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Los dientes de leche: Peketip 11

Dientes de leche

Los dientes salen cuando toca a cada niño.

No hay que hacer nada más que esperar.

Los primeros suelen ser los 2 de abajo, luego 4 arriba.

Después otros dos de abajo, luego 4 muelas y después los colmillos.

Las últimas 4 muelas de leche salen en torno a los 2-3 años.

En total 20 dientes de leche.

Hay padres que se preocupan por la salida de los dientes. A veces porque tarda. A veces porque lo hacen demasiado pronto.

Lo habitual es que el primer diente salga entre los 6 meses y el año. Pero hay incluso niños que nacen con algún diente, y otros que no tienen ninguno hasta después de los 12 meses.

No es preocupante. En cada niño tienen su ritmo definido genéticamente. No hay que hacer nada para que salgan.

En total son 20 dientes de leche que siguen un orden similar al dicho arriba.

Os adjunto otro esquema de lo aclara.

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Alergia o catarro en niños: Peketip 10

Diferenciar catarro y alergia al polen en niños sin hacer pruebas:

El catarro dura días. / La alergia lo que la polinización (meses).

El catarro empeora durante unos días y después mejora.

La alergia tiene un horario claro:

Empeora un poco a primera hora, mejora a medio día y empeora mucho al atardecer.

En primavera un niño puede resfriarse, pero también puede ser alergia, por lo que es habitual que surja la duda. De hecho una alergia no es más que un error de nuestro sistema defensivo, que hace que nos defendamos de un polen (por ejemplo) como si un virus nos atacase. De hecho, pueden tratarse con los mismos medicamentos.

Hay varias pistas que pueden orientarnos en los niños para diferenciar catarro de alergia:

  1. Duración: Un catarro suele durar en torno a una semana. Pasamos 2 ó 3 días en los que los síntomas van en aumento. Y luego otros 2 ó 3 días de mejoría. En la alergia sin embargo hay días mejores y días peores (dependiendo de la intensidad de la polinización, de si la lluvia limpia el ambiente o el viento libera más polen…), pero no desaparece del todo en los meses en los que sigue habiendo polen.
  2. Horario: En el catarro, el único horario que podemos ver es que habitualmente el moco es más claro durante el día y se espesa a lo largo de la noche. Pero en la alergia a pólenes, vemos que el niño empeora cuando sale a un ambiente donde hay más polen. Y que no es igual hacerlo a cualquier hora. Cuando el sol sale, por la mañana, las flores se abren y empiezan a liberar polen. Pero en cuanto empieza el calor, se forman corrientes de aire que suben desde el suelo caliente arrastrando el polen a las capas altas de la atmósfera. Durante las horas de más calor el polen que hay a nuestra altura se reduce. Por último, cuando al atardecer empieza a refrescar, las corrientes de aire ascendente desaparecen, y el polen que habían mantenido en capas altas de la atmósfera cae de golpe. Esto se repite cada día, de modo que hay más polen en el aire a primera hora de la mañana, se reduce por la tarde y aumenta mucho al atardecer. Y los síntomas del alérgico siguen claramente este ritmo.
  3. Fiebre: Por último, la alergia no produce fiebre, un catarro puede hacerlo o no. Por tanto si la congestión se acompaña de fiebre, suele ser un catarro. Si no lo hace, puede ser alergia o catarro.

La importancia de diferenciar el catarro de la alergia en niños es importante porque en la alergia el tratamiento es de mayor duración y en algunos casos conviene hacer tratamientos de prevención cada primavera. A veces, antes de que empiecen los síntomas.

Las pruebas de alergia, que pueden darnos el diagnóstico definitivo suelen realizarse en otoño (cuando no se está tomando medicación para la alergia, y con tiempo para iniciar la vacunación anti-alérgica cuando está indicado).

Peketip 9
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La risa del niño: Peketip 9

La infancia acaba el día que desaparece la sonrisa pura y sincera.

Los adultos, incluso cuando reímos, seguimos preocupados por otras cosas.

Pero cuando un niño ríe, lo hace con todo su ser.

Por eso es tan valiosa la risa de un niño.

Este peketip precisa poca explicación. Pero sí una meditación:

Dejad a los niños que lo sean mientras puedan. Dejad que disfruten de la vida sin los agobios que nos rodean hasta que le beneficie en algo ser consciente de ellos.

Tendrán toda la vida para preocuparse. Evita que lo haga antes de que le sirva o pueda contribuir a solucionar un problema. Protege su niñez. Un día la perderá y no volverá más.

Y mientras dure, con su risa, sana todos tus males. Haces posible esa risa, y sólo eso dice que mereces estar en este mundo, porque eres muy importante para una personita especial.

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Alimentación complementaria del bebé: PekeTip 8

La alimentación complementaria se llama así porque complementa a la lactancia.

Adáptate a su ritmo y haz de la comida algo agradable.

Mejor dos bocados con gusto que cuatro peleando.

Si peleas con él para que coma, a la larga comerá peor.

Hay muchos padres que se agobian con la comida. Dudan si su bebé come suficiente. Les preocupa si sabrán darle de comer bien. Si su dieta es lo variada que debería ser para que esté sano. El problema es que cuando eso ocurre, algunos padres intentan que sus hijos coman más. Y a veces se hace de todo para conseguirlo. Desde ofrecer continuamente comida, hasta hacer una función de circo o una sesión de lucha libre de cada comida.

Es un error. Cuando hacemos esto solemos empeorar el problema.

Para evitarlo conviene tener claras una ideas sencillas:

– Si un niño está sano y crece bien no te preocupes demasiado sobre la cantidad de lo que come.

– En el primer año de vida la base fundamental de su alimentación es la leche. Por eso se llaman lactantes. Algunos incluso podrian estar bien no tomando otra cosa que la leche. A partir de los 6 meses vamos iniciando la introducción de la alimentación complementaria, pero sin prisas y con flexibilidad. Es en torno a los dos años cuando el niño suele tener ya una dieta como la del adulto. Tenemos margen.

– Uno de los objetivos fundamentales al acabar ese proceso, es que el niño tenga una buena relación con la comida. Y eso es difícil si convertimos cada comida en una batalla campal. Si peleamos sistemáticamente con un niño para que coma, será acercarse la comida y el niño se pondrá en tensión, relacionándola con algo desagradable. A la larga, comerá peor si hacemos eso.

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Pediatría basada en la diferencia: PekeTip 6

Los bebés son cambio continuo y continua adaptación. Pero tienen herramientas instintivas que le ayudan a adaptarse. Cada bebé es único y usa las suyas.

Los padres podemos observar a los bebés y sus cambios y respetar sus formas de adaptarse a ellos. No llevando la contraria a la forma instintiva de actuar de un bebé más que cuando tengamos una razón clara para hacerlo.

Esta es la base de lo que algunos llaman Crianza Respetuosa.

Hay muchas teorías sobre la crianza de niños. Cuando yo hice la especialidad me dieron poca información sobre estos temas. Pero en su mayoría eran informaciones basadas en el conductismo o en algunos casos, simples prejuicios.

En realidad la especialidad, tal como yo me formé, está muy centrada en la enfermedad del niño. Tocando la crianza y la educación como un tema paralelo. En ese aspecto no hay guías, ni protocolos… Nada a lo que acercarse cuando te interesa.

Pero cuando uno llega a atención primaria lo que te encuentras es que los padres no te preguntan sólo sobre enfermedades. En algunos casos les preocupa mucho más la crianza y sus problemas que las enfermedades propiamente dichas. A veces, ante esas dudas la respuesta puede ser bloquear tus respuestas y reconocer que no tienes formación en ese campo. Otras, intentas dar una respuesta según la poca información que tengas sobre el tema. Y en algunos casos, como me pasó a mí, decides que tienes que informarte sobre esos temas para dar una atención más completa a los padres.

Así empecé a conocer distintas versiones de la Crianza.

Yo, en pediatría, soy un convencido de que los niños son diferentes. Por eso las respuestas monolíticas de tipo, así se hace para resolver esto en todos los niños, no me valen mucho. Cuando conocí y comprendí el concepto de la Crianza respetuosa, supe que era lo más aproximado en crianza que encontraría a mi concepción de la salud infantil.

Cada niño es único. Hay formas más o menos comunes de responder frente a los retos adaptativos. Pero hay particularidades entre ellos. Cuando notamos un problema en un niño, sea en su crecimiento o en una enfermedad, en la mayoría de los casos, lo que podemos ver son las formas en las que el niño responde a algo que está desafiando su bienestar (el hambre, una infección, la sensación de inseguridad…).

Tanto en Pediatría como en Crianza, mi objetivo cuando veo esos fenómenos de adaptación (llanto, rabietas, fiebre, vómitos, moco, tos…) es en primer lugar encontrar la causa. Y en segundo lugar, valorar si la respuesta que da el niño le ayuda a superar la situación o la empeora.

Cuando su respuesta le ayuda a afrontar la situación (tos productiva, o buscar el afecto de sus padres cuando se siente inseguro, por ejemplo…) busco la forma de ayudar a ese mecanismo a adaptarse al desafío.

Cuando su respuesta empeora la situación (tos irritativa, o una rabieta…) busco la forma de reconducir su mecanismo hacia otros que le ayuden de forma más eficaz. Siempre observando como responde el niño a mis intentos. Y asumiendo que si la respuesta no es la esperada, por muy seguro que estuviese de que era lo adecuado, no lo es en ese niño concreto y tengo que valorar de nuevo toda la situación.

No hay respuestas universales. Eso en Crianza es lo que se llama Crianza respetuosa, y en Pediatría es lo que yo llamo Pediatría basada en la diferencia.

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Peketip 7

 

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Pediatría basada en la diferencia: PekeTip 4

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En puericultura sólo hay una verdad indiscutible: «Cualquier frase que incluya la palabra siempre es falsa.» Cada niño es único y puede cambiar en cualquier momento. No busques «La respuesta» a sus problemas, sino «Su respuesta» a sus problemas.

Esta frase es en realidad un resumen de lo que yo llamo Pediatría Basada en la diferencia. Idea que surgió, porque creo que nos estamos pasando con tanta protocolización.

La protocolización es estandarización aplicada a la medicina. Es algo que nació con la industria. Dar buen servicio a bajo coste. Consiste en actuar ante un mismo problema de la misma forma siempre. Eso tiene su parte positiva: Garantizamos un mínimo en la calidad que se da.

El problema está en pensar que ese mínimo es lo que hay que ofrecer y conformarse con eso.

Especialmente hablando de sanidad, más aún hablando de niños, y más si no estamos hablando de enfermedades agudas.

Cuando hablamos de problemas (no siempre enfermedades propiamente dichas) que afectan a la salud de un niño a largo plazo el abanico de opciones se abre muchísimo. Y hay soluciones que funcionan mejor en distintos tipos de pacientes. No existe la solución óptima para todos. Aquí no hay protocolos o son respuestas demasiado simples y por tanto insuficientes. Garantizan el mínimo de calidad. Pero se quedan muy lejos de lo que puede ofrecerse a un paciente si dedicamos el tiempo necesario para conocer las distintas opciones y al propio paciente para averiguar cuál es para él la mejor solución.

La medicina basada en la evidencia está muy bien, es un avance pero, aplicada a rajatabla, es como si compras un póster para decorar el salón de tu casa. No está mal, pero comparado con un cuadro pintado expresamente para ti por un artista…

El pediatra tiene que recuperar lo que de artista tiene la medicina y no cabe en los protocolos. Es de hecho lo que hace humana la medicina. Lo que hace deseable que a tu hijo lo trate un pediatra y no un ordenador (de hecho ya hay ordenadores que pueden dar diagnósticos y tratamientos con menos errores que la mayoría de los pediatras, aplicando de forma sistemática medicina basada en la evidencia).

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