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Cómo tratar los mocos en niños y bebés: El Baile del Moco.

Cómo tratar los mocos de los niños que constantemente tienen en invierno

Tratar los mocos en niños y bebés. ¡De verdad imprescindible y comprensible! Este artículo puede evitar muchas visitas al médico y medicinas innecesarias.

Ya he escrito otras veces sobre este tema. Hay muchos artículos en esta web sobre mocos y cómo tratarlos. Pero de verdad creo que os merece la pena leer este. Voy a explicaros lo que llamo el «baile del moco espeso y el moco claro». Si aprendéis a bailarlo podéis ahorraros muchas visitas al pediatra y evitar que vuestro hijo tome muchos medicamentos que no le van a ayudar.

Se trata de entender algo que todos los niños pasan en los primeros inviernos de su vida. Algo que hace que llamemos mocosos a estos niños. Porque siempre tienen moco.

En este artículo trataré que entiendas cómo tratar los mocos de tu hijo, entendiendo:

  • Por qué siempre tiene moco.
  • Las distintas situaciones que hacen que ese moco esté.
  • Cómo tratar los mocos según la fase en la que esté.
  • Qué no sirve y por qué no sirve para tratar el moco.

Si logro que al acabar tengas claros estos puntos, me alegraré de haber ayudado a que entiendas algo que muy pocos comprenden. Y gracias a ello podrás manejar las situaciones más frecuentes que llevan a urgencias a muchas familias.

¿Por qué siempre tiene moco?

Empecemos dibujándolo todo. Mi experiencia me dice que estos dibujos son muy útiles para entender todo el proceso.

Vía respiratoria superior, con las anginas y las vegetaciones
La vía respiratoria en un niño. Destacamos en rojo las vegetaciones y en naranja las anginas.
Moco claro en la nariz con un catarro.
Fase inicial del catarro: La mucosa de la nariz produce moco claro abundante que cae constantemente tanto hacia fuera por la nariz, como hacia dentro por la garganta. La gran mayoría del moco es tragado por el niño y va a su estómago.
Moco espeso en la garganta tras crecer las vegetaciones
Tras ceder el catarro el moco claro de la nariz ha desaparecido. Las vegetaciones (en rojo) y las anginas (en naranja) han crecido para defender contra el catarro. El moco ahora es espeso y cae desde las vegetaciones escurriendo por la garganta cuando está incorporado. Prácticamente no hay moco en la nariz.
Efecto de tumbarse en un niño con las vegetaciones grandes
Cuando en esta fase de vegetaciones grandes el niño se tumba: El moco se acumula llegando a ocupar toda la garganta, lo que le hace despertarse con tos. El paladar cae hacia atrás y choca con las vegetaciones limitando mucho el paso de aire, lo que le obliga a respirar por la boca roncando. El moco puede irse hacia el oído favoreciendo dolores o infecciones de oído.

Primera fase: Moco claro de nariz

Por mucho que nos empeñemos en que no anden descalzos para que no se resfríen, en taparle los riñones o ponerles la bufanda…

En invierno, a partir de los 4-5 meses, germen que pasa por su lado, infección que le toca pasar a todos los niños.

Y los virus y bacterias no entran por los pies ni a través de la piel del cuello o la espalda. Los niños pequeños, siempre que pueden respiran por la nariz. Y esa es la puerta de entrada de la mayoría de las infecciones respiratorias.

Nada más entrar, en cuanto empiezan a proliferar y generan irritación la mucosa de la nariz hace su trabajo: Fabricar moco.

El moco de la nariz es un moco claro, acuoso que cae de forma casi constante. En algún momento puede espesarse si se retiene. Por ejemplo cuando está tumbado. En esos momentos podemos ver el moco más denso o incluso verdoso-amarillento. Sin que eso signifique que la causa de la infección sea una bacteria.

Cuando el niño está incorporado el moco suele fluir claro. Esta fase de moco claro suele durar 2-4 días. El principio del catarro. En esta fase puede haber algo de tos, pero son más llamativos los estornudos.

Son los días que tarda el sistema defensivo en producir defensas contra el germen y empezar a eliminarlo. Se supone que ahí debería acabar la cosa, pero no.

Segunda fase: Moco espeso en la garganta

El sistema defensivo de la garganta tiene una serie de cuarteles que producen defensas:

  • Las vegetaciones o adenoides: Están en la parte superior de la garganta, tras la nariz.
  • Las anginas o amígdalas: Son las «bolas» a cada lado de la garganta.
  • Los ganglios del cuello: A ambos lados del cuello.

Todos crecen cuando hay una infección. Al hacerlo aumentan la capacidad de responder a infecciones nuevas en esa zona.

Como os decía, la mayoría de las infecciones entran por la nariz. Y ahí el encargado son las vegetaciones.

Cuando crecen las vegetaciones notamos varias cosas:

Congestión:

  • Al niño le cuesta más trabajo respirar por la nariz. La tiene taponada. El tapón son las vegetaciones, una masa de carne al fondo de la nariz.
  • Respira peor cuando se tumba y mejor cuando está incorporado. Esto se debe a que tumbado el paladar cae hacia atrás y choca con las vegetaciones bloqueando el paso de aire por la nariz. Cuando está incorporado el paladar cuelga hacia abajo dejando espacio para que pase el aire.

Moco espeso:

  • Tiene moco, pero es espeso y no se ve en la nariz más que en ciertos momentos. El moco es verdoso y lo vemos por la mañana al despertarse, si estornudo o si tose. Puede tener también moco en los ojos del mismo color que el de la nariz.
  • Si haces lavados nasales no mejora, se enfada. El moco realmente está saliendo de las vegetaciones y escurre hacia abajo por la garganta. Sólo sube cuando el niño empuja el moco hacia arriba con tos o estornudos, o cuando escurre hacia fuera al estar tumbado. Quitando esos momentos no hay moco en la nariz. Está en la garganta. Y al hacer lavados nasales no sale nada porque en la nariz no hay moco.
  • Durante el día tiene gestos frecuentes de tragar. Está tragando el moco que escurre por su garganta. La mayoría del moco de los niños acaba en su barriga. Se lo tragan y lo digieren.

Menos ganas de comer:

  • Come peor. El moco está compuesto de azúcar y proteínas. Alimenta bastante y el niño con vegetaciones está constantemente tragándolo. Con lo que es normal que tengan menos hambre.

Tos nocturna y cuando se agita:

  • Tose cuando se agita. Tienen una tos que no mejora con ningún jarabe para la tos. Y cuando tose se nota que mueve moco. A veces esa tos le provoca el vómito. Tose cuando tiene que hacerlo para dejar paso al aire en la vía respiratoria. Durante el día puede ocurrir cuando corre, ríe o llora, porque mueve el moco y si bloquea el paso de aire tose hasta limpiar la garganta. Habitualmente 3-5 golpes de tos hasta que en el último notamos que arranca el moco. A veces para echarlo vomitando. La mayoría de las veces para tragárselo.
  • Tose más cuando está tumbado. Durante el día decía que el moco escurre y se lo tragan. Pero cuando están tumbados, en la siesta o durante la noche, el moco se acumula y llega un momento en que toda la garganta está llena de moco. Entonces el niño se despierta y tose hasta que consigue liberar el paso de aire. Esta tos nocturna es algo más insistente que durante el día, con más agobio para el niño y es más fácil que acabe en un vómito de moco espeso. Suele despertarles varias veces a lo largo de la noche. Y es habitual que justo al levantarse tosa también.

Estos son los dos pasos básicos del baile.

Tras cada catarro aparecen los síntomas de las vegetaciones.

En uno niños es más llamativo que en otros.

Y conforme avanza el invierno es cada vez más evidente.

Este proceso suele ir a menos al final del invierno porque las infecciones empiezan a ser menos agresivas y frecuentes.

En verano hay una mejora clara, porque en cuanto pasan semanas sin sufrir un nuevo catarro las vegetaciones se van reduciendo solas.

Y a partir del 2º o 3º año de escolarización también mejoran porque los niños ya conocen a la mayoría de los gérmenes de su entorno y las infecciones se hacen más esporádicas, lo que permite que las vegetaciones bajen de tamaño.

Cómo tratar los mocos en cada una de estas fases: Lo que sirve y lo que no

Lo primero importante cuando hablamos de tratar los mocos es decidir cuándo merece la pena hacerlo y cuando no.

Hay que entender que siempre tendrán algo de tos y moco. Y que no tiene sentido tenerlos durante los primeros años de vida con medicinas constantemente. Pero que cuando esos mocos o esa tos empeoran claramente su calidad de vida tenemos recursos para que mejoren.

Yo entiendo que un niño debería tomar medicamentos para la tos o los mocos si:

  • No descansa bien por culpa de los mocos o la tos.
  • No se alimenta bien por la cantidad de mocos que toma o vomita con frecuencia por la tos.
  • Tiene dolor por la acumulación de moco en los oídos o por irritación de la nariz de tanto limpiarle.

Pero ¿qué sirve y qué no sirve realmente para tratar los mocos en los niños?

Los principales medicamentos que se usan en los niños con mocos son los siguientes:

  • Mucolíticos. Son medicamentos que hacen que el moco sea menos espeso. Os confieso que llevo más de 10 años sin usarlos y no los echo de menos. A mi parecer no suponen una mejora en ningún caso. Hacen el moco menos espeso, pero aumentan la cantidad de moco, con lo que estorba más. He visto más niños empeorar por tomarlos que mejorar realmente.
  • Antitusivos. Medicamentos para reducir la tos. Sólo debería usarse en toses secas que no son útiles para limpiar la vía respiratoria pero suponen una molestia importante al niño. Es un medicamento que sólo debería usarse con prescripción médica. Y de hecho poco a poco casi todos están pasando a ser medicamentos que se venden sólo con receta.
  • Broncodilatadores. Medicamentos que abren los bronquios para favorecer la expulsión de moco. Son útiles cuando hay una tos frecuente que mueve moco. Pueden ayudar a que se expulse el moco de los bronquios con más facilidad. Pero lo mejor es usarlos por indicación médica.
  • Corticoides. Bajan la inflamación de las mucosas y usados directamente sobre las vegetaciones pueden reducir su tamaño. Es una de las pocas opciones útiles antes de plantear la reducción de las vegetaciones en un quirófano. En el baile de los mocos es muy útil usado adecuadamente. Hablaré un poco más adelante de cómo lo hago habitualmente.
  • Anti-histamínicos. Son medicamentos que reducen la irritación de las mucosas para que produzcan menos  moco. Son muy útiles cuando el la fase inicial de catarro con moco claro abundante el moco es tanto que impide descansar, comer bien, se acumula en el oído o irrita tanto la nariz que limpiarles con un pañuelo se convierte en un suplicio.

De todos estos medicamentos como veis yo salvo sobre todo a los dos últimos en este «baile del moco claro y el moco espeso». En algunos casos pueden ser útiles también broncodilatadores y antitusivos.

Cómo suelo tratar los mocos cuando las vegetaciones empiezan a dar la lata

Cuando atiendo a un niño que lleva semanas o meses con mocos y tos sin padecer bronquitis, en la mayoría de los casos hay unas vegetaciones que están creciendo en respuesta a una sucesión constante de catarros.

Entonces les explico las dos fases básicas y cómo pueden manejar la evolución que les espera el resto del invierno:

Veo muchos niños a los que se receta en estas situaciones un corticoide nasal durante meses. Yo soy más de explicar a los padres y usar los medicamentos cuando es necesario según la situación del niño:

  1. Si el niño no descansa bien, tiene otitis frecuentes o tose tanto que le impide descansar o vomita con facilidad y lo que tiene son las vegetaciones grandes suelo recomendar el corticoide nasal durante una o dos semanas. 
  2. Cuando mejora, suele quedar con algo de moco en la garganta y algo de tos. Pero ya en unos niveles que no le causan molestias importantes. Es imposible eliminar del todo estos mocos y esta tos.
  3. Entonces toca esperar al siguiente catarro. Notaremos que ha llegado cuando empiece a caer de nuevo moco claro de su nariz. En esta fase recomiendo empezar sobre la marcha con un anti-histamínico si el moco es abundante hasta el punto de dificultar el descanso o la alimentación o si genera dolor. El efecto del anti-histamínico es reducir la producción de moco. Y gracias a ello reduce las molestias asociadas al moco. Hay quien dice que esto dificulta también la defensa del niño contra la infección. No es mi experiencia en absoluto. No va a eliminar el moco por completo. Va a reducirlo a una cantidad que no genere tanto malestar. Además hace menos probable que aparezcan complicaciones como la otitis o la bronquitis. Y al tomarlo durante el catarro reduce la tendencia de las vegetaciones a crecer para responder al catarro.
  4. Cuando el flujo de moco se reduce claramente retiramos el anti-histamínico. Si tras hacerlo el niño se queda bien, con algo de moco y tos, pero leves, esperamos al próximo catarro.
  5. Si al desaparecer el moqueo claro abundante el niño queda con mucha tos nocturna, ronquidos, congestión nasal importante y mucho moco en la garganta, podemos repetir la tanda de corticoides nasales. 

El baile del moco claro y moco espeso es acompañado si es intenso de anti-histamínico y corticoide nasal de forma alternativa:

  • Moco claro abundante nasal = anti-histamínico en jarabe.
  • Moco espeso abundante en la garganta = corticoide nasal.

Si en cualquiera de las dos fases las molestias son muy leves y el niño come y duerme bien y no tiene dolor, no usamos ninguno de ellos.

Cuándo debemos pensar en una complicación que se sale de este baile invernal

Os recomiendo que aunque esto os haya quedado claro acudáis para que el pediatra valore a vuestro hijo siempre que:

  • La tos sea persistente y se acompañe de ahogo. Cuando un niño tiene bronquitis la tos no son 2-5 golpes seguidos que cesa en cuanto notamos que arranca el moco de la garganta. Pueden estar tosiendo durante horas sin que en ningún momento nos dé la impresión de que se ha limpiado la vía respiratoria. En la bronquitis además hay ahogo. No se nota que le falte el aire por congestión en la nariz, sino que respira más rápido y como un pez fuera del agua, como intentando atrapar el aire.
  • Fiebre alta o que se acompaña de mal estado general. Las vegetaciones no dan fiebre. En este baile del que hemos hablado puede haber fiebre en los primeros días de moco claro nasal abundante. Coincide con el principio de la infección. Pero si pasado ese moco claro, sigue la fiebre y el niño está más decaído hay que descartar otras infecciones más serias, como anginas, neumonías, otitis…
  • Si dudas o sospechas que tu hijo tiene algo más. Respeto mucho la intuición de los padres. Conocéis mejor que nadie a vuestro hijo. Y cuando algo os dice que vuestro hijo no está bien, haced caso a esa intuición.

Hay quien al leer esto puede pensar que estoy fomentando la auto-medicación.

Pero la realidad es que todos nos automedicamos. Y en la muchos casos lo hacemos bastante mal.

No creo que buscar información sea malo. Sino que en la mayoría de los casos el problema es que no es clara o es insuficiente.

Espero que este artículo os ayude a dejar de usar medicamentos constantemente y que no aportan gran cosa en la mejora de la calidad de vida de los niños con mocos. Y que tengáis una visión algo más clara del proceso en su conjunto.

Otras Referencias:

https://seup.org/pdf_public/hojas_padres/catarro.pdf

https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/medicamentos-para-tratar-catarro

No siempre comparto al 100% las indicaciones generales de las Sociedades Científicas. Lo que recomiendo es fruto del conocimiento de los protocolos y la experiencia de ejercicio de la Pediatría durante más de 20 años.

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¿Porqué siempre está con mocos y tos? Las vegetaciones

Mi hijo lleva semanas con moco que no echa y tos de noche. Y ningún jarabe le hace nada.

Las vegetaciones son una parte de las defensas de la garganta. Aumentan de tamaño cada vez que tenemos una infección en la nariz o la garganta..

Si estas infecciones no son frecuentes, una vez que cede, las vegetaciones se van reduciendo a su tamaño normal.

Cuando son muy seguidas, cosa habitual en los preescolares, no da tiempo a que vuelvan a reducirse entre catarro y catarro, por lo que van creciendo y estorbando cada vez más.

El resultado es que casi todos los preescolares entre catarro y catarro mantienen los síntomas siguientes.

Hipertrofia de adenoides o vegetaciones en niños

  • El moco es espeso.
  • Se nota cuando tose que tiene moco pero no lo hecha.
  • Ronca por la noche.
  • La tos es más intensa de noche y al levantarse.
  • Sufre ataques de tos entre los cuales está normal.
  • Respira con la boca abierta. Sobretodo cuando se tumba.
  • Con lavados nasales, sale poco o nada, y se le sigue oyendo el moco en la garganta, igual que antes del lavado.

vegetaciones

 

 

Viendo el dibujo se puede entender mejor.

Las vegetaciones están donde señala la flecha. Mientras está de pie el moco cae continuamente por la garganta y se lo va tragando. Si en algún momento ese moco se intenta ir hacia los pulmones tose, pero esto durante el día es esporádico. Sólo tose con cambios bruscos de postura, si corre o al reir o llorar.

Al hacer lavados de nariz no sale nada, porque el moco no va a subir hacia la nariz, lo más fácil para él es ir escurriendo hacia abajo. En la nariz casi no hay moco.

Cuando se tumba, las anginas caen hacia atrás, al igual que la campanilla, con lo que el poco espacio que quedaba para el paso de aire casi se tapona. Como resultado, el niño hace ruido al respirar (ronca). Además el moco en lugar de ir escurriendo hacia abajo se acumula en la garganta y escurre por el conducto de Eustaquio, que va hacia el oído. Por eso de noche suelen doler más los oídos. Tras un rato de estar acostado, la garganta está totalmente ocupada de moco, de forma que ya no puede respirar ni por la nariz ni por la boca. En ese momento el niño se despierta tosiendo como si se ahogase. Da varios golpes de tos seguidos, hasta que en uno de ellos notamos que quita el moco de en medio. Y entonces se vuelve a dormir. Al rato vuelve a despertarse con la misma tos.

Ese rato, hasta que se despierta con la tos, dura lo que tarde en volver a llenar de moco la garganta.

Tratamiento de las vegetaciones

Lo bueno de las vegetaciones grandes, es que esto no es grave, aunque si muy latazo.

Lo malo es que no se cura con jarabes. Es frecuente ver a niños con las vegetaciones grandes que llevan semanas tomando mucolíticos, antihistamínicos o antitusivos sin ningún resultado. No está peor, pero sigue igual. Si las vegetaciones se curasen con jarabes no se operaría a los niños, y cuando están muy grandes, la única solución real es a veces la operación.

La decisión de operar las vegetaciones o no depende de la intensidad de los síntomas:

  • Si empiezan a deformarse dientes y paladar.
  • Si hay infecciones de oído de repetición. Suelen acompañar a la hipertrofia de vegetaciones porque éstas están justo en la salida del moco de los oídos hacia la garganta y cuando crecen hasta taponar la salida retienen el moco en el oído y favorecen las infecciones.
  • Si duerme muy mal. Apnea del sueño: ronca hasta interrumpir la respiración más de 10 segundos seguidos. Son niños que durante el día no pueden tirar de su alma por el cansancio.
  • Si en la radiografía lateral del cuello dejan menos de medio centímetro de paso de aire. Este sería el criterio cuantificable cuando no tenemos claros los anteriores.

No suelen operarse antes de los 2 años. Porque cuanto antes se operan, más fácilmente se reproducen, con lo que nos encontraríamos de nuevo en la misma situación.

Si vuestro hijo es de los que cumplen estos criterios descritos antes y estáis hartos de darle medicinas sin mejoría alguna, sed inteligentes y no le deis más medicinas.

Si está tan mal que precisa operarlo, hacedlo.

Si no está para operarlo, dejad de darle jarabes que no van a servirle.

¿Cómo sé que mi hijo tiene algo más, además de sus vegetaciones?

Si en algún momento la tos se hace mucho más frecuente,

se le cae continuamente el moco

o tiene fiebre,

es que ha pillado algo nuevo aparte de sus vegetaciones.

En esos casos debes llevarlo al Pediatra.

También puedes ver este pekevídeo en el que te explico el tema de las vegetaciones.

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Mocos espesos en niños y bebés

Los niños casi siempre tienen mocos. Lee aquí una explicación para padres sobre los mocos espesos. Porqué aparecen y cómo tratarlos.

 

Los niños y bebés, especialmente en sus 3 primeros años de vida tienen casi siempre mocos.

A veces son mocos claros y otras veces son mocos espesos.

Lo habitual es que los mocos espesos aparezcan en niños y bebés, cuando los mocos claros se espesan. Eso ocurre durante el catarro, con frecuencia por las mañanas o al final del catarro.

Por las noches el niño o bebé está tumbado, con lo que el moco se queda en la nariz (en lugar de ir cayendo) y se espesa. Luego, durante el día, como va saliendo suele aclararse.

Al final del catarro, la producción de   se hace menos abundante, no sale con tanta velocidad y le da tiempo a espesarse cada vez más.

¿Cómo podemos tratar el moco espeso en niños y bebés?

El moco claro se puede tratar con antihistamínicos.

Pero el moco espeso se puede tratar con mucolíticos (yo no suelo mandarlos porque en la mayoría de los casos lo que hacen es transformarlo en claro, ahora tomas tratamiento para el moco claro y se espesa…. Vamos, que es marear mocos).

Lo más efectivo para eliminar moco espeso de la nariz en niños y bebés es el lavado nasal y aspirar:

  1. Lavado nasal. Tumbamos al niño o bebé de lado y aplicamos por el orificio nasal que queda arriba suero fisiológico o agua marina en Spray (Prefiero los sprays a la jeringuilla, porque los sprays están clasificados por edades, de forma que para los pequeños tienen menos presión, evitando así hacer daño. Con la jeringuilla podemos pasarnos.). Luego lo tumbamos del otro lado y repetimos.
  2. Aspiración nasal. Tras el lavado, si vemos moco asomando, podemos aspirar para sacarlo. Sólo os recomiendo aspirar si veis el moco. No es bueno aspirar mucho, ya que la presión, puede producir más congestión. Por lo tanto aspira para sacar lo que ves, no lo que oyes. Ni por ver si casas algo más.

Casos en los que no recomiendo hacer lavados de nariz en niños y bebés

Cuando un niño se suena bien la nariz no tiene sentido aspirar. Echar suero si puede ayudar incluso en adultos.

En algunos casos notamos el moco cuando respira. Tiene moco en la garganta y al estornudar le sale moco espeso. Pero si hacemos un lavado no sale casi nada y sigue igual de atascado. Suelen ser las vegetaciones. Y en la vegetaciones no sirven de nada los lavados de nariz.

Otro caso en el que no sirven los lavados de nariz en niños y bebés es cuando el moco es claro. El problema en este caso es que le hacemos el lavado. El niño pasa un mal rato, y un minuto después vuelve a estar igual, pero más cabreado. Cuando el moco es claro, la producción de moco es tan rápida que el lavado no es una solución. En ese caso van mejor los antihistamínicos.

Por último, cuando a un niño o bebé le duelen los oídos no recomiendo hacerle lavados, ya que es frecuente que en ese caso les resulten especialmente molestos o hasta dolorosos.