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Niño al que le cuesta dormirse

Pelea al dormirse

Niños que se pelean cuando quieren dormirse, como si no quisieran hacerlo o les resultase desagradable. Respuesta a una Consulta Online de una madre.

Hay niños que cuando tienen sueño se pelean con él. Es como si no quisieran dormirse. Sea como sea la cuestión es que al intentar que se duerman no paran de llorar.

La causa más frecuente es doble y su base es psicológica:
– Que intentemos dormirle cuando no tiene sueño o ya se le ha pasado.
– Que haya convertido el momento de dormirse en algo desagradable.

¿Cuándo tiene sueño?

Ambas cosas suelen surgir porque pensamos que los niños son relojes suizos y tienen «su hora de…». Y esto no es cierto. Tendemos a ser regulares, pero con variaciones. Porque somos seres vivos y nos adaptamos a un ambiente cambiante.

Todos tenemos la experiencia de tener sueño y no haber podido dormirnos por cualquier motivo. Por ejemplo en una guardia o cuando quieres dormirte y tu bebé no.

El resultado es que cuando se pierde esa oportunidad en la que nos hubiésemos dormido con facilidad, se pasa el sueño durante un buen rato (1-2 horas), pero nos quedamos de mal humor, porque hay una necesidad sin cubrir.

Algunos días los bebés tienen sueño antes de su hora habitual. Sea porque la noche anterior durmió menos o porque este día ha sido especialmente agotador. La cuestión es que si en ese momento no hacemos su ritual de sueño (por lo general tomarlo en brazos y alimentarle), se le pasa. A partir de ese momento notas que sigue con sueño, está de mal humor, pero no puede dormirse. Hemos perdido la oportunidad. Y hasta que se reúnan de nuevo las condiciones puede pasar un tiempo en que estará agotado pero con dificultad para dormirse. Es decir, muy, muy cabreado.

Es frecuente que lleguemos a esto porque cuando le ha dado sueño aún «le tocaba el baño» o hemos valorado que aún «no era su hora de dormir» y le hemos aguantado despierto.

Para evitarlo, cuando un bebé tiene sueño claramente aunque se adelante un poco el momento la prioridad es el sueño: Ve al dormitorio y en un ambiente lo más tranquilo posible haz su ritual (en brazos toma el pecho).

Otras veces llega «la hora de dormir» y no tiene sueño. Sea porque ese día ha dormido una siesta más larga o porque está más activado… Pero intentamos dormirle y se resiste porque su cuerpo no reune las condiciones necesarias para dormirse..

En este caso lo adecuado es salir del dormitorio, entretenerle un rato y no intentar dormirle hasta que notemos que tiene sueño.
Es una de las medidas básicas contra el insomnio incluso en adultos. Si se asocia el lugar de dormir con la imposibilidad de dormirnos, la hemos liado.

Por tanto: No intentes dormir a un bebé si no tiene sueño.

Si al intentarlo está claramente activado puedes probar a tranquilizarle, pero nunca pelees. Si lo haces relaciona la situación de dormirse con algo desagradable, lo que agrava el problema. Sal del dormitorio, juega un rato a cosas que le tranquilicen y cuando veas signos de sueño prueba de nuevo.

Cuando hacemos esto volvemos a transformar el sueño en algo fisiológico y sin carga negativa.

No intentes modificar en esta fase su ritual de sueño. Si se duerme en brazos sigue haciéndolo, si lo hace tomando el pecho o el biberón, o con el chupe sigue igual por ahora.

Lo que buscamos en esta fase es que le resulte lo más fácil posible dormirse.

Repito las claves de la rutina para evitar las peleas al dormir:

  1. Su hora de dormir es cuando él tenga sueño. Si notas que lo tiene lo intentas. Si no muestra signos de sueño no lo intentes.
  2. Cuando ya está irritable es porque posiblemente no nos hemos dado cuenta de que hace rato que tenía sueño y se nos ha pasado la oportunidad sin aprovecharla. Intenta estar atenta a esto.
  3. Cuando apreciamos el sueño colaboramos con él en el ritual de sueño que habitualmente le resulte más fácil para dormirse.
  4. No intentamos en esta fase hacer modificaciones para llevarlo a un ritual de sueño independiente, porque eso generaría más ansiedad en una fase en la que estamos centrados en un objetivo más básico: que la ansiedad desaparezca asociada al sueño.
  5. Si el niño se resiste cuando intentamos colaborar en su ritual cesamos inmediatamente el intento y pasamos a entretenerlo con otra actividad.
  6. Volvemos a intentarlo sólo cuando el niño vuelve a mostrar sueño.