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¿Se puede evitar la episiotomía?

Se puede evitar la episiotomía en el parto?

En España se les realiza la episiotomía a más del 60% de las nulíparas. ¿Cuándo está realmente indicada?¿Se puede evitar?

Es normal que este tema te preocupe si estás al final de tu embarazo. Llama la  atención cómo la tasa de episiotomías varía de unos países a otros de nuestro entorno, llegando a ser inferior al 30 % de los partos en algunos lugares.

Estos datos sugieren que, además de las condiciones del parto, influyen factores socioculturales y hábitos de matronas y médicos. De hecho, cuando establecemos campañas de concienciación al personal sanitario, disminuyen los partos con episiotomía. ¿Por qué?

¿Sabes lo que es una episiotomía?

La episiotomía es un pequeño corte que hacemos en el anillo muscular perineal que el bebé encuentra en la salida de la vagina. El periné es el espacio entre la vagina y el orificio del ano.

La razón del corte es ampliar, en unos 3-4 cm, la apertura de vagina durante el expulsivo de la cabeza fetal. De esta forma favorecemos la salida del bebé.

¿Cómo hacemos la episiotomía?

La episiotomía es realizada por el ginecólogo o por tu matrona, según quien te asista el parto.

En el último momento, cuando la cabeza del bebé está a punto de salir y “abomba o corona” por la salida de la vagina, el asistente al parto realiza un pequeño corte con tijera dirigido y controlado.

Se realiza, habitualmente, tras poner anestesia local o epidural.

Lo ideal es que se realice en caso necesario, es decir, tras comprobar que la elasticidad del tejido de la vagina no es suficiente como para dar paso a la cabeza del bebé.

Una vez que la placenta ha salido (alumbramiento), tu matrona/ginecólogo revisará el canal del parto buscando pequeños desgarros y el estado del corte de la episiotomía (si se ha realizado).

Finalmente, se realizan las suturas correspondientes con puntos “reabsorbibles” (se “caen solos” en unos 10-12 días). Pregunta a tu matrona sobre el tiempo que tardan en caerse, en función del tipo de hilo que haya usado.

¿Cuándo está indicado hacer una  episiotomía?

El objetivo principal es favorecer la salida de la cabeza del bebé. Pero, en mi opinión, se realizan demasiadas episiotomías.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) reconoce tres indicaciones principales:

Sufrimiento del feto o Riesgo de pérdida de bienestar fetal.

Partos distócicos o complicados.

Mujeres con desgarro vaginal grave en un parto anterior

En la práctica,  las indicaciones para el uso de la episiotomía son:

En partos instrumentales:

Si el ginecólogo considera que tu parto necesita el empleo de algún método instrumental (fórceps, espátulas o ventosa), es aconsejable el uso de la episiotomía para favorecer el procedimiento.

En interés fetal:

Se trata de acortar el periodo expulsivo del bebé, bien por ser prematuro, estar en riesgo de sufrimiento  o para facilitar la salida última de la cabeza del feto en partos de nalgas.

En interés materno:

La proporción de episiotomías es mayor en pacientes primigestas (sin partos anteriores). En España, a la mayoría de las primíparas  se les realiza el corte para favorecer la salida del bebé en el expulsivo. Los pretextos para realizar tanta episiotomía son diversos:

El tejido de la vagina es elástico, pero, a veces, no cede lo suficiente y puede haber desgarros vaginales.  Si son amplios, pueden llegar a ser graves e incluso provocar la insuficiencia del esfínter del ano e incontinencia de gases y heces.

A largo plazo, la episiotomía disminuye el riesgo de prolapso (descolgarse el útero) y de incontinencia. Los expertos sobre este tema no se ponen de acuerdo.

Cada vez las madres primerizas tienen más edad y el periné  es menos elástico con el paso de los años.

En pacientes con un parto anterior con un desgarro importante sí está totalmente justificado el hacer una nueva episiotomía para evitar lesionar nuevamente el esfínter.

¿Cómo se puede evitar la episiotomía?

El objetivo de este artículo es disminuir la tasa de episiotomías. Cada vez existe una mayor concienciación sobre ello y se pretende reducir las episiotomías en primíparas a menos del 30%. ¿Cómo?

Hacer masajes perineales durante tu embarazo. Pregunta a tu matrona durante las clases de educación maternal. El masaje perineal debe hacerse durante las últimas semanas del embarazo. Existen diversos ejercicios, como los de Kegel, que fortalecen la musculatura del periné.

Evitar expulsivos precipitados.

Proteger adecuadamente el periné en el momento de la salida del bebé. De hecho, el número de episiotomías disminuye conforme aumenta la experiencia del profesional que atiende el parto.

Masaje perineal  durante la dilatación y el expulsivo.

Concienciación del profesional que atiende tu parto. En este sentido, cada vez más matronas se  “apuntan” a disminuir la tasa de episiotomías.

Realizar los pujos en el momento correcto. La matrona te orientará, en la medida de lo posible, si en algún momento debes  parar de  empujar.

Los consejos son múltiples. Obviamente, tanto la madre como el asistente al parto deben estar altamente concienciados para reducir al mínimo razonable la tasa de episiotomías.

Si deseas más información, puedes consultar los artículos de mi web Consultatuginecologo.com.