Categorías
Alergias e Intolerancias Bebé de 7 meses Blog Cuidados del Bebé y el Niño Dermatitis Atópica Enfermedades Crónicas en Bebés y Niños Higiene del Bebé y del Niño Piel del Bebé y el Niño

Crema hidratante en niños y bebés

Crema Hidratante para bebés

Hay muchas situaciones en las que podemos necesitar una crema hidratante para niños o bebés. Pero antes de usarlas conviene tener en cuenta algunos factores.

Solemos pensar en la crema hidratante cuando vemos la piel seca. Y situaciones en las que la piel esté más seca en los niños hay unas cuantas.

Habitualmente tenemos una secreción de grasa natural en nuestra piel que la mantiene bien hidratada al ayudar a retener la humedad.

Situaciones más frecuentes en las que un bebé o niño necesita crema hidratante

Pero hay situaciones en las que la piel suele resecarse más de lo recomendable.

Las más habituales son:

Piel del recién nacido en los primeros días tras el parto. Debemos entender que en realidad no es una piel seca, sino una piel que se está cambiando.
Cuando un niño nace ha estado desde que empezó a existir sumergido en líquido de forma constante. Pero sale a un ambiente seco, en el que la humedad tiende a perderse. En unos es más evidente y en otros menos, pero en las primeras semanas es normal que la piel se descame. Lo que pasa es que la capa más superficial de la piel, que se ha desarrollado en un medio húmedo al secarse pierde elasticidad y se resquebraja, descamando. Suele ser más evidente en los pliegues de muñecas y tobillos y en la zona del pañal, Pero a veces es general.

– El efecto de jabones agresivos. Si usamos jabones para la higiene del bebé, limpian, pero además disuelven la grasa natural que protege nuestro cuerpo. Eso hace que la piel pierda más humedad quebrándose y descamando. Lo mejor, especialmente en los bebés más pequeños es lavarlos sin jabones para evitar esto. Se pueden usar geles sin detergentes. Lo que llaman habitualmente «sindet».

– El cloro de las piscinas. En verano o todo el año (si se va a piscinas cubiertas) las piscinas son un medio habitual de muchos niños. Y la mayoría usan cloro como depurador. El problema es que es un desengrasante muy potente. Elimina el manto lipídico y favorece la irritación de la piel y el picor. Especialmente si dejamos que el agua de la piscina se seque sobre la piel.

– El frío. Cuando una zona de la piel es expuesta al frío intenso se reduce su riego de sangre. Eso actúa secando la piel por tres vías: El descenso de riego de sangre hace que la piel se deshidrate; produce además una reducción de la secreción de grasa de la piel y reduce la capacidad de regeneración de la piel.

Hay otras situaciones en las que la piel de un niño o un bebé puede ver comprometida su capacidad de defensa. En todas ellas podemos usar las cremas hidratantes para reponer un manto graso que se ha deteriorado y puede tardar en regenerarse de forma espontánea.

Pero no todas las cremas hidratantes son iguales.

Oferta Atopic Higiene diaria Laboratorios Ferrer

Lo que no deben llevar las cremas hidratantes para niños y bebés

Como en otros muchos productos, las cremas hidratantes incorporan a su composición muchas sustancias de utilidad dudosa y que pueden albergar riesgos. Evidentemente todos estos componentes están regulados por ley. Pero aunque aparezcan en dosis bajas (teóricamente inocuas) muchas de ellas son evitables. Y evitarlas reduce aún más el riesgo, porque a veces tienen efecto acumulativo en el cuerpo.

Las más discutidas son:

Los parabenos. Son sustancias en su mayoría de origen vegetal que se usan como conservantes de las cremas hidratantes. Así dicho parece que no hay problema. Pero tienen un efecto en el cuerpo similar al de algunas hormonas. Con la concentración que tiene una crema se supone que no es posible que se generen efectos perjudiciales, pero el problema es que la crema no es el único sitio del que pueden llegar los parabenos a una persona. Por lo que si tiene un efecto indeseado, y es una sustancia sustituible por otras sin ese riesgo… ¿Porqué no eliminarla totalmente?

Perfumes alergénicos. Hay muchas sustancias que son usadas porque generan un olor que nos resulta agradable. Pero de ellas algunas tienen mucha facilidad para generar alergias (limonene, linalol, citronellol o eugenol). Mejor evitarlas.

Lo que pueden llevar para ayudar a la piel a repararse

Igual que se añaden a veces cosas innecesarias o contraproducentes, también pueden añadirse sustancias que ayudan a la piel a regenerarse.

Algunas de ellas:

Omega3-6. Son ácidos grasos que el cuerpo no puede producir por sí mismo (esenciales) por lo que suele obtenerlos de la dieta (pescado azul, aceite de oliva, de onagra, de girasol, de almendras, de cacahuete…). Pero pueden ser útiles aplicados directamente sobre la piel. Ayudan a la propia piel a regenerar el manto graso natural. La manteca de Karité es rica en ellos.

Vitamina E: Reduce la oxidación de la piel, mejora su nutrición y su capacidad de repararse.

Camomila, caléndula, áloe vera: Son plantas cuyo efecto sobre la piel es reducir las irritaciones y favorecer la regeneración.

Resumen:

No es necesario aplicar crema hidratante a una piel sana.

Pero cuando está irritada o reseca, si usamos una adecuada puede ayudar a la piel a regenerarse y recuperar su equilibrio. Siempre lo mejor es evitar los irritantes si se puede. Pero a veces no es posible y podemos usar cremas hidratantes con componentes que ayuden a la piel. Es mejor evitar aquellos componentes que suponen un riesgo no aportando nada o siendo substituibles por opciones más seguras.

Pack Atopic Brotes