Todo lo que le pasa con menos de 3 meses es cólico.
Todo lo que le pasa con más de 3 meses son los dientes.
Todo se cura con lavados de nariz y mucho líquido.
Y si no funciona es que lo tienen muy consentido y sabe mucho.
¿No os cansa oír siempre las mismas estupideces?
A mí sí….
Mucha gente piensa que porque un bebé sea pequeño es muy simple. Y en cierto modo lo es bastante más que un adulto. Porque al no tener conciencia aún podemos fiarnos de sus síntomas por completo.
Un adulto puede simular síntomas, puede no hacer lo que le conviene de forma consciente, puede mentir al médico o a los familiares para manipularlos y lograr algo diferente a estar sano….
Un bebé no hace nada de esto. Cuando llora nos está diciendo que tiene una necesidad sin cubrir o un dolor.
Pero averiguar qué necesita o qué le duele cuando no puede comunicarlo, parece labor casi imposible.
Por eso se tiende a dar respuestas simplonas y absurdas:
- Si llora antes de los 3 meses es Cólico del Lactante. Cuando el Cólico es una definición absurda. Si tú, adulto, algún día tienes un dolor insoportable y vas a urgencias, ¿aceptarías como razonable una respuesta tipo: “Lo tuyo es cólico del adulto, no te preocupes, que no es nada. Es que has salido muy quejica, en unos meses se te pasa….”? Todo lo que tengas y te provoque malestar, es “Cólico del Adulto”. No niego que facilitaría enormemente el trabajo de los médicos… Pero es impresentable. ¿Cómo podemos hacer algo así con los lactantes? Todo lactante que llora es porque tiene un problema concreto que puede diagnosticarse y tratarse. Calificarlo de Cólico es manifestar que somos incapaces de hacer nuestro trabajo.
- Si llora después de los 3 meses “eso son los Dientes”. Quedaba feo seguir siendo que era el Cólico por encima de los 3 meses y algo había que inventarse…. Sí, los dientes pueden doler durante su salida. Pero es una de las muchas causas que pueden causar dolor en un bebé. Y mirando la encía es fácil saber si puede ser o no un foco de molestias en un momento dado.
- Lo tienen muy consentido y sabe mucho. De verdad, es que cuando la gente dice esto ¿tienen menos cerebro que el bebé? Pero ¿tu has visto el “coco” tan enano que tiene tu bebé? ¿De verdad te crees que hay tiene capacidad para elaborar un plan maquiavélico para dominar el mundo empezando por ti? Un bebé con pocos meses sólo reacciona por impulsos primarios. No hay nada mínimamente parecido a nuestro pensamiento consciente. Y mucho menos capacidad para elaborar estrategias que te dominen. Básicamente, en los primeros meses nuestra labor es de Intendencia: cuando el bebé tiene una necesidad sin cubrir, una incomodidad, reacciona llorando. Nuestra labor cuando lo hace no es intentar “desarmar el complot”. Consiste en averiguar cuál es su necesidad y cubrirla lo mejor posible.
¿Por qué se dicen tantas tonterías?
Todas estas tonterías se dicen por no tener respuestas mejores. Pero las hay. Lo que pasa es que no son tan simples. Un bebé en los primeros meses de vida cambia muy rápidamente. Y a todos los padres nos pilla novatos.
Pero para eso debería estar el Control del Niño Sano. Para orientar a los padres en los temas clave durante los primeros meses de vida de su hijo, capacitándolos para atenderle de forma adecuada y detectar los problemas más comunes que pueden surgir.
No es una revisión de percentiles y escalas de desarrollo. Debería ser un proceso de formación en salud infantil y capacitación para que los padres sean cuidadores cualificados lo antes posible.
En el imagen del principio del artículo os muestro sólo algunos de los temas que deberían explicarse a los padres en el control del niño sano.
Para hacer esta labor, los profesionales sanitarios necesitamos una formación en Puericultura, que en mi caso no recibí. Tuve que buscármela… Y por supuesto, Tiempo en la consulta.