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Criptorquidia: Cuando los testículos del bebé no están en su sitio

A veces los niños cuando nacen no tienen los testículos en su sitio. ¿Qué implica eso? ¿Cómo actuamos en estos casos?

Criptorquidia significa testículos ocultos.

Los testículos se forman dentro del abdomen. Y a lo largo del embarazo tienen que ir moviéndose a lo largo de las ingles hasta el sitio que ocupan habitualmente, en el escroto.

Los testículos necesitan estar en ese sitio para conservar su capacidad de producir espermatozoides. Cuando el testículo se queda dentro del abdomen, están a una temperatura más alta. Y esa temperatura reduce la capacidad de los testículos de producir espermatozoides, y por tanto la fertilidad futura del «hombrecito».

Pero a veces, cuando el niño nace los testículos no han llegado abajo. Hay un margen de un par de años para que complete ese camino. Cuanto más tiempo pasen los testículos ocultos en el interior del abdomen por encima de esa edad, más irán perdiendo su fertilidad.

El otro problema que suponen las criptorquidias, es que cuando un testículo llega hasta la pubertad sin estar en su sitio, puede empezar a desarrollar tejidos extraños en su interior. A veces tumores. Y cuando están en el interior del abdomen pueden desarrollarse sin ser detectados hasta que es tarde.

Eso quiere decir, que porque un niño no tenga los testículos en su sitio al nacer, no hay que preocuparse demasiado. Tenemos tiempo y herramientas para solucionarlo.

Pero jamás, jamás debemos estar tranquilos si el problema no se ha resuelto cuando nos acercamos a la pubertad.

En la mayoría de los casos se resuelve entre los 2 y los 5 años.

Hay tres formas de que se resuelva:

– Por sí solo: La mayoría de los niños en los que no vemos el testículo al nacer, lo tienen en algún punto de la ingle, y conforme el niño crece, en los primeros meses de vida, el testículo va bajando hasta su sitio.

– Con tratamiento hormonal. Hay hormonas que ayudan a ese descenso, y habitualmente se puede probar este tratamiento si entre los 6 y los 12 meses no vemos bajar al testículo.

– Cuando el tratamiento hormonal no ha funcionado y llegamos a los 2 años con el testículo fuera de su sitio, se puede realizar una operación para bajar el testículo y fijarlo en su sitio. Es una operación sencilla cuando está en la ingle. Algo más complicada si tenemos que buscar el testículo en el interior del abdomen. Habitualmente realizan esta operación el cirujano infantil o el Urólogo infantil.

Testículos en ascensor

Es la forma más leve de criptorquidia. Consiste en que el testículo lo encontramos en la ingle, podemos bajarlo a su sitio, pero en cuanto lo soltamos vuelve a subirse a la ingle. Antes no se daba importancia a esto. Pero se ha visto que si sigue sin resolverse suele provocar una pérdida de fertilidad a la larga.

Hidroceles y hernias asociadas a las criptorquidias

El conducto por el que baja el testículo desde el abdomen hasta su sitio normal, es en las criptorquidias más ancho.

Eso favorece que a través de ese canal pueda pasar líquido que se acumula en torno al testículo en el escroto. Eso se llama hidrocele.

También, cuando es muy ancho el canal puede tender a salirse el propio intestino a través de ese canal de la ingle. Eso es una hernia.

El hidrocele y la hernia inguinal son complicaciones frecuentes que pueden aparecer con más frecuencia en niños que han tenido criptorquidia.