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Pérdida de Peso por una Infección

Pérdida de peso de un niño cuando sufre una infección.

Pérdida de peso por una Infección: A qué se debe. Qué es normal y qué no. Cómo podemos ayudar el niño durante y tras la infección.

Este artículo es en respuesta al tema pedido por Ana Moya en nuestra comunidad de Facebook:

Estos días nos encontramos con muchos niños enfermos en casa por la Gripe. Una semana en casa con poco animo de alimentarse, como resultado de ello encontramos una bajada de peso considerable. Me gustaría que comentaras que bebida y comida podemos darles mientras se encuentran mal y como recuperar defensas después o con que alimentos o medicinales podemos ayudar a aumentar sus defensas.
Gracias

¿Por qué hay Pérdida de peso por una Infección?

Toda infección supone una agresión al cuerpo.

Y para contrarrestarla necesitamos dedicar recursos que no gastamos en eso cuando estamos sanos.

Lo más evidente es la fiebre.

Si con las gripes que estamos pasando hay muchos niños que pueden estar con fiebre de más de 39º entre 5 y7 días, se gasta muchísima energía.

La fiebre aparece como un mecanismo del cuerpo para activar las defensas y combatir la infección. Es un mecanismo defensivo. Pero a veces lo tratamos. Y lo hacemos precisamente porque puede agotar demasiado al niño.

Para mantener la temperatura normal del cuerpo gastamos continuamente energía. Pero cuando hay fiebre ese gasto se multiplica.

Por lo tanto, la primera medida para evitar que un niño pierda mucho peso con una infección es ayudarle a controlar la fiebre. Esto puede hacerse:

– Con medios físicos.

– Con medicamentos.

– Manteniendo al niño bien hidratado. Aunque un niño no tenga vómitos ni diarrea, con el sudor de la fiebre se pierde más agua que en condiciones normales.

Pero también porque la propia infección puede hacer que no se alimente bien

Hay infecciones que cursan con vómitos o diarrea. Cuando esto ocurre es evidente que va a haber pérdida de peso.

Si vomita con facilidad pierde la posibilidad de alimentarse de una parte importante de lo que toma. Merece la pena dar medicamentos para reducir los vómitos si son frecuentes. Con ello buscamos que no se deshidrate, que no pierda mucho peso y evitar la molestia del propio vómito, que es mucha.

Si tiene mucha diarrea pasa lo mismo.

Tanto los vómitos como la diarrea se desencadenan con más facilidad cuando tomamos cantidades grandes de alimento o bebida. Por lo que podemos mejorarlos dando muchas veces cantidades pequeñas. 

Pero no solemos pensar en que el simple hecho de tener mucho moco también puede tener el mismo resultado.

La gran mayoría de los mocos que genera un niño no van fuera de su cuerpo por la nariz o escupiéndolos por la boca. Van al intestino. El niño se los traga.

Esto tiene un doble efecto negativo sobre su capacidad de alimentarse:

  1. En primer lugar, el moco es azúcar y proteínas. Con lo que si traga moco constantemente el niño no tendrá hambre. El problema es que son azúcar y proteínas generadas por el propio cuerpo, por lo que es reciclaje. El niño produce moco y digiere y absorbe parte de él. Pero es más lo que se pierde.
  2. Aun comiendo, con el estómago y el intestino llenos de moco la digestión es mucho menos efectiva, con lo que de lo que come gran parte se desaprovecha.

Lo único que puede ayudar aquí es eliminar mocos de otra forma que no sea tragarlos.

Por eso mucha gente recomienda los lavados nasales. Pueden ayudar si lo que tiene el niño son muchos mocos espesos de nariz. Cuando el moco es claro o es moco espeso de garganta los lavados sirven de poco.

En el moco claro de nariz van mejor los antihistamínicos.

En el moco espeso de garganta van mejor los corticoides nasales.

Otras veces es el dolor al alimentarse lo que les hace perder peso

Infecciones como una amigdalitis, una faringitis, una estomatitis herpética… pueden dar un dolor tan intenso al tragar que hacen que el niño rechace la comida aunque tenga hambre.

Aquí la clave es calmar el dolor con antiinflamatorios.

¿Qué pérdida de peso es normal y cuál no?

Cuando un niño que tiene una infección come mal no es raro que los padres acudan preocupados a la consulta porque ha perdido mucho. A veces son exagerados: “¡Ha perdido al menos 2 kilos!”

Como he explicado es normal que pierdan algo de peso. Pero no más de un 5-10% del peso que tenía antes de la infección. 

Conviene pesarlos y ver la evolución. Una pérdida de más del 10 % del peso puede hacernos pensar que es necesario rehidratarlo y alimentarlo de formas que no puedes realizar en casa… A veces precisan ingreso hospitalario.

¿Cómo podemos ayudar el niño durante la infección?

Ya he comentado algunas de las formas:

  1. Ayudarle a controlar la fiebre con medicamentos o medios físicos.
  2. Ofrecer líquido y comida con frecuencia, pero en cantidades pequeñas.
  3. No ser muy estrictos con el tema de las dietas para la diarrea o los vómitos. Permite que el niño tome cantidades pequeñas de lo que le apetezca mientras no le sienten claramente mal.
  4. Tratar el dolor si le impide alimentarse.
  5. Reducir los mocos si le hacen no comer.
  6. Medicamentos para la tos si le provoca el vómito.
  7. Cortar los vómitos con medicación si son frecuentes.

¿Y hay algo que pueda ayudarle después para recuperarse antes?

Los suplementos vitamínicos no son necesarios si el niño come poco, pero variado. Porque siendo así no hay carencias importantes.

En niños que tienen de base un poco de anemia sí puede ser útil dar un suplemento de hierro si no conseguimos que tome alimentos ricos en él como carnes, legumbres, moluscos…

La clave es no caer en el error de reducir la variedad de la dieta con tal de que coma algo. Cuando un niño supera una infección en la que ha perdido peso, habitualmente come como una lima y se repone en pocas semanas. Dale su tiempo, pero que lo haga con una dieta sana y variada. Siendo así son innecesarios los suplementos.

La mayoría pierden peso y en menos de dos semanas lo han recuperado.

¿Y para ayudar a subir sus defensas?

Si tiene muchas infecciónes, pero las supera todas sin ayudas extraordinarias (ingreso hospitalario), son los bichos los que deberían tomar algo que les ayude a atacar a tu hijo. Que tenga muchas infecciones es normal. Si las vence todas él, es un asesino en serie de bichos temible. No necesita mucha ayuda. Una dieta variada y descanso suelen bastar.

 

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Los dientes de leche

Cuándo salen los dientes de leche, en qué orden, el dolor, la fiebre y la diarrea al salir los dientes.

Como otras muchas cosas para el tema de los dientes no hay muchas reglas fijas.

¿Cuándo salen los primeros dientes?

Hay niños que nacen ya con algún diente y otros a los que no les sale el primero hasta que es mayor de un año.

Diente de leche con un mes
Diente de leche en bebé de un mes

El ritmo al que salen está definido genéticamente y no es ni bueno ni malo que salgan antes o después. El primero suele aparecer entre los 6 meses y el año.

Suele decirse que el niño al que le salen los dientes pronto, suele cambiarlos pronto y al que le salen tarde, suele hacerlo tarde.

Si eso es cierto sería preferible que salieran tarde: Los dientes de leche son como una garantía para la salud de la boca. Golpes y caries mientras se tiene la dentición de leche tienen menos gravedad, ya que en la mayoría de los casos cuando se cambien se arreglará el problema. Si a un niño le duran los dientes de leche más tiempo, más le durará esta protección.

¿En qué orden salen los dientes de leche?

Lo habitual es que empiecen a salir entre los seis meses y el año.
El orden suele ser: Primero los dos centrales de abajo, luego 4 arriba, después los dos laterales de abajo. Más tarde 4 muelas, siguen los colmillos y finalmente otras 4 muelas. Lo que completa los 20 dientes de leche.

Orden de salida de los dientes de leche

Cosas que pueden pasar al salir los dientes:

  • Dolor y fiebre por la salida de los dientes.

Hay quien dice que los dientes de leche no duelen al salir. Será que no han visto niños a los que les están saliendo. Algunos no paran de morder cuanto pillan y lloran con frecuencia (más de noche).
Puede aparecer algo de febrícula (menos de 38º), pero yo siempre recomiendo que si hay fiebre es necesario explorar al niño en busca de otro foco antes de «acusar» sin más a los dientes.
Cuando están muy llorones o con febrícula por la salida de los dientes, yo suelo recomendar el Ibuprofeno en los mayores de 6 meses. Tiene la ventaja respecto al paracetamol de ser además de analgésico y antitérmico, antiinflamatorio.
Y en la salida de los dientes hay un componente de inflamación que se alivia mejor con el Ibuprofeno.

En cuanto a las cremas, hay quien dice que endurecen las encías. Eso no es cierto, pero yo no las suelo recomendar porque la opción anterior es más efectiva cuando de verdad duelen. Y si no duelen mucho no hace falta nada.

  • Diarrea al salir los dientes.

Cuando a un lactante le están saliendo los dientes suele meterse en la boca para morder cualquier cosa que cae en su alcance. Eso favorece que entren gérmenes que pueden cambiar la flora del intestino alterando el ritmo de la barriga. Pero no suele dar una diarrea importante ni precisa tratamiento.

    • Este mismo cambio en la flora puede hacer a veces la caca más agresiva con la piel del culete haciendo que se irrite. Para tratarlo ver tema de la dermatitis del pañal.
    • Se puede incrementar la salivación y al estar continuamente con cosas en la boca unta la piel en torno a esta de saliva con frecuencia lo que puede irritarla. Pueden usarse aquí cremas protectoras como las del pañal (Pasta Lassar), o algo más específicas como Leti Balm Peribucal.
    • A veces cuando el diente va abriendo camino por la encía para salir puede romper algún pequeño vaso sanguíneo que puede formar como una burbuja con sangre. Acaba abriéndose sola, vaciando su contenido y curando sin problemas.
    • En algunos casos pueden salir dientes con formas extrañas, dientes unidos entre sí, dientes de más o falta de alguno…. En la dentición de leche raramente necesintan que se haga nada con ninguno de ellos.

Cuidado de los dientes de leche

  • Limpiar los dientes si vemos restos de alimentación tras las tomas. Es raro que se dejen. Y de hecho la caries en los dientes de leche es muy rara si no tienen azúcar abundante en su alimentación. Es más importante evitar el azúcar que la higiene en sí.
  • Se puede hacer con un cepillo muy blando (el esmalte de los dientes de leche es muy delicado) o con una gasa.
  • No usar el biberón para tomar líquidos azucarados. Hay niños que están casi siempre con el biberón de zumo en la mano. Es frecuente en ellos la caries de los 4 dientes centrales de arriba que en muchos casos acapan cortando estos dientes antes de los 2-3 años de vida.
  • Valoración por el Dentista ante los primeros indicios de caries y revisiones periódicas antes de que aparezcan.

Rarezas en dientes de leche

Una de las variantes de la normalidad que veo con cierta frecuencia son:

– Fusión de dientes de leche.

Dientes de leche fusionados

– Falta de un diente de leche.

Lo importante en estos casos es que no implica que los dientes definitivos salgan igual. A veces ocurre y a veces no. Pero no hay nada que podamos hacer para modificar eso. Suele deberse a alteraciones durante el desarrollo del embrión y lo que haya está ya definido.

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♨Temperatura normal en un Bebé

¿Cuál es la temperatura normal en un bebé?

¿Cuál es la ♨ Temperatura normal en un Bebé? Valores de referencia según el sitio donde la mides y cómo interpretarla. ¿Es grave o no?

El cuerpo humano tiene capacidad de adaptarse a los cambios de temperatura que hay a nuestro alrededor. De forma que mantiene una temperatura estable entre unas cifras que son las adecuadas para que nuestro organismo funcione.

Los bebés cuando nacen tienen menos capacidad para compensar estos cambios lo que los hace más sensibles a temperaturas extremas.

Una de las dudas más habituales de los padres y madres novatos es: ¿Cuándo es fiebre en un bebé? ¿Cuándo debo preocuparme si la temperatura es muy baja?

Temperatura normal en un bebé

Es la misma que un adulto: Entre 35 y 37º Centígrados.

Estas cifras son tomadas en la axila.

Las temperaturas normales son diferentes en sitios distintos del cuerpo:

  • Temperatura normal del bebé medidas en la boca:
    • Entre 35,5 y 37,5.
  • Temperatura normal del bebé medidas en la ingle:
    • Igual que en la boca: Entre 35,5 y 37,5.
  • Temperatura normal del bebé medidas en el recto (introduciendo el termómetro en el culo):
    • Algo más que las anteriores: Entre 36 y 38º Centígrados.

Si la temperatura está por encima del límite superior en cada sitio, hablamos de febrícula.

Cuando supera en un grado el límite superior hablamos de fiebre.

Por tanto será fiebre si tiene más de 38º en la axila, más de 38,5º en la boca o en la ingle o más de 39º en el recto.

¿Qué hacer cuando la temperatura del bebé sube?

Si el bebé tiene febrícula

En los bebés más pequeños la febrícula puede aparecer simplemente porque esté muy abrigado o en un sitio donde hace mucho calor. Para saber si es por eso o realmente tiene febrícula:

  1. Lleva al bebé a un lugar con temperatura normal (20-25º) y quítale ropa. 
  2. Espera 5 minutos y vuelve a tomarle la temperatura.
  3. Si ha bajado a cifras normales simplemente estaba demasiado abrigado o en un ambiente muy caluroso.
  4. Si sigue con la febrícula o sube es que realmente tiene algo que le causa esa febrícula.
  5. Lo más frecuente es que sea una infección. Pero en bebés puede subir también con facilidad si están un poco deshidratados, tras una comida abundante o por reacción a una vacuna.

Si el bebé tiene fiebre

Cuando sube por encima de lo que consideramos fiebre asumimos que tiene una infección, está deshidratado o es una reacción a una vacuna.

La gravedad de la fiebre y por tanto la urgencia para que sea valorado por un médico depende de:

  • Edad del niño. Cuanto más pequeño más importante es que sea valorado pronto. Especialmente en menores de 3 meses en los que no relacionamos la fiebre con una vacuna puesta hace 24-48 horas.
  • Estado general. Cuanto más decaído esté el bebé más importante puede ser el problema que causa la fiebre.
  • Lo alta y persistente que sea la fiebre. No es lo mismo una fiebre de 38,2 que una de 41º. Y no es igual un sólo pico de fiebre que ha cedido y pasan horas sin que vuelva a aparecer que una fiebre casi constante.

De los tres factores, el principal es el Estado General. Aunque la fiebre sea alta, si el estado general es bueno, resulta tranquilizador. Aunque no sea muy alta, si el estado general es malo incluso cuando la fiebre baja, puede ser más serio.

Cómo controlar la fiebre hasta que lo vea el médico

Hay tres opciones:

  • No hacer nada. Es lo indicado en la febrícula con buen estado general.
  • Medios físicos. Es decir bajar la temperatura refrescando al bebé.
    • Llevando al bebé a un lugar fresco. Si estamos por ejemplo en la playa bajo una sombrilla, ten en cuenta que con un sol intenso puede haber más de 40º grados bajo la sombrilla. Vete de la playa y entra en algún edificio. Busca una temperatura por debajo de 25-28º. Si vas en coche abre las ventanas, busca una sombra o pon el aire acondicionado.
    • Quitándole ropa. Al quitar ropa facilitamos que el cuerpo elimine calor a través de la piel.
    • Hidratándolo. Como he dicho en los bebés puede subir la temperatura con facilidad si se deshidratan. Dale líquido. Si toma pecho, basta con el pecho.
  • Con medicamentos. Cuando los medios físicos no son suficientes y tiene fiebre o malestar podemos usar antitérmicos. Los más usados en España para los niños son el paracetamol, el ibuprofeno (mayores de 6 meses) y el metamizol. Puedes pulsar sobre cada uno de ellos y te llevará a la calculadora de la dosis en función de su peso.
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Qué hacer si mi bebé tiene fiebre y escalofríos

Qué hacer si mi bebé tiene fiebre y escalofríosEl Pediatra Jesús Garrido te explica de forma clara cómo actuar cuando tu bebé tiene fiebre y escalofríos. La respuesta sin rodeos que necesitas.

Qué hacer si mi bebé tiene fiebre y escalofríos:

  1. No te preocupes. Es algo normal en los niños que tengan escalofríos al subir la fiebre. Algunos padres se agobian porque creen que es una convulsión. En la convulsión hay sacudidas con pérdida de conciencia. En los escalofríos el bebé no pierde el conocimiento y son temblores, como cuando tenemos frío.
  2. Toma la temperatura. Lo normal es que en un rato haya subido. Ya que los escalofríos son la forma de aumentar la temperatura quemando energía en los músculos.
  3. No abrigues al bebé. Si abrigas al bebé la fiebre subirá con más fuerza. Tampoco te recomiendo que le quites ropa aún. Porque si lo hacemos el cuerpo necesitará quemar más energía para aumentar la temperatura.
  4. Si la temperatura ya está subiendo dale un antitérmico ya. Los escalofríos aparecen para subir la temperatura. Si los escalofríos son intensos la fiebre va a subir con fuerza. Y los antitérmico tardan en hacer efecto. Adelántate. Si tiene menos de 6 meses te recomiendo el paracetamol. En mayores de 6 meses otra opción es el ibuprofeno.
  5. Calcula la dosis de Paracetamol o Ibuprofeno.
  6. Cuando cedan los escalofríos y la piel empiece a ponerse enrojecida quítale ropa. Cuando la fiebre ha terminado de subir, el cuerpo intenta bajar la temperatura llevando más sangre a la piel para eliminar calor. Es el momento de ayudarle a bajar descubriendo la mayor superficie de piel posible.

¿Voy a urgencias o puede esperar?

Si al bajar la fiebre el bebé sigue teniendo mal estado general conviene que vayas a urgencias. La orientación más fiel de lo grave que es una infección es el estado general. Más importante que lo alta que sea la fiebre. En los bebés conviene que el bebé sea explorado por el pediatra para averiguar la causa y tratarla. Es más urgente que le vean cuanto menor sea su edad y peor sea el estado general tras bajar la fiebre. 

Si quieres más información sobre la fiebre en bebés puedes acceder al artículo «Fiebre en Niños y Bebés«

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El recorrido del agua en el cuerpo de un niño o bebé

El agua es el principal componente del cuerpo del bebé. Es importante mantenerlo hidratado y hacerlo con agua de buena calidad.

El agua es el principal nutriente del organismo. Este vídeo explica fácilmente el camino que sigue en el organismo de un niño o bebé.

El agua es el nutriente más importante de los seres vivos. Para los seres humanos no es una excepción.

Y los niños tienen una mayor proporción de su cuerpo en forma de agua.

El vídeo nos muestra de forma esquemática algunos detalles importantes:

  • El agua entra en forma de líquido o con los alimentos.
  • En el intestino la absorbemos y pasa a la sangre.
  • La circulación la lleva a todos los puntos del organismo. Sirve de base de transporte, pasa a los tejidos ocupando espacio entre las células y en su interior.
  • Arrastra además los desechos del organismo que son purificados en el riñón y expulsados en la orina.
  • Pero no todo el agua que ingerimos es absorbida. Una parte debe quedar en las heces. Cuando esa cantidad es muy baja nos estreñimos. Cuando es demasiada aparece la diarrea.
  • La perdemos además a través de la respiración, en la mucosidad y con el sudor…

El cuerpo debe mantener una cantidad casi constante de este elemento. Y está muy bien preparado para hacerlo. Pero cuando hay pérdidas extraordinarias puede necesitar un aporte de agua por encima de lo normal.

Las situaciones que pueden hacer perder agua con más facilidad a un bebé o un niño son:

  • Diarrea. Cuando hay una irritación en el intestino que impide que absorba el agua que el cuerpo necesita. Aunque estemos tomándola en cantidad adecuada, se pierde.
  • Vómitos. Una irritación del estómago hace que lo que entra en él no pase hacia el intestino, sino que se retenga y sea expulsado por arriba. Suele ocurrir cuando el estómago detecta algo que le daña y se activan mecanismos para expulsarlo en lugar de permitir que pase hacia el intestino y lo dañe.
  • Fiebre. Cuando el cuerpo sube su temperatura puede perder agua por dos vías: Sudando y con la respiración, ya que cuanto más sube la fiebre más se acelera la respiración y más agua sale en ella.
  • Exceso de calor en el ambiente. Por ejemplo si dejamos a un bebé en la playa en las horas centrales del día. Aunque esté bajo una sombrilla puede estar a temperaturas muy superiores a 40º C. Y en esas condiciones la única vía para mantener la temperatura del cuerpo es sudar.

Aporte adecuado de agua

En todas estas situaciones es especialmente importante aportar cantidad suficiente a niños y bebés para evitar la deshidratación. Y será mucho más acuciante cuanto menor sea la edad del bebé. Ya que en los más pequeños la capacidad de adaptación es menor.

Cuando falta en el organismo hablamos de deshidratación. En un bebé suele notarse porque la boca está seca, la piel pálida y las ojeras marcadas.

Lo ideal para evitarlo es aportar cantidades pequeñas pero frecuentemente. Así suele ser mejor tolerada que si damos mucha cantidad de golpe. Especialmente será recomendable fraccionar las tomas cuando el bebé presente vómitos o diarrea. Porque cuando toma cantidades más pequeñas es más fácil que se retenga y asimile. Cuando toma cantidades mayores es más probable que se desencadene el vómito o el retortijón que acabe en diarrea.

En el cuerpo hay un equilibrio importante entre minerales y agua. Cuando aportamos un exceso de minerales deben ser eliminados por el riñón. Es parte de su trabajo. Entre las cualidades a destacar de un agua buena para niños y bebés está el hecho de que tenga una mineralización baja. Ya que si no es así, para el riñón supone una sobrecarga tener que eliminar constantemente una cantidad mayor de minerales que el cuerpo no necesita.

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Celulitis periorbitaria en niños

celulitis periorbitaria

La celulitis periorbitaria es una infección que afecta a la grasa que rodea al ojo. Puede ser grave en algunos casos. Aprende cuando.

La intención de este artículo no es que sepáis diagnosticar o tratar la Celulitis Periorbitaria. Para eso estamos los Pediatras.

Sólo intento aclarar las dudas más frecuentes que tienen los padres de un niño ingresado por Celulitis Periorbitaria.

Ya en esta frase os he dado una pista: La Celulitis es a veces causa de ingreso hospitalario. Pero tranquilos, disponemos de herramientas para que la evolución sea buena en la gran mayoría de los casos.

¿Qué es la Celulitis Periorbitaria?

Bajo la piel está el Tejido Celular Subcutáneo, que es la capa en la que tenemos la grasa que ayuda a aislarnos del exterior y acumular reservas.

Cuando una infección se extiende en ese tejido la llamamos Celulitis. El problema de esas infecciones es que, una vez que supuran la capa exterior de la piel y llegan ahí, pueden extenderse con facilidad, pasando en pocas horas de afectar, por ejemplo un dedo, a ocupar todo un brazo.

En algunos casos consume tanto la capacidad de defensa del cuerpo que puede complicarse en forma de Sepsis.

Celulitis Orbitaria Niños

 

Como puedes ver en la imagen que añado encima, una celulitis periorbitaria suele afectar a un sólo ojo. Si un niño tiene ambos ojos hinchados es mucho más fácil que se deba a una conjuntivitis o una alergia a pólenes, por ejemplo.

La diferencia es que en las conjuntivitis y alergias el blanco del ojo está irritado, mientras en la celulitis no suele estarlo. Y que en las conjuntivitis el ojo pica, mientras en la celulitis duele.

La Celulitis periorbitaria va además acompañada de fiebre habitualmente, cosa que no aparece en las alergias.

Especialmente grave es cuando la Celulitis ocurre en el tejido bajo la piel de los párpados. Porque tiene facilidad para extenderse hacia el interior de la cabeza produciendo una Meningitis.

Diferenciarlo de una simple reacción por una picadura

 

celulitis periorbitaria niños

 

En algunos casos un niño se levanta por la mañana con los párpados de un ojo inflamados como en la fotografía.

Puede ser una Celulitis o una simple picadura que ha desencadenado una reacción alérgica.

En la Celulitis:

– Suele haber fiebre y muy mal estado general con un dolor intenso.

– El niño suele tener dificultad para mover el ojo afectado.

En la Reacción alérgica:

– No hay fiebre. El estado general es bueno y puede picar, pero no suele doler.

– El niño mueve perfectamente el ojo.

De cualquier modo, ante la duda, que lo valore el Pediatra, que es quien tiene que diferenciarlos.

¿Cual suele ser el tratamiento de una celulitis Periorbitaria?

Se trata con Antibióticos por una vía venosa y en algunos casos puede ser necesario operar para facilitar la salida de la pus hacia el exterior.

Pero os repito, no es vuestra misión decidir esto, sino llevar al niño al Hospital para que el Pediatra y el Cirujano decidan.

Cuando hay una celulitis periorbitaria la clave es si es Preseptal o postseptal. Os lo explico.

El ojo está rodeado de grasa tanto por delante como por detrás. Hay una barrera que separa la grasa anterior de la posterior. Es lo que llamamos «septo». La grasa que hay delante del ojo, aunque se infecte no es demasiado grave.

Pero cuando la infección pasa el septo y llega hasta la grasa posterior la cosa se complica ya que está a un paso de poder afectar al cerebro.

Una de las cosas que nos indican que puede haber una celulitis orbitaria postseptal es que el niño que la sufre tiene mucha dificultad para mover el ojo. Cuando lo sospechamos se puede confirmar con un escáner. Y si esta zona está afectada el tratamiento con antibióticos se hace siempre por vía intravenosa y a dosis más altas comprobando la evolución para garantizar que no se extiende.

Como en todas las otras infecciones graves de las que hablo siempre os digo que no hay que engañarse, estamos hablando de una infección grave. Que no siempre va bien. Pero que hoy en día somos capaces de curarlas en la mayoría de los casos. Y algo importante: Cuantos más días pasan sin que se complique, más fácil es que acabe resolviéndose.

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Fiebre y Vacunas en Niños

 Fiebre tras la vacuna del bebé

Fiebre y Vacunas: 2 Preguntas básicas en bebés ¿Qué hacer si empieza con fiebre y tocaba ponerle una vacuna? ¿Qué hacer si aparece fiebre después de vacunar?

Todos sabemos que el efecto secundario más llamativo tras administrar una vacuna a un niño o bebé es la fiebre.

Son muchas las preguntas que recibo en la consulta sobre esto. Las más habituales, a las que voy a dar respuesta en este artículo son:

  • Si toca ponerle una vacuna y empieza con fiebre, ¿qué hago?
  • Si tras ponerle una vacuna tiene fiebre, ¿cómo puedo saber si es de la vacuna o puede ser por otro motivo?
  • ¿Cuándo debería usar medicación para bajar la fiebre si aparece tras una vacuna?
  • ¿Darle medicamentos para bajar la fiebre no hará menos efectiva la vacunación?
  • ¿Cuándo es necesario que acuda al médico si aparece fiebre tras una vacuna?

Vamos una por una:

Si toca ponerle una vacuna y empieza con fiebre, ¿qué hago?

Por un lado, la fiebre es habitualmente un signo de que nuestro sistema defensivo está luchando contra una infección. Yo suelo decir a los padres que la vacuna ayuda al sistema defensivo a prepararse para cuando un ataque ocurra. Pero lo que no es buena idea es «distraerlo» cuando está en plena faena.

Por eso, si un niño tiene signos evidentes de estar enfermo, y la fiebre es uno de ellos, debemos retrasar la vacunación hasta que esté bien y pase unos días sin fiebre.

La utilidad de este retraso es:

  • Permitir al sistema defensivo que se centre en la defensa contra lo que ahora está atacando al organismo. Tiempo habrá de entrenarlo más adelante para su defensa contra otras infecciones, pero la prioritaria es la que ya está sufriendo.
  • Hace más fácil seguir la evolución de la infección que sufre en este instante. Si por ejemplo la fiebre estaba bajando (con picos menos frecuentes y menos altos) es un signo de mejoría. Cuando esta tendencia se interrumpe y empiezan de nuevo a subir los picos de fiebre en frecuencia y altura es un signo de que hay una nueva infección o se está complicando la actual. Pero eso mismo puede ocurrir si vacunamos antes de que acabe la infección, lo que puede confundirnos. Por eso mejore esperar a que pase al menos 2-3 días con temperaturas por debajo de 37º antes de vacunar.
  • Retrasar las vacunas unos días o semanas no es un problema importante. Los calendarios vacunales tienen unas fechas que son orientativas y de hecho son diferentes en distintos países. Una desviación de unos pocos días no es importante y menos aún cuando está justificado, como es el caso del que hablamos.

Si tras ponerle una vacuna tiene fiebre, ¿cómo puedo saber si es de la vacuna o puede ser por otro motivo?

Nos pueden orientar varias cuestiones:

  • La vacuna en sí y el tiempo que tarda en aparecer la fiebre. La mayoría de las vacunas, si dan fiebre, suelen hacerlo en los dos días siguientes a la vacunación. Hay algunas excepciones, las de virus atenuados, como la Triple Vírica que suelen dar la reacción más intensa entre 7 y 14 días después de la vacunación. Si coincide en esas fechas puede ser la vacuna. Pero una fiebre por ejemplo un mes después de poner la vacuna podemos descartar que sea por ella.
  • Inflamación local en el punto donde se ha pinchado. La fiebre es una reacción general del organismo. Lo normal es que cuando aparece por algo que empezó en un punto concreto (donde le pincharon la vacuna), veamos en ese punto una reacción evidente. Si no hay inflamación, dolor en el sitio del pinchazo, es raro que la fiebre sea por la vacuna.
  • Otros síntomas que acompañen a la fiebre. La vacuna del sarampión puede dar granitos, la del rotavirus puede dar diarrea… Pero la mayoría de las vacunas no tienen gérmenes vivos (debilitados, pero vivos) como las mencionadas. En la mayoría de las vacunas no tiene sentido que aparezcan otros signos de enfermedad como mocos, tos, vómitos, diarrea…. Cuando esto ocurre hay que buscar otras causas.

¿Cuándo debería usar medicación para bajar la fiebre si aparece tras una vacuna? ¿Darle medicamentos para bajar la fiebre no hará menos efectiva la vacunación?

La fiebre es un mecanismo defensivo del organismo y con las vacunas pretendemos que aparezca una reacción. Que haya fiebre tras una vacuna es un signo de que efectivamente la vacuna está logrando el efecto que buscamos.

Pero las vacunas están diseñadas para obtener la inmunización sin que sea necesario llegar a desencadenar fiebre. Por lo tanto, la fiebre nos dice que la vacuna ha logrado un efecto algo superior al que buscamos.

Dar antitérmicos por norma con las vacunas puede llevar a que en muchos casos no sean efectivas. Pero darlo cuando la fiebre supera los 38º sólo reduce el efecto excesivo de esa vacuna a un nivel normal. No estamos por tanto restando efectividad a la vacunación. Estamos evitando un efecto superior al necesario e indeseable por el malestar que produce.

Si tiene más de 38º o está muy molesto hay medicación para aliviarle. Mi consejo es que la uses.

¿Cuándo es necesario que acuda al médico si aparece fiebre tras una vacuna?

La gente suele guiarse mucho por lo alta o baja que sea la fiebre para preocuparse. Yo suelo insistir en que la fiebre es algo orientativo, pero lo esencial es el estado general. Si un niño tras vacunarse presenta fiebre yo recomiendo que acuda al médico siempre que:

  • Tenga mal estado general. Sea una reacción excesiva de la vacuna o una infección que ha coincidido, que un niño tenga de verdad mal estado general es motivo más que justificado para que sea valorado lo antes posible por un médico.

Situaciones que pueden esperar:

  • Fiebre alta pero acompañada de buen estado general. Si el niño está contento y juguetón con 40º, no me preocupa demasiado la causa. En principio no es urgente.
  • Síntomas que no sabemos si son o no por la vacuna pero son llevaderos. Un poco de diarrea, náuseas leves, un vómito aislado, una erupción en la piel, dolor localizado en el pinchazo… Mientas el estado general sea bueno no precisan una valoración inmediata, y de hecho se resuelven sin hacer nada en la mayoría de los casos.

Pero mal estado general, decaimiento intenso… Aunque no vayan acompañados de nada más, acude a tu pediatra o a urgencias lo antes posible.

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Canal de Pediatría en Medicina TV

Canal de Pediatría en MedicinaTV

El Canal de Pediatría de MedicinaTV: Cada martes un vídeo con temas de pediatría para padres y madres que quieran aprender más sobre la salud de sus hijos.

Empezamos con una colaboración que me hace mucha ilusión. A partir de ahora, cada semana, los martes presentaremos un vídeo nuevo con temas que esperamos que os ayuden.

Sabéis que la filosofía de MiPediatraOnline.com es ayudar a padres y madres a que se transformen lo antes posible en expertos en la salud de sus hijos.

Nadie conoce a vuestro hijo mejor que vosotros. Lo que intentamos es dar información comprensible para que unida al conocimiento que tenéis de vuestro hijo os ayude a tomar decisiones sobre su salud, viviendo la crianza con menos ansiedad.

Aprende sobre el desarrollo de tu hijo, comprende los cambios que va a sufrir a lo largo de su crecimiento y disfruta de él con la tranquilidad que da el conocimiento.

Primer vídeo de este Canal de Pediatría: La fiebre en niños y bebés.

Para empezar, os presento el vídeo sobre la fiebre. Es el síntoma más frecuente en urgencias de pediatría.

En este vídeo os explicaré qué es, para qué sirve, cómo podemos bajarla y cuándo os recomiendo hacerlo y cuando no.

Espero que os guste. Si no os queréis perder ninguno de los que vayamos publicando, no olvidéis suscribiros a este canal.

Y si crees que puede ayudar a algún conocido ayúdanos a difundirlos.

Espero de verdad que os gusten y os ayuden.

Vídeo La fiebre en niños y bebés con el Pediatra Jesús Garrido

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Dosis de Apiretal en niños

Calcula la dosis de apiretal y prospecto resumido y explicado.

Calculadora sencilla para  la dosis de apiretal según el peso de tu hijo.

El apiretal es un medicamento ampliamente utilizado para bajar la fiebre de los niños. Su principio activo es el Paracetamol. Tiene una concentración de 100 mg de paracetamol por cada mililitro de la solución.

Uno de los problemas que tienen algunos padres es calcular la dosis de este medicamento. Os adjunto una calculadora simple para que sepáis la dosis de Apiretal que corresponde a vuestro hijo según su peso.

Esta calculadora sólo sirve para preparados de paracetamol con una concentración de 100 mg por ml como el Apiretal.

Calculadora de Dosis de apiretal en niños a 15 mg/kg cada 6-8 horas.

 

Peso en Kg

ml cada 6-8 horas.

No es necesario dar ningún medicamento si la fiebre es menor de 38º en la axila.

Pero también puede darse sin fiebre para combatir dolor. El paracetamol no sirve para la inflamación.

El Apiretal puede darse a los niños prácticamente desde el nacimiento.

Cuando la fiebre no aguanta sin volver a subir hasta las 6 horas puede alternarse con Dalsy. De modo que damos Apiretal, 3 horas después podemos dar Dalsy si vuelve a subir la fiebre a más de 38º, 3 horas después podemos dar Apiretal…

El prospecto de Apiretal resumido y explicado:

La información completa está en el prospecto que acompaña al Apiretal, pero a veces no es fácil de entender.

Este resumen no lo sustituye. Sirve como aclaración.

Qué es Apiretal 100 mg/ml solución oral

Es un Analgésico (calma el dolor) y antipirético (baja la fiebre). No tiene efecto anti inflamatorio lo que lo hace poco efectivo para bajar la inflamación en golpes, otitis, dentición…

No des Apiretal a tu hijo si:

– Es alérgico al paracetamol o sus excipientes polietilenglicol, glicerol (E-422), esencia de frambuesa, sacarina sódica (E-954), azorrubina (carmoisina) (E-122).

Tiene alguna enfermedad que afecte al hígado. Se metaboliza en él y puede dañarlo si está previamente enfermo o nos pasamos con la dosis.

Interacciones con otros medicamentos.

Son medicamentos que tomados con el paracetamol pueden potenciar sus efectos secundarios. Los que se usan con más frecuencia en niños son:

Antiepilépticos: Lamotrigina, Fenitoína, Fenobarbital, metilfenobarbibal, primidona, carbamacepina. Habitualmente estos medicamentos deben controlarse con analíticas para ver el nivel que alcanzan en sangre y si afectan al hígado. Con dosis adecuadas y sin afectación del hígado pueden darse con apiretal.

Antituberculosos: Isoniacida y rifampicina. Como los antiepilépticos, conviene comprobar que no afectan al hígado con analíticas y cuando es así, pueden darse con apiretal.

Propanolol: Usado en arritmias.

Metoclopramida y domperidona: Para los vómitos. No suele suponer un problema mezcarlos con paracetamol en niños sanos.

No es que no pueda tomarse con estos medicamentos, pero conviene que tu médico valore si las dosis deben modificarse o la patología del niño puede afectarse por darlos juntos.

Conservación del Apiretal

No necesita condiciones especiales de conservación. Puede dejarse fuera del frigorífico.

Mantener fuera del alcance y de la vista de los niños.

No consumir caducado.

Una vez abierto el frasco, el contenido debe utilizarse durante un plazo máximo de 6 meses.

Si quieres más información sobre la fiebre, qué es, las fases de la fiebre y cómo controlarla te recomiendo estos otros artículos:

Dosis del Dalsy

Fiebre en niños y bebés

No es recomendable dar Apiretal o cualquier otro analgésico, antitérmico antes de poner las vacunas

Convulsión febril en niños y bebés

La fiebre en niños Pekevídeo 9

¿Qué cifra de fiebre es peligrosa en niños? Pekevídeo 3

¿Qué es fiebre en niños? Pekevídeos

¿Qué fases tiene la fiebre en niños? Pekevídeo 7

Convulsiones Febriles. Pekevídeo 5

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Dosis de Dalsy en niños y prospecto explicado

Calculadora de dosis de Dalsy en niños y prospecto resumido y explicado

Calculadora sencilla para  la dosis de Dalsy según el peso de tu hijo.

El Dalsy es un medicamento ampliamente utilizado para bajar la fiebre de los niños. Su principio activo es el Ibuprofeno. Tiene una concentración al 2%.

Uno de los problemas que tienen algunos padres es calcular la dosis de este medicamento. Os adjunto una calculadora simple para que sepáis la dosis de Dalsy (Ibuprofeno 2%) que corresponde a vuestro hijo según su peso.

Esta calculadora sólo sirve para preparados de Ibuprofeno 2%.

 

Calculadora de Dosis de Ibuprofeno 2% cada 6-8 horas.

Peso en Kg


ml cada 6-8 horas.

En caso de dar Ibuprofeno al 4% la cantidad es la mitad.

 

No es necesario dar ningún medicamento si la fiebre es menor de 38º en la axila.

Pero también puede darse sin fiebre para combatir dolor o inflamación.

No se recomienda usar Dalsy a niños menores de 6 meses.

Los Ibuprofenos sin azúcar en su composición, como por ejemplo Junifen 4% pueden darse en mayores de 3 meses.

No se debe dar el ibuprofeno en cualquiera de sus formas en bebés de menos de 3 meses.

Cuando la fiebre no aguanta sin volver a subir hasta las 6 horas puede alternarse con Apiretal. De modo que damos Dalsy, 3 horas después podemos dar Apiretal si vuelve a subir la fiebre a más de 38º, 3 horas después podemos dar Dalsy…

Prospecto del Dalsy resumido y explicado a los padres

Si tienes el Dalsy tienes su prospecto completo. Este resumen no sustituye al prospecto, pero ayuda a entender mejor los aspectos más comunes de importancia en niños.

Qué es Dalsy 20 mg/ml

Es un Antiinflamatorio no esteroideo (reduce la inflamación), antitérmico (baja la fiebre) y analgésico (calma el dolor).

No des Dalsy a tu hijo si:

– Tiene menos de 3 meses. Yo suelo preferir usarlo en mayores de 6 meses.

– Es alérgico al ibuprofeno o a alguno de los demás componentes del dalsy (sacarosa, glicerol (E-422), sorbitol (E-420), caolin, agar-agar (E-406), ácido cítrico monohidrato, benzoato de sodio (E-211), parahidroxibenzoato de metilo (E- 218), parahidroxibenzoato de propilo (E-216), polisorbato 80, amarillo anaranjado S (E-110), esencia de naranja)

– Si padece una enfermedad grave del hígado o los riñones.

– Si ha tenido una úlcera o hemorragia de estómago o de duodeno o ha sufrido una perforación del aparato digestivo.

– Si vomita sangre.

– Si presenta heces negras o una diarrea con sangre.

– Si padece trastornos hemorrágicos o de la coagulación sanguínea, o está tomando anticoagulantes (medicamentos utilizados para «fluidificar» la sangre). Si es necesario utilizar a la vez medicamentos anticoagulantes, el médico realizará unas pruebas para la coagulación sanguínea.

– Si padece una insuficiencia cardiaca grave.

– Es aconsejable no tomar este medicamento si tiene varicela.
Es importante que utilice la dosis más pequeña que alivie/controle el dolor y no debe tomar este medicamento más tiempo del necesario para controlar sus síntomas.

Tomar Dalsy con alguno de los siguientes medicamentos puede aumentar sus efectos secundarios

– Aspirina (no se usa en niños), anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios.

– Antiépilépticos: Fenitoína.

– Sulfamidas: Sulfametoxazol y cotrimoxazol.

– Corticoides.

– Antibióticos aminoglucósidos.

Se recomienda tomarlo con alimentos y no hacerlo con el estómago vacío.

Si intoxicación:

Consulte inmediatamente a su médico o farmacéutico o al Servicio de Información Toxicológica, teléfono: 91 562 04 20

Conservación del Dalsy

Mantener fuera del alcance y de la vista de los niños.

No conservar a temperatura superior a 25ºC.

No consumir tras la fecha de caducidad ni 6 meses después de abrirlo.

Si quieres más información sobre la fiebre, qué es, las fases de la fiebre y cómo controlarla te recomiendo estos otros artículos:

Dosis del Apiretal

Fiebre en niños y bebés

No es recomendable dar apiretal o cualquier otro analgésico, antitérmico antes de poner las vacunas

Convulsión febril en niños y bebés

La fiebre en niños Pekevideo 9

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