no permite cerrar los bordes se deja curar abierta, con crema antibiótica y apósito.

Corte

Es lo que ocurre cuando algo afilado (cristal, metal, cerámica…) se desliza sobre la piel abriéndola. Son las heridas que con más frecuencia necesitan ser cosidas. Aunque en algunos casos la herida es muy fina y los bordes no tienden a separarse y pueden cerrarse y mantenerse cerrados con adhesivos (tiras adhesivas o pegamento para heridas).

Si no tienen a abrirse, dejan menos cicatriz pegando los bordes que cosiéndolos. Y en niños el pegado es menos traumático, no precisando aplicar anestesia.

Siempre antes de cerrar la herida hay que lavarla y aplicar antiséptico (Clorhexidina).

Los puntos

Es necesario coser una herida cuando atraviesa la piel completa (se ve la grasa que hay bajo ella) y sus bordes tienden a abrirse y pegar la herida no nos garantiza que no se abra (especialmente en zonas donde la piel se estira más con movimientos normales).

Habitualmente se aplica anestesia local cuando hay que dar varios puntos. Es importante saber si se ha tenido alguna reacción alérgica al usar anestesias locales en otras ocasiones.

Los puntos suelen retirarse en torno a una semana después de ponerlos. Aunque hay puntos (usados especialmente cuando hay que coser los tejidos que hay bajo la piel) que se reabsorben solos y no necesitan ser retirados.

Hasta que se retiran los puntos conviene mantener la herida limpia y seca y aplicar en la superficie un antiséptico 2-3 veces al día (Clorhexidina).

¿Antibióticos por boca?

Es interesante darlos cuando la herida tiene profundidad o afecta zonas que pueden infectarse con más facilidad y que la infección se extienda siendo más grabe (genitales y alrededor de los ojos).

Vacuna antitetánica

El tétanos es una infección que puede complicar heridas con cierta profundidad. Es cada vez menos frecuente gracias a la vacunación.

Es frecuente que los padres pregunten si es necesario poner alguna dosis de vacuna al niño ante una herida fea. Pero en niños no suele ser necesario porque si están correctamente vacunados están cubiertos de Tétanos hasta más allá de los 24 años.

La vacunación se recomienda ante ciertas heridas de riesgo cuando hace más de 10 años que no se ha vacunado. Eso en niños que tienen al día su calendario vacunal no ocurre nunca.

Pruebas para descartar otros daños.

Si pensamos que una herida puede ser profunda en zonas blandas del cuerpo porque se ha hecho con un objeto alargado, podemos valorar daños más profundos usando la ecografía.

Si se ha producido por golpes sobre piel que cubre huesos y el golpe ha sido intenso a veces puede ser necesaria una radiografía.

Si una herida en el tórax se acompaña de dificultad para respirar es recomendable la radiografía para descartar escapes de aire o líquido entre el pulmón y las costillas.

Si una herida en la cabeza produce pérdida de conciencia o alteraciones nerviosas conviene realizar pruebas como la Resonancia o la Tomografía para descartar posibles hemorragias dentro del cráneo.

Al final en la mayoría de los casos se reducen a pensar un poco:

  • ¿Cuando nos hemos hecho una herida similar la hemos tratado en casa con un antiséptico y ha evolucionado bien? Trátala en casa.
  • Pero si son heridas que por experiencia propia nos han dado la lata o que directamente asustan nada más verlas, acude a tu centro médico más cercano para que hagan la primera valoración y actuación y te digan cómo seguir cuidándola después. Si es el caso evita que pasen muchas horas antes de ir porque puede complicar lo que haya que hacerle. Siempre puedes lavar con agua y si sangra mucho comprimir por el camino.

Si tenéis fotografías de heridas de vuestros hijos enviádmelas a mpediatraonline@gmail.com si me permitís que las use para ilustrar este artículo o alguno posterior.

 

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Cuándo introducir la cena en bebés y que dar para cenar

Cuándo introducir la cena en la alimentación del bebé

Una consulta habitual: Cuándo dejamos de dar a un bebé leche o cereales en la cena para empezar a darle comida. Y qué podemos dar de cenar.

Este artículo es la respuesta a un peketema. Solicitado por una madre hace dos semanas. Todos los jueves preguntamos en Facebook. No pude hacerlo antes porque como sabéis hemos cambiado el diseño de la web y hasta que acabase el traslado no se podían añadir contenidos.

Ya me conocéis. Respuesta única a estos temas no hay.

Edad para dar cena.

Hasta los 6 meses se recomienda la leche como alimentación única. Y es desde esa edad cuando empezaríamos la alimentación complementaria.

Os reitero que complementaria significa que hasta el año muchos niños podrían estar bien tomando sólo leche y que cuando introducimos otros alimentos no hay ningún agobio. Puede aceptarlos o no y ajustamos el ritmo que al niño mejor le vaya.

Con las cenas pasa algo parecido. Cuando introducimos verdura, carne, pescado blanco, huevo… (los componentes habituales de las cenas), no hay ninguna regla universal que diga que tienen que ser en un horario concreto.

Lo que suele hacerse: Es habitual que los niños que ya hacen una alimentación complementaria tomen cereales con leche por la mañana, verdura con carne o pescado a medio día, fruta por la tarde y cereales con leche por la noche. Además de las tomas de leche sola que cada niño pida.

Pero en realidad no hay motivo para que estas tomas sean así, más que el hecho de que se parece al ritmo de nuestras comidas. Para asemejarse aún más falta introducir la «cena» en sustitución de los cereales con leche.

Podríamos dar verduras con carne a un niño en la cena desde el momento en que ya toma esos alimentos sin problema.

La cuestión es qué es lo que mejor le vaya a él.

Hay niños que prefieren los cereales y otros que se toman mejor la verdura con carne o pescado, el huevo…

Lo que debemos buscar es que tenga una dieta cada vez más variada y el orden y cantidades de las tomas lo ajustamos a lo que mejor le va a nuestro bebé.

En cuanto a la composición de las cenas en bebés.

Cuando vamos a introducir un alimento nuevo, es preferible hacerlo cuando vamos a poder observas si aparece alguna reacción durante las horas siguientes. Por lo que os recomiendo que no introduzcáis alimentos nuevos en la cena, ya que nos vamos a ir a dormir y si aparece una erupción en la piel, por ejemplo, podemos no detectarla.

Pero cuando ya sabemos que un alimento lo toma sin problema, puede formar parate de la cena.

En cuanto a si le damos triturado o sólido. Yo a partir de que empezamos la introducción de la alimentación complementaria a los bebés recomiendo dar sólidos. Pero mientras no tenga unos dientes que le permitan masticar decentemente, sólo podemos darle sólidos blando que se deshacen con facilidad. Ejemplos:

– Tortilla francesa.

– Verduras cocidas.

– Carnes o pescados cocidos blandos.

– Huevo cocido.

– Pan blando.

– Fruta blanda.

Hay muchos niños que cuando les damos sólidos blando comen perfectamente y una cantidad aceptable. Si es así, es lo mejor.

Pero cuando vemos que con los sólidos juguetean pero cenan tan sólo 3 ó 4 trocitos, podemos completar después con esos mismos alimentos triturados o con leche (con o sin cereales).

En la práctica: No tengáis miedo de probar si lo que hacéis no funciona y si va bien no tengáis prisa por cambiar. Hay tiempo de sobra. Porque al final cada niño tiene sus ritmos y es cuestión de que valoréis lo que mejor le va a él.

Y recordad que como está desarrollándose tiene cambios. Y puede tener rachas en las que le va mejor una opción y otras en las que le va mejor una distinta.

Sed flexibles teniendo claro que:

– Pelear con un niño para que coma es la peor solución, porque sólo conseguiremos que alimentarse sea algo desagradable para él y acabe rechazando la comida.

– Que nuestro objetivo es que acabe teniendo una dieta completa. Pero no tiene porqué lograrse hoy.

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Tortícolis congénita

Tortícolis congénita

Hay muchos bebés que tienen problemas para mover bien el cuello. Te explico los casos más frecuentes de tortícolis congénita.

Algunos bebés tienden ha tener la cabeza girada casi siempre a un mismo lado.

Lo primero que debemos distinguir es si:

Puede girarla hacia el lado contrario sin problema. Cuando esto ocurre, el motivo por el que la gira más a un sólo lado, puede ir desde una deformidad de la cabeza a una simple tendencia sin importancia del bebé. En la mayoría de estos casos o no se hace nada o se hacen medidas posturales, como favorecer que el propio peso de la cabeza haga que gire hacia donde queremos, o presentarle más estímulos desde esa dirección hacia la que no mira habitualmente.

No puede girarla o cuesta hacerlo al lado contrario. En estos casos lo más frecuente es que haya un problema en los músculos del cuello. Es lo que realmente llamamos tortícolis. La causa más frecuente en bebés suele ser un daño en el músculo EsternoCleidoMastoideo (el ECM es el músculo que une la parte de atrás del cráneo con la unión de las costillas al esternón) que es fácil que se produzca al tirar de la cabeza del bebé para ayudar a que salga en el parto. Esto es más habitual en niños muy grandes al nacer.

tortícolis congénita

La tortícolis real

En las tortícolis reales, las segundas descritas, hay un daño en uno de los músculos del cuello. Un daño que puede a veces formar un hematoma, que en ocasiones se retrae después haciendo que el músculo quede más corto y con menos capacidad de alargarse.

A veces se palpa en el músculo ECM un bulto que corresponde a la zona en la que se ha hecho el desgarro, la inflamación y el hematoma que lo acompañan.

El tratamiento en la tortícolis real de recién nacido es la fisioterapia. Y cuanto antes empiece a aplicarse mejor.

Si se trata de forma adecuada, la movilidad del cuello se recupera por completo en la mayoría de los casos.

Si no se trata, puede generar:

– Deformidades en la cabeza.

– Una tortícolis permanente.

– Otros problemas en el desarrollo de la espalda.

Si tienes dudas consulta a tu pediatra o fisioterapeuta.

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Mecanismos de autorregulación en bebés frente a cifras redondas

¿Porqué ponemos tantas cifras a lo que deben hacer los bebés? Hay quien describe a los niños como ingenios mecánicos con unos ritmos fijos. Y quien entiende que cuentan con mecanismos de regulación que funcionan bastante bien.

Todos los padres han oído consejos del tipo:

  • Dale de comer cada 3 horas y la cantidad que tiene que tomarse es xxx.
  • Tiene que echar los gases después de cada toma.
  • Ponle dos capas de ropa más de las que tengan los que hay a su alrededor para que no pase frío.
  • Tiene que hacer caca todos los días.
  • La cantidad de leche que debe tomar un bebé son 150 ml por kilogramo y día.
  • Con la edad que tiene, deberías quitarle ya una toma.
  • Con su edad debería dormir xxx horas.
  • Tiene que ganar de 150 a 200 gramos cada semana.
  • Tiene que sostener la cabeza con 3 meses, sentarse con 6, ponerse en pie con 9 y andar a los 12, dejar el pañal cuando se tercia en la guardería para que lo hagan todos a la vez y lo antes posible y apilar 27 tenedores haciendo equilibrios sobre la nariz antes de los…

Pero ¿de dónde salen estas cifras?

Pues es simple, son reglas fáciles de recordar. Pero generalizaciones inútiles. A mí me dieron muchas de esas reglas. Hay manuales de pediatría llenas de ellas. Para entendernos. La pediatría fue una de las últimas especialidades en surgir. Y lo hizo en pleno positivismo. Hacer ciencia era poner cifras a todo. En el mejor de los casos, estas cifras son medias estadísticas redondeadas para que se recuerden con más facilidad.

¿Porqué es absurdo plantearse así la crianza y cuál es la alternativa?

Los seres humanos, ya desde el nacimiento contamos con mecanismos que regulan nuestras respuestas al entorno y nos permiten adaptarnos. Los niños no son una excepción. Estos mecanismos son mucho más complejos y responden de forma mucho más adecuada que cualquier cálculo consciente que deseemos hacer.

Un ejemplo: Los diabéticos por desgracia tienen una esperanza de vida menor que la población general. Y eso es así porque por muy bien que seamos capaces de cumplir las reglas sobre alimentación y calcular las dosis de insulina adecuadas, lo hacemos peor que un páncreas que funcione.

Un ejemplo más claro y en la crianza: ¿Cuándo y cuanta leche dar a un bebé?

Mientras no tengamos pruebas de que no funciona, la mejor respuesta no es un número sino dos palabras: A demanda.

Reglas del tipo «debes darle cada x horas xx cantidad» de forma fija son absurdas. Pero rara es la madre a la que nadie le dice una regla así. Y en muchos casos se aplican generando problemas. Nadie come siempre lo mismo con regularidad matemática. Lo que un niño come es el resultado de una complicada ecuación en la que influye factores como:

– Si tiene más sueño o más hambre.

– Cómo comió en la anterior toma.

– Si ha vaciado o no su intestino y en qué grado.

– La temperatura a la que ha tenido que adaptarse durante la horas anteriores.

– Si ha estado más o menos activo.

– Si está consumiendo energía para defenderse de una infección.

– Si su intestino absorbe mejor o peor los nutrientes.

– Su estado de ánimo…

Son sólo algunos de los factores que es fácil demostrar que pueden alterar las necesidades de alimentación de un niño en una toma respecto a la otra. Encima no son factores cuantificables y que varían de persona a persona.

Poner una cifra fija y pretender que eso cubre las necesidades del niño es «infantil», absurdo y muy perjudicial, porque los mecanismos del niño para adaptar la toma a sus necesidades van a despertarse: Va a llorar, va a comer con ansiedad…

Tener cifras fijas, pautas fijas, resulta atractivo. Especialmente en algo nuevo que genera inseguridad como ser madre. Y se pretende dar esas cifras como una forma de aportar seguridad. Pero es una falsa seguridad que genera problemas, porque no se adapta a la realidad biológica de los niños. Somos seres biológicos, no mecánicos.

La alternativa es conocer las señales que nuestro hijo nos envía constantemente y saber cómo responder para facilitar que sus mecanismos de adaptación, mucho más elaborados que nuestras teorías, funcionen lo mejor posible. Enfocado a la pediatría es lo que llamo Pediatría Respetuosa.

La Pediatría Respetuosa tiene para mí 3 vertientes:

Conocer y respetar los mecanismos de autorregulación de los niños. Porque no disponemos de teorías capaces de superarlos.

Respetar la diferencia entre distintos individuos, en su forma de adaptarse al entorno y en su forma de enfermar y curar. Porque esas diferencias pueden hacer que la terapia de elección y las pautas a usar sean muy distintas entre dos niños.

Respetar las opiniones de los padres en sus elecciones sobre la crianza de sus hijos. Porque no sabemos tanto sobre crianza y sobre cada familia y niño en particular para estar seguros de que la opción que pretendamos como mejor lo es.


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Los bebés y el sol: Peketip 15

Los bebés y el sol:

Evita las horas de calor más intenso (incluso bajo la sombrilla)

La mejor protección contra el sol es la física (ropa protectora, gorro y sombrilla)

Si usas crema protectora aplícala al menos 15 minutos antes de exponer al sol o ir al agua.

El agua del mar es buena para la piel (mejora la dermatitis atópica)

Si la piel se enrojece (quemadura solar) debe retirarse del sol de inmediato y no exponerlo de nuevo hasta que desaparezca.

Llega el verano y con él para muchos niños su primera exposición seria al sol en la playa. El sol tiene muchos efectos positivos para la salud. Pero también tiene sus peligros. Y los bebés son más sensibles a su efecto. Por lo que puede ser útil para los padres saber cómo disfrutar de él sin que el bebé sufra daños.

De los consejos que os doy en este peketip:

Uno de los peligros del sol es la insolación. Un bebé puede sufrir el golpe de calor con más facilidad de en otras edades. Y debajo de una sombrilla a las 4 de la tarde en la playa puede haber 45º. Es fácil que aunque no salga de la sombrilla, esa noche el bebé tenga fiebre. Por eso, entre las 12:00 y las 18:00 es mejor evitar que el bebé esté en el sol. Incluso bajo una sombrilla.

Hoy en día la gente tiene muy asumido el uso de las cremas de foto-protección para los niños. Pero a veces se actúa creyendo que con eso basta. Por desgracia el efecto de las cremas de protección solar es limitado. Ninguna tiene un efecto adecuado más de dos horas después de su exposición al sol. En muchos casos además suele aplicarse justo antes de poner al niño al sol o de bañarlo. Pero para un efecto adecuado, la crema necesita fijarse bien a la piel, y eso quiere decir que hay que dejar al menos unos 15 minutos la crema antes de exponerlo al sol o que se bañe.

En verano la dermatitis atópica puede evolucionar a mejor o a peor. A favor juega que el sol la mejora y que si se baña en agua marina suele irle bien. En contra, que el cloro de las piscinas y el sudor puede empeorarla.

Si finalmente aparece la quemadura solar (la piel se enrojece), es un signo de que el sol está ya dañando la piel. Ha superado la capacidad de la piel de soportar el sol. Ese es el mejor indicador de que debe evitarse más sol. El momento en que esto ocurre varía mucho entre una persona y otra. Hasta que la piel no pierda su irritación no debería volver a exponerse al sol, porque hasta que esto ocurra, es que la piel no ha recuperado su capacidad de defenderse frente al sol.

Peketip 14
Peketip 16

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