Categorías
Bebé 12 meses, 1 año Blog Cabello del bebé y el niño Cuidados del Bebé y el Niño Higiene del Bebé y del Niño Piel del Bebé y el Niño Sueño del Bebé y Niño

¿Porqué sudan algunos niños al dormirse?

¿Porqué algunos niños sudan mucho al dormirse?

Respuesta a un Peketema: ¿Porqué algunos niños sudan mucho al dormirse? Es un ejemplo de que casi todo tiene su explicación comprensible para los padres.

El momento en el que un niño se duerme tiene mucho de misterioso.

Una de las cosas que ocurren es casi un milagro. Los niños pasan de un nivel de actividad que ha sido capaz de agotarnos a todos, a una situación de reposo que a todos los padres nos maravilla.

Vale, ¿Pero porqué sudan al dormirse?

Hay ciertas funciones de nuestro cuerpo, como el sudor, la velocidad a la que late el corazón… que están regulados por una parte de nuestro sistema nervioso que funciona de forma autónoma (algún genio lo llamó Sistema Nervioso Autónomo). Suele explicarse que tiene dos estados de funcionamiento: «De alerta y de recuperación». Cuando nos dormimos pasamos a la situación de «recuperación».

Una de las cosas que pasan es que se suda.

El motivo es que cuando el cuerpo reduce de forma clara y rápida su actividad (la situación más evidente es dormirse), una gran cantidad de energía deja de ser necesaria. Y en el proceso de reducirla, una parte de la que sobra se elimina en forma de calor gracias al sudor.

Luego hay niños que sudan más que otros. Y hacerlo no significa nada preocupante. Es una de las peculiaridades que todos tenemos. Como ser más frioleros o menos.

Habitualmente este aumento de sudoración se produce a los pocos minutos de dormirse y suele ceder en menos de una hora. Cuando pasamos a ver al niño en ese momento podemos encontrarlo empapado en sudor frío. Lo normal es que luego, durante el resto de la noche ya no suden tanto.

Pero además podemos ver que hay días en los que sudan más y otros en los que sudan menos.

Las situaciones que pueden favorecer que suden más son:

  1. Que haga más calor.
  2. Estar más abrigado de la cuenta.
  3. Que el niño tenga fiebre y esté en la fase de bajada.
  4. Que haya estado especialmente activo justo antes de dormirse. Es algo especialmente evidente en los niños que se pelean con el sueño. Esos que ves que cuando empiezan a estar cansados parece que se activan aún más.
  5. Niños que se duermen en brazos. Porque les cuesta más eliminar el calor corporal cuando los tenemos abrazados y en cuanto los dejamos en la cama o cuna sudan para eliminar ese calor.
  6. Una cena más abundante. Durante la digestión se libera mucha energía. De modo que los días que cenan más cantidad o alimentos más ricos en energía se produce un aumento de la temperatura que se compensa sudando más.

En resumen:

Casi todo tiene su explicación que parece misteriosa y puede preocuparnos cuando no la entendemos, pero que suele ser fácil de comprender con una explicación clara. Los padres tendemos a preocuparnos ante todas estas dudas. Lo que es comprensible, porque todo lo referente a la salud de nuestros hijos nos preocupa.

La mejor forma de liberarse de esas preocupaciones y disfrutar de nuestros hijos es aprender cada día un poco más sobre ellos y su salud.

Categorías
Alimentación del Bebé y el Niño Ansiedad Apego Blog Conducta del Bebé y el Niño Convivencia Duerme poco Lactancia Artificial Lactancia Materna Recién Nacido Rituales de Sueño Infantil Se Despierta Mucho Sueño del Bebé y Niño

Tiene el sueño cambiado

Tiene el sueño cambiado

¿Qué hacer si un niño duerme durante el día y no para durante la noche? Especialmente en los primeros días de vida.

Es decir que de noche no duerme bien y luego durante el día aguanta entre toma y toma más de lo normal. (Estoy aquí hablando de los primeros días de vida).

Esto si es un problema.

Ya que la incompatibilidad con el horario de los padres impide el descanso de estos, cuando en realidad no hay ningún beneficio para el niño por tener ese ritmo.

Al bebé no le interesa que sus padres duerman mal. No es lo mismo para él convivir con unos padres descansados y de buen humor que hacerlo con dos zombies malhumorados que llevan meses sin dormir.

Esta alteración del ritmo es frecuente los primeros días tras el nacimiento. Y si no se soluciona en esos primeros días puede mantenerse algún tiempo.

¿Qué hacer si un bebé duerme de día y está más activo de noche?

Uno de los factores que regula el sueño es la melatonina, una sustancia que se produce en función de la iluminación ambiental.

Por eso, para que duerma de noche es necesario que su ambiente durante el día esté siempre iluminado, aunque esté dormido. Y que esa iluminación se reduzca de noche. Es decir, de día con las persianas y cortinas abiertas, de noche con el mínimo de luz posible.

A modo orientativo (en realidad ya sabéis que no hay tiempo mínimo entre las tomas), los primeros días suelen tomar, cada 1-3 horas. Y los primeros 15 días no interesa que duerman más de 5 horas seguidas sin comer (para evitar una bajada de azúcar por un ayuno prolongado).

Para que esas horas de descanso máximo las haga de noche, conviene que ofrezcamos con más frecuencia el alimento durante el día.

Habrá niños que quieran comer cada hora, cada dos horas… pero no conviene dejarles que estén más de 3 horas durmiendo sin comer durante el día.

Si durante el día le dejáis que descanse períodos de más de 3 horas, llegará a la noche muy descansado y con hambre. Esa combinación significa mala noche garantizada.

De modo que si llegan las 3 horas (contando del principio de una toma el principio de la siguiente) y sigue dormido, cogedlo y dadle un poco de entretenimiento, movedle brazos y piernas, jugad con él, y si no se despierta, quitadle la ropa, hacedle cosquillas… Soltadle al hermano o primo de 3 años… Hacedle la puñeta, vamos.

Hay gente que dice que no hay forma de despertarlos y cuando los veo intentarlo, lo que le hacen es caricias suaves en la carita, les hablan con delicadeza… No es por nada, pero así yo, me duermo.

A veces hace falta pasar un par de noches malas para desarrollar cierto grado de “mala uva” cariñosa.

Durante la noche, las primeras dos semanas despertadlo sólo si pasa más de 5 horas sin comer.

A partir de las dos semanas si aguanta más de 5 horas, lo que debéis hacer es agradecerlo y descansar, que seguro que a esas alturas sin haber tenido una sola noche decente en semanas, lo necesitáis.

Acortando el tiempo entre las tomas durante el día conseguimos varias cosas:

– Estimulamos la producción de pecho (si toma pecho). Tened en cuenta que cuanto más vaciamos el pecho, más leche produce.

– Le damos antes de que esté desesperado, con lo que come más tranquilo y traga menos gases.

– Al darle con más frecuencia durante el día, cuando llegue la noche, tendrá menos hambre y más sueño.

¿Y en lactantes más grandes?

En niños más grandes (sigo refiriéndome a lactantes y como mucho preescolares) que tienen el mismo problema, debemos entender que el niño duerme en total el número de horas que necesita al día.

Ya que no tiene obligaciones que se lo impidan cuando tiene sueño, al final duerme lo que necesita.

Lo único que nosotros podemos elegir es en qué momentos queremos que descanse esas horas, y podemos hacer que se adapte a ese patrón no dejándole dormir en los momentos en que preferimos que esté despierto hasta que acaba acostumbrándose.

Antes de decidir cambiar, pensad bien si la alternativa no es peor.

Se puede modificar su ritmo, pero necesita tener uno y no es cuestión de que estemos continuamente alterándolo. La prioridad a la hora de modificar sus propios mecanismos de regulación debe ser el bienestar del niño. Dentro del que se incluye que sus padres tengan unas condiciones mínimas de descanso «compatibles con la supervivencia».

Categorías
Bebé de 20 meses Blog Cuidados del Bebé y el Niño Higiene del Bebé y del Niño Infecciones en Bebés y Niños Mocos Respiratorias Síntomas del Bebé y el Niño Enfermos Tos

Mocos claros en niños y bebés

El niño y bebé con mocos claros

Los mocos en los niños y bebés nunca faltan. Pero pueden ser de muchos tipos. Aquí explicamos a los padres las ideas más importantes sobre los mocos claros.

Las Causas del moco claro en niños.

Cuando a un niño o bebé le cae moco claro continuo de nariz es que hay algo que está irritando la mucosa nasal. Y que la irritación es bastante intensa como para que la producción de moco sea abundante.

No es raro que se acompañe de picor de nariz, estornudos, lagrimeo e irritación de los ojos.

Su causa suele ser una infección viral o una alergia.

La diferencia entre la infección viral y la alergia es que los virus suelen ceder en menos de una semana, mientras la alergia puede durar mucho más. Y que los virus producen una congestión y moqueo sin un horario claro, mientras que las alergias producen un moqueo más intenso cuando el niño tiene contacto con lo que le produce la alergia. Por ejemplo, en las alergias a pólenes lo habitual es que estén peor por la mañana, mejoren durante las horas de más calor y empeore mucho más cuando empieza a atardecer (que es cuando la concentración de polen en el aire es máxima).

Medicamentos cuando un niño tiene moco claro

Se puede reducir la congestión nasal y la producción de moco con anti-histamínicos. Hay quien está en contra de usar medicamentos que no curen. Y los anti-histamínicos son un ejemplo. Pero yo soy de la opinión de que la medicina no sólo sirve para curar, también puede aliviar.

Yo suelo recomendárselo a los padres cuando el moco es tan abundante que irrita la nariz, impide que el niño duerma o coma bien.

En cuanto a qué anti-histamínico y su dosis, te recomiendo que consultes a tu pediatra, que te lo indicará en función de su edad y peso.

Otro medicamento que no es raro ver tomar a los niños con mocos claros es un mucolítico. Pero no sirven para nada. El mucolítico lo que hace es que el moco sea más fluido. Si lo que tiene tu hijo es moco claro que cae constantemente, el mucolítico no va a ayudarle.

Los lavados nasales no suelen arreglar el problema con moco claro

No suelo recomendar los lavados nasales cuando el moco es tan claro que cae continuamente, ya que no resuelve el problema. A los pocos minutos puede estar de nuevo atascada de moco claro. Y no podemos estar haciendo lavados todo el día. Entre otras cosas porque no es cuestión de que seamos nosotros más molestos que el catarro.

Generalmente cuando se corta el goteo de moco es porque la causa que irritaba la nariz es ya menos intensa. En ese momento al ser menor el flujo de moco, da tiempo a que se deshidrate espesándose y adquiere un color verdoso. Lo que no significa, como creen algunos, que el moco corresponda a una infección bacteriana. Sino simplemente que su flujo es más lento.

El moco espeso en niños y bebés

Categorías
Bebé de 10 meses Blog Botiquín para atender Bebés y Niños Cuidados del Bebé y el Niño Dolor Higiene del Bebé y del Niño Infecciones en Bebés y Niños Mocos Respiratorias Se Despierta Mucho Síntomas del Bebé y el Niño Enfermos Sueño del Bebé y Niño Tos

¿Cuándo merece la pena tratar los mocos?

A veces merece la pena reducir la producción de moco en niños y tenemos herramientas seguras para hacerlo

El moco ayuda al niño a defenderse. Pero hay casos en los que tratar el moco es importante. Si eres padre o madre, te lo explico.

Tos, mocos, vómitos, dolor, diarrea y fiebre, son en realidad mecanismos de defensa del cuerpo.

Entender que estos mecanismos nos ayudan, puede ser útil. No pretender eliminarlos del todo (cosa imposible), también.

Pero en algunos casos es útil aliviarlos.

El moco es producido por las mucosas (por eso ese nombre tan «original») siempre que algo las irrita. Su función es bloquear y arrastrar al irritante, para defenderse.

La tos y el estornudo son la forma de expulsar al irritante atrapado en el moco.

El problema es que todo mecanismo defensivo es susceptible de crear alteraciones si se pasa de rosca. Y esto es frecuente. Muchos mecanismos defensivos pueden empeorar la evolución de una enfermedad. Pensemos por ejemplo en una bronquitis por alergia. El cuerpo reacciona ante algo como el polen (que en realidad no le daña) cerrando los bronquios, inflamándolos y produciendo tal cantidad de moco que pone en peligro la respiración.

Centrándonos en los mocos:

En un catarro, el moco nos ayuda a curarnos. Pero cuando la cantidad de moco es tal, que el bebé o el niño come o duerme mal, claramente eso no ayuda a curarse.

Cuando el moco cae con tal frecuencia que la piel de la nariz se irrita y limpiarle «la vela» es un suplicio, el moco pasa a ser más problema que el virus contra el que se produjo.

Cuando uno está molesto, respirando fatal, el moco produce más alteración del bienestar que la propia infección.

En todos esos casos, yo creo útil hacer algo que alivie.

Dependiendo del tipo de moco, lo que yo recomiendo para aliviarlo en un niño o bebé cambia:

Rinitis seca del lactante

Mocos claros en niños y bebés

Vegetaciones

Siempre está con moco, nada se lo quita: Las vegetaciones

«Nadie se muere por tener mocos«, pero en muchas ocasiones, tratar o no tratar el moco, es una diferencia importante en el bienestar del niño. Y no todo es curar. Parte de la labor del médico, es aliviar.

Yo, además de pediatra, soy padre. Y no trato continuamente a mi hijo, pese a que siempre tiene algo de tos y moco (como todos).

Pero desde luego, si respira mal, no come bien o duerme peor por culpa del moco… El moco pasa a ser algo contra lo que merece la pena luchar y lo hago.

Categorías
Alergias e Intolerancias Alimentación Complementaria del Bebé Alimentación del Bebé y el Niño Bebé de 5 meses Blog Crecimiento y Percentiles Cuidados del Bebé y el Niño Dieta Sana Enfermedades Crónicas en Bebés y Niños Herramientas de Salud Infantil Infecciones en Bebés y Niños Lactancia Artificial Lactancia Materna Prematuros Recién Nacido Urinarias

Niños de bajo peso

Hay bebés que tienen según las tablas de crecimiento y bajo peso. Pero ¿Cuáles son las causas más frecuentes?¿Qué tipos hay?¿Cual es su importancia real?

Cuando vamos siguiendo el crecimiento de un bebé o un niño, nos guiamos fundamentalmente por la evolución de su peso y talla.

Al comparar esas cifras con las tablas de crecimiento, hay tantos niños por encima de la media, como por debajo de ella. Ambos grupos son normales. Pero es difícil evitar que los padres se preocupen si su hijo pertenece al grupo de los que están por debajo de la media.

Para afinar un poco más, usamos percentiles. Un percentil 3 de peso, por ejemplo, significa que el 3% de los niños normales tienen un peso menor que ese. Y por tanto el 97% de niños normales tiene un peso mayor.

Por eso lo importante cuando un niño tiene un peso bajo, es diferenciar si es normal o consecuencia de un problema. Pero sin olvidar que en bastantes casos puede ser normal.

¿Cómo diferenciamos al niño de bajo peso enfermo del normal?

Hay varias pistas que nos permiten hacernos una idea bastante real de si un niño con bajo peso lo es por tener un problema, o es simplemente así.

El niño de bajo peso enfermo suele caracterizarse por:

– Es un niño poco activo.

– Es un niño con aspecto de enfermo.

– Es un niño en el que el peso se ha estancado o bajado en un momento determinado. Cuando antes su evolución era normal.

El niño de bajo peso normal suele:

– Ser un niño sano.

– Ser activo. En muchos casos más que la mayoría. Incluso con un desarrollo más rápido de lo normal.

– Tener un peso que siempre ha ido en un percentil bajo.

¿Cuáles son las principales causas de bajo peso en niños enfermos?

En niños y bebés que tienen un peso bajo y es por una enfermedad, las causas más frecuentes son:

– Intolerancias y alergias a alguno de los alimentos que toma. De ellos, los más frecuentes son el gluten, las proteínas de leche de vaca y la lactosa.

– Enfermedades crónicas, como problemas respiratorios, de corazón o metabólicos.

– Defectos de hormonas: Especialmente hormona de crecimiento y del tiroides.

– Anemia por falta de hierro.

– Reflujo gastro-esofágico.

– Infecciones de orina.

– ….

La lista puede ser bastante más larga, pero en lo anterior entra casi el 99% de niños que tienen bajo peso no siendo sanos.

Ante un niño con bajo peso, especialmente si cumple los criterios de enfermo que pusimos antes, hay que descartar todos estos problemas.

El niño o bebé sano de peso bajo

Pero hay casos en los que una vez investigado todo lo anterior no hay nada.

El niño tiene un peso bajo y cumple los criterios vistos arriba para un niño normal con bajo peso:

– Está sano.

– Es activo y su desarrollo es normal, exceptuando el peso.

– Su peso siempre ha ido en un percentil bajo.

En estos niños, el mayor problema es precisamente que se tiende a hacer más de lo indicado.

Voy a poner un ejemplo para que se entienda: Es muy frecuente que se recomiende a los padres de estos niños: jarabes para las ganas de comer, suplementos de vitaminas o batidos hiper-calóricos. Todo lo que se ocurra para intentar aumentar el peso de estos niños.

Pero es un grave error. Imaginemos que mañana se publicasen unas estadísticas que dijesen que el peso normal para un adulto son los 200 kg. Y que hiciésemos cuanto estuviese en nuestra mano para que toda la población adulta alcanzase ese peso.

El resultado sería que forzaríamos el metabolismo, haciendo que apareciesen problemas de colesterol, diabetes, corazón… en personas que antes estaban sanas.

Dar cosas que buscan subir artificialmente el peso de estos niños (que son normales teniendo un peso bajo), equivale a lo mismo. Es forzar su metabolismo. Y antes o después pasará factura a su salud. Y todo ¿para qué? para ajustarlos a una normalidad mal entendida.

Repito: El percentil 3 marca el peso por debajo del cual están el 3 por ciento de los niños normales y sanos de esa edad.

Si no detectamos un problema y el niño es sano sin considerar su peso, el tratamiento más adecuado es no hacer nada.

En aquellos enfermos cuyo problema se detecte, el tratamiento no es tampoco un jarabe para las ganas de comer, ni vitaminas… sino tratar la causa de su problema.

Si quieres calcular y comparar los percentiles de peso y talla de tu bebé y que te los explique puedes usar la Calculadora de Percentiles.

Categorías
Bebé de 21 meses Blog Dolor Infecciones en Bebés y Niños Infecciones en la Piel Manchas en la piel Piel del Bebé y el Niño Protección Solar Quemaduras Síntomas del Bebé y el Niño Enfermos Urgencias en Bebés y Niños

Quemaduras en niños y bebés

Las quemaduras en niños y bebés. Lo más importante es evitar que ocurran previniendo las causas más frecuentes. Y si ocurre ¿qué pueden hacer los padres?

Dentro de los accidentes en niños y bebés, por detrás de las caídas y los cortes, el tercer lugar con «honores» lo ocupan las quemaduras.

Lo bueno y lo malo de las quemaduras, es que en la mayoría de los casos son evitables.

Hay pocas cosas en el ambiente que nos rodean capaces de producir quemaduras. Y eso hace que cuando unos padres se conciencian la posibilidad de que un niño sufra una quemadura se reduce muchísimo.

Situaciones calientes

Creo que en esto lo más útil es describir las situaciones que suelen producir quemaduras en niños con más frecuencia. De ese modo cuando en vuestra vida cotidiana estéis en una de ellas vuestro cerebro de forma inmediata se activará y os hará estar alerta para evitar la quemadura a vuestro hijo.

En la cocina:

Estamos preparando la comida. Eso significa en muchos casos calentar alimentos. De las cuatro formas más habituales, hervir, freir, asar, hornear. Cada una de ellas es susceptible de producir quemaduras diferentes:

  1. Quemaduras por agua hirviendo. Lo más habitual es cuando ponemos los cazos con el asa hacia fuera y el niño tira de ella hacia abajo, volcándose el líquido hirviendo encima. Pero también cuando repartimos la comida en los platos y la dejamos para que se enfríe. Es importante si hay un niño cerca que no estén a su alcance, con las asas de los cazos haciendo algo tan simple como girarlos para que no queden hacia el exterior de la encimera. Las quemaduras por agua hirviendo no suelen ser muy profundas, pero sí muy extensas.
  2. Quemaduras por aceite caliente. Cuando freímos sea con sartén o con freidora es importante como en el caso de los cazos poner siempre las asas de forma que el niño no pueda colgarse de ella volcándosela encima. En este caso aún más, porque las quemaduras por aceite son más frecuentes. Sin embargo lo más frecuente no es esto, sino las quemaduras por salpicadura. A todos nos ha pasado que al echar algo a la sartén con el aceite caliente ha saltado. Por eso nunca eches a freir nada con el niño cerca y ten siempre preparada la tapa de la sartén para aplicarla en cuanto eches lo que vas a freir. Lo mismo al retirar la tapa de la sartén. Retira siempre la sartén del fogón antes de abrir la tapa para que la intensidad de ebullición del aceite baje un poco. Como en el caso anterior, también debes mantener los alimentos recién fritos fuera del alcance del niño hasta que se enfríen. Y recuerda que algunos alimentos cuando la superficie ya parece fría pueden mantener mucho el calor en su interior y que te quemes al morder.
  3. Quemaduras al tocar cazos, ollas, planchas de asar, vitrocerámicas, fogones. Son elementos metálicos que calentamos para calentar los alimentos. Siempre hay que mantenerlos fuera del alcance del niño hasta que se enfríen. Suelen producir quemaduras en la yema de los dedos o palma de las manos. Igual que cuando tocan los fogones o la superficie de una vitrocerámica que no se ha enfriado aún.
  4. Hornos. ¿Porqué la mayoría de los hornos están bajo la encimera? Es incómodo para introducir y sacar los alimentos. Es incómodo para limpiarlo. Y está a una altura a la que cualquier niño que ya ande puede llegar… Tocar el frontal del horno cuando está a plena temperatura produce quemaduras como las anteriores, en yemas de los dedos o en palma de las manos. Suelen ser menos intensas que en el caso 3. Pero más frecuentes por ser el horno la mayoría de las veces más accesible.

Fuera de la cocina:

Fuera de la cocina son 4 los elementos que con más frecuencia producen quemaduras:

  1. Comida o bebidas enfriándose: Especialmente la sopa y las infusiones. Son quemaduras por agua hirviendo, extensas y poco profundas habitualmente.
  2. El baño: Evidente. Prueba la temperatura del agua siempre antes de bañar a tu hijo y no lo dejes sólo con alcancen para abrir el agua caliente si no tienes claro que entiende el riesgo.
  3. Sistemas de calefacción: Braseros, Radiadores eléctricos, estufas, chimeneas… Siempre fuera del alcance de los niños.
  4. Cigarros: Esto es sencillo. NO FUMES. Si tienes un hijo, evitar que se queme con un cigarro es la menos importante de las razones para que dejes de fumar. La principal: Que tu hijo quiere que le acompañes muchos años y lo hagas lo más sano posible. ¿Cuánto tiempo de vida compartida con tu hijo estás dispuesto a perderte por culpa del tabaco? Sé que no es fácil. Pero no te engañes diciéndote que puedes dejar de fumar cuando quieras. Si esto no es un motivo suficiente ¿qué lo es?

Fuera de casa:

Aquí la lista es muy amplia: Tubos de escape de motocicletas (muy frecuente), fuego en fiestas que lo incluyen como tal o pirotecnia.

Y un capítulo a parte: Quemaduras solares.

Una explicación a tiempo

Cuando los niños empiezan a entender el lenguaje, un a de las mejores prevenciones que existen es avisar de los peligros.

Podemos alertar a los niños de que hay cosas que hacen daño y de las que debe alejarse. La mayoría de los focos de calor son graduables. Y especialmente en los niños que son tocudos a veces puede ser útil dejarle que toque elementos calientes pero que no lleguen a quemar para que entienda el riesgo.

¿Qué hacer si un niño o bebé se ha quemado?

Lo primero es enfriar y alejar de lo que quema:

Siempre tras una quemadura, lo mejor es agua fría.

Para seguir enfriando y mientras preparamos los siguientes pasos, podemos mantener la quemadura fría aplicando un paño con agua fría que cambiemos a los pocos minutos.

A partir de ahí, depende del grado de quemadura:

La gravedad de una quemadura depende de tres cosas: Profundidad, extensión, zona.

Profundidad:

No es lo mismo que la piel se ponga roja (primer grado) que si forma ampollas (segundo grado) o si la piel ha desaparecido dejando a la vista el tejido que hay debajo (tercer grado).

Extensión:

Una quemadura que afecte más del 30% de la superficie del cuerpo se considera grave, aunque no sea muy profunda ni afecte zonas importantes. Esto es así porque la piel tiene dos funciones que se ven comprometidas cuando una quemadura es grande: Evitar la pérdida de líquidos y evitar la infección.

Habitualmente una quemadura extensa necesita tratamiento antitbiótico, en muchos casos intravenoso para evitar una infección grave a partir de la piel. Y eso significa ingreso hospitalario en muchos casos.

En quemaduras grandes se puede perder mucho líquido, sales y proteínas a través de la piel quemada. Y para controlarlo es necesario a veces realizar analíticas repetidas y aportar esas sustancias por vía intravenosa en los primeros días tras la quemadura. De nuevo es criterio de ingreso hospitalario frecuente.

Zona:

No es lo mismo quemarse la espalda (una zona con poca funcionalidad fina) que la cara, las manos o los genitales. Estas tres son las zonas más graves cuando se queman, por sensibilidad, por estética y porque tienen funciones finas que es fundamental preservar.

Dos opciones por tanto:

  1. Una quemadura profunda (con apollas inmediatamente) extensa (no puedes cubrirla con apósitos normales que tienes en casa) O que afecta manos, cara o genitales debería ser al menos valorada en urgencias lo antes posible. Importante el O. Con que cumpla cualquiera de las tres características, a urgencias. El transporte a urgencias hazlo cubriendo la quemadura con paños húmedos y manipulando lo menos posible las zonas quemadas. Si tienes algún analgésico en casa te recomiendo que se lo des antes de salir para que empiece a calmarle por el camino.
  2. Una quemadura poco profunda (primer grado) poco extensa (se puede cubrir con facilidad con un apósito) y que no afecte a manos, cara ni genitales, puede tratarse en casa en la mayoría de los casos. Y es esto lo que voy a explicar a continuación.

Tratamiento en casa de quemaduras leves

Si como hemos dicho es leve porque no es profunda, no es grande y no afecta manos, cara, genitales, puedes tratar la quemadura en casa siguiendo estos pasos:

  1. Enfriar con agua fría.
  2. Cuando la zona ya se ha enfriado y hemos limpiado con agua lo que le quemaba, yo suelo recomendar una sola aplicación si tienes en casa de una crema de corticoides. Se suele hablar de las típicas soluciones caseras, como la pasta de dientes…. Pero realmente una crema de corticoides es lo más adecuado. ¿Para qué? Muchas quemaduras leves no tienen ampollas (si las tiene desde el principio es una quemadura de segundo grado y como decimos ya no es leve, a urgencias) al principio, pero las forman horas después. Aparecen por la inflamación que ha generado la quemadura. Para eso las enfriamos con agua. Pero si una vez enfriada, aplicamos un corticoide podemos evitar que las ampollas aparezcan. No es bueno aplicar corticoides después en las fases en las que ya el daño está hecho, porque los corticoides disminuyen la capacidad de la piel para regenerarse y defenderse. Por eso es una sola aplicación inmediata, en los primeros minutos tras la quemadura.
  3. Si le duele puedes (debes) darle un analgésico.
  4. Si la piel está integra, ha desaparecido la inflamación y no ha salido ampolla unas horas después de la quemadura, el tratamiento ha terminado.
  5. Si finalmente sale alguna ampolla pero es pequeña y no afecta zonas especialmente sensibles (cara, manos, genitales) lo mejor es:
  6. Aplicar alguna crema antibiótica y cubrir con un apósito. Cambiarlo 1-2 veces al día, o más si se mancha. Puede quitarse el apósito y lavarse la zona normalmente mientras la piel mantenga su superficie conservada.

Respecto a las ampollas

Si una ampolla no produce un dolor intenso, lo mejor es no pincharla. Ya que es la forma natural de curar de una quemadura. Mantiene protegida la zona para que la piel se regenere por dentro a cubierto. Y sigue sirviendo como barrera para las infecciones.

Si está tan a presión que el dolor es muy intenso lo más habitual es que el niño se toque y acabe reventando. En esos casos es mejor pincharla con una aguja previamente desinfectada para permitir que alivie la presión y así se reduzca el dolor. Pero no presiones la ampolla intentando que se vacie totalmente. Va a ir haciéndolo a su ritmo, de modo que el flujo constante de líquido dificulta que los gérmenes entren. Pero además en una ampolla pinchada te recomiendo aplicar una crema antibiótica y cubrir la lesión con un apósito.

Sí te advierto que en quemaduras grandes o de zonas en las que es especialmente importante mantener la movilidad (cara interna de la mano, cara, articulaciones…) a veces los médicos pueden decidir a lo largo de la evolución de una quemadura retirar la superficie de las ampollas.

Pero en quemaduras leves que no afectan esas zonas, lo mejor es dejar que la piel que cubre la ampolla caiga sola a su ritmo una vez que ha cumplido su función y la piel se ha regenerado por debajo.

Es un tema largo, pero espero que os sea útil.

Y lo más importante: Si tienes dudas consulta a tu médico. En estética y funcionalidad tras una quemadura, cuanto antes actuamos más margen tenemos.

Categorías
Alta Demanda Autonomía Bebé de 23 meses Blog Conducta del Bebé y el Niño Convivencia Desarrollo Infantil Herramientas de Salud Infantil Maternidad Otros temas de Salud Infantil

Niños superdotados

Llamamos superdotado al niño que destaca en alguna capacidad intelectual comparado con la media de la población. ¿Pero qué significa más allá de serlo o no?

Este es un tema que me he resistido a escribir. Y lo he hecho, porque de todas las etiquetas que pueden colgársele a un niño, calificarlo de superdotado es una de las que creo que más repercute en su vida.

Podría hablar sobre las pruebas, las clasificaciones y otras consideraciones para llegar a calificar a un niño de superdotado. Si queréis información sobre estos asuntos podéis echar un vistazo a la página de wikipedia sobre superdotación intelectual.

Pero yo voy a centrarme en este artículo en otros enfoques.

¿Qué significa para los padres tener un niño superdotado?

En la mayoría de los casos, un problema. Puede que asombre, pero es cierto. Y lo es porque raramente la superdotación es general y equilibrada.

Me refiero a que la inteligencia no es algo unificado. Cada vez se distinguen más tipos de inteligencia. Si hacemos una reducción muy exagerada yo distinguiría inteligencia emocional (que más bien llamaría madurez afectiva) e inteligencia en su concepción clásica, como capacidad de aprendizaje, comprensión de conceptos y creatividad… Como digo es una reducción burda. Pero útil para lo que quiero explicar.

Consideramos habitualmente como superdotados intelectuales a los que tienen una alta capacidad en la inteligencia. Pero no tienen porqué tenerla en la madurez afectiva.

Lo que vemos muchas veces es a niños que con edades muy precoces son capaces de entender cosas que a la mayoría de los de su edad se les escapan. Pero el problema es que en muchos casos su madurez afectiva no está al nivel de asimilar esas cosas que entienden. Temas como la muerte, los problemas económicos familiares, una mala relación de pareja entre los padres, problemas sociales, políticos o económicos… Algunos de estos niños podrían explicarnos perfectamente esos temas, pero otra cosa es que sepan cómo afrontarlos a nivel afectivo. Y en muchos casos viven esos temas con angustia.

Para los padres, tratar con un niño superdotado puede ser complejo, porque se debe cuidar la información que se le facilita y cómo se hace. Y hay que estar especialmente atento a la forma en la que le afecta anímicamente. Suelen dar la impresión de ser demasiado sensibles, pero es que entienden lo que captan más allá de lo que cabría esperar para su edad, con una capacidad para asimilarlo similar a su edad real.

Otra preocupación para muchos padres de niños superdotados, es que se sienten a veces abrumados por una responsabilidad añadida. ¿Qué deberíamos hacer para que pueda desarrollar ese «don» que ha recibido? ¿Colegios especiales? ¿Actividades extra-escolares?

En bastantes casos significa, por raro que parezca, tener problemas en el colegio. Esto lo explicaremos en el siguiente apartado.

¿Qué significa para un niño ser superdotado?

Lo primero y más llamativo, como decía, problemas en el colegio. Aunque parezca extraño, la mayoría de los niños superdotados que conozco tienen problemas en el colegio. Especialmente en los primeros años de escolarización. A veces mejoran con la edad y otras empeoran.

Y creo que el factor determinante en esto es si conseguimos que su madurez afectiva alcance a su alta capacidad intelectual. Cuanto mayor es el desfase, peor lo pasa. Si conseguimos reducir el desfase, mejora.

Puede resultar extraño que un a un «niño listo» no le vaya bien en el colegio, pero no lo es. Un niño superdotado suele aburrirse con los niños de su edad. Entiende y le interesan cuestiones que la mayoría de los de su clase no comprenden aún. Con lo que cuando entra en una conversación o un juego e intenta llevar la atención del grupo hacia uno de los temas que le gustan a él suelen mirarlo extrañados sin entender de lo que va. Si esto ocurre con frecuencia no es raro que se sienta marginado.

Es frecuente que acabe intentando juntarse con niños mayores que él o incluso con adultos, rehuyendo a los niños de su edad. Eso suele interpretarse como un problema para relacionarse con los demás. Pero no lo es. Es que está fuera de sitio. Por eso cuando se habla de subir de curso a algunos de estos niños superdotados puede ser un acierto. No como medida general, pero sí individualizada. Dependerá de si tiene un nivel de madurez afectiva que le permita relacionarse con niños mayores.

Otra de las cosas que ocurren es que suelen responder muy bien a actividades nuevas, pero llevan fatal la repetición. En cuanto dominan una actividad les aburre soberanamente hacerla una y otra vez. Muchas veces se dicen cosas como «iba muy bien y ahora, de repente, ha dado pasos atrás». Cuando en realidad si probamos a que afronte el paso siguiente vemos que responde adecuadamente. No es que haya olvidado lo que logró hace una semana, es que necesita un reto nuevo y si le hacen repetir lo de la semana pasada lo hace cada vez con más desgana.

Tengo que decir que a un buen número de los niños superdotados que he conocido los habían calificado de niños con déficit de atención. Lo que significa que se otorga este diagnóstico tal vez de forma muy superficial en algunos casos.

¿Qué pasa cuando «descubren» que es un niño superdotado?

Pues puede variar mucho.

Depende de la forma en la que reaccionan los adultos que le rodean: los profesores y especialmente sus padres.

Hay gente que es como si descubriese una mina de oro: «Hay que sacar hasta la última pepita». Está claro que esa actitud convierte al niño en un esclavo de su «don». «Deberías hacer tal o cual cosa porque tú puedes». No somos felices porque hagamos lo que podemos hacer mejor que nadie. Sino porque hagamos lo que nos guste hacer.

También los hay que lo hacen mucho mejor. Centrándose en que es un niño con necesidades especiales y podemos facilitárselas. El planteamiento aunque parezca similar difiere mucho. No es cuestión de hacer todo lo necesario para que gane el premio Nobel. Sino de poner a su alcance lo necesario para que acabe siendo feliz y se sienta realizado. Y eso significa:

  1. Adecuar su ritmo educativo a sus demandas (y estas no tienen porqué ser lineales). Pero esto es complicado porque los centros escolares llevan mal la educación a ritmo individualizado. No es cuestión de voluntad, que la hay, sino de medios en la mayoría de los casos. Si un sistema no permite la movilidad de estudiantes entre niveles y satura a los profesores con un número excesivo de alumnos y una carga burocrática incomprensible e inútil, la individualización es la primera sacrificada.
  2. Que los padres nos esforcemos ante todo en ayudarle en la maduración afectiva, que como decía antes, creo que es la clave real para que estos niños superdotados acaben siendo felices.
Categorías
Ansiedad Bebé de 20 meses Blog Conducta del Bebé y el Niño Cuidados del Bebé y el Niño Digestivas Dolor Granos y Erupciones Higiene del Bebé y del Niño Infecciones en Bebés y Niños Infecciones en la Piel Piel del Bebé y el Niño Síntomas del Bebé y el Niño Enfermos

El niño que se muerde las uñas

Qué problemas puede generar que un niño se muerda las uñas y cómo conseguir que deje de hacerlo.

Todos tenemos ciertas conductas que hacemos cuando nos sentimos nerviosos o aburridos. Hay quien come, quien se toca el pelo, quien se chupa el dedo, se toca la oreja, se balancea, se arranca el pelo, se rasca, se presionan granos… Y quien se muerde las uñas.

Son conductas que se vuelve cada vez más arraigadas conforme se hacen una y otra vez.

Con el tema de las uñas sabemos que hay montones de adultos que siguen haciéndolo y es una conducta que puede resultar más difícil de erradicar que dejar de fumar. A fin de cuentas si no compras tabaco no fumas, pero las uñas siguen creciendo y «siempre están a mano».

Qué problemas pueden dar que un niño se muerda las uñas.

El que más suele preocupar a los padres es el estético. No está bien visto en nuestra sociedad hacer evidente nuestro nerviosismo. Entre otras cosas porque se interpreta que nos hace vulnerables. Este, aunque tiene la importancia que queramos darle, sé que es lo que más agobia a muchos padres.

Aspecto de las manos. También desde el punto de vista estético, unas uñas mordidas son un marcador evidente y siempre visible de este tipo de carácter y «no quedan bonitas».

Molestias. La mayoría de las personas que se muerden las uñas tienen heridas en torno a las uñas, porque suelen pasarse. Esas heridas no suelen causar infecciones importantes, pero a veces son muy molestas y sobre todo son muy persistentes.

Lombrices. Bajo las uñas se deposita suciedad. Cuando los niños juegan en la tierra, la acumulan en sus uñas y al comérselas se comen también la tierra en la que están los huevos de las lombrices. Por este motivo los niños que se muerden las uñas son especialmente propensos a tener lombrices.

¿Apendicitis? El apéndice es como un saco que sale de nuestro intestino. No se tiene muy claro cómo aparece la apendicitis en todos los casos. Pero en algunos casos es la entrada de un cuerpo extraño en el apéndice y la irritación que produce en él lo que desencadena la apendicitis. En algunos casos se encuentra un trozo de uña ahí. Es evidente que hay gente que lleva años y años mordiéndose las uñas sin tener una apendicitis. Os lo comento porque suele decirse.

Qué puedo hacer para que mi hijo deje de morderse las uñas

Como decía al principio, morderse las uñas es una conducta para disipar la ansiedad. ¿Qué pasa cuando no podemos hacer esa conducta durante un tiempo? Que la sustituimos por otra.

Y ¿cómo hago que no pueda morderse las uñas durante un tiempo suficientemente prolongado? Pues cubriéndolas de forma que no estén accesibles.

Modificar conductas es más fácil cuanto menos tiempo llevan haciédose, por lo que te recomiendo hacer esto cuanto antes si tu hijo se muerde las uñas:

  • Si es mayor hace falta que él quiera usar el sistema. Si es más pequeño dile que como se muerde las uñas, se está haciendo «pupa» y hay que ponerle tiritas.
  • Con esparadrapo del de toda la vida (el marrón pegajoso) lía cada uno de los dedos cubriendo todas las uñas. Este esparadrapo es difícil de quitar y las uñas quedan fuera de su alcance.
  • Cambia el esparadrapo una o dos veces al día. Si está más o menos bien puede dejarse algo más. Debe tenerlos puestos tanto de día como de noche. Se los quitas para el baño y vuelves a ponérselos después.
  • Mantenemos esto durante un par de semanas. La mayoría de los casos, si en dos semanas no pueden morderse las uñas cuando están nerviosos o aburridos, buscan un sistema alternativo para disipar la ansiedad. Y en ese tiempo las uñas habrán crecido hasta un tamaño normal y se habrán curado la heridas que se hubiesen creado a su alrededor por morderse.
  • Si tras retirar los esparadrapos a las dos semanas vuelve a morderse las uñas, prolongamos una semana más.

Los típicos líquidos o lacas de uñas con mal sabor no suelen servir.

En niñas adolescente a veces funciona bien poner uñas postizas (aunque las hay que se muerden hasta las postizas).

 

 

Categorías
Bebé de 16 meses Blog Cuidados del Bebé y el Niño Enfermedades Crónicas en Bebés y Niños Enfermedades Raras Higiene del Bebé y del Niño Infecciones en Bebés y Niños Mocos Respiratorias Síntomas del Bebé y el Niño Enfermos

Sangra la nariz del niño

Los sangrados de nariz, son frecuentes en niños y en su mayoría no son nada, pero a veces pueden ser importantes.

Hay que distinguir el sangrado por tocarse la nariz y el espontáneo, si afecta a un sólo orificio nasal o a los dos:

Se toca la nariz. Cuando un niño sangra por la nariz mirad sus dedos. Si hay restos de sangre en uno de ellos («ese es el asesino») es que se lo mete porque se nota un moco, se araña y sangra. En esos casos no tiene importancia ni tratamiento. Aunque puede ayudar mantener las uñas cortas.

– En otras ocasiones los dedos están limpios, o la tenemos delante cuando empieza a sangrar y vemos que es totalmente espontáneo y unas veces de un lado y otras del contrario. Cuando ocurre es porque la mucosa de la nariz está reseca y es fina con lo que puede agrietarse y producir el sangrado. En esos casos puede sangrar indistintamente de un lado de la nariz o del otro. Lo que yo recomiendo es usar un spray de ácido hialurónico: 1 pulsación en cada orificio nasal cada 12 horas (5-7 días). El ácido hialurónico recubre la mucosa, protegiendo para que cicatrice con más facilidad la herida e hidratándola para que se regenere.

– Si el sangrado es espontáneo, muy frecuente y siempre de un solo lado, suele ser por tener un vaso sanguíneo dilatado que se rompe con facilidad. Si da mucho la lata lo trata el ORL cauterizando el vaso. Pero esto sólo merece la pena cuando es realmente muy persistente.

Pero lo más importante es la duración del sangrado:

El único caso en el que debemos preocuparnos por un sangrado nasal de verdad es si tarda mucho tiempo en cortarse. Lo normal es que si no se toca dure menos de 15-30 minutos como mucho.

Cuando un sangrado sigue activo (cayendo el hilo de sangre contínuo) más de una hora, conviene hacer analíticas para comprobar que no hay un problema de coagulación.

Qué podemos hacer para cortar el sangrado

Lo primero es evitar que se sigan tocando la nariz. Si estamos constantemente tocando y quitando el coágulo que se forma para cortar el sangrado, pues seguirá saliendo.

Creo que todas las madres tienen sus trucos para conseguir que se corte un sangrado de nariz. El más popular, el algodón (mejor gasa) con vinagre (tiene un efecto de reducir el riego de sangre de la mucosa de la nariz). Yo recuerdo que me decían que subiese la mano del lado que sangraba…

Lo más importante es taponar y no tocar: Para taponar es mejor una gasa que un algodón. Ya que el algodón luego se deshace, quedando siempre pequeñas hebras que suelen producir pircor de nariz y ocasionan que el niño vuelva a tocarse.

Pero en algunas ocasiones el sangrado es tan abundante que la única forma de detenerlo es hacer un taponamiento nasal «profesional» (suelen hacerlo los Otorrinos).

Categorías
Bebé de 4 meses Blog Cuidados del Bebé y el Niño Enfermedades Crónicas en Bebés y Niños Enfermedades Raras

Criptorquidia: Cuando los testículos del bebé no están en su sitio

A veces los niños cuando nacen no tienen los testículos en su sitio. ¿Qué implica eso? ¿Cómo actuamos en estos casos?

Criptorquidia significa testículos ocultos.

Los testículos se forman dentro del abdomen. Y a lo largo del embarazo tienen que ir moviéndose a lo largo de las ingles hasta el sitio que ocupan habitualmente, en el escroto.

Los testículos necesitan estar en ese sitio para conservar su capacidad de producir espermatozoides. Cuando el testículo se queda dentro del abdomen, están a una temperatura más alta. Y esa temperatura reduce la capacidad de los testículos de producir espermatozoides, y por tanto la fertilidad futura del «hombrecito».

Pero a veces, cuando el niño nace los testículos no han llegado abajo. Hay un margen de un par de años para que complete ese camino. Cuanto más tiempo pasen los testículos ocultos en el interior del abdomen por encima de esa edad, más irán perdiendo su fertilidad.

El otro problema que suponen las criptorquidias, es que cuando un testículo llega hasta la pubertad sin estar en su sitio, puede empezar a desarrollar tejidos extraños en su interior. A veces tumores. Y cuando están en el interior del abdomen pueden desarrollarse sin ser detectados hasta que es tarde.

Eso quiere decir, que porque un niño no tenga los testículos en su sitio al nacer, no hay que preocuparse demasiado. Tenemos tiempo y herramientas para solucionarlo.

Pero jamás, jamás debemos estar tranquilos si el problema no se ha resuelto cuando nos acercamos a la pubertad.

En la mayoría de los casos se resuelve entre los 2 y los 5 años.

Hay tres formas de que se resuelva:

– Por sí solo: La mayoría de los niños en los que no vemos el testículo al nacer, lo tienen en algún punto de la ingle, y conforme el niño crece, en los primeros meses de vida, el testículo va bajando hasta su sitio.

– Con tratamiento hormonal. Hay hormonas que ayudan a ese descenso, y habitualmente se puede probar este tratamiento si entre los 6 y los 12 meses no vemos bajar al testículo.

– Cuando el tratamiento hormonal no ha funcionado y llegamos a los 2 años con el testículo fuera de su sitio, se puede realizar una operación para bajar el testículo y fijarlo en su sitio. Es una operación sencilla cuando está en la ingle. Algo más complicada si tenemos que buscar el testículo en el interior del abdomen. Habitualmente realizan esta operación el cirujano infantil o el Urólogo infantil.

Testículos en ascensor

Es la forma más leve de criptorquidia. Consiste en que el testículo lo encontramos en la ingle, podemos bajarlo a su sitio, pero en cuanto lo soltamos vuelve a subirse a la ingle. Antes no se daba importancia a esto. Pero se ha visto que si sigue sin resolverse suele provocar una pérdida de fertilidad a la larga.

Hidroceles y hernias asociadas a las criptorquidias

El conducto por el que baja el testículo desde el abdomen hasta su sitio normal, es en las criptorquidias más ancho.

Eso favorece que a través de ese canal pueda pasar líquido que se acumula en torno al testículo en el escroto. Eso se llama hidrocele.

También, cuando es muy ancho el canal puede tender a salirse el propio intestino a través de ese canal de la ingle. Eso es una hernia.

El hidrocele y la hernia inguinal son complicaciones frecuentes que pueden aparecer con más frecuencia en niños que han tenido criptorquidia.