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Edad para pasar a un niño a su dormitorio

Edad para que un niño duerma en su propio dormitorio

En respuesta a un Peketema solicitado porra las madres en Facebook: Cuál es la edad que recomiendo para pasar a un niño a su propio dormitorio.

Esta pregunta parte de un error. Y es el hecho de suponer que existen normas generales de cual es la forma correcta de hacer las cosas con los niños. Y especialmente es un error común pensar que los niños deben ir cumpliendo una serie de objetivos con un calendario más o menos fijo, porque no hacerlo es perjudicial o puede tener consecuencias muy negativas.

Hablamos así en ocasiones de:

– ¿Cuál es la edad a la que debe dejar el pecho?

– ¿Cuál es la edad a la que debe dejar de tomar biberón?

– ¿Cuál es la edad a la que debe dejar el chupe?

– ¿Cuál es la edad a la que debe dejar el pañal?

– … Dejar de comer triturado… ir al baño y limpiarse sólo… cepillarse los dientes…

Y la realidad es que en todos estos casos y algunos más la mejor respuesta es individualizada. Lo que pasa es que para poder dar respuestas personalizadas hay que conocer la situación real de desarrollo de cada niño y las preferencias y circunstancias de cada familia. Y muchas veces queremos una respuesta demasiado simple.

En esta pregunta concreta: Edad a la que es adecuado pasar a un niño a su propio dormitorio.

¿Cuáles son los aspectos más importantes en los que yo me oriento cuando me hacen esta pregunta en la consulta?

– ¿Tenéis otro dormitorio? Porque la realidad es que muchas familias no. En muchos casos tienen previsto cambiar de vivienda cuando sea necesario, pero ¿qué sentido tiene decir a unos padres que ya sería bueno cuando la realidad es que no pueden hacerlo?
– Lo esencial: Hasta ahora dormís en el mismo dormitorio. ¿Qué tal descansáis todos? Si la respuesta es que descansan bien. No hay ninguna necesidad de hacer el cambio. Otra cosa es que los padres prefieran hacerlo por otras cuestiones, como recuperar la intimidad de pareja… Que puede ser importante. Pero ¿y cuando no descansan bien? Entonces en algunos casos pueden mejorar si el niño duerme en su propio dormitorio. Pero no siempre es así. Depende de cual sea la razón por la que no descansan bien.

Hay un caso en el que puede mejorar claramente: Hay niños que son muy activos durante el sueño. Duermen, pero se mueven mucho, hacen ruidos… Y algunos padres tienen el sueño ligero y se despiertan cada vez que el niño hace una de esas cosas. En este caso es el más claro. El niño descansa, pero los padres no. Si el niño duerme en su propio dormitorio los padres no verán constantemente interrumpido su sueño para nada. Ya en en nada beneficia al niño que sus padres no descansen por oírle toda la noche.

Otro caso en el que puede ser útil es cuando los niños se despiertan con mucha frecuencia y para volver a dormirse piden siempre la colaboración de los padres. En este caso lo que ocurre es que tienen un ritual para dormirse que precisa la colaboración de los padres. Esto no es un problema en sí mismo. Es una elección de los padres. Pero se convierte en un problema si el número de despertares transforma la noche en una tortura que impide el descanso adecuado de los padres. Porque por el bien del niño, conviene que los padres descansen bien. Cuando esto ocurre, algunos suelen decir que les gustaría que su hijo aprenda a dormirse sólo. Puede conseguirse sin que el niño llore, pero es bastante complicado que el niño escoja el nuevo ritual de sueño «independiente» si cada vez que se despierta tiene a su lado «en bandeja» la forma en que se ha dormido hasta ahora. Y eso significa que es necesario que el niño empiece a dormir sólo en su dormitorio para lograr ese cambio.

Al final es cuestión de opciones. Hay padres para los que todo esto resulta innecesario y absurdo. Duermen con sus hijos en la cama «de matrimonio» y descansan razonablemente bien, o hasta muy bien. Y prefieren esta opción hasta que el niño escoja dormir sólo. Es una elección tan válida en mi opinión como la otra… Mientras descanséis.

Lo que me parece más importante

Más que una edad a la que es adecuado que un niño duerma sólo, os diría cuando no es adecuado. Antes de los 3-4 meses, que un niño duerma fuera del dormitorio de los padres tiene importantes riesgos. Especialmente la muerte súbita del lactante y las crisis de atragantamiento.

La mayoría de los padres que se plantean que el bebé duerma fuera del dormitorio, no suelen hacerlo antes de los 5-6 meses. Con esa edad ya no hay muerte súbita del lactante y las crisis de atragantamiento son muy poco habituales.

Pero no es cierto como dicen algunos que haya una edad por encima de la cual el niño no deba dormir en el dormitorio de los padres, porque si sigue haciéndolo…. (maldiciones bíblicas variadas según la imaginación del que intenta convencer a los padres). No me voy a molestar ni a apuntar las razones más frecuentes que se dan. Porque son absurdas.

La realidad es que cada familia tiene unas circunstancias y preferencias. Pero que incluso por encima de ellas cada niño está preparado para ese paso en un momento distinto. Y forzar ese cambio cuando la familia o el niño no están preparados para él es una forma de generar problemas innecesarios.

Incluso cuando creamos que ha llegado el momento y pensemos que nuestro hijo está preparado, es un paso con posibilidad de vuelta atrás. Y podemos y debemos ser flexibles en ello.

Y no tengáis una fecha preconcebida. Sólo sirve para generar ansiedad si la superamos y tiene tanta justificación esa fecha como cualquier otra que hubiésemos fijado.

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Edad a la que habla un niño

¿Cuál es el momento en el que el niño empezará a hablar? Otra preocupación para los padres cuando no se explica bien.

Cuando entendemos el desarrollo de los niños como una sucesión de exámenes de actitud, ver como crece nuestro hijo es una preocupación constante. Ese es el motivo por el que entre los alrededor de 500 artículos que ya he escrito no vais a encontrar ninguna tabla de «hitos del desarrollo». En la mayoría de los casos sirven sólo para generar ansiedad. Especialmente cuando se entienden de forma rígida.

Cada niño es diferente y en el desarrollo siempre hay que considerarlo en su conjunto.

Hace unos días no pude evitar reirme. Me comentaba una madre que le habían dicho en el control del niño sano que su hijo tenía un problema de desarrollo, porque pasándole la encuesta, punto por punto en plan ITV, la enfermera se alarmó porque el niño aún no apilaba 5 cubos para hacer una torre. La madre, que dicho sea de paso ya tiene claro que las listas de cosas que los niños «tienen que hacer» no son más que simplificaciones absurdas, respondió sin pensarlo: «Pues como le deje el IPad puedes flipar viendo como lo maneja.»

Hay listas del mismo tipo diciendo con qué edad hay que decir cuantas palabras, o frases de qué longitud… No voy ni a mencionar las fechas que suelen dar en esas listas con más frecuencia precisamente para que no le hagáis ni caso.

La cuestión es que por simple comparación, hay niños que empiezan a hablar más tarde. Y son esos padres los que de verdad empiezan a preocuparse por el desarrollo de sus hijos y en los que voy a centrarme.

Hay niños normales que hablan con una claridad asombrosa con poco más de un año y otros que no alcanzan ese nivel hasta los 3 años o más.

La cuestión no es qué hacer para que empiece a hablar cuanto antes.

Sino diferenciar los niños que empiezan más tarde a hablar porque tienen un problema de los que no hablan aún, pero son normales. Y eso para ver si en los que tienen problemas hay algo que podamos hacer para ayudarles.

Hay que tener claro que además en el desarrollo hay muchas habilidades diferentes y que pueden desarrollarse a velocidades muy variables.

Y ¿cómo diferenciamos a los niños con problemas de los que no los tienen? Os puede explicar lo que yo hago:

– Lo más importante: Observa a tu hijo en su conjunto. Si dejas de un lado el tema del lenguaje, dirías que en el resto de habilidades de tu hijo están bien, o incluso por encima de lo que observas en otros niños de su edad. Si es así no te preocupes demasiado. En los niños en los que esto ocurre es importante la siguiente pregunta.

¿Entiende lo que le dices? La comprensión del lenguaje se desarrolla antes que el hablar. Cuando un niño tarda en empezar a hablar pero entiende lo que se le dice descarta dos problemas importantes: El primero, que el niño escuche bien. Cuando un niño no atiende a lo que le decimos, hay que investigar es si oye bien. Evidentemente si un niño no oye, no va a desarrollar el lenguaje oral. En eso se puede cometer un error: Un niño puede tener problemas de audición a pesar de que responda a sonidos. Para escuchar, entender y reproducir el lenguaje es necesario escuchar, pero además deben escucharse unas frecuencias concretas que son las que usamos al hablar. Cuando se tienen problemas para oír, lo más frecuente es que el fallo esté en unos sonidos concretos, no en todos. Y algunos niños responden a ruidos muy variados, pero sin embargo no lo hacen al lenguaje. En los niños que retrasan claramente el desarrollo del lenguaje y no parecen entender lo que se les dice, lo primero que os recomiendo es que sea valorado por el Otorrino para descartar problemas de oído. En segundo lugar: Si el niño entiende lo que se le dice es que además de funcionar bien el oído lo hace la zona del cerebro encargada de entender el lenguaje. Así, si un niño no entiende lo que se le dice por encima de los 18-24 meses debe ser valorado por el Otorrino, y si no hay problemas de oído, os recomiendo que lo vea el neurólogo. Pero la mayoría de los niños que no hablan aún con esa edad entienden lo que se les dice. En esos casos, no os preocupéis y dadle su tiempo.

¿Dice ya alguna palabra con sentido? Si la respuesta es sí y el resto del desarrollo del niño es normal, es que seguramente todo está bien. Porque si un niño es capaz de reproducir una palabra con sentido, es porque puede oírla, entiende que esa palabra tiene un significado y es capaz de articular el lenguaje. Es decir, que tiene todo lo necesario para que cuando esté preparado y lo necesite, pueda desarrollarse.

¿Consigue todo lo que necesita sin necesidad de usar el lenguaje? Muchos niños tardan más en desarrollar el lenguaje porque consiguen lo que necesitan sin necesidad de usarlo. Y eso es en algunos casos un signos precisamente de que el niño es más inteligente y no lo contrario. Yo suelo poner un ejemplo: «Imagina que te vas a vivir a un edificio en las afueras de Moscú, y dentro de 6 meses has conseguido que todos tus vecinos aprendan tu idioma. ¿eso es un signo de falta de inteligencia?» Ante esto hay quien recomienda «incentivar» al niño a usar el lenguaje. Por ejemplo escolarizándolo si no lo estaba o no haciendo caso al niño cuando nos pide algo si no usa el lenguaje.

La cuestión clave es ¿es peor que un niño hable más tarde? o dicho de otro modo ¿debemos forzar el desarrollo del lenguaje? Y la respuesta es que no. Mientras el niño no tenga un problema de oído o neurológico y desarrolle el lenguaje antes de la escolarización no va a suponer un problema. Y si no lo ha hecho, el momento de la escolarización suele incentivar a que se haga ese desarrollo. Evidentemente no hablar puede dificultar su adaptación al colegio, pero precisamente por eso no tiene sentido adelantar la escolarización para acelerar el lenguaje forzando un paso para el que unos meses después el niño estará mejor preparado.