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Pezoneras en Lactancia Materna

Uso adecuado de las Pezoneras en Lactancia Materna

Pezoneras y su uso en la Lactancia Materna. Cuándo usarlas, cómo usarlas, riesgos de su uso, cómo retirarlas. Una explicación destinada a madres lactantes.

Qué son las Pezoneras

Pezonera de silicona para lactancia materna
Pezonera de silicona para lactancia materna

Las pezoneras son unos moldes, generalmente hechos de silicona que se usan para proteger al pezón durante la Lactancia Materna.

Hay muchas marcas en el mercado con pequeñas variaciones en cuanto a la forma. Pero lo mejor es que interfiera lo menos posible, por lo que cuanto más fina y más parecido a la forma natural del pezón, mejor.

Su uso es controvertido, porque tal vez se usan demasiado a la ligera y tienen sus inconvenientes. Evidentemente lo mejor es siempre lo natural. Pero cuando existen por algo es.

Cuándo suelen usarse las Pezoneras en la Lactancia Materna

Vamos a repasar algunos de los usos más habituales de las pezoneras. En todos los casos son problemas que tienen su causa y lo que debemos hacer en primer lugar es identificar esa causa y buscar la solución. En algunas de estas situaciones, mientras se logra arreglar el problema, las pezoneras pueden ser una herramienta útil.

Uso de Pezoneras para las Grietas en el pezón

Muchas madres, especialmente en los primeros días de vida de su hijo pueden presentar grietas. Esto es algo que se ha atribuido a muchas causas a lo largo del tiempo, pero en la actualidad tenemos claro que es por un mal agarre del pezón por el bebé. Es normal que esto pase en los primeros días de vida en los que ni la madre ni el niño tienen aún experiencia suficiente para hacer una acoplamiento adecuado. Pero no te agobies, todo puede aprenderse. Lo mejor si ocurre es que te asesore un experto en lactancia. Mientras que se curan, si las grietas hacen la lactancia muy dolorosa pueden usarse pezoneras.

Uso de las Pezoneras en el Rainaud del pezón

Es mucho menos conocido y más grave que lo anterior. El fenómeno de Raynaud consiste en que una zona de la piel, ante estímulos (tacto o frío) contrae de forma excesiva sus vasos sanguíneos, reduciendo tanto el riego de sangre que produce dolor.

Como el desencadenante puede ser el tacto, y está claro que en la lactancia se estimula en el pezón, puede aparecer como un dolor muy intenso. Sin grietas, pero con una coloración blanco azulada del pezón que tras retirar al bebé dura bastantes segundos antes de recuperar su color normal.

Cuando esto ocurre la solución es complicada. En algunos casos funciona aplicar calor antes e inmediatamente después de la toma. A veces mejora usando las pezoneras, porque parece reducir los estímulos que lo desencadenan.

Uso de Pezoneras en Micrognatia y otras malformaciones faciales del bebé

Hay muchas malformaciones de la cara del bebé que pueden dificultar el agarre en la lactancia materna. De ellas, la más frecuente es la micrognatia. Consiste en que el bebé tiene la mandíbula inferior más pequeña de lo normal con lo que la barbilla queda como hundida.

Esta forma de la cara dificulta un agarre adecuado. Hay posturas que pueden ayudar a mejorarlo, como la de sentar al bebé a caballito sobre la pierna de la madre acercándolo al pecho con la cabeza algo inclinada hacia atrás. Pero en algunos casos puede mejorar el agarre usando pezoneras.

Uso de Pezoneras en el Frenillo Lingual o Labial durante la lactancia materna

Otro motivo frecuente de mal agarre es la existencia de frenillos linguales o labiales. La solución definitiva de este problema pasa por cortar el frenillo. Pero no siempre es algo que se haga de forma tan rápida como debiera. Hasta que se hace las pezoneras pueden reducir las molestias asociadas al frenillo, fundamentalmente grietas en el pezón de la madre, y mejorar el vaciado.

Cómo se usan las Pezoneras

Cuando compras las pezoneras verás que van impregnadas de una grasa pegajosa. Se usa para evitar que se deterioren mientras son almacenadas hasta su primer uso.

Antes de usarlas por primera vez debes hervirlas. Al hacerlo se esterilizan (aunque no es imprescindible), pero ante todo se elimina esta grasa.

Aunque sea una obviedad la pezonera se coloca sobre el pezón. De forma que la zona más prominente se sitúa directamente sobre él.

Si la zona de alrededor no es redonda y parece tener algo como forma de luna, la zona más grande va hacia abajo. La zona menos grande hacia arriba. Esto lo hacen algunas marcas porque el agarre del pecho es asimétrico (el bebé toma el pecho con más zona bajo el pezón, con el labio inferior que con el labio superior).

La esterilización no es necesaria. Una pezonera no expuesta a suciedad especial puede ser usada tras tan sólo enjuagarla con agua corriente.

Riesgos por el uso de las Pezoneras y cómo reducirlos

Como todo en la vida, las pezoneras no son perfectas. Pueden generar también sus propios problemas. Y se le atribuyen algunos que no son reales. Voy a comentar los que con  más frecuencia se relacionan con su uso.

¿Dan Gases las pezoneras?

Si una pezonera está mal colocada teóricamente puede favorecer que el bebé trague más gases. Como es frecuente su uso en niños que tienen un mal agarre, no es raro que se asocien. Porque los niños que no tienen un buen agarre comen mal, lo que hace que tengan ansiedad por comer. Es esta ansiedad y no la pezonera la causante de los gases.

De hecho, si usamos la pezonera y le damos el pecho con mucha frecuencia mejorará el vaciado, aumentará la producción de leche y reduciremos la ansiedad por comer del bebé.

Por tanto, las pezoneras no tienen porqué producir gases. En la mayoría de los casos ayudan a reducirlos si se usan junto a una adecuada pauta de alimentación (con mucha frecuencia).

Infección del pezón, mastitis… y pezoneras

La pezonera es un cuerpo extraño. Esto no debemos olvidarlo. Las hay de látex y de silicona. Cada vez se usan con más frecuencia las segundas porque hay gente alérgica al látex.

Pero además de poder generar alergias, como decía, son un cuerpo extraño. También su fricción durante la toma puede dañar la piel del pezón en algunos casos (por ejemplo si la pezonera está mal colocada). Y cuando esto es así, la pezonera puede ser la base sobre la que aniden gérmenes que pueden infectar esa piel deteriorada.

Sólo en esta situación veo sentido a insistir en la esterilización de la pezonera. Lo explico en el punto siguiente.

Pezoneras y hongos en la boca del bebé

Una de las infecciones más llamativas durante los primeros meses de vida es la aparición de hongos en la boca del bebé. Cuando esto ocurre los hongos pueden permanecer en la pezonera, ya que es un material inerte y no se va a defender para eliminarlos por sí sola.

Podemos eliminarlos hirviéndola con agua y un poquito de bicarbonato. Basta con poner el agua a hervir en una olla y añadir una pizca de bicarbonato (con un pellizco es suficiente). Cuando rompa a hervir introducimos las pezoneras y las dejamos que hiervan durante un par de minutos.

Con eso basta. Además claro, de tratar la infección por hongos del bebé. Lo que suele hacerse con anti-fúngicos en crema o enjuagues.

El riesgo de que se haga dependiente de las Pezoneras

Es la principal crítica a esta herramienta. Mucha gente dice que lo mejor es evitarlas porque puede hacer que el bebé aprenda a tomar el pecho de una forma diferente y esto dé lugar a que no pueda prescindir nunca de ellas.

Ese riesgo existe. Pero cuando una lactancia es tan dolorosa o poco efectiva que está en juego perderla definitivamente, este es un mal menor.

Y además, una vez solucionados los problemas que nos llevaron a usarlas hay formas adecuadas para retirarlas.

Cómo retirar las Pezoneras

La clave es entender lo siguiente:

Un niño consciente es un niño que usa lo aprendido, uno menos consciente usa más su instinto.

Cuando por fin logramos que el pezón se repare (si estaba mal) de modo que la toma no sea ya dolorosa para la madre, y el niño esté bien alimentado, llega el momento de plantearnos la retirada de las pezoneras.

Aprovecha las tomas que el bebé hace cuando está más tranquilo, casi dormido, para empezar a dar el pecho sin pezoneras. Como te decía en estas tomas manda el instinto y es más fácil que el bebé use los mecanismos de succión que trae de serie en lugar de los aprendidos.

En aquellas tomas en las que al ofrecer el pecho sin pezoneras veas que pelea y lo rechaza usa las pezoneras. Pero conforme veas que va adaptándose a tomar sin ellas ve dejándolas como último recurso.

Si en cualquier momento vuelves a tener grietas puedes volver a usarlas para retirarlas una vez curadas.

Como en otros casos, las Pezoneras no son buenas ni malas. Son una herramienta útil si se utiliza bien, pero con sus riesgos. La información adecuada es la que hace que las uses bien cuando ayudan y puedas dejar de usarlas cuando sean innecesarias.

Si tienes dudas puedes hacer una

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Cosas de bebé para alimentar

Pezoneras, sacaleches, sujetadores, discos de lactancia. Biberones, Leche Artificial, Esterilización. ¿Cuáles elegir?

La alimentación y sus accesorios:

En la lactancia materna

Si un bebé toma sólo pecho, el único accesorio de alimentación del bebé es su madre y lo que ella necesite para la lactancia.

Ropa para mamá.

Cuando se da el pecho, lo primero que necesita una madre son sujetadores nuevos. Por un lado porque aumenta la talla y por otro porque debe primar la comodidad y la higiene sobre otras consideraciones.
Si pasas por una tienda de ropa para madres, los sujetadores verás que suelen ser lisos en el centro. La razón no será necesaria que te la explique si has pasado por ello: El pecho en general y el pezón en particular se vuelven muy sensibles, cualquier costura inoportuna puede ser una tortura. Deben tener además facilidad para dejar al descubierto el pecho de forma que a la hora de darlo no sea un engorro.
Junto con el sujetador echarás de menos las pezoneras de algodón: Son discos de algodón similares a los que usáis para desmaquillar que sirven para empapar la secreción de leche entre las tomas, que es más frecuente sobretodo al principio y para evitar igualmente el roce con la ropa en general y las costuras en particular.

La higiene del pecho durante la lactancia consiste simplemente en la ducha diaria con jabones poco irritantes.
A veces, cuando se forman grietas y dar el pecho resulta un suplicio: La solución pueden ser las pezoneras de silicona. Se adaptan al pecho de forma que al tomar protegen y el bebé puede seguir tomandolo.

Si queda aire entre la pezonera y el pezón estimulad un poco para llenar ese espacio de leche antes de acercárselo al bebé. Eso facilita que siga sacando y sobre todo que no lo rechace de entrada y no trague gases.
Cuando aparecen las grietas suele ser signo de que el bebé coge el pezón mal.
Para evitar las grietas y para que saque la leche lo mejor posible, hay que intentar que al mamar con la boca abarque la mayor parte posible del pezón y la areola. Y que el ombligo del niño esté dirigido hacia la madre, de forma que mire directamente al pecho sin tener que girar el cuello.

En lactancia artificial

Si necesita otros aportes distintos al pecho, serán necesarios los utensilios propios para darlos y para la higiene de estos utensilios:

Cuando se sigue dando el pecho hay distintas opciones. Se puede dar el suplemento con jeringuilla, vasito, con sistemas suplementadores de lactancia o con biberón. Hay niños que toman biberón y siguen tomando el pecho sin problema. Pero si queremos mantener el pecho, y al complementar con biberón el niño empieza a no coger bien el pecho es preferible evitar el biberón y complementar con alguno de los otros métodos.

El biberón. Cada vez son más frecuentes los de plástico. Yo sin embargo recomiendo el de cristal, es más higiénico y es un material inorgánico, lo que crea menos problemas. En europa estamos en proceso de ver si se eliminan los Bisfenoles de su composición totalmente. Hay biberones que ya especifican que están hechos de plástico sin bisfenoles.

En cuanto a las tetinas las hay de látex y de silicona.
Las de silicona es más difícil que produzcan alergias por lo que son preferibles.
Hay tetinas, como chupes, para las distintas edades, para papilla y para líquido, anatómicas y que no lo son.
Habrá que usar una preferiblemente anatómica para líquido si es lo que va a tomar (con las de papilla sale con más facilidad pero también pueden atragantarse con más facilidad).
Lo adecuado es que poniendo el biberón boca abajo gotee pero no caiga a chorro.

Sistemas anticólico. A mí me gustan. Resultan algo más engorrosos de montar y limpiar. Pero tienen varias ventajas.

  1. El niño extrae la leche con más facilidad, de una forma más parecida a como lo hace del pecho
  2. Protegen los oídos al evitar que el niño chupe con presión negativa
  3. Evitan que la leche se oxide más al no pasar el aire a través de la leche, lo que conserva mejor la vitamina C y favorece una mejor absorción de hierro.

Si tuviese que recomendar un modelo concreto, para mi gusto sería el Tommee Tippee anticólico.

La limpieza de estos utensilios debe realizarse con un método que elimine el mayor número posible de agentes patógenos, tanto hongos como bacterias. Para ello está el simple lavado, que elimina gérmenes por arrastre y que debe realizarse siempre, pero que no es suficiente en los primeros meses de vida. Los 3 primeros meses en los que el sistema inmunitario del bebé es aún muy débil es recomendable algún otro método suplementario que elimine más gérmenes.
A partir del momento en que el bebé ya tiene más capacidad de movimiento y coge de todo y se lo mete en la boca deja de tener sentido usar otros métodos distintos al simple lavado como cualquier otro utensilio de cocina.
Los métodos más usados durante los primeros meses son la esterilización por calor y por productos químicos.
Los productos químicos suelen ser comprimidos que echamos en agua en la cual introducimos los objetos a esterilizar durante un tiempo determinado. Por ejemplo el Método Milton. Su problema es que es efectivo contra las bacterias pero poco o nada contra los hongos, por lo que es muy frecuente que los bebés que usan este método acaben teniendo hongos en la boca.
La mejor forma de eliminar hongos y bacterias es poner a hervir agua en una olla y añadir una cucharadita de bicarbonato. Cuando el agua esté hirviendo introducimos los objetos a esterilizar y los mantenemos en el agua hirviendo durante 1 minuto, tras lo cual los sacamos de la olla y dejamos que se enfríen y escurran.
Si tenemos bastantes biberones, tetinas y chupes, podemos hacer la esterilización una vez al día y guardarlos todos en un recipiente donde no les caiga polvo para ir utilizándolos poco a poco. Con este método se eliminan los hongos por la acción del bicarbonato que dificulta su multiplicación, y las bacterias por efecto del calor.
Es cierto que estropea más las tetinas, chupes y biberones, y hay que cambiarlos antes, pero es más efectivo que los otros métodos disponibles.

Y por supuesto, si das leche artificial tienes que comprarla. Se empieza con leches de inicio habitualmente. Aunque en niños prematuros pueden necesitar una leche especial según su edad gestacional y peso.