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Cuarto mes de embarazo (II), evitar anomalías congénitas por causas conocidas

Tomar precauciones para intentar prevenirlas, nunca estará de más. Pero ninguno de nosotros es perfecto.

A los 4 meses nuestro futuro bebé cada vez está más proporcionado, se va cubriendo de un pelo fino y suave llamado lanugo que ayudará a conservar el beneficioso vermix caseoso y tiene más control sobre sus músculos, se puede coger los pies o “jugar” con el cordón umbilical. Con esta edad empezamos a pensar en cómo será y la primera preocupación que nos viene a la cabeza es: ¿Estará bien?

Hablar de anomalías congénitas roza a mi parecer un tema bastante delicado, la Eugenesia. Mi opinión es que todos los fetos tienen derecho a vivir. Ninguno de nosotros es perfecto y en realidad lo somos todos. Así que me centro en Anomalías Congénitas con mayúsculas. Es decir, problemas que pueden impedir que el niño sobreviva o puede afectar gravemente su calida de vida.

Las anomalías congénitas pueden ocurrir y de hecho ocurren en cualquier familia, no pensemos que es algo que solo les pasa a otros, pero si adoptamos una serie de precauciones durante el embarazo podremos reducir las probabilidades de que el bebé nazca con algún problema grave.

Actualmente las causas o factores de riesgo que favorecen la aparición de anomalías congénitas de origen conocido (representan aproximadamente un 40-50% del total) son:

  • Genéticos

Se deben a alteraciones de un gen, pueden ser hereditarias (de uno o ambos padres) o espontáneas e inexplicables.

Precaución para prevenir: asesor genético.

  • Cromosómicos

Ocurren por errores en el número o en la estructura de los cromosomas, provocan una gran variedad alteraciones congénitas que van desde leves a severas, la más conocida es síndrome de Down (trisomía 21). Actualmente se desconocen las causas de estos errores, pero si hay antecedentes familiares, resulta aconsejable consultar con un asesor en genética, en la mayoría de los casos, el riesgo para los padres de un bebé que nació con una anomalía congénita de origen cromosómico es pequeño, pero existen alguna rara excepción.

Precaución para prevenir: asesor genético.

  • Ambientales

Hay factores ambientales (teratógenos) que producen o aumentan la frecuencia de las anomalías congénitas y su efecto puede ser diferente dependiendo de la etapa del embarazo. Los principales grupos son:

·      Fármacos (con y sin receta)

Precaución para prevenir: consultar con el médico (no con vecinos y amigos) antes de tomarlos.

·      Productos químicos (drogas, alcohol, litio, mercurio, etc.)

Precaución para prevenir: además de evitar su consumo, si por tu trabajo estás en contacto con sustancias químicas, informar a la empresa para que se tomen medidas protectoras.

·      Infecciones (rubéola, toxoplasmosis, sífilis, citomegalovirus, parvovirus, varicela, etc.)

Precaución para prevenir: para las que no seas inmune, infórmate y sigue los consejos para prevenirlas.

·      Factores físicos (radiaciones, altas temperaturas, posturas, etc.)

Precaución para prevenir: evitarlos y si por motivos de trabajo estás en contacto con ellos, informar a la empresa para que se tomen medidas adecuadas para tu protección.

·      Factores nutricionales

Precaución para prevenir: hábitos de vida saludables.

·      Otros (fiebre materna, diabetes, etc.)

Precaución para prevenir: si padecéis alguna enfermedad conocida, las que determine el médico.

Hago una llamada de atención sobre los efectos de fiebre superior a 1,5ºC  mantenida durante tiempo, ya que puede afectar al embrión o al feto, si os ocurre consultad con vuestro médico, no solo porque puede ser indicativo de una infección sino porque puede resultar peligrosa en sí misma.

  • Multifactorial

Son aquellas anomalías congénitas resultado de la interacción varios de los factores descritos.

Precaución para prevenir: la suma de las precauciones descritas para cada uno de los factores.

Saber su origen nos ayuda a prevenir, pero no es imprescindible conocerlo para tratar muchas de ellas, un ejemplo es la estenosis hipertrófica de píloro, de relativa frecuencia y cuya causa aún no está completamente definida, pero podemos resolverla mediante cirugía.

También existen anomalías congénitas que se resuelven solas, es el caso de la hernia umbilical, que salvo los casos de urgencia que os describo, suele cerrar antes de los 3-5 años o del hidrocele que en muchos casos se reduce hasta desaparecer solo. Eso si, la evolución de cualquier afección de este tipo debe ser valorada siempre por el pediatra, y en su caso por el cirujano, para evitar problemas cuando sean adultos.

Si por algún motivo no ha sido posible realizar el cribado del primer trimestre, existe también el cribado de segundo trimestre que se realiza cerca de la semana 15 de embarazo, es muy similar al del primer trimestre, de hecho se utilizan los mismos datos ecográficos. El principal motivo para hacer el cribado en el primer trimestre de embarazo es que permite la detección más precoz de riesgos y también que es ligeramente más sensible.

Recordaros que los resultados de las pruebas de cribado son estadísticos y no diagnósticos, solo nos indican probabilidad pero no certeza, además está generalizada la creencia de que todas las anomalías congénitas son graves, y es verdad en el caso de las anomalías mayores (anencefalia, agenesia, cardiopatías congénitas graves, etc.) pero también están las anomalías menores de poca o nula repercusión en la salud (mamilas supernumerarias, apéndice preauricular, etc.).

Si os encontráis en esta situación buscad asesoramiento y ayuda profesional.

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Prevenir accidentes en niños

Saber cómo prevenir accidentes y atender a niños en situaciones de emergencia puede salvar una vida.

Lo que cualquiera puede aprender para salvar la vida a los suyos.

Una de las cosas que más puede alegrarle a uno es no llegar a necesitar estos conocimientos para aplicárselos a un familiar.
Como Pediatra, opino que al menos en todo lugar donde haya niños debería haber gente con los conocimientos para actuar en una situación de emergencia hasta que pueda atenderle un médico.
Y un lugar en el que hay niños habitualmente es vuestra casa, si no, no estaríais leyendo esto.

Las situaciones más frecuentes de emergencia que pueden presentársele a cualquiera son:

  • Golpes.
  • Ahogamiento.
  • Atragantamiento.
  • Electrocución.

El objetivo principal en cualquiera de estas situaciones es evitar la muerte, y conseguirlo con el mínimo de secuelas.
Para lograrlo es fundamental actuar rápido.
Es bueno conocer las técnicas básicas que vamos a explicar porque una aplicación rápida y adecuada de las mismas aumenta espectacularmente la supervivencia y la calidad de vida tras ella.
Aunque no seáis expertos es mejor realizar una reanimación imperfecta que no hacer nada esperando a que llegue quien lo haga a la perfección.

Uno de los primeros pasos en cualquier situación de emergencia es solicitar ayuda, pero no se debe en ningún caso abandonar al accidentado y dejarlo sin asistencia por ir a pedir socorro.
Tened en cuenta que por muy rápido que fuese un sistema de emergencia es casi imposible que llegue a atender al accidentado en menos de 15 minutos. Y es ese el tiempo en que es más efectiva cualquier maniobra de reanimación, aunque como digo no se realice de forma perfecta…

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Prevención de la obesidad infantil

En obesidad infantil es mejor prevenir que curar: Descubre cómo hacerlo.

Seis normas claras para evitar la obesidad infantil.

 

Uno de los problemas del tratamiento de la obesidad es lo poco efectivo que suele ser.

En adultos, la reducción del peso se consigue sólo en algunos casos, pero mantenerlo bajo a largo plazo es algo que se logra en muchos menos.

Las medidas que voy a describir son aplicables desde el momento que se empieza a introducir alimentación distinta a la leche:

  • Dar de comer sólo comida de calidad y sólo a la hora de las comidas. Así conseguimos una buena nutrición obligando al cuerpo a consumir grasas entre las comidas y sin causar un aumento del nivel de tolerancia al azúcar.
  • La única bebida para quitar la sed es el agua. Cualquier otra bebida reduce poco a poco la capacidad de soportar el ayuno, aporta calorías para quitar algo que cede sólo con líquido e impide el descenso de azúcar en sangre, normal entre las comidas, que obliga al cuerpo a consumir parte de las grasas almacenadas.
  • No sustituir la comida que toca por otros alimentos. Cuando hacemos sustitución se selecciona la dieta en función de los gustos del niño, no de las necesidades de su cuerpo, lo que lleva a dietas con poca variedad y mala calidad. Si no la toma, se queda sin comer hasta la siguiente toma. La mayor catástrofe que sufrirá el niño por ello será saber lo que es el hambre. Ningún niño se muere de hambre si se le ofrece comida de forma regular, aunque no sea la que prefiere. De hecho la mayor parte de los obesos, en el período de introducción de la alimentación destacaron más por seleccionar la comida y ser malos para comer, que por ser comilones.
  • No poner la tele cuando comen. Aunque muchos padres afirman que es la única forma de que el niño abra la boca y nos deje darle de comer, a la larga nunca comerá sólo, porque la tele lo emboba y no se concentrará en la comida mientras tenga la tele delante.
  • Evitar la televisión como tranquilizante de niños. Tienen que moverse. En los lactantes hay que jugar con ellos, no plantarlos delante de la tele para que estén callados. Cuando crecen favoreced que salgan a jugar a la calle el máximo tiempo posible. Dedicadles tiempo para jugar con ellos en juegos que precisen de actividad física. Sé que no hay quien siga el ritmo de un niño, pero no podemos pretender que sean ellos los que sigan el nuestro, el sedentarismo.
  • No usar la comida como entretenimiento ni como premio. Si un niño está asustado o nervioso abrázalo, si está aburrido juega con él. Como premio usa cualquiera de las dos anteriores.

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