Esta vacuna es uno de los mayores logros en medicina preventiva de la historia, junto a la de la viruela y el tétanos.
La poliomielitis es una enfermedad causada por un virus que ataca el sistema nervioso pudiendo producir la muerte o secuelas graves que reducen la movilidad del paciente de por vida.
En gran parte del mundo se considera ya una enfermedad erradicada. Pero quedan algunas zonas del mundo donde aún persiste precisamente porque no se ha conseguido vacunar adecuadamente a la población.
La pauta para ponerla no es inamovible:
El calendario vacunal que se aplica en España a partir de 2014 incluye 4 dosis: 2, 4, 6 y 18 meses.
No debemos vacunar a un niño si está enfermo con una infección. Que acabe primero con la infección que tiene y ya le enseñaremos después a defenderse de las otras. Cuando eso ocurre, retrasamos la dosis hasta que mejora y las demás se retrasan en el mismo tiempo que ha sido necesario.
Si se hincha podemos poner frío los primeros días y dar un analgésico (Apiretal o Dalsy) al niño si duele mucho o tiene fiebre.
La vacuna que se usa en España no es capaz de causar la enfermedad. Antes de que se considerase erradicada la polio de España, se usaba una que se daba por boca, era más potente y podía causar en algunos niños una Poliomielitis. Pero en los países en los que se considera erradicada la vacuna que usamos no contiene virus vivos y no es por tanto capaz de causar la enfermedad en ningún niño.
No hay que dar apiretal ni ningún otro analgésico antes de las vacunas como prevención.
Respecto a la imagen superior: Tenemos mala memoria. Hoy en día muchos padres se plantean no vacunar a sus hijos. Como si fuese una decisión sabia que puede salvarles de grandes males. La foto superior es de 1955. No hace tanto tiempo, ni un siglo. Es una unidad de atención a pacientes de polio en una epidemia. Decenas de pulmones de acero (hoy sustituidos por los respiradores artificiales) para conseguir que los pacientes no muriesen ahogados. Muchos de esos pacientes siguieron el resto de su vida dependiendo de esos pulmones artificiales. Hoy nos parece algo «irreal» gracias a la vacuna. Aún quedan muchos pacientes que en su día sobrevivieron pero perdiendo la capacidad de andar sin ayuda para el resto de sus vidas.
Y en otros países del mundo donde la Polio no está controlada, sigue ocurriendo.