Categorías
Alergias e Intolerancias Bebé de 11 meses Blog Dermatitis Atópica Granos y Erupciones Piel del Bebé y el Niño

Urticaria en Niños y Bebés

Urticaria en niños

Qué es la urticaria, cuál es su causa y cómo se trata. Una explicación del Pediatra a los padres.

Urticaria en niños y bebés

Urticaria: Una alteración llamativa en la piel de niños y bebés. Pero, cuál es su causa y cómo se trata. Tranquilos, lo primero, no es grave.

Qué es una urticaria

Una Urticaria es una reacción alérgica. Son frecuentes en niños y bebés. Su causa es casi imposible de averiguar porque suele deberse a la combinación de varios estímulos a la vez, que por separado no generan problemas.

Un ejemplo del desencadenamiento de una urticaria:

  • Un niño puede haber comido huevo montones de veces sin que sufra ninguna reacción.
  • Tal vez tiene un pijama con un colorante que se ha puesto muchas noches sin que parezca que sea sensible.
  • Pero un día tiene un pequeño catarro. Nada raro. Como otros muchos que ha pasado. Sin embargo ese día la combinación del virus con el colorante y restos de proteínas del huevo generan una molécula nueva contra la que el niño sí reacciona.
  • El sistema defensivo se activa y empieza a reaccionar contra esa molécula donde la encuentra. Va circulando por la sangre. Y la reacción aparece allá donde se deposita. Por eso cursa en brotes que además van cambiando de zona.

 

Urticaria en niños
Urticaria en niño

La urticaria suele evolucionar en brotes,

de modo que aparecen y desaparecen rápidamente

y pueden ir cambiando de zona.

Evolución de la urticaria en niños y bebés

Lo más característico de la urticaria, y lo que suele alarmar, es lo rápido que aparecen las lesiones en la piel. Puede ser cuestión de segundos. Las ves como aparecen en muy poco tiempo.

Esto alarma porque al ver la velocidad a la que van saliendo y extendiéndose uno piensa: ¿Hasta dónde puede llegar la reacción? ¿Llegará a ser tan intensa que ponga en riesgo si vida?

Lo que algunos temen es que pueda ser el inicio de un Shock Anafiláctico. Pero esto es rarísimo. Para que esto ocurra la reacción debe ser muy, muy intensa. Sucede cuando la inflamación es tal que sale una cantidad tan importante de líquido de la sangre hacia las zonas inflamadas que nos deja con demasiado poco volumen de sangre para irrigar los tejidos vitales. Pero como os digo esto es muy, muy, muy…… muy poco frecuente en niños. Así que sin agobios.

Y lo mismo de rápido que sale, a veces desaparece. Por esto mi consejo es que cuando esté muy llamativa le hagáis una foto con el móvil. Son muchos los niños y bebés que cuando llegan a urgencias ya no tienen nada o es mínimo. Esa foto puede ser clave para que el pediatra que lo atienda tenga clarísimo el diagnóstico y el tratamiento que debe aplicar a vuestro hijo.

El tercer punto que caracteriza a la urticaria es que suele evolucionar en brotes. Desaparece, vuelve a aparecer… Y lo hace cambiando de localización.

En algunos casos hay un sólo brote. En otros pueden seguir apareciendo durante varias semanas. 

La diferencia con otras reaccionas que a veces confundimos, como una picadura de insecto, es evidente. En una picadura por ejemplo la reacción está donde pica el insecto. En la urticaria no hay una zona permanente. Cambia sin parar.

Cómo se trata la urticaria en niños y bebés

El tratamiento de las urticarias es el mismo, independientemente de la causa. Va en función de su intensidad.

De modo que empezamos tratando sólo con un antihistamínico si la reacción afecta únicamente a la piel. Es decir, cuando no hay dificultad respiratoria ni vómitos. Y la intensidad de la reacción en la piel es moderada.

Es normal que la urticaria en niños siga dando brotes durante unos días, pero caca vez más débiles.

Si en algún momento tiene un brote más intenso a pesar de estar tomando el antihistamínico, entonces añadimos al tratamiento un corticoide.

El tratamiento de la urticaria en niños puede darse por boca siempre que el niño lo tolere.

Sólo es necesario pinchar el tratamiento de la urticaria si el niño no quiere o no puede tomar el tratamiento por vía oral.

En algunos casos, cuando la reacción es muy intensa y duradera, puede ser necesario tratar la urticaria en niño por vía intravenosa. Es decir, hospitalizando al niño. Pero esto no es frecuente.

Mientras damos en ese caso el corticoide se sigue dando además el antihistamínico. Pueden mezclarse y darse juntos.

Es recomendable además evitar ciertos alimentos. No porque sean los causantes de la urticaria, sino porque son ricos en histaminas y pueden empeorar la reacción:
Chocolate, vainilla, frutos secos, alimentos enlatados, embutidos curados, quesos curados y alimentos ricos en colorantes (chuches, batidos…)

La aplicación de cremas en la urticaria es inútil. La razón es fácil de entender: Como va cambiando de zona rápidamente, ¿dónde aplicas la crema? Puedes ir persiguiendo la reacción. Y de hecho a veces la piel está tan reactiva que precisamente donde aplicas la crema aparece reacción. No es que la crema sea la causante de la alergia. Es que, como explicaré ahora, uno de los factores que pueden desencadenar la reacción cuando ya está activa es someter a frío la piel. Y si la crema lo está…

Averiguar la causa de la urticaria en niños y bebés

De verdad, es lo que más suele preocupar a los padres. Pero la clave es entender que esto es secundario y que además suele ser imposible en la mayoría de los casos.

Hay muchos tipos de urticaria en función del desencadenante:

  • Urticaria acuagénica.
  • Por el frío.
  • Urticaria por contacto.
  • Autoinmune.
  • Colinérgica.
  • Vasculitis urticariana.

Tendemos a atribuir a estos desencadenantes su causa. Pero no siempre aparecen cuando el desencadenante está ahí. Con lo que en la práctica sigue siendo bastante poco útil llegar a un diagnóstico concreto.

Sólo merece la pena en niños que las sufren con frecuencia.

Un niño puede tener más facilidad que los demás para desencadenar urticarias por frío. Pero en la práctica es imposible que pase frío en algún momento. Podemos ser más cuidadosos. Pero no podremos impedirlo siempre.

Y unas veces aparecerá, otras no, cuando el niño sufre un enfriamiento rápido de la piel. Lo que significa que realmente el problema no es el frío por sí solo. Sino que cuando el niño contacta con alguno o algunos desencadenantes y se suma el frío, puede aparecer la urticaria con más facilidad.

Mi consejo, de verdad es que no gastéis una sola neurona intentando averiguar la causa. Casi nunca hay una identificable y al final la urticaria se reduce a usar el tratamiento descrito.