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¿Por qué mi Bebé Recién Nacido Puja mucho?

Por qué mi bebé recién nacido puja mucho

¿😖Puja mucho tu 👶🏻 Bebé recién nacido? 👨🏼‍⚕️Te explico porqué lo hace y cuándo tiene sentido hacer algo 🤔 o cuándo realmente es un problema.😰

Pujar, apretar la tripa, empujar o hacer ruido intentando hacer caca y expulsar gases…. Hay muchas formas de llamarlo.

Hay bebés que están todo el día haciéndolo. Especialmente a partir de la 2ª-4ª semana de vida. Aunque algunos lo pueden hacer antes o después, como en todo.

Un bebé puja mucho cuando necesita vaciar su barriga. Y como las primeras semanas comen mucho y con frecuencia necesitan vaciar también con frecuencia.

Lo que pasa es que las primeras semanas no suele haber problema para lograrlo, porque el cierre del ano carece de fuerza y en cuanto come y se mueve el intestino sale sin problema todo lo que tenga que salir.

No es raro que mientras alimentas a un bebé notes cómo se mueve su tripa y que haga caca al mismo tiempo que come. Como su intestino tiene por ahora poca capacidad, tiene un reflejo que hace que en cuanto empieza a llenarse, intente vaciar los restos de comidas anteriores. Viene comida nueva con más nutrientes, fuera la que ya está casi agotada.

Como ves, no hay nada anormal en que un bebé en las primeras semanas de vida puje mucho.

Sin embargo es muy frecuente que cuando ocurre se piense que hay un problema de gases. Lo que es cierto sólo si causa llanto inconsolable. 

¿Puja mucho porque tiene un problema con los gases?

La capacidad del intestino no es ilimitada. Y alrededor de él hay unas capas con sensibilidad que producen dolor cuando se estiran con fuerza.

Cuando un bebé retiene caca y gases, enseguida aparece el movimiento del intestino que intenta expulsarlos para aliviar presión.

Si no lo logra y la presión sigue aumentando puede producir sensación de dolor, que irá aumentando a ratos conforme sube la presión.

Este dolor es de tipo cólico, lo que significa que hay momentos en los que aumenta mucho y otros en los que cede casi por completo. Son lo que llamamos “retortijones”.

La subida y bajada del dolor se produce porque hay mementos en que la tripa se mueve intentando vaciarse. Esas compresiones del intestino hacen que aumente la presión, lo que desencadena el dolor. Antes o después esos movimientos ceden y entonces el dolor se reduce, para empezar de nuevo un rato más tarde.

Todos tenemos gases

Los gases entran en la tripa al alimentarse y se producen también por la fermentación de los alimentos.

Esto no es un problema, es constante. El intestino está preparado para gestionarlos de forma que salgan con facilidad, sea por arriba en forma de eructo o por abajo en forma de pedo o acompañando a la caca.

Que un niño dé unos cuantos pujos, se ponga colorado al hacerlo, se queje un poco y acabe expulsando el gas, tras lo que se queda a gusto es lo más normal del mundo. Y que vuelva a empezar la tarea dos minutos después también.

Si esto ocurre no consideramos que haya un problema de gases.

A veces sí que acaba siendo un problema que el bebé puje mucho

En algunos casos la presión es tan alta en el interior de la barriga que causa un dolor inconsolable.

El bebé empieza pujando y acaba llorando.

Pero hay que distinguir aquí llanto consolable e inconsolable.

Cuando un bebé llora, en la mayoría de los casos se debe a que tiene una necesidad sin cubrir (estímulos o comida).

Si un bebé llora y al tomarlo en brazos deja de llorar es que necesitaba estímulos: Dáselos. Tómalo en brazos. No es un capricho. No le estás acostumbrando a brazos. Estás cubriendo una necesidad que su cerebro usa para desarrollarse, consume estímulos.

Si no se calma al tomarlo en brazos ofrécele leche. Si al hacerlo el bebé come y se calla, necesitaba comer: De nuevo, dásela. No hay un horario fijo de comidas que sea adecuado. Cuando un bebé tiene hambre debemos alimentarlo y debe comer hasta saciarse. Cualquier orientación que te den en plan “cada x horas y x tiempo o cantidad” es falsa. Tu bebé es un ser vivo que se adapta a circunstancias cambiantes y es totalmente normal que cambie el ritmo y cantidad de las tomas constantemente.

Si lo tomas en brazos, le ofreces comida y sigue llorando sin parar es cuando hablamos de llanto inconsolable. Y es cuando consideramos que hay un problema.

Este aumento de presión y los pujos constantes en algunos bebés pueden producir hernias umbilicales, hidroceles o hernias inguinales. En la mayoría de los casos son reversibles cuando la presión se reduce, no te preocupes.

Qué hacer cuando un bebé puja mucho y no para de llorar

Si esto ocurre, la barriga suele estar hinchada, y la causa del llanto es que la presión en su interior es demasiada.

La causa más frecuente de que esto ocurra en un bebé de pocas semanas no es estreñimiento. Porque verás que cuando por fin hace caca no suele ser dura. Si la caca es dura y está tomando leche adaptada la solución puede ser cambiar la leche por una Antiestreñimiento.

Pero esto es muy poco frecuente.

Lo más habitual es que al salir la caca sea blanda.

¿Por qué entonces no conseguía expulsarla pese a pujar tanto?

Cuando van pasando las semanas el ano del bebé tiene cada vez más fuerza. Llega un momento en que está totalmente cerrado si el bebé no lo relaja. Y como es una habilidad nueva (abrir y cerrar la puerta), hasta que la domina puede pasar varias semanas, en las que si cuando hay movimiento de tripa no abre, hace pujos constantemente, pero no consigue vaciar.

Y si en algún momento abre, pero no hay movimiento de tripa, pues tampoco sale nada.

Hasta que aprende a coordinar y logra abrir justo cuando puja puede pasar semanas en las que a veces la presión es tan alta que causa un dolor insoportable con llanto que no podemos consolar.

En este momento la clave para que desparezca el problema es abrir el ano para que vacíe y la presión y el dolor desaparezcan

La forma que os recomiendo de hacerlo es un microenema de glicerina líquida. 

Es una mezcla entre la sonda rectal y el supositorio de glicerina de toda la vida. Y es mejor opción que el termómetro, el bastoncillo o la ramita de geranio….

Claves para usarlo:

– Sólo cuando hay una crisis de llanto inconsolable pujando mucho con la barriga hinchada.

– Da igual si hace 1 hora que hizo caca o 15 días. Si no hay llanto no se pone. Si hay llanto con la barriga hinchada dando pujos ponlo.

– Se introduce la cánula en el ano, se presiona el microenema para que entre la glicerina y así lubrique, hacemos movimiento circular con la sonda dentro del ano para que lo relaje y se abra, hasta que expulse gases y caca suficiente para que el llanto ceda y un poco más.

– Tras usarlo y que se alivie el dolor ofrécele leche inmediatamente, porque en muchos casos el niño lleva rato queriendo comer y no podía por el dolor. Si lo dejas sin comer es muy probable que al rato coma con ansiedad, trague más gases y volvamos a empezar.

– Por mucho que puje, si no llega a generar llanto, no está justificado usar el enema.

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100 Cólicos del Lactante resueltos

Os presento un estudio realizado por mí en el que se resolvieron 100 casos de Cólicos del Lactante en 3 años. Sirve como ejemplo de mi forma de trabajar este problema. La clave es entender que no es una sola patología, sino la superposición de varias.

Desde 2010 llevo aplicando un nuevo planteamiento sobre el cólico del lactante que parte de tres premisas:

  1. No hay una entidad única que explique los Cólicos del Lactante.
  2. Pero con un diagnóstico diferencial adecuado debemos poder resolver cualquier Cólico del Lactante identificando sus causas.
  3. Reducir lo más posible el tiempo y las pruebas complementarias necesarias para lograr la mejora de los síntomas y el diagnóstico de las causas.

En primer lugar debemos definir qué entendemos por Cólicos del Lactante:

Deben cumplir todo lo siguiente:
1. Inicio y fin de los síntomas en los primeros 4 meses de vida.
2. Episodios repetidos de llanto inconsolable, referidos por los padres, sin causa aparente y saben ser prevenir ni resolver.
3. Con buena ganancia de peso, sin fiebre ni otros signos de enfermedad evidentes.

Para fines de investigación, debe cumplir los criterios diagnósticos previos y además incluir los dos siguientes:
1. Los padres estiman una duración de llanto de tres o más horas diarias durante tres o más días a la semana.
2. Duración confirmada de 3 horas o más cuando se registra en un diario de la conducta del bebé de 24 horas.

En mi consulta en el Hospital Inmaculada de Granada (España) he atendido, entre 2014 y 2017, 100 casos de bebés que cumplen estos criterios, y que se han resuelto mediante diagnóstico diferencial con intervenciones definidas en función de su causa.

100 casos de Cólicos del Lactante resueltos

Planteamiento teórico:

Los Cólicos del Lactante son una agrupación artificial de casos en los que lo único común es el llanto del bebé y una falta de diagnóstico sobre su causa.

Llevamos años buscando una causa.

Asumo que son muchas las causas, que en cada niño puede haber varias simultáneas y que debemos tener un protocolo de diagnóstico diferencial y tratamiento que nos permita actuar para corregir las causas.

En mi experiencia he encontrado una serie definida de problemas que se repiten una y otra vez en casos catalogados como Cólicos del Lactante y que pueden agruparse en 4 categorías:

  1. Crianza. Prácticas que favorecen la irritabilidad del Lacante por no cubrir adecuadamente sus necesidades en:
    1. Estímulos.
    2. Alimentación.
  2. Flora intestinal que genera una fermentación con gases excesivos.
  3. Alergias / Intolerancias alimentarias:
    1. En los bebés alimentados con Lactancia Artificial, problemas con:
      1. Proteínas de la Leche de Vaca.
      2. Lactosa.
    2. En los alimentados con Leche Materna:
      1. Proteínas de la Leche de Vaca.
      2. Otros alimentos de la dieta Materna.
  4. Trastornos evolutivos. Llamo así a cambios normales en los primeros meses de vida de cualquier bebé, pero que en los Cólico del Lactante han tenido fallos que generan un problema:
    1. Estreñimiento. Por una Pauta incorrecta de alimentación o una digestión inadecuada que da lugar a heces duras.
    2. Pseudoestreñimiento del lactante. Por una falta de coordinación en la relajación del ano para permitir el vaciado intestinal una vez que el esfinter anal ha adquirido fuerza.
    3. Reflujo Ácido: Por un exceso de producción de ácido gástrico.

Estos problemas no sólo pueden coexistir. Lo normal es que lo hagan y que se potencien entre sí.

Vamos a abordarlos uno por uno.

Pauta de Estímulos Inadecuada

Los niños necesitan estímulos para desarrollar su cerebro.

Hay estilos de crianza que limitan claramente estos estímulos:

– Limitando el contacto con los padres.

– Dejando a los niños en una postura constante durante más tiempo del tolerado por el niño.

– Limitando la variedad de estímulos a los que el niño tiene acceso.

Dejar un niño en la cuna sin contacto con sus padres, en una postura que el bebé no puede cambiar y con acceso a unos estímulos escasos y sin variación es normal que genere ansiedad y malestar al bebé.

Hay niños en los que esta necesidad de estímulos es más marcada que en otros. Son los llamados niños de Alta Demanda. Existen y tienen unas características claras:

  • Duermen muy poco durante el día. Si lo hacen es mientras siguen recibiendo estímulos (sobre los padres o en ambientes muy saturados de estímulos como celebraciones o calles bulliciosas).
  • Piden de forma muy intensa lo que necesitan, cediendo el llanto cuando se les proporciona.
  • Para comer manifiestan mucha ansiedad pero pierden el interés enseguida, distraídos con cualquier otro estímulo.

Criterio de Inclusión:

La Clave para incluir esto en el cóctel de causas es que algunas de las crisis de llanto del bebé ceden cuando se le dan estímulos cambiantes.

Recomendación:

Pauta de crianza que aporte al bebé los estímulos que necesita de la forma más llevadera para los padres. La solución que más ayuda es el Porteo.

Pauta de alimentación Inadecuada

Todo niño que se queda con hambre llora mientras tenga fuerzas para hacerlo.

Hay estilos de crianza que limitan el acceso del lactante a la leche:

– Estableciendo horarios rígidos de alimentación.

– Limitando la cantidad que puede tomar en biberón o el tiempo que puede estar al pecho.

– Sustituyendo la leche por infusiones o chupe.

Si como resultado de ellas el bebé tiene una sensación subjetiva de hambre no satisfecha, llorará por hambre.

Pero además, al comer con ansiedad tendremos un aumento de los gases intestinales.

Criterio de Inclusión:

La Clave para incluir esto en el cóctel de causas es que algunas de las crisis de llanto del bebé ceden cuando se le da de comer sin limitación temporal ni de cantidad.

Recomendación:

Pauta de alimentación que aporte al bebé alimento siempre que lo pida, y sin límite de cantidad. 

Si durante el día espacia más las tomas que en la tarde-noche recomiendo despertarle durante el día para ofrecerle de comer con la frecuencia que el bebé pide en su momento de máxima demanda.

Esto es importante especialmente en lactancia materna.

Muchos niños tienen un desajuste entre las horas en las que el pecho produce más leche y las horas en las que el niño pide más alimento.

Esto impide un aumento adecuado de la producción de leche materna para cubrir las necesidades del bebé y que coma con ansiedad cuando menos leche hay.

Mejora si:

– Mantenemos una pauta de iluminación definida en la que haya mucha más luz de día y la mínima posible de noche.

– Despertamos al bebé con más frecuencia para tomar en las horas en las que más leche materna se produce: Mañana, Inicio de la tarde.

Dando más alimento y estímulos durante el día, el bebé llega a las horas críticas del cólico con sus necesidades cubiertas y más sueño.

Flora Intestinal Inadecuada

Cuando un niño nace empieza a ser colonizado por los gérmenes de su entorno.

Hay circunstancias que pueden favorecer la colonización por gérmenes inadecuados:

– Nacimiento por Cesárea.

– Tratamientos antibióticos por Riesgo Infeccioso Neonatal.

– Medio Hospitalario.

– Exceso de Higiene.

Durante los primeros meses de vida esa flora va a ir cambiando constantemente.

Hay momentos en los que puede haber una parte importante de esa flora que:

– Fermente produciendo más gases. Lo que genera dolor abdominal por exceso de presión.

– Produce irritantes que agreden a la mucosa intestinal, produciendo dolor y una motilidad intestinal inadecuada, con la consiguiente retención de gases y heces que genera dolor, de nuevo, por presión excesiva.

Otras patologías implicadas en el Cólico del Lactante y las intervenciones que hacemos para resolverlas (como un cambio de leche) pueden cambiar esa flora dando entrada a gérmenes perjudiciales.

Criterios de Inclusión y Recomendación:

Yo añado el tratamiento con Probióticos en todos los casos del estudio. Concretamente se han tratado con Lactobacilo Reuterii. 

Le sienta mal la leche de vaca

Algunos bebés tienen problemas para digerir la Leche Adaptada de Inicio.

Proteínas de la Leche de Vaca

Criterios de Inclusión:

– Bebés con dermatitis atópica llamativa.

– Vómitos tras las tomas.

– Malestar tras las tomas.

– Dermatitis del pañal frecuente.

Recomendaciones:

La analítica para detectar anticuerpos sólo identifica los casos con Alergia mediada por IgE. Pero no los de Alergia no mediada y los de Intolerancia.

Por tanto la prueba más fiable es la eliminación de la leche de vaca de la dieta.

Si mejor y empeora al reintroducirla mantendremos la leche fuera de la dieta del bebé.

En los casos en los que el vevé toma sólo leche materna debemos eliminar la leche de vaca de la dieta de la madre durante 2 semanas. Suele apreciarse la mejoría entre 3 y 10 días después de la eliminación total.

Si mejora y al reintroducir la leche en la dieta materna hay un empeoramiento claro de los síntomas en menos de 48 horas mantendremos una dieta exenta de leche de vaca en la dieta materna.

Intolerancia a la Lactosa

Criterios de Inclusión:

– Dermatitis del Pañal frecuente.

– Diarrea ácida.

– Malestar tras las tomas.

– Gases abundantes.

Recomendaciones:

En la lactancia materna exclusiva es muy raro que haya síntomas de Intolerancia a la Lactosa. Se puede producir en algunos casos en los que no se permite al bebé vaciar un pecho antes de pasar al siguiente. La única medida en los que toman pecho es por tanto que se permita al bebé tomar el pecho sin cambiarlo hasta que no muestre rechazo por él.

En lactancia artificial probaremos a sustituir la leche de inicio normal por una fórmula sin lactosa. Si hay una mejora clara en 2-5 días. Reintroducimos la leche con lactosa y si empeora claramente, mantendremos la Fórmula Sin Lactosa.

Estreñimiento

Criterios de Inclusión:

Entendemos por estreñimiento hacer las heces duras y con dolor. 

El estreñimiento real puede generar dolor al intentar defecar y dolor abdominal por retención de heces y gases.

Suele ser un dolor que aumenta a lo largo del día de forma intermitente, llegando a su máximo en la tarde-noche o durante la defecación.

Mejora tras hacer caca, una vez calmado el dolor de expulsión.

Recomendaciones:

Es algo casi inexistente en lactancia materna.

En lactancia artificial podemos recurrir a Fórmulas Antiestreñimiento. Puntualmente puede ayudarse a defecar con Sonda Rectal lubricada.

Pseudoestreñimiento del Lactante

En las primeras semanas de vida el tono del esfinter anal voluntario va aumentando hasta ser capaz de retener completamente las heces si no se relaja.

El bebé pasa así de hacer deposiciones casi con cada toma, a hacerlas sólo cuando relaja el ano.

Si no lo hace con frecuencia puede generar dolor por distensión abdominal al dificultar la eliminación de heces y gases.

Criterios de Inclusión:

Dificultad para expulsar las heces, pese a que cuando salen no son duras.

– Es un fallo de coordinación entre el movimiento intestinal y la relajación del ano.

– Acaba superándose en cuestión de días o semanas, cuando el bebé aprende a coordinar la relajación anal con el movimiento intestinal.

– Aprieta intentando hacer caca tras cada toma. Los pujos son cada vez más intensos y dolorosos conforme acumula tomas sin evacuar.

Recomendaciones:

  • En las crisis de llanto inconsolable en las que intenta hacer caca sin poder: Estimulación con Sonda Rectal Lubricada.
  • Si pasa días sin hacer deposiciones pero no hay crisis de llanto inconsolable ni distensión abdominal: NO hacer nada. Se trata de Pseudoestreñimiento por Absorción Completa. Algo muy frecuente en Lactancia Materna.

Reflujo Ácido

Criterios de Inclusión:

En las primeras semanas de vida va aumentando la producción de ácido del estómago.

El bebé pasa de echar bocanadas de leche blanca-amarillenta a echar bocanadas de leche cortada. Con líquido transparente y grumos blancos.

Las bocanadas van aumentando en volumen conforme el bebé toma cada vez cantidades mayores y se mueve más. Pero mientras no haya dolor y gane peso, las bocanadas no son un problema.

Si la producción de ácido es excesiva, aparece pirosis. Lo que notaremos será una interrupción de la toma con llanto intenso de dolor arqueándose hacia atrás. Seguido de varios intentos de volver a tomar, ya que sigue con hambre. Pero en cada nuevo intento el bebé vuelve a llorar.

Otros síntomas que suelen acompañar en el Reflujo Ácido son:

  • Lengua saburral blanca, marrón o verdosa. Se produce por efecto del ácido sobre la zona dorsal posterior de la lengua.
  • Un aumento del Hipo. Se hace más frecuente y persistente.
  • Mucosidad en la garganta por irritación de la mucosa faríngea, con una tos irritativa en aumento.
  • Aliento ácido.
  • Muecas de asco frecuentes.
  • Despertares frecuentes con llanto cuando está tumbado.
  • Las crisis mejoran con el niño en vertical.

Importancia del tratamiento del reflujo ácido:

Además del dolor que sufre el niño, que ya es motivo suficiente para tratarlo, un reflujo no tratado puede dar lugar a una mala relación con la comida y el sueño que puede persistir durante años.

Recomendaciones:

Podemos tratar el reflujo ácido con:

  1. Medidas posturales:
    1. Colchón antireflujo.
    2. Porteo.
    3. Tomas en posturas más verticales.
  2. Antiácidos:
    1. En este estudio se usó el Omeprazol. Se evidenció una mejora clara de los síntomas entre 3 y 5 días después del inicio del tratamiento.
    2. Tras 2 semanas sin síntomas se baja paulatinamente la dosis para averiguar la dosis mínima efectiva. Este proceso se repite cada 2 semanas hasta llegar a suprimir el tratamiento. Haciéndolo así evitamos la anemia y el raquitismo que una dosis innecesaria de antiácido pueden ocasionar.
  3. Evitar agravantes: La mayoría de los niños con Reflujo Ácido empeoran cuando toman Vitamina D, por lo que recomiendo suprimirla en estos casos. Y muchos casos tienen una recaída evidente cuando se vacunan contra el Rotavirus, por lo que en niños con Reflujo intenso recomiendo no poner esta vacuna.
  4. Alergia en la base: No es raro ver Reflujos persistentes en los que hay como base una alergia a las proteínas de la leche de vaca. Debemos considerarla cuando no acaban de mejorar con el tratamiento del reflujo o este se prolonga.

Como decía anteriormente es frecuente que muchos niños presente simultáneamente diversos problemas con llanto que ceden cuando se tratan todas las causas implicadas de forma simultánea.

Desde que aplico este protocolo realmente no he visto un sólo caso de Cólico del Lactante detrás del cual no haya uno o varios problemas identificables y tratables.

En mi opinión el diagnóstico de Cólico del Lactante debe ser suprimido de las Guías Clínicas de Pediatría y sustituido por un proceso de Diagnóstico Diferencial.

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Tipos de Leche Adaptada para bebés y cuándo se usan

Cuál es la mejor leche artificial o adaptada para mi bebé?

Hay muchos tipos de leche artificial o adaptada para bebés. Cada una de esas leches tiene una indicación y puede resultarte muy confuso. Intento aclarártelo.

La mejor leche que puede tomar un bebé es la de su madre.

Pero hay casos en los que esto no es posible. Nadie mejor que su familia (con la ayuda de los profesionales en los que confíe), según sus circunstancias puede tomar esta decisión.

En aquellos casos en los que el bebé toma leche artificial o adaptada, una de las dudas más frecuentes es cuál. No me refiero a marcas. Sino a que cada día tenemos más tipos diferentes de leche adaptada. Y puede resultar muy confuso. Por supuesto puedes consultarlo con tu profesional de confianza, pero sé que muchos preferís entender por vosotros mismos las razones por las que como profesionales hacemos unas recomendaciones u otras.

Niño normal: Leche normal

Todas las marcas de leche infantil tienen una línea básica con 2-3 variantes que responden a la edad del bebé:

  1. Leche de Inicio o Leche 1. Es la recomendada en niños normales que han nacido tras un embarazo completo que acaba por encima de las 38 semanas de gestación. Y cubre las necesidades del bebé hasta los 6 meses.
  2. Leche de Continuación o Leche 2. El la diseñada para alimentar a bebés entre los 6 meses y los 12 meses.
  3. Leche 3. Hay marcas que la tienen y otras que no. Se hace para bebés por encima del año de vida hasta los 2-3 años.

La recomendación oficial es que un bebé sano que tome leche adaptada debe tomar la “1” desde el nacimiento hasta los 6 meses, la “2” de los 6 a los 12 meses, y la “3” puede usarse hasta que pase a tomar leche entera. Lo que puede hacerse a partir de los 12 meses.

Como en todo, las fechas exactas son siempre orientativas y depende de las características de cada bebé.

Otros tipos de leche adaptada para situaciones especiales

Voy a centrarme en los principales tipos de leche especial, en qué se diferencian y cuándo suelen recomendarse:

  • Leche para Prematuros.
  • Leche antiestreñimiento.
  • Leche anticólico.
  • Leche antireflujo.
  • Leche sin lactosa.
  • Leche hidrolizada.
  • Leche vegetal.

Leche Adaptada para Prematuros

Es la que se recomienda para bebés que nacen antes de las 38 semanas de embarazo y hasta que superan los 3.000 g de peso.

Están diseñadas para ser mejor digeridas por un intestino inmaduro y cubrir el aporte de nutrientes que el bebé recibiría dentro de su madre en la fase final del embarazo.

Leche Adaptada Antiestreñimiento

Recomendable cuando el bebé hace caca dura y con dolor. No sirven en los casos de Pseudoestreñimiento del Lactante en los que no hace caca todos los días, pero la caca es blanda.

Modifican la composición de la leche para favorecer el movimiento del intestino y que la caca sea blanda.

Leche Adaptada Anticólico

Mi planteamiento sobre el cólico del lactante es que no existe. Se tiende a diagnosticar como cólico todo llanto de un lactante en el que no sabemos identificar su causa. Cada vez se van identificando más posibles causas entre las que algunas son atribuibles a una mala tolerancia de la leche (intolerancia leve a lactosa, alergia leve a proteínas de la leche de vaca, alteración de la flora intestinal). Las leches para Cólicos tienen menor cantidad de lactosa, proteínas más pequeñas, probióticos y prebióticos. Pueden ayudar a veces. Pero lo importante de verdad es hacer un diagnóstico previo. Porque el cólico sólo desaparece si tratamos todas sus causas. Y es posible hacerlo.

Leche Adaptada Antireflujo

Son leches que se espesan al llegar al estómago reduciendo la regurgitación, las bocanadas.

Pero si un niño tiene Reflujo Ácido no son suficiente. El tratamiento de elección en el reflujo ácido es un antiácido.

Que un bebé eche bocanadas no es problema si no hay dolor y gana peso y no tiene un problema que le haga tener más tendencia al atragantamiento. Sí pueden ayudar si no gana peso por un exceso de expulsión o tiene problemas de atragantamiento especiales.

En algunos bebés pueden generar estreñimiento. Conviene tenerlo en cuenta.

Leche Adaptada Sin Lactosa

Algunos bebés no son capaces de digerir el Azúcar de la leche (intolerancia a la lactosa). Esto puede ser algo transitorio o permanente.

Cuando no digerimos la lactosa alimenta a gérmenes en exceso en nuestro intestino, lo que aumenta los gases y permite a veces el desarrollo de algunos que no deberían estar ahí y pueden ser agresivos. Pueden aparecer molestias con diarrea, caca ácida, maloliente, con muchos gases y que irrita la piel alrededor del ano al salir. Mejoran habitualmente en cuestión de pocos días al cambiar la leche por una sin lactosa.

Leche Adaptada Hidrolizada

También hay bebés cuyo problema es una alergia (se defiende contra) o intolerancia (no puede digerir) a las Proteínas de la Leche de Vaca. 

Cuando esto ocurre suele aparecer malestar, con dolor de barriga, a veces dermatitis y vómitos.

La solución es evitar la presencia de estas proteínas de la leche de vaca en la fórmula. Puede hacerse rompiéndolas tanto que sean digeribles e irreconocibles por el sistema defensivo, o haciendo la leche a partir de una composición que no incluya la leche de vaca.

La mayoría de las leches adaptadas se hacen modificando la leche de vaca. Pero pueden hacerse también a partir de otras leches animales como la de cabra o partiendo de componentes vegetales.

Las Leches Vegetales

No es lo mismo hablar de leches vegetales (para adultos) y de Leches Adaptadas Vegetales.

La leche de coco, avena, arroz, soja… son en realidad jugos de esos vegetales que llamamos leche por su riqueza en calcio, pero que poco más tienen en común con la leche que especialmente los niños necesitan durante los primeros años de vida.

Una Leche Adaptada Vegetal es una leche que busca imitar la composición de la leche materna, pero partiendo de compuestos vegetales y no desde leche animal.

Son útiles en niños que presentan alergias muy intensas a las proteínas de las leches animales.

Suelen tener mejor sabor que las leches hidrolizadas y por eso se usan con frecuencia en las alergias a proteínas de la leche de vaca.

Suelen hacerse de soja (no recomendada antes de los 6 meses) o de arroz (yo la prefiero).

 

Hay otras muchas variedades de leche. Pero creo que no resultaría útil extender tanto esto que os perdáis aún más.

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Cómo evitar el estreñimiento en el embarazo

Evitar el Estreñimiento en el EmbarazoEl estreñimiento es una molestias digestiva que afecta al 30-50% de las mujeres embarazadas. En este nuevo artículo, nuestro ginecólogo Francisco Zorrilla de consultatuginecologo.com, te da consejos útiles para evitarlo.

El estreñimiento no es un problema grave, pero si que puede alterar tu calidad de vida. El traerte este artículo es simplemente, por la gran frecuencia de embarazadas que padecen este problema.

El estreñimiento es un problema que afecta, sobre todo, a personas, mayores. Pero en el embarazo su frecuencia también aumenta. ¿Es tu caso?

¿Cómo se produce el estreñimiento en el embarazo?

Existen dos tipos de estreñimiento por su origen: orgánico y funcional.

Estreñimiento orgánico: Es raro, menos del 5 %. Se produce por una alteración neurológica, problemas obstructivos en el intestino, médicamente que paralicen la motilidad intestinal, etc.

Estreñimiento funcional: es la forma más frecuente y la que habitualmente será el origen de tu trastorno. Es la causa de más del 90% de los casos que vemos en las embarazadas.

El estreñimiento se puede observar durante toda la gestación, pero aumenta aún más al final de la gestación.

Durante el embarazo, tu cuerpo cambia de ambiente hormonal. Las hormonas del embarazo como la progesterona, disminuyen la motilidad intestinal, aumentan la absorción de alimentos en el intestino y te hacen estar más tranquila.

Por tanto, si disminuye la motilidad intestinal el bolo fecal progresa más lentamente en su recorrido, dificultando su salida y, además, permite una mayor absorción de agua. El resultado es un bolo fecal más deshidratado.

El mismo ambiente hormonal hace que tu metabolismo cambie. Lo que comes se absorbe en mayor proporción, para favorecer la alimentación y desarrollo de tú bebé. Esta es la razón de porqué comiendo lo mismo, aumentas de peso.

Siempre se comenta que ¡durante el embarazo, todo engorda!. Pero ello, disminuye el bolo y favorece el estreñimiento.

Durante la gestación estás más tranquila. La progesterona, te relaja y disminuyes la actividad y favoreces el estreñimiento.

El útero con el bebé ocupa un espacio dentro de tu abdomen. Cuanto mayor es tu abdomen conforme avanza tu gestación, menos espacio hay y más difícil es la motilidad intestinal. Es un factor de compresión mecánica.

Finalmente, y por si aún no es suficiente, en algunas ocasiones los ginecólogos te recetamos hierro para corregir la anemia. Tener anemia es muy frecuente. Las necesidades de hierro aumentan en la embarazada. El hierro favorece el estreñimiento.

Para agravar la situación, el tener un bolo fecal más endurecido favorece la aparición de hemorroides. El dolor que producen favorece aún más el estreñimiento, sobre todo tras el parto.

Consejos para evitar el estreñimiento en el embarazo

El objetivo es un cambio global en tus hábitos de vida que favorezcan el tránsito intestinal mediante el aumento de la toma de agua, fibra y ejercicio. Te los comento:

  1. Aumenta tu actividad, haciendo ejercicio todos los días. Los mejores pueden ser caminar, nadar o bailar. Busca lo que mejor se adapte a ti. Lo que más fácil y divertido te resulte, para que seas constante.
  2. Aumenta la cantidad de fibra en la dieta. Comer vegetales de todo tipo. El aumentar la fibra, aumenta el bolo fecal y evita el estreñimiento.
  3. Aumenta la cantidad de líquidos que ingieres cada día. Lo ideal es tomar entre 2 y 3 litros diarios. Ello aumenta del volumen de las heces.
  4. Genera el hábito de ir todos los días al baño. Inclúyelo en tu rutina diaria. Busca los huecos para “sentarte”.
  5. Evita los alimentos astringentes, como el plátano, membrillo, etc.
  6. Limita las medicaciones que pueden causar estreñimiento a lo estrictamente necesario: hierro, antidepresivos, espasmolíticos, etc. En caso de duda, consulta con tu médico.
  7. En caso necesario, y tras agotar las medidas anteriores, puedes tomar pastillas de fibra de venta en herbolarios.
  8. Finalmente si todo lo anterior falla, y para casos muy graves, podemos usar algunos tipos de laxantes. Previamente consulta con tu médico y te irá aconsejando. Existen tres tipos:
    1. Laxantes que aumentan el volumen del bolo. Actúan igual que la fibra y por tanto puedes usarlos en caso necesario.
    2. Laxantes osmóticos. Actúan reteniendo agua entre las heces y aumentando también el volumen del bolo. Pueden usarse sin problemas durante la gestación.
    3. Laxantes estimulantes de la motilidad intestinal. No se usan en la gestación. Si los tomabas antes de la gestación, cambia los hábitos y deja de usarlos.
  9. Uso de enemas. Su uso es puntual puesto que solucionan el problema de una forma transitoria.

En la mayoría de las embarazadas usamos los 7 consejos primeros, pues con ellos se resuelven la gran mayoría de los casos de estreñimiento en la embarazada.

La base de todo es un cambio en los hábitos de vida y de alimentación, que deberás mantener incluso tras la gestación. Con estos hábitos de vida más saludables disminuirás, además, el riesgo de cáncer colon. ¡Ánimo!