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Bebé con la cabeza deformada

Plagiocefalia. El bebé con la cabeza deformada

Cabeza deformada en lactantes. Entiende las Formas raras de la cabeza en un bebé y sus soluciones explicadas para padres.

La forma de la cabeza de los recién nacidos puede ser de lo más extraño.

Esa forma cambia mucho en los 2-3 primeros años de vida.

Hay tres fases de cambio claro:

– En los primeros días. Para salir por el canal del parto el niño necesita amoldar la forma de su cabeza a ese canal. Eso lo consigue gracias a que los huesos que forman su cráneo no están aún totalmente formados. Así es posible que se monten unos sobre otros reduciendo levemente el diámetro de la cabeza en su salida. Esos huesos vuelven a su posición normal en los días siguientes al parto, de modo que entre los pocos días y los dos primeros meses como mucho, ya ocupan su lugar. Mientras están montados notamos crestas en la cabeza que desaparecen en el momento que vuelven a su sitio.

– A lo largo de los 5 primeros meses de vida, debido a la escasa movilidad que aún tiene el niño, si mantiene tumbado con mucha frecuencia una misma postura puede deformar la cabeza, cuyos huesos son aún muy blandos.

– A partir de los 5 meses, cuando el niño se mueve ya mucho más, la cabeza tiende a ir redondeándose progresivamente hasta que alcanza su forma definitiva.

Por todo ello, pese a que en los primeros meses de vida es muy frecuente ver bebés con cabezas de formas anormales, es mucho menos frecuente en niños por encima de los 5 años y en adultos, y las deformidades son mucho menos llamativas.

Por sí solas con el crecimiento, tienden a tomar la forma normal.

Hay en estos casos dos tratamientos hoy en día para facilitar que adquieran la forma normal: Las medidas posturales y las prótesis (cascos que se ajustan a la cabeza con la intención de redondear su forma).

Los cascos no son baratos y no se ha demostrado que sean más efectivos que las medidas posturales.

La deformidad más frecuente consiste en un aplanamiento más marcado de uno de los lados de la parte de atrás de la cabeza (Plagiocefalia), de modo que cuando se tumba y la apoya tiende a volcarse hacia ese lado. El hecho de que se vuelque de ese modo favorece que se mantenga la deformidad. Suele acompañarse de un mayor abultamiento de la frente en ese mismo lado.

cabeza deformada bebé

Las medidas posturales en este caso se aplican en los 5 primeros meses de vida. Ya que a partir de esa edad la movilidad del niño las hace poco efectivas.

Hay dos medidas que pueden aplicarse:

  • Poner la cuna de modo que la pared quede en la dirección hacia la que el niño vuelca siempre la cabeza. De ese modo todos los estímulos que el niño reciba estando en la cuna le llegarán del otro lado, lo que le estimulará para que gire la cabeza en ese sentido.
  • Elevar el lateral de la cuna hacia el que el niño gira siempre la cabeza. De ese modo la cabeza tenderá a volcarse hacia el lado contrario.

 

Hay una segunda posibilidad. Hay recién nacidos en los que los huesos del cráneo no están separados entre sí (Craneosinóstosis). Se ha cerrado el cartílago de crecimiento que los separaba, y por ello no permite que el crecimiento sea normal. Conforme vaya creciendo la cabeza por los demás cartílagos que siguen abiertos se irá deformando cada vez más.

Estos casos precisan ser valorados por un neurocirujano.