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OMS: “Lactancia Materna Exclusiva durante los 6 primeros meses de vida” ?¿ERROR?

Oms lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y BLW

Versión 2 de este artículo. No he quitado nada. He añadido. Parece que tenía poca dinamita….

Bienvenidas sean las críticas (llevo años aprendiendo de ellas), pero por favor, tened la decencia de leerlo completo antes. Eso sí, echadle paciencia, que es largo.

Las críticas que se hagan simplemente por sumarse al coro, son parte de la libertad de expresión. Pero no son críticas, son ruido.

La OMS recomienda mantener la Lactancia Materna como único alimento durante los primeros 6 meses de vida de los bebés.

Por favor, perded el tiempo un ratito y para saber de lo que hablamos, leed esa recomendación de la OMS. No os quedéis en el eslogan.

La tienes aquí.:

http://apps.who.int/gb/archive/pdf_files/WHA54/sa54id4.pdf?ua=1&ua=1

1º Consideración: Es del 1 de mayo de 2001. Y como reconocen en la declaración, se basan en datos disponibles hasta esa fecha que creen que deben completarse con investigaciones posteriores. Veréis que hacen referencia constantemente a países en vías de desarrollo y a un estudio realizado en Honduras…. Y plantea dudas sobre si a parte del hierro puede haber otras carencias de micronutrientes que generen problemas de desarrollo. No lo digo yo:

“10. En resumen, la consulta de expertos concluyó que la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses reporta varios beneficios al lactante y a la madre. Sin embargo, este tipo de alimentación puede dar lugar a un déficit de hierro en los niños susceptibles. Además, los datos disponibles no son suficientes para excluir otros riesgos potenciales asociados a la lactancia exclusiva durante seis meses, como las deficiencias del crecimiento y de otros micronutrientes en ciertos niños. Sean cuales sean las circunstancias, habrá que sopesar esos riesgos en función de los beneficios que reportaría la lactancia exclusiva, y más en particular la posible reducción de la morbilidad y de la mortalidad.”

Entra en la página de la OMS y léelo.

2º Consideración: A esta recomendación se sumaron la mayoría de las asociaciones profesionales de pediatría y de defensa de la lactancia. Yo soy pediatra y defensor de la lactancia. No diciendo lo mala que es la leche artificial, sino ayudando cada día a las madres que quieren dar el pecho a resolver los problemas que pueden hacer muy duro ese deseo. Y yo me sumé a esa recomendación.

3º Consideración: En un mundo en el que cada año se duplica el volumen de estudios publicados en cualquier campo científico ya tenemos muchos mas datos que hace 17 años. De hecho son los que había en (2001 x 2)17 veces….

Esta recomendación fue buena mientras no se convirtió en un Sacrosanto Mandamiento a pesar de que se iban acumulando investigaciones que la matizaban más y más.

Pero a ver quién la toca. Valga de ejemplo la respuesta a esta publicación.

La parte buena para mí:

No pretendo convencer a los “expertos”. Pretendo ayudar a los padres. Y aunque eso signifique contradecirme (yo también he recomendado muchos años la Lactancia Materna Exclusiva), me da más miedo acabar siendo uno de esos revolucionarios que derrocaron el régimen anterior al grito de libertad, para acabar siendo más tiranos y dogmáticos que aquellos a los que vencieron, que reconocer mis errores.

Como toda recomendación general, y tras 17 años de estudios, debe entenderse en su contexto o genera problemas indeseables.

Para los que ya conocéis esta web, creo que no hay dudas de que defiendo la Lactancia Materna y el BLW como mejores opciones para alimentar a un bebé. No diciendo que es lo mejor por ….., sino ofreciendo información que te ayude a resolver los problemas que pueden aparecer si quieres dar Lactancia Materna. Y que entiendas cómo hacer BLW.

Para aquellos que no me conocéis aún: Por supuesto que la lactancia materna es el mejor alimento para un bebé.

Pero hay recomendaciones que tienen mucha difusión, que se asocian como pilares inamovibles de la defensa de la Lactancia Materna, y que precisan matices.

Creo que voy a acabar siendo “El Pediatra de los Matices”.

Porque creo que, en la época de los protocolos simplistas y los lemas publicitarios, la “Verdad está en los Matices”.

Evidentemente lo que pongo en discusión no es el mantenimiento de la Lactancia Materna hasta los 6 meses y más allá, sino que sea el único alimento adecuado hasta esa edad.

La Lactancia Materna seguirá siendo la base fundamental de su alimentación mucho tiempo. Pero no en solitario.

No entiendo porqué alguna gente ve en la introducción de la alimentación complementaria antes de los 6 meses una amenaza a la lactancia materna:

– ¿Es no habéis dejado de dar el pecho tras introducir la alimentación complementaria?

– ¿Ha pasado vuestra leche a ser de peor calidad?

– ¿Ha dejado de aportarle una grasa, proteínas, hidratos de carbono, probióticos, minerales y vitaminas a vuestro hijo?

– ¿Habéis dejado de querer a vuestro hijo tras darle otros alimentos?

¿Me podéis explicar por qué …. (y aquí pondría un taco muy gordo)…. empezar antes la alimentación complementaria es un ataque a la sostenibilidad de esa Lactancia Materna?

El problema real, es que, antes de hacerlo yo, ya han atacado ese “Pilar” otros que sí buscaban mermar la validez de la lactancia materna. Entiendo el fuego amigo. Pero es que algunos sois de gatillo muy fácil,… (otro taco cariñoso).

Si os parece suficientemente aclarado que soy tan Prolactancia como el que más y que no me han abducido los extraterrestres ni me han hacheado el blog para hundirme….

Otra aclaración más: Es que me han sobornado…

Tal vez sabréis y si no os lo digo, que desde hace un mes estamos publicando una serie de vídeos en el canal de Youtube en colaboración con una empresa productora de alimentos para niños. ¡Jo, que fuerte, seguro que me han untado de lo lindo!

“Os lo confieso, escribo esto desde mi nueva isla privada en Caribe. Teníais que verla….”

Ya en serio os lo voy a explicar.

Ni yo soy un ángel ni quien me critique es un demonio. Nos gusta simplificar. Es tan bonito un mundo en el que sea evidente quién es bueno y quien es malo…

Hace un par de años me di cuenta de que estaba cada vez más cómodo en mi trinchera.

Muchos de los que me han criticado por este artículo me ponían por las nubes: Un ejemplo de pediatra.

Había pasado de ser un pediatra sin conocimientos de lactancia a decir menos tonterías y tener alternativas suficientes para ayudar a la mayoría de las madres a tener la lactancia efectiva y disfrutada que toda madre desea tener.

De recomendar triturados y papillas a defender con argumentos el BLW.

Cada vez más famoso. 2 millones de seguidores en FB… Ahora es cuestión de no meter la pata.

De repente, empiezo a darme cuenta de que ya casi no ayudaba a las madres en las que había fracasado intentando hacer que tuviesen una lactancia placentera y efectiva. Aquellas en las que todas nuestras respuestas en serie sobre pautas, agarre, estimulación del pecho y demás no habían funcionado.

Para ellas nada…. Fracasamos al ayudarles y encima las dejamos en el silencio, la recriminación… No lo ha intentado lo suficiente, ha sido débil y le ha dado un biberón cuando le dije que no lo hiciera….

Entendí entonces que además de generar información sobre cómo alimentar a sus hijos lo mejor posible sin lactancia materna, la alimentación infantil era claramente mejorable.

Y en eso los actores principales son LA INDUSTRIA ALIMENTARIA 👹. O sea, el diablo personificado….

Pues hice algo muy raro. Llevo 2 años hablando con empresas del sector para explicarles que entre tanto ruido digital, hay tendencias reales, con base científica, que demuestran que muchos problemas de salud infantil son atribuibles a errores de planteamiento mantenidos desde hace décadas (¿os va sonando?).

¿Creéis que me dieron una palmadita en la espalda y me mandaron a casa?

Pues resulta que hay una empresa que no. Que tras más de un año de conversaciones (debéis entender que mucho de lo que yo digo no les deja en muy buen lugar), deciden que mis planteamientos no les parecen descabellados y que su objetivo es ofrecer la mejor alternativa de nutrición que puedan para los niños (teniendo siempre en cuenta que la mejor es siempre la lactancia materna). Y que les interesa empezar un camino en el que mejoren su oferta aprovechando todo lo que se ha aprendido en los últimos años. No es un proceso de hoy para mañana. Pero hay empresas con voluntad de avanzar por ese camino.

Y si mi interés es mejorar la alimentación infantil tengo el deber de apoyar ese cambio. Aunque quede mejor no hablar con el enemigo, creo que en toda guerra pagan los débiles y no estoy yo por esa labor. Ya la hacen otros.

¿Y qué he pactado con esa empresa?

10 vídeos sobre alimentación infantil. Los temas los elijo yo. Los guiones los escribo yo. No me han cambiado ni una coma.

Estos vídeos los produzco en colaboración con MedicinaTV. Una parte es para ellos, por grabar, maquetas y mantener el canal de Youtube.

De lo que me llevo yo, hacienda se queda una buena porción. Y puede que me quede para pagar el servidor de esta página web este año. Es que con más de 1 millón de visitas al més no sale barato.

Es un negocio redondo. Llevo más de 10 años escribiendo artículos y haciendo vídeos para esto… Que hay más de 700 artículos escritos y más de 100 vídeos publicados…. Y puede que este año, no me cueste el dinero.

Creo que la Isla del Caribe no la compro este año….

Aclaradas ya mis motivaciones para escribir esto, o eso espero…

¿Por qué recomiendó la OMS Lactancia Materna Exclusiva hasta los 6 meses de vida en 2001, haciendo referencia constante a reducir mortalidad y morbilidad por malnutrición e infecciones gastrointestinales, y con constantes referencias a países en vías de desarrollo?

Si esto no lo tienes claro, de nuevo, léete la declaración:

http://apps.who.int/gb/archive/pdf_files/WHA54/sa54id4.pdf?ua=1&ua=1

Pensemos en un país con pocos recursos sanitarios en los que el principal problema de salud infantil es la malnutrición. Un país en el que las crisis acaban resolviéndose con medios externos de ayuda internacional. Con poca capacidad para hacer campañas de formación sanitaria.

En ese país, cuando un bebé toma Lactancia Materna con 3-4 meses, y está bien alimentado con ella, ¿es mejor que siga con Lactancia Materna Exclusiva o que inicie Alimentación complementaria?

La respuesta es clara: Mejor que siga con Lactancia Materna Exclusiva hasta los 6 meses o incluso un poco más.

La razón: Mientra siga con Lactancia Materna Exclusiva, con una ración de comida mantenemos a la madre y al bebé. Cuando empiece a tomar alimentación complementaria, lactancia mixta o artificial, va a cubrir una parte cada vez mayor de sus necesidades con un alimento que tal vez no podamos garantizar en unas semanas. Necesitaremos alimento para la madre y para el bebé. Si la comida y el agua que puedo ofrecerle, además no tiene una salubridad garantizada, mejor pecho que otra cosa.

Conclusión: Mantener la Lactancia Materna Exclusiva reduce los problemas por malnutrición en los países en los que no podemos garantizar una alimentación suficiente y de calidad.

Luego es una recomendación muy adecuada.

¿Pero es igual de adecuada en Países donde la comida no falta?

El problema es que las recomendaciones de la OMS a veces alcanzan más difusión en los países a los que no van dirigidas. Países en los que hay sistemas de salud que cubren las necesidades de su población, donde no hay problemas de falta de comida y donde accedemos con más facilidad a formación e información sanitaria.

Y esa recomendación, en estos países puede no ser adecuada.

En España, donde yo vivo, no hay niños muertos por falta de comida desde hace décadas.

Una vez superado ese problema los objetivos en nutrición pasan a ser otros. Los 4 que yo destacaría son:

  1. Reducir la Obesidad.
  2. Evitar las Alergias Alimentarias.
  3. Conseguir Dietas Equilibradas.
  4. Mejorar la Relación de los Niños con la Comida.

¿Cómo influye el mantenimiento de la Lactancia Materna Exclusiva en cada uno de esos objetivos?

Empiezo por los objetivos 1 y 3 juntos: Dieta Variada y Obesidad.

Para que un niño esté bien alimentado necesita Macronutrientes (hidratos de carbono, grasa y proteínas) y Micronutrientes (vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos esenciales, ácidos grasos esenciales…).

La leche contiene los Macronutrientes en una proporción perfecta. Por eso un bebé puede crecer sano sólo con leche durante los primeros meses de vida.

Pero es rica sólo en algunos Micronutrientes y eso hace:

– Que siga siendo necesaria para aportar esos micronutrientes cuando la dieta se amplia.

Que no sea suficiente, porque tras meses de Lactancia Materna hay algunos micronutrientes que escasean ya. Cuando nació tenía una reserva de ellos que le llegó a través de la placenta. Pero llega un momento en que se agotan. Es la razón por la que no podemos seguir toda la vida tomando sólo leche.

Los niños muestran tendencia a echárselo todo a la boca a partir de los 3-4 meses. Y una parte de lo que ha hecho que ese instinto se mantenga en ese momento después de miles de generaciones de selección natural, es que hacerlo mejora su nutrición garantizando un aporte adecuado de micronutrientes cuando empiezan a faltar.

Ha habido quien ha comentado a la primera versión de este artículo que ningún niño antes de los 6 meses tiene interés real por la comida. ¿Perdona? Esto podéis comprobarlo cada uno en casa. Ofreced a vuestro hijo con menos de 6 meses vuestra comida. Puede pasar que alguno no muestre interés. Pero más del 90% lo muestran claramente antes, bastante antes de los 6 meses.

Y la segunda: Un día antes de los 6 meses ni una chupada a una manzana. Al día siguiente, viva el BLW, de todo. ¿Tan incautos somos para no darnos cuenta de que el planteamiento del BLW y la recomendación de nada hasta los 6 meses no encaja ni a martillazos?

Contradecir esa tendencia en un país en vías de desarrollo donde no puedo garantizar ni siquiera el aporte de Macronutrientes, es adecuado.

Hacerlo en un país donde no faltan los Macronutrientes, es empobrecer sin justificación la dieta. 

Esto puede favorecer además la Obesidad, porque cuando un individuo tiene falta de micronutrientes, tiende a comer algo más de lo que comería, buscando conseguir esa cantidad de micronutrientes que necesita y no recibe. El resultado es que para llegar a esa dieta variada toma más Macronutrientes de los necesarios, facilitando la obesidad.

Si queréis estudios los hay a espuertas que demuestran que una dieta pobre en variedad genera este efecto.

Evitar Alergias Alimentarias

La Lactancia Materna incluye en su composición trazas de todos los alimentos que la madre toma en su dieta. Este contacto precoz y mantenido durante los meses de Lactancia Materna Exclusiva es una de las razones por las que previene las Alergias Alimentarias.

Pero esas trazas son formas muy básicas de presentación del alimento. Son un primer paso necesario.

El salto a que el bebé lo tome directamente es importante.

Durante mucho tiempo ha habido una recomendación para que se introdujesen tarde aquellos alimentos que producen alergia con más frecuencia. Tras décadas de esa estrategia las Alergias Alimentarias no bajaron, se han disparado.

Hace ya años que disponemos de estudios que demuestran que introducir tarde en la alimentación los alimentos que generan alergia aumentan la frecuencia de alergias. Os recomiendo este vídeo:

La alergia a la leche de vaca aumenta si retrasas su introducción

Para los que piensen que este es un estudio aislado y no se lo crean, aquí tenéis un metaanálisis que lo dejaba claro hace ya casi 2 años.

https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/2553447?utm_campaign=articlePDF&utm_medium=articlePDFlink&utm_source=articlePDF&utm_content=jama.2016.12715

El motivo es que en los primeros meses de vida el niño está protegido por los anticuerpos que su madre le ha pasado a través de la placenta (Inmunización Pasiva).

Estas defensas le protegen de todos los gérmenes que su madre ha pasado en su vida. Que son la mayoría de los del entorno donde ha nacido el bebé.

Por eso los bebés casi no enferman en los primeros 6 meses de vida.

Cuando esas defensas empiezan a bajar, las infecciones se hacen cada vez más frecuentes.

Una Alergia Alimentaria es un error del sistema inmunitario que ocurre cuando:

  1. Una infección causa un daño en el intestino.
  2. Coincide que el niño toma un alimento con el que no está familiarizado.
  3. El sistema defensivo lo encuentra en el foco del daño, no lo conoce e interpreta erróneamente que es el responsable.
  4. A partir de ese momento, cuando contacta con el alimento lo ataca para evitar que vuelva a dañarle.

Por eso, cuando retrasamos la introducción de alimentos que pueden generar alergia a la edad en las que las infecciones son más frecuentes, se multiplican las alergias.

Las alergias Alimentarias aparecen coincidiendo con el aumento de infecciones tras desparecer la inmunización pasiva

El retraso de esa Introducción de la Alimentación manteniendo la Lactancia Materna Exclusiva hasta los 6 meses que recomienda la OMS puede aumentar por tanto las Alergias Alimentarias en países donde la falta de alimentos no es un problema.

Mejorar la Relación del Niño con la Comida

Otro de los problemas más frecuentes en los países donde la falta de comida no es un problema: La relación de los niños con la comida es mala. 

Y lo es porque no respetamos la forma en la que el instinto del bebé la busca.  Respetar ese instinto mientras no haya un motivo justificado que lo impida, es la base del BLW.

A partir de los 3-4 meses casi todos los bebés tienen tendencia a echarse a la boca todo lo que encuentran a su alcance.

Ese instinto es positivo como decía más arriba para empezar a cubrir la necesidad de micronutrientes que ya no garantiza la leche. Mejora la supervivencia y por eso existe y en la fecha que existe. 

¿Desde el primer día que se echa algo a la boca es que ya tiene carencias de micronutrientes? Pues claro que no. Es un proceso en el que está preparándose para tomar sólidos. Pero ese proceso desde luego no dura meses. Y no tiene una fecha fija para todos los niños. Las fechas exactas no sirven en nada hablando de salud infantil y esto no es una excepción.

Pero cuando llegue al año y poco, y tenga autonomía para desplazarse aparecerá un nuevo instinto, aún más fuerte que lo contradice: No probar nada nuevo que no conozca de la etapa anterior.

Esa selectividad mejora la supervivencia porque evita intoxicaciones: “Si mis padres no lo han puesto a mi alcance mientras controlaban mi entorno, es que no es seguro”.

El problema viene cuando en la etapa de “todo a la boca” limitamos el acceso del niño a la variedad de alimentación que luego será necesaria para tener una dieta sana y variada: Limitación en alimentos, en texturas o en formas de prepararlo.

Si retrasamos 2-3 meses el inicio y luego encima lo hacemos lentamente, estamos perdiendo un tiempo precioso para lograr que la dieta del niño sea suficientemente variada.

Evitar además que un niño pruebe los alimentos cuando quiere hacerlo con 4-5 meses para luego pelear con él para que lo haga 2 años después es un absurdo que va a empeorar su relación con la comida. Y que quiere hacerlo no tengo que demostrarlo. Mira a tu hijo de esa edad cuando comes y está contigo. Y cuando pruebe tu comida verás cómo reacciona….

Por tanto: Si no puedes garantizar comida suficiente y de calidad para un niño y su madre, mantener la lactancia materna exclusiva como recomienda la OMS hasta los 6 meses es positivo.

Pero: Si tienes garantizado el acceso a comida suficiente y de calidad, desde el momento que el bebé muestre interés por la comida es bueno que empiece a tomarla.

Lo que no impide que la Lactancia Materna siga representando un papel de protagonista indiscutible, y no va ha hacer que dejes de dar el pecho, ya que la cantidad de alimentación complementaria que va a tomar los primeros meses es muy escasa.

Pero tiene una gran importancia no retrasarla para evitar alergias, obesidad, cubrir la necesidad de micronutrientes y permitir una adecuada relación del niño con una dieta variada.

Para acabar, dos frases de obras literarias que me encantan. Tal vez muchos las conozcáis:

”Ladran, luego cabalgamos.”

”Sigue con alegría al que busca La Verdad, y huye desesperadamente del que la encuentra.”

Yo aún no la he encontrado y sigo cabalgando. 

Si alguien con conocimientos que puedan matizar esto lo desea, estaré encantado de debatirlos con esa persona en público o en privado, y a seguir aprendiendo.

 

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Empacho en bebés de 1 mes

Empacho en bebés de un mes.

Empacho en bebés es cuando comen más de lo ideal. Muchos padres lo temen, pero a veces por evitarlo se generan problemas mayores.

Hay quien dice que un bebé puede seguir comiendo mientras tenga comida disponible. No es cierto.

Si ofreces a cualquier bebé una cantidad ilimitada de leche llega un momento en que no quiere más.

Esa cantidad no es la misma en dos bebés diferentes. Ni es la misma siempre en un bebé concreto.

Al tratarse de seres vivos que se adaptan a un ambiente cambiante sus necesidades de alimento se modifican constantemente.

Yo siempre defiendo que la alimentación de los lactantes debe hacerse a demanda. Lo que significa ofrecer alimento ilimitado siempre que el bebé lo pida.

En ciertas situaciones incluso recomiendo ofrecer antes de que lo pida:

Cuando un bebé come con más frecuencia de día que de noche. En estos casos recomiendo ofrecer durante el día con tanta frecuencia como pide de noche. Así lograremos que de día coma más y duerma menos, haciendo lo contrario de noche.

Cuando un bebé come con ansiedad. En estos casos es que estamos ofreciendo al bebé una cantidad escasa para él o con una frecuencia insuficiente. Sea porque sólo le damos de comer cuando llora o porque sea dormilón y cuando por fin se despierta está ya desesperado por comer. En ambos casos la solución para que coma más tranquilo es ofrecerle antes.

Cuando un bebé echa muchas bocanadas. A pesar de lo que muchos piensan, si espacias las tomas lo normal es que las bocanadas aumenten, ya que al comer con más hambre tomará más cantidad de golpe que si hace más tomas. Cuando hace tomas más frecuentes acaba convenciéndose de que no le vamos a «matar de hambre» y acaba tomando más tranquilo cantidades menores que retiene con más facilidad.

Pero cuando recomiendo esto, lo habitual es que los padres manifiesten «miedo al Empacho».

¿Qué es un empacho?

Un empacho es cuando dejamos acceso libre a la comida, y la cantidad que se toma es claramente superior a lo ideal. Entendiendo por ideal aquella cantidad que no genera problemas.

Está claro que la barriga de un bebé es un espacio limitado. Es flexible, pero limitado.

Cuando el estómago o el intestino se llenan demasiado pueden aparecer molestias.

Es un dolor intermitente. A ratos muy fuerte, a ratos más pasable.

Pero los momentos en los que es intenso puede ser Muy Intenso.

Cuando ocurre el bebé reacciona en primer lugar moviendo el intestino para intentar vaciar la barriga. Lo que vemos es que el bebé da apretones o pujos y se encoge, intentando hacer presión para que el contenido del intestino salga.
Si no lo consigue es cuando aparece el dolor cuando la presión es excesiva.

Decimos que el bebé está empachado cuando esto ocurre. Cuando ha comido tanto que le genera molestias.

Ante esto surge la pregunta ¿qué debo hacer para que no se empache?

Y la respuesta es «nada». Aún teniendo esto claro mi recomendación sigue siendo que no le dejes con hambre, que si te pide le des y que lo hagas hasta que no quiera más.

Os explico porqué.

Si por miedo al empacho limitamos la cantidad de comida que damos a un niño por debajo de lo que su cuerpo le pide, tenemos garantizado que cuando coma lo hará con ansiedad.

Al comer con ansiedad se tragan más gases. Y esos gases en exceso producen las mismas molestias que el temido empacho.

Esta opción es peor que la de dejarle que se empache.

Lo es porque cuando un niño se empacha, llega la siguiente toma y suele comer menos. Pasan unas cuantas tomas y vuelve a comer con alegría. Tal vez se vuelva a empachar. Pero finalmente, a fuerza de que le siente mal cuando se pasa, acaba aprendiendo a no hacerlo.

Esto significa que dejándole acceso libre a la comida acaba autoregulándose.

Pero ¿qué pasa cuando por miedo al empacho limitamos su acceso a la comida?

Pues que lo que aprende es que la comida es algo escaso que necesita y cuando la consigue la tomará con ansiedad. El hambre no es algo a lo que uno pueda acostumbrarse. Puedes, dentro de ciertos límites aguantarte con ella. Pero en cuanto puedes saciarla lo haces.

Con lo que el llanto en los niños a los que se limita el acceso al alimento para evitar el empacho acaban llorando mucho más: Unas veces lloran por hambre, otras porque tras comer cuando por fin se les permite siguen con hambre. Y por fin, con gases por haber comido con desesperación.

Por tanto, confía en la capacidad de tu hijo de autoregularse y aprender. Dale la oportunidad de que se empache. Tras hacerlo varias veces aprenderá a evitarlo y los llantos desaparecerán.

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Mi bebé se despierta de noche por hambre

Qué hacer cuando mi bebé se despierta por hambre

Respuesta a la consulta de una madre en Facebook:  «Cómo hacer que los bebes despierten menos en las noches por hambre.» Parece que es hambre, pero no lo es.

Muchos niños se despiertan de noche y no se calman hasta que comen. Usando el sentido común llegaríamos a la conclusión de que lo hacen por hambre. Pero en la mayoría de los casos no es así.

Vamos a distinguir dos grupos de edad. Los bebés de menos de 4-5 meses y los de más de 5-6 meses.

¿Porqué esa distinción? Pues porque el patrón de sueño de los bebés cambia en esa edad.

Hasta los 5-6 meses los bebés tienen un patrón de sueño inmaduro en el que se despiertan y se vuelven a dormir con mucha facilidad. En esta edad, cuando un bebé se despierta, le das de comer y se duerme es que tenía hambre. Hay algunos días en que se despierta de ese modo pidiendo alimento con mucha más frecuencia de noche que de día. Especialmente en niños que toman pecho.

La causa es los más pequeños puede ser un ritmo de sueño cambiado. Es decir, que duerme más de día y come más de noche. En el artículo enlazado en este párrafo os explico más afondo este caso.

Pero en niños que ya tenían un ritmo día noche bien definido y toman pecho, a veces un día de repente el bebé de despierta con más frecuencia de noche por hambre. Y es darle el pecho y dormirse, pero al poco rato vuelve a despertarse. Es una forma de manifestarse lo que llamamos crisis de lactancia. Es lo que ocurre cuando al crecer un bebé necesita un aumento en la cantidad de leche.

El pecho funciona de forma que cuanto más lo vacías más leche produce, de modo que cuando el bebé nota que le falta cantidad responde pidiendo más frecuentemente. En muchos casos a última hora de la tarde y primeras de la noche es cuando la madre tiene menos pecho. Y es a partir de ahí cuando el bebé empieza a pedir con más insistencia y a comer con más ansiedad.

La solución que recomiendan muchos en este caso es complementar con lactancia artificial. Pero hay una solución más simple y adecuada. Ofrece el pecho con más frecuencia durante el día. Al hacer esto va a vaciarlo cuando no está aún desesperado, comiendo con menos ansiedad. Y al vaciarlo con más frecuencia el pecho aumenta su producción. El resultado en pocos días es que al tomar más de día, durmiendo menos durante el día, y aumentar la producción de leche, el bebé llega a la noche con más sueño y menos hambre y las tomas se espacian solas despertando menos.

A partir de los 5-6 meses. El patrón de sueño cambia pareciéndose más al del adulto. Volver a dormirse tras despertarse se vuelve algo más complejo. Precisa realizar un ritual de sueño. En la mayoría de los bebés durante los primeros meses, dormirse era algo que ocurría en brazos de sus padres y comiendo.

El cambio que notamos, porque empiezan a despertarse con más frecuencia pidiendo alimento, no es debido al hambre. Sino a que con ese cambio de patrón de sueño los ciclos son de entre 45 y 90 minutos y cuando se despierta, para volver a dormir necesitan la colaboración de sus padres (en brazos y comer) para volver a dormirse.

Esta fase puede durar meses. A diferencia de los bebés más pequeños que en días volvían a espaciar las tomas nocturnas si le ofreces más de día.

Además no mejoran cuando les das más alimento de día. Sigue necesitando comer para volver a dormirse tras salir de cada ciclo de sueño.

Algunos recomiendan iniciar precozmente la alimentación complementaria, interpretando que se trata de hambre. Pero no suele funcionar. A pesar de darle «la milagrosa papilla de cereales nocturna» sigue despertándose para pedir 4-6 veces en la noche.

En esta situación hay dos soluciones que yo conozca:

Colecho: Es la forma de dormir que permite atender lo antes posible el ritual de sueño del niño (contacto con su madre mientras toma el pecho) y que todos volváis a dormir cuanto antes. Especialmente recomendable en lactancia materna. Pero siempre pongo una salvedad: Si vosotros dormís bien haciendo colecho. Porque hay gente que es incapaz de descansar con su bebé en la cama. Y hablando de problemas de sueño hay que tener claro que lo importante es que todos descanséis bien. Sea cual sea la opción que escojamos, si no descansamos bien deberíamos replantear si es la mejor en nuestro caso.

Que aprenda a dormir sólo. Es decir, cambiar el ritual de sueño que precisa para dormirse de modo que cuando sólo tenga sueño sea capaz de dormirse de nuevo sin la colaboración de los padres y el alimento. Y esto desde luego no se hace dejando al bebé llorar en la cuna. Hay opciones más civilizadas en mi opinión para conseguir exactamente el mismo resultado.

Que escojáis una u otra opción (o elaboréis otra diferente) es elección vuestra. Pero mi recomendación es clara: Buscad la que os permita descansar de forma adecuada para ofrecer vuestra mejor versión de vosotros mismos a vuestro hijo el resto del tiempo. No sacrifiquéis el descanso si podéis evitarlo, porque al final el bebé sufriría por tener unos padres agotados y de mal humor.

Al pensar en el bienestar de los niños siempre hay que entender que los padres sois muy importantes para él y vuestro bienestar es una condición necesaria para el suyo.