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¿Vitaminas en niños sanos con dieta adecuada?

Vitaminas en niños, dieta variada o suplementos

Las vitaminas son imprescindibles para nuestro cuerpo. ¿Necesita tu hijo un suplemento aunque esté sano? ¿Aunque tenga una dieta variada?

Este artículo está escrito en respuesta a una de nuestras mamás (Marytza) en la Página de Facebook: “Es conveniente Dar vitaminas a niños, 3 años en adelante aunque estén sanos para un mejor crecimiento.”

¿Qué son las vitaminas?

Nuestro cuerpo recibe todo su alimento de lo que comemos. Todas las moléculas que nos forman han salido de alguna parte. Unas las fabrica el propio organismo a partir de otras.

Por ejemplo, las proteínas son cadenas de aminoácidos. Disponiendo de todas las piezas básicas que llamamos aminoácidos podemos construir todas las proteínas que necesitamos. Algunos de esos aminoácidos podemos también construirlos, otros son los que llamamos “esenciales”, porque sólo podemos obtenerlos de nuestra comida. Somos incapaces de producirlos si nos faltan.

Las vitaminas son moléculas esenciales que necesitamos, pero más que para formar parte de nuestra estructura son imprescindibles para el funcionamiento de nuestro metabolismo.

El metabolismo son todas las reacciones químicas que permiten funcionar a los seres vivos. Son reacciones muy completas en las que intervienen muchos ingredientes.

Las vitaminas son imprescindibles para realizar algunas de esas reacciones y en otras simplemente actúan mejorando su eficiencia.

Algunas vitaminas puede producirlas el propio cuerpo y otras tienen que venir de fuera. Estas últimas son las que llamamos esenciales.

Enfermedades por falta de vitaminas.

Cuando hay una falta mantenida de alguna vitamina en el cuerpo pueden aparecer enfermedades.

Algunos de los ejemplos más conocidos:

– Escorbuto: Falta de vitamina C que se caracteriza entre otros síntomas por una debilidad de las mucosas son sangrado difícil de reparar.

– Raquitismo: Falta de vitamina D que se traduce en una falta de calcificación de los huesos y otros problemas.

– Anemia: La falta de Vitamina B12 por ejemplo puede dar una anemia con falta de hemoglobina y glóbulos rojos grandes…

La enfermedad surge porque cierta reacción química que necesita esas vitaminas para producirse de forma adecuada está fallando por su carencia.

Estas enfermedades por falta de vitaminas han sido muy comunes en la historia de la Humanidad. Especialmente en regiones donde la malnutrición era importante ha habido épocas en las que casi toda la población tenía carencias de este tipo.

Descubrir qué vitamina evitaba qué enfermedad permitió resolver muchas de estas dolencias cuando no era posible facilitar una dieta suficientemente rica y abundante para todos.

Eran parches, pero parches que permitían sobrevivir.

Dieta variada y suplementos nutricionales.

En una dieta suficientemente abundante y variada no hay carencias de vitaminas.

Hoy en día la falta de cantidad de comida ya no es un problema en la mayoría de nuestras sociedades. De hecho hay muchos más obesos que famélicos en nuestro planeta. Que siga habiendo hambre con el grave problema de obesidad al mismo tiempo es una muestra clara de injusticia en el reparto de recursos.

Pero si estás leyendo esto es que tienes acceso a internet. Y eso casi garantiza que hambre no debes estar pasando. Si no tienes para comer, menos aún tendrás un dispositivo electrónico con una línea de datos (digo yo).

Centrados en la pregunta: En una dieta variada están todas las vitaminas en cantidades más que de sobra.

Y tener más vitaminas de las necesarias no solo no sirve para nada, sin que algunas en dosis más altas de lo necesario pueden ser perjudiciales.

Por tanto ¿tiene sentido dar un suplemento de vitaminas para que un niño sano crezca mejor?

La respuesta es simple: Dale una dieta variada. 

Si la tiene las vitaminas en suplemento sobran. No son positivas y pueden ser negativas (intoxicaciones por exceso especialmente en las liposolubles).

Si la dieta no es variada, el complemento de vitaminas es un parche. Un parte que en sociedades con falta de comida podía estar justificado. Pero que en una sociedad en la que no falta comida significa resignarse a perder una de las luchas más importantes para la salud de tu hijo.

Puede tener sentido dar suplementos de vitaminas concretas para problemas definidos mientras logramos que la dieta se las aporte. Pero la indicación de esa vitamina por el médico debe ir acompañada de una lista de alimentos ricos en ella y una estrategia clara para lograr que acabe recibiéndola de la alimentación.

Recurrir a complejos vitamínicos generales porque come mal yo lo equiparo a una rendición general. No hagas esto. No te rindas.

Y si te preguntas cómo lograr que tu hijo coma variado lee este artículo.

Pero y si come bien, al darle vitaminas ¿crecerá mejor?

¿Qué entendemos por crecer mejor? ¿Más grande? ¿Más gordo?

¿Es un objetivo que sea más alto o más gordo?

Cada persona tiene una genética. Hay quien tiene padres bajos y será bajo seguramente aunque se alimente bien y por muchas vitaminas que tome. Pero yo, que no lo soy (188 cm) os digo que no es una ventaja se alto.

Sé que todos ansiamos lo que no tenemos. Que el bajo querría ser más alto, y el alto no querría los dolores de espalda y articulaciones como las rodillas que van con su altura.

Sea la que sea la genética de tu hijo, no la vas a cambiar. Ni falta que hace. Es perfecto siendo como es. Todos los seres lo somos. No hay una versión mejorada de nosotros. Hay versión enferma y versión sana. Debemos buscar la sana y para esto tienen sentido buenos hábitos de salud, entre los que una buena calidad de sueño, el ejercicio físico y una dieta variada y de cantidad adecuada (ni escasa ni excesiva) son pilares esenciales.

Si se tienen, un suplemento de vitaminas más allá de lo que el cuerpo ya recibe en una dieta que cubre sus necesidades no aporta nada.

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Anemia en niños y bebés

Qué es la anemia, cómo se diagnostica y se trata en niños y bebés

La Anemia es un síntoma que puede aparecer en niños y bebés cuando hay falta de Hemoglobina o Glóbulos Rojos.

La hemoglobina es la molécula que transporta oxígeno en la sangre. Y los Glóbulos rojos son los contenedores de esta molécula que la transportan en la sangre.

Lo importante en realidad es la cantidad de hemoglobina. Puede haber situaciones en las que haya muchos glóbulos rojos pero con poca cantidad de hemoglobina. Si hay poca hemoglobina no cumplirá su función, que es suministrar oxígeno suficiente a los tejidos.

Síntomas de Anemia en niños y bebés

Cuando esto ocurre puede:

  • Resentirse el crecimiento, ya que el oxígenos es imprescindible para construir nuevos tejidos.
  • El funcionamiento de todos los órganos. Algunos son más delicados que otros cuando tienen esta falta. Puede por ejemplo ser causa de dolores de cabeza y mareos.
  •  El niño estará más cansado. Ya que el oxígeno es necesario para generar energía en los músculos.
  • Otro signo indirecto de esa anemia es la palidez. La hemoglobina da a la sangre su color rojo. Y cuando hay una menor cantidad en el cuerpo se produce palidez porque esa sangre es menos roja y porque una parte importante del riego de sangre se desvía desde la piel a órganos más importantes.
  • Sensación de ahogo. Si hay cualquier dificultad respiratoria será peor tolerada ya que una entrada menor de oxígeno será mucho peor tolerada si hay poca capacidad para transportarlo a los tejidos.

Estos síntomas pueden ser muy bien soportados por el niño si la anemia se ha ido desarrollando poco a poco. Y pueden ser muy mal tolerados si ha aparecido rápidamente o es muy intensa.

¿Por qué algunos niños o bebés desarrollan Anemia?

Anemia por falta de Nutrientes

Para fabricar la hemoglobina el cuerpo necesita una serie de sustancias que no puede fabricar por sí mismo. Sólo puede obtenerlas de la alimentación. Estas son El Hierro y algunas vitaminas como la E, el ácido fólico o la vitamina B12

Cuando un niño o bebé tiene una dieta pobre en alguno de esos nutrientes o los consume en exceso puede aparecer la anemia.

Pero no es algo inmediato. La hemoglobina es una molécula que tiene una vida de unos 3-4 meses. Por lo que para que aparezca una anemia importante es necesario que haya un déficit mantenido de estos nutrientes. 

Anemia del lactante

Una situación en la que esto es muy frecuente en bebés es el período de lactancia exclusiva. El bebé recibe durante el embarazo un aporte importante de ellos. Y nace con una gran cantidad de hemoglobina. Ésta es menor en los prematuros y serlo es un factor de riesgo importante para sufrir anemia.

Incluso cuando se va destruyendo, el cuerpo es muy eficiente reciclando estos componentes. Pero la leche aporta una cantidad insuficiente de ellos lo que hace que conforme avanzan los primeros meses de vida la cifra de hemoglobina vaya bajando poco a poco.

Suele ser bastante bien tolerada. Pero en bastantes casos puede dar lugar a un estancamiento en la ganancia de peso en torno a los 4-6 meses. 

Este momento coincide con la introducción de la alimentación complementaria. De hecho esta carencia de micronutrientes es la que hace que no podamos alimentarnos toda la vida sólo con leche.

La clave para evitar esta anemia del lactante es:

  1. Garantizar una buena nutrición de las madres durante el embarazo y el periodo de lactancia.
  2. Enriquecer la leche adaptada para los bebés que se alimentan con ella.
  3. Aportes de hierro y vitaminas en los niños en los que no pueda cubrirse con las dos medidas anteririores.
  4. No retrasar la introducción de la alimentación complementaria y hacerlo con una dieta suficientemente variada.

Anemias hereditarias

En algunas familias hay genes que generan una hemoglobina diferente a la normal y que no funciona adecuadamente.

Son enfermedades hereditarias como la Anemia Falciforme o Talasemia.

Por ahora no hay cura para estas enfermedades. Y lo que hacemos es compensar la anemia en las crisis en las que se destruyen más rápidamente los glóbulos rojos.

Anemias por pérdida de sangre

La forma más fácil de entender que puede generar una anemia es la pérdida de sangre. Un sangrado importante genera anemia. Pero es muy evidente.

Lo que no suele tenerse en cuenta es que en realidad perdemos sangre de forma constante. Por pequeños sangrados a través de la piel, las mucosas respiratorias y las digestivas. Pero son sangrados pequeños, aislados y fáciles de compensar.

Hay enfermedades en las que esta pérdida es muy constante o de mayor volumen y resulta más difícil de compensar.

Cuando hay una dieta sana, no hay enfermedades genéticas y sin embargo aparece anemia debemos pensar en:

  1. Intolerancias o alergias alimenentarias que generen un daño intestinal mantenido. La más frecuente es la causada  por alergia a las proteínas de la leche de vaca.
  2. Enfermedades inflamatorias que dañen la pared del intestino.
  3. Infecciones digestivas crónicas.
  4. Problemas de riñón que pierda sangre por no filtrarla bien.
  5. Efectos secundarios de algunos medicamentos.
  6. ….

Lo mejor evidentemente para valorar la causa es que sea atendido por su pediatra y se estudie la causa de la anemia.

¿Cómo se diagnostica la anemia en niños y bebés?

Con una analítica de sangre cuando hay síntomas de anemia.

En la analítica nos fijamos fundamentalmente en la cifra de Hemoglobina. Cuando está baja hay anemia. Si es normal, no hay anemia.

Una vez que vemos baja la hemoglobina nos fijamos en el Tamaño de los Glóbulos Rojos:

  • Cuando son pequeños la causa suele ser la falta de hierro.
  • Si son muy pequeños pensamos en problemas genéticos como la Talasemia.
  • Si por el contrario son más grandes de lo normal suele ser una falta de ácido fólico o Vitamina B12.

En ocasiones puede ser necesario hacer estudios más a fondo sobre las variantes de hemoglobina que no son normales, las vías por las que puede estar perdiéndose la sangre o si hay un defecto en la médula ósea que le impida formar adecuadamente la sangre.

Tratamiento de las anemias en niños y bebés

Una vez que se clasifican según este patrón hay que suplir la deficiencia y curar la causa desencadenante. Lo más frecuente es una falta simple de hierro o vitaminas. Pero el tratamiento varía mucho si la causa es otra.

Tu médico te lo aclarará en cada caso.9