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Noveno mes de embarazo, el parto: ¡adiós embarazo, hola bebé!

Cómo evitar miedos y frustraciones relacionados con el parto. Independientemente del tipo de parto, lo importante es que el bebé ha nacido, ahora necesita tus cuidados y amor.

Semanas 36 a 40-42 de embarazo.

 

El parto puede ser origen de múltiples sensaciones y expectativas para la embarazada, no es extraño escuchar a una madre diciendo que su parto no fue como esperaba o como le hubiese gustado. Para evitar temores y/o frustraciones, la mejor opción es conocer bien el parto y sus diferentes alternativas.

Los temores o miedo al parto pueden tener diversas causas, pero habitualmente son lo desconocido y las complicaciones, siendo éstas últimas además, las responsables de la mayoría de las frustraciones. No podemos generalizar pero, por ejemplo, una cesárea puede ser causa de tristeza y frustración para una embarazada que deseaba tener a su hijo de una forma más participativa.

Para vencer los miedos, confianza en el equipo medico y familiarizaros con el parto.

No hay ignorar o suprimir los temores y dudas, todo lo contrario, hay que resolverlos, comenzando con las que tengan origen en experiencias previas, ya sean propias o ajenas, buscando las opciones que os hagan sentir seguras.

Desde aquí os animo a profundizar un poco vuestros conocimientos sobre el parto, de la forma más objetiva que sea posible, desmitificándolo. Que el parto sea un proceso natural, no significa que no necesite seguimiento o ayuda para desarrollarse, y cuando aparecen complicaciones, la intervención de profesionales sanitarios cualificados y capacitados.

La confianza debe ser la base de cualquier relación “medico-paciente». Si tenéis la posibilidad de establecer una relación de confianza con los profesionales que os ayuden durante el parto, eliminareis muchas incertidumbres consultándoles todas vuestras dudas, e incluso al conocer mejor los cambios que se experimentan, detectar posibles complicaciones previas al parto, o al menos, tomar conciencia de que están preparados para las se puedan presentar en vuestro parto.

Ante la frustración, buscar una postura positiva, o al menos objetiva.

Desde el principio debéis asumir que serán las características del embarazo y las condiciones del bebé las que determinen la modalidad del parto. Tened siempre presente que pueden surgir contratiempos que condicionen un parto diferente al proyectado, tener un embarazo y un parto perfecto no es lo habitual, y aún en estos casos, después del nacimiento viene la lactancia, el sueño, la alimentación, etc.., y lo que si que es habitual, es que haya algún aspecto que no sea como habíamos imaginado, nos han dicho o hemos leído.

Sois afortunadas, independientemente del tipo de parto que tengáis, vuestro estado de ánimo no debe condicionarlo el tipo de parto, porque lo importante, lo verdaderamente importante, es que el bebé ha nacido, ya está contigo y necesita de tus cuidados y de tu amor.

Para el bebé, nacer no es fácil, hace tiempo publiqué “El parto: Una descripción de los cambios que sufre un bebé en el momento del nacimiento”, con algo de licencia poética, relato la aventura de nacer y lo que siente el recién nacido, espero que os guste y que os ayude a conocer mejor el parto.

Justo en el parto, comienza en sentido estricto “mi trabajo” como pediatra. Desde mi punto de vista, es recomendable que un pediatra esté presente en los partos, algunos diréis que es una opinión interesada, pero es una opinión basada en mi experiencia. Aquí os explico la situación de sufrimiento fetal en el parto o la necesidad de reanimación del recién nacido, creo que justifican sobradamente mi criterio, no es habitual pero si os encontraseis en esta situación ¿no preferiríais tener un pediatra al lado de vuestro bebé?.

Ahora os voy a relacionar los tipos de parto, una breve definición con alguna puntualización.

·      Parto por cesárea

La cesárea es el único parto no vaginal, el nacimiento del bebé se produce a través de un corte en las paredes del abdomen y en el útero.

No debe ser una elección, cuando el parto se produce por cesárea siempre debe haber una justificación médica, ya sea programada o de emergencia.

Conlleva una mayor estancia hospitalaria, puede dificultar la lactancia… Actualmente se suele realizar con anestesia epidural por lo que la madre estará consciente al nacer el bebé, pero al ser cirugía mayor, depende del hospital el que pueda entrar al quirófano el acompañante. Mi recomendación es que evidentemente esté.

Cualquier parto, ante una complicación, puede terminar por cesárea. No es una decisión que deba tomarse a la ligera. Pero puede evitar secuelas graves al recién nacido. Y dentro de unos meses poco importará si nació por parto o cesárea. Lo verdaderamente importante para vosotras como madres será si vuestro hijo está sano.

·      Parto natural, sin anestesia.

Habitualmente se habla de parto natural, cuando el bebé nace en un parto vaginal espontaneo.

El parto aunque sea un proceso natural va acompañado de dolor, si deseas este tipo de parto y el estado de tu bebé lo permite, es muy importante que realices una buena preparación al parto, posturas, técnicas de relajación, respiraciones, etc.

Posiblemente sea el tipo de parto en el que se hace más necesario un acompañante activo, el papá, un familiar o un doula.

·      Parto natural, con anestesia

Es un parto vaginal espontaneo en el que se usan medicamentos analgésicos para aliviar los dolores del parto.

El más utilizado es la epidural. La epidural es una anestesia regional que actuará del ombligo hacia abajo del cuerpo, permitiendo un estado consciente.

Con la anestesia epidural, según se ajusta la dosis se puede sentir calor, hormigueo, pesadez en las piernas, etc.., pero un vez ajustada no se siente dolor. Algunas veces pueden sentirse una ligera presión (sin dolor) de algunas contracciones, pero si no, puedes estar algo desorientada a la hora de pujar, necesitando ayuda para saber cuando pujar hasta el reajuste de la dosis.

Cada persona tiene un umbral de dolor, incluso puede variar de un embarazo a otro. Aliviar el dolor durante el parto no te hace menos mujer o madre, pero debes hablar con tu médico de los medicamentos disponibles y de los efectos para ti y para el bebé. Y debe ser una elección tuya.

·      Parto inducido-estimulado

Es un parto vaginal en el que es necesario inducir las contracciones del trabajo del parto.

Es bastante frecuente que una embarazada primeriza llegue a la fecha probable de parto sin apenas contracciones, la espera al pasar la fecha puede provocar bastante nerviosismo y ansiedad. Pero los deseos de que nazca el bebé, no deben ser motivo para pedir la inducción al parto. Tranquilidad, que el bebé va a nacer.

Actualmente es frecuente que llegados a la semana 41, si no se ha producido el parto, se realice la inducción, pero debe ser el médico el que determine el momento adecuado por el bien del bebé y de la madre.

FInal del parto

Recordar que los todos los partos vaginales no finalizan con el nacimiento del bebé, terminan con la expulsión de la placenta o alumbramiento que tiene una duración media de aproximadamente 30 minutos.

Y que, mas allá de una idea bucólica del nacimiento, el parto vaginal (espontaneo o inducido) es un proceso fisiológico con el que el cuerpo pone fin al embarazo. Somos seres orgánicos y además de expulsar sangre y liquido amniótico; tener nauseas, diarrea, gases, o perder el control de esfínteres, es de lo más habitual en cualquier parto. Que estás situaciones no os pongan incomodas ni os violenten, el equipo que os atiende está muy habituado.

Hay partos muy cortos y otros muy largos, incluso pueden ser muy diferentes de un embarazo a otro. Los “partos de libro” suelen quedarse en los libros, pero sea como sea, os aseguro que recordaréis vuestro parto como un momento muy especial: el nacimiento de vuestro bebé.

¡Adiós embarazo, hola bebé!

Este artículo pone fin al “Embarazo mes a mes visto por un pediatra”. Espero haber conseguido mi objetivo, y que la serie os haya resultado útil e interesante.

Yo soy pediatra y continuaré publicando artículos en mi blog. Cuando haya un tema que me parezca relevante, lo incluiré en la serie de embarazo, pero por el momento, me tomaré un descanso en mis aportaciones, aunque si que me gustaría que la sección quedase abierta para colaboraciones, desde aquí os animo a participar.

Toda información relacionada con el embarazo, con el cuidado de la embarazada y del futuro bebé será muy bien recibida, tanto si estás leyendo esto y consideras que tú la puedes aportar como si conoces a alguien que la posee, anímate o anímale, será muy bien recibida.

Termino dando las gracias a todos los que habéis compartido el contenido de los artículos. Con una embrazada que haya descubierto información útil o haber evitado algún riesgo en un bebé, yo me doy por satisfecho, creo que mi esfuerzo y el vuestro al difundirlo, habrá merecido la pena.

Espero seguir contando con vuestra ayuda, yo seguiré aportando la mía. Gracias a todos.