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Calcular el peso de tu bebé en la gestación

El peso de tu bebé durante la gestación. Cómo se calcula y cómo se interpreta.

Cómo se sabe el peso de tu bebé dentro del útero o si su desarrollo es normal. Es fácil con la ecografía. ¿Cómo se mide?.

El peso de tu bebé durante su desarrollo dentro del útero es una de las múltiples dudas y preocupación que te asaltan en el embarazo. Y hoy, nuestro ginecólogo, Francisco Zorrilla de consultatuginecologo.com, nos trae las respuestas.

Es muy difícil que a un bebé le falte alimento. La placenta está diseñada para un funcionamiento eficiente. No trabaja al máximo, sino que su margen es muy amplio para ir adaptándose de forma progresiva a las cada vez mayores necesidades del feto a lo largo de los nueve meses.

Generalmente la placenta tiene un gran margen de funcionamiento. Ni siquiera al final de la gestación “trabaja al máximo”. Por este motivo debes tener tranquilidad y olvidarte de las preocupaciones. Tu bebé se desarrollará correctamente.

¿De qué depende el crecimiento o el peso de tu bebé?

Obviamente no todos los recién nacidos pesan lo mismo. Ni siquiera los bebés nacidos en la misma semana, pesan lo mismo.

Hablamos de medias y de percentiles. Un recién nacido suele pesar unos 3000-3500 gr de media tras los 9 meses de gestación.

Existen varios factores que pueden influir:

  • Genéticos o dependientes del bebé.
  • Maternos
  • Placentarios
  1. Factores genéticos en el peso de tu bebé:

Cada bebé tiene un potencial de crecimiento que viene determinado por sus genes. Sabemos que los hijos de padres grandes o altos, suelen pesar más que si la madre es “pequeña”.

Pero además, y lo más importante, si un feto tiene una alteración génica/cromosómica su potencial crecimiento se ve disminuido.

Cuando observamos un crecimiento intrauterino retardado (CIR) durante los controles ecográficos que realizamos a tu embarazo, lo primero es sospechar o descartar que pueda existir un problema genético en el bebé.

El crecimiento no se altera al inicio de la gestación. Lo observamos a partir del segundo trimestre, sobre las 24 -26 semanas, gracias a las mediciones que hacemos en la ecografía.

2.- Factores maternos en el peso de tu bebé:

Comprenderás que tan importante es el potencial intrínseco del bebé como la “fábrica” que lo alberga. Las condiciones maternas son fundamentales.

Una madre desnutrida o con problemas de salud puede mermar el crecimiento del feto y su peso al nacer.

Al principio de la gestación, cuando el crecimiento fetal no es muy activo o exigente, no se nota. Las medidas ecográficas del feto en la primera mitad de la gestación son normales, aún en los casos de patología materna moderada-grave.

Si como madre presentas una patología, el retraso del crecimiento (CIR) se pondrá de manifiesto sobre las 25-30 semanas.

No existe un tiempo fijo, te hablo de semanas a aproximadas.

Te preguntarás, ¿qué enfermedades maternas son más frecuentes en casos de retraso de crecimiento fetal?:

La más frecuente y conocida quizás sea la hipertensión. Pero pueden influir la malnutrición materna, infecciones (toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus, listeria), alteraciones en la coagulación sanguínea, etc.

La lista de enfermedades o patologías en la madre, que pueden influir en el desarrollo del bebé, es muy extensa. En este sentido, mi consejo es que, si es tu caso, realices una visita de preconcepcional y se lo consultes a tu ginecólogo.

3.- Factores placentarios en el peso de tu bebé:

La placenta tiene funciones de filtro entre tú y tu hijo. Es fácil comprender que las alteraciones de la placenta repercutan en la alimentación del bebé dentro del útero.

Hace las funciones de pulmón, riñón, hígado, hormonas, etc. del feto durante los 9 meses de la gestación.

Cuando la placenta es incapaz de alimentar al bebé hablamos de insuficiencia placentaria.

La placentación, es decir, el proceso de anclaje de la placenta a tu útero, se inicia con la nidación sobre los 5 días tras la fecundación del óvulo por el espermatozoide. Este proceso termina sobre las 16 semanas de gestación.

Enfermedades como la diabetes, la hipertensión, enfermedades inmunitarias, infecciones, o isoinmunización por incompatibilidad del grupo Rh, etc. son algunos de los problemas placentarios que pueden afectarle.

¿Cómo controlamos el peso de tu bebé durante la gestación?

Ésta es la parte principal del tema de hoy. Es sencillo hacer un seguimiento del peso del bebé dentro del útero mediante mediciones ecográficas.

De forma rutinaria, la ecografía que realizamos a las 32 semanas es la más importante para valorar el crecimiento del feto.

Durante la gestación, en mujeres de bajo riesgo, hacemos tres ecografías básicas:

Obviamente, si tu embarazo es de riesgo o si existe alguna de las enfermedades comentadas, realizamos más ecografías.

Para hacer un cálculo del peso medimos al bebé. Pero lo medimos por partes. En ningún momento de la gestación se mide el feto entero, pues está plegado dentro del útero.

En el primer trimestre medimos el CRL: longitud de la cabeza y el cuerpo del embrión.

A partir del segundo y durante el tercer trimestre el feto se mide por partes.

Las medidas más utilizadas son el diámetro de la cabeza (DBP) y su circunferencia (CC), los diámetros o la circunferencia del abdomen (CA) y la longitud de los huesos largos como el fémur o el húmero.

Cómo interpretamos los resultados obtenidos

A partir de estas medidas, el aparato de ecografía calcula el peso fetal estimado, que comparado con tablas de percentiles, no orienta sobre si tu hijo está creciendo bien intraútero.

Un feto se considera con crecimiento normal si su peso está entre el percentil 10 y 90. Si por ejemplo tiene un percentil 9 no quiere decir que le “pase nada”, pero si lo consideramos como un retraso de crecimiento (CIR) y lo vigilamos de forma intensiva.

No te obsesiones porque tu hijo esté en un percentil 25, por ejemplo. Todos somos diferentes y las tablas de pesos se obtienen por medias de las medidas ecográficas que le tomamos al feto.

Consulta con tu ginecólogo cualquier duda y él te irá orientando.

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Contracciones: ¿Son normales en la gestación?

Contracciones durante el EmbarazoTener contracciones en la gestación es normal y frecuente, pero te indico cuándo debes consultar con tu ginecólogo o matrona.

En este nuevo artículo, Francisco Zorrilla, autor de consultatuginecologo.com nos habla de cuándo debes de preocuparte por las contracciones durante la gestación.

¿Porqué se contrae el útero?

Todas las mujeres notáis contracciones en los diferentes periodos y situaciones de vuestra vida.

El útero es un órgano diseñado por la naturaleza para contraerse. Está compuesto de fibra muscular en su mayor parte, para la misión que tiene encomendada.

El útero tiene tres capas:

  1. Endometrio
  2. Miometrio
  3. Serosa

El endometrio es la capa que se descama con la menstruación en respuesta a los cambios hormonales de tu ciclo menstrual. Te habrás fijado que con la menstruación aparecen fragmentos de mucosa junto a la sangre menstrual. Estos fragmentos son el endometrio que se descama en cada menstruación.

El miometrio es capa intermedia y principal del útero. Es pura fibra muscular que le permite contraerse a lo largo de tu vida en diferentes circunstancias.

La serosa, es una fina membrana que envuelve externamente el útero.

¿Cuándo se contrae el útero?

Como ya hemos visto la naturaleza muscular del útero comprenderás el que notes contracciones uterinas con frecuencia.

Las más conocidas son las contracciones en el parto pero existen otras muchas situaciones. Te enumero las más frecuentes, pero puedes observarte tú misma.

Pueden notarse como dolor, como en el parto o en la menstruación, o con síntomas más leves.

Los principales motivos de contracciones uterinas son:

La lista es larga pero pueden existir más motivos. Piensa que al ser órgano en forma de bolsa con paredes musculares, reacciona siempre con contracciones.

Contracciones en la gestación inicial.

Si has estado embarazada habrás notado la sensación que te indico. En caso contrario te la describo.

Al inicio de la gestación es normal notar en el bajo vientre, en la zona del útero un sensación como de peso o como de estar a punto de tener la menstruación. Es la forma más frecuente de describirlo.

No indica si el embarazo cursará normalidad o no. No tienen que significar amenaza de aborto. Simplemente indica que el útero está recién “embarazado” y pretende expulsar al embrión que lleva dentro. Es una sensación que dura unos cuantas semanas, para desaparecen cumplidos los 3 meses.

Contracciones en la gestación del segundo trimestre

Siempre se dice que el segundo trimestre es el más “tranquilo”. Te sueles sentir bien y feliz con tu nueva situación.

Puede que incluso no las notes, pero es normal tener unas 5 contracciones diarias, de forma aproximada. Son más leves y afectan a un parte del útero.

Contracciones en la gestación del tercer trimestre

Conforma avanza la gestación, las contracciones fisiológicas que te voy comentando aumentan en intensidad y frecuencia. Son las llamadas contracciones de Braxton-Hicks.

Es importante conocerlas y saber distinguirlas de las contracciones de amenaza de parto prematuro.

Aparecen a partir de los 5-6 meses. Suelen ser indoloras o poco dolorosas y notarás unas 10 contracciones diarias y sin un ritmo fijo.

Las mujeres delgadas, muy estresadas o con una vida activa, notan un mayor número de contracciones diarias.

En resumen, no son rítmicas, ni frecuentes y desaparecen al cambiar de postura o tumbarte.

Pueden aumentar al andar o mantener relaciones sexuales y todo ello dentro de la normalidad. Piensa que el útero se “entrena” en los últimos meses del embarazo para que el llegar el parto pueda expulsar a tu bebé.

¿Cómo distinguir las contracciones en la gestación normal de la amenaza de parto prematuro?

Es una cuestión se os plantea con frecuencia a las embarazadas. Tener algunas contracciones todos los días es normal.

Por el contrario, si aparecen en intensidad creciente, persistentes, rítmicas y frecuentes, y que al cambiar de postura no cambian en ritmo, intensidad o frecuencia, y pasan más de dos horas en la misma situación: mi consejo es ir a un centro hospitalario.

Tras una exploración clínica, ecografía y monitorización fetal te dirán si existe riesgo de amenaza de parto prematuro.

Contracciones en el parto

Las contracciones del parto son las más conocidas. No obstante es frecuente acudir al hospital con “falsas alarmas”.

Son más intensas, rítmicas y frecuentes. La característica principal es la progresión, es decir, son cada vez más intensas, y más frecuentes.

Mi consejo es que si pasas más de dos horas en esta situación, acudas a tu centro hospitalario más cercano para que tras una valoración por tu ginecólogo o matrona, te indique si estás iniciando el parto. Por supuesto, te hablo de una forma aproximada pues la situación puede variar de una mujer a otra.

Y en el postparto

Tras la salida de tu bebé, se producen nuevas contracciones. Son más leves pero pueden ser también dolorosas y permiten la expulsión de la placenta. Generalmente bastan 2-3 contracciones y se alumbra la placenta.

Siguiendo con su costumbre de contraerse, en los días siguientes al parto notas los entuertos. Son contracciones que pretenden que el útero vuelva a su volumen natural y además expulse los coágulos que tiene dentro.

Si das de mamar o si tienes partos anteriores, los entuertos son de más intensidad.

La rápida contracción del útero tras el parto evita que tengas una hemorragia. En la llamada atonía postparto, el útero no se contrae debidamente y puedes tener una hemorragia postparto grave.