Categorías
Bebé de 2 meses Blog

Bebé de 2 meses

Un bebé de 2 meses tiene unos padres que suelen entender ya bastante bien sus necesidades básicas (alimentación, descanso, afecto…). Pero aparecen a veces cambios llamativos que voy a describir.

Este es el segundo artículo de una serie destinada a esquematizar los principales cambios sufridos por un bebé en los primeros meses de vida. Están organizados por meses para que pueda ser más útil. Lo ideal sería que las madres lo leyeseis al comienzo de cada mes. Para estar «avisadas» de esos cambios con la idea de evitar la ansiedad que muchas veces generan al no esperarlos y tener una idea de cómo actuar ante ellos. Veréis que hay bastantes enlaces. Os llevan a artículos en los que se explica ese tema más a fondo.

Crecimiento del bebé en el segundo mes de vida

Durante el segundo mes de vida la alimentación ya se ha regulado bien y el crecimiento suele ser estable. Lo normal es que ganen entre 150 y 200 gramos por semana. Pero como tu hijo no es un reloj suizo, puede ser variable y sin que haya ningún problema puede ganar mucho una semana y poco a la siguiente. Yo suelo recomendar a los padres, que si acuden de forma regular a las revisiones y ven bien a su bebé, no lo pesen. Con las pesadas que se hacen en las revisiones es más que suficiente para un bebé sano. Y así evitáis agobiaros con algo que, estando bien el bebé, es secundario.

Si quieres calcular y comparar los percentiles de peso y talla de tu bebé y que te los explique puedes usar la Calculadora de Percentiles.

Alimentación del bebé con 2 meses

En esta edad la única alimentación de un bebé sigue siendo la leche y no necesita nada más, ni agua ni manzanilla. Y la cantidad y ritmo de las tomas sigue siendo a demanda mientras no haya problemas.

Los problemas más frecuentes son:

– Bajadas de azúcar. Por encima de las dos semanas es muy rara una bajada de azúcar que dé problemas. Con lo cual, si de noche tenéis la suerte de que duerma 5-6-8 horas o más, descansad y agradecedlo. Como desde el principio, si pide dadle hasta que se sacie (tanto si es lactancia materna como si es lactancia artificial).

Come con ansiedad: La solución es ofrecerle alimento con más frecuencia durante el día.

– No gana peso en los límites que dijimos arriba: Como es difícil conseguir que un niño coma más cantidad en cada toma, de nuevo la solución puede ser ofrecer leche con más frecuencia. Si haciéndolo no mejora, hay que descartar otros problemas (al pediatra).

– Rechaza el alimento o se pelea con el pecho o el biberón. Esta edad suele ser la peor del cólico del lactante y el reflujo gastroesofágico.

Caca en el bebé de 2 meses

La caca puede cambiar mucho de aspecto durante los primeros meses de vida del bebé. Son normales:

Cambios de color de la caca. Entre el amarillo y el verde, pasando por el mostaza, casi todo es normal.

– Estreñimiento: Es estreñido el bebé que no hace caca al menos una vez al día y la hace dura. Si no hace todos los días pero es blanda, es lo que llamamos Pseudoestreñimiento del lactante.

– ¿Diarrea? Hablar de diarrea en lactantes es a veces complicado. Porque un lactante de pocas semanas puede hacer caca cada vez que come. No es raro que hagan 5-10 veces al día. La diarrea es cuando hacen muchas veces, pero además es líquida (esto también es frecuente) y muy abundante (se sale del pañal). Cuando hay dudas, lo que nos aclara si es realmente diarrea es si come mal, le duele la tripa, se le irrita el culete y pierde peso. Si no cumple ninguna de esas 4 condiciones, en principio no es diarrea.

Desarrollo del bebé de dos meses

Como os dije ya en el artículo del bebé de un mes, esta es una de las partes en las que quiero ser más claro. El desarrollo de los bebés varía mucho entre ellos. Se puede hablar de «normalidad». Pero hay que entenderlo de forma muy flexible. Las fechas que habitualmente se dicen sobre cuando mantiene cabeza (3 meses), se sienta (6 meses), se pone en pie (9 meses) o anda (12 meses) es evidente que se han definido más para ser memorizadas que porque correspondan a una regla natural (la naturaleza no hace las cosas cada 3 meses exactos ni siquiera para empezar las estaciones).

Lo fundamental que hay que tener claro en los niños de un mes es si hay algún problema. Y en el desarrollo lo más habitual es:

Convulsiones. No hay que confundirlos con los temblores normales del bebé en las primeras semanas. Como los niños no controlan mucho el movimiento de los músculos, cualquier movimiento brusco suele seguirse de una especie de temblor que dura unos segundos (es como cuando uno se asusta o tiene frío). Una convulsión son movimientos repetitivos sin movimiento brusco de comienzo y que parecen ser marcados por un ritmo (pueden aparecer como sacudidas repetidas de un solo brazo o pierna, del cuello o como muecas de la cara). Si tienes dudas, lo mejor, si puedes, es que grabes en vídeo (con el móvil si lo tienes a mano) los movimientos para poder mostrarlos al pediatra.

No ve. Con dos meses los bebés ven algo mejor que cuando nacieron, pero aún no distingue bien los colores y fundamentalmente lo hacen en blanco y negro. Le llaman la atención los focos de luz, y empiezan a seguir los objetos con algo más de facilidad. Si tu hijo no reacciona ante un aumento importante de la luz hay que descartar problemas de visión.

No oye. A la mayoría de los niños en España se les hace cuando nacen una prueba para comprobar si oyen o no. Pero además lo normal es que reaccione ante ruidos fuertes e inesperados. Si no es así, consulta a tu pediatra u Otorrino.

No gira la cabeza hacia uno de los lados. Algunos niños al nacer tienen problemas para girar el cuello. Es lo que se llama tortícolis congénita. Tiene solución con fisioterapia, pero conviene empezar lo antes posible. Otros bebés no giran la cabeza hacia un lado porque su cabeza está deformada. Es lo que se llama plagiocefalia.

No mueve algún miembro. Lo más frecuente es que el problema sea para mover un brazo. Es habitual en partos en los que ha costado sacar al recién nacido. Pueden hacerse daño en el nervio que va hacia el brazo o en la clavícula (con un mes se le notaría un bulto en la clavícula del brazo que mueve menos). De nuevo la solución es fisioterapia y conviene empezarla lo antes posible.

Aparte de eso es llamativo que el bebé ya no duerme tanto. Tiene muchas más horas de actividad, y empieza a necesitar estímulos y más manifestaciones de afecto. Vemos que cada vez tolera peor el ser dejado sólo. Y que en la cuna o el capazo estando despierto se queja y llora. Es normal. Mirad hacia arriba: Todo el día mirando al techo no es algo muy estimulante. Si podemos hablar de aburrimiento, desde luego un bebé despierto mirando el techo lo está. Cuando lo cogemos el niño recibe muchos más estímulos de cuanto hay a su alrededor y por supuesto se siente más seguro y recibe afecto. Os recomiendo que leáis este artículo sobre las ventajas del porteo. Y si os decidís por probarlo cómo escoger una mochila portabebés.

Infecciones en el bebé de 2 meses

Repito algo aplicable ya desde el nacimiento: Cuando un bebé nace, su madre le ha pasado los anticuerpos que la defienden a ella contra todas las infecciones que ha pasado en su vida. Esas defensas se mantienen en la sangre del bebé durante 3-4 meses. Por eso es raro ver infecciones por debajo de esa edad. Pero cuando tienen alguna, las armas con las que cuenta el niño para defenderse son escasas y además no siempre dan síntomas claros. En un niño con menos de 3 meses que presente fiebre, mal estado general (muy irritable o decaído) o come de repente mucho menos, hay que descartar que sufra una infección, y para ello, conviene que lo vea el pediatra lo antes posible.

Empiezan las vacunas:

El calendario vacumal varía de un país a otro, y en España por ahora de una comunidad autónoma a otra (para el año que viene se instaurará un calendario único en toda España ¡¡Por fin!!).

Según ese calendario, del que deberían facilitaros una copia al nacer vuestro bebé, las vacunas empiezan ya a los 2 meses. Las vacunas son una forma de inducir en el bebé la producción de defensas contra una infección antes de que la pase. Hay quien ataca a las vacunas, yo os explico porqué os recomiendo que vacunéis a vuestros hijos a pesar de esos ataques. Pero que uno defienda el concepto y uso de vacunas no quiere decir que crea bueno poner cualquier vacuna nueva que salga al mercado simplemente porque esté disponible. Lo que sirven son las estrategias de vacunación. Si son correctas son muy beneficiosas. Usar vacunas sin una estrategia puede generar problemas.

A parte de las incluidas en calendario vacunal, que os recomiendo que pongáis a vuestro hijo, en España hay otras dos vacunas disponibles de las que puede empezar a vacunarse a partir de esta edad:

Vacuna contra el neumococo. Es la segunda bacteria en frecuencia en producir meningitis y sepsis en España, la más frecuente en neumonías y en infecciones de oído. Yo recomiendo Prevenar 13® por ser en este momento la que considero más completa. Se ponen 4 dosis: a los 3, los 5, los 7 y los 14 meses. Las fechas son variables y puede que tu pediatra te recomiende unas fechas diferentes.

Vacuna contra el rotavirus. Es un virus que causa gastroenteritis. Es una de las principales causas por las que se ingresan lactantes en los hospitales.  La considero menos imprescindible que la del neumococo, ya que en países desarrollados, causa muchos ingresos hospitalarios pero muy poca mortalidad. Si hubiera que elegir entre la del neumococo y la del rotavirus, claramente la primera. Tampoco es que haya porqué elegir. En España se comercializa con el nombre de Rotateq®. Se puede dar a los 2, 3 y 4 meses (3 dosis). No se inyecta, se da por boca. De nuevo las fechas son orientativas.

Otra duda habitual respecto a las vacunas es si hay que dar alguna medicación al vacunar a un niño. La respuesta es no en principio pero os explico porqué no es recomendable dar paracetamol antes de vacunar a un niño. Y os lo explico porque es una recomendación frecuente, aunque errónea.